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Ese asombroso órgano... ¡nuestro corazón!La Atalaya 1984 | 1 de septiembre
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Ese asombroso órgano... ¡nuestro corazón!
“TE ELOGIARÉ porque de manera que inspira temor estoy hecho maravillosamente. Tus obras son maravillosas, como muy bien se da cuenta mi alma” (Salmo 139:14). Estas palabras de aprecio del salmista David deberían conmovernos profundamente, pues el Creador verdaderamente ha hecho nuestro cuerpo de una manera que incita admiración y temor reverente.
Por eso, en su libro Man the Unknown, Alexis Carrel, ganador de un premio Nóbel, declaró lo siguiente acerca de la sangre, “el río de la vida” que pasa por nuestras arterias y venas: “Lleva a cada célula el nutrimento debido. Al mismo tiempo, funciona como alcantarillado o colector que dispone de los desperdicios liberados por los tejidos vivos. También contiene sustancias químicas y células que pueden reparar órganos cuando es necesario. Estas propiedades son verdaderamente extrañas. Al llevar a cabo dichas tareas asombrosas, el torrente sanguíneo se comporta como una verdadera corriente que, con la ayuda del lodo y los árboles que la corriente arrastra, se pusiera a reparar las casas de las riberas” (páginas 77, 78). Sí, ¡imagínese el mismo torrente encargándose del alimento y de los desperdicios del cuerpo, sin que nunca haya interferencia entre los dos! ¿Y qué hace que este río de la vida fluya en nuestro cuerpo? ¡El corazón!
El corazón es verdaderamente una manifestación de la sabiduría del Creador. Es un órgano muscular hueco de aproximadamente el tamaño del puño. El corazón del hombre pesa unos 312 gramos (11 onzas), y el de la mujer unos 255 gramos (9 onzas). Tiene cuatro cámaras, dos a la derecha y dos a la izquierda. La cámara superior de la derecha recibe la sangre que circula por todo el cuerpo. Una vez que esta cámara se llena, la sangre es bombeada a la cámara inferior, y de allí va a los pulmones. Una serie de válvulas impide que la sangre vuelva atrás cuando es bombeada hacia adelante. La sangre deja el bióxido de carbono en los pulmones y a la vez se suple del muy necesitado oxígeno. De los pulmones la sangre pasa a la cámara superior izquierda, desde la cual es bombeada a la cámara inferior, y entonces sale y circula por todo el cuerpo para alimentar todas las células corporales y remover los diversos desperdicios de éstas.
Por eso, en realidad, hay dos bombas y dos circulaciones. Las dos cámaras de la derecha, que son un poco más pequeñas, se encargan de la circulación de la sangre pulmonar, y las dos cámaras de la izquierda, que son estructuralmente más grandes y fuertes, suplen sangre a todo el cuerpo. En total, hay unos 97.000 kilómetros (60.000 millas) de vasos sanguíneos... arterias, venas y capilares.
En lo que tiene que ver con su estructura, el corazón está hecho del músculo más intrincadamente entretejido del cuerpo. En el caso de un hombre que esté corriendo a toda velocidad, este singular músculo permite que el corazón trabaje el doble de lo que lo hacen otros músculos. Éstos se agotan en poco tiempo, pero el músculo del corazón trabaja incesantemente desde que uno nace hasta que uno muere. Sin embargo, es apropiado mencionar que el corazón pasa por un corto período de descanso después de cada latido. El corazón del recién nacido late unas 150 veces por minuto; cuando la persona alcanza la madurez, los latidos disminuyen a unas 72 veces por minutoa. En el transcurso de la vida de una persona que viva unos 70 años, el corazón habrá latido unos 4.000 millones de veces. Y durante ese tiempo habrá bombeado unos 46.000.000 de galones, o unos 174.000.000 de litros, de sangre. El corazón puede latir hasta dos veces más rápidamente cuando participamos en ejercicio vigoroso, y también late a mayor velocidad cuando nos excitamos, sentimos temor o estamos enojados, lo cual nos prepara para pelear o para huir.
Otro hecho sobresaliente del corazón es que suministra su propia energía. El sistema nervioso autónomo hace que el estómago se agite a fin de preparar la comida para la digestión, y también es responsable por la acción rítmica de los intestinos que hace que los desperdicios del cuerpo se muevan hacia adelante para luego ser eliminados. Pero el corazón tiene su propia fuente de energía, el marcapasos. Ésta es una verdad que no siempre se ha reconocido. Así, el corazón del feto comienza a latir antes de tener nervio alguno. Además, se ha descubierto que el corazón continúa latiendo después que ha sido removido del cuerpo, y esto sucede especialmente si se le suple sangre.
Con certeza, este órgano vital que trabaja arduamente merece que se le trate bien. Esto significa que se le debe suministrar el alimento apropiado y el descanso que necesita, y también debe ser ejercitado para mantenerlo fuerte. En particular, se debe evitar por completo el tabaco. Además, se debe desplegar equilibrio y moderación en lo relacionado con el disfrute de las buenas cosas de la vida.
Puesto que el corazón es un órgano tan vital, la Biblia lo menciona frecuentemente. Pero, como veremos ahora, la Biblia da énfasis al corazón figurativo más bien que al literal.
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El “corazón” en la Palabra de Dios, la BibliaLa Atalaya 1984 | 1 de septiembre
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El “corazón” en la Palabra de Dios, la Biblia
NO HAY duda de que el corazón humano ha captado más la atención del pensamiento de los hombres que cualquier otro órgano del cuerpo. Tanto en la poesía como en la prosa abundan las alusiones que se hacen al corazón. Por lo tanto, no es sorprendente que en la Palabra de Dios se haga resaltar el corazón. De hecho, en ella se hace referencia al corazón casi mil veces, de una manera u otra. ¿Qué hemos de entender, pues, por la palabra “corazón”?
En la Biblia no es poco común que una palabra se emplee de varias maneras con diferentes matices de significado. Notemos, por ejemplo, el uso que se da en la Biblia a los términos “cielos” y “espíritu”. A veces, “cielos” se refiere a la expansión, o atmósfera, que está por encima de la Tierra, y donde vuelan las aves (Génesis 1:26). En otras ocasiones, los cielos se refieren a todo el universo físico, incluso las estrellas que se ven y las que no se ven (Salmo 19:1). En 2 Pedro 3:7 parece que se hace referencia a los cielos políticos. Sin embargo, “cielos” a veces se refiere al mismísimo lugar de habitación de la organización de Jehová compuesta de criaturas celestiales (Revelación 12:12). También puede aludir al Reino celestial, como en 2 Pedro 3:13.
Lo mismo sucede con el término “espíritu”. A veces se alude a Jehová Dios, Jesucristo y los ángeles como personas de espíritu, o personas de la región espiritual (Juan 4:24; 1 Corintios 15:45; Hebreos 1:13, 14). También se llama “espíritu” a la fuerza de vida que mueve a todas las criaturas vivientes (Eclesiastés 12:7). En otras ocasiones se llama “espíritu” a la fuerza movedora de una persona, como en Proverbios 25:28. Y, con mucha más frecuencia, se hace referencia a la fuerza activa de Jehová Dios como “espíritu” o “espíritu santo”. (Génesis 1:2; Zacarías 4:6; Marcos 13:11.)
Entonces, ¿qué hay del “corazón”? En Éxodo 28:30, la palabra hebrea para “corazón” se refiere al órgano literal. En aquella ocasión Jehová Dios ordenó que se colocara el pectoral de juicio sobre el corazón de Aarón. Se refería al corazón humano físico. Y obviamente hay una aplicación literal de las palabras de Salmo 45:5, donde leemos: “Tus flechas son agudas [...] en el corazón de los enemigos del rey”.
Por otro lado, el vocablo “corazón” se emplea para referirse al centro, o medio, de algo. En Ezequiel 27:25-27 hallamos tres veces la expresión “en el corazón de la alta mar”, que indudablemente quiere decir en el mismísimo medio del mar. De igual manera, Jesús predijo que él estaría en el “corazón”, en medio, de la tierra por tres días y tres noches. (Mateo 12:40.)
El corazón también está relacionado con nuestros sentimientos de gozo y de tristeza, o melancolía. En 1 Reyes 8:66 leemos que cuando el templo de Salomón fue dedicado, ‘todo Israel se regocijó y se sintió alegre de corazón por toda la bondad que Jehová Dios le había ejecutado a su siervo David y a Israel’. En Nehemías 2:2 vemos que el rey Artajerjes pregunta a Nehemías por qué parecía tan triste, si no estaba enfermo. “Ésta no es otra cosa sino tristeza de corazón”, fue la conclusión a que llegó el rey.
El corazón tiene que ver con nuestra disposición, nuestra actitud, sea altanera, orgullosa, o modesta, humilde. Proverbios 16:5 dice que “todo el que es orgulloso de corazón es cosa detestable a Jehová”. Por otra parte, en Mateo 11:29, Jesús dijo: “Soy de genio apacible y humilde de corazón”.
Se dice que las cualidades morales —la bondad, la virtud, la maldad y la iniquidad— residen en el corazón. Por ejemplo, en Jeremías 7:24 dice que los israelitas “se pusieron a andar en los consejos en la terquedad de su corazón malo”. Jesús muestra en Mateo 12:34, 35 que en el corazón se pueden hallar tanto cosas buenas como cosas malas.
La fe tiene que ver con el corazón, pues Pablo nos dice en Romanos 10:10: “Con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación”.
El corazón es el asiento de la motivación. Éxodo 35:21 explica que los que hicieron contribuciones para el tabernáculo “vinieron, todo aquel cuyo corazón lo impelió”. Según Hebreos 4:12, 13, la palabra de Jehová es como una espada aguda, puede “discernir pensamientos e intenciones del corazón”. Sí, el corazón de una persona es la fuente de la motivación e influye en la mente para bien, o para mal. Un ejemplo de cómo mueve el corazón al pueblo de Dios a obrar con sabiduría se halla en Éxodo 31:6, donde leemos: “En el corazón de todos los que son sabios de corazón de veras pongo sabiduría, para que verdaderamente hagan todo lo que te he mandado”.
Sin embargo, sobre todo, los sentimientos de amor y odio están relacionados con el corazón. A los israelitas se les mandó: “No debes odiar a tu hermano en tu corazón” (Levítico 19:17). También leemos que en el corazón de los egipcios había odio hacia los israelitas (Salmo 105:25). Por otra parte, Pablo nos dice: “Realmente el objetivo de este mandato es amor procedente de un corazón limpio” (1 Timoteo 1:5). Y Pedro nos aconseja: “Ahora que ustedes han purificado sus almas por su obediencia a la verdad [...] ámense unos a otros intensamente desde el corazón”. (1 Pedro 1:22.)
Las Escrituras también hablan de experiencias inapreciables que fueron guardadas en el corazón. Así, en Lucas 2:51 leemos que María, la madre de Jesús, “conservaba todas estas cosas [respecto a Jesús] en su corazón”. (Torres Amat; Biblia de Jerusalén; La Nueva Biblia—Latinoamérica.)
¡Qué asombrosa cantidad de funciones y capacidades diferentes se atribuyen al corazón! ¿Residen todas éstas en el corazón literal? Eso difícilmente pudiera ser así. Esto lo indican los idiomas que distinguen claramente entre el corazón físico y el corazón figurativo. Por ejemplo, tanto en el chino como en el japonés se utilizan dos caracteres, que significan “corazón-órgano”, para el corazón literal. Pero al describir las cualidades que emanan del corazón, solo se usa el primero de esos caracteres, en combinación con otros elementos, para componer parte de un carácter más complicado, en palabras como amor, odio, intención y aguante. (Vea el recuadro adjunto.) Así se distingue claramente entre el órgano físico y las motivaciones y cualidades emocionales de la persona, aunque se conserva una relación entre ambos aspectos.
Es instructivo notar también la manera como se hace referencia en las Escrituras a otros órganos del cuerpo. Así, hallamos que en más de 20 ocasiones en las Escrituras Hebreas, principalmente en el Pentateuco, se alude a los riñones literales. Repetidas veces leemos acerca de “los dos riñones y la grasa” en relación con los sacrificios animales que se exigían bajo la Ley (Éxodo 29:13, 22; Levítico 3:4, 10, 15; 4:9; 7:4). Indudablemente esto se refiere a los riñones literales. Y el salmista David se refirió sin duda a los riñones literales cuando escribió: “Tú mismo produjiste mis riñones; me tuviste cubierto en forma protectora en el vientre de mi madre”. (Salmo 139:13.)
No obstante, ¿se estaba refiriendo a los riñones literales el profeta Jeremías cuando declaró, en Jeremías 11:20, que Jehová “está examinando los riñones y el corazón”? Además, ¿pudo haberse referido David a los riñones literales cuando declaró: “Realmente, durante las noches mis riñones me han corregido”? (Salmo 16:7.) De seguro nuestros riñones literales no pueden corregirnos. ¿A qué se refería él? ¿No arrojan luz sobre el asunto las palabras de Jeremías 12:2? Ahí dice: “Los has plantado; también han echado raíz. Siguen avanzando; también han producido fruto. Tú estás cerca de su boca, pero lejos de sus riñones”. ¿No indican los “riñones” aquí los sentimientos más profundos de la persona? Este texto bíblico parece que también es comparable con Isaías 29:13, del cual citó Jesús, según se registran sus palabras en Mateo 15:7, 8: “Hipócritas, aptamente profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí’”. Sin duda Jesús se estaba refiriendo aquí a la clase de personas que eran aquellos inicuos, en lo profundo de su ser.
Otro ejemplo que se pudiera dar es la palabra griega para los intestinos, o las entrañas, splagkhna. Ésta se usa en sentido literal en Hechos 1:18, donde leemos acerca de Judas: “Este mismo hombre, por tanto, compró un campo con el salario de la injusticia, y cayendo de cabeza, reventó ruidosamente por en medio y quedaron derramados todos sus intestinos”. Sin embargo, aunque esa palabra aparece 11 veces en las Escrituras Griegas Cristianas, solo en esta ocasión se refiere a los intestinos literales. Se traduce “tierna” en Lucas 1:78, y “cariños tiernos” o “tiernos cariños” en 2 Corintios 6:12; 7:15; Filipenses 2:1; Colosenses 3:12 y en Filemón 7. En Génesis 43:30 y 1 Reyes 3:26 rachamim, la correspondiente palabra hebrea, se traduce “entrañas” en la Versión Valera Revisada, aunque se refiere en realidad a las “emociones internas”, según se vierte en la Traducción del Nuevo Mundo.
Lo mismo sucede con la palabra hebrea y la griega que se vierten “corazón” en nuestras Biblias. Hay veces, relativamente pocas, en que se hace referencia al corazón literal; por ejemplo, en Éxodo 28:30 y Salmo 45:5. Sin embargo, en casi mil referencias adicionales al “corazón” que se hallan en la Biblia es patente que el término “corazón” se utiliza en sentido figurado. Con esto no se quiere decir que no haya ninguna relación entre el corazón físico y el figurativo. La hay. Por ejemplo, la tensión emocional puede tener un efecto dañino en el corazón literal al causar alguna enfermedad y hasta la muerte. Pero es patente que hay que hacer distinción entre el corazón como órgano y el corazón figurativo. Como declara W. E. Vine: “El corazón se utiliza en sentido figurado para describir las fuentes escondidas de la vida personal”.—An Expository Dictionary of New Testament Words, tomo II, páginas 206, 207.
Por lo que se ha mencionado anteriormente, está claro que los escritores bíblicos usaron la palabra hebrea y la griega para “corazón” con el fin de referirse a varias cualidades emocionales y morales que componen la persona que somos por dentro. Claramente, al advertirnos sobre la importancia de vigilar nuestros anhelos, nuestras ansias y nuestras motivaciones, la Palabra de Dios nos ayuda a ‘servir a Dios con corazón completo’. Nos equipa para toda buena obra (1 Crónicas 28:9; 2 Timoteo 3:17). En la Palabra de Dios hay mucho consejo bueno al respecto.
[Fotografía en la página 5]
El corazón está relacionado con los sentimientos, las actitudes, la fe, las motivaciones y las emociones de los humanos
[Tabla en la página 6]
(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)
Caracteres chinos que denotan el corazón
[Arte-Carácter chino] corazón, generalmente en sentido figurado
[Arte-Carácter chino] corazón-órgano, físico
Note cómo aparece el carácter básico en cualidades relacionadas con el corazón:
[Arte-Carácter chino] amor
[Arte-Carácter chino] preocupación
[Arte-Carácter chino] odio
[Arte-Carácter chino] intención
[Arte-Carácter chino] perdón
[Arte-Carácter chino] cólera
[Arte-Carácter chino] tristeza
[Arte-Carácter chino] aguante
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“¿Quién ha llegado a conocer la mente de Jehová?”La Atalaya 1984 | 1 de septiembre
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“¿Quién ha llegado a conocer la mente de Jehová?”
“Porque ‘¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, o quién se ha hecho su consejero?’” (ROMANOS 11:34; ISAÍAS 40:13, Septuaginta, en griego.)
1. a) ¿Qué pregunta desafiadora cita Pablo de Isaías 40:13? b) En su cita, ¿cómo difiere del hebreo original cierta palabra clave?
HACE más de 2.700 años se puso ante la antigua nación de Israel la siguiente pregunta desafiadora, conforme se cita en la carta de uno que en un tiempo fue fariseo judío, en Romanos 11:34: “Porque ‘¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, o quién se ha hecho su consejero?’”. El apóstol Pablo citó esta pregunta de Isaías 40:13, según se halla en la antigua versión griega conocida como la Septuaginta o de los Setenta, y esta versión usa la palabra “mente” [nous] en vez de la palabra “espíritu”, como se halla en el texto hebreo original.
2. ¿Qué entendemos por la “mente” humana? Dé un ejemplo.
2 Pero ¿qué significa la expresión inspirada “mente de Jehová”? En nuestro propio caso, como criaturas humanas, la mente representa nuestros procesos del pensar. Por ejemplo, podemos ‘traer a la mente’ ciertos recuerdos, y podemos tener la misma “actitud mental que también hubo en Cristo Jesús”. (Filipenses 2:5; véase también Génesis 11:6.) Nuestras facultades mentales son superiores a las de cualquier animal.
3-5. a) ¿Qué muestra Isaías 55:8, 9 respecto a la “mente” de Jehová? b) ¿Por qué no es de extrañar que Pablo haya hecho la exclamación registrada en Romanos 11:33? c) ¿Qué quiere decir el apóstol en su comentario de Romanos 11:34? d) ¿Por qué no podían los escritores precristianos conocer la “mente” de Jehová?
3 Lo que Jehová Dios, el Creador, tiene en la mente es inconmensurablemente superior a lo que nosotras las criaturas humanas podríamos tener en la mente o imaginarnos. Él llama la atención a este hecho vital en la profecía de Isaías 55:8, 9, que dice: “‘Porque los pensamientos de ustedes no son mis pensamientos, ni son mis caminos los caminos de ustedes,’ es la expresión de Jehová. ‘Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes’”. Por lo tanto, Él se propone algo que es mucho mejor para sus criaturas humanas, especialmente para las que llegan a estar en relación de pacto con él, de lo que nosotras las criaturas aquí en la Tierra jamás podríamos concebir. No es de extrañar, entonces, que, después de considerar uno de los aspectos más singulares del arreglo de Jehová y cómo se va realizando, el “apóstol a las naciones” se sintiera impelido a exclamar: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán inescrutables son sus juicios e ininvestigables sus caminos!” (Romanos 11:13, 33). Ciertamente ningún hombre ha trazado para Dios los caminos de Él por adelantado. Por eso el apóstol inspirado pasa a hacer el siguiente comentario: “Porque ‘¿quién ha llegado a conocer la mente [noun] de Jehová, o quién se ha hecho su consejero?’” (Romanos 11:34). La Versión Popular vierte este texto como sigue: “¿Quién conoce la mente del Señor? ¿Quién podrá darle consejos?”.
4 Con estas palabras el apóstol Pablo no quiere decir que, después que Dios revele lo que tiene en la mente, el hombre no pueda conocer o entender la mente de Jehová. ¡No! Pues en las páginas de su Palabra inspirada, las Sagradas Escrituras, Dios nos ha revelado a nosotros, los seres humanos, su mente o propósito pensado. Lo que el apóstol quiere decir es que ¡ningún hombre, de su propio ingenio y antes que Dios concibiera o formara Su propio propósito o mente, podría alguna vez haber elaborado o desarrollado lo mismo con sus facultades mentales! Ningún hombre ha podido descifrar el propósito de Dios antes que Él mismo lo revelara. Ciertamente, entonces, antes que se diera la revelación divina que se expone en la Biblia, ningún hombre había llegado a conocer la “mente de Jehová”. Ninguno de los escritores precristianos de los primeros 39 libros de las Sagradas Escrituras llegó a conocerla, ni siquiera Moisés el dador de leyes.
5 Por ejemplo, nadie podía entender lo que Jehová tenía presente al tratar con Abrahán y su descendencia, y nadie podía entender cómo todo aquello se relacionaba con los acontecimientos del primer siglo de la E.C.
La “mente” de Jehová en relación con el “olivo”
6. a) ¿Qué promesa había estado considerando Pablo en el capítulo 11 de Romanos? b) ¿Cómo fue sumamente favorecido Abrahán, y debido a qué?
6 En el capítulo 11 de Romanos el apóstol había considerado la predicha “descendencia de Abrahán”, hasta el Ro 11:1-34 versículo 34. De acuerdo con los registros de Moisés en Génesis 12:3 y Gé 22:17, 18, Jehová Dios prometió que bendeciría al anciano patriarca Abrahán mediante su prole, o “descendencia”; en esta descendencia, o por medio de ella, el Dios de Abrahán bendeciría a todas las familias y naciones de la Tierra a Su tiempo debido. ¡Qué magnífica promesa de la cual llegar a ser heredero, y qué recompensa era para Abrahán el llegar a ser heredero de aquella promesa debido a su fe y obediencia!
7. a) ¿Qué representan las diferentes partes del “olivo” típico? b) ¿Qué les esperaba a las “ramas”? c) En relación con la “descendencia”, ¿qué se tenía que revelar todavía de la “mente” de Jehová?
7 El apóstol compara lo que Jehová tenía presente originalmente respecto al desarrollo de un olivo, árbol común en su propia tierra de Israel. De acuerdo con este cuadro, la raíz de este olivo típico fue Abrahán mismo. El tronco que brotó de Abrahán como la raíz simbólica se componía de su amado hijo Isaac, su nieto Jacob o Israel y los 12 hijos de Jacob, padres de las 12 tribus de Israel. Por naturaleza, todos los descendientes de aquellos 12 patriarcas eran ramas en aquel olivo típico. Como tales, estaban en línea directa para llegar a ser la prometida “descendencia de Abrahán” por la cual todas las familias y naciones de la Tierra serían bendecidas de acuerdo con el amoroso propósito o “mente” de Jehová. Pero lo que ellos no sabían acerca de esta “descendencia” era que no sería una descendencia carnal por descendencia natural del patriarca Abrahán, pues había de ser una “descendencia” espiritual. Así, el padre de ésta llegaría a ser alguien mayor que Abrahán, uno que ocuparía un puesto más alto que éste. Este padre resultó ser nada menos que el gran Dador de vida mismo, Jehová Dios. Ahora bien, ¿quién habría de ser el principal de esta “descendencia”?
8. a) ¿Cómo llegó a ser Jesús Aquel que era mayor que Isaac? b) ¿Por qué fueron necesarios el sacrificio de Jesús y su resurrección al cielo para bendecir a todas las familias de la Tierra?
8 Éste era alguien mayor que Isaac, el hijo de la vejez de Abrahán. Fue el “hombre, Cristo Jesús”, quien era descendiente de Isaac, pero mayor que Isaac y su hijo Jacob o Israel y mayor que los 12 hijos de Jacob, los 12 fundamentos de la nación de Israel (1 Timoteo 2:5). El bebé a quien se dio el nombre de Jesús era el “Hijo de Dios”, pues, mediante el espíritu de Jehová Dios, fue concebido en la matriz de su madre María, quien era virgen. De hecho, la vida de Jesús fue transferida de la esfera de los espíritus a la matriz de María, y el esposo de ella, José, fue solo el padre terrestre adoptivo de Jesús (capítulos 1 a 3 de Lucas). Pero resultó que no fue como hombre terrestre que Jesús bendijo a todas las familias y naciones de la Tierra. Es cierto que por medio de su sacrificio humano perfecto y libre de pecado, que ofreció en Calvario a las afueras de Jerusalén en 33 E.C., Jesús puede bendecir a toda la humanidad. Pero al tercer día de su muerte, en 33 E.C., Jehová Dios, su Padre celestial, lo resucitó de entre los muertos, y después Jesús regresó al cielo como Hijo espiritual de Dios. Desde allí Jesús bendice a todas las familias y naciones del suelo.
9. a) ¿Qué significado mayor adquiere ahora el olivo simbólico? b) ¿Cuántas ramas espirituales hay, y cómo lo sabemos? c) ¿Qué esclarecimiento nos da Gálatas 3:28, 29 respecto a estas “ramas”?
9 Desde este punto de vista, la ilustración del apóstol acerca del olivo adquiere un significado nuevo y mucho mayor. La “raíz” de aquel olivo espiritual resulta ser Jehová Dios, el Gran Dador de vida de todos, Aquel que es mayor que el patriarca Abrahán. El Hijo unigénito de este Abrahán Mayor resulta ser Jesucristo, Aquel que es mayor que Isaac. Este Isaac Mayor resulta ser el Cabeza de la congregación cristiana que es engendrada por el espíritu del Abrahán Mayor, Jehová Dios. Los miembros de la congregación cristiana son las ramas espirituales que brotan de este olivo teocrático, y, de acuerdo con Revelación 7:1-8 y 14:1-3, finalmente suman un total de 144.000 miembros. Por eso, en Gálatas 3:28, 29 leemos: “No hay ni judío ni griego, no hay ni esclavo ni libre, no hay ni macho ni hembra; porque todos ustedes son una persona en unión con Cristo Jesús. Además, si pertenecen a Cristo, realmente son descendencia de Abrahán, herederos con respecto a una promesa”.
10. a) ¿Quiénes fueron los primeros en tener la oportunidad de llegar a ser ramas espirituales? b) ¿Quiénes de éstos fueron ‘salvados’, y cómo citó Pablo una profecía para ilustrar esto?
10 Los judíos naturales del día de Jesús, debido a ser hermanos naturales de éste, fueron los primeros en tener la oportunidad de llegar a ser “ramas” de aquel olivo espiritual por ser descendientes naturales del patriarca Abrahán. Estaban en el pacto de la Ley con el Abrahán Mayor por medio del mediador Moisés. Jesucristo no vino directamente a nadie en la Tierra sino a “las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 10:6). Así, los primeros en llegar a ser “ramas” en aquel olivo espiritual, del cual Jehová Dios es la raíz, fueron judíos naturales, los 12 fieles apóstoles de Jesucristo y otros miles de judíos naturales. Pero solo un pequeño “resto” de judíos naturales fue ‘salvado’ para ser la descendencia del Abrahán Mayor y llegar a ser herederos de Su “promesa”, tal como se predijo en Isaías 10:22. Pablo cita esta profecía en Romanos 9:27.
11. a) ¿Cuándo fueron desgajadas las “ramas” en perspectiva? b) ¿Cómo fueron injertadas ahora las “ramas” del olivo silvestre, y en qué olivo fueron injertadas?
11 El desgajar las “ramas” en perspectiva de la “descendencia de Abrahán” comenzó con la conversión de samaritanos circuncisos y llegó a su punto culminante tres años y medio después de la muerte y resurrección de Jesucristo, el Isaac Mayor. Fue entonces cuando los primeros creyentes no judíos incircuncisos, el centurión romano Cornelio y su familia y amigos creyentes, fueron convertidos por el apóstol Pedro y, después de ser engendrados por el espíritu de Jehová y ungidos con éste, fueron bautizados (capítulo 10 de Hechos). De este modo las “ramas” de un olivo silvestre fueron injertadas en el olivo espiritual del cual Jehová Dios es la “raíz” dadora de vida.
12. a) ¿Qué sucedería si algunas de las “ramas” desgajadas se arrepentían? Dé un ejemplo. b) ¿Qué ejemplificó esto? c) Al igual que Pablo, ¿cómo deberíamos responder a tal revelación de la “mente” de Jehová?
12 Sin embargo, si algunos de los judíos naturales que hubieran sido desgajados reconsideraban los asuntos y se arrepentían, como Aquila y Priscila, serían injertados al privilegio espiritual que la nación judía había perdido debido a no creer en el Isaac Mayor, Jesucristo (Hechos 18:1-4, 26; Romanos 16:3; 1 Corintios 16:19). Esto ejemplificó la bondad amorosa de Jehová Dios, el Abrahán Mayor. Esta admirable generosidad de parte de Jehová Dios para con los judíos naturales, a quienes Dios todavía amaba por causa de sus antepasados, fue lo que impelió al apóstol a exclamar: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios!”. ¿Excita también nuestro sincero sentido de aprecio dicha revelación de la “mente” de Jehová?
Cómo amar a Dios con todo nuestro corazón y toda nuestra mente
13, 14. a) ¿Cómo proveyó Dios la Ley, y con qué propósito? b) ¿Qué dijo Jesús respecto a aquella Ley, y a qué “corazón” se refiere él aquí? c) ¿Qué dos mandamientos citó Jesús, y por qué debemos observarlos?
13 Jehová Dios hizo un pacto con la descendencia natural del patriarca Abrahán, la nación de Israel, y el profeta Moisés sirvió de mediador. Eso fue allá en el año 1513 a. de la E.C. en el desierto de la península de Sinaí y en el monte Sinaí. Allí él les dio Su Ley. En cuanto a esta Ley el apóstol Pablo escribió: “Por consiguiente la Ley ha venido a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo, para que seamos declarados justos debido a fe” (Gálatas 3:24). Ahora bien, ¿qué dijo Cristo Jesús acerca de la Ley que fue dada mediante Moisés? Cuando se le preguntó cuál era “el mandamiento más grande” del código de la Ley, Jesús contestó: “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón [kardía, en griego] y con toda tu alma [psykhé] y con toda tu mente [dianoía]’. Éste es el más grande y el primer mandamiento. El segundo, semejante a él, es éste: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ De estos dos mandamientos pende toda la Ley y los Profetas” (Mateo 22:35-40). Aquí se hace referencia al corazón en relación con la mente, lo cual muestra que tiene que tratarse del “corazón” en sentido figurado.
14 Jesús estaba citando estas palabras de Deuteronomio 6:5: “Y tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón [lebab en hebreo] y con toda tu alma [néphesh] y toda tu fuerza vital”. También de Levítico 19:18: “Y tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy Jehová”. Así, de los mandamientos del pacto de la Ley de Moisés, Jesús clasificó aquellos dos mandamientos como el mayor y el que le sigue al mayor respectivamente. Hoy día nosotros no estamos bajo la Ley mosaica, pero aquellos requisitos fundamentales no han pasado de moda. Deberíamos satisfacerlos.
15. a) ¿Qué impulsa al corazón físico, y cómo funciona éste? b) ¿Qué relación existe entre el corazón físico y el cerebro y la mente?
15 Sabemos que el “espíritu de vida” mueve al corazón físico (Revelación 11:11; Génesis 7:22). Esta fuerza de vida da impulso al corazón de carne que vive y éste bombea la sangre vital a todas las partes del cuerpo humano, incluso al cerebro. Jehová Dios dijo: “El alma [néphesh] de toda clase de carne es su sangre por el alma en ella. En consecuencia dije yo a los hijos de Israel: ‘No deben comer la sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre’” (Levítico 17:14). Para que todo el cuerpo viva, el corazón físico tiene que impulsar la sangre sostenedora de vida a todas las partes del cuerpo, sea que la circulación de la sangre se efectúe mediante el corazón natural que Dios nos ha dado o mediante un corazón transplantado del cuerpo de otra persona o por un insensible corazón mecánico que no sea de carne. Así la sangre es impulsada al cerebro y las facultades del pensamiento son estimuladas, lo cual resulta en que la mente funcione. Por lo tanto, es patente que el corazón físico alimenta al cerebro por medio de suplirle la sangre que contiene la fuerza activa vital, el “espíritu de vida”. Sea que la persona esté consciente o no, el corazón continúa impulsando la sangre al cerebro y a todas las demás partes del cuerpo.
16. a) De acuerdo con la Biblia, ¿qué es el corazón figurativo? b) ¿Qué se requiere de nosotros para que amemos a Jehová con ‘todo el corazón’? c) ¿Cómo lo amamos a Él con toda nuestra “mente”?
16 Pero echemos un vistazo más allá del corazón literal de tejido vivo. Según se usa en la Biblia, el corazón representa el centro de los motivos y de las emociones. Éste es el corazón figurativo, que en realidad representa la parte más íntima de nuestro ser. En 1 Pedro 3:4 se le describe como “la persona secreta del corazón” (NM), “la persona interior escondida en el corazón” (Torres Amat), “el ser interior de la persona” (Reina-Valera, 1977). De modo que estamos bajo el mandato de amar a Jehová Dios con “todo el corazón”. También se nos manda amar a Jehová Dios con toda nuestra alma, con todo nuestro ser. Esto nos impone la obligación de amar al único Dios vivo y verdadero, el Todopoderoso, con toda nuestra fuerza vital por medio de usar toda nuestra energía para hacer la voluntad revelada de Dios y desempeñar plenamente Su obra durante esta “conclusión del sistema de cosas” (Mateo 24:3). Además de esto, tenemos que amar al Dios de la Biblia con toda nuestra “mente”, nuestras facultades mentales. (Marcos 12:29-31.)
17. a) Si amamos a Jehová con todo nuestro corazón y con toda nuestra mente, ¿qué garantía tenemos? b) De acuerdo con Filipenses 4:7, ¿qué efecto tendrá en nuestro corazón y en nuestra mente la paz de Dios?
17 Podemos tener plena seguridad de que, si expresamos nuestro amor a Jehová Dios con todo nuestro corazón y toda nuestra mente, él se complacerá en contestar nuestras oraciones, y esta garantía nos mantendrá libres de inquietud. Disfrutaremos de una paz de la cual este mundo turbulento no disfruta y la cual no puede entender. ¿Por qué? Porque tal como el apóstol Pablo aseguró a los amados cristianos de la antigua ciudad de Filipos, en Grecia, “la paz de Dios que supera todo pensamiento [noun, en griego] guardará sus corazones [kardías] y sus facultades mentales [noémata: “pensamientos”, Franquesa-Solé; Nácar-Colunga] por medio de Cristo Jesús” (Filipenses 4:7). Así nuestro corazón figurativo no se excitará debido a precipitados motivos incorrectos o inquietud emocional, y las facultades mentales, o la mente, no se confundirán ni se torcerán. El cristiano continuará procurando un derrotero que esté en armonía con la divinamente inspirada Biblia, con la ayuda del Caudillo, Cristo Jesús.
¿Puede usted contestar estas preguntas?
◻ ¿Qué se quiere decir con la “mente” de Jehová?
◻ ¿Cómo usó Pablo el olivo teocrático para ilustrar lo que es la “mente” de Jehová?
◻ ¿Qué es el “corazón” figurativo?
◻ ¿Qué papel desempeñan el “corazón” y la “mente” en el que amemos a Dios?
[Ilustración en la página 9]
El olivo teocrático: Las “ramas” judías desobedientes fueron cortadas, y fueron reemplazadas por conversos samaritanos y gentiles incircuncisos
[Ilustración en la página 11]
El corazón físico impulsa sangre sostenedora de vida al cerebro
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Amoldamiento a la “mente de Jehová” según se revela ahoraLa Atalaya 1984 | 1 de septiembre
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Amoldamiento a la “mente de Jehová” según se revela ahora
1. ¿Qué nación reemplazó al Israel natural, y en qué pacto?
EL HIJO de Dios ha sustituido al profeta Moisés, quien fue el mediador del pacto de la ley entre Dios y el Israel natural. Jesucristo ha llegado a ser el Mediador nombrado del predicho nuevo pacto de Jehová. Este pacto se efectuó con la nación que reemplazó al antiguo Israel natural y es un Israel espiritual, “el Israel de Dios” (Gálatas 6:16). Los Diez Mandamientos y las demás leyes relacionadas con el pacto mediado por el imperfecto Moisés se registraron en manuscritos, pero no fueron realmente inscritas en el corazón y la mente de los judíos, o israelitas, circuncidados en la carne. Al notar esa debilidad con respecto al pacto de la Ley mosaica, Jehová Dios predijo por medio del profeta Jeremías, según se registra en Jeremías 31:31-34, que haría un nuevo pacto.
2. a) ¿Cómo llegó a ser Jesús el Mediador del pacto? b) ¿Cómo y cuándo entró en vigor éste?
2 Jesucristo selló ese prometido “nuevo pacto” con su propia sangre vital cuando murió con el corazón quebrantado en el madero de tormento fuera de Jerusalén. La noche anterior, mientras, en obediencia al pacto de la Ley mosaica, celebraba su última cena de la Pascua con sus apóstoles fieles, Jesús les pasó la copa de vino y dio un nuevo significado a ésta al decir: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes” (Lucas 22:20; 1 Corintios 11:23-26). Así llegó a ser el Mediador de ese nuevo pacto, que resultó ser un “pacto [...] mejor” que el pacto de la Ley mosaica (Hebreos 8:6; 9:11-28). De modo que, desde que él presentó el valor de su sangre vital perfecta en el cielo en 33 E.C., ha servido como el Mediador a favor de los discípulos a quienes Jehová Dios introduce en el nuevo pacto. (1 Timoteo 2:5, 6.)
3. Según Hebreos 10:15, 16, ¿dónde escribe Jehová las leyes de este pacto?
3 Al considerar el nuevo pacto, en Hebreos 10:15, 16, el apóstol cita la profecía de Jeremías, según la Septuaginta, en griego, y escribe: “Además, el espíritu santo también nos da testimonio, porque después de haber dicho: ‘“Éste es el pacto que pactaré para con ellos después de esos días,” dice Jehová. “Pondré mis leyes en su corazón [kardías], y en su mente [dianoian] las escribiré”’”.
4. a) ¿Qué diferencia hay entre el corazón figurativo y la mente figurativa? b) En armonía con el Salmo 119, ¿cómo aplican el corazón y la mente los cristianos que están en el nuevo pacto? c) ¿Cuándo y cómo comenzó la escritura de las leyes de Dios en el corazón y la mente?
4 De acuerdo con las funciones del corazón y la mente figurativos, los cristianos que son introducidos en el nuevo pacto mediante Cristo, el Mediador, amarían con su corazón las leyes de Jehová, lo cual los movería así a obedecer esas leyes, y también recordarían constantemente esas leyes divinas. Como lo expresó el salmista: “¡Cómo amo tu ley, sí! Todo el día es ella mi interés intenso [“mi meditación”, Biblia de Jerusalén; Franquesa-Solé]” (Salmo 119:97). El poner las leyes de Jehová en el corazón figurativo de los discípulos de Cristo y el escribirlas en la mente de ellos comenzó a tener lugar en el día del Pentecostés de 33 E.C. Fue entonces cuando el espíritu santo fue derramado sobre los discípulos de Jesucristo, que se hallaban en espera, y “lenguas [visibles] como de fuego” se posaron sobre la cabeza de cada uno de los 120 discípulos, y ellos comenzaron a hablar en idiomas extranjeros que no habían estudiado ni aprendido. ¡Ciertamente un milagro! Como resultado del testimonio que se dio en aquella ocasión a los espectadores reunidos, hubo 3.000 personas que se bautizaron como creyentes en Jesús como el Cristo, o Mesías, y que fueron introducidas en el nuevo pacto con él como su Mediador. (Hechos, capítulo 2; Joel 2:28-32.)
5. ¿A quiénes se ha introducido hoy día en el nuevo pacto, y qué evidencia los identifica como “ramas”?
5 Hoy día, 1.900 años después, hay un resto del “Israel de Dios”, y sus miembros dan prueba de que han sido introducidos en el nuevo pacto, al haber sido bautizados con el espíritu santo. Dan prueba de que las leyes de Jehová Dios han sido puestas en su corazón figurativo y han sido escritas en su mente. Están cumpliendo lo que su Mediador predijo, según está registrado en Mateo 24:14 y Marcos 13:10. Son “ramas” del olivo espiritual que describió el apóstol Pablo en el capítulo 11 de Romanos, y producen mucho fruto.
6. a) ¿Qué otro rasgo de la “mente” de Jehová ha sido revelado desde 1935? b) ¿Cómo dan las “otras ovejas” prueba convincente de su amor a la “ley” de Dios para estos días?
6 Se ha revelado otro rasgo de la “mente” de Jehová desde la asamblea que los testigos de Jehová celebraron en Washington, D.C., en el año 1935. ¿Qué había en la “mente” de Jehová con respecto a la “grande muchedumbre” predicha en Revelación 7:9-17? Esta predicha multitud de alabadores de Jehová Dios y de su Cordero, Jesucristo, la cual sirve a Dios en Su templo figurativo, ha aparecido en el escenario desde 1935. A las 840 personas que se bautizaron después en Washington el sábado 1 de junio se les han ido sumando otras personas hasta ahora. Hoy por toda la Tierra hay más de dos millones y medio de estas “otras ovejas” del Pastor Excelente, Jesucristo, que se asocian con regularidad con los partícipes del nuevo pacto engendrados por espíritu, y participan en la obra de testificar acerca del Reino, según se predijo en Mateo 24:14 (Juan 10:16). Como el salmista, dan prueba convincente de que aman la “ley” de Jehová para esta “conclusión del sistema de cosas”, y de que Su “ley” es algo en lo cual ellos ponen la meditación de su mente, y de lo cual hacen objeto del intenso interés de su corazón.
Salvación mediante el creer y la confesión
7, 8. a) ¿Depende la salvación meramente del conocimiento que uno tenga en la cabeza? b) ¿Qué declara Romanos 10:5-10 tocante a la interacción del corazón y la mente figurativos?
7 El alcanzar salvación, ya sea en el Reino de Jehová en los cielos, o en la Tierra paradisíaca bajo el reinado milenario de Jesucristo, no se trata simplemente de tener conocimiento en la cabeza, asunto de la mente. El apóstol Pablo aclara esto en Romanos 10:5-10. Ahí considera la cuestión de los cristianos que tenían un corazón natural, de carne, no uno transplantado o siquiera un corazón mecánico. Pasa a presentar su argumento así:
8 “Porque Moisés escribe que el hombre que ha cumplido la justicia de la Ley vivirá por ella. Pero la justicia que resulta de la fe habla de esta manera: ‘No digas en tu corazón: “¿Quién ascenderá al cielo?” esto es, para hacer bajar a Cristo; o: “¿Quién descenderá al abismo?” esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos.’ Mas ¿qué dice? ‘La palabra está cerca de ti, en tu propia boca y en tu propio corazón’; es decir, la ‘palabra’ de fe, que predicamos. Porque si declaras públicamente aquella ‘palabra en tu propia boca,’ que Jesús es Señor, y ejerces fe en tu corazón en que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación”.
9. a) ¿Qué está envuelto en ser salvo? ¿Por qué contesta usted así? b) ¿Qué tiene que creer realmente en su corazón el cristiano? c) ¿Qué actitud tuvieron los atenienses, y por qué?
9 Esto muestra que el asunto profundiza más en el ser de uno que en el intelecto, o la mente. No es asunto de meramente reunir información, ordenarla en la mente y poder repetirla de memoria. La mente junto con su conocimiento no es el factor determinante; en este caso lo que está envuelto ante Dios es la motivación. El corazón figurativo tiene que mover al cristiano a creer. Éste tiene que creer con todo su corazón en la resurrección de Cristo, debido al aprecio sincero que tiene a este milagro que el Dios Todopoderoso ha efectuado. El que Dios resucitara a su difunto Hijo a un plano de vida celestial es algo que Cristo no pudo haber hecho por sí mismo, ni pudo haberlo hecho algún otro hombre (2 Corintios 4:13). Recordamos que los intelectuales atenienses de los días del apóstol Pablo estuvieron inclinados, en algunos casos, “a mofarse”, cuando oyeron acerca de “una resurrección de los muertos”, mientras que otros no tomaron ninguna decisión inmediata sobre el asunto, sino dijeron: “Te oiremos acerca de esto aun otra vez”. Su mente llena de conocimiento les impidió aceptar la información, aunque se basaba en hechos de la realidad. Solo algunos llegaron a ser creyentes y a asociarse con Pablo. (Hechos 17:21, 32-34.)
10. a) ¿Qué motivación tiene que proceder del corazón? b) Por lo tanto, ¿qué dos cosas requiere Jehová?
10 Así que el corazón de la persona tiene que moverla a creer. Con el corazón tiene que ejercer fe. Cuando éste es el caso, entonces el corazón —el yo más profundo— del creyente lo mueve a hacer confesión pública con la boca. Tiene que ejercer fe con todo el corazón. A esto le sigue la declaración pública con la boca, movida por el corazón creyente. Cuando un creyente es sumergido en agua en símbolo de la dedicación de sí mismo a Jehová Dios mediante Jesucristo, está haciendo una declaración pública que lleva a salvación. Jehová Dios no solo escudriña el corazón figurativo para ver si en él hay una fe activadora, sino que también está atento a la declaración pública.
Se mantiene lealtad debido a un corazón “completo”
11. a) ¿Cómo pudo David permanecer leal a Jehová? b) A pesar de su pecado, ¿por qué podía orar David, como lo hizo en Salmo 86:11? c) ¿Quiénes han seguido el ejemplo excelente de David?
11 El David de tiempos antiguos, como el resto de nosotros los humanos, fue dado a luz en error y concebido en pecado, pero permaneció leal a su Dios, Jehová, por haber tenido un corazón figurativo que era “completo” para con el Dios de la nación de Israel (Salmo 51:5). De esto se da testimonio en 1 Reyes 15:3: “Su corazón [el de Abiam] no resultó completo para con Jehová su Dios, como el corazón de David su antepasado”. Claro, David sí cometió un pecado atroz con la esposa de Urías el hitita, pero se arrepintió sinceramente del mismo y su corazón resultó ser íntegro y recto en su devoción a Jehová como su Dios (1 Reyes 15:4, 5). Con razón David pudo orar: “Unifica mi corazón para que tema tu nombre” (Salmo 86:11). Dio un ejemplo excelente a sus sucesores en el reinado sobre Israel, y el rey Asa fue imitador de David a este respecto, pues leemos, en 1 Reyes 15:14: “El corazón mismo de Asa resultó completo para con Jehová todos sus días”.
12. ¿Qué requiere valor y sinceridad? ¿Cómo mostró esto Ezequías?
12 Sin duda se requiere muchísimo valor, y sinceridad con uno mismo, para suplicar al Dios Santísimo, el Escudriñador del corazón humano, para implorarle misericordia y consideración amorosa. Pero esto fue lo que hizo el rey Ezequías de Israel. Cuando él contrajo una enfermedad que seguramente hubiera resultado mortal si su Dios no hubiera intervenido, Ezequías oró: “Te ruego, oh Jehová, recuerda, por favor, cómo he andado delante de ti en veracidad y con corazón completo, y lo que era bueno a tus ojos lo he hecho”. (Isaías 38:3.)
13. ¿Qué deben tener siempre presente los cristianos ungidos, en imitación del ejemplo de Jesús?
13 Ante un ejemplo como ése, los cristianos ungidos de hoy día que han sido introducidos en el ‘pacto para un reino’ con Jesucristo en los cielos deben tener siempre presente la obligación de andar delante de Jehová “con corazón completo”. Jesucristo, cuando estuvo en la Tierra como hombre perfecto, anduvo delante de su Padre celestial, Jehová, “con corazón completo”, como su antepasado real llamado David. Por tanto, Jehová Dios, el Hacedor de reyes, se sintió sumamente complacido en darle la gobernación en el Reino celestial, para que reine allí como “Rey de reyes y Señor de señores”, junto con sus discípulos mantenedores de integridad como reyes y señores subordinados. (Lucas 22:29; Revelación 19:16.)
14. ¿A qué se debe que a las “otras ovejas” se les haya introducido en el “un solo rebaño” bajo el “un solo pastor”?
14 La “grande muchedumbre” de las “otras ovejas” de Cristo esperan ser las primeras personas que entren vivas en el reinado milenario de Jesucristo y sus 144.000 cogobernantes (Revelación 7:9, 10; Juan 10:16; Revelación 14:1; 20:4-6). Desde el año memorable de 1935, los miembros de esa “grande muchedumbre” se han estado asociando con el resto de los herederos del Reino, quienes están andando delante de Jehová Dios con corazón completo. Debido a que estas “otras ovejas” del Pastor Excelente, Jesucristo, procuran andar delante de Jehová Dios “con corazón completo”, forman ahora “un solo rebaño” junto con el resto de los herederos del Reino bajo el “un solo pastor”, Jesucristo. Por mantener integridad con corazón unificado y completo de ese modo, tendrán una parte privilegiada en vindicar la soberanía universal del Dios de quienes son testigos, Jehová. (Isaías 43:10, 12.)
15. ¿De qué podemos estar agradecidos ahora todos nosotros?
15 De esa manera todos nosotros, como discípulos del Hijo de Dios, nuestro Pastor Excelente, nos amoldamos a la “mente” de Jehová, según se revela ahora a sus adoradores dedicados y bautizados. ¡Qué agradecidos podemos y debemos estar de que el Dios Altísimo en el cielo nos haya revelado lo que vino primero a su “mente” y que no ha procedido de ningún hombre de carne y hueso! Por eso nos sentimos movidos a pensar como Jehová lo hace con relación a Su propósito glorioso.
16, 17. a) En 1 Corintios 2:16, ¿qué se muestra tocante a “la mente de Jehová” y “la mente de Cristo”? b) ¿Qué nos revela Filipenses 2:5-8 en cuanto a la “mente” de Cristo?
16 Comprendemos lo que está escrito para nosotros en 1 Corintios 2:16, a saber: “Porque ‘¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, para que le instruya?’ Pero nosotros sí tenemos la mente de Cristo”. Aquí la palabra griega para “mente” es nous en ambos casos.
17 Sin ninguna contradicción, la “mente” de Cristo estaba amoldada a la “mente de Jehová”. Las palabras inspiradas de Filipenses 2:5-8 nos ayudan a mirar incluso dentro de la “mente” del Hijo prehumano de Dios, pues ahí leemos: “Retengan en ustedes esta actitud mental [“mente”, Authorized Version; American Standard Version; Revised Standard Version] que también hubo en Cristo Jesús, quien, aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a un arrebatamiento, a saber, que debiera ser igual a Dios. No, antes bien se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres. Más que eso, hallándose en estilo de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento”.
18. ¿Qué se requería del Hijo para que se amoldara a la “mente” del Padre?
18 Jehová Dios tiene en mente redimir de la muerte eterna a la humanidad, y el Hijo unigénito de Dios estuvo dispuesto a amoldarse a la mente de su Padre celestial a este respecto, aunque esto significaría sufrimiento intenso para él en la Tierra.
19. a) ¿Cómo podemos aplicar nuestro corazón figurativo en lo que toca a la “mente” de Jehová? b) ¿Qué tenemos que llevar a cabo ahora con relación a “la mente de Cristo”?
19 De modo correspondiente, si nosotros hoy día queremos amoldarnos a la “mente de Jehová”, también tenemos que humillarnos como lo hizo Cristo y someternos a la voluntad de Jehová incondicionalmente. Esto nos obliga a ser testigos de Jehová, y, movidos por un corazón [kardía] amoroso y leal, tenemos que llevar a cabo lo que Jesucristo tuvo en su mente previsora cuando dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones”, hasta el fin. (Mateo 24:14; Marcos 13:10.)
20. a) ¿Qué contribuye en la actualidad a la unidad de acción mundialmente? b) ¿Qué éxito está experimentando ahora el rebaño unido del pueblo de Dios?
20 Todos los que somos testigos dedicados y bautizados del Dios Altísimo hoy día queremos ser “de la misma mente” con relación a este privilegio de servicio (Filipenses 4:2). Esto contribuye a que haya unidad de acción mundialmente. Por nosotros haber hecho esto, Jehová Dios ha bendecido a la “grande muchedumbre” de las “otras ovejas” de Cristo y al resto ungido de los herederos del Reino de Cristo con el éxito placentero que están experimentando mundialmente hoy día en el recogimiento de todas las “otras ovejas” y el dar el aviso final a toda la humanidad antes de Su victoria gloriosa y la vindicación de Su soberanía universal en Har–Magedón. (Revelación 16:16.)
Algunas preguntas de repaso:
◻ ¿Cómo han estado implicados el “corazón” y la “mente” en el hecho de que Jehová escribiera la “ley” del nuevo pacto?
◻ ¿Qué dos cosas se requieren para adquirir salvación?
◻ ¿Cómo nos ayuda a mantener lealtad un corazón “completo”?
◻ ¿Cómo podemos mostrar que tenemos “la mente de Jehová” y “la mente de Cristo”?
[Ilustración en la página 15]
Jehová ha escrito la “ley” de su nuevo pacto en el corazón y la mente de los ungidos. Con gozo, las “otras ovejas” se les unen ahora en el servicio sagrado
[Ilustración en la página 17]
Ezequías desplegó un corazón “completo” cuando experimentó infortunio. Nosotros también podemos hacerlo
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Los “riñones” y el “corazón” en las EscriturasLa Atalaya 1984 | 1 de septiembre
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Los “riñones” y el “corazón” en las Escrituras
LOS riñones literales representan una región del cuerpo inferior a la del corazón carnal. De acuerdo con una de las definiciones, los riñones son el centro de los sentimientos, afecciones y pasiones humanos. El Webster’s New Collegiate Dictionary relaciona los riñones con el “temperamento” de la persona.a En Revelación 2:23 el resucitado y glorificado Jesucristo dice: “Yo soy el que escudriña los riñones y corazones, y les daré individualmente a ustedes según sus hechos”. (Véase también Jeremías 11:20.) Los riñones y el corazón son diferentes órganos del cuerpo y están situados en diferentes lugares respectivamente. Los riñones físicos quedan en una región más baja del cuerpo que el corazón físico. Éstos también reaccionan de diferentes maneras a diferentes estímulos. Estas reacciones serían señal o manifestación de algo. Por eso se podrían interpretar u observar tales reacciones como indicaciones de diferentes cualidades que muestran qué clase de persona es la que está siendo escudriñada. ¿Se siente el corazón literal impulsado a latir más aceleradamente, o a enfriarse, por decirlo así? ¿Se sienten los riñones estimulados a funcionar a horas poco comunes y de manera extraña? El Escudriñador del corazón y los riñones puede interpretar tales reacciones y comprender más a fondo a la persona, en cuanto al tipo de riñón que ella sea.
En Salmo 16:6-8 el compositor David escribe: “Los mismísimos cordeles de medir han caído para mí en lugares agradables. Realmente, mi propia posesión me ha resultado grata. Bendeciré a Jehová, que me ha dado consejos. Realmente, durante las noches mis riñones me han corregido. He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque él está a mi diestra, no se me hará tambalear”. ¿Cómo, de hecho, era corregido David por sus riñones durante las noches de desvelo? Bueno, si David hubiera tenido sus dudas respecto a la actitud de Jehová para con él, en cuanto a la clase de persona que realmente era, sus riñones figurativos le habrían dado una evaluación correcta del propósito de Jehová para con él. Por eso David pasó a decir: “No dejarás mi alma en el Seol. No permitirás que tu leal vea el hoyo”. (Salmo 16:10.)
Por supuesto, David será resucitado del sepulcro, o el Seol, al debido tiempo de Jehová; pero el día del Pentecostés de 33 E.C., 50 días después de la resurrección de Jesucristo, el apóstol Pedro, bajo inspiración, aplicó Salmo 16:10 a Jesucristo, pues en Hechos 2:25-28 Pedro dice: “Porque David dice tocante a él: ‘Tenía a Jehová constantemente ante mis ojos; porque está a mi diestra para que nunca sea yo sacudido. A causa de esto se alegró mi corazón y se regocijó mucho mi lengua. Además, aun mi carne residirá en esperanza; porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que el que te es leal vea corrupción. Me has dado a conocer los caminos de la vida, me llenarás de alegría con tu rostro’”.
El corazón alegre animó al salmista David, e igualmente el corazón alegre hizo que la vida del gran antitipo de David, Jesucristo, estuviera llena de actividad. El corazón natural también ejerce influencia en el cuerpo, como dice Proverbios 14:30: “Un corazón calmado es la vida del organismo de carne”. El corazón del David Mayor, Jesucristo, pudo permanecer calmado, latiendo y dejando fluir la sangre con regularidad aun bajo circunstancias provocativas, sí, bajo persecución y maltrato físico, hasta el momento de ser fijado en el madero. Fue entonces cuando murió de un corazón quebrantado. (Salmo 69:20.)
En Hebreos 4:12 se declara que “la palabra de Dios [...] puede discernir pensamientos e intenciones del corazón”. Esto significa que ‘el corazón’ es lo que induce y motiva los pensamientos y las intenciones, que son discernidos por “la palabra de Dios”.
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