-
Lo que Dios ha prometido¡Despertad! 1974 | 22 de julio
-
-
ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento, ni clamor, ni dolor. Las cosas anteriores [del antiguo sistema de hoy] han pasado.’ Y el que estaba sentado sobre el trono dijo: ‘¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas.’ También dice: ‘Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.’”—Rev. 21:3-5.
El prometedor, un Dios de verdad
Sí, estas palabras son fieles y verdaderas. No son meras promesas políticas de hombres que tratan de retener posiciones de poder y prominencia. Dios se tomó todo el trabajo de preparar estas cosas con mucho adelanto y de registrarlas hace siglos para nuestra instrucción. (2 Tim. 3:16, 17) En lo precedente hemos visto que él ya ha hecho que se cumplan sus promesas en una escala pequeña y de un modo temporario. Muchas otras promesas que él hizo ya las ha realizado, y éstas deberían darnos firme confianza en la confiabilidad de su palabra. Note unas pocas:
Cuando hace siglos Dios prometió limpiar la Tierra por medio de un diluvio, el diluvio vino. (Gén. 6:17; 7:11-24) Cuando prometió con 400 años de adelanto sacar a Israel de Egipto, eso ocurrió a tiempo. (Gén. 15:13, 14; 50:25; Éxo. 12:37-42) Cuando prometió con casi doscientos años de adelanto que haría que un hombre llamado Ciro el persa derribara a Babilonia para que Israel pudiera ser liberada, sucedió.—Isa. 45:1, 2; 2 Cró. 36:22, 23; Esd. 1:1-4.
Además, centenares de profecías acerca del Mesías se cumplieron con exactitud en Jesucristo, el prometido Libertador y Rey... el lugar y la manera de su nacimiento, el tiempo de su llegada como Mesías, que sería traicionado, su muerte, su resurrección, y otras cosas demasiado numerosas para mencionarlas en este artículo.—Miq. 5:2; Isa. 7:14; Dan. 9:25, 26; Sal. 41:9; Isa. 53:12; Sal. 16:10.
La conclusión razonable a la cual debemos llegar, pues, es que lo que Dios ha prometido se llevará a cabo exactamente como él lo dijo. No podemos pasar por alto el testimonio de hombres fieles que no recibieron una ganancia egoísta cuando, para el fin de su vida, exaltaron a Dios como el Cumplidor de sus promesas, más bien que darse gloria a sí mismos. Como Josué, quien guió a Israel en la conquista de la Tierra Prometida, les dijo: “Bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado.”—Jos. 23:14.
No hay otra fuente aparte de la Biblia que prometa lo que la gente realmente desea y necesita. ¿En qué otro lugar hallamos una promesa de paz genuina, libertad del crimen, salud, seguridad y abundancia, junto con vida eterna? ¿No son éstas las cosas que uno verdaderamente desea? ¿No son estas extraordinarias promesas dignas de que uno las investigue a cabalidad?
-
-
¿Es la promesa de Dios de cumplimiento lento?¡Despertad! 1974 | 22 de julio
-
-
¿Es la promesa de Dios de cumplimiento lento?
CUANDO se hace mención de la promesa de Dios de tiempos genuinamente mejores, ¿piensa usted como algunos que dicen: ‘Si Dios va a traer condiciones buenas a la Tierra, por qué no lo hizo hace mucho?’
Sin embargo, ¿no valoramos todos el privilegio de tener libre albedrío, libertad de elección?
El hecho es que virtualmente al comienzo de la historia el hombre dispuso, por su propia elección, gobernar según su propia voluntad y manera. Originalmente el hombre fue hecho a la imagen y semejanza de Dios, lo cual incluyó el tener inteligencia y libertad para elegir. Dios respeta este hecho y trata al hombre como a una persona inteligente, no como a un animal irracional, ni siquiera como a un niño irresponsable.
Ahora bien, si Dios impusiera arbitrariamente su gobierno sobre hombres que no lo desearan, ¿dónde estaría el libre albedrío y elección de éstos? Después del rechazo del gobierno divino por el primer hombre Adán, Dios ha dado a la humanidad oportunidad plena e imparcial para tratar de gobernarse. Por lo tanto han tenido mucho tiempo para ver demostrado el fracaso del gobierno humano independiente de Dios, y comprender cuál era realmente el mejor gobierno para ellos.
Un ejemplo del principio de la escrupulosidad y paciencia de Dios en estos asuntos se muestra en sus tratos con Abrahán (Abrán). Él prometió dar la tierra de Canaán a la posteridad de Abrahán. Pero Abrahán y sus descendientes tuvieron que esperar cuatrocientos años para obtener la tierra. ¿Por qué? “Porque,” explicó Dios, “todavía no ha quedado completo el error de los amorreos [que habitaban la tierra].”—Gén. 15:13-16.
Sí, Dios les dio a los nativos y a los líderes de Canaán plena oportunidad para reformarse, pero llevaron al extremo su corrupción. Él no les quitó arbitrariamente su tierra. Como un árbol podrido que solo produce fruta podrida, se hicieron cada vez más viles, practicaron sacrificios de niños a los ídolos, participaron en adoración sexual pervertida, degradada, y se llenaron de inmundicia y enfermedades. Por toda norma justa merecieron ser echados de la tierra. No hasta entonces, después de siglos, Dios ordenó su expulsión.—Lev. 18:21-28.
La aparente demora de Dios una cosa buena para los hombres
Ciertamente, Dios en su tolerancia con el hombre ha permitido que las condiciones se desenvuelvan hasta el grado en que todos puedan ver Su completo derecho moral y legal para quitar el gobierno de las manos de los hombres egoístas y traer su propio gobierno celestial de rectitud y justicia. Y las personas que piensan correctamente se sentirán felices de verlo. Dios ha dejado que la evidencia se acumule, tal como en un caso ante un tribunal, para que nadie pueda acusarlo de métodos arbitrarios, dictatoriales o irrazonables... todo esto en realidad no es para su propio beneficio, sino para el de la humanidad, para que ésta pueda saber que cuando él actúa está totalmente justificado.
En armonía con esto, en el horario de Dios para permitir que los hombres traten de gobernarse hay un tiempo definido para poner fin a este mal gobierno. En virtud de ser el Creador, conocer su propio propósito y ver todas las circunstancias, puede elegir el tiempo óptimo, el mejor tiempo, para detener los infructuosos esfuerzos del hombre. Además, a diferencia de los hombres, él puede borrar y borrará completamente los efectos de cualquier injusticia que la humanidad haya sufrido durante el tiempo en que Dios se ha refrenado de actuar para traer un gobierno recto sobre la Tierra. Las malas cosas anteriores “no serán recordadas, ni subirán al corazón,” para ensombrecer la felicidad ocasionada por el gobierno del Reino.—Isa. 65:17.
Por lo tanto, puesto que tiene el poder para llevar a cabo su propósito y sus promesas instantáneamente, DIOS es quien ha mostrado aguante, longanimidad y paciencia. Ha aguantado todos los insultos y ha visto practicadas injusticias terribles, pero ha ejercido gobierno de sí mismo para poder llevar a cabo su propio propósito y para el bienestar final de todos.
El apóstol Pedro escribió: “No es lento Jehová respecto a su promesa, según lo que algunos consideran lentitud, sino que es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento.” (2 Ped. 3:9) Él sabe exactamente lo que se necesita para dar a los hombres la mejor oportunidad posible. Él sabe precisamente qué fundamento colocar para que los hombres vean y aprecien el cumplimiento de sus promesas.
Por qué es seguro
Ahora hemos llegado al tiempo cuando Dios tomará acción para llevar a cabo la realización completa de todas sus grandiosas promesas. ¿Cómo sabemos que esto es así? ¿Qué razón tenemos para creer que podemos disfrutar personalmente de los tiempos mejores que el prometido gobierno de Dios traerá?
Debido a que se predijo que la remoción del actual sistema corrupto de cosas ocurriría para el fin de determinada “generación,” o período de vida, de la gente. La Biblia muestra que esta generación consiste de los que vivían en 1914,a el año en que comenzó la I Guerra Mundial. El entero período de tiempo desde esa fecha se describe en la profecía bíblica, particularmente con referencia a las cosas que se predijo que ocurrirían durante esa época.
Verifique por usted mismo algunos de los detalles de esas profecías, por ejemplo, las que se hallan en el capítulo 24 de Mateo, el capítulo 21 de Lucas, el capítulo 13 de Marcos y el capítulo 3 de 2 Timoteo. En esas profecías se predecían guerras globales, escaseces de alimentos, epidemias de enfermedades y delincuencia juvenil. También se mencionó la tendencia a la búsqueda de placeres a expensas de la moral, así como el desplome de la autoridad, la falta de amor al prójimo y que muchos abandonarían toda fe verdadera en Dios.
Esas cosas llegaron puntualmente a horario, tal como se predijo, comenzando en 1914. En ese entonces comenzó a cumplirse la profecía bíblica concerniente al devastador cabalgar de los ‘jinetes del Apocalipsis.’ Su cabalgar simbólico, con su resultante angustia para la humanidad, continúa hasta hoy día.—Vea el capítulo 6 de Revelación.
El hecho de que esos acontecimientos predichos se hayan realizado puntualmente a horario, todos dentro de una generación, nos hace confiar en que el cumplimiento de la promesa de Dios de tiempos genuinamente mejores también se realizará. ¿Cuándo vendrá? Antes que se termine el curso de la vida de la ‘generación de 1914.’
¿Cómo sabemos eso? Porque Jesucristo mencionó específicamente este punto como parte de su profecía para nuestros tiempos. Dijo: “En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.”—Mat. 24:34.
La ‘generación de 1914’ casi se ha terminado, pues la mayor parte de la gente que vivía en ese entonces ya ha muerto. Los que quedan son de edad avanzada. Por eso hay toda razón para confiar en que el tiempo de Dios para traer verdadero alivio de las actuales presiones y aflicciones de la Tierra ciertamente está a la mano.
Dios nos dice que su horario ahora exige acabar con la iniquidad y traer un gobierno que verdaderamente hará lo que desean los hombres. Nuestro propio deseo por el gobierno de ese Reino tiene que ser mucho más que superficial. ¿Qué está implicado?
[Nota]
a Para detalles con respecto a esta fecha vea Aid to Bible Understanding, págs. 94-96; también La verdad que lleva a vida eterna, págs. 91-93.
[Ilustración de la página 17]
El cabalgar de los simbólicos ‘jinetes del Apocalipsis’ comenzó puntualmente a horario en 1914, con la resultante angustia para la humanidad
-
-
¿Desea usted realmente tiempos mejores?¡Despertad! 1974 | 22 de julio
-
-
¿Desea usted realmente tiempos mejores?
SIN duda a usted le gustaría ver tiempos mejores... con seguridad, buena salud y buenos alimentos en abundancia. Para que esto se lleve a cabo es muy obvio que se requieren cambios, tanto en una escala mundial como en la vida personal.
Sin embargo, cada uno de nosotros tiene que decidir si está dispuesto a aceptar estos cambios, y hacer los cambios necesarios en su propia vida.
Por lo tanto, estas preguntas son apropiadas: ¿Desea usted realmente tiempos mejores a toda costa? ¿O los quiere solo en sus propios términos?
Cambios en gran escala por venir
Las angustias del mundo no pueden aliviarse a menos que se remuevan las cosas que impiden los tiempos mejores. Examinémoslas y veamos si nos gustaría que esto se hiciera. Cada cambio afectará profundamente la vida de todos en la Tierra.
Una de las causas mayores de odios y peleas ha sido la religión falsa. Algunas de las peores guerras de la historia han sido guerras religiosas. Durante las I y II Guerras Mundiales las religiones mundiales desempeñaron un papel importante en hacer propaganda a la gente. Los clérigos en ambos bandos bendijeron las tropas, tanques, aviones y armas enviadas para matar al otro bando. Los clérigos, particularmente los de las llamadas iglesias cristianas, se han entremetido en la política, descuidando completamente la espiritualidad de sus rebaños religiosos. ¿Estaría
-