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El reino de Dios tritura los gobiernos humanosLa Atalaya 1978 | 1 de noviembre
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Mundial Angloamericana. Se han desarrollado grupos revolucionarios socialistas que han debilitado la estructura, influencia y fuerza de esta Séptima Potencia Mundial. Se dice que “el reino mismo resultará dividido . . . puesto que contemplaste el hierro mezclado con barro húmedo.” Llegaría a estar ‘mezclado con la prole de la humanidad.’ Así que el “barro” de la imagen representaría a los elementos proletarios que se desarrollan como resultado de que la gente se levanta contra la autoridad establecida. Por medio de uniones obreras, manifestaciones, huelgas y otras actividades de protesta, el pueblo común se ha esforzado por socavar el estilo de gobierno tradicional, capitalista, que se ha manifestado en la Potencia Mundial Angloamericana, junto con su esfera de influencia.
Aunque los gobiernos comunistas externos de otras naciones muchas veces suministran los medios y el incentivo para el desarrollo de este “barro” dentro de la región y esfera de influencia de la Potencia Mundial Angloamericana, estos gobiernos no están representados en la imagen. Hay que recordar que la imagen es una representación general del desarrollo del poderío mundial en la Tierra, particularmente con relación al pueblo de Jehová, y hasta el tiempo en que se destruye a la imagen y el reino de Dios por Cristo reemplaza a todos los gobiernos terrestres. Ha habido muchos gobiernos y reinos poderosos que se han desarrollado en la Tierra desde el tiempo de Babilonia, tales como los antiguos imperios del Oriente, de partes de Europa y África y hasta en las Américas. Pero a éstos no se les representa en la imagen, porque nunca fueron potencias mundiales predominantes hasta el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 con relación al pueblo de Jehová. En contraste, en Revelación 13:1 se abarca a todos los gobiernos políticos en la ‘bestia salvaje que tiene diez cuernos y siete cabezas.’ Ésta, no solo tiene las siete cabezas que representan a las siete potencias mundiales que se extendieron desde Egipto hasta la Potencia Mundial Angloamericana, sino también un cuerpo que abarca a todas las otras entidades políticas, pues la bestia en conjunto representa al sistema mundial de gobernación política desde el mismo principio de este sistema en el día de Nemrod.
Así, el “barro” no representa a los gobiernos comunistas que están fuera de la región de la esfera de influencia angloamericana, tal como otras partes de la imagen no representaron a otros gobiernos e imperios no mundiales a través de las edades. Pero el hecho de que esta imagen ha llegado a su tiempo del fin sin que haya lugar en ella para el desarrollo de otra potencia mundial, y el hecho de que la “bestia salvaje” tenga solo siete cabezas, no ocho, muestra que no habrá una nueva potencia mundial que domine claramente antes de que todo el sistema político sea removido. El “barro” no representa a una potencia mundial en desarrollo, sino solo un factor debilitante.
El capítulo 17 de Revelación describe a la “bestia salvaje de color escarlata” y dice que es, en conjunto, “ella misma . . . un octavo rey,” pero se dice que ‘proviene de las siete’ potencias mundiales. No tiene ningún poder dominante verdadero, excepto según los “siete” le den control en la Tierra. En realidad, la Séptima Potencia Mundial llevó la delantera en dar existencia a esta “imagen” de la bestia salvaje. (Compare con Revelación 13:11-18.) Esta “bestia salvaje de color escarlata,” como “imagen” de la bestia salvaje “con diez cuernos y siete cabezas” que sale del “mar” de la humanidad, claramente representa en primer lugar a la Liga o Sociedad de Naciones y entonces a las Naciones Unidas. Es un “octavo rey” por el hecho de que es una organización de alcance mundial, pero no reemplaza o toma el lugar de la Séptima Potencia Mundial. No es el bloque comunista de naciones, tal como el barro de la imagen no representa a una nueva potencia mundial que se desarrolle dentro de la imagen que es una representación de las potencias mundiales en sucesión.
Por supuesto, cuando la “piedra” cortada de la montaña da contra la imagen en sus pies y la derriba para su destrucción, esa piedra pulverizará, no solo a la Potencia Mundial Angloamericana y a lo que queda de las anteriores potencias mundiales todavía en la Tierra hoy, sino también a las gobernaciones que están aliadas con estos gobiernos mundiales representados en la imagen y los que son los apoyadores y sustentadores del “barro” que se halla en los pies y los dedos de los pies de la imagen. Todos estos gobiernos y grupos radicales de hechura humana tienen que ser limpiados de la Tierra para que se abra camino al gobierno del reino administrado por el rey que ha sido nombrado por Dios, Jesucristo.
La Biblia muestra que esto no se hará sin una pelea, puesto que todas las naciones desean apegarse a su propia soberanía. La profecía paralela en Revelación 17:12-14 muestra que los gobernantes mundiales prominentes del tiempo del fin (representados por los “diez cuernos” sobre la bestia salvaje) “reciben autoridad como reyes por una hora [o un tiempo corto] con la bestia salvaje. Estos tienen un solo pensamiento, y así es que dan su poder y autoridad a la bestia salvaje [la Liga de las Naciones y su sucesora, la Organización de las Naciones Unidas]. Estos combatirán con el Cordero [Cristo Jesús], pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá.”
¡Qué fin ignominioso para la marcha de las potencias mundiales! Su gobernación cruel y opresiva será removida y nunca será sentida de nuevo por los seres humanos en la Tierra. El reino de Dios traerá un gobierno de alcance mundial que gobernará con justicia y paz. Este traerá salud y vida eterna a la humanidad obediente, que será súbdito de ese reino. Esto se pinta vívidamente en la conclusión de la profecía que encerraba la imagen que Nabucodonosor vio en el sueño que se le dio: “En aquel tiempo el hierro, el barro moldeado, el cobre, la plata y el oro fueron, todos juntos, triturados y llegaron a ser como el tamo de la era del verano, y el viento se los llevó de modo que no se halló ningún rastro de ellos. Y en cuanto a la piedra [que es una representación del reino de Dios en las manos de Cristo Jesús] que dio contra la imagen, llegó a ser una gran montaña y llenó toda la tierra.”—Dan. 2:35.
La profecía bíblica muestra que este tiempo de felicidad está muy cerca. Hoy, a gente de todas las naciones se les está invitando a ponerse del lado de la soberanía de Jehová más bien que confiar en los gobiernos de los hombres. (Sal. 146:3) Los testigos de Jehová gustosamente le ayudarán a usted a aprender más acerca de este gobierno del Reino.
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La religión falsa y la guerraLa Atalaya 1978 | 1 de noviembre
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La religión falsa y la guerra
LOS verdaderos adoradores de Jehová Dios se esfuerzan por mantener la paz con sus congéneres. Esto es lo que se debería esperar de ellos, puesto que la paz es un fruto del espíritu de Dios. (Gál. 5:22) Ha sido muy diferente lo que ha sucedido en el caso de la religión falsa, que ha llegado a estar profundamente envuelta en los conflictos del mundo, y hasta los ha animado. Los líderes religiosos han dado su apoyo y bendición plenos al derramamiento de la sangre de otras personas en los campos de batalla. Esto no es cosa nueva. Allá en el tiempo de los antiguos egipcios, los sacerdotes paganos abogaban por la guerra.
Escribiendo acerca de los sacerdotes del dios falso Amón-Ra (Amén-Ra), E. A. Wallis Budge declara: “Hay razón para creer que en muchas de las grandes incursiones egipcias en Siria y Nubia pesó tanto el propósito de suministrar fondos para el mantenimiento de los templos y servicios y sacerdotes de Amén-Ra como el de la gloria y prestigio de Egipto. El servil homenaje que los reyes de nombre Tutmes, Amenhotep y Ramsés rendían a Amén-Ra, y sus pródigos regalos a sus santuarios, sugieren que los sacerdotes eran en realidad quienes hacían la guerra y la paz.”—The Gods of the Egyptians (Los dioses de los egipcios), tomo II, pág. 12.
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