BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Llenando la Casa de gloria
    La Atalaya 1954 | 1 de abril
    • asciende ya a más de diez de ellos para cada uno de tales judíos espirituales. Esto jamás hubiera sucedido si los del resto ungido no hubiesen subido y hecho obra del templo en la casa de Jehová.

      31. Conforme a Isaías 60:1-16, ¿sobre quiénes se ha levantado Jehová con gloria, y qué mandato se da por lo tanto, y qué había de seguir a ser obedientes a este mandato?

      31 Cuando Jehová estuvo enojado con ellos durante el período de la I Guerra Mundial, los del resto de la simiente de su mujer, “la Jerusalén que está arriba,” estuvieron en obscuridad y tinieblas profundas. Pero en 1919 Jehová se levantó con favor sobre su mujer y la luz de su favor se reflejó en el resto ungido de ella sobre la tierra. Su mandamiento a ella también aplicó a su resto, y ¡oh! cuán grandiosos son los resultados que se han originado por obedecer el mandamiento: “¡Levántate! ¡resplandece, oh Sión! porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Pues he aquí que las tinieblas cubrirán la tierra, y densas tinieblas las naciones; mas Jehová, cual sol, se levantará sobre ti, y en ti será vista su gloria. Y naciones vendrán a tu luz, y reyes a tu naciente resplandor. . . . Entonces tú lo verás, y rebosarás de gozo; y pasmaráse tu corazón y se ensanchará; porque las riquezas del mar serán derramadas sobre ti; los caudales de las naciones vendrán a ti. . . . Asimismo los hijos de tierra extraña edificarán tus muros, y sus reyes te asistirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi favor tengo compasión de ti. También tus puertas estarán abiertas de continuo; no se cerrarán día ni noche; para que se traiga a ti la riqueza de las naciones, y sus reyes conducidos juntamente con ellas. Porque la nación o el reino que no te sirviere, perecerá; sí, aquellas naciones serán completamente asoladas. . . . Te alimentarás con la leche de las naciones; mamarás el pecho de los reyes; y conocerás que yo, Jehová, soy Salvador tuyo, y que tu Redentor es el poderoso Dios de Jacob.”—Isa. 60:1-16.

      32. En respuesta a la pregunta: ¿Han entrado las cosas deseables de todas las naciones?, ¿cómo dió Jehová una respuesta visible en el estadio Yanqui en 1953?

      32 Con nuestros ojos iluminados por estas profecías interpretativas hemos llegado al tiempo de preguntar: ¿Han entrado las cosas deseables, las preciosidades, los tesoros, las cosas más selectas de todas las naciones? Ustedes los miles del resto ungido de los testigos de Jehová que están aquí hoy, alcen la vista y paséenla alrededor de esta enorme estructura del estadio Yanqui y contemplen las decenas y decenas de miles de personas de buena voluntad de veintenas de naciones y lenguas. Allí está la respuesta de Jehová de los ejércitos a la pregunta. Él ha sacudido todas las naciones mediante la predicación de las buenas nuevas del Reino en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y las cosas deseables de las naciones ya han venido, y un número incalculable de ellas todavía vendrá antes de que Jehová complete el gran sacudimiento por medio de pelear la batalla del Armagedón y remover totalmente los temblorosos cielos y tierra de la organización del Diablo.—Agg. 2:20-23.

      33. Junto con el ejemplo de los testigos antiguos, ¿con qué ha rodeado hoy Jehová a los de su resto espiritual para estímulo de ellos en la carrera hasta el fin?

      33 En un tiempo nosotros los del resto solíamos pensar que en el tiempo de la más grande prueba, la prueba final, del resto, antes de o en el Armagedón, sería necesario que Jehová Dios levantara de entre los muertos la “nube tan grande de testigos” de tiempos antiguos, los “príncipes” (calculando que serían sólo setenta en total), para fortalecer a los del resto espiritual y darles seguridad divina en medio de su prueba más difícil. Pero hoy miren hacia arriba, ustedes los del resto, vean la nube tan grande de testigos modernos con la que Jehová Dios los ha rodeado, todos ellos mostrando la fe genuina de Abrahán, Isaac, Jacob y todos los profetas, aun si tienen que morir por ella detrás de la “Cortina de Hierro” o en otra parte. ¿Qué más que esto a manera de milagros divinos puede pedir el resto ungido ahora? ¡El compañerismo y apoyo leales de esta “grande muchedumbre” de testigos de Jehová modernos y su celo y fidelidad en guardar Sus mandamientos son un estímulo poderoso, junto con el ejemplo de la “nube tan grande” de testigos antiguos, para correr la carrera que está puesta delante de nosotros hasta el fin, hasta la victoria!—Heb. 12:1, 2, NM.

      34. ¿Cómo los ha sacado Jehová de todas las naciones, y a quiénes son deseables y por qué?

      34 Mediante el testimonio del Reino para el cual él ungió a su resto y lo envió a predicar Jehová ha sacado de todas las naciones a los que él desea y a quienes su resto desea apropiadamente, las personas que son de tan buena voluntad hacia Jehová que se dedican a él mediante Cristo el Rey reinante. Quizás éstas sean pobres, humildes y comunes, y las naciones tal vez no las estimen como de mucho valor y tal vez ahora llegan a odiarlas; no obstante a la vista de Jehová son las cosas más selectas que las naciones tienen, porque responden al testimonio del Reino, también lo hacen suyo y se unen al resto ungido en proclamarlo a todavía otros. Para Jehová sus vidas son de gran valor y él las protegerá de sus fuerzas ejecutoras en el Armagedón y les otorgará vida y sus privilegios hermosos en el nuevo mundo. Son tesoros verdaderos para Él, comparables a sus testigos fieles de tiempos antiguos.

      ¿CÓMO ES LLENADO?

      35. ¿Cómo han mostrado que aprecian la autoridad de Jehová sobre la plata y el oro, y cómo ha llenado Jehová “esta Casa de gloria”?

      35 Precisamente adentro del templo Jehová las trae, para que puedan adorar allí con religión pura, incontaminada, junto al resto ungido, porque allí es donde sus corazones están. Aprecian la declaración divina: “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los Ejércitos.” (Agg. 2:8) Por eso cuando vienen a su casa de adoración vienen trayendo sus tesoros de plata y oro, porque ellos incluyen todos esos tesoros cuando se dedican ellos y todo lo que tienen a Dios mediante Cristo. Gozosamente se gastan pecuniariamente y de otras maneras para efectuar la predicación del Reino en todo el mundo hasta que el fin del mundo llegue en el Armagedón. Así con la venida de las cosas deseables de todas las naciones la promesa de Jehová a su resto de obreros ungidos del templo se ha cumplido: “Y llenaré esta Casa de gloria, dice Jehová de los Ejércitos.” (Agg. 2:7) Allá en 1919 era el día de las cosas pequeñas para los obreros del templo, cosas aparentemente tan pequeñas como para ser despreciadas por las naciones orgullosas. Pero la profecía de Jehová garantizó resultados grandes para esa obra del templo, para esa reanudación de su adoración en su casa limpia: “Mayor será la gloria postrera de esta Casa que la gloria anterior, dice Jehová de los Ejércitos.” (Agg. 2:9) “El esplendor futuro de esta casa será más grande que el pasado.”—UTA.

      36. ¿Cómo ha cumplido ya Jehová su palabra de que la gloria última de esta casa sería más grande que la anterior?

      36 ¡Cuán cierto es ya eso hoy! Mediante el entrar los deseables con sus tesoros de devoción amorosa y de servicio teocrático “día y noche en su templo,” la casa de adoración de J Jehová se ha llenado de una gloria que eclipsa no sólo lo que aconteció con el templo de Salomón sino también lo que ha acontecido durante los diecinueve siglos que Jehová ha estado preparando las “piedras vivas” para la erección de un templo completo, “una casa espiritual.” Jamás ha habido alguna cosa semejante a esto para adornar y magnificar la casa de adoración de Jehová. El número de los del resto espiritual se hará más pequeño año por año a medida que Jehová quite a algunos de ellos de esta cantera de preparación terrestre y los coloque como “piedras vivas” en el templo celestial. Pero ¡oh las multitudes de cientos de miles de la clase más selecta de personas de todas las naciones que ahora se apiñan en la casa de adoración de Jehová, y los miles que están siendo agregados a éstas de año en año! ¡Qué gloria, qué imponente importancia, da esto a la casa de Jehová, una gloria que jamás disminuye sino que siempre aumenta a medida que el tiempo sigue su marcha al Armagedón! Verdaderamente todas las naciones tienen que saber ahora que Jehová tiene una casa de adoración y que está rebosando de adoradores. Su adoración es una realidad que no puede ser suprimida así como los hombres no podrían suprimir su “casa espiritual,” su templo de “piedras vivas.”

      PAZ

      37. ¿Qué seguridad nos da la profecía de Aggeo de que la disensión y el combate de las naciones afuera no invadirán esta casa?

      37 La controversia, disensión y combate de las naciones mundanas afuera jamás invadirán los recintos sagrados de la casa de adoración de Jehová. El desacuerdo y peleas internas jamás disolverán la adoración del resto ungido y sus compañeros deseables de buena voluntad, y por lo tanto jamás robarán a su casa de su gloria que sobrepuja todo. “Mayor será la gloria postrera de esta Casa que la gloria anterior, dice Jehová de los Ejércitos; y en este lugar daré la paz, dice Jehová de los Ejércitos.” (Agg. 2:9) No las Naciones Unidas, sino la casa de adoración de Jehová, es el único lugar de paz sobre la tierra hoy, y las naciones de este mundo no pueden quitar esa paz. Es la dádiva de Jehová Dios a nosotros.

      38. En cumplimiento de Zacarías 9:9, 10, ¿cómo ha destruido Jehová el carro, el caballo y el arco de batalla de Efraín y Jerusalén?

      38 Cuando él predijo cómo su Rey Jesucristo vendría y sería colocado en la Sión celestial como el fundamento probado y ensayado del nuevo mundo, Jehová declaró: “Y yo cortaré de en medio de Efraím el carro de guerra, y el caballo de en medio de Jerusalem, y será destruído el arco de batalla; porque él hablará paz a las naciones; y tendrá dominio de mar a mar, y del río [el Éufrates, en un tiempo controlado por Babilonia] hasta los cabos de la tierra.” (Zac. 9:9, 10) Los carros, caballos y arcos de batalla todos eran símbolos antiguos de combate carnal. A veces los israelitas, divididos bajo el reino encabezado por Efraín y el reino encabezado por Jerusalén, usaban estos implementos de guerra en combate fratricida los unos en contra de los otros. Pero con el tiempo Jehová unió a Efraín y Jerusalén como un solo pueblo y acabó con el uso de las armas bélicas uno contra otro. Asimismo es con los del resto de sus israelitas espirituales: Sin importar de qué profesiones y lealtades religiosas o políticas eran anteriormente, Jehová mediante su Rey los une como una nación y los ayuda mediante su santo espíritu a adorarlo y servirle en paz. Los israelitas espirituales unidamente apoyan al Rey de Jehová.

      39. ¿Por qué no es a las naciones mundanas que el Rey de Jehová habla paz hoy, y por lo tanto de qué están restringidos los testigos de Jehová?

      39 Su Rey, el “Príncipe de Paz,” no limitará su reino de paz a un Israel espiritual unido, guardador de la paz. Jehová dice: “Él hablará paz a las naciones.” ¿Cómo puede ser eso, dado que Jesucristo no habla paz hoy a las naciones de este mundo? Él empuña el cetro de hierro para desmenuzar a todas las naciones como a simples vasos de alfarero en el Armagedón. Él desafía a todas las naciones a que luchen contra él allí, de acuerdo con la proclamación de Jehová a las naciones: “¡Declarad guerra; animad a los valientes! ¡acérquense y suban todos los hombres de guerra! ¡Forjad vuestras rejas de arado en espadas, y vuestras hoces en lanzas! diga aun el débil: ¡Yo soy valiente! ¡Apresuraos a venir, congregadas en una, todas las naciones de en derredor!” (Joel 3:9-11) Bajo mandato de hacer esta proclamación de guerra a todas las naciones, los testigos de Jehová no pueden y no se unirán a ninguna organización pacifista para instar a los gobiernos nacionales a que cesen de la guerra en el nombre del cristianismo. Los testigos de Jehová no prestarán ningún apoyo a la Resolución de Desarme aprobada el 8 de abril de [1953] por la Asamblea General de las Naciones Unidas bajo el engaño de trabajar por la paz duradera entre las naciones mundanas. El hacer tal cosa, por una parte, sería inútil. Por otra parte, y ésta es la más importante, sería contrario al mandato de Jehová a sus testigos.

      40. Al buscar la respuesta a nuestra pregunta sobre el hablar el Rey paz a las naciones, ¿a qué ·profecía de Isaías en particular se nos in vita a escuchar?

      40 ¿Qué, entonces, significa el que el Rey hable paz a las naciones? ¿Cuándo aplica? Escuche, y, mientras escucha, piense en la entrada de las cosas deseables de todas las naciones a la casa de adoración de Jehová: “Y acontecerá que en los postreros días, el monte de la Casa de Jehová será establecido como cabeza de los demás montes, y será ensalzado sobre los collados; y, como ríos, fluirán a él todas las naciones. Pues caminarán muchos pueblos, diciendo: ¡Venid, y subamos al monte de Jehová, a la Casa del Dios de Jacob! y él nos enseñará en cuanto a sus caminos, y nosotros andaremos en sus senderos; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y ellos forjarán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra.”—Isa. 2:2-4.

      41. ¿Cuándo tendremos desarme total y permanente de las naciones mundanas? ¿Por qué?

      41 Las naciones de este mundo no son las que prestan atención a los juicios de Jehová o las que escuchan su reprensión. Sus conferencias y resoluciones de desarme no son para desarme total sino sólo para limitar los armamentos, y éstas jamás han hecho y jamás harán a este lado del Armagedón que las naciones forjen las espadas en rejas de arado y las lanzas en hoces y abandonen la espada y cesen de enseñar la guerra. Cuando la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” dé contra ellas, estarán completamente armadas con todas las armas mejoradas de la ciencia moderna, muchas de las cuales armas ni siquiera conocemos hoy. Pero cuando el Armagedón haya terminado, el Rey de Jehová habrá hecho añicos a todas esas naciones que están contra el Reino. Entonces por primera vez tendremos desarme total de esas naciones, y éste será permanente.

      42. ¿Quiénes, entonces, de las naciones son los que ahora escuchan los juicios y la reprensión de Jehová, y cómo lo harán así aun en el Armagedón? ¿Por qué?

      42 Por consiguiente son los de la “grande muchedumbre” de deseados de todas esas naciones y pueblos que ahora escuchan los juicios y la reprensión de Jehová y ahora andan en las sendas que él les enseña desde Sión y su templo. Estos ahora practican desarme total, convirtiendo a usos pacíficos y productivos lo que anteriormente se dedicó a combate mortal, abandonando la espada que literalmente solían levantar los unos contra los otros y ya no aprendiendo tal combate carnal. Cuando estalle el Armagedón y Jehová confunda a sus enemigos, ellos levantarán cada uno su mano contra su hermano. ¡Pero no sucederá así con esta “grande muchedumbre” que ha salido de todas las naciones y venido al “monte de Jehová” altamente ensalzado! Ellos extenderán la mano, cada uno prestando ayuda a su hermano, para que todos puedan mantenerse unidos en la “paz de Dios que sobrepasa a todo lo que se pueda pensar.” Esto será así porque todos ellos han fluído juntos a la casa de Jehová, “el Dios de Jacob,” y allí Él pone en vigor su propósito: “En este lugar daré la paz, dice Jehová de los Ejércitos.”—Agg. 2:9.

      43. ¿Al presenciar qué vista cómo somos bendecidos, y cómo seremos bendecidos más en este respecto?

      43 Contemplen, entonces, esta casa de adoración hoy llena de gloria, dotada de paz divina. Benditos somos al estar vivos para presenciar esta vista en vindicación de la palabra de Jehová. Benditos seremos al morar en su casa adorándolo puramente, “en la hermosura de la santidad,” y trabajando incansablemente para llenar su casa de aun mayor gloria, ayudando a todos los deseados que todavía quedan de todas las naciones a que vengan.

  • “Un santo exhibido”
    La Atalaya 1954 | 1 de abril
    • “Un santo exhibido”

      La revista Life del 13 de enero de 1953, en un relato gráfico bajo el encabezamiento dado arriba, contó de la exhibición de los restos de Francisco Javier, en la pequeñita colonia portuguesa de Goa en la India. Javier murió en diciembre de 1552 y fué canonizado como santo católico romano setenta años más tarde, en 1622. En esta reciente exhibición de su cuerpo, señalando el aniversario cuatrocientos de su muerte, miles de peregrinos, en su mayor parte de la India, vinieron a adorarle y besarle los pies. Se alega que el cuerpo está en un notable estado de conservación, y para conservarlo todavía más esperan sellarlo herméticamente en un enorme sarcófago de plata con vidrieras.

      No todo el cuerpo de Javier yace en este ataúd de plata. Life dice que el brazo derecho fué cortado en 1614 y desmembrado; el antebrazo fué llevado a Roma, a un altar especialmente construido, y el resto de él fué enviado al Lejano Oriente. En un comentario sobre una fotografía que muestra a un peregrino inclinándose para besar el pie de Javier, se nos dice que el sacerdote sostenía el pie “para impedir la repetición del incidente de 1554 cuando Isabel de Carone mordió el dedo pequeño del pie derecho arrancándolo. Finalmente ella devolvió parte del dedo. Se guarda en un pequeño relicario de plata [es decir, en un pequeño recipiente de plata por separado]. Pero el resto del dedo todavía está en posesión de la familia de Doña Isabel en Portugal.” De esta manera tenemos parte de los bien conservados restos de Javier en Goa, India, parte en Roma, parte en Portugal y parte en el Lejano Oriente; y dondequiera se les venera.

      ¿Por qué esta veneración de los restos de Javier? Porque ha sido designado uno de los “santos,” quienes, en el estricto sentido católico romano de la palabra, son “los que han recibido la aprobación oficial de la Iglesia para veneración pública, dándose esta aprobación debido a las vidas santas y virtuosas que estas personas llevaron sobre la tierra, y la atestación de Dios por medio de milagros certificados obtenidos mediante su intercesión.”—Catholic Almanac.

      Y ¿por qué fué designado Javier un “santo”? Porque, de acuerdo con la Catholic Enoyclopedia, fué ‘el más eminente misionero desde los apóstoles, mostró gran celo, ejecutó milagros maravillosos y trajo un número muy grande de almas a la Iglesia Católica.’

      ¿Encontramos algún precedente en las Escrituras para tal veneración de los restos de cualquier criatura humana, prescindiendo de lo que sus obras puedan haber sido? En lo que toca a la ley que Dios dió a los israelitas, un cuerpo muerto era inmundo y todo el que lo tocaba era inmundo. (Núm. 9:10) Su más grande profeta fué Moisés, pero, lejos de autorizar a los israelitas a adorar su cuerpo, Dios mismo dispuso de él, con lo cual evitó que lo veneraran aun si hubieran deseado hacerlo.—Deu. 34:6; Judas 9.

      Ciertamente la congregación cristiana primitiva tuvo sus trabajadores fieles, ejecutores de milagros y mártires, tales como Esteban y el apóstol Santiago, pero ¿se nos da aunque sea una indicación indirecta de que sus restos hayan sido venerados? Sin entrar en una discusión tocante a la validez de los milagros atribuidos a Francisco Javier, no puede haber duda de que Pablo hizo aun mayor obra misionera y ejecutó más milagros, no obstante no existe registro de que su cuerpo haya sido venerado. No podemos evadirlo, la veneración dirigida a la criatura, ya sea muerta o viva, y prescindiendo de cuán buena haya sido, detrae de dar adoración correcta a Jehová Dios y por lo tanto ha de ser condenada. “Aun a aquellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira y veneraron y rindieron servicio sagrado a la creación más bien que a Aquel que creó, que es bendito para siempre. Amén.”—Rom. 1:25, NM.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir