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Fracasa el propósito de la quema moderna de BibliasLa Atalaya 1980 | 1 de julio
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Fracasa el propósito de la quema moderna de Biblias
“Procedió a rasgarlo con el cuchillo de secretario, arrojándolo también en el fuego que estaba en el brasero hasta que todo el rollo vino a parar en el fuego que estaba en el brasero.”—Jer. 36:23.
1. ¿Por qué no es nada nuevo la quema total o parcial de la Biblia?
LA QUEMA de la Santa Biblia en su totalidad o en parte no es nada nuevo. El primer caso de semejante cosa del cual hay informe ocurrió hace más de 2.600 años. Eso fue en los días del antepenúltimo rey de la nación a la cual originalmente se había dado la Biblia.
2. ¿Qué condujo a que la profecía escrita de Jeremías llegara a ser combustible para las llamas?
2 La situación se desarrolla en el invierno en Jerusalén, donde el rey Joaquim estaba sentado cerca de un brasero en el cual ardía un fuego para calentar el salón donde estaba el trono. El informe verdadero y factual nos informa precisamente cómo una parte vital de la Santa Biblia llegó a ser combustible para las llamas de aquel brasero. De ese informe citamos aquí:
Ahora bien, aconteció en el año cuarto de Joaquim hijo de Josías, el rey de Judá, que le ocurrió esta palabra a Jeremías de parte de Jehová, diciendo: “Toma para ti un rollo de un libro, y tienes que escribir en él todas las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá y contra todas las naciones, desde el día que te hablé, desde los días de Josías, hasta el mismo día de hoy. Quizás escuchen los de la casa de Judá toda la calamidad que estoy pensando hacerles, a fin de que se vuelvan, cada uno de su camino malo, y que yo realmente les perdone su error y su pecado.” (Jer. 36:1-3)
Si leemos los anteriores 35 capítulos del libro de Jeremías, podemos comprender lo impopular que de seguro sería su mensaje escrito.
3. ¿Por qué no estaba tratando de hacerse molesto o pesado Jeremías, y cuánto tiempo quedaba todavía para que la gente hiciera algo en cuanto a la situación?
3 Hoy día el mensaje que corresponde con lo que se le dijo a Jeremías que escribiera en el “rollo de un libro” resulta ser tan impopular como aquél. Sin embargo, el mensaje no pretendía sencillamente irritar a las personas, importunarlas, plagarlas con el clamor acerca de una calamidad venidera. Los cristianos que hoy día corresponden con el profeta Jeremías no están sencillamente tratando de hacerse molestos o pesados. No, sino que prestan un servicio público por medio de advertir a toda la gente acerca de la venidera catástrofe internacional. Esto pudiera mover a algunas personas a arrepentirse y reformarse mientras todavía Jehová despliega una actitud favorable. Entonces, por seguir ese curso de acción, ellas pudieran ser salvadas de la destrucción durante la futura calamidad mundial. Allá en el día de Jeremías a la nación de Judá solo le quedaban 18 años hasta que los babilonios destruyeran la ciudad santa de Jerusalén. Hoy día, después de 60 años de actividad por parte de la moderna clase de Jeremías, ¿cuánto tiempo le queda a la correspondencia moderna de Jerusalén, la cristiandad, antes de que con su calamitosa destrucción comience la “grande tribulación” para todo el mundo?—Mat. 24:21, 22.
SE PRONUNCIA PÚBLICAMENTE EL MENSAJE DE CONDENACIÓN
4. Después que Jeremías terminó de compilar sus profecías desde el principio en adelante, ¿cómo se presentó el mensaje a Jerusalén, y por qué?
4 Desplegando obediencia, Jeremías dictó el mensaje a su secretario, Baruc el hijo de Nería. El manuscrito que resultó de ese dictado contenía todas las palabras que Jehová dio a Jeremías desde el año decimotercero del reinado del rey Josías en adelante, el año en que Jehová levantó para obra de profeta al joven Jeremías, que había sido designado para el sacerdocio. Al terminar el manuscrito, Jeremías se sintió incapaz de ir a Jerusalén, que estaba a solo 5 kilómetros de su pueblo natal levita de Anatot, para leer en voz alta el manuscrito en los patios del templo. Por lo tanto, envió a aquel lugar a su secretario Baruc para que lo leyera, y añadió: “Quizás su petición de favor caiga delante de Jehová y se vuelvan ellos, cada uno de su camino malo, porque grande es la cólera y la furia que Jehová ha hablado contra este pueblo.”—Jer. 36:4-7.
5. ¿Cuál parecería ser la ocasión apropiada para que el manuscrito de las profecías de Jeremías se leyese en el templo de Jerusalén?
5 ¿Nos hubiese gustado a cualesquiera de nosotros haber leído aquello en voz alta en un lugar público por el cual pasaba la gente? Tiene que haber requerido valor por parte de Baruc. Sin embargo, por la fortaleza que obtuvo de su Dios, ¡lo hizo! Pero tenemos que recordar que a Baruc le tomó tiempo copiar todo lo que Jeremías le dictó. (Jer. 36:17, 18) Puesto que el manuscrito contenía los severos mensajes de Jehová contra todas las naciones, incluso Israel y Judá, un acontecimiento público proveería la ocasión oportuna para que se leyera en voz alta un manuscrito de aquella índole. Digamos, ¡un día de ayuno nacional! En tal caso, en el templo de Jerusalén habría multitudes de personas que ayunaban. ¡Para tal ocasión, la hora tendría que esperar!
6. Durante el año en que Jeremías escribió su manuscrito, ¿cómo se hizo patente a quién se usaría para cumplir la profecía de Jeremías en cuanto al derribo de Jerusalén?
6 Por lo tanto, la lectura pública por Baruc del manuscrito ya terminado no se efectuó en el año cuarto del rey Joaquim, el año en el que el rey Nabucodonosor de Babilonia derrotó a las fuerzas militares de Faraón Neko de Egipto y se estableció como el nuevo gobernante dominante en el mundo. Este Nabucodonosor fue el gobernante gentil del cual Jeremías predijo que sería el que derribaría a Judá y Jerusalén, después de lo cual el país quedaría desolado sin hombre o animal doméstico por 70 años.—Jer. 36:6; 25:1-11.
7. ¿En qué año y en qué ocasión leyó Baruc el manuscrito de Jeremías en el templo de Jerusalén?
7 Ahora llegamos al quinto año del rey Joaquim de Judá. Esto coincide con el segundo año de Nabucodonosor como gobernante mundial. El registro de Jeremías 36:9, 10 nos da la seguridad de esto. Dice:
Ahora bien, aconteció en el año quinto [624-623 a. de la E.C.] de Joaquim hijo de Josías, el rey de Judá, en el mes noveno [Kislev, o, noviembre-diciembre], que toda la gente de Jerusalén y toda la gente que estaba entrando en Jerusalén de las ciudades de Judá proclamaron un ayuno delante de Jehová. Y Baruc empezó a leer en voz alta del libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová, en el comedor de Gemarías hijo de Safán el copista, en el patio superior, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, a oídos de todo el pueblo.
8. ¿En qué estación del año procedió Baruc a cumplir las órdenes que Jeremías le dio?
8 Los reinados de los reyes de Judá se contaban a partir del mes primaveral de Abib, o Nisán. El noveno mes del año lunar, que llegó a llamarse Kislev, caería en la estación invernal. Este incluiría parte de lo que nosotros llamamos diciembre (este nombre latino significa décimo mes). En los tiempos de los Macabeos la “fiesta de la dedicación” del templo de Jerusalén llegó a celebrarse el 25 de Kislev, y se decía que era en el “invierno.” (Juan 10:22) A pesar del tiempo invernal del mes de Kislev, Baruc, el secretario de Jeremías, procedió a llevar a cabo las órdenes que había recibido de Jeremías.
9. ¿Qué pensaron y sintieron los príncipes de Judá en cuanto al manuscrito según se les leyó, y qué le dijeron a Baruc que hiciera, junto con Jeremías?
9 Las palabras de Jeremías que Baruc leyó en voz alta al pueblo en el templo eran de interés para toda la nación. Por eso los príncipes de Judá pidieron a Baruc que les leyera a ellos el mensaje profético. (Jer. 36:11-15) Si recordamos lo que dijeron los capítulos anteriores de la profecía de Jeremías acerca del reino de Judá bajo condena de destrucción, podemos entender por que los príncipes sintieron pavor al oír lo que Baruc les leyó. Por sentimiento nacionalista, les pareció que estaban obligados a relatarlo al rey Joaquim. Tomaron el libro manuscrito que Baruc tenía, pero, por disposición bondadosa para con el autor del libro y el copista, dijeron a Baruc que se ocultara junto con Jeremías. Esto funcionó bien.—Jer. 36:16-20.
LA PRIMERA QUEMA DE LA BIBLIA DE QUE HAY REGISTRO
10. ¿Qué hizo Joaquim mientras Jehudí le leía el libro, y qué efecto tuvo esta reacción?
10 Los príncipes entraron en la casa de invierno del rey Joaquim para presentar su informe. Él quiso apoderarse del rollo de la profecía de Jeremías. Por eso, envió al funcionario de la corte llamado Jehudí para que trajera el libro desde el templo, donde lo habían dejado. ¿Qué sucedió ahora al proceder Jehudí a desenrollar el rollo y leer en voz alta columna tras columna? “Entonces aconteció que tan pronto como Jehudí había leído tres o cuatro columnas-páginas, [el rey Joaquim] procedió a rasgarlo con el cuchillo de secretario, arrojándolo también en el fuego que estaba en el brasero hasta que todo el rollo vino a parar en el fuego que estaba en el brasero. Y no sintieron pavor; tampoco rasgaron sus prendas de vestir el rey y todos sus siervos, que estuvieron escuchando todas estas palabras.”—Jer. 36:21-24.
11. ¿De qué modo difirió el comportamiento de Joaquim del de su padre Josías cuando éste oyó la lectura de Deuteronomio? ¿Había obedecido Joaquim lo que dice Deuteronomio 17:18–20?
11 ¡Qué falta de respeto para la palabra de Dios escrita por inspiración! ¡Qué diferente fue aquel acto del rey Joaquim del modo en que se comportó su padre Josías! Cuando, durante la limpieza del templo que había sido profanado, se había descubierto el rollo del libro de Deuteronomio según lo había escrito el profeta Moisés, Josías hizo que un secretario se lo leyera. Josías lo tomó a pecho y rasgó sus prendas de vestir. Entonces dirigió a su pueblo a hacer un pacto especial con Jehová para obedecerle y llevar a cabo Su adoración pura. (2 Cró. 34:14-33) Además, aquel mismísimo código legal ordenaba a cualquier rey futuro de Israel que escribiera una copia exacta de la ley y la leyera con regularidad y la observara. (Deu. 17:18-20) ¿Qué indicaciones hay de que el rey Joaquim hubiera hecho algo tan piadoso? ¡Ninguna! ¡Su ejemplo era malo!
12. ¿Qué dos incidentes se citan aquí para mostrar si hoy día hay o no personas como el rey Joaquim?
12 ¿Hay hoy personas como Joaquim? Sí, hasta el grado de llegar a quemar ejemplares de las Sagradas Escrituras. ¡Sí, precisamente dentro de la cristiandad! Recuerde que, en el año 1961, allá en Ejutla, Oaxaca, México, un sacerdote católico romano incitó a una chusma a invadir y saquear un hogar en el cual regularmente se celebraban reuniones culturales, y la chusma se apoderó de todas las Biblias que encontró y las quemó en la plaza pública. El periódico de la localidad informó que aquellas personas hicieron aquello como si estuvieran efectuando “un acto de fe.” Además, en febrero de 1962, en Portugal, se emitió un comunicado en el cual se prohibía circular la literatura de los testigos de Jehová por medio del correo. Aunque el gobierno no había publicado ninguna notificación oficial en la cual se proscribiera a los testigos de Jehová, hubo confiscación y quema de grandes cantidades de la literatura religiosa de los Testigos y también Biblias.
13, 14. (a) A este respecto, ¿qué ocurrió allá en Argentina hace dos años? (b) ¿Qué pregunta hace surgir esa situación, y cuál es la verdadera razón por la cual los clérigos religiosos tratan de impedir que los testigos de Jehová participen en la actividad cristiana?
13 En 1976 los testigos de Jehová fueron proscritos en Argentina, y precisamente dos años atrás se les confiscaron grandes cantidades de literatura que tenían en sus oficinas centrales de Buenos Aires, incluso 250 ejemplares de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en español. Todo esto se vendió a fabricantes de papel y fue desmenuzado y cocido hasta que quedó reducido a pulpa para celulosa. Además, a los testigos de Jehová a quienes se identificó mientras cruzaban de Uruguay a Argentina se les quitaron las Biblias, y éstas fueron quemadas. Se podrían presentar otros ejemplos de quemas de Biblias a nuestros lectores, pero todo esto plantea una pregunta.
14 ¿Qué hace que la Biblia parezca ser un instrumento peligroso en las manos de los testigos de Jehová, de modo que, hasta en países llamados cristianos, la confisquen injustamente y la destruyan? ¿Se debe a que los nacionalistas ven a los testigos de Jehová como el rey Joaquim vio a Jeremías y Baruc... como si fueran peligros políticos de índole subversiva para el Estado, obstructores de las medidas de defensa de la nación? ¡Eso es lo que a los líderes religiosos de la cristiandad les gustaría que creyeran los políticos y otros elementos del Estado! Pero la verdadera razón por la cual los funcionarios gubernamentales y los clérigos religiosos desean eliminar de la actividad cristiana a los testigos de Jehová es ésta: Estos sirven al mismo Dios a quien sirvieron Jeremías y Baruc, y derivan de las Escrituras Hebreas el mensaje de Dios semejante al del profeta Jeremías. Entonces, al igual que Jeremías, obedecen el mandato de Jehová según se expresa en esas Escrituras inspiradas y proclaman Su mensaje contra el inicuo sistema de cosas actual, incluso la cristiandad y todos los elementos mundanos con quienes ella, para obtener su apoyo activo, mantiene una relación íntima. Por lo tanto, ¡abajo con los testigos de Jehová, que denuncian a la cristiandad!
15, 16. (a) ¿Qué ejemplos del siglo séptimo a. de la E.C. tenemos para mostrar si todos los funcionarios subalternos están de acuerdo o no con el hostigamiento que se efectúa contra los testigos de Jehová? (b) ¿Qué hizo Jehová a favor de sus siervos?
15 Ha habido y todavía hay algunos funcionarios subalternos del gobierno que no concuerdan con sus superiores en esta maliciosa persecución contra los testigos de Jehová. Estos protestan, impulsados por un sentido de imparcialidad y por respeto al Dios del cual estos acosados cristianos son testigos... ¡pero todo es en vano! Sucede tal como en el sobresaliente caso del siglo séptimo a. de la E.C. “Hasta Elnatán y Delaya y Gemarías mismos le rogaron al rey que no quemara el rollo, pero no los escuchó. Además, el rey dio órdenes a Jerameel el hijo del rey y a Seraya hijo de Azriel y a Selemías hijo de Abdeel para que consiguieran a Baruc el secretario y a Jeremías el profeta. Pero Jehová los mantuvo ocultos.”—Jer. 36:25, 26.
16 Para capturar a Jeremías y a su secretario, el rey Joaquim envió, no a su heredero real Joaquín, sino a su “hijo” Jerameel junto con otros dos funcionarios. Es patente que el propósito del rey era malo. Pero Jehová no permitió que se descubriera dónde se habían escondido, fuera en Jerusalén o en la vecina Anatot o en algún otro lugar. Al mismísimo principio de la carrera de profeta de Jeremías, Jehová le había garantizado lo siguiente: “‘De seguro pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti, porque “Yo estoy contigo,” es la expresión de Jehová, “para librarte.”’”—Jer. 1:19.
17, 18. (a) De acuerdo con la profecía más temprana, en Isaías 40:8, ¿qué pasaría con el objetivo de Joaquim al quemar la Biblia? (b) ¿Qué se le mandó a escribir a Jeremías en otro rollo contra Joaquim?
17 En el siglo anterior al de Jeremías, el profeta Isaías escribió: “En cuanto a la palabra de nuestro Dios, durará hasta tiempo indefinido.” (Isa. 40:8; 1 Ped. 1:25) Así que, en cuanto a su objetivo, la quema del rollo manuscrito de Jeremías que llevó a cabo el rey Joaquim estaba destinada al fracaso, pues Dios se encargaba de ello. Él se había propuesto que hoy día nosotros tuviésemos toda la profecía de Jeremías, más de dos milenios y medio más tarde. ¿Cómo ha llegado a suceder así? Jeremías nos dice mientras Jehová mantenía ocultos a él y a Baruc.
18 “La palabra de Jehová le ocurrió nuevamente a Jeremías después de haber quemado el rey el rollo con las palabras que Baruc había escrito de boca de Jeremías, diciendo: ‘Vuelve a tomar para ti un rollo, otro, y escribe en él todas las primeras palabras que resultaron estar en el primer rollo, que Joaquim el rey de Judá quemó. Y contra Joaquim el rey de Judá debes decir: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Tú mismo has quemado este rollo, diciendo: “¿Por qué es que has escrito en él, diciendo: ‘Sin falta vendrá el rey de Babilonia y ciertamente arruinará este país y hará cesar de él hombre y bestia’?” Por lo tanto esto es lo que ha dicho Jehová contra Joaquim el rey de Judá: “No llegará a tener a nadie que se siente sobre el trono de David, y su propio cuerpo muerto llegará a ser algo arrojado de día al calor y de noche a la escarcha. Y ciertamente le pediré cuenta de su error a él y a su prole y a sus siervos, y ciertamente traeré sobre ellos y sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que he hablado contra ellos, y ellos no escucharon.”’”’”—Jer. 36:27-31.
19. ¿Qué clase de trabajo significó para Jeremías y Baruc el obedecer el mandato de Dios, y cuán extenso fue el manuscrito sustituto?
19 El obedecer el mandato de Dios significó que el profeta y su secretario tuvieron que trabajar clandestinamente, pero, ¿obedeció Jeremías? “Y Jeremías mismo tomó otro rollo y entonces se lo dio a Baruc hijo de Nería el secretario, quien procedió a escribir en él, de boca de Jeremías, todas las palabras del libro que Joaquim el rey de Judá había quemado en el fuego; y se añadieron a ellas muchas otras palabras como aquéllas.”—Jer. 36:32.
20. ¿Qué clase de entierro tuvo Joaquim al morir? ¿Tuvo su hijo Joaquín hijos que ascendieran al trono de Jerusalén?
20 Según resultaron las cosas, Joaquim sufrió una muerte deshonrosa y no fue enterrado en las tumbas de los reyes en Jerusalén; tal como no se haría tal cosa con un asno. (Jer. 22:18, 19) Su hijo Joaquín (o Conías) reinó solo tres meses y 10 días en Jerusalén y entonces se rindió a los babilonios y fue deportado a Babilonia, de donde no regresó. (Jer. 22:24-30; 37:1) Hasta el tiempo en que los romanos destruyeron la ciudad reedificada de Jerusalén en 70 E.C., ningún descendiente de Joaquín, el hijo de Joaquim, el rey de Judá, ascendió a un trono real en Jerusalén. ¡Las palabras proféticas de Jeremías, escritas en su lugar clandestino, no dejaron de realizarse!
21. Cuando se les ha obligado a la clandestinidad, ¿qué han hecho los testigos de Jehová de hoy día, y cuán eficaz ha resultado ser la quema de Biblias en los tiempos modernos?
21 Hoy día los testigos de Jehová se han visto obligados a funcionar clandestinamente en muchos países. Cuando les quitan y queman las Biblias que son su propiedad y que ellos usan, ¿qué hacen? Simplemente imprimen más Biblias ellos mismos u obtienen traducciones de otras Biblias y las utilizan. Hasta clandestinamente, si se hace necesario, continúan proclamando el mensaje de condenación contra este mundo que desafía a Dios, un mensaje que se parece a lo que Jeremías proclamó. La quema de Biblias, para silenciar a los testigos de Jehová de hoy día, no ha alcanzado su objetivo. ¡Tampoco ha intimidado a los Testigos ni les ha hecho desistir de distribuir literatura bíblica, ni evitará que la Palabra de Jehová se realice en pleno vigor en los tiempos candentes que se acercan! ¡Los opositores sencillamente muestran que merecen la destrucción eterna entonces!
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Sirva al “Rey de las naciones” y sobrevivaLa Atalaya 1980 | 1 de julio
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Sirva al “Rey de las naciones” y sobreviva
1. Según el modelo que pusieron el rey Joaquim y su sucesor, su hermano Sedequías, ¿cambiarán de proceder los gobernantes mundanos de hoy día debido a lo que la clase de Jeremías dice?
¿QUÉ sucedería si los gobernantes mundanos, especialmente los de la cristiandad, reconocieran que hay una clase de Jeremías del día moderno? ¿Qué sucedería si mandaran a buscar a los de esa clase para averiguar lo que la palabra profética de Jehová dice concerniente al destino de ellos? ¿Significaría eso que estarían a punto de alterar su proceder a fin de poder sobrevivir a la predicha “grande tribulación” que le viene a este mundo? ¡NO! No si nos basamos en el ejemplo del último rey judío de Jerusalén, a saber, Sedequías, hermano del rey Joaquim. El rey Joaquim había obligado a Jeremías y a su secretario Baruc a obrar clandestinamente... aunque no está registrado por cuánto tiempo. Pero Sedequías, el hermano del rey Joaquim, le hizo algo peor a Jeremías, el fiel testigo de Jehová. De igual modo, los gobernantes mundanos de hoy día tampoco cambiarán del proceder temerario que siguen. Hay demasiadas cosas envueltas en esto con relación a intereses políticos. Eso no anuncia bien alguno para los pueblos a quienes ellos gobiernan.—Jer. 37:2.
2. ¿En qué circunstancias le pidió Sedequías a Jeremías que orara por los israelitas, pero qué le indicó Jeremías?
2 En cuanto a tiempo, era el año noveno del reinado de Sedequías. ¡Estaba en progreso el sitio tercero y final de Jerusalén por los babilonios! Fuerzas militares subían de Egipto para ayudar a la ciudad sitiada. A fin de hacer frente a esta amenaza, los babilonios retiraron el sitio. Parecía que era el tiempo para orar a Jehová pidiéndole que bendijera a las columnas de socorro egipcias. Así es que el rey Sedequías le pidió a Jeremías que orara “en pro de nosotros a Jehová nuestro Dios.” Pero Jehová había dado a Jeremías la instrucción de no orar por aquello. Jehová no escucharía tal oración. (Jer. 37:3; 11:14; 14:11, 12) Por eso, Jeremías indicó que los babilonios obtendrían la victoria sobre las fuerzas de socorro egipcias al decirle al rey Sedequías que los babilonios regresarían y que efectivamente incinerarían a Jerusalén.—Jer. 37:4-10.
3. ¿Por qué arrojaron los príncipes de Jerusalén a Jeremías en la “casa de grillos”?
3 Durante la retirada de los babilonios, Jeremías no tuvo reparos en salir de Jerusalén para irse a la ciudad sacerdotal de Anatot, en el territorio de la tribu de Benjamín. Al ser arrestado en la puerta del norte de Jerusalén, la Puerta de Benjamín, él negó que estuviera desertando para irse a los enemigos babilonios. Los príncipes de la ciudad, tratándolo como si fuera elemento subversivo, un traidor, lo metieron en la “casa de grillos,” donde quedó detenido por “muchos días.” (Jer. 37:11-16) ¡Qué parecido a la manera en que hoy día se ha tratado a la clase de Jeremías!
4. ¿De qué manera aconsejó Jeremías al rey Sedequías que hiciera fáciles las cosas para sí mismo, y por qué fue transferido Jeremías al Patio de la Guardia?
4 ¿Se doblegaría Jeremías al encararse al rey Sedequías mismo y mitigaría su firme mensaje? Cuando el rey Sedequías hizo que llevaran a Jeremías desde la casa de detención a un escondrijo para interrogarle en privado, denodadamente Jeremías le dijo al rey que Sedequías llegaría a ser prisionero de los babilonios, a quienes Jehová estaba usando como Sus instrumentos. Fuera que el rey se rindiera a ellos de buena voluntad o fuera atrapado y hecho prisionero en contra de su voluntad, el resultado sería el mismo. Jeremías estaba a favor de que el rey adoptara el proceder que le haría las cosas más fáciles. Jeremías no le dio al rey ninguna falsa seguridad. Francamente, Jeremías no estaba haciendo mal alguno a su propio pueblo ni a su rey, ¿por qué, pues, se le debería mantener en un lugar de detención que significaría una muerte precoz para él? A petición de Jeremías, el rey Sedequías hizo que lo transfirieran al Patio de la Guardia, una especie de prisión militar para Jeremías. Su dieta consistía en pan y agua.—Jer. 37:17-21.
EL PROCEDER PRUDENTE NO ES PROCEDER SUBVERSIVO
5. ¿Qué era la cosa recta y apropiada que debería hacer el rey Sedequías respecto al Imperio de Babilonia, y por qué le correspondió a la gente el emprender acción individual respecto a Jerusalén?
5 Sedequías había sido hecho rey de Jerusalén por el emperador Nabucodonosor. Sin embargo, después de haber sido rey tributario de Nabucodonosor por ocho años, Sedequías se había rebelado contra él. El proceder recto y apropiado era el de desistir de su rebelión y someterse pacíficamente al Imperio que Jehová había permitido que llegara a ser la Tercera Potencia Mundial de la historia bíblica. Si él como rey rehusaba hacer eso, entonces la gente tendría que actuar en su propio interés y hacerlo por su cuenta. Sí, que hicieran precisamente como Jeremías había declarado a la gente de Jerusalén:
“Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘El que continúe morando en esta ciudad es el que morirá a espada, del hambre y de la peste. Pero el que salga a los caldeos es el que seguirá viviendo y el que ciertamente llegará a tener su alma como despojo y viva.’ Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Sin falta esta ciudad será dada en la mano de la fuerza militar del rey de Babilonia, y él ciertamente la tomará.’” (Jer. 38:2, 3)
El rey Sedequías debería haber tomado la delantera en seguir aquel consejo inspirado. Pero, puesto que no lo hizo, correspondía a sus súbditos, como individuos, obrar con fe en las instrucciones de Jehová.
6. ¿Por qué arrojaron los príncipes a Jeremías en la cisterna del patio del hijo del rey?
6 Los príncipes de Jerusalén clamaron pidiendo la muerte de Jeremías, pues afirmaban que él estaba debilitando las manos de las fuerzas armadas que defendían la ciudad; estaba socavando la voluntad del pueblo en cuanto a pelear. Así es que, sin el consentimiento del rey, arrojaron a Jeremías en una cisterna en el Patio de la Guardia, que se encontraba en la casa de Malquiya el “hijo” de Sedequías. En el fondo de la cisterna, Jeremías se hundió en el fango. Ya no podía seguir el consejo que él mismo había dado a otros.
7. ¿Quién vino ahora al rescate de Jeremías, y con qué como base?
7 Pues bien, cuando las cosas parecían haber llegado a su punto más sombrío para Jeremías, éste vio sogas que bajaban a él en la cisterna, con trapos para que sirvieran de almohadillas para sus sobacos, pues se le iba a alzar de la profundidad fangosa. Un eunuco etíope llamado Ebed-melec, empleado del rey, se había enterado del aprieto del profeta. Temiendo que Jeremías muriera allá abajo en la cisterna cenagosa, el etíope cobró denuedo para hablar al rey. Consiguió que el rey diera la orden de que Ebed-melec tomara consigo a 30 hombres y sacara a Jeremías de la cisterna.—Jer. 38:10-12.
8, 9. (a) En una entrevista secreta, ¿cómo libró el rey Sedequías a Jeremías de toda presión en dirección a que fuera falso profeta? (b) ¿Qué consejo inalterado le dio Jeremías a Sedequías, y qué disyuntiva puso ante él?
8 El rey Sedequías, quien había dado la orden de que se rescatara a Jeremías, pidió otra entrevista secreta con él en una entrada del templo. Sedequías juró por Jehová, el dador de vida, que no le daría muerte al profeta si éste le decía la verdad de Dios, pero no prometió que prestaría atención a tal verdad. Librado de la amenaza de muerte que pudiera haberlo convertido en un falso profeta, Jeremías se mantuvo fiel al mismo mensaje que anteriormente lo había puesto en peligro de muerte:
9 ‘Rey Sedequías, o tú mismo como rey entregas a Jerusalén a los caldeos o Jehová mismo se encargará de entregarla a los babilonios para que la quemen. No tengas miedo de recibir trato abusivo de parte de los judíos que ya han prestado atención a mi consejo y escapado hacia los sitiadores. Si no te entregas, entonces, ¿qué pasará? Entonces, a las mujeres que sobrevivan las sacarán cantando acerca de cómo los que se mantuvieron en paz contigo te engañaron, influyeron en ti, y traicioneramente te abandonaron para que te hundieras en el fango, mientras que ellos mismos huyeron. Además, tus propias esposas e hijos serán llevados cautivos. Tú mismo no escaparás de las garras del rey de Babilonia. ¡Ay, serás responsable de la quema de la ciudad!’—Jer. 38:17-23.
10. ¿De qué manera le facilitó Jeremías las cosas al rey Sedequías por medio de lo que dijo a los príncipes inquiridores, y hasta qué suceso continuó confinado en su nuevo alojamiento?
10 Los príncipes de Jerusalén fueron quienes actuaron como “hombres que están en paz” con el rey Sedequías. Por temor a ellos, Sedequías ordenó a Jeremías, bajo pena de muerte, que no les dijera lo que había pasado, si ellos inquirían. Sencillamente debería echar a un lado sus preguntas diciéndoles que el rey le había concedido una audiencia, puesto que no quería volver a estar en detención en la casa de Jehonatán, el secretario, para morir allí. Al no dar a los inquiridores el relato completo acerca de la entrevista secreta, le facilitaría las cosas al rey. En armonía con lo que Jeremías dijo a los príncipes, que sospechaban, se le mantuvo prisionero en otro lugar, el Patio de la Guardia. Allí aguantó el encierro hasta el día noveno del cuarto mes (Tamuz) de 607 a. de la E.C., cuando los babilonios hicieron una brecha en el muro de Jerusalén, capturaron la ciudad, e hicieron huir al rey Sedequías junto con sus tropas.—2 Rey. 25:2-5.
11. En el día en que Jerusalén cayó, ¿cómo se bloqueó el escape por medio de la Puerta de en Medio a los judíos sitiados?
11 Así, tal como Jeremías había advertido, Jehová, aquel sobre cuyo trono terrestre en Jerusalén se había estado sentando Sedequías, quedó bajo la obligación de entregar la ciudad a sus sitiadores. Por consiguiente, en aquel día veraniego del 9 de Tamuz de 607 a. de la E.C., en vez de sentarse jueces judíos en la Puerta de en Medio de Jerusalén para tratar casos legales, cinco príncipes babilonios, cuyos nombres están registrados, se sentaron en aquella entrada de la ciudad. De ese modo impidieron que los judíos atrapados escaparan por aquella salida. (Jer. 39:1-3; 1 Cró. 29:23) ¡Qué lástima!
12. ¿Por qué no pudo el rey Sedequías derrotar la profecía que Jeremías había hecho acerca de él, y qué espectáculo se vio obligado a presenciar frente al rey Nabucodonosor?
12 A medida que el rey Sedequías y sus tropas huían de la ciudad invadida al abrigo de la noche, quizás el rey se haya felicitado a sí mismo por haber frustrado la espantosa profecía de Jeremías acerca de él. Pero no pudo llegar hasta el faraón Hofra de Egipto, su aliado. (Jer. 44:30) Los perseguidores babilonios lo alcanzaron en la llanura desértica de Jericó, en el Arabá o Valle de la Grieta, unos kilómetros al nordeste de Jerusalén. En grilletes de cobre lo llevaron al norte a la ciudad de Ribla en la tierra de Amat, a enfrentarse con el rey Nabucodonosor. Antes de que se le cegara por orden de Nabucodonosor, a Sedequías se le obligó a presenciar el horroroso espectáculo de ver cómo mataban a sus hijos. A muchos de los funcionarios de su corte y de sus oficiales militares igualmente se les dio muerte. Al sumo sacerdote Seraya y al sacerdote auxiliar, Sofonías, quienes no habían apoyado a su compañero sacerdote, Jeremías, se les dio muerte, junto con tres guardas de la puerta del templo.—2 Rey. 25:6, 7, 18-21.
13. (a) ¿Cómo se relaciona toda esa historia antigua con 1914 E.C.? (b) ¿Por qué es lógico preguntar si Ebed–melec prefiguró a una clase que existe hoy día, y cuál sería la respuesta?
13 ¿Tiene toda esa historia antigua alguna relación con nuestro siglo 20? ¡Sí! Aproximadamente dos meses lunares después de la calamidad que le sobrevino al rey Sedequías, el reino de éste, la tierra de Judá, quedó totalmente desolado. Allí comenzaron a transcurrir los 2.520 años de los “siete tiempos” de las naciones, “los tiempos de los gentiles,” que terminarían en 1914 E.C. (Dan. 4; Luc. 21:24, Valera Revisada de 1960) Hoy día, lo que fue prefigurado por la Jerusalén del día del rey Sedequías está acercándose a su destrucción, según la decisión judicial de Jehová, el “Rey de las naciones.” (Jer. 10:7) ¡Qué apropiado, pues, que hoy día haya en la Tierra en este tiempo crítico una clase de adoradores de Jehová Dios que fue prefigurada por el profeta-sacerdote Jeremías! A la luz de esto, es apropiado preguntar: ¿Hay también en la Tierra una clase que haya sido prefigurada por el eunuco etíope que protegió a Jeremías, a saber, Ebed-melec el siervo del rey Sedequías? Los hechos modernos indican que sí la hay.
14. (a) En cuanto al color de su piel, ¿qué era Ebed–melec? (b) ¿Por qué no trató de escapar de Jerusalén junto con su amo el rey?
14 Ebed-melec no trató de escapar de Jerusalén junto con su amo el rey Sedequías. Él era etíope, de la clase de hombre de la cual Jeremías hizo la siguiente pregunta: “¿Puede un cusita [o etíope] cambiar su piel? ¿o un leopardo sus manchas?” (Jer. 13:23, lectura marginal de la Traducción del Nuevo Mundo en inglés) Ebed-melec era negro,a y en la traducción de la Biblia de Byington se le llama “Ebed-Melec el negro.” (Jer. 38:7, 12; 39:16, The Bible in Living English) Él no tenía que huir de Jerusalén en un intento por hallar seguridad. El Dios de Jeremías le había dado una promesa en cuanto a su preservación. Por eso, después que se nos dice lo que Nabucodonosor hizo respecto a unos cuantos judíos pobres y respecto a Jeremías, el relato de éste conecta con Jeremías 38:28. De hecho, A New Translation of the Bible (Una Nueva Traducción de la Biblia), de Moffatt, transplanta a Jeremías 39:15-18 y lo pone inmediatamente después de Jeremías 38:28, de modo que se pueda leer como un relato ininterrumpido.
15. (a) ¿Cuándo le ocurrió a Jeremías la palabra de Jehová concerniente a Ebed–melec? (b) ¿Qué dijo respecto al etíope aquella palabra?
15 Así es que debe entenderse que los versículos que se citan abajo aplican antes de que Jerusalén cayera en manos de los sitiadores babilonios el 9 de Tamuz de 607 a. de la E.C., en el año onceno del reinado del rey Sedequías:
“Y a Jeremías le ocurrió la palabra de Jehová mientras se hallaba encerrado en el Patio de la Guardia [y antes de que los soldados judíos huyeran de allí en la caída de Jerusalén], diciendo: ‘Ve, y tienes que decirle a Ebed-melec el etíope: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Aquí estoy realizando mis palabras sobre esta ciudad para calamidad y no para bien, y ciertamente sucederán delante de ti en aquel día. Y de veras te libraré en aquel día,’ es la expresión de Jehová, ‘y no serás dado en la mano de los hombres de quienes tú mismo estás asustado. Porque sin falta te suministraré un escape, y no caerás a espada [la de los babilonios]; y ciertamente llegarás a tener tu alma como despojo, porque has confiado en mí,’ es la expresión de Jehová.”’”—Jer. 39:15-18.
16. Así, ¿sobre qué habría de regocijarse Ebed–melec como los que se regocijan por tomar despojo, y qué subsiste aún aunque no tenemos más historia acerca de él?
16 Así, a la caída de Jerusalén este amigo del profeta de Jehová se quedó a la disposición del Dios de Jeremías. La Biblia no dice si fue deportado a Babilonia y murió allí una muerte natural o si fue dejado allá en la tierra de Judá como una de las personas pobres de la tierra bajo el gobernador Gedalías. De cualquier modo, su alma o vida no cayó presa de los soldados babilonios; a él se le permitió retener su alma humana como uno que se regocijara sobre despojo. Así pudo continuar viviendo y adorando al Dios en quien había confiado, al profeta del cual había salvado de morir en la cisterna cenagosa de la Jerusalén sitiada. A causa de esto sin duda incurrió en el odio de los príncipes que habían introducido a Jeremías en un hoyo de prisión a fin de que muriera. Pero Ebed-melec no fue entregado en las manos de ellos para que tomaran venganza. Bajo la protección que recibió, según la promesa de Jehová, no tenía razón para temer lo que los príncipes quisieran hacerle a modo de represalia. En este punto él se desvanece de la historia bíblica, aunque no lo hacen ni su nombre ni la promesa que Dios le dio.
LA CORRESPONDENCIA ACTUAL DE EBED-MELEC
17. ¿Qué significa el nombre del etíope Ebed–melec, y en qué sentido fue cierto de él ese nombre?
17 ¿Hay realmente hoy día una correspondencia de Ebed-melec en relación con la clase moderna de Jeremías? ¡Sí! ¿Quiénes, pues, forman la correspondencia moderna de Ebed-melec? No conocemos la manera precisa en que Ebed-melec recibió su nombre. Como nombre, Ebed-melec significa “Siervo de un Rey,” o “Siervo del Rey.” Como eunuco, es posible que estuviera castradob y se le hubiera privado de criar su propia familia. Pero, en fidelidad a su nombre, servía en la corte del rey de Judá. Además, debido a su confianza en Jehová, probó que estaba al servicio de alguien mayor que un rey terrestre. Sedequías se sentaba en el trono real de Jerusalén, al que se llamaba el “trono de Jehová.” (1 Cró. 29:23) Lógicamente, pues, Ebed-melec mostró que él mismo estaba, en realidad, al servicio de Jehová, el “Rey de las naciones.” Por estar al servicio del reino típico de Jehová en la tierra de Judá, se le recompensó ampliamente al ser preservado cuando la Jerusalén infiel fue destruida.
18. Según la descripción de Revelación 7:14, 15, la “grande muchedumbre” fue prefigurada por ¿qué individuo del día de Jeremías?
18 En cuanto a recibir preservación a través de la “grande tribulación” de la cristiandad, Revelación 7:14, 15 dice acerca de la “grande muchedumbre” que allí se describe: “Estos son los que salen de la grande tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por eso es que están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo.” Como clase, los que componen esa “grande muchedumbre” de sobrevivientes de la tribulación fueron prefigurados por Ebed-melec, un destacado sobreviviente de la destrucción de Jerusalén.
19. El mayor deseo de la clase de Ebed–melec es estar al servicio ¿de quién? y ¿en qué está dispuesta a incurrir a favor de la clase de Jeremías?
19 Esta clase realmente aprende a temer a Jehová y a confiar en él. Su deseo principal es estar al servicio del Soberano Universal, el “Rey de las naciones,” más bien que servir a gobernantes políticos y reyes de gobiernos hechos por el hombre. Ven la manera en que gobernantes ávidos de poder, como Adolfo Hitler, que subió al poder en Alemania en 1933 E.C., trataron y todavía siguen tratando de exterminar al resto ungido de Jehová que fue prefigurado por su profeta Jeremías. Así, la clase de Ebed-melec, en un valeroso esfuerzo por ayudar a la clase de Jeremías, eleva una protesta y hace un llamado, aunque al hacer eso incurre en odio y persecución por los enemigos religiosos y políticos de la clase de Jeremías.
20, 21. (a) La clase de Ebed–melec se presentó a la vista ¿desde qué año en particular? (b) ¿Cómo trata esta clase de imitar al Ebed–melec del día de Jeremías, y qué acción anima a toda la gente a tomar respecto al imperio mundial de la religión falsa?
20 Estos apoyadores del resto de testigos ungidos de Jehová se presentaron a la vista particularmente en el año de 1935, cuando se identificó a la “grande muchedumbre” de sobrevivientes de la “tribulación.”
21 Sea que los de la clase de Ebed-melec tengan influencia con los gobernantes de la cristiandad o no, nunca han favorecido el esfuerzo religioso-político de dar muerte a la clase de Jeremías o de nulificar el servicio público de ésta a Jehová por, como si fuera, bajarlos a una cisterna cenagosa en una casa de detención. A pesar de encararse a la desaprobación infundidora de temor de las autoridades político-religiosas, han hecho cuanto han podido por alzar a la clase de Jeremías de la “cisterna” cenagosa de la condición de no poder funcionar. Hasta este mismo día han estado obrando valerosamente por todo el mundo al lado de la clase de Jeremías, proclamando la destrucción venidera de la cristiandad y del imperio mundial de la religión falsa, Babilonia la Grande. Están animando a personas de toda clase a abandonar este sistema de cosas condenado a destrucción y a ponerse firmemente de parte de las fuerzas de ejecución de Jehová bajo el mandato de un general mayor que Nabucodonosor, a saber, Jesucristo. Así prueban que han puesto plena confianza en Jehová, el “Rey de las naciones.”
22. ¿Por qué “espada” simbólica no caerá esta clase?
22 A causa de esa constante devoción a él y a su clase de Jeremías del día moderno, Jehová ama a este Ebed-melec compuesto. Él promete que esta clase no caerá por la “espada” en la venidera “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón.—Rev. 16:13-16.
23. El despojo del cual ellos toman posesión será ¿qué? y ¿cómo han obrado ellos como las “ovejas” de la parábola de Jesús en Mateo 25:31–34?
23 Como recompensa de Jehová, se les preservará la vida terrestre, su alma, como despojo de guerra, y merecidamente llegarán a poseer una vida preservada. Como las personas semejantes a ovejas de la parábola de Jesús acerca de las “ovejas” y las “cabras,” han hecho bien al resto de los hermanos espirituales de Cristo. Cuando éstos han estado “en prisión,” en una “cisterna” cenagosa o casa de muerte, los han visitado clandestinamente o abiertamente y han servido para libertarlos a fin de que puedan continuar activos en el gran final de la obra de dar testimonio de Jehová en medio de un sistema de cosas mundano condenado a la destrucción.—Mat. 25:31-36, 46.
24. ¿Por los servicios de qué clase da gracias a Dios la clase de Jeremías de hoy día, y qué acción unida efectuarán ellos después de pasar con vida a través de la “grande tribulación”?
24 Sea sabido en todas partes que la clase de Jeremías agradece a Jehová el que él haya levantado a la “grande muchedumbre” de “otras ovejas,” prefigurada por el eunuco etíope Ebed-melec en los últimos días de la infiel Jerusalén, la ciudad capital del reino de Judá. Inefable será el placer de la clase de Jeremías al pasar con vida a través de la “grande tribulación” con la clase de Ebed-melec a su lado. Hombro a hombro comenzarán a trabajar juntos en el Nuevo Orden en el cual serán introducidos bajo el reino milenario de Cristo. Esa introducción en el brillante Nuevo Orden será la recompensa que recibirán por haber servido al Soberano del universo, Jehová, el “Rey de las naciones.”
En un número futuro de “La Atalaya” aparecerá otra consideración de esta serie sobre la profecía de Jeremías
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