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  • Manteniéndose libre del espíritu de queja
    La Atalaya 1967 | 15 de diciembre
    • de bondad, humildad de mente, apacibilidad y gran paciencia. Continúen soportándose los unos a los otros y perdonándose sin reserva los unos a los otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó sin reserva a ustedes, así también háganlo ustedes. Pero, además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión.”—Col. 3:12-14.

  • Hallando contentamiento con la organización de Jehová
    La Atalaya 1967 | 15 de diciembre
    • Hallando contentamiento con la organización de Jehová

      “Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna.”—Juan 6:68.

      1. ¿Por qué pueden las criaturas de Jehová tener plena confianza en él?

      JEHOVÁ mantiene y siempre ha mantenido pleno dominio de todo en el universo. Con su omnipotencia mantiene las estrellas, el Sol, la Luna y los planetas en sus órbitas respectivas y amorosamente mantiene y preserva la Tierra como hogar del hombre. Todo lo que hace es absolutamente perfecto y debido a esto sus criaturas pueden tener plena confianza en su gobierno soberano y superintendencia misericordiosa.

      2. (a) ¿Cómo ejerce Jehová sus atributos? (b) ¿Por qué, entonces, se quejan algunos, y contra quién, de hecho, están quejándose?

      2 Siendo todopoderoso y teniendo poder para observar todo, Jehová ejerce sus ilimitadas cualidades de amor, sabiduría, justicia y poder de manera perfectamente bien equilibrada cuando trata con sus criaturas. Jamás exagera su justicia sin templarla con amor y misericordia. Jamás abusa de su ilimitado poder, sino que siempre lo ejerce con amor y con sabiduría. Jamás se contradice, ni es inconsistente con él mismo en el uso de sus atributos. Puesto que esto es verdad, ¿por qué algunas de sus criaturas se quejan a veces acerca de sus arreglos y maneras de hacer las cosas? Muchas veces se debe a una falta de entendimiento de la manera en que Jehová lleva a cabo sus propósitos, o a causa de tener un punto de vista muy falto de perspicacia de los tratos de Jehová con sus criaturas. Sin embargo, aunque quizás sea verdad que a menudo no apreciamos a grado cabal la razón del porqué Jehová hace ciertas cosas, el quejarnos en cuanto a esto mostraría falta de confianza y fe en Jehová Dios y en su habilidad para efectuar las cosas a su propio modo y tiempo. Este es un error sumamente serio. Hace unos 3.500 años, cuando el pueblo de Dios, Israel, viajaba en el desierto al sur de Palestina, comenzó a quejarse ante sus superintendentes, Moisés y Aarón, acerca de una falta de alimento. Moisés le mostró exactamente lo serio que era su espíritu quejumbroso cuando dijo: “Sus murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.”—Éxo. 16:8.

      HALLANDO GOZO EN NUESTRAS ASIGNACIONES

      3. ¿Qué hace que algunos se quejen tocante a su obra de predicación?

      3 Algunos hermanos en el presente que han estado en la verdad por varios años quizás comiencen a mostrar un espíritu de descontento semejante al que mostraron los israelitas del día de Moisés. Por muchos años han estado diciendo a sus amigos y vecinos que la batalla del Armagedón está muy cerca. Sin duda han ido a las mismas casas vez tras vez con el mensaje del reino de Dios. Sin embargo, ahora creen que el Armagedón debe venir rápidamente y comienzan a impacientarse porque Dios no destruye inmediatamente toda la iniquidad. Comienzan a expresar palabras de queja.

      4, 5. (a) Describa el relato bíblico de lo que sucedió cuando Jonás predicó a los ninivitas. (b) ¿Cuál fue el gran error de Jonás, y cómo le enseñó Jehová una lección de misericordia?

      4 Sería bueno que tales hermanos recordaran al profeta Jonás, que fue asignado a predicar al pueblo de Nínive en el siglo nueve a. de la E.C. Su mensaje fue pasmoso: “Solo cuarenta días más, y Nínive será derribada.” (Jon. 3:4) Tan pronto como la gente de la ciudad oyó esto, inmediatamente se arrepintió de su iniquidad y se volvió hacia Jehová. Aun el rey se vistió con ropa de duelo y mandó a toda la gente que ayunara e invocara a Dios pidiéndole misericordia. Él dijo: “¿Quién hay que sepa si el Dios verdadero se vuelva y realmente sienta pesar y se vuelva de su cólera ardiente, de modo que no perezcamos?” (Jon. 3:9) Debido a esta expresión de arrepentimiento y humildad que hicieron en conjunto, Jehová no trajo la destrucción prometida después de cuarenta días. ¿Cómo se sintió Jonás en cuanto a esto?

      5 El registro inspirado nos dice: “A Jonás, sin embargo, le desagradó sobremanera, y llegó a estar enardecido de cólera.” (Jon. 4:1) Jonás tenía un punto de vista muy desequilibrado y egoísta de la entera situación. En un tiempo cuando las vidas de decenas de miles de personas se hallaban en peligro, estaba más interesado en sus propios sentimientos, pensando que se había desprestigiado a causa de que su profecía no se había cumplido inmediatamente. Impacientemente quería que la destrucción de Nínive acaeciera inmediatamente después de cuarenta días, y debido a esto se olvidó de la cualidad de misericordia. Mientras cavilaba con infelicidad en cuanto a su queja bajo el sol caluroso, Jehová hizo que saliera una planta grande para hacerle sombra. Sin embargo, al día siguiente hizo que un gusano secara la planta, y Jonás inmediatamente se puso a quejarse otra vez. En este instante oportuno Jehová le recalcó el punto a Jonás: “Tú, por tu parte, sentiste lástima por la calabaza vinatera, por la cual tú no te afanaste ni hiciste que creciera, la cual resultó ser el simple crecimiento de una noche y pereció como simple crecimiento de una noche. Y, por mi parte, ¿no debería yo sentir lástima por Nínive la gran ciudad, en la cual existen más de ciento veinte mil hombres que de ningún modo saben la diferencia entre su mano derecha y su izquierda, además de muchos animales domésticos?”—Jon. 4:10, 11.

      6. ¿Qué punto de vista asumió Pedro de la misericordia de Dios, y cómo podemos evitar una actitud impaciente, quejumbrosa, en nuestro propio ministerio?

      6 Sí, Jehová es misericordioso y abundante en bondad amorosa, y cualquier tiempo que permita antes de destruir a los inicuos en el Armagedón es una maravillosa expresión de su amor y paciencia. “No es lento Jehová respecto a su promesa, . . . sino que es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento.” (2 Ped. 3:9) ¡Qué punto de vista excelso de las cosas! Al entender la mente de Jehová sobre este asunto y al imitar sus cualidades incomparables, jamás nos impacientaremos, sino que estaremos contentos con esperar que él actúe a su debido tiempo. Seguiremos predicando con el motivo de amor, aprovechándonos de todo momento que Jehová permita para ayudarlos al arrepentimiento. Al hacer esto estaremos llenos de gozo en nuestro ministerio y evitaremos el hacernos quejumbrosos infelices.

      7. Explique cómo un espíritu quejumbroso se puede desarrollar en la mente de un misionero.

      7 Un hermano puede ser enviado a una asignación en el extranjero como misionero y caer en la trampa de quejarse. ¿Cómo? Teniendo la actitud mental de que todo lo que ve en su nuevo país debe compararse a las condiciones de su propio país. Quizás espere los mismos niveles de vida y comodidades de los que disfrutó en la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower en la ciudad de Nueva York. Si encuentra que esto no es así, comienza a sentirse infeliz y descontento. Entonces este espíritu de disgusto rápidamente se esparce a otras cosas, como a las costumbres, idioma y hábitos de la gente en cuyo país está viviendo. Comienza a criticar abiertamente éstas y muchas otras cosas insignificantes que simplemente cree que no están bien. Quizás algunas de éstas no tengan nada que ver con la predicación de las buenas nuevas del Reino, pero a pesar de eso es franco al quejarse en cuanto a ellas. Se queja de cosas de las que normalmente jamás se, quejaría en su propio país, porque ahora tiene un espíritu de disgusto, de descontento. Tal hermano jamás será feliz en su asignación mientras persista esta actitud.

      8. ¿Quiénes en tiempos antiguos llegaron a estar descontentos con sus condiciones de vida, y realmente tenían motivo para quejarse?

      8 Esto nos hace recordar a una muchedumbre mixta de fugitivos que salió de la tierra de Egipto para viajar con los israelitas en el desierto 1.500 años antes del tiempo en que Jesús anduvo en la Tierra. Había estado viajando por más de un año bajo la dirección de Jehová cuando comenzó a quejarse. No había pasado hambre, no se le habían acabado los zapatos ni la ropa en el viaje. Tenía suficiente para satisfacer sus necesidades cotidianas. No obstante no estuvo satisfecha con esto. Comenzó a comparar su vida nómada con su vida en Egipto previamente, y debido a esto, aun los israelitas se unieron a ella en clamar: “¡Cómo nos acordamos del pescado que comíamos de balde en Egipto, de los pepinos y las sandías y los puerros y las cebollas y el ajo! Pero ahora nuestra alma se halla seca. Nuestros ojos no se posan en cosa alguna sino en el maná.” (Núm. 11:5, 6) ¡Qué falta de gratitud por la provisión de Jehová de pan milagroso desde el cielo!

      9. ¿Cómo es el apóstol Pablo un excelente ejemplo para los misioneros y precursores especiales del día moderno, y qué evitarán al imitarlo?

      9 En vez de imitar a esta muchedumbre mixta y a estos israelitas desagradecidos, debemos esforzarnos por ser como el apóstol Pablo, que vivió bajo muchas condiciones variadas y en muchas tierras diferentes. Refiriéndose a sus variadas experiencias como misionero, dijo a los cristianos filipenses: “He aprendido, en cualesquier circunstancias que esté, a bastarme con lo que tengo. Realmente sé vivir con escasez, realmente sé tener abundancia. En toda cosa y en toda circunstancia he aprendido el secreto, tanto de estar saciado como de tener hambre, tanto de tener abundancia como de padecer necesidad. Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder.” (Fili. 4:11-13) Sin importar adónde iba Pablo había aprendido a adaptarse a las condiciones allí y a ser feliz y a estar contento en cualquier asignación que Jehová le daba. Hoy en día los misioneros y los precursores especiales pueden aprender mucho de su excelente ejemplo y así evitarán las frustraciones y congojas que causa el quejarse infelizmente acerca de sus asignaciones.

      RESPETO A LA AUTORIDAD TEOCRÁTICA

      10. ¿Por qué tienen algunos dificultad tocante a la autoridad teocrática, y en qué puede resultar esto?

      10 Puesto que Jehová usa a hombres imperfectos para representarlo dentro de su organización terrenal, se les hace difícil a algunos el reconocer y respetar la autoridad teocrática. Estos pierden de vista el hecho de que es Jehová quien nombra a tales

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