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¿Es así como se halla la felicidad?¡Despertad! 1980 | 22 de enero
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¿Es así como se halla la felicidad?
MUCHOS van a extremos en la búsqueda de la felicidad. Considere, por ejemplo, el caso de Catalina Fieschi. Pertenecía a una familia acaudalada de Italia; era inteligente y muy religiosa. Puesto que sufrió de depresión mental debido a infelicidad en el matrimonio, esta joven trató de conseguir alivio por medio de la diversión alegre y las comodidades de las cuales podía disfrutar debido a su posición en la sociedad.
Sin embargo, aquello cambió cuando Catalina cumplió los 26 años de edad. En aquel tiempo la joven experimentó lo que se ha denominado una “conversión.” Después de eso “hizo grandes penitencias, de modo que mortificó todos sus sentidos. . . . En cuanto percibía que su naturaleza deseaba cierta cosa, en seguida se privaba de ella. . . . Llevaba [una prenda de vestir de] pelo basto, no comía carne ni ninguna otra cosa que apeteciera; no comía fruta, ni fresca ni seca . . . y vivía en gran sumisión a toda persona, y siempre trataba de hacer las cosas que fueran contrarias a su propia voluntad.”
Ese relato viene de la biografía de la que llegó a ser conocida por el nombre de “Santa Catalina de Génova.” Cuando se le preguntaba la razón por la cual se atormentaba a sí misma, contestaba: “No sé, pero en mi interior me siento impelida a hacerlo . . . y creo que es la voluntad de Dios.” Creía que el atormentarse era un medio de lograr la purificación a fin de conseguir el favor de Dios y la verdadera felicidad.
El español conocido como “San Juan de la Cruz” abrigaba un punto de vista parecido a éste. Él recomendó, entre otras cosas, que la gente buscara ‘no lo que tenga el sabor más grato, sino el sabor más desagradable; no lo que más agrade, sino lo que repugne; no lo que sea más alto y más precioso, sino lo que sea más bajo y más despreciable; no lo mejor de todo, sino lo peor.’ Dio este consejo: ‘Despréciate, y desea que otros te desprecien; habla en perjuicio de ti mismo, y desea que otros hagan lo mismo; concibe una opinión baja de ti mismo, y considéralo bueno cuando otros opinen lo mismo de ti.’ Aún hoy día algunos opinan de manera parecida.
Pero, ¿es esa extremada humillación de uno mismo el modo de hallar la felicidad verdadera y duradera? No según lo que nos dice la Biblia. El apóstol Pablo escribe:
“Una vez que habéis muerto con Cristo a los elementos del mundo ¿por qué sujetaros, como si aún vivierais en el mundo, a preceptos como ‘no tomes’, ‘no gustes’, ‘no toques’, cosas todas destinadas a perecer con el uso y debidas a preceptos y doctrinas puramente humanos? Tales cosas tienen una apariencia de sabiduría por su piedad afectada, sus mortificaciones y su rigor con el cuerpo; pero sin valor alguno contra la insolencia de la carne.”—Col. 2:20-23, “Biblia de Jerusalén.”
La extremada ‘mortificación’ de uno mismo es un engaño, y solo tiene “apariencia de sabiduría.” No agrada a Dios ni sirve de modo alguno para lograr la felicidad.
¿Qué se puede decir acerca de ir al otro extremo y vivir principalmente para los placeres? ¿Es así como posiblemente se halla el verdadero gozo de vivir? Muchos creen que sí. En el siguiente artículo se exponen algunas de las atrevidas acciones en las que participan éstos en busca de placeres.
[Ilustración en la página 3]
‘Llevaba una prenda de pelo basto, no comía carne ni ninguna otra cosa que apeteciera’
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El juego es su todo¡Despertad! 1980 | 22 de enero
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El juego es su todo
LA BODA atrajo a centenares de espectadores. Durante la procesión, los observadores cantaron la marcha nupcial. Las palabras que el alcalde usó en la ceremonia variaron algo de lo acostumbrado, y la razón fue obvia a todos los concurrentes. La ocasión no era el casamiento de personas, sino de dos crustáceos conocidos como paguros o ermitaños.
El entero acontecimiento fue idea de los residentes de Ocean City, Nueva Jersey (E.U.A.), como un divertido pasatiempo. Este acontecimiento hace resaltar el hecho de que hoy día hay una creciente obsesión respecto al ocio. Muchos están resueltos a hacer del juego su todo.
En los Estados Unidos hay quienes se refieren a las actividades de las horas de ocio como la industria número uno del país. A pesar de los tremendos aumentos en el costo de la vida, el dinero que se gastó con relación al ocio aumentó de 58.300.000.000 de dólares en 1965 a 160.000.000.000 de dólares en 1977. “Los Estados Unidos están desarrollando una mentalidad orientada hacia el ocio,” comentó una persona a quien el Departamento de Comercio de los EE. UU. encargó un análisis respecto al ocio. “Este auge actual no da señas de menguar.” Se cree que para 1985 los norteamericanos estarán gastando 300.000.000.000 de dólares al año en actividades de recreo.
En busca de nuevos modos de jugar
En los últimos años se ha notado un aumento extraordinario en los modos en que la gente emplea las horas en que no trabaja. Por ejemplo, en los Estados Unidos un grupo ha establecido un “campamento primitivo” en el cual solo se permite usar artículos que se hayan perfeccionado antes de 1820. Los campistas pasan dos semanas en trajes típicos de la época de las guerras
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