10. De diversas disposiciones mentales ¿cuál debemos imitar?

¹⁰ De modo que se manifiesta que podemos tener diferentes disposiciones de ánimo. Por ejemplo, pudiéramos describir a una persona como ‘altiva,’ dando a entender una persona que abriga en su mente ideas elevadas respecto a sí misma. Por otra parte, pudiéramos decir que cierta persona es ‘un hombre de disposición humilde,’ dando a entender un hombre que se rebaja en su propia estimación. Esa fué la actitud mental de Cristo Jesús. Pablo aconseja que todos los cristianos deben esforzarse por mantener la misma actitud humilde de ánimo y disposición que fué ejemplificada por Jesús. “Retengan en sí mismos esta actitud mental que también estaba en Cristo Jesús.” Pedro confirma este consejo. “Por esto, siendo que Cristo sufrió en la carne, ustedes, también, ármense con la misma disposición mental.” (Fili. 2:5 y 1 Ped. 4:1, NM) A veces la palabra espíritu se usa para referirse a la disposición o inclinación impulsiva de uno, la cual es influída considerablemente por la mente. “Como ciudad derribada y sin muro, es aquel que no sabe refrenar su propio espíritu [disposición, genio].”—Pro. 25:28.

11. Muestre con la Biblia qué es la “conciencia” y qué debe hacerse concerniente a ella.

¹¹ Jehová, el Creador sapientísimo, con previsión ha equipado al hombre con otra facultad de la mente que la Biblia llama conciencia. La conciencia es un discernimiento o sentido interior del bien y del mal que excusa o acusa a uno. La percepción que tiene el cristiano del bien y del mal debe ser desarrollada o educada constantemente en conformidad con la Palabra de verdad de Dios para asegurarse el cristiano de que constantemente está haciendo decisiones correctas. Por medio de hacer decisiones que estén en armonía con la Palabra de Jehová, dicho siervo tendrá a todo tiempo una conciencia limpia y buena. No estará acusándose de cometer maldad. Pablo muestra que una conciencia débil se debe a falta de conocimiento. “No hay este conocimiento en todos; sino que algunos, estando acostumbrados hasta ahora al ídolo, comen alimento como algo sacrificado a un ídolo, y su conciencia, como es débil, se envilece.” “Todas las cosas son limpias para las personas limpias [personas guiadas por una conciencia entrenada en la Biblia]. Pero para las personas contaminadas y sin fe nada es limpio, sino que tanto su mente [habilidad mental] como su conciencia están contaminadas.”—1 Cor. 8:7 y Tito 1:15, NM.

GUARDANDO EL CORAZÓN

12. ¿Cuál es el uso bíblico común de la palabra “corazón,” y cómo puede desarrollarse el corazón?

¹² Un detalle relacionado que debe considerarse aquí es lo que la Biblia llama el corazón. El corazón en este sentido bíblico más común es el centro de amor y sentimiento, por consiguiente de móvil, y el centro de dirección e impulso. Por medio de meditación, estudio y reflexión por parte de la mente o por constante influencia y asociación procedentes del exterior se puede llegar al “corazón” o afectarlo. Es el desarrollo de este estado de los sentimientos de uno a través de un largo período de tiempo lo que se describe como “la condición de corazón” de uno. Por esta razón una persona puede desarrollar una “buena condición de corazón” o una “mala condición de corazón,” dependiendo de si éste es tierno en lo que concierne a Jehová o si está endurecido contra Jehová.

13. ¿Cómo ha de explicarse Proverbios 4:23?

¹³ Salomón escribió: “Más que toda cosa guardada, guarda tu mismo corazón; porque manan de él las corrientes de la vida.” Literalmente, el corazón como órgano está situado aproximadamente en el centro de nuestro organismo. Como bomba central interior continuamente recibe sangre a través de la grande vena cava, luego envía la sangre a través del circuito pulmonar y finalmente envía la sangre a través de la aorta. Asimismo nuestro centro de sentimiento continúa recibiendo pensamientos e impresiones desde la mente y el sistema nervioso. En dirección contraria sentimientos y expresiones de amor u odio emanan hacia afuera de continuo de esta parte recóndita y reflejan lo que es la verdadera personalidad de la criatura en lo interior. Verdaderamente, entonces, de este corazón figurado emanan las “corrientes de la vida,” porque el mismísimo éxito de la existencia de uno resulta de las expresiones de este corazón; por consiguiente el destino eterno de la criatura puede ser afectado por la condición de corazón que se forma. (Pro. 4:23, margen) Si ella quiere la vida, tiene que tener cuidado de su centro de sentimiento y mantenerlo espiritualmente saludable.

14, 15. (a) ¿Quiénes pueden leer verdaderamente el corazón del hombre, y por qué? (b) ¿Cómo fortalece uno la condición de su corazón?

¹⁴ Muchos llamados “psiquiatras” pretenden que pueden adivinar los pensamientos de uno, pero sólo Jehová Dios y Cristo Jesús pueden saber cabalmente lo que está en el corazón de los hombres. Dijo David: “Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón completo y con alma deleitable, porque Jehová está escudriñando todos los corazones y está discerniendo toda inclinación de los pensamientos.” (1 Cró. 28:9, NM) Jesús, también, tiene este poder discerniente en conexión con el corazón o centro de sentimientos que induce a la criatura a pensar o razonar de cierta manera en su mente. “Pero Jesús, discerniendo sus razonamientos, dijo en respuesta a ellos: ‘¿Qué están ustedes razonando en su corazón?’”—Luc. 5:22, NM.

¹⁵ Dado que Jehová sólo está buscando a hombres de buena voluntad cuyo corazón esté en buena condición, es vitalmente necesario que lleguemos a ser de corazón fuerte a favor de Jehová en nuestros motivos, amor, intenciones, impulsos y cariño. Sólo es por medio de dejar que las semillas de la verdad que entran en nuestra mente a medida que estudiamos la Palabra de verdad de Jehová sean embebidas profundamente en la “tierra de la clase apropiada” de nuestros sentimientos o corazón que se efectúa el fortalecimiento. Verdaderamente, que se arraiguen firmemente allí para que se produzca una abundancia de fruto justo del espíritu. Sobre ese fundamento justo de tesoros espirituales recogidos desarrollemos también la actitud de aceptar de corazón los principios correctos. No sólo las palabras de verdad, sino las experiencias en el servicio ministerial de Jehová y también las pruebas de integridad crean impresiones duraderas en la mente. El efecto de esto fortalece inconmensurablemente la condición de corazón de uno. “¡Alentaos, pues, y sea esforzado vuestro corazón, todos los que esperáis en Jehová!” (Sal. 31:24) Mientras más tiempo sirve uno como siervo fiel y dedicado y se mantiene al día con la verdad, más animoso llega a ser como combatiente valeroso a favor del nombre de Jehová.—Mat. 13:23, NM; Gál. 5:22.

16, 17. (a) ¿A qué puede compararse y de qué provecho es tener uno su corazón en condición fuerte? (b) ¿Cómo se aprovecha Satanás de los de corazón débil, y con qué resultado?

¹⁶ Una condición de corazón fuerte, bien fortalecida, puede compararse al volante de un motor que, cuando se halla girando, es difícil de parar y en cambio sigue girando, venciendo cualquier interrupción o inercia temporal. Si a la persona momentáneamente se le hiciera perder el equilibrio o fuera desviada por las tentaciones de Satanás u otros malvados de modo que procediera de una manera imprudente, la condición de corazón del bien arraigado siervo de Jehová que le ha servido por largo tiempo es lo bastante fuerte para enderezarlo inmediatamente y hacerlo resistir dichas tentaciones. El que uno tenga una fuerte condición de corazón también mantiene a uno equilibrado contra toda tormenta de oposición y asegura que uno procederá de una manera correcta y constante en justicia.

¹⁷ Cuando Satanás logra implantar dudas y pensar erróneo en la mente de los de corazón débil, los mantiene desviados o sin equilibrio por un período de tiempo, lo cual resulta en grave enfermedad espiritual. Los que así están espiritualmente enfermos necesitan inmediatamente los servicios de los médicos verdaderos, Jehová y Cristo Jesús, para que puedan ser devueltos a equilibrio espiritual sano. Observe los siguientes textos bíblicos que revelan la táctica que Satanás ha usado por largo tiempo para mantener la mente de casi todos los hombres cegada a la verdad y, en cambio, ocupada con pensamientos carnales, terrenos, que no conducen a una condición de corazón justa. “El dios de este sistema de cosas ha cegado la mente de los incrédulos, para que la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios, no penetre a través.” (2 Cor. 4:4, NM) “Su dios es su vientre, y su gloria consiste en su vergüenza, y tienen su mente sobre cosas en la tierra.” (Fili. 3:19, NM) “Ustedes que en otro tiempo estaban alejados y eran enemigos porque su mente estaba en las obras que eran inicuas, él ahora los ha reconciliado otra vez.” (Col. 1:21, NM) Satanás siempre ha tratado de robar la mente de los hombres para poder corromper su corazón, conduciéndolos a muerte espiritual segura. “Temo que de algún modo, así como la serpiente sedujo a Eva por medio de su sutileza, las mentes de ustedes vayan a ser corrompidas y alejadas de la sinceridad y la castidad que se deben al Cristo.”—2 Cor. 11:3, NM.

18. Qué debemos hacer en cuanto a nuestra mente y corazón?

¹⁸ Sin duda en este tiempo del fin del mundo no ignoramos los motivos de Satanás. Tampoco ignoramos la gran importancia de mantenernos al día con la verdad. Ahora vemos cuán necesario es mantener nuestra mente protegida con el “yelmo de salvación” y nuestro corazón cubierto con la “coraza de la justicia” por medio de un amor a la justicia. (Efe. 6:14, 17, NM) Todo esto nos capacita a llevar a cabo el mandamiento de Jesús: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón [centro de amor y móvil] y con toda tu alma [todas las facultades físicas] y con toda tu mente [facultades mentales para conseguir información y razonar].” (Mat. 22:37, NM) Dijo el salmista: “¡Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón: ensáyame, y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí algún camino malo, y guíame en el camino eterno!” (Sal. 139:23, 24) En el artículo que sigue se hará un examen de la provisión progresiva de verdad procedente de Jehová y de cómo tener más firmemente asida la Palabra de vida.—2 Cor. 2:11, NM.

¡Bien dicho!

“¿Cuál es su opinión acerca del tema del infierno?” le preguntó un diario al pastor emérito Oluf Rothe, clérigo célebre de Dinamarca, cuando éste celebraba su aniversario quincuagésimo como sacerdote protestante. Contestó: “El infierno simplemente era un lugar en las afueras de Jerusalén donde echaban la basura de la ciudad y la incineraban. Cuando Jesús hablaba de que alguien iría al infierno quería decir que esa persona no merecía nada mejor que el ser llevada al lugar de echar la basura. ¡Y el Gehena que se menciona aquí era tan vasto que incineraban basura allí día y noche—de allí se originó toda la doctrina del fuego del infierno que se ha empleado diligentemente para asustar al hombre por 2000 años!”—Arbeiderbladet, Oslo, Noruega, 29 de noviembre de 1955.