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Buenas nuevas para toda la humanidadLa Atalaya 1974 | 15 de octubre
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Buenas nuevas para toda la humanidad
1-3. ¿Para quiénes hay buenas nuevas, y únicamente dónde podemos hallarlas?
¡BUENAS NUEVAS! En este mundo lo que son buenas nuevas para uno a menudo son malas nuevas para otro. Y, triste es el decirlo, la expresión que a veces se usa en broma: ‘Esas son las buenas nuevas; ahora van las malas nuevas,’ es muy real en la vida.
2 Sin embargo, hay buenas nuevas para toda la humanidad, que no tienen consigo malas nuevas para los amadores de la justicia. Son buenas nuevas para tales personas prescindiendo de su raza, color o conocimientos.
3 Jehová Dios, el Creador de la humanidad, es la Fuente de las buenas nuevas. La Biblia es su Palabra de comunicación con nosotros. Busque donde quiera, no hay otro lugar donde usted pueda hallar estas buenas nuevas. (Gál. 1:6, 7, 11, 12) El apóstol Pablo, un ministro ordenado y apóstol, fue escogido específicamente por Cristo mismo como predicador de las buenas nuevas a las naciones no judías. Ya en el tiempo de Pablo, había algunos cristianos egoístas que falseaban las buenas nuevas. (2 Cor. 11:4) Pablo escribió enfáticamente: “Sin embargo, aunque nosotros o un ángel del cielo les declarara como buenas nuevas algo más allá de lo que nosotros les declaramos como buenas nuevas, sea maldito.”—Gál. 1:8, 15, 16.
SU CONTENIDO
4. Brevemente, ¿cuál es la sustancia de las buenas nuevas?
4 ¿Cuáles son las verdaderas buenas nuevas, declaradas por los apóstoles de Jesucristo? Brevemente, son éstas: Dios ha hecho los arreglos y preparativos para que un gobierno especial se encargue de los problemas de esta Tierra. Gobernará exclusivamente y sin perturbación durante mil años. Durante ese tiempo borrará todo lo que ha hecho surgir malas nuevas. Todos los habitantes de la Tierra que quieren vivir en armonía con Dios y su semejante estarán vivos, y las malas nuevas del pasado no serán algo que de manera alguna abrume su corazón, disminuyendo su felicidad. Proféticamente el siervo de Dios Isaías dijo: “Las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón.”—Isa. 65:17.
5, 6. (a) ¿Por qué puede decirse que ahora vivimos en un tiempo feliz? (b) ¿Por qué no ha traído Dios todavía todas las cosas buenas que contienen las buenas nuevas?
5 Lo que Dios dice no puede quedar sin cumplirse, y él tiene un horario para todas sus obras. (Heb. 6:18; Isa. 46:11; compare con Gálatas 4:4.) Si empleamos tiempo para examinar su Palabra, hallamos que ahora vivimos en un tiempo especialmente feliz en lo que se relaciona con las buenas nuevas. ¿Por qué? Porque las profecías bíblicas y los acontecimientos en cumplimiento de ellas indican que Dios ha establecido su rey mesiánico sobre el trono en el cielo y que su gobierno de mil años está muy cercano.
6 Sin embargo, quizás alguien diga: ‘¿Por qué solo seguir hablando acerca de las “buenas nuevas”? ¿Por qué no ha traído Dios todavía todas estas cosas buenas a la Tierra?’ Porque él respeta la inteligencia y libre albedrío que nos ha dado —el derecho a decidir por cuál camino queremos ir— ya sea someternos a la soberanía de Dios o escoger el gobierno por el hombre. Dios ha dejado que los hombres prueben toda forma concebible de gobierno, y para ahora los hombres sensatos deben haber averiguado que “no le pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.” (Jer. 10:23) Además, como se mencionó antes, Dios tiene un horario en el cual él desarrolla cabalmente las cosas para provecho de todos. Durante este tiempo también le concede suficiente tiempo a la humanidad para que coloque un fuerte fundamento para que tenga fe en su gobierno mesiánico.
7-9. (a) ¿Cuáles fueron las buenas nuevas dichas a Abrahán? (b) ¿Cómo sabemos cuál era la descendencia por medio de quien las bendiciones prometidas vendrían a la humanidad? (c) ¿Por qué no abolió el pacto de la Ley la promesa abrahámica? (d) Entonces, ¿por qué se dio la Ley?
7 ¿Cómo se ha efectuado esto? Examinemos un poco más lo que el apóstol Pablo dijo en cuanto a las buenas nuevas que se le habían confiado: “Ahora bien, la Escritura, viendo anticipadamente que Dios declararía justa a gente de las naciones debido a fe, declaró las buenas nuevas de antemano a Abrahán, a saber: ‘Por medio de ti todas las naciones serán bendecidas.’ Por consiguiente los que se adhieren a la fe están siendo bendecidos junto con el Abrahán que tuvo fe.”—Gál. 3:8, 9; Gén. 12:3; 22:18.
8 “Todas las naciones” serán bendecidas por medio de Abrahán. Dios le dijo esto a Abrahán el hebreo antes que la nación judía hubiera llegado a existir. Por eso, aunque Dios más tarde trató exclusivamente con los judíos por un tiempo, la verdadera y final bendición es para gente de todas las naciones.
9 ¿De qué manera dice el apóstol Pablo que vendrá esta bendición? Él explica: “Ahora bien, las promesas se hablaron a Abrahán y a su descendencia. No dice: ‘Y a descendencias,’ como si se tratara de muchos, sino como tratándose de uno solo: ‘Y a tu descendencia,’ que es Cristo.” (Gál. 3:16) La bendición, entonces, habría de venir por medio de una sola “descendencia” o prole de Abrahán, a saber, “Cristo.” Pablo dice al proseguir que el pacto de la Ley, hecho siglos después de esta promesa a Abrahán, ciertamente no abolió la promesa abrahámica. “¿Por qué, pues, la Ley?” pregunta él. Explica que demostraba a las claras que los hombres son pecadores, que necesitan ayuda de Dios. Señaló a la gran Descendencia de promesa por medio de quien vendrían las bendiciones a la humanidad: “Por consiguiente la Ley ha venido a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo.”—Gál. 3:19-29, 7-9.
10. ¿Cómo fue Juan el Bautista el primero en discernir las buenas nuevas de que el Mesías había llegado?
10 La llegada del Mesías, entonces, ciertamente fue buenas nuevas. Cuando Jesús se acercó a Juan el Bautista y fue bautizado, y espíritu santo se manifestó sobre él en la forma visible de una paloma, Juan tuvo prueba de que el Mesías esperado por largo tiempo de veras había llegado.—Mat. 3:16, 17; Juan 1:32-34.
PROCLAMACIÓN ENSANCHADA
11. ¿Cuáles son algunas de las maneras en que Cristo Jesús en su manifestación arrojó luz sobre ciertos rasgos de las buenas nuevas?
11 Ahora con el acaecimiento de estos sucesos las buenas nuevas se ensancharon muchísimo y recibieron un tremendo ímpetu. Pablo dice que Cristo Jesús al ser hecho manifiesto ‘arrojó luz sobre la vida y la incorrupción por medio de las buenas nuevas.’ (2 Tim. 1:10) Desde ese tiempo en adelante, los rasgos de las buenas nuevas se hicieron mucho más claros. Jesucristo fue el Mesías prometido, aquel cuyo sacrificio expió los pecados de la humanidad. Éste sería el Rey. Su reino gobernaría, no desde un trono terrestre, sino desde un trono celestial. También, se aclaró que habría un lapso de tiempo considerable antes que las bendiciones completas de este reino vinieran a toda la humanidad. Jesús mismo dijo que las naciones tendrían dominio sobre la Tierra “hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Luc. 21:24) Esta fue una referencia a la profecía de Daniel de los “siete tiempos,” que transcurrieron desde la desolación de Jerusalén por Babilonia en 607 a. de la E.C. hasta el otoño de 1914 E.C., mucho después del tiempo en que Jesús habló.a—Dan. 4:16, 23, 25, 32.
12. ¿Qué tuvo lugar desde el tiempo de la resurrección de Cristo hasta el fin de los “tiempos señalados de las naciones”?
12 ¿Qué habría de acontecer durante todo ese tiempo? Se nos dice, en Hebreos 10:12, 13, que Cristo “ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente y se sentó a la diestra de Dios, esperando desde entonces hasta que sus enemigos fuesen colocados como banquillo para sus pies.” Después de su resurrección y ascensión al cielo “Cristo entró, no en un lugar santo hecho de manos [como en el templo en Jerusalén], el cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor nuestro.” (Heb. 9:24) Ahora se había colocado el fundamento para el perdón de pecados, y estas buenas nuevas habían de proclamarse extensamente, no solo a los judíos, sino a todo el mundo. (Hech. 17:30) Eso se ha estado efectuando bajo la supervisión celestial de Cristo hasta nuestro día.—1 Tim. 2:5, 6.
EL REY ENTRONIZADO
13. ¿Por qué son aun mejores ahora las buenas nuevas?
13 Ahora, desde 1914 E.C., cuando terminaron “los tiempos señalados de las naciones,” las buenas nuevas son mejores que nunca. ¡El Rey ya esta entronizado, el Reino ha empezado a funcionar! La visión dada al apóstol Juan y registrada en el libro de Revelación nos da un vistazo del “nacimiento” del Reino que es puesto en las manos de Cristo: “Y ella [la ‘mujer’ celestial de Dios] dio a luz un hijo, un varón, que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado a Dios y a su trono.” De modo que Cristo estaba allí entre la familia celestial de Dios, listo para recibir poder regio. Fue introducido allí, presentado a las huestes celestiales y entronizado como Rey Mesiánico.—Rev. 12:5; Heb. 1:6.
14, 15. ¿Qué sucedió inmediatamente después de la entronización de Cristo que fue nuevas deleitables en el cielo?
14 En este punto se cumplieron rasgos adicionales del salmo al cual se remitió el apóstol en Hebreos 10:12, 13: “La expresión de Jehová a mi Señor es: ‘Siéntate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.’ La vara de tu fuerza Jehová enviará desde Sión [celestial], diciendo: ‘Ve sojuzgando en medio de tus enemigos.’” (Sal. 110:1, 2) La visión de Revelación expresa de esta manera la acción que siguió: “Y estalló guerra en el cielo: Miguel [Jesucristo, llamado también ‘el arcángel.’ (Compare con Judas 9; 1 Tesalonicenses 4:16; Daniel 12:1.)] y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron pero éste no prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”—Rev. 12:7-9.
15 ¡Qué buenas nuevas fueron éstas! Una voz fuerte en el cielo anunció con gran gozo: “¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios! . . . A causa de esto ¡alégrense, cielos y los que residen en ellos!” Esto le acarrearía pruebas en aumento a la humanidad, pues la voz celestial continuó: “Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.”—Rev. 12:10-12.
16. ¿Por qué es urgente ahora la proclamación de las buenas nuevas?
16 Estas buenas nuevas de que el Reino está funcionando y que Satanás el Diablo, el gran adversario de Dios, solo tiene un corto período de tiempo ahora en la Tierra, es algo digno de que se proclame a todo hombre y mujer en la Tierra. Y se requiere tiempo para que el mensaje llegue a las naciones. Quizás no se llegue a cada individuo y se le hable personalmente antes que el Reino comience su gobernación indisputable sobre la Tierra. Pero Jesús dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mat. 24:14.
17. ¿Cómo se ha cumplido la profecía del Salmo 110:3 en nuestro tiempo?
17 Ahora, desde que Cristo ha vencido en el cielo y ha restringido a Satanás y sus ángeles demoníacos a la vecindad de la Tierra, las buenas nuevas están recibiendo la más extensa proclamación que jamás han tenido, en 208 países de la Tierra, aun en países bajo dominación comunista. El salmista, al continuar, predijo este servicio que rinden muchos trabajadores voluntarios, pues dijo: “Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en el día de tu fuerza militar. . . . Tienes tu compañía de hombres jóvenes justamente como gotas de rocío.” (Sal. 110:3) Como guerreros jóvenes, vigorosos, numerosos como gotas de rocío, los testigos de Jehová, jóvenes y ancianos, hombres y mujeres, están diciendo a la gente voluntaria y celosamente estas buenas nuevas de la actividad real de Cristo. ¿Se le ha animado a usted a participar con ellos?
18, 19. ¿Cómo describe el libro de Revelación lo que Cristo está haciendo ahora?
18 La escena de Revelación describe lo que Cristo está haciendo y pronto hará, y Juan registra el cuadro para nosotros con estas palabras: “Y vi, y, ¡miren! un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para completar su victoria.”—Rev. 6:2.
19 Cristo, habiendo ‘vencido’ en el cielo, está maniobrando ahora a sus enemigos a la posición donde va a “completar su victoria,” limpiando la Tierra de todas las religiones injustas, falsas, de todos los elementos políticos y comerciales, y de todos los que están determinados a oprimir a su semejante. Al fin pondrá completamente fuera de acción a Satanás y sus demonios de modo que desaparezca su influencia mortífera.—Rev. 20:1-3.
LLEGARÁN A SER CUESTIÓN PRINCIPAL
20. ¿Continuará indefinidamente la gran indiferencia de la gente para con las buenas nuevas?
20 En el ínterin, las buenas nuevas del Reino están teniendo una distribución y proclamación cada vez más extensas, y cada año veintenas de miles más están oyéndolas con fe. Es cierto que todavía hay gran indiferencia de parte de la mayoría de la gente. Pero puesto que las buenas nuevas tienen que ver con la verdad en cuanto a la soberanía de Jehová Dios, todavía llegarán a ser una cuestión mucho más grande.
21, 22. ¿Qué situación en Egipto de la antigüedad tiene algunas similitudes hoy día?
21 Considere, como ejemplo, lo que sucedió en Egipto de la antigüedad cuando Moisés y Aarón, por mandato de Dios, pidieron que Faraón pusiera en libertad al pueblo esclavizado de Dios, la prole de Abrahán. Esto llevó al cumplimiento de una promesa que se hizo con siglos de anterioridad.—Gén. 15:13-16.
22 Hoy podemos ver una similitud. Lo mismo que en Egipto, hoy la gente de corazón sincero y honrado está oprimida religiosa, política y comercialmente, todo por la influencia del Diablo, que se asegura de que aumenten las dificultades. ¿Qué aconteció allá en Egipto cuando llegó el tiempo para que Dios liberara a su pueblo?
23. ¿Cuál fue la reacción de Faraón y los egipcios cuando Moisés comunicó por primera vez la demanda de Dios de que los israelitas fueran puestos en libertad, y mantuvieron ellos esta actitud?
23 Moisés vino a los israelitas con las nuevas sumamente buenas de que había llegado el tiempo de Dios para la liberación. Note que en esta ocasión Faraón desafió la soberanía de Dios, pues dijo a Moisés: “¿Quién es Jehová, para que yo obedezca su voz y envíe a Israel?” (Éxo. 5:2) De modo que lo que Moisés dijo en el nombre de Jehová le pareció insignificante a Faraón y a su pueblo al principio. Pero más tarde se les hizo de la mayor importancia. De hecho, finalmente los egipcios fueron obligados a adoptar, no una posición indiferente, sino una muy decisiva, definida. ¿Cómo?
24. ¿Cómo usó Dios a Moisés en conexión con las diez plagas?
24 Bueno, durante las diez plagas Dios informó a Moisés por anticipado en cuanto a lo que iba a hacer. Moisés, a su vez, se lo dijo a Faraón y a los egipcios. Luego acaeció exactamente como Moisés había dicho. Moisés predijo cada plaga, y luego cada plaga sucedió tal como se predijo, y a tiempo. Finalmente, con la muerte de los primogénitos de Egipto, Faraón dejó ir a Israel. Pero era como Satanás, no cedió en sus esfuerzos, y fue destruido con su ejército cuando Jehová libró a Israel a través del mar Rojo.—Éxo. 14:26-28; Sal. 136:15.
25. ¿Por qué fue esencial para el propósito de Dios que Moisés proclamara las plagas por anticipado, y qué logró?
25 Las nuevas que proclamó Moisés fueron buenas nuevas al pueblo esclavizado de Dios, y también fueron buenas nuevas para los egipcios que oyeron con fe. Estos, una “vasta compañía mixta,” subieron de Egipto con Israel. (Éxo. 12:38) La proclamación también desempeñó un papel importante en darles a saber a los egipcios que “no hay otro como Jehová nuestro Dios.” (Éxo. 8:10) Demostró delante de todos que Jehová estaba ‘ejecutando juicios en todos los dioses de Egipto.’ (Éxo. 12:12) La proclamación de Moisés fue muy esencial. Si Dios hubiera obrado trayendo las plagas sin previo anuncio, es posible que los egipcios hubieran llegado a la conclusión de que habían ofendido a sus propios dioses, entre los cuales había dioses sobre el fruto del campo, sobre el ganado vacuno, dioses del Sol, la lluvia y de los primogénitos, etcétera. Pero cuando llegaron las plagas, supieron que no fue así, porque las plagas acontecieron a la hora y de la manera que Moisés había anunciado con anterioridad. Sus dioses no tuvieron el poder para protegerlos.
26. ¿Qué similitud hay entre la proclamación de Moisés y la proclamación de las buenas nuevas hoy día, y en la reacción de las naciones a ellas?
26 Así mismo, las buenas nuevas acerca del reino establecido de Dios y su liberación de la humanidad en esta generación son sumamente esenciales y se están oyendo, particularmente en las tierras llamadas cristiandad. A los ojos de la gente, todavía no son la GRAN cuestión. Pero Dios va a obligar a las naciones a asumir una posición definida. Pues todas las naciones desean su propia soberanía nacional. Pero los proclamadores de las buenas nuevas están en pro de la soberanía de Dios. Las naciones “también tendrán que saber que un profeta mismo había resultado estar en medio de ellos.”—Eze. 33:33.
27. ¿Qué muestra la profecía de Daniel que el “rey del norte” hará para con los proclamadores de las buenas nuevas?
27 Como ejemplo de la seriedad con la cual las naciones tomarán la proclamación de las buenas nuevas, note lo que dice la profecía acerca de la acción a la que se precipitará el bloque de naciones dictatoriales, totalitarias, al cual se hace referencia en las Escrituras como el “rey del norte.” La profecía de Daniel declara acerca de este “rey”: “Habrá informes que lo perturbarán, desde el naciente y desde el norte, y ciertamente saldrá en gran furia para aniquilar y dar a muchos irrevocablemente a la destrucción. . . . y tendrá que llegar hasta su mismo fin, y no habrá ayudante para él.” (Dan. 11:44, 45) Comentando sobre este pasaje, el libro de la Sociedad Watch Tower “Hágase tu voluntad en la Tierra” dice:
“Hasta ahora . . . [los testigos de Jehová han] estado informando acerca de la soberanía universal de Jehová, del establecimiento de su reino por Cristo al fin de los ‘tiempos señalados de las naciones’ en 1914, y de la venidera ‘guerra del gran día de Dios el Todopoderoso’ . . .
“Puesto que los informes verdaderamente provienen de Jehová y por medio de su Rey reinante Jesucristo, es bíblicamente correcto decir que los informes vienen desde el norte y el oriente. . . . (Salmo 75:6, 7; 48:2; . . . Isaías 46:10, 11) Entonces, no solo los informes, sino que también las huestes destructoras vendrán de esas direcciones contra el rey del Norte. Dado que los informes tienen que llegar a este rey por el conducto notificativo visible que Jehová tiene en la Tierra, para enfurecerlo y hacer que emprenda su campaña asoladora, esta profecía aclara este punto: La clase del santuario de Jehová y la grande muchedumbre de sus coadoradores persistirán en obedecer Mateo 24:14 por medio de predicar ‘estas buenas nuevas del reino’ en toda la Tierra habitada.”
28. ¿De qué manera produjeron las actividades de Jesús y Pablo una reacción similar a la que producirán en las naciones las buenas nuevas?
28 Estos informes no solo han sido proclamaciones de las buenas nuevas, sino que han estado acompañados de los registros de la gran cantidad de personas que están corriendo a la fuerte torre protectora del nombre de Jehová, y adorando en su gran templo espiritual. (Pro. 18:10; Isa. 2:2-4) Estos informes infunden temor, no solo en el “rey del norte,” sino también en el bloque opuesto de naciones, el “rey del sur.” Los informes llegan a ser una gran cuestión, moviéndolos a acción. Los judíos adoptaron una actitud similar para con Jesús, diciendo: “Si lo dejamos así, todos pondrán fe en él, y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar así como nuestra nación.” (Juan 11:48) Otra vez, dijeron, con temor: “¡Miren! El mundo se ha ido tras él.” (Juan 12:19) También de Pablo y sus compañeros predicadores de las buenas nuevas, dijeron, en Tesalónica: “Estos hombres que han trastornado la tierra habitada están presentes aquí también.” (Hech. 17:6) De modo que para detener a los proclamadores de las buenas nuevas obrarán las naciones, para su destrucción final.
29, 30. ¿Qué opinan los declaradores de las buenas nuevas en cuanto al ataque venidero de las naciones?
29 Por lo tanto, no es nada inesperado el hecho de que las naciones de la Tierra ataquen a los que declaran las buenas nuevas, porque estas naciones odian la soberanía de Dios. Pero los predicadores de las buenas nuevas saben que están en pro del lado correcto de la cuestión, el lado que tendrá buen éxito, el lado que tiene el apoyo de Dios, y continúan dando la más plena publicidad posible a las importantísimas buenas nuevas.
30 ¿De qué lado está usted en este asunto? ¿Es usted una persona que cree las buenas nuevas? ¿Tiene usted el espíritu de declararlas a otros? ¿Cómo y dónde? Esto será el tema de la siguiente consideración.
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¿Tiene usted el espíritu del evangelizador?La Atalaya 1974 | 15 de octubre
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¿Tiene usted el espíritu del evangelizador?
1. ¿Por qué es la obra de proclamar las buenas nuevas una de las obras más importantes que se han hecho en la Tierra?
LA OBRA de proclamar las buenas nuevas del Reino es una de las obras más importantes que jamás se ha hecho en la Tierra. ¿Por qué? Porque es la “piedra de toque” por la cual se juzga a la humanidad. El aceptar y obedecer las buenas nuevas resulta en salvación; el rechazar y desobedecer significa destrucción.
2, 3. (a) Dé un ejemplo de cómo las buenas nuevas revelan la actitud verdadera de una persona. (b) ¿Qué preguntas acerca de las buenas nuevas puede hacerse provechosamente una persona?
2 Por ejemplo, una persona puede ser muy religiosa. Quizás parezca tener una excelente personalidad, ser generosa, humanitaria. Pero su reacción a las buenas nuevas revela si realmente es amiga de Dios. Pues Dios conoce el corazón de los hombres. “Todo camino de un hombre es recto a sus propios ojos,” dice el escritor de Proverbios, “pero Jehová está avaluando los corazones.” (Pro. 21:2) El cristiano debe tener una personalidad excelente, pero prescindiendo de ésa o cualquier otra característica, si no ama a Dios ni a su semejante, no es nada.—1 Cor. 13:1-3.
3 ¿Acepta usted las buenas nuevas? ¿Es usted obediente a ellas? ¿Desea decirlas a otros? ¿Es necesario que usted proclame las buenas nuevas a fin de ser obediente a ellas?
IMPORTANCIA DEL ESPÍRITU DEL EVANGELIZADOR
4. ¿Por qué deberíamos querer proclamar las buenas nuevas?
4 Cualquier cosa que recibimos como buenas nuevas naturalmente queremos decirla a otros, y a menudo lo hacemos por el puro gozo de decirla. Sin embargo, las buenas nuevas del Reino nos impulsan a decirlas a otros, no solo por gozo, sino también por amor a nuestro semejante. El espíritu del evangelizador es espíritu de amor a Dios y al prójimo. Las buenas nuevas significan vida al recipiente, y por eso es esencial que se proclamen por todas partes. El apóstol Pablo escribió, en una de sus primeras cartas inspiradas, que en la revelación de Cristo desde el cielo “los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús” sufrirían “el castigo judicial de destrucción eterna.”—2 Tes. 1:8, 9.
5. ¿Cómo mostró el apóstol Pedro la importancia de las buenas nuevas?
5 El apóstol Pedro recalcó la importancia de conocer y obedecer las buenas nuevas cuando, al hablar de que los cristianos serían juzgados, dijo: “Ahora bien, si [el juicio] comienza primero por nosotros, ¿cuál será el fin de los [cristianos profesos] que no son obedientes a las buenas nuevas de Dios?” Agregó: “Y si el justo con dificultad se está salvando, ¿dónde aparecerán el impío y el pecador?” (1 Ped. 4:17, 18) Por consiguiente, el espíritu que debe tener el proclamador de las buenas nuevas no es simplemente de proclamarlas, sino de hacer que se fijen firmemente en el corazón de los oyentes. ¿Por qué? Porque aun el justo entre los cristianos profesos solo se salvará “con dificultad.”
6. ¿De qué manera usa la Biblia el término “evangelizador” en un sentido especial?
6 La palabra griega que se usa en la Biblia para “buenas nuevas” es euaggelion, o “evangelio.” La Biblia usa el término “evangelizador” tocante a ciertos individuos designados, pues nos dice que Jesús, cuando ascendió al cielo, dio dones en la forma de hombres, “algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como evangelizadores, algunos como pastores y maestros, teniendo en mira el reajuste de los santos, para obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo.” (Efe. 4:11, 12) Parece que estos “evangelizadores” habían recibido el espíritu de Dios de manera especialmente fuerte al predicar, entrenar y edificar a otros. Felipe fue uno de éstos.—Hech. 21:8, 9.
7. ¿De qué manera deben ser evangelizadores todos los proclamadores de las buenas nuevas, en un sentido general?
7 No obstante, todos los proclamadores de las buenas nuevas son, en un sentido general, evangelizadores. Ciertamente deben tener el espíritu del evangelizador. Deben declarar las buenas nuevas, pero no detenerse allí. Deben hacer cuanto puedan por entrenar y edificar a otros a fin de que éstos, a su vez, puedan tener el mismo espíritu fuerte. Para efectuar esto tendrán que usar toda ocasión y oportunidad para hablar acerca de las buenas nuevas. Los cristianos del primer siglo nos suministran muchos ejemplos.
PROCLAMANDO LAS BUENAS NUEVAS EN EL PRIMER SIGLO
8. ¿Cómo y dónde hizo obra de evangelizar Jesús?
8 Jesús mismo “iba viajando de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, predicando y declarando las buenas nuevas del reino de Dios. Y con él iban los doce.” (Luc. 8:1) Casi todos los viajes de Jesús eran a pie. Hubo ocasiones en que envió a sus discípulos adelante de él para que la aldea o ciudad estuviera a la expectativa y lista a escucharle. (Luc. 10:1) Enseñaba en los lugares donde podía alcanzar a la gente. Podía ser en una aldea, en el templo en Jerusalén, en un hogar privado, en su propio lugar donde residía, en las sinagogas, a la orilla del mar, en una montaña. Y hablaba a los que encontraba en el camino, o mientras descansaba... en suma, a cualquier hora y en cualquier lugar donde había gente.—Mat. 5:1; 13:1, 2; 26:6-13; Mar. 2:1, 2; 3:1-5; Juan 4:6-10.
9, 10. ¿Cómo hizo obra de evangelizar Felipe, y cómo se le pudiera comparar a ciertos testigos de Jehová hoy día?
9 Algunos de los evangelizadores del primer siglo viajaron bastante. Fueron a lugares donde Dios reveló que había necesidad de sus servicios. Leemos que Felipe bajó a Samaria. Después de haber hecho buen trabajo allí el ángel de Jehová lo dirigió para que fuera al sur al camino que llevaba de Jerusalén a Gaza. Allí explicó las buenas nuevas a un eunuco etíope. El espíritu de Dios lo dirigió desde allí hasta Asdod y “pasó por el territorio y siguió declarando las buenas nuevas a todas las ciudades hasta que llegó a Cesarea.” (Hech. 8:4-40) Allí lo encontramos más tarde en una casa, un hombre con una familia.—Hech. 21:8, 9.
10 Felipe podría compararse, hasta cierto punto, a los “precursores,” “precursores especiales” y misioneros entre los testigos de Jehová, que tienen una comisión especial para predicar. Pero los que mudan su hogar a lugares donde hay mayor necesidad de que alguien predique muestran que tienen el excelente espíritu del evangelizador. Algunos de éstos tienen familias, como Felipe.
11. ¿Cómo hacía Pablo la obra de evangelizar?
11 Pablo fue uno de los más grandes evangelizadores. Viajó extensamente en Asia y Europa, declarando las buenas nuevas adondequiera que iba. Trató de predicar principalmente donde no se habían declarado las buenas nuevas. En algunos lugares se quedó por bastante tiempo, para establecer y fortalecer congregaciones. Es interesante notar que en esta actividad de evangelizar Pablo se sostenía a sí mismo financieramente trabajando en un oficio.—2 Cor. 10:13-16; Hech. 18:1-4; 19:8-10; 1 Cor. 9:15-18.
EL EVANGELIZAR NO NECESARIAMENTE SIGNIFICA VIAJAR
12. ¿Es el viajar una parte esencial del evangelizar?
12 Aunque es cierto que estos evangelizadores, en su mayor parte, viajaron considerablemente, no es necesario viajar a otro sitio para predicar si tenemos el espíritu del evangelizador. Pues el espíritu de evangelizar no es el espíritu de viajar y tener aventuras. Cuando una persona está libre de obligaciones que impedirían que se mudara, y se ofrece para hacerlo, puede ser asignada, por medio de los que están encargados de la obra de predicar en un país, a un lugar específico donde hacen más falta sus servicios. Quizás allí termine su viajar, pues puede establecerse allí, como Felipe lo hizo en Cesarea, y continuar declarando las buenas nuevas, edificando la congregación en esa localidad. Puede permanecer allí por muchos años, aun por toda la vida, como lo han hecho muchos misioneros de los testigos de Jehová.
13. ¿Qué ejemplo nos muestra que podemos evangelizar sin mudarnos de nuestra localidad natal?
13 Pero puede que algunas personas no puedan mudarse, debido a obligaciones de familia, salud u otras razones. Sin embargo, si tienen el espíritu del evangelizador pueden lograr mucho bien allí mismo en la zona donde viven. Como ejemplo de esto, hay una pequeña congregación en el estado de Arkansas, Estados Unidos. Un Testigo ha vivido allí en la zona por muchos años. Su conducta ha sido tal que todo el mundo por kilómetros a la redonda conoce su personalidad cristiana, y tiene una excelente reputación en cuanto a honradez y rectitud. La congregación es pequeña, pero si todos los que han oído y aceptado las buenas nuevas en virtud de su predicación y ejemplo hubiesen permanecido en la zona, habría una congregación de gran tamaño para esa comunidad pequeña. Pero este señor y su esposa trabajaron tan duro, y pusieron un ejemplo tan excelente de amor y vida cristiana, y llevaron a cabo tan buen entrenamiento de los nuevos que aceptaban las buenas nuevas, que infundieron el espíritu del evangelizador en sus oyentes al grado de que ellos, a su vez, se mudaron a lugares donde la necesidad es mayor. Una cantidad sorprendente de publicadores ha ido de esta congregación a la escuela misional de Galaad y han sido enviados a países extranjeros a servir. ¿Deberían desanimarse este publicador y su esposa porque no pudieron viajar a lugares donde las buenas nuevas no tenían tan intensa publicidad? De ninguna manera. Jehová los ha bendecido abundantemente, y su trabajo en casa ha tenido un efecto de alcance mundial.
14. Si usted tiene el espíritu del evangelizador, ¿cómo tiene bastante oportunidad de predicar allí mismo en la localidad de su hogar?
14 Por eso, dondequiera que esté uno, tiene oportunidades ilimitadas para predicar. Hay la predicación de las buenas nuevas de casa en casa. También hay aquellos a quienes rara vez, o nunca, encuentra uno en sus hogares. A éstos quizás los vea uno en su trabajo cotidiano, en su taller o en sus viajes. Los encuentra sentados en automóviles en estacionamientos, filas de gasolinerías, en parques. Si usted tiene el espíritu de querer compartir las buenas nuevas con otros, no es preciso que siempre tenga un arreglo formal, ni un tiempo fijo. ¡Usted es testigo de Jehová todo el tiempo! Usted dice a otros las buenas nuevas porque están en su corazón, y usted se encuentra hablando de ellas o crea oportunidades para hablar de ellas bajo toda circunstancia.—Jer. 20:9.
EVANGELIZACIÓN SIGNIFICA MÁS QUE SIMPLE PROCLAMACIÓN
15. ¿Cómo hay más relacionado con el espíritu del evangelizador que el simplemente decir las buenas nuevas a otros?
15 Ahora bien, hay más relacionado con el espíritu del evangelizador que el simplemente decir a otros las buenas nuevas. Hay mucha profundidad de significado en las buenas nuevas, y algunas cosas son “difíciles de entender.” (2 Ped. 3:16) Se requiere que uno piense para determinar la manera de transmitir estos puntos a su estudiante de las buenas nuevas. No solo esto, sino que una cosa es ayudar a conseguir conocimiento mental y otra introducir las cosas en el corazón. Usted notará que, en la ilustración de Jesús acerca del sembrador, la semilla cayó ¿dónde? En corazones. Usted como predicador de las buenas nuevas quiere cultivar esa semilla en el corazón de su estudiante.—Mat. 13:19.
16. ¿Cómo fue Pablo un ejemplo excelente de un verdadero evangelizador?
16 El evangelizador tiene que tenerle cariño a la gente, así como lo demostró el apóstol Pablo, y lo cual él describe, diciendo: “Teniéndoles tierno cariño, tuvimos mucho gusto en impartirles, no solo las buenas nuevas de Dios, sino también nuestras propias almas, porque ustedes llegaron a sernos amados.” (1 Tes. 2:8) Pablo y sus asociados ejercieron toda fibra de su ser para con los de Tesalónica que aceptaron las buenas nuevas. Pablo les dio su tiempo y energías, y deseaba que ellos tuvieran el mismo amor consumidor a las buenas nuevas y trataba con todo su corazón de hacer que tuvieran dicho amor viviendo en armonía con ellas en todo aspecto de su vida.
17. Si usted tiene el verdadero espíritu del evangelizador, ¿cómo considerará a aquellos a quienes les declara las buenas nuevas y cómo trabajará con ellos?
17 ¿Es así que se siente usted y trabaja para con aquellos a quienes lleva las buenas nuevas? Si es así, usted no será egoísta para con ellos. Usted no los considerará como sus “ovejas,” sino que los cuidará como propiedad del Señor Jesucristo, el Pastor Principal. (1 Ped. 5:1-4) Usted tratará de infundir en ellos el espíritu de Dios. Tratará de familiarizarlos tanto como sea posible con otros de la congregación, pues usted se da cuenta de que “hay variedades de dones, pero hay el mismo espíritu; y hay variedades de ministerios, y sin embargo hay el mismo Señor; y hay variedades de operaciones, y sin embargo es el mismo Dios que ejecuta todas las operaciones en todos. Pero la manifestación del espíritu se da a cada uno con un propósito provechoso.” (1 Cor. 12:4-7) Usted apreciará que no tiene todas las habilidades ni todas las manifestaciones del espíritu de Jehová. Pero sabe que mediante la asociación con la congregación, personas recién interesadas estarán donde el espíritu de Jehová está más concentrado y serán llevadas a la madurez mediante esa asociación.
EDIFICANDO Y ENTRENANDO
18. ¿Cuál es la mira de usted al estudiar la Biblia con una persona?
18 El espíritu del evangelizador no se mide por la cantidad de tiempo que se dedica a predicar a otros. Incluye la eficacia de uno al edificar y entrenar a otros. Quizás una persona con quien usted estudie esté entendiendo algunas de las doctrinas fundamentales, como la verdad de un paraíso terrestre, las falacias de doctrinas como la inmortalidad del alma humana, fuego del infierno atormentador y la Trinidad. Quizás tenga en la mente un buen conocimiento en cuanto a estas cosas. Quizás pueda contestar muy bien las preguntas en el estudio. Pero usted no tiene como mira dirigirse principalmente a la mente sino al corazón. ¿Cuáles, entonces, son las cosas que usted quiere infundir en su corazón para hacerlo cristiano sólido, maduro?—Heb. 6:1-3.
19. (a) Nombre algunas de las cosas muy vitales que usted tendrá presentes para inculcarlas en el corazón de su estudiante. (b) ¿Cómo debería llegar a considerar él a Dios?
19 Usted querrá examinar constantemente y mantener siempre presentes los siguientes puntos vitales, y queda de usted trabajar duro para ayudar a aquel con quien está estudiando a discernirlos: ¿Está su estudiante llegando a conocer a Jehová, es decir, entiende él por qué Jehová está haciendo que las buenas nuevas les sean llevadas a él y a otros? ¿Entiende por qué Dios ha permitido que continúe la iniquidad por un tiempo y por qué no obra de acuerdo con el deseo humano, para exterminarla inmediatamente? ¿Ve claramente la cuestión de la soberanía de Jehová, y la bondad amorosa de Dios al permitir que se tome tiempo para zanjar la cuestión? ¿Ve él que las cosas que están sucediendo en la Tierra lastiman a Dios mucho más que lo que nos lastiman a nosotros? ¿que Dios, aunque puede ponerle fin a las cosas malas, se restringe por el propio beneficio de la humanidad? (Compare con Génesis 6:3, 5-7.) ¿Discierne que todas las cualidades buenas que poseemos a cierto grado, Dios las posee a un grado mucho mayor... amor, aprecio, sentimiento, consideración, misericordia, paciencia? ¿Considera él a Dios como un amigo allegado, como uno que está anuente a hacer lo que es bueno para él? Tiene que llegar a conocer a Dios como Apreciador de los que le sirven aun en el servicio más pequeño que rinden de corazón. El que agrada a Dios tiene que creer que él es el Remunerador de los que le buscan. (Heb. 11:6) Él es esa clase de Dios. Todos los que tienen el verdadero espíritu del evangelizador saben que esto es cierto, y por eso se esfuerzan por infundir en otros este mismo deseo de amarlo y servirle por sus cualidades incomparables.—Éxo. 34:6, 7; Sal. 145:8-21.
20, 21. (a) ¿Qué queremos que obtengan nuestros estudiantes de la Biblia? (b) ¿Cómo podemos ayudarlos a desarrollar una relación personal con Dios, en vez de considerarnos a nosotros como su maestro?
20 Por eso, cuando enseñe y entrene a los que aceptan las buenas nuevas, siempre debe mantener estas cosas en primer lugar en la mente, y constantemente estar inculcándolas en el corazón de sus oyentes. Usted quiere que ellos obtengan madurez, lo cual incluye la habilidad para discernir tanto lo correcto como lo incorrecto. (Heb. 5:14) Cualquier cosa que les enseñe, cualquier punto que aprendan, relaciónelo con el amor, misericordia, compasión y otras cualidades de Jehová. Dirija su pensar de modo que lleguen a ver que Jehová es el que se interesa en ellos, que él es el que los está ayudando, y que todo lo que aprenden proviene de esa gran Fuente, y debido a que él los considera.
21 Guíe a sus estudiantes de tal modo que lleguen a saber que pueden tener una relación personal con Dios. No es doctrina impersonal la que están aprendiendo, tampoco se debe a la propia inteligencia o benignidad de ellos que pueden entender. Es el interés de Dios en la humanidad lo que ha hecho posible que disciernan las buenas nuevas. Muéstreles qué favor divino es que Dios haya creído conveniente permitirles ver y entender; sin la operación de Su espíritu las buenas nuevas jamás se les habrían hecho entendibles a ellos. Los sabios de este mundo son sumamente inteligentes, pero no pueden entender las buenas nuevas. (Mat. 11:25; 1 Cor. 1:19-21) Hágales saber que usted solo es un instrumento para llamar cosas a su atención. Jehová es el Grandioso Instructor de su pueblo.—Isa. 30:20; 54:13.
22. ¿Cómo podemos equipar a nuestro estudiante para la persecución que arrostrará?
22 Cuando está enseñando y entrenando a una persona recién interesada, usted se da cuenta de que ésta va a encontrar oposición, aun persecución. Prepárelo para eso, y muéstrele por qué viene la persecución, y por qué la permite Dios. Ayúdele a entender textos bíblicos que muestran que los que reciben persecución son altamente favorecidos. Es una prueba de que el espíritu de Dios está sobre uno. No es algo por lo cual sentirse avergonzado o abatido, sino, más bien, algo por lo cual debería saltar de gozo. (Mat. 5:11, 12; Fili. 1:27, 28; 2 Tim. 1:8; Sant. 1:2, 12; 1 Ped. 4:12-14) Fortalézcalo contra posible oposición de familia o amigos con las palabras de Jesús en Marcos 10:29, 30. Usted puede estimularlo a aguantar con fidelidad con la esperanza de que con el tiempo pueda traer salvación a los que están cerca de él y le son amados.
23. ¿Qué cosa importante no debemos pasar por alto antes de animar a los estudiantes de la Biblia a participar con nosotros en el servicio del campo, y cómo podemos tratar este asunto?
23 Puesto que el espíritu del evangelizador incluye entrenamiento, nosotros, al hacer discípulos para que sean como su Amo Jesucristo, tenemos que encargarnos de que llenen los requisitos para llegar a ser predicadores de las buenas nuevas. Las personas no deben ser invitadas a participar con los miembros de la congregación a predicar antes que limpien plenamente su vida a fin de llenar los requisitos. Es preciso que entiendan que todos los que llevan los vasos de Jehová tienen que estar limpios. (Isa. 52:11; 2 Cor. 7:1) Tienen que discernir que el tener la “marca” de la personalidad cristiana es lo que le agrada a Dios e impide que se acarreen la cólera de él.—Eze. 9:4-6; Efe. 4:23, 24.
24, 25. (a) ¿Cuál es la única clase de personas que Dios quiere que le sirvan? (b) ¿Podemos exigir que un estudiante de la Biblia deje inmediatamente todos sus malos hábitos y prácticas, o qué?
24 Dios quiere personas que le sirvan que sean cristianas en todos los sentidos. Él no se interesa en cantidad, en simplemente tener una gran cantidad de predicadores de las buenas nuevas. Pero él está sacando de este sistema de cosas corrompido a los que se limpian. Su espíritu, que él pone en los que lo obedecen, es una fuerza para limpieza. Si un individuo sigue algún derrotero inmundo, se opone al propósito con el cual Dios envía su espíritu, y ese espíritu no lo apoyará.—1 Tes. 4:7, 8.
25 De modo que es prudente implantar estos principios del modo de vivir correcto en el corazón de las personas interesadas desde el principio. Por supuesto, no se puede esperar que limpien su vida inmediatamente, pero a usted le toca esforzarse constantemente hacia esa meta si tiene el verdadero espíritu del evangelizador. Esto se puede hacer con bondad y prudencia y sin entremeterse indebidamente en la vida de ellos. El propósito de usted es conocer a su estudiante y ayudarle en lo que necesite ayuda. Entonces usted puede llevarlo consigo, entrenándolo para participar en proclamar las buenas nuevas.
26. ¿Qué es esencial antes de animar a un nuevo a bautizarse?
26 De modo similar, no debe animar al individuo a bautizarse hasta que usted sepa que él realmente ha limpiado su vida y ha vivido en esta condición limpia lo suficiente para indicar que no volverá a malos hábitos y prácticas anteriores.
27. ¿Cuáles son los galardones por tener el espíritu del evangelizador?
27 El espíritu del evangelizador es un espíritu que produce la mayor felicidad. No hay mayor gozo ahora que el poder sostener el nombre de Jehová en un mundo impío, y traer luz y esperanza a otros. Y luego, cuando usted ve que aquellos a quienes está ayudando están llegando a conocer y apreciar a Jehová y Jesucristo y lo que ellos han hecho, aumenta su gozo. El espíritu del evangelizador suprime el espíritu de celos o envidia. Se regocija en el progreso espiritual de otros, particularmente de aquellos a quienes usted está ayudando. En cuanto a esto usted se siente como el apóstol Pablo deseaba que se sintiera Timoteo: “Las cosas que oíste de mí con el apoyo de muchos testigos, estas cosas encárgaselas a hombres fieles, quienes, a su vez, estarán adecuadamente capacitados para enseñar a otros.”—2 Tim. 2:2; 1 Cor. 10:24.
28. Si a usted le parece que le falta algo del espíritu del evangelizador, ¿qué puede hacer para obtenerlo o aumentarlo?
28 Por consiguiente, todos los siervos verdaderos de Jehová desean cultivar el espíritu del evangelizador en ellos mismos y en otros. Si usted desea intensificar este espíritu dentro de usted mismo, asóciese estrechamente con los que tienen esta actitud excelente, y obtenga la ayuda de los ancianos en la congregación. Ellos tendrán gusto en ayudarle, porque saben que esto glorifica a Dios y obra para la salvación de ellos mismos y de aquellos a quienes ayudan.—1 Tim. 4:16.
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