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Jehová... ¿un Dios cruel, o amoroso?La Atalaya 1985 | 15 de marzo
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Sin embargo, la destrucción de Jerusalén en 70 E.C. fue el resultado de un juicio procedente de Jehová, tal como lo predijo Jesús (Mateo 23:37, 38; 24:2). Además, a personas injustas como Ananías, Safira y Herodes se les dio muerte. Dios no había cambiado (Hechos 5:1-11; 12:21-23; Malaquías 3:6). Las enseñanzas de Jesús acerca del amor tampoco eran una tendencia nueva. Mucho antes, en la Ley mosaica se había dado el mandato: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico 19:18). No obstante, las enseñanzas de Jesús acerca del amor abnegado fueron más allá de este mandato (Juan 13:34). Además, recuerde que él pronunció también fuertes denunciaciones contra los líderes religiosos hipócritas. Lea todo el capítulo 23 de Mateo y vea cuán enérgicamente denunció Jesús a tales individuos.
El registro bíblico, pues, no prueba que Dios sea cruel, sino que contiene evidencia de Su profundo y duradero amor a la humanidad. Por eso nos sentimos impulsados a aprender más acerca de Jehová y sus amorosos caminos. Nuestro siguiente artículo puede ayudarle a hacer precisamente eso.
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Jehová... inspirador de temor, pero amorosoLa Atalaya 1985 | 15 de marzo
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Jehová... inspirador de temor, pero amoroso
“¿A QUIÉN pueden ustedes asemejarme[?]”, preguntó Jehová Dios. Aun el lenguaje más elevado jamás podría comunicar plenamente el significado del incomparable poder y la gloria de Dios. Él mismo nos invita a que consideremos la expansión de los cielos, pues dice: “Levanten sus ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que está sacando el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, él también siendo vigoroso en poder, ninguna de ellas falta”. (Isaías 40:25, 26.)
¡Los millares de estrellas que se pueden ver a simple vista son tan solo una fracción de los aproximadamente 100 mil millones de estrellas que componen nuestra galaxia solamente! Sin embargo, ¡Jehová ha puesto número y nombre a todas las estrellas de todo el universo! Considere también la imponente cantidad de energía que está encerrada en toda esta materia. Nuestro Sol tiene una temperatura central de 15.000.000 de grados centígrados (27.000.000 °F). ¡Cuánta “energía dinámica” tiene que tener Jehová para haber creado miles de millones de estos hornos nucleares!
Por eso, el entender plenamente a Jehová está más allá de nuestra limitada capacidad. Eliú dijo: “En cuanto al Todopoderoso, no lo hemos sondeado; es sublime en poder [...] Por lo tanto que lo teman los hombres” (Job 37:23, 24). No obstante, Jehová no quiere que le tengamos solo temor o miedo. “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma y toda tu fuerza vital”, manda la Biblia (Deuteronomio 6:5). Pero ¿podemos amar a alguien a quien no entendemos plenamente? Sí, pues aunque Jehová mora en lo alto de los cielos, él trata de manera amorosa con los seres humanos imperfectos y les permite adquirir por lo menos un entendimiento parcial de él. (Compárese con Salmo 113:5-9.)
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