BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Por qué desilusionadas las más altas esperanzas
    El Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
    • Sin duda Ageo estaba en Jerusalén en aquel día, porque su palabra profética fue dirigida al gobernador Zorobabel y al sumo sacerdote Josué, quienes oficiaban en Jerusalén. El mensaje de Ageo afectaba a toda la nación y merecía ser escuchado.

      LA CASA NACIONAL DE ADORACIÓN ENVUELTA EN EL CASO

      11. Aquella palabra de Jehová por Ageo comenzó diciendo ¿qué?

      11 Bueno, ¿qué dijo la palabra que ocurrió por medio del profeta Ageo? Ageo 1:2 nos dice: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘En lo que respecta a este pueblo, han dicho: “El tiempo no ha llegado, el tiempo de la casa de Jehová, para que sea construida.”’” La gente a la cual habló Ageo tenía que admitir este hecho.

      12. ¿Con qué designación se refirió Dios a sí mismo, y de qué valor debe haber sido esto para aquellos judíos?

      12 Pero ¿quién le dijo a “Jehová de los ejércitos” lo que “este pueblo” había estado diciendo? Pues, Jehová de los ejércitos mismo lo había oído con sus maravillosos medios de oír desde el cielo. Fue notable la manera en que hizo referencia a sí mismo, a saber, como “Jehová de los ejércitos” (Yehowah Tsebaoth, en hebreo). Por todas las Escrituras Hebreas inspiradas, desde Génesis hasta Malaquías, esta designación “Jehová de los ejércitos” aparece 281 veces, y el profeta Samuel es el primero que la usa al escribir. (1 Samuel 1:3) Hasta los escritores inspirados cristianos Pablo y Santiago la usaron. (Romanos 9:29; Santiago 5:4) ¿Era este recordatorio de que Jehová era un Comandante en Jefe de ejércitos celestiales una consolación a los que entonces habitaban en Jerusalén y la provincia de Judá?

      13. ¿Por qué debería haber sido esto un estímulo a los judíos en medio de las circunstancias de aquel tiempo?

      13 Debería haberlo sido. En aquel tiempo no tenían un ejército en pie, como los que tienen hoy las naciones poderosamente armadas del mundo. Cuando salieron del país del destierro en Babilonia para regresar a su país de origen, no tuvieron un ejército que los acompañara para protegerlos contra los merodeadores por el camino. Hasta en el año 468 a. de la E.C., el escriba-sacerdote Esdras rehusó dejar que una fuerza militar y jinetes del rey Artajerjes de Persia lo acompañaran a Jerusalén.—Esdras 8:22, 23.

      14. ¿Qué opinión particular que habían expresado aquellos judíos no armados había excitado a Jehová en tan gran manera, y qué había de objetable en ella?

      14 Pues bien, ¿qué había estado diciendo este “pueblo” no armado, los habitantes de Jerusalén y de Judá, que en tan gran manera había excitado a Jehová de los ejércitos? Esta opinión particular de ellos: “El tiempo no ha llegado, el tiempo de la casa de Jehová, para que sea construida.” Esa “casa” sería un edificio para la adoración de Jehová de los ejércitos en Jerusalén, donde el sumo sacerdote Josué hijo de Josadac oficiaría junto con todos los otros sacerdotes de la antigua familia de Aarón. Sería un templo. Apropiadamente, esa casa de adoración o templo le sería interesante a Jehová de los ejércitos. “Este pueblo” de Jerusalén y Judá eran adoradores de Jehová. Entonces, ¿por qué decían: “El tiempo no ha llegado, el tiempo de la casa de Jehová, para que sea construida”? ¿Qué tenía de objetable eso? Por lo menos, mostraba falta de interés en la adoración más plena a su Dios. También revelaba falta de fe en el invencible “Jehová de los ejércitos.” Por consiguiente, “este pueblo” estaba omitiendo su propósito principal al estar de vuelta en Jerusalén y Judá. ¿Cuál era ese propósito?

      DELINCUENCIA EN CUANTO A LA CASA DE LA ADORACIÓN DIVINA

      15. (a) ¿Cuándo fueron soltados de Babilonia los desterrados judíos, y cómo? (b) ¿Cuál fue el propósito verdadero de soltarlos para que volvieran a su país de origen?

      15 Diecisiete años antes de esto, en la primavera del año 537 a. de la E.C., estos que ahora residían en Jerusalén y Judá habían sido soltados del destierro en Babilonia. Era realmente Jehová de los ejércitos quien estaba recomprándolos y rescatándolos para que vinieran al Camino de Santidad y regresaran a Sión, como también se llama a Jerusalén. (Isaías 35:8-10) ¿Fue la recompra de “este pueblo” solo para dar a estos desterrados un lugar donde vivir lejos de la idólatra Babilonia, preferiblemente la tierra amada de sus antepasados, o cuál fue realmente el propósito principal de que regresaran a esta tierra que había estado desolada sin hombre ni bestia doméstica por setenta años, desde la destrucción de Jerusalén en 607 a. de la E.C. en adelante? (2 Crónicas 36:17-21) Esto se dice con claridad en el decreto imperial que expidió en 537 a. de la E.C. Ciro el Grande, el conquistador persa de Babilonia en el río Éufrates. (2 Crónicas 36:22, 23) Este decreto lo da en su entereza el escriba-sacerdote Esdras, en estas palabras:

      “Y el año primero de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehová procedente de la boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón, y también por escrito, que decía: ‘Esto es lo que ha dicho Ciro el rey de Persia: “Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos, y él mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá. Cualquiera que haya entre ustedes de todo su pueblo, resulte su Dios estar con él. Así pues, que suba a Jerusalén, que está en Judá, y reedifique la casa de Jehová el Dios de Israel —él es el Dios verdadero— la cual estaba en Jerusalén. En cuanto a cualquiera que quede de todos los lugares donde esté residiendo como forastero, que los hombres de su lugar lo ayuden con plata y con oro y con bienes y con animales domésticos junto con la ofrenda voluntaria para la casa del Dios verdadero, la cual estaba en Jerusalén.”’...

      “También, el rey Ciro mismo sacó los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había sacado de Jerusalén y entonces había puesto en la casa de su dios. Y Ciro el rey de Persia procedió a sacarlos bajo el control de Mitrídates el tesorero y a numerarlos y entregarlos a Sesbasar el principal de Judá. . . . Todos los utensilios de oro y de plata fueron cinco mil cuatrocientos. Todo lo subió Sesbasar, junto con hacer subir al pueblo desterrado de Babilonia a Jerusalén.”—Esdras 1:1-11.

      16. (a) ¿Quién era “Sesbasar el principal de Judá”? (b) ¿Qué hecho histórico muestra que los desterrados que fueron restaurados se dieron cuenta de la verdadera misión de su regreso a su país?

      16 Este “Sesbasar el principal de Judá” es aparentemente el mismo Zorobabel el hijo de Sealtiel el gobernador de Judá. (Esdras 2:1, 2; 5:1, 2, 14-16; Ageo 1:1, 14; 2:2, 21) Zorobabel el gobernador de Judá y los demás desterrados que regresaron se dieron cuenta de que su misión principal al regresar a su país era reedificar el templo en Jerusalén para la adoración de Jehová. Esto lo muestra un hecho histórico: Al fin de los setenta años de desolación de Jerusalén y de Judá estos desterrados que habían sido recomprados edificaron un altar a Jehová en el mismo lugar en que estaba el anterior altar del templo, y más tarde colocaron el fundamento para la construcción de un nuevo templo. Leemos:

      “Cuando llegó el séptimo mes [Tisri] los hijos de Israel estaban en sus ciudades. Y el pueblo empezó a reunirse como un solo hombre en Jerusalén. Y Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes y Zorobabel hijo de Sealtiel y sus hermanos procedieron a levantarse y edificar el altar del Dios de Israel, para ofrecer sacrificios quemados sobre él, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés el hombre del Dios verdadero. De modo que establecieron el altar firmemente sobre su propio sitio, porque terror vino a estar sobre ellos debido a los pueblos de los países, y empezaron a ofrecer sobre él sacrificios quemados a Jehová, los sacrificios quemados de la mañana y del atardecer. Entonces celebraron la fiesta de las cabañas [15-22 de Tisri] conforme a lo que está escrito, con los sacrificios quemados de día en día en número conforme a la regla de lo que le correspondía a cada día. . . . Desde el primer día del mes séptimo [Tisri] en adelante comenzaron a ofrecer sacrificios quemados a Jehová, cuando todavía no se había colocado el fundamento mismo del templo. . . .

      “Y en el segundo año [536 a. de la E.C.] de su venida a la casa del Dios verdadero en Jerusalén, en el segundo mes [Ziv, o Iyar; abril/mayo], Zorobabel hijo de Sealtiel y Jesúa hijo de Josadac y los demás de sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían salido del cautiverio a Jerusalén comenzaron; y ahora pusieron en posiciones a los levitas de veinte años de edad para arriba para actuar como supervisores del trabajo de la casa de Jehová. . . . Cuando los edificadores colocaron el fundamento del templo de Jehová, entonces los sacerdotes en ropa oficial, con las trompetas, y los levitas los hijos de Asaf, con los címbalos, se pusieron de pie para alabar a Jehová según la dirección de David el rey de Israel. Y empezaron a responder alabando y dando gracias a Jehová, ‘porque él es bueno, porque su bondad amorosa para con Israel es hasta tiempo indefinido.’ En cuanto a todo el pueblo, éste gritó con un grito fuerte al alabar a Jehová por la colocación del fundamento de la casa de Jehová.

      “Y muchos de los sacerdotes y de los levitas y de los cabezas de las casas paternas, los ancianos que habían visto la casa anterior, estaban llorando con voz fuerte al colocarse el fundamento de esta casa delante de sus ojos, mientras que muchos otros levantaban la voz gritando de gozo. Por lo tanto la gente no distinguía el sonido del grito de regocijo del sonido del llanto de la gente, porque la gente estaba gritando con un grito fuerte, y el sonido mismo se oyó hasta gran distancia.”—Esdras 3:1-13.

      17, 18. ¿Cuándo y por qué cesaron las actividades de construcción en el templo?

      17 En aquel tiempo aquellos israelitas repatriados no estaban diciendo: “El tiempo no ha llegado, el tiempo de la casa de Jehová, para que sea construida.” (Ageo 1:2) Pero pronto les vino oposición desde el exterior a aquellos “hijos del Destierro.” Esto se debió a que los israelitas purificados religiosamente no quisieron dejar que las personas de afuera que pretendían ser adoradores de Jehová se unieran a ellos en la construcción del templo al Dios de Israel. Por eso, estos vecinos rechazados, llenos de rencor, se hicieron adversarios y siguieron interfiriendo con la reconstrucción del templo durante todo el resto del reinado del rey Ciro y los reinados de los reyes subsiguientes del Imperio Persa hasta el reinado del rey Darío Histaspes el Persa. Antes del reinado de este persa Darío I, aquellos adversarios palestinos lograron hacer que el gobernante imperial proscribiera la obra de la construcción del templo de Jehová por medio de acusar a los “hijos del Destierro” de ser sediciosos.—Esdras 4:1-22.

      18 La Biblia da al emperador persa que emitió la proscripción el nombre de Artajerjes, y dice: “Ahora bien, después que la copia del documento oficial de Artajerjes el rey se había leído delante de Rehum y Simsai el escribano y sus colegas, ellos fueron apresuradamente a Jerusalén a los judíos y los hicieron cesar por la fuerza de brazos. Fue entonces que cesó la obra en la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén; y continuó detenida hasta el segundo año del reinado de Darío el rey de Persia.”—Esdras 4:23, 24.

      19. (a) ¿Por aproximadamente cuántos años continuó detenida la obra en el templo? (b) ¿Por qué hizo que los edificadores del templo no supieran qué hacer aquella proscripción, pero quién finalmente puso en moción el caso en la dirección correcta?

      19 El año segundo del reinado del rey Darío I coincidió con 520/519 a. de la E.C., y esto significó que la detención de la obra de construir un nuevo templo de Jehová en Jerusalén duró por unos dieciséis años, desde cuando el fundamento de este templo hubo sido colocado por el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué (o Jesúa; Jesús, en la Versión de los Setenta griega). Esta proscripción que impuso el emperador persa, Artajerjes, debe haber dejado muy confusos, sin saber qué hacer, a los judíos que estaban en Jerusalén y Judá. Posiblemente se preguntaron cómo podía la proscripción de este emperador de más tarde revocar el decreto del rey Ciro el Grande que fue expedido en 537 a. de la E.C. como parte de “la ley de los medos y los persas, que no se anula.” (Daniel 6:8, 12) No pensaron en someter a prueba el asunto en los tribunales de ley del Imperio Persa, llevando el caso hasta el mismo Tribunal Supremo del imperio, a la corte de última instancia, que estaba en el emperador mismo. La venida de un nuevo emperador, un sucesor de Artajerjes, permitiría eso. Pero, ¿quién pondría en moción ahora el caso? Nadie sino “Jehová de los ejércitos” Mismo.

      20. ¿Debido a qué profecía anterior por Isaías no estaba Jehová dispuesto a dejar que el decreto de construcción del rey Ciro fuera anulado?

      20 Dos siglos antes, por medio de su profeta Isaías, el Gran Teócrata Jehová se había mencionado como “Aquel que dice de Ciro: ‘Es mi pastor, y todo aquello en que me deleito él lo llevará a cabo por completo’; aun en mi decir de Jerusalén: ‘Será reedificada,’ y del templo: ‘Te será colocado tu fundamento.’ Esto es lo que ha dicho Jehová a su ungido, a Ciro, a quien he asido de la diestra, para sojuzgar delante de él naciones.” (Isaías 44:28–45:1) Por consiguiente, no era la voluntad de Jehová de los ejércitos que el decreto de Ciro acerca de la casa de Jehová en Jerusalén fuera anulado. Jehová no es la clase de Dios que hace que se coloque el fundamento de un edificio y entonces no puede completar el edificio, de modo que todos los que estuvieran observando ‘comenzaran a ridiculizarlo, diciendo: “Este [Dios] comenzó a edificar pero no pudo terminar.”’ (Lucas 14:29, 30) No, Jehová completa lo que empieza; su palabra nunca vuelve a él sin estar cumplida, “sin resultados.”—Isaías 55:11.

      DESAFÍO A LA OPINIÓN POPULAR Y A LA PROSCRIPCIÓN IMPERIAL

      21. ¿Cómo y en qué año comenzó Jehová a corregir la impresión equivocada que por mucho tiempo habían expresado los judíos acerca de la edificación del templo?

      21 Por eso ahora había llegado el tiempo en que Jehová de los ejércitos corregiría la impresión equivocada que por mucho tiempo habían expresado los judíos de Jerusalén y Judá de que todavía no había llegado el tiempo para que la casa de Jehová fuera reedificada. Entonces, ¿qué hizo? Levantó profetas que no temieron expresarse en oposición a la opinión popular. Esdras 5:1 nos dice quiénes fueron aquellos profetas, al declarar: “Y Ageo el profeta y Zacarías el nieto de Iddo el profeta profetizaron a los judíos que estaban en Judá y en Jerusalén, en el nombre del Dios de Israel que estaba sobre ellos.” Los versículos de apertura de las profecías registradas de Ageo 1:1 y Zacarías 1:1 nos dan el año en que comenzaron a profetizar, a saber, “en el año segundo de Darío el rey” de Persia. Pero Ageo comenzó antes que Zacarías porque la palabra de Jehová aconteció por medio de él el primer día del mes lunar de Elul, el día del novilunio cuando Jerusalén podría tener muchos peregrinos de las ciudades de Judá afuera.

      22. ¿De qué tenía que notificar primero al pueblo Ageo, y, en desafío a la opinión popular, qué era necesario mostrarles?

      22 Ante todo, el profeta Ageo le notificó a la gente que estaba allí en Jerusalén que Jehová de los ejércitos sabe lo que están diciendo acerca del tiempo de la edificación de Su casa de adoración, edificación que había sido autorizada por el emperador persa, Ciro el Grande. Ya se había ejercido por suficiente tiempo la paciencia divina para con los judíos que pensaban de aquel modo. Ahora, cuando parecía que la situación estaba en su peor condición, cuando la oposición firme y constante de los adversarios religiosos paganos había sido reforzada por una proscripción imperial, aun ahora era el tiempo para que la opinión popular de este pueblo recomprado fuera desafiada. Era necesario mostrarles de qué eran culpables y por qué las cosas habían estado saliendo tan mal.

      23. ¿Cómo mostró el desafío presentado una conexión entre la condición de la casa de Jehová entonces y la condición económica de ellos?

      23 ¡Ahora viene el desafío! “Y la palabra de Jehová continuó viniendo por medio de Ageo el profeta, diciendo: ‘¿Es tiempo para que ustedes mismos moren en sus casas enmaderadas, mientras que esta casa está desechada? Y ahora esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: “Pongan su corazón en sus caminos. Ustedes han sembrado mucha semilla, pero poco es lo que se trae. Hay comer, pero no es a satisfacción. Hay beber, pero no hasta el punto de embriagarse. Hay ponerse ropa, pero no resulta en que alguien se caliente; y el que se alquila se alquila por una bolsa que tiene agujeros [y el que anda a jornal echa su salario en bolso roto].”’”—Ageo 1:3-6, NM; NC.

      24. ¿Qué condición desequilibrada de los asuntos había entre sus casas particulares y la casa de Jehová, y qué preguntas hacía surgir esto?

      24 Había una razón muy importante por la cual les iba tan mal materialmente. Aquellos judíos repatriados decían que no era el tiempo para que ellos construyeran el templo de Jehová, y por eso “esta casa” de la adoración divina estaba “desechada,” con solo un fundamento que se había colocado allá en 536 a. de la E.C., pero sin edificación encima. Al mismo tiempo ellos mismos vivían en sus bien techadas casas con cielo raso y con sus paredes muy bien enmaderadas con excelente madera. ¡Qué marcado contraste había entre sus casas particulares para las comodidades carnales y la casa sagrada de Jehová para los intereses espirituales de la nación entera! ¿No era esto un estado desequilibrado de los asuntos? ¿No revelaba esto que estaban dando más énfasis a las cosas materiales, las comodidades de su propia carne, que a las necesidades espirituales y sus obligaciones para con el Gran Teócrata, Jehová? ¿No les venían consecuencias debido a esto, no solo de manera espiritual, sino también de manera material? ¿Se estaban causando daño a sí mismos, no solo religiosamente, sino también económicamente? ¡Sí!

      25. ¿Qué razón vital había por la cual no solo se causaban daño religiosamente, sino también económicamente, de manera material?

      25 ¿Por qué también económicamente, de manera material? Porque la tierra de ellos era una tierra dada por Dios. Jehová también los había recomprado de Babilonia y los había traído de vuelta como su pueblo rescatado a aquella tierra. “Así es que,” como hace mucho tiempo Él les había dicho a sus antepasados, “la tierra no debe venderse en perpetuidad, porque la tierra es mía. Pues ustedes son residentes forasteros y pobladores desde mi punto de vista.” (Levítico 25:23) Puesto que la tierra era de Él, él podía hacer que la tierra prosperara y podía retraer su bendición de la tierra. Así se hacía responsable por su productividad. Si estaba descontento con su pueblo rescatado, ¿no retendría lógicamente su bendición? Y por su profeta Ageo, ¿no indicó Él descontento divino porque su casa, la casa más importante de toda la tierra de Judá, estaba desechada, y lo había estado por tantos años?

      26. ¿A qué cosas se debía la conexión entre el que la casa de Jehová estuviera desechada y la mala condición económica de ellos?

      26 En medio de aquellas circunstancias, tiene que haber habido alguna conexión entre la condición de “desechada” de la casa de adoración de Jehová y el hecho de que estos judíos rescatados sembraban mucha semilla en la tierra dada por Dios y sin embargo traían poco en cuanto a lo sembrado. Segaban algo para comer, sí, pero no era suficiente para satisfacer sus deseos ni necesidades. Bebían vino hecho del jugo de sus viñas, pero no tenían una cosecha lo suficientemente grande como para hacer suficiente vino para llegar al punto de embriagarse con él. Podían confeccionar algo para ponérselo exteriormente en sus cuerpos, pero no suficiente, o no de tal calidad, como para que los mantuviera calientes durante el tiempo frío. Y si los necesitados se alquilaban para ganarse la vida o para recibir alguna ayuda para sufragar sus gastos, parecía como si el dinero que ganaban se pusiera en una bolsa llena de agujeros que dejaba que las monedas se cayeran y se perdieran sin beneficiar a los asalariados. En vista de la relación que tenían aquellos ocupantes de la tierra con el Dueño celestial de aquella tierra y sus obligaciones religiosas a Él, tiene que haber habido alguna conexión vital entre su casa “desechada” y la depresión económica de ellos.

      27. ¿Cómo indicó la profecía anterior de Jehová en Ezequiel 36:33-36 que esa conexión existía?

      27 Esta conexión tiene que haber sido real en vista de lo que Jehová el Dios de ellos había prometido por medio de su profeta Ezequiel poco después de la destrucción de Jerusalén y de la desolación de la tierra de Judá más de setenta años antes: “Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘En el día que los limpie de todos sus errores también ciertamente haré que las ciudades sean habitadas, y los lugares devastados tienen que ser reedificados. Y la tierra desolada misma será cultivada, cuando había llegado a ser un yermo desolado ante los ojos de todo el que pasaba. Y la gente ciertamente dirá: “Esa tierra de allí que había estado desolada ha llegado a ser como el jardín de Edén, y las ciudades que eran un lugar desierto y que habían sido desoladas y que estaban demolidas están fortificadas; han llegado a estar habitadas.” Y las naciones que quedarán alrededor de ustedes tendrán que saber que yo mismo, Jehová, he edificado las cosas demolidas, he plantado lo que ha estado desolado. Yo mismo, Jehová, he hablado y lo he hecho.’”—Ezequiel 36:33-36.

      28. ¿Por qué no se había cumplido en los judíos por el año 520 a. de la E.C. aquella profecía dada por medio de Ezequiel, y por qué debemos nosotros hoy aplicar el punto de esto a nosotros mismos?

      28 Cuando el resto rescatado de judíos que temían a Dios regresaron a su tierra desolada en 537 a. de la E.C., tenían las más altas esperanzas de ver aquella tan brillante profecía cumplida. Pero ahora, por el año 520 a. de la E.C., sus más altas esperanzas habían parado en desilusión. ¿Por qué? Sí, ¿por qué no estaban los pueblos paganos de alrededor diciendo: “Esa tierra de allí que había estado desolada ha llegado a ser como el jardín de Edén”? La razón es obvia: El resto rescatado de judíos estaba descuidando la adoración de Aquel que había hecho tan grandiosa promesa por medio del profeta Ezequiel. ¿No hay en esto un punto que nosotros hoy, los que esperamos la transformación de toda la Tierra en un Paraíso, debemos tomar a pechos? Sí. Pero, ¿qué remedio era preciso aplicar en aquel tiempo? Debe ser un ejemplo que nos sirva de consejo ahora.

  • El remedio para los de esperanzas desilusionadas
    El Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
    • Capítulo 3

      El remedio para los de esperanzas desilusionadas

      1. Todavía era ¿qué fecha, y para ayudar a los judíos a ver la conexión entre qué dos cosas levantó Jehová a Ageo?

      TODAVÍA es el 1 de Elul, o el primer día del sexto mes lunar, en el año segundo del reinado de Darío I, rey del Imperio Persa. Eso sería para mediados del mes de agosto del año 520 a. de la E.C., según nuestro calendario de hoy. (Ageo 1:1) Por medio de su profeta Ageo, Jehová estaba llamando atención a los caminos o el comportamiento de su pueblo recomprado al que había restaurado a su país después que éste había estado desolado por setenta años. (2 Crónicas 36:17-21) Jehová los estaba instando a dar consideración sincera a las maneras poco usuales en que les estaban aconteciendo las cosas. Entonces podrían ver la conexión entre el que todo su afanoso trabajo en el terreno resultara tan falto de recompensa y el que hubieran dejado que la casa de adoración de Jehová estuviera desechada, aunque estaban atendiéndose bien a sí mismos en cuanto a condiciones de alojamiento.—Ageo 1:2-6.

      2. Básicamente, ¿qué clase de cuestión era aquélla para aquellos judíos, y por eso, quién podía prescribir el remedio correcto, y cómo comenzó la prescripción?

      2 ¿Era básicamente una razón religiosa lo que había tras el hecho de que les fuera tan mal a los judíos después de haber estado de regreso en su país por diecisiete años? Si lo era, entonces era Jehová Quien podía señalarles infaliblemente aquella razón y también prescribir el remedio. No le complacía el que ellos estuvieran tan interesados en su propio bienestar material y descuidaran la casa de adoración de Él. Por eso, después de haber soportado esta actitud desequilibrada de ellos por tan largo tiempo, les dijo por medio del profeta Ageo: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Pongan su corazón en sus caminos.’ ‘Suban a la montaña, y tienen que traer madera. Y edifiquen la casa, para que me complazca en ella y sea glorificado,’ ha dicho Jehová.” Entonces, para señalar lo que verdaderamente era responsable de los resultados desilusionadores de tan afanoso trabajo, hizo que Ageo siguiera profetizando de este modo:

      3. ¿Quién afirmó ser responsable del mal aprieto económico de ellos?

      3 “‘Hubo un esperar mucho, pero vean, hubo solo un poquito; y ustedes lo han traído a la casa, y soplé sobre ello... ¿por qué razón?’ es la expresión de Jehová de los ejércitos. ‘Por razón de mi casa que está desechada, mientras que ustedes están de prisa, cada uno a favor de su propia casa. Por lo tanto sobre ustedes los cielos detuvieron su rocío, y la tierra misma retuvo su producto. Y seguí pidiendo sequedad sobre la tierra, y sobre las montañas, y sobre el grano, y sobre el vino nuevo, y sobre el aceite, y sobre lo que el suelo producía, y sobre el hombre terrestre, y sobre el animal doméstico, y sobre todo el afán de las manos.’”—Ageo 1:7-11.

      4. A pesar de la proscripción imperial, ¿qué acción les prescribió Jehová a los judíos, y qué cuestión decisiva planteó esto para los judíos?

      4 Cuando las palabras que se acaban de citar se declararon, la proscripción anticonstitucional que había impuesto el difunto rey Artajerjes de Persia a la edificación del templo de Jehová en Jerusalén todavía estaba en vigor. Sin embargo, Jehová de los ejércitos, hablando por medio de Ageo, les dijo a los judíos que se veían en dificultades que consiguieran materiales y “edifiquen la casa, para que me complazca en ella y sea glorificado.” (Ageo 1:8) La cuestión que había de decidirse ahora era: ¿Qué se ha de obedecer?... ¿la voluntad de Jehová, o la proscripción imperial, la voluntad de un hombre mal informado que ahora estaba muerto? ¿La orden de quién ha de cumplirse?... ¿la del viviente Dios Altísimo, el Gran Teócrata, o la de un emperador persa muerto? Si hacían como hicieron los apóstoles cristianos de más tarde, “obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres,” se atraerían las objeciones y la oposición de los que favorecían la proscripción, pero se ganarían la aprobación de Dios. (Hechos 5:29) Ya estaban agradando a aquellos opositores paganos, pero estaban desagradando a Dios. Por eso, ¿estaban dispuestos ahora a agitar el desagrado de sus adversarios paganos y de ese modo ganarse el buen placer de Jehová de los ejércitos?

      5. ¿Qué no podían controlar los adversarios y opositores, y qué no podían remover para beneficio de los judíos?

      5 Aquellos adversarios paganos no podían controlar las condiciones del tiempo de la tierra de Judá. Ni siquiera el entero Imperio Persa podía hacer aquello. No podían hacer que los cielos produjeran el rocío que se necesitaba en la temporada seca del año. No podían hacer que la tierra produjera su producto, de modo que los labradores judíos no solo sembraran mucho y esperaran mucho, sino que también trajeran mucho del campo. O, a la inversa, aquellos persas imperiales y los adversarios de la vecindad de los judíos no podían remover, durante la temporada ordinariamente húmeda, la sequedad que venía sobre la tierra, sobre el grano, sobre el vino nuevo, sobre el aceite, sobre todos los otros productos del suelo, ni la sequedad que venía sobre hombre, animal doméstico y aquello por lo que los hombres se afanaban con sus manos. Pero Jehová de los ejércitos podía hacer aquello, porque aquellas cosas adversas venían de él como expresión de su desagrado.

      6. Por esa razón, ¿a quién deberían temer los judíos, pero de qué manera no estaban mostrando ese temor?

      6 A diferencia de aquellos israelitas a quienes se hace referencia en Jeremías 5:24, los judíos repatriados no deberían temer la ira del Imperio Persa, sino que deberían decir: “Temamos, ahora, a Jehová nuestro Dios, Aquel que está dando el aguacero y la lluvia del otoño y la lluvia de la primavera en su estación, Aquel que guarda para nosotros aun las semanas prescritas de la cosecha.” (Jeremías 10:10-13) No podían mostrar ese temor a Jehová por meramente correr a sus propias casas particulares para meterse tan rápidamente como fuera posible en sus propias cómodas casas mientras que al mismo tiempo dejaban que la casa de adoración de su Dios siguiera desechada. La casa de tan gran Personaje como Jehová de los ejércitos, el Gran Teócrata, debería ser puesta en primer lugar. El temor al hombre no debería retraerlos de edificarla, para que él se complaciera en ella y fuera glorificado.

      7, 8. (a) ¿Por qué les dijo Jehová a los judíos que trajeran madera para a casa? (b) ¿Por qué no era necesaria para Jehová una casa material de aquella clase, y sin embargo era apropiada?

      7 Ese era el remedio para su situación de tener aquellas condiciones desilusionadoras en sentido material y espiritual... a saber, obedecer a Dios como gobernante más bien que al hombre y seguir adelante y construir la casa de adoración de Dios. Que suban a la montaña forrada de bosque y derriben árboles y traigan la madera para construir la tan importante casa. No que el templo de Dios hubiera de ser edificado todo de madera. Pero las piedras del templo anterior derribado yacían allí en el lugar, y madera para enmaderamiento y otras necesidades era el material que más preparación requería. Esto no quiere decir que Jehová de los ejércitos necesitara una casa terrestre material como hogar en el cual morar entre los judíos que tenían sus buenas casas. Él ya tenía su morada no hecha de manos humanas, en los santos cielos, y este templo de piedra y madera sobre el monte Moría en Jerusalén era solo una representación de un templo espiritual futuro, una verdadera casa de adoración del Dios Altísimo. Era tal como dijo Salomón el que había construido el templo:

      8 “Pero ¿verdaderamente morará Dios sobre la tierra? ¡Mira! Los cielos, sí, el cielo de los cielos, ellos mismos no pueden contenerte; ¡cuánto menos, pues, esta casa que yo he edificado!”—1 Reyes 8:27.

      9. (a) Por eso, ¿cómo podía Dios residir en aquella casa? (b) Al adorar en aquel templo, ¿qué renovarían los judíos, con qué resultados para ellos?

      9 Por lo tanto Dios no moraría personalmente en el templo reconstruido en Jerusalén, sino solo por su espíritu, su santa fuerza activa invisible, y por volver su rostro o atención hacia aquel templo. Lo santificaría o lo haría una casa santa y sería el centro de la adoración religiosa para la nación entera. Allí se ofrecerían sacrificios para individuos o para la nación entera en el un solo altar autorizado, y sería el lugar en el cual se congregaría la nación durante sus tres fiestas anuales y en el Día de Expiación para la nación entera. Allí el sumo sacerdote Josué hijo de Josadac y todos los subsacerdotes podrían oficiar a favor del pueblo. Así la nación de Israel podría mantener una relación renovada con su Gobernante Teocrático, Jehová, y sostenerse en buena condición espiritualmente. Jehová sería glorificado por la reedificación del templo sobre el cual se colocaría Su nombre, y él haría saber que estaba complacido por medio de derramar bendiciones sobre ellos, bendiciones espirituales y materiales.

      ¿OBEDECIENDO A DIOS COMO GOBERNANTE, O AL HOMBRE?

      10, 11. ¿A quiénes fue dirigida la profecía de apertura de Ageo, y según demostró la acción que se tomó tras ésta, qué decisión se había tomado?

      10 El mensaje de apertura del profeta Ageo fue dirigido especialmente “a Zorobabel hijo de Sealtiel, el gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote.” (Ageo 1:1) Esto colocaba en ellos la obligación de llevar la delantera y poner el ejemplo correcto para la nación entera. No obstante, aquellos dos hombres, el gobernador y el sumo sacerdote, sabían qué esperar de los adversarios si reanudaban la edificación del templo en Jerusalén. ¿Qué muestra la historia que hicieron?... ¿obedecer a Jehová de los ejércitos como Gobernante, o al hombre? Pusieron en primer lugar los intereses espirituales y obedecieron a Dios. Ageo informa:

      11 “Y Zorobabel hijo de Sealtiel, y Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote, y todos los que quedaban del pueblo empezaron a escuchar la voz de Jehová su Dios, y las palabras de Ageo el profeta, pues Jehová su Dios lo había enviado; y el pueblo empezó a temer debido a Jehová.”—Ageo 1:12.

      12. El pueblo comprendió que el que había enviado a Ageo era ¿quién? y ¿qué temor vencieron?

      12 Por el mensaje que el profeta les proclamó aquel día de la sexta luna nueva del año, el pueblo sabía la posición que adoptaba el valeroso Ageo en la cuestión de obedecer a Dios o al hombre. Se dieron cuenta de que Jehová había enviado a Ageo, y por eso le prestaron atención como al comunicador del mensaje del momento procedente de Jehová. Con el corazón atento consideraron lo que dijo, aunque tenía naturaleza de censura. Entendieron el razonamiento de Dios con ellos. Comprendieron su falla, su delincuencia. Tenían buena razón para temer delante de Jehová. Era el Comandante en Jefe de los ejércitos celestiales quien les hablaba por medio de su profeta Ageo, y el temor que le tenían a este Jehová de los ejércitos ahogó todo temor a los hombres o hasta al Imperio Persa. Todavía necesitan estímulo, y ahora se usó a Ageo para dárselo:

      13. ¿Qué mensaje estimulador dio entonces Ageo al pueblo?

      13 “Y Ageo el mensajero de Jehová pasó a decirle al pueblo según la comisión de mensajero de Jehová, diciendo: ‘Yo estoy con ustedes,’ es la expresión de Jehová.”—Ageo 1:13.

      14. En vista de todos los adversarios, ¿qué significaba este mensaje para los edificadores del templo, y qué regla que declaró más tarde Jesucristo estarían siguiendo al ponerse a edificar?

      14 ¿Podían aquellos judíos que temían a Dios recibir mensaje más estimulador que aquél? Los adversarios que había en la vecindad pudieran tener de su parte a todo el Imperio Persa, pero los israelitas recomprados, por un curso de obediencia, tenían de su parte a Jehová de los ejércitos. Jehová no sentiría desagrado porque ellos siguieran adelante y reedificaran Su templo. Parafraseando la regla dada por Jesucristo más de quinientos cincuenta años después, las cosas que pertenecían a César (o el emperador) tenían que rendirse a César, pero las cosas que pertenecían a Dios igualmente tenían que pagarse a Dios, y las cosas de Este vienen primero. (Mateo 22:21) Por actuar según esa regla, tendrían a Jehová con ellos. Eso garantizaba el buen éxito en la edificación del templo.

      15. ¿Por qué ahora pasaron más de tres semanas antes que el pueblo entrara en la casa de Jehová y trabajara en ella?

      15 Confiando ahora en su Dios Todopoderoso, la nación dirigió sus esfuerzos al proyecto principal por el cual habían emprendido la larga caminata desde Babilonia a su sagrado país original. Pasaron tres semanas y más, no porque se pospusieran las operaciones debido al temor, sino porque se estaban organizando los asuntos para un comienzo apropiado. Todos fueron fuertemente agitados con el espíritu o fuerza activa invisible de Dios, y esto obró como fuerza impulsora dentro de ellos. Llegó el día veinticuatro del mes lunar de Elul, ¿y qué sucedió? Ageo, tú estuviste allí; dinos. “Y Jehová procedió a despertar el espíritu de Zorobabel hijo de Sealtiel, el gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote, y el espíritu de todos los que quedaban del pueblo; y empezaron a entrar y a hacer la obra en la casa de Jehová de los ejércitos su Dios. Fue el día veinticuatro del sexto mes en el segundo año de Darío el rey.”—Ageo 1:14, 15.

      16. Antes que Ageo comenzara a profetizar, ¿en qué actitud habían caído los judíos, pero, ahora, a hacer qué se les agitó?

      16 Antes de la profecía de Ageo en el primer día del sexto mes de aquel año, el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué y el resto repatriado del pueblo judío habían perdido el impulso, la inclinación, el sentido de urgencia, el celo y el entusiasmo en cuanto a reedificar el templo de Jehová. Habían sucumbido a la oposición e interferencia de sus adversarios y se decían: “El tiempo no ha llegado, el tiempo de la casa de Jehová, para que sea construida.” (Ageo 1:2) Pero ahora, debido al mensaje de Ageo procedente de su Dios, comenzaron a ver los asuntos de manera diferente. Por eso el Comandante en Jefe, Jehová de los ejércitos, agitó el espíritu de todos. Después de la organización y preparación necesarias, empezaron a hacer su más importante trabajo en la tierra de Judá, dar los pasos preliminares para la obra de construcción misma en el templo de su Dios. El tiempo está fechado: fue el 24 de Elul del segundo año de Darío I, el rey de Persia. Esto fue para mediados de septiembre del año 520 a. de la E.C. Era el tiempo del año en que comenzaba a formarse el rocío sobre la vegetación después de la temporada seca de mediados del verano.

      17. ¿Qué abarcaba aquel trabajo preliminar, y por qué no les importó a los judíos que los adversarios notaran su trabajo?

      17 No hay duda de que Jehová de los ejércitos se complació al ver que se emprendía este trabajo adelantado. Había que cortar y aserrar madera para las vigas y el enmaderado; tenía que haber alguna extracción de piedra de las canteras. Y había que limpiar de escombros el lugar histórico del templo que mucho tiempo atrás había sido comprado por el rey David en el siglo once antes de nuestra era común. (2 Samuel 24:18-25; 1 Crónicas 21:18 a 22:19; 2 Crónicas 3:1) Aquellos escombros pudieron haberse acumulado por años. No sabemos si los adversarios paganos de los judíos en la vecindad notaron esta actividad preliminar o no. Pero aun si la notaron, a los ocupados judíos no les importó. Sabían que tenían la aprobación de su Dios y que estaban haciendo Su obra, y que el invencible Jehová de los ejércitos estaba de parte de ellos. No obstante, no podía menos que surgir fuerte oposición de parte del enemigo. ¿Tendría buen éxito esta vez? Veremos.

      PARALELO HISTÓRICO

      18. ¿Ha habido un paralelo actual de eso? ¿A los escritos de quién acudimos ahora?

      18 ¿Hay algún paralelo histórico de esto en tiempos modernos que saque a este acontecimiento antiguo de la esfera de lo que simplemente es historia muerta? Tenemos razón para creer que lo hay. Un escritor judío del primer siglo de nuestra era común, un fariseo de la tribu de Benjamín y llamado Saulo de Tarso de Asia Menor, miró atrás a la historia antigua de su pueblo y entonces puso por escrito sus observaciones. ¿A quiénes escribió? Envió su carta a la Roma imperial en Italia, pero no a ningún llamado “Obispo de Roma, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Vicario de Cristo.” De ninguna manera. En aquel tiempo todavía no había comenzado la cristiandad con un dignatario religioso de esa índole, sino que tuvo que esperar hasta que el emperador Constantino el Grande, del cuarto siglo, le dio comienzo. Saulo de Tarso, que ahora había llegado a ser apóstol de Jesucristo y era llamado Pablo, escribió su carta a la congregación de cristianos primitivos de Roma y consideró gran parte de las inspiradas Escrituras Hebreas.

      19. ¿Qué libro profético está incluido en lo que Pablo escribió en Romanos 15:4?

      19 En lo que ahora está alistado como Romanos, capítulo quince, versículo cuatro, Pablo escribió: “Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que por medio de nuestra perseverancia y por medio del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.” (Romanos 1:1-7) Entre esas Escrituras estaba Ageo.

      20. Según 1 Corintios 10:6-11, ¿por qué podemos buscar valor típico en el registro de Ageo?

      20 El apóstol Pablo también escribió un par de cartas a la congregación cristiana de Corinto en la provincia romana de Acaya, y en su primera carta, el capítulo diez, cuenta acontecimientos de la vida judía antigua y dice: “Ahora bien, estas cosas llegaron a ser nuestros ejemplos [tipos, griego], para que nosotros no seamos personas que desean cosas perjudiciales, tal como ellos las desearon. . . . Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos [típicamente, griego], y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.” (1 Corintios 10:6-11) Por eso es razonable esperar que los sucesos que relata el profeta Ageo sean también de valor típico o ejemplar. De hecho, en una carta inspirada a los hebreos el apóstol Pablo cita de Ageo y aplica la cita, no a los hebreos que no se habían convertido al cristianismo, sino a los hebreos naturales circuncisos que habían aceptado a Jesucristo como el Mesías que había sido prometido mucho tiempo atrás. (Ageo 2:6; Hebreos 12:25-29) Por eso hoy podemos buscar valores típicos en el registro de Ageo.

      ENTRA EN EL CUADRO UN ISRAEL ESPIRITUAL

      21. En Revelación 11:1-4, ¿cómo describe el apóstol Juan un templo típico que le fue revelado?

      21 A Ageo se le utilizó en relación con la reedificación del templo típico de Jehová en Jerusalén en los días del gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué (Jesús, griego). El último apóstol cristiano sobreviviente, Juan el hijo de Zebedeo de Galilea, fue desterrado por el Imperio Romano a la isla penal de Patmos y tuvo una serie de visiones inspiradas allí. En una de estas visiones vio un templo típico, acerca del cual escribe: “Y me fue dada una caña semejante a una vara al decir él: ‘Levántate y mide el santuario del templo de Dios y el altar y a los que adoran en él. Pero en cuanto al patio que está fuera del santuario del templo, échalo fuera y no lo midas, porque ha sido dado a las naciones, y ellas pisotearán bajo sus pies la santa ciudad por cuarenta y dos meses. Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco.’”—Revelación 11:1-4.

      22. (a) ¿Qué clase de testigos eran aquellos “dos testigos”? (b) ¿En qué estaba confiando ahora Juan para estar en relación con Jehová?

      22 En este caso estos simbólicos “dos testigos” del Dios del templo serían testigos cristianos del Dios Altísimo, pues al apóstol Juan se le estaban mostrando cosas que habrían de suceder, no cosas de la historia judía pasada. (Revelación 1:1-6) El apóstol Juan se clasificó entre los testigos cristianos. (Revelación 1:9; 19:9, 10) Al tiempo de esta Revelación a Juan, el templo reconstruido en Jerusalén en la provincia romana de Judá había sido destruido junto con la ciudad santa allá en el año 70 de nuestra era común tal como lo había predicho el Mesías Jesucristo. (Mateo 24:1-22; Marcos 13:1-20; Lucas 21:5-24) Por haber llegado a ser discípulo del Mesías, al cual la nación judía había rechazado, Juan se había separado de los israelitas naturales no creyentes. Ya no dependía de ser israelita por nacimiento como base para estar en relación con Jehová de los ejércitos. Dependía de ser israelita espiritual, uno engendrado por el espíritu de Dios, para estar en relación con Jehová de los ejércitos. Juan era ahora un ‘judío por dentro.’ Su circuncisión era “la del corazón por espíritu.”—Romanos 2:29.

      23. ¿A qué “Israel” pertenecía ahora Juan, y en qué templo adoraba a Jehová?

      23 Por lo tanto, espiritualmente el apóstol Juan era una “nueva creación.” (2 Corintios 5:17) Esto es lo que cuenta para con Dios, según lo que escribió el apóstol Pablo en Gálatas 6:14-16, diciendo: “Jamás suceda que yo me jacte, salvo en el madero de tormento de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien el mundo ha sido fijado en un madero para mí y yo para el mundo. Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación es algo. Y a todos los que hayan de andar ordenadamente por esta regla de conducta, sobre ellos sea paz y misericordia, sí, sobre el Israel de Dios.” El apóstol Juan era de ese “Israel [espiritual] de Dios.” Como tal, no necesitaba un templo de piedra y madera en Jerusalén para adorar a Jehová de los ejércitos. Como israelita espiritual, adoraba a Jehová Dios en Su gran templo espiritual, el que había sido tipificado o representado en tipo por el templo material terrestre que había estado en Jerusalén. (Hebreos 9:23-26; 8:1, 2) Imagínese el que tuviéramos que tener un templo material en Jerusalén en el cual adorar a Jehová Dios. ¿Dónde estaríamos? Pero podemos adorar en el templo espiritual donde adoró Juan.

      24. Entonces, ¿quiénes eran aquellos “dos testigos” simbólicos, cuándo fueron pisoteados por las naciones, y cómo profetizaron vestidos de saco?

      24 Por eso, en la Revelación a Juan, aquellos a quienes Dios llama “mis dos testigos” son israelitas espirituales, seguidores dedicados y bautizados del Mesías a quien Juan seguía, a saber, Jesucristo. Como adoradores de Jehová de los ejércitos que estuvieran, por decirlo así, en el patio de su templo espiritual, fueron pisoteados por las naciones gentiles “por cuarenta y dos meses.” Esto fue durante la I Guerra Mundial de los años 1914-1918. Durante ese tiempo estos “dos testigos” simbólicos profetizaron vestidos de saco, en el sentido de que el mensaje que proclamaron públicamente fue de duelo. Predecía la destrucción venidera, la muerte violenta, de todas las naciones gentiles ahora que habían terminado los “tiempos de los gentiles” a principios del otoño del año 1914. (Lucas 21:24) Como profetas de apariencia sombría, vestidos en la vestidura de saco para duelo, profetizaron por mil doscientos sesenta días durante la primera guerra mundial. (Revelación 11:1-3) ¿Qué les sucedió entonces, según lo previó el apóstol Juan?

      25. Según la visión de Juan, ¿qué les sucedió después de haber terminado su testificación?

      25 “Y cuando hayan terminado de dar su testimonio, hará guerra contra ellos la bestia salvaje que asciende del abismo y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero.”—Revelación 11:7, 8.

      26. ¿Cómo se cumplió ese cuadro profético durante la I Guerra Mundial?

      26 Más tarde se muestra que esa bestia salvaje que sale del abismo simboliza la organización mundial de la política que ahora tiene milenios de edad. En la primavera del año 1918, antes que terminara la I Guerra Mundial, esta organización política bestial se aprovechó de las condiciones de guerra para proscribir la literatura basada en la Biblia que usaba la clase de los “dos testigos” y aprisionó a los cristianos dedicados de mayor prominencia en la publicación de ésta. Así fue muerta la obra pública libre de los simbólicos “dos testigos”; y en cuanto a lo que tenía que ver con la testificación pública para el gobierno teocrático de Jehová, ellos fueron como cuerpos muertos que yacieran en las calles de la cristiandad, expuestos a vergüenza y a persecución religiosa.

      27. En ese tiempo eran como los israelitas en ¿qué condición, pero por qué no duró mucho tiempo esto para estos “testigos”?

      27 En ese tiempo aquellos adoradores cristianos dedicados y bautizados que estaban en el templo espiritual de Jehová de los ejércitos eran como aquellos israelitas naturales que estuvieron desterrados en Babilonia desde 607 hasta 537 a. de la E.C. Pero la visión profética en Revelación vio de antemano que aquella condición no duraría mucho tiempo en cuanto a estos “dos testigos” simbólicos... por decirlo así, solo duraría “tres días y medio.” ¿Entonces qué? ¿Fueron enterrados sus cadáveres? ¡No! Fueron revivificados. “Y después de los tres días y medio espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos, y se pusieron de pie, y gran temor cayó sobre los que los contemplaban.” (Revelación 11:9-11) Así, también, estos perseguidos “profetas” cristianos acerca del reino mesiánico recién nacido de Dios no fueron enterrados para siempre en la cristiandad ni en todo el resto de Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión falsa. En la primavera del año 1919 “espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos, y se pusieron de pie,” presentándose públicamente de nuevo como los testigos comisionados a favor del reino del Mesías de Dios. Como el resto israelita del día de Ageo, que fue traído de regreso desde Babilonia a Jerusalén y Judá, volvieron a ocupar su heredad espiritual apropiada.

      28. Como los judíos repatriados del día de Ageo, ahora era el tiempo para que estos “testigos” liberados hicieran ¿qué?

      28 En aquel tiempo, aunque oficiales y miembros de la oficina central de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract fueron soltados de la prisión, todavía había proscripciones impuestas a la literatura publicada por esta Sociedad y anteriormente distribuida internacionalmente por los estudiantes cristianos dedicados y bautizados de la Biblia. No obstante, como en el caso antiguo de los israelitas repatriados a su país, la adoración pública de Jehová de los ejércitos en su templo espiritual tenía que ser revivificada, edificada. En su heredad espiritual liberada era necesario que dieran el primer lugar al servicio en el templo espiritual de él. No había de darse prioridad a las oportunidades materialistas del período de la posguerra poniéndolas por delante de la adoración a Dios y el servicio del Reino. El temor a los hombres tenía que desvanecerse y había que colocar confianza completa en el Gran Teócrata, Jehová de los ejércitos. Había pasado ya el tiempo de duelo por las persecuciones del tiempo de la guerra, las penalidades y el cautiverio. En su heredad espiritual restaurada de relación propia con Jehová de los ejércitos, habían entrado en un tiempo de fiesta para regocijarse espiritualmente y de alabanza y acción de gracias a su gran Libertador, Jehová.

      29. Era tiempo para ¿quién, en estilo actual, y cómo comenzó a oírse la voz de ése, como en el número de The Watch Tower del 15 de mayo de 1919?

      29 Era tiempo para un Ageo del día actual, puesto que el nombre Ageo significa “Festivo; de Fiesta,” o, si Ageo es solo una forma acortada de Haggíah, significa “Fiesta [Hhag] de Jah,” es decir, “Fiesta de Jehová.” En este tiempo apropiado comenzó a oírse una voz como la de Ageo, “el mensajero de Jehová.” Notemos este mensaje que se publicó en la página 150 del número del 15 de mayo de 1919 de The Watch Tower and Herald of Christ’s Presence (La torre del vigía y heraldo de la presencia de Cristo). Este mensaje estaba en la columna 2 y bajo el encabezamiento secundario intitulado “Sazones de refrigerio.” Decía:

      Todos los apóstoles del Señor señalaron a la segunda venida del Señor y la marcaron como día de bendición para la humanidad. Refiriéndose a ese tiempo, San Pablo dijo: “Dios ha señalado un día en que juzgará al mundo en justicia.” (Hechos 17:31) El apóstol Pedro lo describe como un tiempo de refrigerio, cuando deben ofrecerse a toda la humanidad bendiciones de restauración, bendiciones que Dios predijo por boca de todos sus santos profetas. Todos los profetas desde Samuel hasta Malaquías predijeron la venida de ese día y San Pablo claramente nos informa que todas estas cosas fueron escritas de antemano para provecho de los que viven en el mismo tiempo en que ahora nos encontramos. (Romanos 15:4) Jesús, en su gran profecía, predijo la apostasía del clero y la enseñanza de doctrinas falsas. Predijo la condición dificultosa que ahora vemos sobre la Tierra, y entonces mostró que solo su reino traería las bendiciones deseadas a la gente. El profeta dijo: “Sacudirá todas las naciones y [entonces] vendrá el deseo de todas las naciones.” (Ageo 2:7) El proceso de sacudir está efectuándose ahora. La guerra, la revolución, etc., constituyen la sacudida. “Entonces [en aquel tiempo] Miguel se pondrá de pie, el gran príncipe que está a favor de los hijos de tu pueblo.”—Daniel 12:1.

      ¡Qué maravillosa oportunidad se está perdiendo el clero por no escuchar la Palabra del Señor y decirle a la gente ahora cómo pueden tener lo que desean... paz, felicidad, abundancia, libertad y vida eterna! En vez de hacer eso, muchos de ellos participan en perseguir a cristianos más humildes que una vez eran miembros de su rebaño y que están esforzándose a su manera débil por anunciar la venida del reino del Mesías. Jesús predijo que ésa sería otra evidencia del establecimiento del nuevo orden.—Lucas 21:12, 13.

      UN AGEO DE LA ACTUALIDAD

      30. En el período posbélico, ¿quiénes sí dieron un mensaje estimulador como el de Ageo, y por qué los había conservado Dios a través de las experiencias de la I Guerra Mundial?

      30 El clero religioso de la cristiandad no dio un mensaje estimulador como el del antiguo Ageo. Pero miles de lectores cristianos dedicados y bautizados de la revista The Watch Tower sí respondieron, ahora que habían sobrevivido el período como de prueba de la I Guerra Mundial y habían sido reinstalados en su heredad espiritual apropiada en la Tierra por Jehová de los ejércitos. Se les ayudó a darse cuenta de algo muy importante. ¿Qué? Que, si se envolvían completamente en las oportunidades que les presentaba el período posbélico para obtener prosperidad material, sufrirían espiritualmente. Traerían sobre sí el disfavor o desagrado de Jehová. Comenzaron a darse cuenta de que no se les había conservado a través de las pruebas y persecuciones del período de la guerra mundial solo para entrar en las comodidades materiales de la vida y asentarse con el mundo bajo la protección de la propuesta Sociedad o Liga de Naciones para la paz y seguridad mundial. Al contrario, Jehová los había perdonado misericordiosamente para que dieran primera atención a Su adoración y servicio en su templo espiritual. El propósito de él para ellos era que dieran testimonio del reino mesiánico como la única esperanza de la humanidad, y no de la Sociedad de Naciones.

      31, 32. (a) ¿Por qué puede haber habido alguna incertidumbre y timidez, como en el día de Ageo, según lo indicó el número de The Watch Tower del 1 de agosto de 1919? (b) Pero, ¿qué estímulo especial se dio también allí?

      31 Como en los días del profeta Ageo durante el año segundo del rey persa Darío I, puede haber habido alguna incertidumbre y timidez en cuanto a seguir adelante en el servicio público de Jehová. Entonces en el número del 1 de agosto de 1919 de The Watch Tower apareció la primera parte del artículo principal “Benditos son los intrépidos.” Este artículo tenía como texto temático tomado de la Versión Autorizada en inglés Lucas 12:32, que en la Versión Valera (1934) dice: “No temáis, manada pequeña; porque al Padre ha placido daros el reino.” Lo que hizo más electrizante el asunto fue que en este mismo número de la revista salió el artículo de una página completa intitulado “Asamblea general: Cedar Point, Lake Erie.” Había de ser una asamblea de una semana. Entre otras cosas este anuncio de la página 235 decía:

      32 “Ha sido la costumbre de la Sociedad [la Sociedad Watch Tower Bible and Tract] celebrar una asamblea general cada año. El año pasado [1918] perdimos esto, debido a las condiciones que regían en aquel tiempo. A pesar de las asambleas locales que se han celebrado este año, parece agradable al Señor que la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia tenga una asamblea general, lo cual da a los hermanos la oportunidad de concurrir desde todas partes de los Estados Unidos y el Canadá. . . . Se espera que ésta sea la más grande y más útil asamblea general que se haya celebrado en muchos años. Dará oportunidad para dar consideración y hacer preparaciones para la gran obra futura que está ante nosotros.”

      33. ¿Qué otro mensaje estimulador se dio en el número siguiente de The Watch Tower?

      33 En el siguiente número de la revista (el del 15 de agosto de 1919) apareció la Parte II del artículo “Benditos son los intrépidos.” El párrafo penúltimo de éste decía:

      Este grupito de cristianos pelea la mayor contienda que jamás ha habido. Nunca habrá otra parecida. El gran Dios del universo ha hecho arreglos para ella; el gran Redentor, el Rey de reyes y Señor de señores, es el Capitán y Caudillo de este grupito. Sabemos que su victoria es absolutamente segura, y por lo tanto sabemos que después de haber sido llamados y escogidos para correr en esta carrera, si continuamos fieles, intrépidos, impulsados por el amor en nuestros actos, sirviéndole lealmente en toda oportunidad posible hasta el fin, al fin saldremos victoriosos con él y oiremos la aprobación del Padre: “Bien hecho, siervos buenos y fieles.” Entonces, no temamos, porque “el Dios eterno es nuestro refugio y por debajo están los brazos sempiternos.”

      34. (a) ¿Qué efecto tuvo ese mensaje en el resto ungido? (b) ¿Cómo fue la asamblea de ocho días de Cedar Point, Ohio, como una “fiesta de Jehová”?

      34 Esto tuvo el mismo efecto alentador y emocionante que hubiese tenido el que el profeta Ageo estuviera diciendo a este resto dedicado y bautizado de israelitas espirituales: “‘Yo estoy con ustedes,’ es la expresión de Jehová.” (Ageo 1:13) Puesto que Cedar Point, Ohio, en el lago Erie, está cerca de la frontera entre el Canadá y los Estados Unidos, unos 6.000 miembros del resto procedentes de ambos países acudieron a la asamblea de ocho días en aquel lugar de veraneo y recreación en el lago. Se regocijaron juntos como en una “fiesta de Jehová.” Solícitamente escucharon los muchos discursos bíblicos que presentaron oradores aptos. Aprendieron acerca del rasgo especial del trabajo que había delante de ellos y respondieron gozosamente a esta información. En la tarde del sábado 6 de septiembre, después de un discurso sobre el bautismo, más de 200 personas simbolizaron su dedicación a Jehová Dios por inmersión en el lago Erie. El domingo por la tarde hubo unas 7.000 personas que escucharon el discurso público, “La esperanza para la humanidad angustiada,” presentado por el presidente de la Sociedad Watch Tower, quien había sido puesto en libertad de aprisionamiento injusto el día 26 de marzo anterior de 1919. El reino mesiánico de Dios era esa esperanza, no la Sociedad de Naciones.

      35. ¿Cuán trascendental fue el efecto de aquella primera asamblea general posbélica, y como qué del día de Ageo fue esto?

      35 El efecto de aquella primera asamblea general posbélica lo sintieron por toda la Tierra los del resto ungido dedicado y bautizado de Jehová Dios. Sin temor al hombre, celosamente dirigieron sus esfuerzos a la obra espiritual que el Gran Teócrata había puesto delante de ellos. Fue como en aquel día veinticuatro del sexto mes (Elul) del segundo año de Darío I de Persia, cuando Jehová despertó el espíritu del gobernador Zorobabel, el sumo sacerdote Josué, y el resto del pueblo judío allí en Judá. Poniendo los intereses materiales terrestres en lugar secundario, el resto de cristianos ungidos se aplicó al servicio de Jehová de los ejércitos en Su templo. Por supuesto, esto era todo bajo la dirección invisible del Zorobabel Mayor y el Sumo Sacerdote Josué Mayor, a saber, el Señor Jesucristo que había entrado en su reinado mesiánico como Rey-Sacerdote semejante al antiguo sacerdote Melquisedec, rey de Salem. (Salmo 110:1-4; Hechos 2:34-36; Hebreos 5:5, 6; 7:1-22; Ageo 1:14, 15) Los enemigos no pudieron menos que observar esta actividad del resto.

      36. ¿Cómo correspondió esto con la experiencia de los “dos testigos” después que éstos se pusieron de pie vivos de nuevo, y por eso, qué les aconteció a los “dos testigos” de la actualidad?

      36 Fue precisamente como en el caso de los simbólicos “dos testigos” de Jehová, que fueron revivificados después de haber yacido muertos por tres días y medio en el camino ancho de la “gran ciudad.” Después que aquellos “dos testigos” se pusieron sobre sus pies, para gran consternación de sus enemigos, ¿qué sucedió? “Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: ‘Suban acá.’ Y subieron al cielo en la nube, y los contemplaron sus enemigos.” (Revelación 11:7-12)a Aquellos simbólicos “dos testigos” llegaron a ser así testigos celestiales de Jehová Dios el Todopoderoso. En fidelidad a esa visión, el resto fiel de los testigos ungidos de Jehová respondió a su llamada, allá en 1919 E.C., y entraron denodadamente en Su servicio del templo. Esto los separó de la cristiandad culpable de guerra y su Sociedad de Naciones, y los elevó a la altura del cielo sobre sus enemigos religiosos de modo que el nivel de su ministerio espiritual es mucho más elevado que el del clero de la cristiandad. Son ministros y testigos del Dios Altísimo.

      [Nota]

      a Vea el capítulo 19, intitulado “Muerte y resurrección de los ‘dos testigos,’” en las páginas 283 a 309 del libro “Entonces queda terminado el misterio de Dios,” publicado en 1971.

  • El templo que permanecerá mientras se mece a las naciones
    El Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
    • Capítulo 4

      El templo que permanecerá mientras se mece a las naciones

      1. ¿Cuánto tiempo había pasado ahora desde que los judíos habían obrado en armonía con la profecía precedente de Ageo, y qué fiesta se estaba completando en Jerusalén?

      NO HABÍA pasado todavía un mes lunar completo desde cuando los judíos habían obrado en armonía con la profecía precedente de Ageo, a saber, en el día vigésimo cuarto del sexto mes (Elul) del año segundo del reinado de Darío I (Histaspes), rey de Persia, ó 520 a. de la E.C. La Fiesta de las Cabañas (o Tabernáculos) de siete días había empezado en el día decimoquinto del mes siguiente, el mes séptimo, Tisri, y había llegado al séptimo día, que era el día vigésimo primero de Tisri. Al día siguiente, el 22 de Tisri, habría una asamblea solemne de todos los celebrantes en Jerusalén. Se esperaba que las veinticuatro divisiones (o cursos) del sacerdocio aarónico estuvieran presentes en esta Fiesta de las Cabañas en la ciudad capital. Es interesante el hecho de que fue durante la celebración de la Fiesta de las Cabañas que el rey Salomón hijo de David inauguró el templo para la adoración de Jehová que había terminado de construir.—1 Reyes 8:62-66; 6:37, 38; 2 Crónicas 7:7-10.

      2. ¿Qué otro nombre tenía la Fiesta de las Cabañas, y qué rasgos habían de señalarla?

      2 Esta fiesta del séptimo mes, cinco días después del Día de Expiación, se llamaba también la Fiesta de la Recolección. En vista de la recolección de los productos agrícolas del suelo, a los israelitas se les ordenó: “Tienen que regocijarse delante de Jehová su Dios siete días. Y tienen que celebrarlo como fiesta a Jehová siete días en el año. Como estatuto hasta tiempo indefinido durante sus generaciones, deben celebrarla en el mes séptimo. Es en las cabañas que ustedes deben morar siete días. Todos los naturales de Israel deben morar en las cabañas, a fin de que sepan las generaciones de ustedes que fue en las cabañas que hice yo morar a los hijos de Israel cuando estaba sacándolos de la tierra de Egipto. Yo soy Jehová el Dios de ustedes.”—Levítico 23:33-43; Números 29:12-38; Deuteronomio 16:13-17.

      3, 4. (a) ¿En cuanto a qué podían regocijarse aquellos judíos durante aquella Fiesta de la Recolección, y qué comparación existía entre sus moradas y la de Jehová? (b) ¿Por qué era apropiada aquella ocasión para que viniera un mensaje estimulador de Jehová, y cómo comenzó este mensaje?

      3 En vista de lo que el profeta Ageo dijo en su primera profecía, tenemos poca razón para creer que los israelitas repatriados efectuaran mucha recolección en 520 a. de la E.C. (Ageo 1:5, 6, 9-11; 2:16, 17) Pero lo que sí recogieron en sus graneros se debió a la misericordia y clemencia de Jehová. Por causa de esto tenían buena razón para regocijarse en Jehová su Dios durante los siete días de la Fiesta de la Recolección. Y, morando como lo hacían en las cabañas temporarias durante la fiesta, dentro de Jerusalén y en sus alrededores, no tenían entonces casas enmaderadas y con buenos techos tal como Jehová entonces no tenía una casa para su adoración en Jerusalén. Para este tiempo ellos habían efectuado mucho del trabajo preliminar para comenzar a reconstruir el templo de nuevo. Necesitaban más estímulo. Puesto que el 21 de Tisri todavía era día de fiesta, Jerusalén estaría atestada de adoradores de Jehová, incluso el gobernador de Judá y todo el sacerdocio, y sería un tiempo excelente para que se les diera un mensaje inspirado. Jehová se encargó de que se diera, como leemos ahora:

      4 “En el séptimo mes [Tisri o Etanim], el día veintiuno del mes, la palabra de Jehová ocurrió por medio de Ageo el profeta, diciendo: ‘Di, por favor, a Zorobabel hijo de Sealtiel, el gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote, y a los que quedan del pueblo, diciendo: “¿Quién hay entre ustedes que quede que haya visto esta casa en su gloria anterior? ¿Y cómo la ven ustedes ahora? ¿No es, en comparación con aquélla, como nada a los ojos de ustedes?”’”—Ageo 2:1-3.

      5. (a) ¿Qué indicó en cuanto a los que estaban presentes en esta ocasión la manera en que Jehová interrogó? (b) En vista de la comparación que se hizo, ¿cuál era realmente la pregunta de importancia?

      5 Todo lo que podían ver, a lo más, aquellos a quienes se había interrogado así, era la base del templo, el fundamento que había sido colocado dieciséis años antes, allá en 536 a. de la E.C. (Esdras 3:8-13) La manera en que se interrogó indica que allí había personas muy ancianas que habían sido deportadas a Babilonia y que habían visto el templo construido por Salomón antes que fuera destruido por los babilonios en 607 a. de la E.C., más de ochenta y siete años antes. Estos podían recordar lo hermoso de la apariencia de aquel templo de Salomón que había sido diseñado divinamente. Solamente ellos podían hacer una comparación cabal de él con lo que veían ahora. Lo que ahora estaba ante sus ojos en el sitio donde había estado el templo anterior era como nada en comparación. Entonces, ¿qué podría esperarse con relación a un templo que tuviera un comienzo tan humilde, modesto? Por eso, ¿valdría la pena que aquellos israelitas que temían a Dios siguieran adelante con la reedificación del templo? Pero, puesto que el templo había de ser la casa de Jehová, la pregunta de importancia era: ¿Podía Jehová de los ejércitos hacer algo impresionante, algo apropiado, de nada?

      6. El asunto de reedificar el templo realmente dependía ¿de quién, y por lo tanto quién realmente estaría edificándolo, y cómo?

      6 El asunto realmente dependía del Dios que había de ser adorado en la casa propuesta. ¿Era Su voluntad que la casa fuera reedificada o reconstruida para su gloria y para promover los intereses espirituales de la nación de Israel? Puesto que era Su voluntad, entonces los edificadores estarían haciendo Su voluntad y Su obra. Por lo tanto tendrían su aprobación y su sostén y apoyo, prescindiendo de quiénes o cuántos estuvieran contra ellos. Él, de hecho, estaría construyendo la casa por medio de los edificadores israelitas como instrumentos de él. Esto era de máxima importancia, tal como lo declara Salomón en el Salmo 127:1, donde dice: “A menos que Jehová mismo edifique la casa, de nada vale que sus edificadores hayan trabajado duro en ella. A menos que Jehová mismo guarde la ciudad, de nada vale que el guarda se haya quedado despierto.”

      7. (a) ¿Quién estaba muy interesado en la reedificación de aquella casa, y por qué? (b) Para que no sintieran temor debido a los enemigos, ¿qué dijo ahora Jehová por medio de Ageo?

      7 Puesto que el asunto tenía que ver con la adoración pura del único Dios vivo y verdadero, Jehová mismo estaba envuelto en él, por ser ese Dios. Él era Quien edificaría. En vista de eso, ellos no tenían que debilitarse por miedo a las cantidades arrolladoramente mayores de los enemigos. Por eso Él inspiró a su profeta Ageo a decir: “‘Pero ahora sé fuerte, oh Zorobabel,’ es la expresión de Jehová, ‘y sé fuerte, oh Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote.’ ‘Y sean fuertes, todos ustedes, gente de la tierra,’ es la expresión de Jehová, ‘y trabajen.’ ‘Porque yo estoy con ustedes,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos. ‘Recuerden la cosa que celebré con ustedes cuando salieron de Egipto, y cuando mi espíritu estaba plantado entre ustedes. No tengan miedo.’”—Ageo 2:4, 5.

      8. ¿En qué respecto tenían que ser fuertes aquellos edificadores del templo, y cómo fue cierto del apóstol Pablo en Corinto una cosa similar?

      8 Aquel resto israelita, encargado con la reedificación del templo, tenía que ser de fe fuerte. Mostrarían su fe por su obra en la edificación del templo. ¿Por qué no? Pues Jehová de los ejércitos estaba con ellos. Como más tarde dijo el apóstol cristiano judío Pablo a la congregación de Roma, Italia: “¿Qué, pues, diremos a estas cosas? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?” (Romanos 8:31) Una garantía divina de esa índole es muy fortalecedora, según lo experimentó este mismo Pablo al hacer la obra de Dios en la ciudad griega de Corinto en el primer siglo E.C. Acerca de esto, el registro de Hechos de Apóstoles nos dice: “Además, de noche el Señor dijo a Pablo mediante una visión: ‘No temas, sino sigue hablando y no calles, porque yo estoy contigo y nadie te asaltará para hacerte daño; porque tengo mucho pueblo en esta ciudad.’” ¿Mostró fe Pablo e hizo como se le dijo que hiciera? El relato dice: “De modo que se quedó establecido allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la palabra de Dios.”—Hechos 18:9-11.

      9. (a) Igualmente, ¿en qué cualidad deberían ser fuertes aquellos edificadores del templo, y bajo el acaudillamiento de quiénes? (b) ¿Qué celebró Dios con sus antepasados que ellos deberían recordar, y por qué en aquel momento?

      9 De la misma manera, también, el resto israelita repatriado necesitaba ser fuerte en su confianza en el Dios Todopoderoso y hacer Su obra. Los funcionarios principales entre ellos, el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué, tenían la responsabilidad de llevar la delantera, y los demás del resto seguirían su dirección y trabajarían con ellos. Deberían recordar el pacto que Jehová había celebrado con sus antepasados cuando los estuvo sacando de Egipto. Era muy apropiado que Ageo les recordara esto, puesto que durante el viaje de cuarenta años de ellos desde Egipto a la Tierra Prometida sus antepasados habían vivido en tiendas o cabañas, y, ¡fíjese! el resto israelita en Jerusalén estaba celebrando la Fiesta de las Cabañas en recuerdo de aquella experiencia de sus antepasados. Sus antepasados se habían encontrado con enemigos en el camino; pero Jehová había librado a su pueblo y había observado su pacto y les había hecho entrar en la Tierra Prometida. El mismo Dios de actos de liberación estaba con el resto israelita en la Fiesta de las Cabañas allí en Jerusalén. No deberían tener miedo.

      SE PREVÉ MAYOR GLORIA

      10, 11. (a) ¿Por qué no deberían desanimarse aquellos edificadores del templo por el aspecto comparativo de las cosas? (b) Para edificar sus expectativas, ¿qué dijo ahora Jehová por medio de Ageo?

      10 El resto israelita no había de desanimarse porque lo que ahora empezaban era como nada en comparación con el magnífico templo de Salomón, que había adquirido fama mundial. Es posible que no hayan esperado que nada sobresaliente o merecedor de nota resultara de los esfuerzos que hacían en la edificación del templo. Pero Jehová vio algo sencillamente sobrepujante para el producto de sus obras de fe. Por eso, para estimularlos a seguir adelante, para alegrarlos de modo que contaran con la más elevada expectativa, Jehová ahora explicó por qué no deberían temer, sino que deberían ser fuertes en la fe y trabajar, diciendo por medio del profeta Ageo:

      11 “Porque esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Todavía una vez —es poco tiempo— y estoy meciendo los cielos y la tierra y el mar y el suelo seco.’ ‘Y ciertamente meceré todas las naciones, y las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.”—Ageo 2:6, 7.

      12. A pesar de la mecedura universal, ¿qué permanecería, y quiénes, según se indicó, se volverían a Jehová?

      12 ¿No era aquélla una expectativa emocionante para aquel resto israelita en cuanto a la casa de adoración que ellos estaban por construir? Jehová de los ejércitos mismo estaba poniendo delante de ellos aquella expectativa, y por lo tanto se realizaría con toda certeza. Habría un sacudimiento universal. Él lo causaría. Cosas altas y bajas con respecto a la tierra de ellos serían mecidas... hasta salirse de su lugar, ¡si no también hasta ser destruidas! Pero, a través de toda esta mecedura, una cosa necesariamente permanecería en pie... ¡aquella casa que el resto israelita había edificado! Esto quería decir que la adoración pura de Jehová duraría, tal como Su casa duraría. Él llenaría de gloria Su casa de adoración, puesto que las cosas deseables de todas las naciones entrarían en ella. Aquellas cosas deseables serían llevadas a aquel lugar por todos los que se hubiesen vuelto a adorarlo a Él de entre todas las naciones. Aquella casa de adoración divina llegaría a ser la casa más importante y famosa de la Tierra. ¡No solo adorarían a Jehová allí israelitas naturales, sino también gentes no judías de todas las naciones!

      13. Así, ¿qué se les aseguraba esta vez a los trabajadores en cuanto al templo que edificaban? Por eso, tenían todo incentivo para hacer ¿qué?

      13 Esto le aseguró a aquel resto israelita que esta vez completarían la construcción del templo de Jehová en Jerusalén. Prescindiendo de los acontecimientos sacudidores del mundo que acontecieran alrededor de ellos, esta meta se lograría gloriosamente. Que todo el resto del mundo fuera perturbado, atemorizado y preocupado por el sacudimiento y la mecedura que los desequilibrara; la obra de construir la casa de adoración de Jehová tenía que seguir adelante... ¡hasta quedar gloriosamente completa! ¡Y entonces vendría la jubilosa inauguración de ella! (Deuteronomio 20:5) ¡Jehová de los ejércitos ha dado su palabra en cuanto a ello, y por lo tanto tiene que suceder! Por eso, pues, ¡a la obra, con Su fortaleza! ¡Existe todo incentivo para trabajar!

      14, 15. La expresión “todavía una vez” tiene relación con ¿qué?... ¿dónde? y ¿cuándo?

      14 Pero, ¿cuándo va a ser esto? Jehová de los ejércitos dijo: “Todavía una vez —es poco tiempo— y estoy meciendo los cielos y la tierra y el mar y el suelo seco.” (Ageo 2:6) “Todavía una vez”... ¿con relación a qué, antes? ¿Cuándo, antes de esto, meció él cosas? Esto tiene que haber sido abajo al sur en el monte Sinaí en el tercer mes lunar (Siván) en el año del éxodo de los israelitas de Egipto, el año 1513 a. de la E.C. En el primer día de aquel mes (Siván) acamparon enfrente del monte Sinaí, la montaña en la cual Jehová por medio de su ángel se le había aparecido al profeta Moisés por manifestación milagrosa de la zarza ardiente que no se consumía. Al tercer día de estar acampados allí, ¿qué sucedió? Leamos el relato en Éxodo 19:16-19:

      15 “Y al tercer día cuando vino a ser la mañana aconteció que empezaron a ocurrir truenos y relámpagos, y una nube densa sobre la montaña y un sonido muy fuerte de cuerno, de manera que empezó a temblar toda la gente que estaba en el campamento. Moisés ahora hizo que el pueblo saliera del campamento al encuentro del Dios verdadero, y fueron tomando su posición al pie de la montaña. Y el monte Sinaí humeaba por todas partes, debido al hecho de que Jehová descendió sobre él en fuego; y seguía ascendiendo su humo como el humo de un horno de calcinación, y toda la montaña estaba temblando muchísimo. Cuando el sonido del cuerno continuó haciéndose más y más fuerte, Moisés empezó a hablar, y el Dios verdadero empezó a contestarle con una voz.”

      16, 17. (a) ¿Qué advertencia se expidió entonces, y, después de eso, qué se dio? (b) ¿Qué solicitud hicieron ahora los israelitas en cuanto a escuchar a Dios hablarles directamente?

      16 Entonces, después de expedir instrucciones de que los israelitas se cuidaran y se mantuvieran a distancia respetuosa de la montaña para no tocarla, Jehová, por medio de su ángel, pronunció los Diez Mandamientos desde la cumbre del monte Sinaí. (Éxodo 19:20 a 20:17) Después de aquella expresión divina, ¿le interesaba ya al pueblo israelita escuchar la voz de Jehová directamente? Moisés nos dice, con estas palabras:

      17 “Ahora bien, todo el pueblo estaba viendo los truenos y los relampagueos y el sonido del cuerno y la montaña que humeaba. Cuando el pueblo alcanzó a verlo, entonces se estremecieron y estuvieron parados a cierta distancia. Y empezaron a decirle a Moisés: ‘Habla tú con nosotros, y escuchemos nosotros; pero no hable Dios con nosotros por temor de que muramos.’ Así es que Moisés le dijo al pueblo: ‘No tengan miedo, porque a fin de ponerlos a prueba ha venido el Dios verdadero, y para que el temor de él continúe delante del rostro de ustedes para que no pequen.’ Y el pueblo se quedó en pie a alguna distancia, pero Moisés se acercó a la oscura masa de nubes donde estaba el Dios verdadero.”—Éxodo 20:18-21.

      18. (a) ¿Cuándo hizo referencia Moisés más tarde a estas experiencias en el monte Sinaí, y qué dijo David acerca de ello en Salmo 68? (b) ¿Qué relación tuvo aquella sacudida con la construcción e inauguración del tabernáculo sagrado?

      18 En discursos de despedida casi cuarenta años más tarde a la generación más joven de israelitas, el profeta Moisés hizo referencia a estas experiencias en el monte Sinaí. (Deuteronomio 4:9-14; 18:15-19) Hasta el salmista David fue inspirado para que hablara acerca de esto en una melodiosa canción, diciendo: “Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando marchaste por el desierto . . . la tierra misma se meció, el cielo mismo también goteó a causa de Dios; este Sinaí se meció a causa de Dios, el Dios de Israel.” (Salmo 68:7, 8, NM; Mod) Este sacudimiento de una montaña entera no era algo que se olvidara pronto. Es interesante, también, que esta mecedura del monte Sinaí aconteció nueve meses antes que los israelitas terminaran de hacer la tienda sagrada de reunión, el tabernáculo. Después de esto aconteció la inauguración de este tabernáculo santo en el primer día del primer mes lunar (Nisán) del año siguiente, 1512 a. de la E.C. Así, el sacudimiento y la mecedura precedieron al comienzo de la adoración de Jehová en este tabernáculo erigido en el desierto de Sinaí.—Éxodo 39:42 a 40:37.

      19. Según Ageo 2:6, Jehová produciría otra mecedura, pero esta vez ¿de qué?

      19 Según lo que había declarado en Ageo 2:6, Jehová se proponía producir otro sacudimiento o mecedura de la Tierra; esto sería acompañado por una mecedura, también, de los cielos y el mar y el suelo seco. ¿Cuándo? “Todavía una vez —es poco tiempo,” dijo Él.

      20. En cuanto al templo literal reconstruido en Jerusalén, ¿durante qué período de tiempo tendría que ocurrir esa mecedura como cumplimiento primario de Ageo 2:6-9?

      20 Fue el 21 de Tisri del año 520 a. de la E.C. que él dijo esto. La reedificación del templo no fue terminada sino hasta el tercer día del duodécimo mes lunar (Adar 3) del sexto año (515 a. de la E.C.) del reinado del persa Darío I. Eso fue más de cuatro años y cuatro meses lunares después de la profecía de Ageo 2:6-9 de Jehová. Después de eso vendría la inauguración del templo reconstruido. Tras eso, Jehová cumpliría su palabra y llenaría de gloria aquella casa sagrada. (Esdras 4:24; 6:14, 15) Por lo tanto el sacudir y mecer las cosas para cumplir su profecía relacionada con aquel templo literal reconstruido en Jerusalén tendría que acontecer durante aquel período de tiempo (520-515 a. de la E.C.), como cumplimiento primario de la profecía. Los registros de la historia tendrían que mostrar cómo fue cumplida la profecía en los asuntos internacionales de aquel tiempo en particular. Ciertamente fue un tiempo de considerable disturbio para el Imperio Persa.

      21. ¿Por qué deberíamos interesarnos nosotros hoy en un cumplimiento mayor de la profecía de Ageo 2:6-9?

      21 No obstante, tenemos que recordar que el templo reedificado de Jerusalén era típico. Era una representación en escala menor del templo mayor de Jehová, su templo espiritual donde su pueblo dedicado lo adora hoy. Por lo tanto, el cumplimiento mayor y final de Ageo 2:6-9 es el cumplimiento en que debemos estar interesados hoy.

      LA CERTEZA DE UN CUMPLIMIENTO MODERNO

      22. ¿Desde qué año han estado inestables las naciones modernas, y qué pregunta surge?

      22 Toda persona informada concordará prontamente en que, desde el año decimocuarto de nuestro siglo veinte, algo fuera de lo ordinario ha estado sucediéndoles a las naciones. La I Guerra Mundial, que comenzó en 1914 E.C., desató una cadena de acontecimientos que ha hecho que todas las naciones estén tambaleando hoy día. Todos los esfuerzos que hacen para equilibrarse, aun con la ayuda de la organización de las Naciones Unidas para la paz y seguridad del mundo, continúan fallando. ¿Qué significa todo esto? ¿En qué resultará al fin? Los pronosticadores políticos de acontecimientos y los historiadores del mundo no tienen respuesta confiable. Pero, ¿no hay respuesta?

      23. ¿En qué mensaje que salió del sexto siglo a. de la E.C. está contenida la respuesta?

      23 La respuesta está contenida en las palabras que nos llegan resonando desde la Jerusalén del sexto siglo antes de nuestra era común: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Todavía una vez —es poco tiempo— y estoy meciendo los cielos y la tierra y el mar y el suelo seco.’ ‘Y ciertamente meceré todas las naciones, y las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.”—Ageo 2:6, 7.

      24. ¿Qué preguntas surgen en cuanto a la aplicación de esas palabras proféticas?

      24 Pero, ¿cómo sabemos que esas emocionantes palabras que nos transmite el profeta de Jehová, Ageo, no aplican solo allá en el tiempo de aquel profeta o “poco tiempo” después? ¿Por qué podemos estar seguros de que esas mismas palabras tienen una aplicación moderna en nuestro propio día?

      25. (a) La respuesta se nos indica ¿en qué cita que se les hizo más tarde a personas de la misma raza? (b) ¿Por qué tenían que ejercer cuidado aquellas personas debido a una catástrofe inminente?

      25 Lo sabemos, porque, mucho tiempo después de la profecía de Ageo, de hecho, unos 580 años más tarde, esas palabras proféticas fueron citadas bajo inspiración divina y recibieron una aplicación futura, al fin de este sistema internacional de cosas. Como sucedió con las palabras proféticas de Ageo, esta cita de sus palabras se hizo a hebreos, a descendientes del patriarca Abrahán el hebreo, pero estos últimos hebreos habían llegado a ser cristianos en el primer siglo de nuestra era común. (Génesis 14:13; Hebreos 1:1, 2; 2:16) La cita de la profecía de Ageo se les hizo unos diez años antes que Jerusalén y su templo reconstruido fueran destruidos por los romanos en el año 70 E.C. Por consiguiente un gran cambio era inminente, y los hebreos que se habían hecho cristianos tenían que ejercer cuidado ahora para no sufrir daño y pérdida junto con aquellos hebreos no creyentes que todavía se apegaban a la Jerusalén terrestre y su templo material.

      26. Para que aquellos hebreos convertidos al cristianismo evitaran pérdida, ¿qué les dijo el escritor, con una referencia a Esaú?

      26 Dejando saber a los hebreos convertidos al cristianismo cómo evitar pérdida irreparable por medio de seguir el proceder correcto con aprecio apropiado de los valores espirituales, el escritor inspirado les dijo: “Sigan tras la paz con todos, y la santificación sin la cual nadie verá al Señor, mirando cuidadosamente que nadie quede privado de la bondad inmerecida de Dios; que no brote ninguna raíz venenosa y cause perturbación y que muchos no sean contaminados por ella; que no haya ningún fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como Esaú, que a cambio de una sola comida vendió regalados sus derechos de primogénito. Porque ustedes saben que después también cuando quiso heredar la bendición fue rechazado, pues, aunque con lágrimas buscó encarecidamente un cambio de parecer [en su padre Isaac], no halló lugar para ello [en Isaac].”—Hebreos 12:14-17.

      27. (a) ¿Por qué era más seria la condición de estos hebreos convertidos al cristianismo que la de sus antepasados en el monte Sinaí? (b) ¿Cómo podían evitar ser como Esaú?

      27 Para aquellos hebreos convertidos al cristianismo las cosas habían cambiado tremendamente desde que habían llegado a ser seguidores del Mesías, Jesús el descendiente del rey David y del patriarca Abrahán. Aquellos hebreos se enfrentaron a un conjunto de circunstancias mayor y más serio que aquel a que se enfrentaron sus antepasados, cuando fueron conducidos a la montaña de Sinaí por el profeta Moisés en 1513 a. de la E.C. Había cosas mayores en la balanza y pudieran perderse permanentemente, siendo destruidos finalmente los que las perdieran. Tal como el patriarca Isaac el hijo de Abrahán rehusó arrepentirse a pesar de las lágrimas de su hijo materialista Esaú, así Jehová Dios no se arrepentiría si estos hebreos convertidos al cristianismo perdían su aprecio a la bondad inmerecida que Él les había mostrado por medio del Señor Jesucristo. En vez de ser como Esaú, que asignó valor barato a las oportunidades espirituales que se le ofrecían como nieto de Abrahán, ellos deberían evitar la profanidad o irreverencia por medio de mostrar aprecio pleno a las cosas sagradas y apegarse a éstas. Por eso el escritor inspirado pasó a decir a estos hebreos convertidos al cristianismo que ahora habían sido introducidos en un nuevo pacto por medio de Jesucristo:

      28. Según el escritor, ¿a qué no se habían acercado aquellos hebreos convertidos al cristianismo?

      28 “Porque [es decir: En vista de lo que acabo de decirles en las oraciones anteriores] ustedes no se han acercado a lo que puede palparse [como el monte Sinaí] y que se ha puesto a arder con fuego, y a una nube oscura y a densa oscuridad y a una borrasca, y al fuerte sonido de trompeta y a la voz de palabras; respecto a la cual voz el pueblo al oírla imploró que no se le añadiese palabra alguna. Porque no les era soportable el mandato: ‘Y si una bestia toca la montaña, tiene que ser apedreada.’ También, tan horrenda era la exhibición que Moisés [el mediador] dijo: ‘Estoy aterrado y temblando.’

      29. Pero, ¿a qué se habían acercado aquellos hebreos convertidos al cristianismo y a qué conjunto de circunstancias?

      29 “Mas ustedes se han acercado a un monte Sión y a una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles [no solo aquellos ángeles allá en el monte Sinaí], en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos [hijos primogénitos cristianos de Dios que son mayores que el hijo primogénito de Isaac, Esaú] que han sido matriculados en los cielos [no en el registro familiar terrestre de Isaac], y a Dios el Juez de todos [no al ángel representativo de Dios como en el monte Sinaí], y a las vidas espirituales de justos que han sido hechos perfectos [no pecadores condenados como los hebreos en el monte Sinaí], y a Jesús el mediador de un nuevo pacto [mejor que el pacto de la Ley mediado por Moisés], y a la sangre de la rociadura, que habla de una manera mejor que la sangre de Abel [por ser la sangre de Jesucristo].”—Hebreos 12:18-24; Gálatas 3:19; Hechos 7:37, 38.

      30. En vista de eso, ¿qué podemos comprender mejor en cuanto a la posición de aquellos hebreos convertidos al cristianismo?

      30 Cuando consideramos todas esas cosas mayores a las cuales se han acercado los hebreos convertidos al cristianismo, podemos comprender que estaban en una situación más seria que la de sus antepasados hebreos enfrente del monte Sinaí de Arabia en el año 1513 a. de la E.C. Tenían más que perder. Era posible que fueran destruidos eternamente al hacerse como el hijo primogénito de Isaac, Esaú, y perder su aprecio a las cosas sagradas que tenían que ver con los hijos primogénitos espirituales de Dios que están matriculados en los cielos.

      31. Lo mismo es cierto ¿para quiénes hoy, y, por eso, qué deben estar éstos muy deseosos de hacer?

      31 Lo mismo es cierto para personas de hoy día que afirman ser cristianos, prescindiendo de si son judíos conversos o gentiles conversos. Debemos reconocer quién es el que nos habla —Dios— por medio de su Palabra inspirada, la sagrada Biblia. Por lo tanto debemos estar muy deseosos de escuchar las otras cosas que él nos ha dicho por medio del Mediador Jesucristo y los discípulos de éste que fueron inspirados para escribir escritura sagrada. Sin falta debemos apreciar plenamente estas cosas tan altamente importantes. No debemos excusarnos de oírlas y prestarles atención. Por eso el escritor inspirado a los hebreos cristianos pasa a decir:

      32. Por lo tanto, ¿qué pasó a decir el escritor en cuanto a excusarse?

      32 “Vean que ustedes no se excusen de oír al que está hablando. Porque si no escaparon los que se excusaron de oír al que estaba dando advertencia divina sobre la tierra, con mucha más razón no escaparemos nosotros si nos apartamos del que habla desde los cielos. En aquel tiempo su voz sacudió la tierra [pero con la sacudida no destrozó el monte Sinaí], pero ahora ha prometido, diciendo: ‘Todavía una vez más pondré en conmoción no solo la tierra, sino también el cielo.’”

      33. ¿Dónde hizo Dios una promesa de esa índole, y por qué la citó ahora el escritor como apropiada?

      33 ¿Dónde hizo Jehová Dios una promesa de esa índole? Pues, en la profecía de Ageo, capítulo dos, versículo seis, dada en la antigua Jerusalén, con estas palabras: “Porque esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Todavía una vez —es poco tiempo— y estoy meciendo los cielos y la tierra y el mar y el suelo seco.’” Pero esa promesa divina no fue cumplida completamente “poco tiempo” después que el profeta Ageo pronunció esas palabras. Por esto el escritor a los hebreos convertidos al cristianismo hace este otro comentario inspirado en cuanto a esa promesa divina acerca de sacudir los cielos así como la tierra:

      34. ¿Qué comenta el escritor en cuanto a su cita de Ageo 2:6?

      34 “Ahora bien, la expresión ‘Todavía una vez más’ significa la remoción de las cosas que son sacudidas como de cosas que han sido hechas, para que permanezcan las cosas que no son sacudidas. Por eso, siendo que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos [a diferencia de Esaú] teniendo bondad inmerecida, por la cual rindamos a Dios de manera acepta servicio sagrado, con temor piadoso y reverencia. Porque nuestro Dios es también un fuego consumidor [tan destructor como el fuego con el cual se hizo arder el monte Sinaí].”—Hebreos 12:25-29.

      35. ¿A qué tiempo aplica el escritor la expresión “Todavía una vez,” y, por eso, qué debe estar cerca en cuanto a las cosas hechas, que pueden ser sacudidas?

      35 ¿Hemos notado eso? El escritor a los hebreos convertidos al cristianismo aplica la expresión divina “Todavía una vez” al futuro y explica que la única cosa que no puede ser sacudida es el reino que recibirán los cristianos que rinden servicio sagrado a Dios de manera aceptable. También, que la remoción de todas las cosas hechas que son sacudidas dejará lugar para ese reino, un gobierno que quedará en pie y en operación. Las cosas que pueden ser sacudidas todavía no han sido removidas, aunque quizás ya se les haya puesto en conmoción y estén meciéndose y sacudiéndose. Evidentemente, pues, según la interpretación que las sagradas Escrituras inspiradas dieron a las cosas, la profecía de Ageo 2:6, 7 tiene una aplicación moderna, del siglo veinte, y el cumplimiento de la profecía hasta el punto de lo completo todavía nos espera, ¡pero está muy cerca!

      ¿CÓMO?

      36. ¿Qué pregunta surge ahora en cuanto a un cumplimiento moderno, del siglo veinte, de Ageo 2:6, 7?

      36 Los cielos, Tierra, mar y suelo seco literales no serán removidos de modo que perezcan. Ciertamente no sucedió eso en algún cumplimiento original en escala pequeña de la profecía en el día de Ageo o poco tiempo después. Por eso, ¿cómo es que se realiza la promesa divina en el cumplimiento moderno del siglo veinte? “Porque esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Todavía una vez —es poco tiempo— y estoy meciendo los cielos y la tierra y el mar y el suelo seco.’ ‘Y ciertamente meceré todas las naciones, y las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.”—Ageo 2:6, 7.

      37. ¿A qué ha de llevar la mecedura de todas las cosas que se menciona, y qué tiene que sucederles a las cosas que se oponen a esto y lo estorban?

      37 ¿Quién hay que no pueda ver que la mecedura y sacudida de todas las cosas mencionadas ha de llevar a la glorificación del Templo de Jehová Dios? Eso significa el hermoseamiento y la exaltación de la adoración pura del único Dios vivo y verdadero, no en una casa literal de adoración en la Tierra, sino en su verdadero Templo, a saber, la esfera de la adoración de Él con espíritu y con verdad, dentro del marco de su arreglo especial. (Juan 4:21-24) Hay que dar a Jehová su lugar legítimo de adoración en todo el universo viviente. Todas las cosas que se han opuesto a esta justa y pura adoración y que la han estorbado tienen que ser removidas de toda la existencia. Según el escritor inspirado en Hebreos 12:26, 27, el mecer y sacudir todas esas cosas significa la remoción de ellas, sacudirlas hasta que caen en pedazos.

      38. En cuanto a la mecedura o sacudida, ¿qué se puede decir acerca de las cosas a las cuales se han acercado los cristianos ungidos (Hebreos 12:22, 23)?

      38 La “ciudad del Dios vivo, . . . Jerusalén celestial,” no será sacudida y removida. Tampoco lo será su ubicación celestial, “monte Sión.” Tampoco lo serán las santas “miríadas de ángeles, en asamblea general,” ni la “congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos,” ni las “vidas espirituales de justos que han sido hechos perfectos.” (Hebreos 12:22, 23) Estas cosas a las cuales se han acercado los cristianos ungidos, dedicados y bautizados no son cosas perecederas. No están asociadas con, ni dependen de, un templo típico, material, aquí en la Tierra, como los templos construidos en la Jerusalén terrestre por el rey Salomón y el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué hijo de Josadac. Estas cosas imperecederas tienen que ver con el templo mayor de Jehová, su templo espiritual, que es el único templo que puede contenerlo a él en su Santo de Santos (el cielo mismo). (1 Reyes 8:27; Isaías 66:1; Hechos 7:48-50; 17:24, 25; Hebreos 9:23, 24) Además, esas cosas imperecederas, irremovibles, tienen que ver con el “reino que no puede ser sacudido,” de Jehová.—Hebreos 12:28.

      39. Por eso, ¿son literales los “cielos” que son mecidos, o simbólicos, y por qué?

      39 Entonces, ¿qué son los “cielos” que han de ser mecidos y sacudidos y removidos? Jehová, el gran Mecedor y Sacudidor y Removedor, aclara la respuesta para nosotros. En el maravilloso libro de “señales” que es la Revelación, que Él dio al apóstol hebreo-cristiano Juan, nos da un cuadro simbólico de la remoción de esos cielos. En Revelación 20:11 inspiró al apóstol Juan a escribir: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. De delante de él huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.” Ese cielo fugitivo fue reemplazado, porque, en Revelación 21:1, 2, Juan pasa a decir: “Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado, y el mar ya no existe. Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como novia adornada para su esposo.” Tal como aquí la “santa ciudad, la Nueva Jerusalén,” es una señal que representa a “la novia, la esposa del Cordero” (Revelación 21:9), así los ‘cielos anteriores,’ los “cielos” que huyeron de delante de Dios sentado en su gran trono blanco, son una “señal” o símbolo.

      40, 41. ¿Qué dice Revelación 12:3-5, 7-12 para darnos una clave en cuanto a lo que significan “los cielos”?

      40 ¿Una “señal” de qué? Manifiestamente de alguna organización invisible espiritual, celestial, que dominaba sobre la humanidad. El capítulo doce de Revelación nos da la clave de esto. Nos dice: “Y se vio otra señal en el cielo, y, ¡miren! un dragón grande de color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos y sobre sus cabezas siete diademas; y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra. . . . Y estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron pero éste no prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Y oí una voz fuerte en el cielo decir:

      41 “‘¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios! Y ellos lo vencieron a causa de la sangre del Cordero y a causa de la palabra del testimonio que dieron, y no amaron sus almas aun al arrostrar la muerte. A causa de esto ¡alégrense, cielos y los que residen en ellos! Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.’”—Revelación 12:3-5, 7-12.

      42. Por este relato se ve que los “cielos” representan ¿qué?

      42 Por este relato en lenguaje de señales se puede ver claramente que los “cielos” simbólicos representan la organización invisible de espíritus de Satanás el Diablo y los ángeles demoníacos bajo él. Con estos inicuos ángeles demoníacos Satanás el Diablo ha extraviado a “toda la tierra habitada.” Jesucristo lo llamó el “gobernante” del mundo de la humanidad. (Juan 12:31; 14:30; 16:11) El apóstol cristiano Pablo lo identifica como “el dios de este sistema de cosas” que ciega la mente de los incrédulos. Pablo también lo llama el “gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia.” (2 Corintios 4:4; Efesios 2:2) El apóstol Juan llama atención a la influencia de Satanás en el mundo de la humanidad, diciendo: “Sabemos que [los cristianos] nos originamos de Dios, pero el mundo entero está yaciendo en el poder del inicuo.” (1 Juan 5:19) Es a Satanás y sus ángeles demoníacos que Efesios 6:12 llama “las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales.” Son los cielos no visibles que ahora dominan a la humanidad mala.

      43. ¿Qué se puede decir en cuanto a si ya se ha comenzado a sacudir a esos “cielos”?

      43 Gracias se den al Dios Todopoderoso porque no son “cielos” permanentes sobre la raza humana. Ya dentro de poco tiempo, después de la venidera “tribulación grande” sobre toda la humanidad, esos “cielos” tienen que huir de delante del rostro de Jehová Dios que está sentado en su “gran trono blanco.” (Revelación 20:11) Por lo tanto son “cielos” removibles. Son cielos que pueden ser sacudidos hasta que son completamente destruidos. La sacudida de ellos ya ha comenzado. ¿Cuándo? Después que el reino mesiánico de Dios nació en los cielos cuando terminaron los “tiempos de los gentiles” o “tiempos señalados de las naciones” a principios del otoño del año 1914 E.C. Entonces Jesucristo ya entronizado, actuando como el celestial Miguel, el “gran príncipe” que está plantado a favor del pueblo de Dios, comenzó a guerrear contra Satanás el Diablo y su organización demoníaca. Por consiguiente esas fuerzas espirituales inicuas fueron sacudidas de su posición celestial y se hizo que cayeran a la vecindad de nuestra Tierra.

      44. ¿En qué ha resultado ese sacudimiento de los “cielos” que ha roto los contactos de éstos arriba, y cuándo se pondrá fin a la sacudida?

      44 Su disgusto por haber sido sacudidos de sus contactos celestiales anteriores ha resultado en “ay” aumentado para la humanidad y también en persecución al pueblo dedicado y bautizado de Jehová, los israelitas espirituales, aquí en la Tierra. (Revelación 12:5-13, 17; Daniel 12:1) Pero con este rebajamiento no ha acabado por completo su sacudimiento. La sacudida final hasta un fin tiene que venir después de la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón y tiene que causar la caída de ellos en un abismo parecido a prisión, donde serán restringidos durante los mil años del reinado ininterrumpido de Cristo sobre la humanidad redimida. Así esos “cielos” inicuos ahora desaparecerán y cederán a los “nuevos cielos” en los cuales la justicia morará para siempre.—2 Pedro 3:7-13; Revelación 20:1-3.

      45. Esa sacudida inicial de esos “cielos” ha afectado los asuntos ¿dónde? ¿Y qué hay que decir en cuanto a una sacudida y remoción de nuestra Tierra literal?

      45 Este rebajamiento y restricción de los cielos demoníacos a la vecindad de la Tierra por un “corto período de tiempo” hasta que caen en el “abismo” afectó tremendamente los asuntos de la humanidad en la Tierra, desde 1914 E.C. Pero, ¿cómo cumple Jehová Dios su promesa de mecer, sacudir y poner en conmoción la “tierra” así como los “cielos”? (Ageo 2:6; Hebreos 12:26) Bueno, tal como los “cielos” que han de ser sacudidos no son los cielos visibles literales que hay sobre la humanidad, así la “tierra” que se pone en contraste con esos cielos no es la Tierra literal bajo los pies del hombre. Acerca de la Tierra literal y su permanencia, Salmo 104:5 habla de lo que Dios ha creado y dice: “Él ha fundado la tierra sobre sus lugares establecidos; no se le hará tambalear hasta tiempo indefinido, ni para siempre.” En armonía con esto, a nuestro globo terrestre literal no se le mecerá y sacudirá con el fin de removerlo.

      46. Entonces, ¿qué es la “tierra” que es sacudida y removida, y cuándo llegó a existir?

      46 Es lógico, pues, que es la “tierra” simbólica lo que Jehová ha prometido mecer y poner en conmoción con el fin de removerla. Tal como los “cielos” asociados están compuestos de criaturas inteligentes vivas (los espíritus demoníacos bajo Satanás el Diablo), así la “tierra” simbólica está compuesta de criaturas inteligentes vivas, a saber, la sociedad humana que está yaciendo en el poder del inicuo, Satanás el Diablo. Esta sociedad humana impía llegó a existir algún tiempo después del diluvio del día de Noé y ahora abarca a casi todo el mundo de la humanidad. (Revelación 12:9; 1 Juan 5:19) Esta “tierra” simbólica y los “cielos” asociados sobre ella componen los “cielos y la tierra actuales” que, por la palabra de Dios, “están guardados para fuego y quedan reservados para el día de juicio y de la destrucción de los hombres impíos,” según nos dice 2 Pedro 3:7. Antes que el Señor Soberano Jehová destruya a esta “tierra” simbólica como por fuego consumidor, ¿cómo es que él la mece, la sacude, la pone en conmoción?

      HACIENDO QUE LA “TIERRA” SE MEZA

      47. ¿Cómo comenzó Dios a sacudir la “tierra” simbólica?

      47 Él empieza a hacer esto por medio de ejercer su derecho a la soberanía sobre la morada de la sociedad humana, a saber, la Tierra literal. Esto lo hace de una manera en que nunca antes lo hizo. La sociedad humana egoísta y egocéntrica afirma que posee la Tierra y que tiene derecho de hacer con la Tierra y sus mares precisamente lo que le viene en gana hacer. Esto deja fuera de consideración al Creador de la Tierra y es incorrecto además de poco perspicaz. El Señor Soberano Jehová dejó que este punto de vista y su aplicación predominaran ininterrumpidamente y sin ser desafiados hasta el fin de los Tiempos de los Gentiles o “tiempos señalados de las naciones” en 1914 E.C. Entonces puso vida en su propio derecho legítimo al hacer que naciera en los cielos su reino mesiánico. Este gobierno celestial invisible, representado en Revelación 12:5 como un “hijo,” el “hijo” de la “mujer” de Dios, es nombrado para “pastorear a todas las naciones con vara de hierro.” El que Jehová afirmara así su soberanía universal sacudió a la “tierra” simbólica, la sociedad humana impía, sacándola del estado de reposo de estar bien asentada por largo tiempo, de que Jehová Dios le permitiera tratar a la Tierra literal como propiedad de ella, y abusar de ella como si no tuvieran que responder a nadie.

      48. ¿Cómo sufriría un zarandeo la “tierra” simbólica y no espiritual por la acción celestial invisible que tomaría el Soberano Universal Jehová?

      48 Pero, ¿cómo sería mecida o sacudida la sociedad humana terrestre por esta acción celestial invisible del Soberano Universal si la sociedad humana no estaba al tanto de ella? ¿Cómo la sentiría, cómo se sentiría zarandeada por ella la sociedad humana no espiritual? Esto sería haciendo él que se les notificara que los Tiempos de los Gentiles, “los tiempos señalados de las naciones,” habían terminado en 1914, el año en que comenzó la I Guerra Mundial. La larga dominación del mundo por ellas había terminado ahora, porque ahora podía decírsele al Señor Soberano Jehová: “Te damos gracias, Jehová Dios, el Todopoderoso, El que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has empezado a gobernar como rey. Pero las naciones se airaron, y vino tu propia ira.” (Revelación 11:17, 18) Los embajadores en la Tierra de ese Soberano que ahora reina, Jehová Dios el Todopoderoso, dieron a la sociedad humana terrestre la notificación acerca de este cambio universal en el status quo.

      49. ¿Quiénes son esos “embajadores” que dan la notificación, y por qué es más urgente que nunca la misión de ellos ahora?

      49 ¿Quiénes son estos “embajadores”? Estos son los cristianos dedicados, bautizados y ungidos por espíritu a quienes describen las palabras del apóstol Pablo en su segunda carta a los 2 Corintios, capítulo cinco, versículos diecinueve y veinte: “Dios mediante Cristo estaba reconciliando consigo mismo a un mundo, no imputándoles sus ofensas, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación. Somos por lo tanto embajadores sustituyendo por Cristo, como si Dios estuviera haciendo súplica por medio de nosotros. Como sustitutos por Cristo rogamos: ‘Reconcíliense con Dios.’” Ahora que Jehová Dios el Todopoderoso había tomado para sí su gran poder y había comenzado a reinar por medio de su reino mesiánico recién nacido en los cielos, era más urgente que nunca el que la sociedad humana terrestre se reconciliara con Dios. La remoción completa de todo el sistema mundial de cosas era inminente ahora, y su “tiempo del fin” había comenzado. (Daniel 12:4) La pregunta es: ¿Quién escapará de ser destruido con él?

      50. ¿Qué respuesta hubo de la “tierra” simbólica a la notificación que le dieron los embajadores del Reino?

      50 ¿Qué respuesta hubo de la “tierra” simbólica, la sociedad humana afligida por la guerra, a la notificación que le dieron los “embajadores” del reino establecido de Dios en manos de Su Cristo? ¿Se aquietó la tierra, en respuesta pacífica a la invitación de que se reconciliara con el recién nacido reino de Jehová por Cristo? La historia de aquellos años de la I Guerra Mundial responde: ¡No! La “tierra” desgarrada por la guerra fue mecida, sacudida, puesta en conmoción por aquella notificación. Según predijo Revelación 11:18: “Las naciones se airaron,” es decir, contra los embajadores del Reino. Trataron de usar las condiciones de tiempo de guerra que regían en toda la Tierra para suprimir a estos embajadores del Reino. Hasta recurrieron a persecución violenta, en algunos casos hasta a la muerte de los embajadores. Esto fue lo que experimentaron los cristianos dedicados, bautizados y ungidos conocidos en aquel tiempo como Estudiantes Internacionales de la Biblia, pero hoy conocidos como testigos cristianos de Jehová.

      51. (a) ¿Qué más se puede decir acerca de esta notificación dada por los embajadores del Reino y los efectos de ella? (b) ¿Cómo ha sido la causa de esto precisamente como se declara en Hebreos 12:26?

      51 En las páginas de la historia está escrito el vergonzoso registro que se hizo la “tierra” simbólica mientras se mecía, se sacudía, se llenaba de conmoción violenta en hostilidad a los embajadores del Reino de Jehová. La notificación que, dieron los embajadores fieles del Señor Soberano Jehová ha continuado hasta este día, en escala cada vez más amplia, y la “tierra” simbólica todavía está siendo mecida, sacudida, puesta en conmoción por la notificación y su significado desafiador. Como prueba de que esta notificación dice la verdad hemos visto cumplidas las cosas que Jesucristo dijo que marcarían este “tiempo del fin”: “Habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas y del cielo grandes señales.” (Lucas 21:11) Pero de manera simbólica ha sido precisamente como dice Hebreos 12:26 acerca de la presencia de Jehová en el monte Sinaí cuando estuvo dando los Diez Mandamientos: “En aquel tiempo su voz sacudió la tierra.” En estos días la entrega del mensaje tomado de su Palabra escrita por medio de sus embajadores del Reino ha sacudido a la “tierra” simbólica.

      52. ¿Qué representan el “mar” y el “suelo seco” que también han de ser mecidos?

      52 Todos los elementos de la sociedad humana en la Tierra han sido mecidos y sacudidos. Es tal como ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Todavía una vez —es poco tiempo— y estoy meciendo los cielos y la tierra y el mar y el suelo seco.” (Ageo 2:6) En la corteza superior de nuestro globo terrestre están el mar y el suelo seco; el mar está constantemente en moción y el suelo seco está en condición bastante estable, excepto por un terremoto local. Puesto que la profecía de Ageo 2:6 tiene un significado simbólico, como en el caso de los “cielos y la tierra,” el “mar” simbólico sería la parte de la sociedad humana que está inestable, inquieta, que arroja hacia arriba, por decirlo así, “alga marina y fango,” que no puede ser apaciguada, que está deseosa de cambios radicales, y golpea continuamente contra el “suelo seco.” (Isaías 57:20) En contraste, el “suelo seco” simbólico sería la parte de la sociedad humana que está asentada, estable, que es conservadora, que trata de mantener el status quo, opuesta a cambios radicales.

      53. ¿Cómo se muestra si estos dos elementos de la sociedad humana han sido mecidos o no?

      53 No obstante, estos dos elementos de la sociedad humana desean que el globo terráqueo sea gobernado por hombres más bien que por Dios, el Señor Soberano Jehová. Por lo tanto también han sido mecidos por la notificación que les han dado los embajadores espirituales, anunciando que los “tiempos señalados de las naciones” han terminado y que el reino de Jehová por Cristo ahora reina en los cielos y que rápidamente se acerca el tiempo en que todo este sistema de cosas terrestre será absolutamente removido en una tribulación grande como la cual la humanidad jamás ha experimentado una antes. (Mateo 24:3-22; Marcos 13:4-20) Como muestra de que están siendo mecidos por el mensaje procedente de la Palabra de Dios, ambos elementos de la sociedad humana, el conservador y el radical, se han ‘airado’ contra los proclamadores del mensaje divino, los embajadores del Reino.

  • “Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar”
    El Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
    • Capítulo 5

      “Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar”

      1. ¿Qué pasa a decir Ageo 2:7 acerca de lo que viene después de la mecedura de las naciones, y por eso, qué no deberíamos querer hacer en cuanto a la adoración de Jehová?

      ES MANIFIESTO que el cumplimiento de la profecía de Ageo 2:6 ha estado efectuándose desde que Jehová Dios el Todopoderoso tomó dirección de su soberanía universal en aquel año señalado por guerra de 1914 E.C. Pero la profecía pasa a decirnos lo que resultará de la mecedura de todas las naciones, además de la remoción total del sistema de cosas hecho por el hombre en la Tierra. En Ageo 2:7 el Señor Soberano Jehová continúa diciendo: “‘Y ciertamente meceré todas las naciones, y las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” En vista de esta promesa divina, que muestra que Jehová de los ejércitos se complace en glorificar su templo o casa de adoración pura, ¿quiénes somos nosotros para despreciar y rebajar la adoración verdadera de Él en estos días turbulentos?

      2. ¿Cómo, desde 1914 E.C., ha mecido Jehová a las naciones, y por qué tiene que haber una reacción final por parte de ellas?

      2 Al realizar fielmente esta profecía, Jehová de los ejércitos ha mecido a todas las naciones. Desde 1914 E.C. ha enviado sus embajadores del Reino a notificar a todas las naciones del cambio crítico que ha acontecido en el status quo universal. El resultado ha sido tal como lo predijo Jesucristo en su profecía sobre la “conclusión del sistema de cosas”: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mateo 24:3-14) Todas las naciones se ven obligadas a confesar que se han airado contra los embajadores del Reino. El registro histórico testifica contra las naciones. Pero el estar airadas de parte de las naciones todavía no ha terminado. En la acción decisiva que todavía está por venir los embajadores del Reino continuarán adhiriéndose a la soberanía universal de Jehová y viviendo en armonía con el mensaje que tienen y que es dado por Dios. Por lo tanto, como se predijo en la Palabra profética de Dios, la ira de todas las naciones ha de estallar en una expresión final.

      3. ¿Hasta qué grado mecerá Jehová a las naciones, y por eso qué hay en cuanto a cualquier tolerancia religiosa que hayan mostrado en la actualidad?

      3 La hostilidad de las naciones políticas de la Tierra se mostrará al grado cabal, y por lo tanto Jehová de los ejércitos mecerá a todas esas naciones hasta que se desplomen en ruinas y sean removidas para siempre. Por eso cualquier tolerancia religiosa de las naciones para con los embajadores del Reino en la actualidad es meramente temporaria. Que nadie se deje engañar por ella.

      4. ¿Han cumplido las naciones, como establecimientos políticos enteros, la profecía de Ageo 2:7? ¿Qué prueba si lo han hecho o no?

      4 Antes del estallido final de ira por todas las naciones y entonces la remoción violenta de todas ellas, ¿qué hemos de esperar, según la profecía de Ageo 2:7? Esto: “‘Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” Pues bien, ¿qué muestran los hechos históricos acerca del cumplimiento de esta profecía hasta ahora? No muestran que todas las naciones políticas como naciones enteras, como establecimientos políticos, hayan entrado en el verdadero templo de adoración de Jehová y hayan traído consigo como regalos voluntarios las cosas deseables de sus naciones. Después de todo lo que ha sucedido desde 1914 E.C., las naciones todavía no renuncian a su propia soberanía terrestre ni se declaran a favor de la soberanía universal de Jehová. Después del fin de la II Guerra Mundial en 1945 establecieron las Naciones Unidas como el organismo internacional para la paz y seguridad mundial. A esto se apegan tenazmente, en desesperación, hasta este mismo día. Esa organización internacional está en oposición franca a la soberanía de Jehová.

      5. ¿Cómo han respondido ciudadanos individuales de dentro de las naciones que están siendo mecidas y con quiénes se han asociado?

      5 Sin embargo, ¿qué hay de los ciudadanos individuales de todas las naciones que han estado experimentando una fuerte mecedura durante la cual han estado tratando de mantenerse como un todo unido? Bueno, hasta ahora ha habido decenas de millares de individuos que han respondido a la predicación del Reino a diferencia de como han respondido sus gobiernos políticos y las organizaciones religiosas que están mezcladas en la política. Han llegado a ver que no hay futuro feliz, pacífico y próspero para ellos bajo esos gobiernos políticos hechos por el hombre. Han llegado a ver que la única esperanza de ser salvados de la destrucción con las naciones políticas de este sistema de cosas es el reino mesiánico del Señor Soberano Jehová. Profundamente perciben que Satanás el Diablo es el “dios de este sistema de cosas” y no quieren adorar a ese dios falso por medio de adorar a las naciones políticas. Reconocen que legítimamente toda soberanía le pertenece al Dios Altísimo. Por lo tanto se han dedicado completamente al Señor Soberano Jehová para adorarlo en su verdadera casa de adoración. Se han asociado con Sus embajadores.

      6. Al contemplar a estas personas del día moderno que abogan por la soberanía y la adoración de Jehová, ¿qué profecía de Isaías vemos que se cumple?

      6 Al contemplar a estas personas del día moderno que abogan por la soberanía universal de Jehová y su adoración contemplamos un emocionante cumplimiento de la tan frecuentemente citada profecía de Isaías 2:2-4: “Tiene que suceder en la parte final de los días que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será alzada por encima de las colinas; y a ella tendrán que afluir todas las naciones. Y muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas.’ Porque de Sión saldrá ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y él ciertamente dictará el fallo entre las naciones y enderezará los asuntos respecto a muchos pueblos. Y tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra.”

      7. ¿Cuándo comenzó a suceder esto, y qué clase de personas lo están haciendo?

      7 No en la parte del principio, sino en “la parte final de los días” de este “tiempo del fin” este gentío internacional ha comenzado a afluir a la muy altamente ensalzada adoración de Jehová, el “Dios de Jacob [o Israel].” Viniendo como vienen de “todas las naciones,” no son israelitas espirituales, como lo son los embajadores del Reino.

      8, 9. Según se pudo observar, ¿en qué año comenzó el cumplimiento de la profecía, y después de qué acontecimientos?

      8 ¿Cuándo comenzaron estos individuos de “todas las naciones” a afluir en ascenso a la simbólica “montaña de Jehová” para adorar unidamente en la “casa del Dios de Jacob”? Se pudo observar después de la publicación del artículo de dos partes intitulado “La Grande Muchedumbre” en los números de la revista Watchtower con fecha del 1 y 15 de agosto de 1935 (septiembre de 1935 en La Torre del Vigía), cuatro años antes del estallido de la II Guerra Mundial. El material que se publicó en este artículo fue presentado anteriormente en una asamblea general de los testigos de Jehová en Washington, D.C., E.U.A., en la tarde del viernes 31 de mayo de 1935. El discurso y el artículo impreso se presentaron para explicar la “grande muchedumbre” que fue prevista y predicha en Revelación 7:9, 10, con las siguientes palabras:

      9 “Después de esto, miré, y he aquí una grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas, que estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos; y clamaban a gran voz, diciendo: ¡Atribúyase la salvación a nuestro Dios, que está sentado sobre el trono, y al Cordero!”—Versión Moderna de la Biblia.

      10. ¿Quiénes componen esta “grande muchedumbre” de la cual no se da cifra?

      10 Esta “grande muchedumbre” de la cual no se da cifra fue distinguida de los israelitas espirituales que fueron representados en los cinco versículos precedentes (Revelación 7:4-8) y que habían de ser sellados con el sello del Dios vivo. Esta “grande muchedumbre” internacional la componen discípulos recientes de Cristo que no son sellados con el sello de Dios para asociarse con Jesucristo como reyes y sacerdotes en el templo espiritual de Dios. (Revelación 20:4-6) Son discípulos dedicados y bautizados de Cristo que no son sellados así, pero que siguen a Jesucristo como el Pastor Excelente. Por él son conducidos a un destino terrestre, a vida eterna en una Tierra paradisíaca bajo el reino celestial de Jesucristo y sus 144.000 discípulos sellados. Estos discípulos no sellados pertenecen a las “otras ovejas” que Jesucristo mencionó en Juan 10:16, diciendo: “Tengo otras ovejas, que no son de este redil; a ésas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor.” Cada año desde 1935 estas “otras ovejas” que están siendo recogidas han aumentado en número hasta verdaderamente formar una “grande muchedumbre.”

      LAS “COSAS DESEABLES” CONSERVADAS

      11, 12. (a) ¿Qué hay que decir en cuanto a si son cosas deseables en el templo de adoración de Jehová? (b) ¿Qué muestra si están o no entre las cosas que serán mecidas hasta quedar en ruinas?

      11 ¿Son deseables en la casa dedicada a la adoración pura del Señor Soberano Jehová esas “otras ovejas” dedicadas y bautizadas? Muy verdaderamente: ¡Sí! Estas son en realidad “las cosas deseables de todas las naciones” que, según predijo Jehová de los ejércitos, entrarían para adorar en Su templo. No es dones materiales y contribuciones financieras lo que Jehová desea de todas las naciones. Más bien, es hermosos adoradores vivientes como esta “grande muchedumbre” sin número conocido de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. (Juan 4:23, 24) Estas no son cosas que hayan de ser mecidas y sacudidas hasta caer en pedazos, ser destruidas, en la venidera “grande tribulación” que le sobrevendrá al sistema de cosas mundial. Estas personas semejantes a ovejas que creen en el Cordero Jesucristo serán conservadas a través de esa tribulación destructiva. Esto recibe énfasis en la siguiente pregunta y respuesta:

      12 “Y en respuesta uno de los ancianos me dijo: ‘Estos que están vestidos de larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?’ De modo que [yo, Juan el apóstol] le dije inmediatamente: ‘Señor mío, tú eres el que lo sabes.’ Y me dijo: ‘Estos son los que salen de la grande tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.’”—Revelación 7:13, 14.

      13, 14. (a) ¿Cómo, pues, se cumple la otra parte de Ageo 2:7: “Y ciertamente llenaré esta casa de gloria”? (b) ¿Cómo se predijo esto en Revelación 7:15?

      13 Es por la entrada de estas “otras ovejas” que salen de todas las naciones que Jehová de los ejércitos cumple la otra parte de su promesa, que dice: “Y ciertamente llenaré esta casa de gloria.” (Ageo 2:7) Un templo vacío, yermo de adoradores, no sería ninguna gloria para Jehová de los ejércitos. Pero el hacer que su lugar de adoración estuviera lleno de un gentío de adoradores en largas ropas blancas lavadas y ondeando palmas y clamando: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero,” esto llenaría de gloria la casa de Jehová más que toda clase de decoración material. El hecho de que Su casa de adoración es llenada así de gloria se predijo en la otra parte de la respuesta a la pregunta de Juan:

      14 “Por eso es que están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.”—Revelación 7:15.

      15. (a) ¿Dónde es que, como si fuera, está esta “grande muchedumbre” aumentante sirviendo a Dios día y noche? (b) ¿Quiénes son los que, en la Tierra, quedan reverentemente impresionados por la manera en que Jehová llena así de gloria Su templo?

      15 Centenares de miles de personas de esta “grande muchedumbre” de “otras ovejas” ya están en el templo espiritual de Jehová Dios, quien ahora está entronizado en su soberanía universal. Día y noche le rinden servicio sagrado allí por medio de proclamar en todas partes su reino mesiánico y salvación para toda la humanidad mediante la sangre del Cordero de Dios, Jesucristo. Puesto que no son los israelitas espirituales sellados, están, como si fuera, en el Atrio de los Gentiles como lo que era parte del templo en Jerusalén en los días de Jesucristo y sus apóstoles. Es en este gran templo espiritual también que un resto de los israelitas espirituales sirve hoy de subsacerdotes bajo el Sumo Sacerdote Jesucristo. Debido a esto, el resto de israelitas espirituales que sirven de subsacerdotes espirituales están teniendo ahora amorosa asociación con esta aumentante “grande muchedumbre” de “otras ovejas” que sinceramente se ponen a practicar junto con ellos la adoración pura del Señor Soberano Jehová. Estos subsacerdotes quedan reverentemente impresionados por la manera en que Dios ha llenado así de gloria Su templo.

      16. (a) Con el fin de conservarlos a través de la “grande tribulación,” ¿qué hace Jehová? (b) ¿Qué hace para ellos el Pastor Semejante a Cordero?

      16 Con el fin de conservar a la “grande muchedumbre” de adoradores semejantes a ovejas a través de la venidera “grande tribulación,” se promete lo siguiente: “Y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.” El que ellos no serán mecidos hasta ser destruidos y removidos de la Tierra se les asegura en las palabras adicionales acerca de esta “grande muchedumbre” en el templo espiritual de Jehová: “Ya no tendrán hambre, ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador [por desagrado divino], porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de sus ojos.”—Revelación 7:15-17.

      17. (a) ¿Ha acontecido una cosa como ésta en el templo espiritual de Jehová antes? (b) ¿Cómo le está asegurada para siempre la adoración en Su templo?

      17 Nunca antes ha acontecido una cosa tan maravillosa como ésta en el templo espiritual del Señor Soberano Jehová. Nunca antes ha sido llenado de gloria por la entrada de tantas “cosas deseables” procedentes de todas las naciones. La adoración de Jehová en su templo espiritual está asegurada para Él eternamente. Cuando la mecedura y sacudimiento actual de todas las naciones, sí, de los simbólicos cielos, tierra, mar y suelo seco, alcance su gran culminación en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón y entonces se encierre en el abismo a Satanás, el templo espiritual de Dios en el cual Dios está entronizado permanecerá sin haber sido sacudido. Los que lo adoran allí disfrutarán de protección amorosa bajo Su tienda y serán conservados para su servicio sagrado para todo tiempo en el futuro.

      LA GLORIA MAYOR DE LA CASA POSTRERA

      18. ¿Qué es la cosa de mayor valor que las “cosas deseables de todas las naciones” pueden dar al Creador, y por qué?

      18 La cosa de mayor valor que las “cosas deseables de todas las naciones” pueden dar al gran Creador es adoración pura de parte de ellas a Él como su Dios. Los sistemas religiosos de la cristiandad y de los judíos y de otras religiones dominantes han llenado sus casas de adoración de oro y plata y otros tesoros materiales de alto valor terrestre. Pero esa riqueza material no es lo que desea de sus adoradores el único Dios vivo y verdadero. Él es el Dueño de todas las cosas materiales por el hecho de ser el Creador.

      19. (a) ¿Podemos nosotros enriquecer a Dios con dones materiales? (b) ¿Por qué no tenían que preocuparse en cuanto a gastos los edificadores del templo allá en el día de Ageo?

      19 Nadie puede enriquecer a Dios el Creador llevando materiales valiosos de ese tipo a un edificio dedicado a alguna clase de religión. El que uno dé al Creador lo que ya es del Creador no lo enriquece a él, aunque puede hacer más ricos a los sacerdotes de las diferentes religiones. Por eso, en cuanto a llenar de gloria la casa de Jehová esas cosas materiales no son las cosas que se requieren. Como pasa a decir la profecía de Ageo: “‘La plata es mía, y el oro es mío,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos.” (Ageo 2:8) Allá en el día de Ageo, en 520 a. de la E.C., ¿tenían que preocuparse los edificadores del templo en Jerusalén en cuanto a gastos? ¡No! No con un Dios tan rico.

      20. ¿Cómo se encargaría el Creador de que se suministraran todos los fondos necesarios, y por qué no tenía que desalentar a los edificadores la apariencia no prometedora de las cosas al principio?

      20 Allá, Jehová de los ejércitos como Creador era el Dueño de todas las cosas materiales que necesitaban los edificadores del templo. Se podía depender de que él suministrara todo el apoyo financiero que se necesitaba para comenzar y terminar la reconstrucción del templo de su adoración. Él podía encargarse también de que, por Su espíritu, ciertos poseedores de riquezas materiales hicieran contribuciones para la obra de reedificar. El hecho de que él prometió llenar de gloria la propuesta nueva casa de adoración era una garantía divina de que la reedificación de la casa podía comenzarse con confianza plena. Sería completada y a ella vendrían adoradores. El que al principio las cosas no parecieran muy prometedoras no era por lo tanto razón para que los edificadores del templo se desanimaran. Jehová no los estimularía a comenzar algo que más tarde se verían obligados a dejar incompleto. ¡La persona más rica de todo el universo viviente les daba su apoyo!

      21. ¿Qué declaración que se publicó en Zion’s Watch Tower nos recuerda esto?

      21 Esto nos recuerda la declaración que se imprimió en el segundo número de la revista Watch Tower (hoy La Atalaya en español) con fecha de agosto de 1879, página 2, bajo el encabezamiento “¿Desea usted ‘Zion’s Watch Tower’?”

      No suponga que estas declaraciones son una solicitud de dinero. No. “Zion’s Watch Tower” tiene, según creemos, a JEHOVÁ como su apoyador, y mientras éste sea el caso nunca mendigará ni hará petición a los hombres por apoyo. Cuando Aquel que dice: “Todo el oro y la plata de las montañas son míos,” deje de proveer los fondos necesarios, entonces entenderemos que habrá llegado el tiempo de suspender la publicación.

      Eso se publicó en los 6.000 ejemplares que entonces había de la revista.

      22. ¿Por qué necesitaron fe extraordinaria los edificadores del templo, y qué punto de vista era necesario que tuvieran?

      22 Al emprender la reconstrucción del templo de Jehová en Jerusalén, el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué hijo de Josadac y los demás israelitas tuvieron que ejercer extraordinaria fe en Dios, especialmente puesto que la proscripción oficial del Imperio Persa sobre la reedificación de la casa de adoración de Jehová todavía estaba en vigor. Además de eso, los constructores tenían que luchar contra el desanimarse porque el principio humilde de la obra parecía nada al compararse con el templo glorioso que anteriormente había construido el rey Salomón. Era necesario que tuvieran el punto de vista de Jehová de modo que se sintieran estimulados a seguir adelante. Por eso, Jehová usó a su profeta Ageo para revelar cuál era el punto de vista divino, con estas palabras: “‘Mayor llegará a ser la gloria de esta casa posterior que la de la anterior,’ ha dicho Jehová de los ejércitos. ‘Y en este lugar daré paz,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos.”—Ageo 2:9.

      23. En cuanto a que la ‘gloria de la casa posterior fuera mayor que la de la anterior,’ ¿qué tenemos que recordar sobre el verdadero templo de Jehová?

      23 Para entender estas palabras proféticas, tenemos que recordar que el templo espiritual de Jehová tiene como su Santo de Santos el lugar residencial santo de Jehová Dios en los cielos invisibles y que este templo espiritual Suyo no fue destruido por los ejércitos babilonios en el año 607 a. de la E.C., cuando toda Jerusalén fue desolada. Solo la representación típica de esto en la Tierra fue destruido. El verdadero templo espiritual de Jehová todavía no había llegado a existir y no necesitaría ser reedificado. De manera que este templo espiritual que entonces era futuro ha durado hasta hoy día y el cumplimiento final y completo de la profecía de Jehová en nuestro día aplica a ese templo espiritual del único Dios vivo y verdadero.

      24. En el día de Ageo, ¿qué era la “casa posterior” y qué era la “anterior,” y cómo llegó a ser la gloria de la última mayor que la de la primera?

      24 Allá en el tiempo de Ageo, hace más de 2.490 años, fue necesario construir un templo nuevo y segundo en Jerusalén. Sería la “casa posterior,” mientras que el templo destruido de Salomón era el templo “anterior.” Estas dos casas eran “las representaciones típicas de las cosas que están en los cielos.” (Hebreos 9:23) Según la seguridad que dio Jehová en Ageo 2:9, la gloria del templo construido bajo la supervisión del gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué en Jerusalén sería mayor que la del templo del rey Salomón. ¿Cómo se realizó esto? En primer lugar, continuó en uso por más tiempo, desde 515 a. de la E.C. hasta 70 E.C., o por 584 años, mientras que el templo de Salomón duró 420 años. De modo que la “casa posterior” duró hasta la venida del Mesías, y él mismo enseñó allí. Además, en el año 17 a. de la E.C. el rey Herodes el Grande de la provincia romana de Judea comenzó la reconstrucción gradual del templo de Zorobabel, gastando mucho dinero en él y haciendo que tuviera una magnificencia que rivalizaba con la del templo de Salomón. Pero lo que más contaría ante Dios era aprecio a Su casa por los adoradores.

      25. ¿Qué quiso decir la gloria mayor de la “casa posterior” en lo que se refiere a adoradores en el templo?

      25 Indudablemente, pues, más adoradores acudieron a la casa de adoración de Jehová reedificada en Jerusalén de lo que sucedió en el caso del templo de Salomón. Especialmente en el transcurso de un período más largo. Además, puesto que el templo fue reconstruido más de noventa años después de la dispersión de los judíos a muchas partes de la Tierra como desterrados y fugitivos, los adoradores vinieron de partes más esparcidas de la Tierra de lo que sucedió en el caso del templo anterior. El día del Pentecostés de 33 E.C. hubo judíos naturales y prosélitos allí en el templo de Herodes en Jerusalén de Partia, Media, Elam, Mesopotamia, Capadocia, Ponto, la provincia de Asia, Frigia, Panfilia, Egipto, Libia, que está hacia Cirene, Roma, Creta, Arabia, así como de Judea. (Hechos 2:1-11) De esta manera la casa posterior tuvo mayor patrocinio religioso y por lo tanto mayor gloria, en el cumplimiento típico de la profecía.

      26. ¿Qué gloria obtuvo el templo espiritual de Jehová de sus representaciones típicas construidas por hombres en la Tierra?

      26 Pero, ¿cómo se cumple la profecía de Jehová en cuanto al templo espiritual, que es un solo templo indestructible, que jamás es reedificado o reemplazado? De este modo: Durante el tiempo en que aquellos templos materiales construidos por Salomón, Zorobabel y Herodes estaban en pie, aquellas representaciones típicas del verdadero templo espiritual de Jehová que estaban en la Tierra en Jerusalén estaban llamando atención a él. Hasta el templo de visión que milagrosamente vio el profeta Ezequiel en el año 593 a. de la E.C. llamó atención típicamente al templo espiritual de Jehová. (Ezequiel 40:1 a 47:2) Aquellos templos mundanos, terrestres, aunque inspiradores de reverencia al observador humano, nunca podían dar a los que adoraban en ellos un discernimiento completo de la gloria indescriptible del verdadero templo espiritual de Jehová. Esta representación por tipo de las realidades continuó hasta que Jesús el Hijo de Dios fue bautizado en agua y ungido con el espíritu de Jehová en 29 E.C. para ser el Cristo o Mesías prometido.—Mateo 3:13-17; Juan 1:29-34.

      27. En 29 E.C., ¿cómo comenzó a tener más que una representación típica en la Tierra el templo verdadero de Jehová?

      27 Desde ese acontecimiento en adelante el templo espiritual de Jehová comenzó a tener más que solo una representación típica de sí en Jerusalén. Desde entonces en adelante realmente se hizo realidad, por medio del ungimiento de Jesús con el espíritu de Dios para ser “sumo sacerdote a la manera de Melquisedec.” (Hebreos 6:20; Salmo 110:4) Jesucristo fue introducido en la condición espiritual representada por el primer compartimiento o Santo del templo, donde estaban el candelabro de oro, la mesa de los panes de la presentación y el altar de oro del incienso. Además, había entrado en la condición que representaba el atrio o patio del templo para los sacerdotes, donde estaba el altar de cobre, y se había acercado al equivalente del altar de Dios para presentar su cuerpo humano perfecto como sacrificio de expiación por el “pecado del mundo.” De modo que el Día de Expiación antitípico respecto al templo verdadero, espiritual, de Jehová había comenzado. (Hebreos 8:1 a 10:10) Este procedimiento siguió por tres años y medio, hasta 33 E.C.

      EL TEMPLO CELESTIAL GLORIFICADO

      28. ¿Cómo y cuándo pasó Jesucristo la barrera que fue ilustrada por la cortina interior del templo, y con qué propósito?

      28 El 14 de Nisán del año 33 E.C., Jesucristo como sumo sacerdote espiritual completó su sacrificio en la Tierra, y su cadáver de carne fue puesto en una tumba. Al tercer día de esto, el 16 de Nisán, 33 E.C., fue resucitado de entre los muertos como persona espíritu, habiendo así pasado la barrera que fue representada por el velo del templo entre el Santo y el Santísimo, a saber, su carne. Así pudo entrar en el verdadero Santísimo, en la presencia de Jehová Dios en el cielo mismo, para presentar allí como sumo sacerdote el valor de su sacrificio humano y hacer expiación para la humanidad.—Hebreos 9:23-28; 6:19, 20; 10:19, 20.

      29. ¿Cómo impartió gloria al templo verdadero de Jehová el que Jesucristo apareciera en la presencia de Dios?

      29 Cuando este Jesucristo entró en el verdadero Santísimo de Dios, esto impartió al verdadero templo espiritual de Jehová una gloria que nunca antes había tenido. Pues, ¡mire! ¡ahora en Su presencia santísima estaba Su Sumo Sacerdote eterno, levantado “en gloria,” inmortal, investido del “poder de una vida indestructible”!—1 Corintios 15:42-57; Hebreos 7:15-24.

      30. ¿Cuándo fueron otros introducidos en la condición que representó el Santo del templo, y cuántos al fin pasarán la barrera representada por la cortina interior?

      30 En el día de fiesta del Pentecostés, 6 de Siván, 33 E.C., Jehová Dios utilizó al glorificado Jesucristo para derramar el espíritu santo sobre sus discípulos fieles. (Hechos 2:1-38) De esta manera llegaron a ser hijos de Dios engendrados por espíritu y fueron ungidos para ser subsacerdotes espirituales del Sumo Sacerdote Jesucristo. (Juan 3:3, 5; 2 Corintios 1:21; 1 Juan 2:20-27; 3:1, 2; 1 Pedro 2:9) De acuerdo con esto se les introdujo en la condición sacerdotal espiritual representada por el Santo del templo en Jerusalén para disfrutar de la luz del candelabro de oro antitípico y de la mesa de los panes de la presentación y para ofrecer el incienso de la oración sobre el altar de oro del incienso. (Hebreos 9:1, 2; Lucas 1:8-12, 21, 22) La congregación de israelitas espirituales finalmente alcanzará la cifra de 144.000 subsacerdotes espirituales, y al resucitar éstos de entre los muertos serán resucitados con un cuerpo espiritual cada uno, “en gloria,” revestidos de inmortalidad, después del establecimiento del reino de Cristo.—Romanos 6:5; 2 Corintios 5:1-5.

      31. ¿De qué manera añadirá esto algo a la gloria del templo espiritual de Jehová?

      31 Al participar así en la “primera resurrección,” se les hará entrar en el Santísimo celestial; y “serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.” (Revelación 7:4-8; 14:1, 3; 20:4-6) Al otorgar Jehová a estos fieles israelitas espirituales tan gloriosa entrada en el Santísimo de su propia presencia, añadirá a su templo espiritual otra gloria como la que no tuvo antes mientras el templo material de Zorobabel renovado por Herodes funcionaba en la Tierra como tipo.

      32. ¿Qué sucedió en el caso de los patios exteriores de aquellos templos típicos hechos por hombres en Jerusalén, y hasta cuándo?

      32 En los días de aquellos templos típicos en Jerusalén sus patios o atrios, fuera del patio de los sacerdotes, eran atestados de adoradores que venían de lejos y de cerca. (Salmo 84:1, 2, 10; Lucas 1:21) Desde el año 70 E.C. los gentíos de adoradores ya no afluyen en subida a los patios de la casa de adoración de Jehová en Jerusalén, porque el templo material típico para la adoración divina ha desaparecido para siempre. (Juan 4:20-24; Hechos 21:26-28; Mateo 24:1, 2; Lucas 21:5-7, 20-24) La gloria de los templos típicos hechos con manos de hombres se ha desvanecido para todo tiempo, porque ahora no vivimos más en el tiempo de la sombra de buenas cosas venideras. Vivimos en los días de las gloriosas realidades que perduran. (Colosenses 2:16, 17; Hebreos 10:1-4, 10) Pero, ¿qué hay de los patios del templo verdadero?

      33. En cuanto al templo espiritual de Jehová, ¿qué nos vemos impulsados a preguntar en este tiempo de mecedura en cuanto a las “cosas deseables de todas las naciones”?

      33 Hablando acerca de su verdadero templo espiritual, Jehová de los ejércitos usó a su profeta Ageo para predecir la entrada de “las cosas deseables de todas las naciones” a su casa de adoración. Esto sería en un tiempo en que los cielos y la tierra y el mar y el suelo seco serían mecidos. Ahora nos acercamos a la espectacular culminación de ese tiempo de conmoción universal. Ahora es oportuno preguntar: ¿Han entrado realmente esas cosas deseables de todas las naciones antes que estas naciones sean mecidas hasta caer en pedazos y removidas? ¡Sí!

      34. Entonces, ¿cómo han sido llenados los patios del templo espiritual de Jehová con una gloria que nunca antes tuvieron?

      34 Centenares de miles de ellas han ‘entrado,’ en la forma de discípulos dedicados y bautizados de Jesucristo. Él ha traído a éstos como sus “otras ovejas” y ha hecho que sean “un solo rebaño” con el resto todavía sobreviviente de sus subsacerdotes espirituales en los patios del templo de Jehová. (Juan 10:16; Revelación 7:9, 10) A medida que esta “grande muchedumbre” cuya cifra no se da rinde servicio sagrado ordenadamente en los patios de Jehová y atribuye su salvación a su Dios en el trono y a Su Cordero, son una vista que glorifica al Señor Soberano Jehová. Llenan, no las iglesias y catedrales de la cristiandad ni las sinagogas de los judíos, sino los patios o atrios del verdadero templo espiritual de Jehová con una gloria que éste no ha tenido antes. En pureza de verdad ya ha sucedido que “mayor será la gloria postrera de esta Casa que la gloria anterior.” (Ageo 2:9, Mod) “Grande será la gloria de esta Casa, la de la segunda mayor que la de la primera, dice Yahvéh Sebaot.” (BJ) “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera.”—RVR.

      PAZ EN MEDIO DE LA MECEDURA

      35, 36. (a) ¿Con qué palabras consoladoras cerró Jehová su segunda profecía que dio por medio de Ageo? (b) ¿Se dispuso pacíficamente del templo de Jerusalén? ¿Dónde hay paz en la Tierra hoy día?

      35 Jehová cerró su segunda profecía que dio por medio de Ageo con estas palabras consoladoras: “‘Y en este lugar daré paz,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos.”—Ageo 2:9.

      36 En el año 70 E.C. la ida de Jerusalén y el templo que había sido construido por Zorobabel y renovado por el rey Herodes no fue pacífica, sino que ocurrió en medio de un muy horrible tiempo de tribulación. (Mateo 24:1-22) Pero el verdadero templo espiritual de Jehová es un lugar de paz durable. En cuanto a efectuar correctamente las reuniones de los verdaderos cristianos en esa casa espiritual de adoración, está escrito: “Dios no es Dios de desorden, sino de paz. . . . que todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo.” (1 Corintios 14:33, 40) Esta regla de conducta se observa en las reuniones de los testigos cristianos de Jehová, de modo que el espíritu de paz sí reina entre ellos.—Gálatas 5:22, 23.

      37. A pesar de toda la mecedura alrededor, ¿cómo se da la paz en los patios de la casa de Jehová en lo que tiene que ver con el resto y la “grande muchedumbre”?

      37 Entre tanto que Jehová de los ejércitos mece los simbólicos cielos, tierra, mar y suelo seco, da paz en los patios terrestres de su templo espiritual. El resto ungido de Sus subsacerdotes espirituales atiende estrictamente a sus deberes en Su casa de adoración y se mantiene libre de todo embrollo en las controversias y conflictos de este mundo. La “grande muchedumbre” de las “otras ovejas” que ha afluido en subida a la “montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob,” figurativamente han hecho lo que de ellos predijo Isaías 2:2-4. Han batido sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. Ya no aprenden el guerrear carnal. En la cercana “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón, no levantarán la mano en ninguna violencia contra los enemigos de Dios. Dejarán que sea la guerra de Él, que Él peleará, confiando en Su gloriosa victoria. (Revelación 16:14-16; 2 Crónicas 20:15) Por este proceder manifiestan el espíritu de Dios y despliegan la “sabiduría de arriba.”—Santiago 3:17.

      38. ¿Qué expectativa, una vez presentada a los constructores frustrados del templo en el día de Ageo, ve cumplida hoy por todo el mundo el resto de los israelitas espirituales, y qué amonestación se les da?

      38 ¡Qué magnífica es la paz de que disfrutan hoy día los testigos cristianos de Jehová en Su casa espiritual de adoración! ¡Qué alegrador a los ojos es el que veamos la gloria de Jehová llenando su templo espiritual a medida que las “cosas deseables de todas las naciones” continúan entrando! Hace mucho tiempo, por medio de Ageo el profeta de Jehová, se puso ante el corazón y la mente de los edificadores una vez frustrados de un nuevo templo en Jerusalén la expectativa de una cosa tan sorprendente como ésa. Hoy estamos de hecho contemplando el maravilloso cumplimiento de la profecía de Ageo en estos días en que todas las naciones están siendo mecidas, y esto debería aguijonear al resto ungido de israelitas espirituales a adelantar en su servicio sagrado a Jehová Dios en Su casa espiritual de adoración. A este resto aplica la exhortación inspirada de que no abandonen la bondad inmerecida de Jehová como lo hizo Esaú, que desplegó falta de aprecio: “Por eso, siendo que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual rindamos a Dios de manera acepta servicio sagrado, con temor piadoso y reverencia. Porque nuestro Dios es también un fuego consumidor.”—Hebreos 12:16, 17, 28, 29.

      [Ilustración de la página 86]

      (Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

      TEMPLO REEDIFICADO POR HERODES

      (Delineación del terreno)

      Valle Tiropeón

      Valle del Cedrón

      Mte. de los Olivos al este

      Columnatas

      Columnata Real

      Columnata de Salomón

      Columnata del Norte

      Atrio de los Gentiles

      Atrio Exterior

      Valla de piedra

      Atrio de las Mujeres

      Atrio de Israel

      Atrio de los Sacerdotes

      Templo

      Muro de la ciudad

      Muro de la ciudad

      Puerta Hermosa

      Puerta

      Puerta

      Puerta

      Puerta

      Puerta

      Puerta

      1. Santísimo

      2. Santo

      3. Altar de Ofrendas Quemadas

      4. Mar Fundido

      5. Puerta interior del templo

  • Se llama a una nación a volver a Jehová
    El Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
    • Capítulo 6

      Se llama a una nación a volver a Jehová

      1. ¿Por cuánto tiempo había profetizado solo Ageo ahora, y para hacer qué había movido vigorosamente Jehová a los judíos?

      HABÍAN pasado por lo menos diez días desde cuando el profeta Ageo dio su segunda profecía en Jerusalén, el día veintiuno del séptimo mes lunar (Tisri), en el año 520 a. de la E.C. Esto era todavía en el segundo año del reinado del rey Darío I del Imperio Persa. Un fiel resto de adoradores de Jehová Dios que había regresado en 537 a. de la E.C. del destierro de los judíos en Babilonia había estado ya de vuelta en su país de origen por diecisiete años. Una proscripción que había sido impuesta por un rey anterior del Imperio Persa contra la reedificación del templo de Jehová en Jerusalén estaba todavía en vigor. La reedificación del templo no había pasado de la etapa de la colocación de su fundamento en el año 536 a. de la E.C. Entonces, sin esperar que la proscripción oficial de un simple hombre contra la reedificación de su casa de adoración fuera removida, Jehová Dios había levantado a su profeta Ageo para mover vigorosamente a los judíos repatriados a reanudar la construcción del templo. Esto había sucedido en el

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir