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Un examen del mundo del homosexual¡Despertad! 1976 | 22 de septiembre
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a esta “franqueza” y sin duda al aumento de la homosexualidad?
Un factor principal parece ser el apoyo popular que está ganando. En los Estados Unidos y otros países se hizo mucho para aumentar los derechos civiles de varias minorías durante la década que empezó en 1960 y en los primeros años de la década actual. No solo fueron afectados los grupos sociales y otros grupos étnicos, sino también los homosexuales.
Los medios de comunicación han hablado acerca de las manifestaciones que los homosexuales realizan en protesta y a veces han presentado sus quejas bajo una luz favorable. Ha recibido publicidad el trato diferente que se les da en campos tales como vivienda y empleo. Algunos han señalado lo que parece ser una discrepancia en vista de la tolerancia oficial de los aficionados a las drogas y las prostitutas.
Al mismo tiempo más hombres de profesiones reputadas tales como médicos, escritores y abogados se han declarado francamente “gay” u homosexuales. Esto le ha impartido cierto crédito al movimiento, a los ojos de muchas personas.
Además, ha habido mucha experimentación sexual en años recientes, parte de una llamada “revolución sexual.” Hombres y mujeres jóvenes han hecho casi todo en su búsqueda de “sensaciones nuevas.” No debería sorprender demasiado el que una cantidad considerable haya participado también en actividad homosexual. Para muchos individuos esto ha comenzado con el “juego” sexual de la masturbación, al principio solos, y entonces con una persona del mismo sexo, quizás en un dormitorio escolar o en un cuarto de duchas de un gimnasio. Después de esto, un paso ha llevado a otro a medida que se han envuelto cada vez más en el mundo del homosexual.
Con el tiempo esos individuos se hallaron sujetos, no solo a ciertos hábitos sexuales, sino atrapados dentro de una entera cultura homosexual. Lentamente, más y más de las amistades que hacían eran homosexuales. Esto, a su vez, influía en su estilo de vestir y en la música que escuchaban, y así por el estilo. Sí, finalmente se hallaban como miembros completos del mundo “gay.”
El dilatado mundo del homosexual
Ese mundo se ha ensanchado tanto que ahora cuando un homosexual llega a una ciudad de tamaño regular por lo general puede hallar a personas con un estilo de vida parecido al suyo. Por ejemplo, en muchas ciudades grandes hay veintenas de bares, restaurantes y clubes exclusivamente para homosexuales. Un homosexual puede consultar agencias de viajes mundiales, lugares de veraneo y servicios de citas “gay.” Puede leer los diarios “gay,” algunos de los cuales tienen una circulación de decenas de miles de ejemplares. O puede leer libros escritos por y para los homosexuales y hasta consultar un diccionario, The Queen’s Vernacular, para hallar el significado de los términos identificados con su modo de vivir.
Han aparecido exhibiciones de arte modas “gay.” Los comerciantes homosexuales saben que el mundo “gay” no es un mundo azotado por la pobreza. No hace mucho que una revista estadounidense, After Dark, en cuya preparación se tiene presente a los lectores homosexuales, informó que sus suscriptores tenían un ingreso promedio de 18.000 dólares [por año]. El 63 por ciento eran universitarios y más del 70 por ciento poseían acciones, bonos o acciones en fondos mutuales. Un 40 por ciento había viajado a Europa durante los cinco años anteriores. Incidentalmente, la circulación de la revista aumentó de 49.500 a 71.300 en tan solo un año reciente.
Adicionalmente, es probable que un homosexual, sea que se haya declarado abiertamente como tal o no, haga contactos homosexuales en sus tratos diarios. El abogado, el médico y el dentista que consulta pueden ser homosexuales. Sí, los homosexuales hasta tienen su propia iglesia. La Iglesia de la Comunidad Metropolitana encabezada por Troy Perry afirma tener una de las más elevadas concurrencias a iglesia en Los Ángeles; ahora tiene unas cincuenta sucursales en ciudades de los Estados Unidos, el Canadá y la Gran Bretaña.
De esto se puede colegir que el “mundo del homosexual” implica más que meramente la orientación sexual personal. Es todo un modo de vivir. Cada aspecto de su mundo está condicionado para hacer que el homosexual crea que el ser “‘gay’ es bueno.”
Pero, ¿es realmente bueno ser “gay”? ¿Creen que lo es los homosexuales mismos? El individuo que acaba de entrar en el mundo homosexual quizás piense que sí. Pero tiene sentido el preguntar: ¿Hará la homosexualidad más satisfaciente la vida de uno? ¿Encierra promesa de un futuro seguro? Esas son preguntas necesarias. Para ser justos se le tendría que brindar a los homosexuales mismos la oportunidad de declarar cómo las contestarían.
¿Qué dicen ellos? ¿Y qué han revelado sus experiencias?
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¿Es la vida del homosexual realmente feliz?¡Despertad! 1976 | 22 de septiembre
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¿Es la vida del homosexual realmente feliz?
A LA vida hay que hacerle frente como es, no como uno desearía que fuera. Muchos homosexuales desearían que el mundo los aceptara tal como son —simplemente como personas— sin tener en cuenta el que escojan a varones o mujeres como compañeros de alcoba. Pero la pura verdad es que, por lo general, el mundo no acepta plenamente a una persona de la que se sabe que es homosexual.
Los homosexuales quizás consideren esto injusto o discriminatorio. Pero la mayoría de las personas no se sienten atraídas al modo de vivir homosexual. Si cualquiera está implicado o está comenzando a implicarse en ese modo de vivir, ése es un punto necesario que debe tener presente. El punto de vista que la mayoría de la gente tiene acerca de la homosexualidad creará problemas reales para este individuo.
Efectos en el empleo y en la vida social
Por ejemplo, suponga que el homosexual, hombre o mujer, quiera conservar un buen empleo como maestro o maestra de escuela. ¿Qué ha sucedido en esas circunstancias? A veces los padres y los administradores de la escuela se han preguntado: “¿Qué pasa si un homosexual varón tiene el trabajo de enseñar a muchachos jóvenes? ¿Qué clase de influencia ejercerá sobre ellos?” El homosexual quizás piense que ésa es una pregunta muy injusta. Pero, ¿puede uno realmente culpar a otros por hacerla? Una persona quizás haya escogido ser homosexual. Pero, ¿suponga que los padres no quieren eso para sus hijos?
O, aquí hay otra situación que se presenta. En la mayoría de las empresas se espera que un hombre joven traiga a su esposa, amiga o prometida a cualquier función social. ¿Qué hace en este caso el homosexual secreto? A menudo él sí trae a una joven, engañosamente fingiendo interés en ella.
Así es que, un homosexual en Dallas, Texas, dice: “Hay muchos jóvenes muy buscados en esta ciudad que se esfuerzan por concertar citas con las jóvenes más lindas que pueden hallar. Muchas de las jóvenes quisieran casarse con ellos, pero el objetivo de ellos es el de ser vistos. Para evitar que ocurra una situación embarazosa,
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