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Ese asombroso órgano... ¡nuestro corazón!La Atalaya 1984 | 1 de septiembre
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otros músculos. Éstos se agotan en poco tiempo, pero el músculo del corazón trabaja incesantemente desde que uno nace hasta que uno muere. Sin embargo, es apropiado mencionar que el corazón pasa por un corto período de descanso después de cada latido. El corazón del recién nacido late unas 150 veces por minuto; cuando la persona alcanza la madurez, los latidos disminuyen a unas 72 veces por minutoa. En el transcurso de la vida de una persona que viva unos 70 años, el corazón habrá latido unos 4.000 millones de veces. Y durante ese tiempo habrá bombeado unos 46.000.000 de galones, o unos 174.000.000 de litros, de sangre. El corazón puede latir hasta dos veces más rápidamente cuando participamos en ejercicio vigoroso, y también late a mayor velocidad cuando nos excitamos, sentimos temor o estamos enojados, lo cual nos prepara para pelear o para huir.
Otro hecho sobresaliente del corazón es que suministra su propia energía. El sistema nervioso autónomo hace que el estómago se agite a fin de preparar la comida para la digestión, y también es responsable por la acción rítmica de los intestinos que hace que los desperdicios del cuerpo se muevan hacia adelante para luego ser eliminados. Pero el corazón tiene su propia fuente de energía, el marcapasos. Ésta es una verdad que no siempre se ha reconocido. Así, el corazón del feto comienza a latir antes de tener nervio alguno. Además, se ha descubierto que el corazón continúa latiendo después que ha sido removido del cuerpo, y esto sucede especialmente si se le suple sangre.
Con certeza, este órgano vital que trabaja arduamente merece que se le trate bien. Esto significa que se le debe suministrar el alimento apropiado y el descanso que necesita, y también debe ser ejercitado para mantenerlo fuerte. En particular, se debe evitar por completo el tabaco. Además, se debe desplegar equilibrio y moderación en lo relacionado con el disfrute de las buenas cosas de la vida.
Puesto que el corazón es un órgano tan vital, la Biblia lo menciona frecuentemente. Pero, como veremos ahora, la Biblia da énfasis al corazón figurativo más bien que al literal.
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El “corazón” en la Palabra de Dios, la BibliaLa Atalaya 1984 | 1 de septiembre
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El “corazón” en la Palabra de Dios, la Biblia
NO HAY duda de que el corazón humano ha captado más la atención del pensamiento de los hombres que cualquier otro órgano del cuerpo. Tanto en la poesía como en la prosa abundan las alusiones que se hacen al corazón. Por lo tanto, no es sorprendente que en la Palabra de Dios se haga resaltar el corazón. De hecho, en ella se hace referencia al corazón casi mil veces, de una manera u otra. ¿Qué hemos de entender, pues, por la palabra “corazón”?
En la Biblia no es poco común que una palabra se emplee de varias maneras con diferentes matices de significado. Notemos, por ejemplo, el uso que se da en la Biblia a los términos “cielos” y “espíritu”. A veces, “cielos” se refiere a la expansión, o atmósfera, que está por encima de la Tierra, y donde
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