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‘Prediquen una liberación a los cautivos’La Atalaya 1967 | 15 de mayo
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‘Prediquen una liberación a los cautivos’
“Me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, para predicar el año acepto de Jehová.”—Luc. 4:18, 19.
1. Para la gente hoy en día se trata de liberación o ¿qué, y qué ejemplo amonestador se nos suministró hace diecinueve siglos?
¡HOY se trata de liberación temprana o destrucción inevitable! ¡O hay una liberación para la gente o de otro modo será destruida con lo que la retiene cautiva y la quebranta! ¡Así de apremiantes son las cosas! La situación a la que todos nos enfrentamos hoy tiene un ejemplo amonestador más temprano en la historia. Un grupo de trece hombres se enfrentó a ella hace diecinueve siglos. Arrostraron valerosamente la situación e hicieron grandes esfuerzos por efectuar una liberación de su pueblo antes de que llegara la horrible destrucción. Varias personas precavidas escucharon obedientemente la predicación de una liberación y aceptaron la ayuda ofrecida y consiguieron una liberación oportuna de la organización que las retenía cautivas y las quebrantaba. Estas no estuvieron entre el más de un millón de su propio pueblo que murió en unos cuantos meses de sitio y las decenas de miles de otros que fueron llevados al destierro y la esclavitud a amos paganos. Todo esto fue profético y debemos tomar a pechos hoy en día su lección. A modo de semejanzas de acontecimientos, la historia está por repetirse hoy en día, solo que en una escala mundial. Para la gente ahora se trata ¡de liberación o destrucción!
2. En lo que toca a religión, ¿a qué situación nacional se enfrentaron Jesús y sus apóstoles, y era la nación de él un pueblo libre?
2 Considere la situación nacional a la que se enfrentaron Jesucristo y sus doce apóstoles hace mil novecientos años. Él tuvo que empezar solo, salvo, por supuesto, que Dios estaba con él. Vino a los de su propio pueblo. Estos eran profundamente religiosos. Celosamente se adherían a su religión, que era absolutamente diferente del hinduismo, el budismo, el zoroastrismo persa, las religiones griega y romana, y las religiones gótica y de los druidas que florecieron a través de grandes extensiones de la Tierra. Tales religiones gentiles estaban caracterizadas por idolatría. Debido a esta diferencia de religión el pueblo de Jesús debería haber sido un pueblo libre, por lo menos religiosamente. Tenía treinta y nueve libros sagrados, y éstos estaban agrupados bajo tres encabezamientos, a saber, la Ley o Tora, los Profetas y los Salmos. Estos los había recibido de Dios el Creador. ¿Por qué no debería haber sido un pueblo libre? ¡Pero no lo era!
3. ¿Qué es lo que colocó al pueblo de Jesús en una condición esclava?
3 No fueron la Ley, los Profetas y los Salmos los que pusieron a este pueblo en una condición esclava, hablando religiosamente. No fue el Imperio Romano el que lo esclavizó religiosamente, aunque se había apoderado de su país en el año 63 Antes de Nuestra Era Común. Era el gran cuerpo de tradiciones y reglas de hombres que más tarde se recopilaron en forma escrita en el Talmud judío.
4. ¿Quiénes lo pusieron en este sistema de esclavitud, y cómo, y con qué acción resultante para con los profetas de Dios?
4 Aunque estas tradiciones, reglas y preceptos de hombres no inspirados contradecían e invalidaban la Ley y los Profetas y los Salmos, los caudillos religiosos colocaron éstos en lugar de la Palabra escrita e inspirada de Dios; y el pueblo se sometió a esto confiadamente. Esto colocó a la gente común en un sistema de esclavitud, una esclavitud a caudillos religiosos que respetaban más lo que hombres de tiempos anteriores habían enseñado y practicado que la Ley y arreglo escritos claramente de Dios. Esta esclavitud la cegó. La hizo seguir ciegamente a sus caudillos religiosos ciegos y oponerse a hombres inspirados que Dios mismo le envió. Como lo muestran los hechos indisputables de la historia, la hizo oponerse, hasta la muerte, a su mayor Profeta, que dio toda evidencia de ser el mismísimo Hijo de Dios.
5. ¿Cómo reaccionó el pueblo a la protección que Jesús le ofreció, y qué, por lo tanto, le sucedió a su ciudad?
5 Por ejemplo, considere a la antigua ciudad murada de Jerusalén allá en el año 33 de nuestra Era Común, que fue el decimonoveno año del reinado de Tiberio César de Roma. Tres días antes de la Pascua judía de aquel año, Jesucristo denunció la esclavitud religiosa de la gente común y luego dijo a la ciudad santa de ella: “Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella,... ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron. ¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes. Porque les digo: No me verán de ningún modo de aquí en adelante hasta que digan: ‘¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!’” (Mat. 23:1-4, 15, 37-39) Pero la gente que siguió a sus caudillos religiosos observadores de tradición no quiso la protección que Jesucristo le ofreció, como una gallina protege a sus pollitos bajo sus alas. La Jerusalén de aquel día nunca le dijo a Jesús: “¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!” Por eso, en 70 E.C., esa ciudad judía fue destruida horriblemente.
6. Con referencia a la casa de Abrahán, ¿cómo ilustró el apóstol Pablo la esclavitud de su pueblo, y cuánto tiempo continuó Jerusalén en esta esclavitud?
6 Los apóstoles de Jesucristo también vieron el cautiverio religioso de la gente. Unos veinte años antes de que los ejércitos romanos destruyeran a Jerusalén, el apóstol Pablo escribió a algunos discípulos en Galacia que estaban siendo extraviados para entrar en cautiverio a tradiciones religiosas: “Abrahán adquirió dos hijos, uno de la sierva y uno de la mujer libre . . . Ahora bien, esta [sierva] Agar . . . corresponde a la Jerusalén de hoy, porque está en esclavitud con sus hijos. Por lo tanto, hermanos, no somos hijos de una sierva [Agar], sino de la mujer libre. Para tal libertad Cristo nos libertó. Por lo tanto estén firmes, y no se dejen restringir otra vez en un yugo de esclavitud.” (Gál. 4:21-25, 31; 5:1) Esas palabras quisieron decir que por diecisiete años después que Jesucristo murió fuera de las puertas de ella, Jerusalén había continuado en su esclavitud religiosa. Continuó en ésta hasta que fue destruida en el año 70 E.C. y las decenas de miles de sus hijos esclavizados religiosamente fueron arrastrados a esclavitud de los romanos paganos.
LIBERACIÓN PREDICADA Y OFRECIDA
7. En el día de Jesús ¿se trataba de una liberación del pueblo o de su destrucción, y qué muestra sobre esto la historia judía subsecuente?
7 Bueno, entonces, cuando Jesucristo se presentó a los de su pueblo hace mil novecientos años, ¿necesitaban ellos una liberación? ¿Se trataba de una liberación o destrucción? Por rehusar la liberación religiosa, ¿sufrieron una destrucción corporal? Sí, 1.100.000 de ellos, según el historiador judío Flavio Josefo. El tener un sacerdocio, el tener un magnífico templo y altar y ciudad santa, el tener la Ley, los Profetas y los Salmos en el hebreo y arameo originales no los salvó. Habían rechazado la liberación que se les había ofrecido a la manera de Dios. Ninguna liberación les vino mediante su propia rebelión contra Roma en 66 E.C. ni mediante sus esfuerzos heroicos para librarse de la dominación romana. Dios verdaderamente había abandonado su “casa,” su templo santo en Jerusalén. No los protegió de la destrucción en 70 E.C.
8. (a) En el caso de Jerusalén, ¿cuánto tiempo estuvo implicado para que aparecieran los malos resultados de la iniquidad? (b) ¿En qué capacidad regresó Jesús a Nazaret, y propiamente qué hizo el día sábado allí?
8 Se requiere tiempo para que un proceder incorrecto produzca sus malos resultados. Así sucedió con Jerusalén y su templo. Por lo menos estuvieron implicados cuarenta años. Al tiempo de la Pascua en la primavera de 30 E.C. Jesucristo limpió el templo de banqueros y negociantes que estaban convirtiendo el templo en una “casa de mercancías.” (Juan 2:13-17) Unos meses después visitó su pueblo natal de Nazaret. El año anterior había salido de Nazaret como carpintero. Ahora regresaba como predicador del reino de Dios. Llegó el sábado judío, y, según era su costumbre, entró en la sinagoga, no solo para escuchar sino para presentar su mensaje de liberación. Se puso de pie para leer parte de la Santa Biblia a los adoradores judíos que estaban allí. “De modo que se le dio el rollo del profeta Isaías, y abrió el rollo y halló el lugar donde estaba escrito: ‘El espíritu de Jehová está sobre mí, porque me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, para predicar el año acepto de Jehová.’”—Luc. 4:16-19.
9. ¿Dónde se halla la profecía que Jesús leyó, y, en su primera aplicación, indicó la liberación del cautiverio de quiénes?
9 Esa fue la profecía de Isaías 61:1, 2, escrita por lo menos 732 años Antes de Nuestra Era Común. De modo que se escribió por lo menos 125 años antes de que los ejércitos babilonios destruyeran a Jerusalén y arrastraran a la mayor parte de los judíos sobrevivientes al cautiverio en Babilonia, la capital de la religión falsa. Allí fueron quebrantados bajo opresión y se hizo burla de su Dios Jehová. Exactamente como había predicho el profeta Isaías: “‘Los mismísimos que lo gobernaban siguieron aullando,’ es la expresión de Jehová, ‘y constantemente, todo el día, se trataba mi nombre con falta de respeto.’” (Isa. 52:5) Babilonia no pensaba en liberar a los judíos cautivos. Se hizo necesario derrocar a la Babilonia religiosa para efectuar la liberación de los judíos cautivos. Es por eso que el profeta Isaías, cuando predijo la caída de Babilonia, dijo que la gente haría esta pregunta acerca de su dinastía real derrocada: “¿Es éste el hombre que estuvo agitando la tierra, que estuvo haciendo mecerse los reinos, que hizo que la tierra productiva fuera como el desierto y que derribó sus mismísimas ciudades, que no les abrió el camino hacia casa siquiera a sus prisioneros?” (Isa. 14:16, 17) Sin embargo, la profecía de Isaías en cuanto a un predicador ungido indicó que vendría una liberación para los prisioneros judíos. Sin falta, vino la liberación... en 537 a. de la E.C.
10. En la sinagoga de Nazaret, ¿cómo se zanjó la cuestión en cuanto al predicador ungido predicho por Isaías?
10 ¿Quién fue el predicador ungido a quien se refirió Isaías? Las palabras proféticas registradas en la Biblia Hebrea dicen: “El espíritu del Señor Jehová está sobre mí, por motivo de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los llevados cautivos y la apertura ancha de los ojos aun a los prisioneros; para proclamar el año de la buena voluntad de parte de Jehová y el día de la venganza de parte de nuestro Dios; para consolar a todos los que están de duelo.” (Isa. 61:1, 2) Jesucristo zanjó en la sinagoga de Nazaret la cuestión en cuanto a este predicador ungido. Después de terminar de leer la profecía de Isaías, devolvió el rollo al servidor y se sentó y dijo a todos los que estaban en la sinagoga: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír.” (Luc. 4:20, 21) Eso quiso decir que Jesús era el predicador ungido.
11. (a) ¿De qué manera había hablado correctamente allí Jesús? (b) ¿Por qué se puso a buscar fuera de Nazaret judíos que quisieran liberación del cautiverio?
11 Jesús había hablado correctamente. El año anterior había sido bautizado por Juan el Bautista y, al salir del río Jordán, Dios derramó el espíritu santo sobre el Jesús bautizado. El Señor Jehová lo ungió con espíritu santo. Así llegó a ser el ungido para predicar la liberación a los cautivos y el recobro de vista a los que estaban ciegos por la oscuridad intensa de su prisión religiosa. (Mat. 3:13-17) Pero Jesús dijo a aquellos nazarenos que estaban en la sinagoga: “En verdad les digo que ningún profeta es aceptado en su propio territorio.” Jesús tenía razón; porque, cuando terminó su sermón, trataron de matarlo, aunque de veras era el Ungido, el Mesías, el Cristo. Pero la manera de ellos no era la manera en que moriría Jesucristo. De modo que con la ayuda de Dios se les escapó, y fue a predicar en otra parte. (Luc. 4:22-30) Fuera de su territorio natal buscó a judíos que quisieran liberación del cautiverio.
12. ¿Se terminó en Jesús la profecía de Isaías acerca del predicador ungido, y qué mostraron los sucesos en el Pentecostés que siguió?
12 ¿Se terminó en Jesucristo la profecía de Isaías acerca del predicador ungido? ¡No! La predicación de una liberación no terminó cuando murió Jesucristo el día de la Pascua de 33 E.C. Su muerte todavía dejó a la ciudad capital de Jerusalén “en esclavitud con sus hijos.” (Gál. 4:25) Pero Jesús había congregado a doce hombres en torno de él, para estar con él la mayor parte del tiempo. Después de su resurrección y antes de su ascensión de regreso al cielo, dijo a sus apóstoles fieles: “Recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea y en Samaria y hasta la parte más lejana de la tierra.” Diez días después llegó sobre ellos el espíritu santo, en el día de la fiesta del Pentecostés, allí en Jerusalén. (Hech. 1:1-9; 2:1-21) Así el Señor Jehová empezó a ungir con espíritu a los seguidores bautizados de Jesucristo. (2 Cor. 1:21; 1 Juan 2:20, 27) Así también les aplicó a ellos la profecía de Isaías, y recayó en ellos la obligación de “predicar una liberación a los cautivos.”
13. En el día del Pentecostés, ¿cómo mostró el apóstol Pedro la necesidad urgente que tenía el pueblo de una liberación?
13 Aquellos judíos y prosélitos que se reunieron por miles para oír a Pedro y al resto de los apóstoles predicar bajo el impulso de espíritu santo aquel día de Pentecostés quizás no hayan apreciado plenamente cuán importante y oportuna era esta liberación del cautiverio religioso. Pero Pedro la apreció y dijo a la gente que inquirió: “Sálvense de esta generación perversa.” También, en su discurso anterior a ellos citó la profecía de Joel en cuanto al derramamiento del espíritu de Jehová en los últimos días y continuó citando el resto de la profecía de Joel, diciendo: “Y [yo Jehová] daré portentos en el cielo arriba y señales en la tierra abajo, sangre y fuego y neblina de humo; el sol se tornará en oscuridad y la luna en sangre antes que llegue el grande e ilustre día de Jehová. Y todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo.” (Hech. 2:16-21, 40; Joel 2:28-32) Eso quiso decir que el derramamiento de espíritu santo y la predicación de liberación fueron precursores de un tiempo excepcional de dificultad con destrucción para la “generación perversa” y todos los que no invocaban el nombre de Jehová.
QUÉ HABRÍA DE SEGUIR EL UNGIR CON ESPÍRITU
14, 15. Después de ungir con espíritu, ¿qué habría de seguir sobre la nación, y cómo predijo Gabriel esto a Daniel?
14 Amenazaba dificultad para la Jerusalén terrestre, que estaba “en esclavitud con sus hijos.” Otra declaración profética tocante a la unción indicó esto. En esa profecía el ángel Gabriel le dijo al profeta Daniel el año exacto de la unción de Jesús con espíritu santo para hacerlo “Mesías el Caudillo,” y también la unción de sus seguidores. Después de eso iba a seguir dificultad, porque dijo el ángel Gabriel, en parte:
15 “Hay setenta semanas que han sido determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, . . . y para ungir el Santo de los Santos . . . . Mesías será cortado, con nada para sí. Y a la ciudad y al lugar santo el pueblo de un caudillo que viene los arruinará. Y el fin de él será por la inundación. Y hasta el fin habrá guerra; lo que está decidido es desolaciones.”
16. ¿Qué era el “Santo de los Santos” que habría de ser ungido, y cuándo y cómo tuvo lugar esto?
16 En estas palabras de Daniel 9:24-26, el Santo de los Santos que habría de ser ungido es el templo o santuario espiritual de Dios. Se compone de Jesucristo y sus 144.000 seguidores fieles que llegan a ser “piedras vivas” del templo espiritual. Dios habita en este templo de piedras vivas mediante su espíritu. (1 Ped. 2:5; Efe. 2:20-22; 1 Cor. 3:16, 17) De modo que este templo ungido es diferente del “lugar santo” que habría de ser arruinado por el pueblo del caudillo que vendría. El “lugar santo” condenado a la destrucción fue la casa de adoración, el templo de piedras literales, inanimadas, que Jesús dijo que había sido dejado abandonado por Dios a los judíos incrédulos. (Mat. 23:38) No fue ungido con espíritu santo de Dios; sin embargo al comienzo de la septuagésima semana en el año 29 E.C., Jesús fue bautizado con espíritu santo. Poco después de la mitad de la septuagésima semana sus apóstoles y otros discípulos fieles fueron ungidos con espíritu en Jerusalén en el día del Pentecostés; y al fin de la septuagésima semana los primeros creyentes gentiles o no judíos fueron ungidos con espíritu santo,a en Cesarea, a unos ochenta kilómetros al noroeste de Jerusalén.
17. (a) ¿Qué, según decidió Dios, vino sobre la ‘ciudad y el lugar santo,’ pero qué hubo en cuanto al “Santo de los Santos”? (b) Por eso, tocante a ¿qué día estaba advirtiendo Pedro a los judíos en el día del Pentecostés?
17 Este ungido “Santo de los Santos” sobrevivió cuando la “santa ciudad” y el “lugar santo” fueron arruinados treinta y cuatro años después del fin de la septuagésima semana. Así como el ángel Gabriel le había dicho a Daniel, hasta el fin de Jerusalén y su templo hubo guerra, y el caudillo romano que vino con sus legiones, a saber, Tito, trajo sobre la “ciudad y [el] lugar santo” lo que había decidido Jehová Dios, a saber, “desolaciones.” Ciertamente ése fue un “día de Jehová” con referencia a Jerusalén y sus hijos. Y con relación a ese día hubo bastante “sangre y fuego y neblina de humo,” el Sol no aclarando la oscuridad de la ciudad de día, y la Luna sugiriendo sangre derramada, no luz de Luna pacífica, plateada, de noche. Estas cosas vinieron después que Jehová Dios había estado derramando su espíritu santo sobre toda clase de carne en cumplimiento de la profecía de Joel, la profecía que citó el apóstol Pedro a los miles de judíos y prosélitos en Jerusalén en el día de Pentecostés de 33 E.C. Pedro estaba advirtiendo en particular a esos judíos y prosélitos circuncisos sobre el “grande e ilustre día de Jehová” que habría de llegar en el año 70 E.C.
18. ¿Cómo indicó la profecía de Jesús sobre Jerusalén en su viaje a esa ciudad que había urgencia en cuanto a aceptar una liberación?
18 ¿Hubo, entonces, alguna urgencia en cuanto a que aceptaran ellos la liberación que estaban predicando los discípulos de Jesús a los cautivos religiosos, y hubo alguna urgencia en cuanto a que invocaran el nombre de Jehová por medio de Jesucristo a fin de ser salvos? ¡Verdaderamente la hubo! Solo dos meses antes del Pentecostés, cuando Jesús estaba cabalgando regiamente hacia Jerusalén, se detuvo y lloró a causa de la ciudad, diciendo: “Si tú, aun tú, hubieras discernido en este día las cosas que tienen que ver con la paz..., pero ahora han sido escondidas de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti en que tus enemigos edificarán en derredor de ti una fortificación de estacas puntiagudas y te rodearán y te afligirán de todos lados, y te arrojarán al suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no discerniste el tiempo en que se te inspeccionaba.”—Luc. 19:41-44.
19, 20. (a) Mientras visitaba el templo de Jerusalén, ¿qué profecía dio Jesús en cuanto a éste? (b) En respuesta a sus apóstoles, ¿qué profecía dio Jesús concerniente a Jerusalén, y qué día estaba predicando así Jesús?
19 Dos días después, después que Jesús les había dicho a los judíos que su templo, su casa de adoración, se les había dejado abandonado a ellos, visitó el templo y dijo a sus apóstoles: “¿No contemplan todas estas cosas? En verdad les digo: De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.” (Mat. 23:38; 24:1, 2) ¿Cuándo habría de ser esto? Sus apóstoles le preguntaron más tarde.
20 Entonces dio su profecía en cuanto al fin del sistema de cosas, en la cual dijo: “Cuando vean a Jerusalén cercada de ejércitos acampados, entonces sepan que la desolación de ella se ha acercado. Entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas, y los que estén en medio de Jerusalén retírense, y los que estén en los lugares rurales no entren en ella; porque éstos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Porque habrá gran necesidad sobre la tierra e ira sobre este pueblo; y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Luc. 21:20-24) Jesús estaba predicando entonces el día de la venganza de nuestro Dios.
21. En camino al Calvario, ¿cómo predijo Jesús dificultad para Jerusalén y sus hijas?
21 Tres días después Jesús marchaba al Calvario seguido de Simón Cireneo que le llevaba el madero de tormento. “Pero le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres que se golpeaban en desconsuelo y le plañían. Jesús se volvió a las mujeres y dijo: ‘Hijas de Jerusalén, dejen de llorar por mí. Al contrario, lloren por ustedes mismas y por sus hijos; porque, ¡miren! vienen días en que se dirá: “¡Felices son las estériles, y las matrices que no dieron a luz y los pechos que no dieron de mamar!” Entonces comenzarán a decir a las montañas: “¡Caigan sobre nosotros!” y a las colinas: “¡Cúbrannos!” Porque si hacen estas cosas cuando el árbol está húmedo, ¿qué ocurrirá cuando esté marchito?’”—Luc. 23:26-31.
22. ¿Cómo estaba húmedo todavía el árbol simbólico, y cómo llegaría a marchitarse?
22 Todavía había algo de humedad de vida en el árbol de la nación judía debido a la existencia de un resto creyente que estaba en medio de ella. Pero el sacar a este resto cristianizado dejaría un árbol espiritualmente muerto, una organización nacional marchita. ¡Oh cómo acarrearía entonces la ira de Dios sobre los judíos!
23. Algunos años después, ¿qué dijo Pablo en cuanto a la conducta de los judíos y en cuanto a lo que habría de sobrevenirles, y sobrevino esto?
23 Unos diecisiete años después que Jesús advirtió acerca del árbol marchito, el apóstol Pablo, un judío converso, escribió a la congregación cristiana que estaba bajo persecución en Tesalónica, Macedonia, Y dijo: “Ustedes se hicieron imitadores, hermanos, de las congregaciones de Dios que están en Judea en unión con Cristo Jesús, porque ustedes también empezaron a sufrir a manos de sus propios compatriotas las mismas cosas que también ellos están sufriendo a manos de los judíos, los cuales mataron hasta al Señor Jesús y a los profetas y a nosotros nos persiguieron. Además, ellos no están agradando a Dios, sino que están en contra de los intereses de todos los hombres, puesto que tratan de estorbar el que hablemos a las gentes de las naciones para que éstas se salven, con el resultado de que ellos siempre colman la medida de sus pecados. Pero al fin Su ira ha venido sobre ellos.” (1 Tes. 2:14-16) ¡Cuán cierto, porque veinte años después llegó sobre ellos el “grande e ilustre día de Jehová,” y su ira fue derramada sobre ellos a manos de los ejércitos romanos!
24. Cuando los judíos cristianizados huyeron, ¿qué empezó a ser retenido de los de Judea y Jerusalén, y presagió eso algo?
24 Obedeciendo el consejo de Jesús, los cristianos judíos huyeron de Jerusalén y de la provincia de Judea, dejando a los judíos incrédulos a su terrible fin predicho. Entonces cesó el derramamiento de espíritu santo de Jehová sobre los judíos en Jerusalén y Judea. ¡El retener así su espíritu fue muy siniestro, presagiando dificultad!
25. ¿Cómo resultó significar destrucción para los judíos el rechazar la liberación que predicaban los seguidores de Jesús?
25 Los judíos incrédulos rechazaron la predicación de una liberación según la presentaban los seguidores de Cristo ungidos con espíritu santo. Optaron por seguir siendo cautivos del sistema del judaísmo dominado por la tradición. Su mismísima mesa religiosa llegó a ser una trampa de destrucción para ellos. (Sal. 69:22; Rom. 11:9) Rechazando a Jesucristo como el “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,” continuaron celebrando su Pascua anual en Jerusalén. En vez de huir con los cristianos de Jerusalén y Judea, afluyeron en Jerusalén por centenares de miles en la primavera de 70 E.C. Entonces las legiones romanas bajo el general Tito regresaron y los embotellaron en Jerusalén, edificando un vallado fortificado de unos ocho kilómetros alrededor de la ciudad condenada a la destrucción. Después de un sitio cruel Jerusalén cayó ante el general Tito el 8 de septiembre de 70 E.C. Según el historiador Flavio Josefo, hubo 1.100.000 muertos y 97.000 sobrevivientes desdichados fueron llevados a la esclavitud. Para por lo menos 1.100.000 el rehusar la liberación mediante Jesucristo había querido decir destrucción terrible.
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Era del desafueroLa Atalaya 1967 | 15 de mayo
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Era del desafuero
El 29 de agosto de 1966 en un artículo de fondo del U.S. News & World Report David Lawrence dijo: “Los historiadores escribirán algún día que Estados Unidos de Norteamérica en la década de 1960 experimentó una era de anarquía sin paralelo en un país libre gobernado originalmente por una Constitución escrita y en un tiempo dedicado a los principios de la ley y del orden. En la actualidad nos encontramos al borde de un trastorno completo de nuestra estructura gubernamental.” Los gobiernos federales y estatales, dijo él, se han enfrentado a una grave crisis financiera. Pasó a decir que los concejos municipales no parecen estar capacitados para proteger la vida humana; están plagados por manifestaciones públicas y violencia criminal. Señaló: “Aun los clérigos, quienes se supone predican doctrinas sobre el amor y la conciliación humanos, se han unido a la chusma.” ¿Qué significa esto? Hace mucho Jesucristo predijo que este “aumento del desafuero” caracterizaría los últimos días de este inicuo sistema de cosas.—Mat. 24:12.
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Lo que la liberación significa a los cautivos hoy en díaLa Atalaya 1967 | 15 de mayo
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Lo que la liberación significa a los cautivos hoy en día
1. ¿Qué ilustra la experiencia judía del primer siglo, y por eso, significa una liberación simplemente el salirse de un sistema de cautiverio?
EL DESASTRE que le sobrevino a la nación judía en nuestro primer siglo fue una ilustración histórica, en escala pequeña, de lo que resulta si no se acepta la liberación que predican los ungidos de Jehová. La liberación no solo es el salirse de un sistema de cautiverio, el restaurar la luz de la libertad a los ojos que están ciegos por las tinieblas religiosas de un sistema que aprisiona. La liberación también incluye el evitar la destrucción con el sistema semejante a prisión de cautiverio religioso. Tal destrucción se acerca a los hombres de esta generación, en una escala mundial.
2. Por eso, la advertencia de Pedro a ellos de salvarse de aquella generación torcida significó más que una liberación de ¿qué?
2 Hace diecinueve siglos Pedro advirtió a los judíos y a los prosélitos circuncisos que se salvaran de aquella generación judía perversa. Les estaba advirtiendo lo que le sobrevendría a su nación en 70 E.C. Les estaba predicando más que simplemente una liberación del sistema esclavizador del judaísmo tradicional.—Hech. 2:40.
3. (a) Unos tres años y medio después Pedro hizo la llamada a los gentiles para que salieran de ¿qué, y cómo estuvo su acción en armonía con el mandato de despedida de Jesús? (b) Después de la destrucción de Jerusalén, ¿por qué la predicación de una liberación tenía que continuar?
3 Menos de tres años y medio después Pedro fue enviado a predicar el mensaje de liberación a los gentiles incircuncisos, que no estaban en cautiverio al judaísmo tradicional. (Hech. 10:1-48; 11:8) Para los gentiles que creyeron desde entonces se trató de liberación del sistema pagano de religión. Se trató de liberación del imperio mundial de la religión babilónica falsa. La llamada a esos gentiles era para que salieran de Babilonia la Grande, lo cual quería decir salir de aquel imperio mundial de religión falsa. Es por eso que el resucitado Jesucristo dijo a sus discípulos: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas.” (Mat. 28:19, 20) Por eso, el hecho de que la Jerusalén terrestre fue destruida en 70 E.C. no fue señal que indicara que el predicar una liberación a los cautivos habría de cesar. Babilonia la Grande siguió existiendo después que Jerusalén fue destruida por los ejércitos romanos.
4. Años después, ¿qué visión de Babilonia la Grande vio Juan, y por qué hay necesidad apremiante de librarse de ella ahora?
4 Veintiséis años después que Jerusalén fue destruida así, el apóstol Juan tuvo una visión milagrosa y vio a Babilonia la Grande todavía sentada opresivamente sobre muchas aguas simbólicas, a saber, pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas, alrededor de todo el globo terráqueo. (Rev. 17:15) Babilonia la Grande todavía continúa sentada pesadamente encima de los pueblos. Ahora existe una necesidad apremiante de librarse de ella en todas sus ramificaciones religiosas. La Babilonia antigua no evitó la destrucción después que ella misma había destruido a la Jerusalén terrestre en el año 607 a. de la E.C. ¿Hemos de esperar que Babilonia la Grande evite la destrucción después de la destrucción de Jerusalén por los romanos babilónicos en 70 E.C.? No según la profecía bíblica.
5. (a) ¿Qué día señaló la destrucción de Jerusalén? (b) ¿Cómo mostró la revelación a Juan si ése fue el cumplimiento final de la profecía de Joel o no, y de qué tiene que ser llamada la gente ahora?
5 La destrucción de Jerusalén y su templo ese año señaló un “grande e ilustre día de Jehová,” que pudieron apreciar los cristianos del primer siglo. Pero no fue el cumplimiento completo de la profecía de Joel. (Joel 2:30-32) Después que Jerusalén y su templo habían yacido en ruinas ya por veintiséis años, al apóstol Juan se le habló de un día de Jehová aún futuro, el “gran día de Dios el Todopoderoso.” Era un día que habría de ser señalado por guerra en un lugar llamado en la lengua hebrea Har–Magedón, o Armagedón. Por consiguiente, la llamada que oyó Juan no fue una llamada para salirse de la Jerusalén terrestre, porque esa ciudad no existía entonces y los romanos no edificaron una nueva ciudad allí hasta que hubo entrado ya el segundo siglo. La llamada que oyó Juan ahora la tiene que oír todo el mundo de la humanidad, una llamada para salirse de Babilonia la Grande. (Rev. 16:14-16; 18:1-4) ¡El no prestar atención a esta llamada resultará en desastre!
6. ¿Por qué no debería pensar el pueblo de la cristiandad hoy en día que está disfrutando de libertad cristiana, y necesita prestar atención a la llamada?
6 Con el tiempo sobrevino la muerte del apóstol Juan y todos los otros apóstoles de Jesucristo y sus fieles asociados allegados como Timoteo y Tito. Entonces los cristianos comenzaron a transigir en cuanto a la libertad para la cual Cristo los había libertado. Por ventajas egoístas, materialistas, sociales, se permitieron entrar en cautiverio a Babilonia la Grande. El establecimiento de la cristiandad durante el reinado del emperador romano Constantino el Grande simplemente fue una fusión de la clase popular de cristianismo de aquel tiempo con el paganismo de Babilonia la Grande, de la cual Constantino era Pontifex Maximus hasta que murió en 337 E.C. De modo que el pueblo de la cristiandad hoy en día no debe pensar que está disfrutando de libertad cristiana, “la gloriosa libertad de los hijos de Dios.” (Rom. 8:21) Está en cautiverio a sus clérigos religiosos y a sus sistemas religiosos eclesiásticos. Está en esclavitud a Babilonia la Grande con su confusión de religiones sectarias, mil o más de éstas pretendiendo ser cristianas. De modo que la llamada del cielo para salirse de Babilonia la Grande incluye el salirse de la cristiandad.
HUIDA MODERNA DE BABILONIA LA GRANDE
7. En 1919, ¿quiénes dieron el paso para salirse de Babilonia la Grande, y por qué razón?
7 En la primavera de 1919, solo unos meses después de haberse terminado la I Guerra Mundial, un grupo comparativamente pequeño de cristianos dedicados dio un paso valeroso para salirse de Babilonia la Grande. En el año 1931 llegaron a ser conocidos internacionalmente como testigos de Jehová. Durante la I Guerra Mundial habían entrado en un cautiverio a Babilonia la Grande y sus amantes políticos, especialmente en la cristiandad.
8. ¿Cómo predijo Revelación 11:2-12 que ellos saldrían de Babilonia la Grande, y qué están determinados a hacer ahora?
8 El último libro de la Biblia, en Revelación 11:2-12, nos habla de los testigos ungidos de Dios, sus dos olivos simbólicos. Dice que serían muertos por el bestial sistema de política mundial; pero después de un corto período de tiempo, semejante a tres días y medio, el espíritu de vida de Dios entraría en estos testigos ungidos y vendrían a la vida y serían elevados hasta el cielo en el servicio de Dios sobre la Tierra. Este reavivamiento de los testigos ungidos de Dios sucedió en la primavera de 1919. Fue entonces cuando estos testigos ungidos mismos respondieron a la llamada celestial de salirse de Babilonia la Grande. Con la ayuda de Dios, por medio de su Rey reinante Jesucristo, se salieron de Babilonia la Grande. Con la ayuda de Dios están determinados a permanecer fuera y permanecer libres de ella hasta que ésta ya no exista.—Zac. 4:11-14; 2:7.
9. ¿Por qué hubo necesidad de que el resto ungido predicara una liberación a los cautivos desde 1919, y lo hizo?
9 Los que se libraron en 1919 fueron un pequeño resto ungido de cristianos dedicados, bautizados, que son judíos interiormente, israelitas espirituales. Pero aún se necesitaban más para completar el número bíblico de 144.000 israelitas espirituales que han de estar de pie con el Señor Jesucristo en el monte celestial de Sion y han de gobernar con él desde la “Jerusalén celestial” para la bendición de todas las naciones. (Rev. 7:1-8; 14:1-5; Heb. 12:22) Por lo tanto, más cautivos en Babilonia la Grande necesitaban oír el mensaje de liberación y escaparse de ella y llegar a ser parte del “Israel de Dios” espiritual y libre, el Israel cristiano. (Gál. 6:16) De modo que el resto ungido que había sido liberado en 1919 comprendió que había sido ungido con espíritu santo de Dios para “predicar una liberación a los cautivos,” y fue predicando de casa en casa así como públicamente.
10. ¿Qué reacción hubo a esta predicación de una liberación, y qué produjo esto?
10 Miles respondieron a las buenas nuevas de liberación, de libertad, de Babilonia la Grande, y éstos se dedicaron a Dios y se bautizaron como había mandado Jesucristo. Después sus vidas cristianas demostraron que habían sido engendrados por Dios el Padre para ser sus hijos espirituales, coherederos del Jesucristo celestial.—Juan 3:3, 5; 2 Cor. 1:12; 1 Juan 2:20, 27; Rom. 8:16, 17.
11. ¿Qué significó esta acción por Dios concerniente a estos liberados, y qué profecía estaba teniendo así un cumplimiento moderno?
11 ¿Sabe usted plenamente lo que significó esto? ¡Significó más que el que Jehová Dios estaba engendrando hijos espirituales para una herencia celestial! También significó que estaba ungiendo a estos recién liberados, estaba derramando su espíritu sobre estos creyentes dedicados, bautizados, que eran de toda clase de carne. Así hubo un cumplimiento moderno de la profecía de Joel 2:28-32, de la cual citó el apóstol Pedro el día del Pentecostés en 33 E.C., cuando fue derramado el espíritu santo sobre la congregación de discípulos de Cristo por primera vez.
12. ¿Qué actividad se predijo que seguiría al derramamiento del espíritu sobre toda clase de carne, y siguió ésta?
12 Según la profecía de Joel, no solo habría de derramarse el espíritu, sino que los ungidos habrían de profetizar, tanto varones como hembras, jóvenes y ancianos. Bueno, entonces, si el espíritu había sido derramado, ¿sucedió el profetizar predicho? Sí, no solo públicamente sino, más que nunca antes, de casa en casa. ¡Los creyentes dedicados habían sido ungidos con espíritu santo para profetizar y predicar! ¿Cómo, entonces, podían abstenerse de predicar el mensaje de la “conclusión del sistema de cosas,” a saber, “estas buenas nuevas del reino,” en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones antes de que termine este sistema de cosas?—Mat. 24:14.
13. (a) En cumplimiento de Joel 2:28-32, ¿qué más ha de esperarse que el derramamiento del espíritu y el profetizar? (b) Según lo que ya hemos observado desde 1919, ¿qué presenciaremos ahora?
13 ¿Hemos observado este cumplimiento del día moderno del derramamiento de espíritu de Dios sobre toda clase de carne en cumplimiento de la profecía de Joel (2:28, 29)? Puesto que lo hemos visto, entonces algo más ha de esperarse. Como se ilustró en el modelo profético de hace diecinueve siglos, en los días de los apóstoles de Cristo, desde el Pentecostés de 33 E.C. hasta el verano de 70 E.C., el cumplimiento de Joel 2:28-32 quiso decir más que el derramamiento de espíritu de Dios sobre toda clase de carne. También quiso decir que Jehová daría “portentos en los cielos y en la tierra, sangre y fuego y columnas de humo. El sol mismo será convertido en oscuridad, y la luna en sangre, antes de la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor. Y tiene que ocurrir que todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén resultarán estar los escapados, tal como ha dicho Jehová, y entre los sobrevivientes, a quienes Jehová llama.” Puesto que en estos tiempos modernos hemos observado de manera convincente el derramamiento de espíritu de Dios sobre cristianos dedicados, bautizados, presenciaremos el “día de Jehová, grande e inspirador de temor.” ¿Dónde se hallará el lugar de supervivencia?
14. ¿Dónde se hallará el lugar de supervivencia?
14 Como se ilustró hace diecinueve siglos, en tiempos apostólicos, el lugar de los sobrevivientes no estuvo en el monte terrestre de Sion ni en la Jerusalén terrestre ocupada por los judíos incrédulos. Fue en el monte celestial de Sion y en la “Jerusalén celestial.”
15. En relación con ¿qué recogimiento ha habido un derramamiento del espíritu desde 1919, y de qué acontecimiento debe ser éste el precursor?
15 Entonces, no pasemos por alto el significado sobrio de las cosas que han sucedido en el transcurso de los pasados cincuenta años. Hemos tenido un recogimiento de los escogidos, llamados, ungidos, desde 1919 en una organización unificada a través de la Tierra. Esta obra de recogimiento bajo dirección angelical continuó en los años de transición de 1931-1935. Los que fueron agregados al resto liberado después de 1919 también fueron ungidos con espíritu derramado de Dios para profetizar. Según el modelo histórico de nuestro primer siglo, este derramamiento de espíritu es un precursor inmediato del “día de Jehová, grande e inspirador de temor” con sus portentos en los cielos y sangre, fuego y columnas de humo sobre la Tierra. Ese es el día de Jehová Dios para ejecutar su venganza sobre todos los que no han invocado Su nombre y que no se han escapado del sistema mundano de cautiverio para ponerse de parte del reino de Dios, que reina desde 1914 en la “Jerusalén celestial” en el monte celestial de Sion.
16. (a) ¿En qué “año” estamos viviendo todavía, y por qué nos es preciso ahora continuar predicando una liberación? (b) ¿Quiénes están tomando la delantera en esta obra hoy en día?
16 Según la profecía de Isaías (61:1, 2) todavía vivimos en el “año de la buena voluntad de parte de Jehová,” pero este “año” simbólico no puede menos que llegar a su fin, dando paso al “día de la venganza de parte de nuestro Dios.” Antes de que se acabe el “año” de buena voluntad divina es preciso que intensifiquemos nuestra predicación de una liberación a la gente que todavía está cautiva, porque “el día de la venganza de parte de nuestro Dios” se ha acercado mucho más ahora, sí, se ha acercado más que cuando hubo un derramamiento de espíritu de Dios de 1919 en adelante. Todavía están con nosotros algunos miles del resto ungido; y están llevando a cabo el propósito de su unción. ¿De qué manera? Tomando la delantera en la obra que Dios ha asignado, “para proclamar libertad a los llevados cautivos y la apertura ancha de los ojos aun a los prisioneros” en Babilonia la Grande.
17, 18. (a) ¿Por qué hay ahora toda buena razón para salirse de Babilonia la Grande? (b) ¿Qué oyó Juan que dijo la voz del cielo?
17 Para Babilonia de tiempos antiguos también hubo un “día de Jehová,” y fue “cruel tanto con furia como con cólera ardiente.” (Isa. 13:1, 9) Así mismo, para la moderna Babilonia la Grande hay un “día de la venganza,” sí, el “gran día de Dios el Todopoderoso.” Ahora hay toda buena razón para salirse de Babilonia la Grande, porque escuche lo que el apóstol Juan oyó que dijo la voz procedente del cielo:
18 “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia. . . . Por eso es que en un solo día vendrán sus plagas, muerte y lamento y hambre, y será quemada por completo con fuego, porque fuerte es Jehová Dios que la juzgó.”—Rev. 18:4-8.
19. (a) ¿Por qué hace urgente eso el que los del resto ungido sigan predicando una liberación a los cautivos, y especialmente a qué clase de cautivos ahora? (b) ¿En qué ocasión allá en 1923 se dirigió la atención a tales cautivos?
19 ¡Tome nota! Viene destrucción sobre Babilonia la Grande como “en un solo día.” Esto hace muy urgente que el resto ungido predique sin cesar una “liberación a los cautivos.” Ya por varios decenios el resto ungido ha tenido presentes a los “cautivos” religiosos que no son de este resto ungido con su esperanza celestial. Este hecho se demostró por un acontecimiento del año 1923. En los días del 18 al 26 de agosto se celebró una asamblea de muchos miles de estudiantes de la Biblia dedicados, bautizados, en Los Ángeles, California, EE. UU. El sábado por la tarde, 25 de agosto, el entonces presidente de la Sociedad Watch Tower Bible & Tract habló a miles del resto ungido sobre la parábola de Jesús acerca de “Ovejas y cabras.” Explicó que las “ovejas” son los que hacen favores bondadosos al resto ungido de hermanos espirituales de Cristo. Como galardón, miembros de esta clase de “ovejas” habrían de ser preservados vivos a través de la venidera batalla del Armagedón e introducidos después en el nuevo orden de cosas de Dios. Al terminar este discurso el orador leyó y pidió que se adoptara una Resolución, y, salvo por unos extraños, ésta se adoptó unánimemente por un voto poniéndose de pie. En los últimos tres párrafos de ésta se dijo:
20, 21. (a) ¿Dónde se dirigió esta Resolución a tal clase de cautivos, y qué llamada se les aplicó? (b) Se les hizo un llamamiento a ellos para hacer ¿qué?
20 “. . . la línea de demarcación entre las dos clases de la cristiandad está bien definida, y que el tiempo ha llegado para la separación de los que prefieren el mal de los que aman la justicia y desean el reino del Señor. Nosotros, por lo tanto, con el espíritu de amor advertimos a todas las personas que aman la paz y el orden y que son temerosas de Dios que están asociadas con las iglesias sectarias, y les indicamos el hecho de que no pueden participar ni tener compañerismo con esa clase de cristianos simulados que repudia la Palabra de Dios y niega al Señor Jesucristo y su reino; y les pedimos que escuchen la Palabra de Dios y se separen de la cosa inmunda (2 Corintios 6:17), que se retiren de los sistemas eclesiásticos injustos designados por el Señor como ‘Babilonia’, y que ‘salgan de ella, para que no participen de sus pecados y reciban de sus plagas’ (Revelación 18:4); y
21 “Hacemos un llamamiento a todos ellos a que reconozcan a Jesucristo como Rey de reyes y Señor de señores, y que su reino que ahora se ha acercado es la esperanza y salvación de los pueblos; y que ellos individual y colectivamente se declaren de parte del Señor y simpaticen con su causa, y estén listos a recibir las bendiciones del reino de Dios que ha preparado para ellos desde la fundación del mundo.”—The Watch Tower del 1 de noviembre de 1923, página 327.
22. ¿Cómo se hizo esta llamada para salir de Babilonia la Grande desde Toronto en 1927?
22 Esta llamada para salir de Babilonia la Grande, particularmente la parte de ella que se llama cristiandad, otra vez se hizo poderosamente el domingo 24 de julio de 1927, ante un auditorio público de 15.000 o más en Toronto, Ontario, Canadá, y un auditorio invisible innumerable reunido mediante el entonces “circuito más grande del mundo,” una red de 53 estaciones de radio, con el discurso intitulado “Libertad para las Gentes.” Este llamamiento conmovedor que presentó el entonces presidente de la Sociedad Watch Tower Bible & Tract se publicó después en el número del 15 de octubre de 1927 de The Watch Tower (vea la página 313, párrafo 56) y también se circuló en millones de ejemplares del folleto con el título “Libertad para las Gentes.”
23. ¿Qué muestra si el simplemente salirse de los sistemas religiosos de la cristiandad salvará a las personas o no en el día de la venganza de Dios?
23 El salir de Babilonia la Grande y escapar al lugar de seguridad no se hace simplemente retirándose de los sistemas religiosos de la cristiandad o dejando de asistir a una iglesia sectaria. Millones de personas de la cristiandad han hecho eso, especialmente en países donde hay una Iglesia estatal, o una unión de Iglesia y Estado siendo establecida como Iglesia de la nación una secta eclesiástica en particular. Aunque se retiraron y cesaron de sostener financieramente la Iglesia estatal, todavía están en cautiverio de los amantes políticos de Babilonia la Grande. Aunque quizás vean a Babilonia la Grande destruida en el “día de la venganza de parte de nuestro Dios,” pronto después serán destruidos como “cabras” simbólicas con los amantes políticos de Babilonia la Grande. Esos amantes políticos han sido los instrumentos de la religiosa Babilonia la Grande, y con ella se han puesto en oposición al reino mesiánico de Dios.
24. (a) Para llegar a ser una “oveja” en contraste con las “cabras,” ¿qué tiene que hacer una persona, y cuántas de tales “ovejas” habrá para el tiempo de la destrucción de Babilonia la Grande? (b) En vista de lo que es Babilonia la Grande, ¿de qué zonas religiosas tienen que venir estas “ovejas”?
24 En vista de ese hecho la revista oficial de los testigos de Jehová, The Watchtower, bajo la fecha del 15 de agosto de 1934, páginas 249, 250, dijo que para que una persona llegara a ser de la clase de las “ovejas” tenía que hacer una dedicación completa, incondicional, de ella misma a Jehová Dios y ser bautizada en agua, de la misma manera que lo hizo Jesús mismo. Al año siguiente se reveló además que estas “ovejas” serían de “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” y que formarían “una grande multitud,” “una grande muchedumbre,” para el tiempo de la destrucción de Babilonia la Grande. (Rev. 7:9, 10, VA; NM) En consecuencia, los miembros de esa “grande muchedumbre” no solo tienen que salir de la cristiandad sino también del paganismo. Cuán apropiado fue, entonces, que se publicara en inglés en 1963 un libro intitulado “‘¡Babilonia la grande ha caído!’ ¡El reino de Dios domina!” y que este libro identificara a Babilonia la Grande como mayor que la religión organizada de la cristiandad, a saber, el imperio mundial de religión babilónica falsa, que abarca a la cristiandad.
DERRAMAMIENTO DE ESPÍRITU TERMINADO, ¡PRÓXIMO EL GRAN DÍA!
25. (a) ¿Para qué cautivos es la predicación de una liberación, y por qué tiene que seguir esta obra de liberación hasta el fin? (b) Desde que hemos visto el derramamiento del espíritu, ¿qué tiene que venir después en cumplimiento de Joel 2:28-32?
25 ¿Para quiénes, entonces, es la predicación de una liberación? Es para los cautivos de todos los sistemas religiosos que componen a Babilonia la Grande. Todos éstos necesitan ser liberados de Babilonia la Grande ahora, si desean evitar la destrucción con ella o la destrucción con sus amantes políticos en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” en Armagedón. (Rev. 16:14-16) Tenemos que advertirles de la destrucción eterna que está acelerándose hacia ellos. Esta generación de la humanidad ha presenciado el derramamiento de espíritu de Dios sobre toda clase de carne a fin de efectuar la gran obra de predicación concerniente al reino mesiánico de Dios. Ahora, en breve, tiene que venir el cumplimiento del resto de la profecía de Joel (2:28-32), y ése es el “día grande e inspirador de temor de Jehová” para la destrucción de todos los que no invocan el nombre de Jehová por medio de Jesucristo y que no buscan refugiarse con el resto ungido de Jehová bajo la protección de la “Jerusalén celestial.” Por eso, no se atrevan a detener ahora la predicación de una liberación a los cautivos. ¡Esta obra de liberación, de salvación, tiene que seguir hasta el fin!
26. ¿Cómo terminará la esclavitud bajo Babilonia la Grande y sus amantes políticos, y por qué, según la voluntad de Dios, tiene que desaparecer semejante esclavitud?
26 Babilonia la Grande y sus consortes y patrocinadores políticos siguen cometiendo juntos inmundicia religiosa, y mantienen a la gente en una esclavitud que pronto terminará en destrucción en el “día de la venganza de parte de nuestro Dios.” ¡Tiene que desaparecer tal esclavitud! Dios no se interesa en tener un campo de esclavos en funcionamiento aquí en la Tierra mediante Babilonia la Grande y sus amantes políticos. Sí, Satanás el Diablo se interesa en semejante campo de esclavos, pero Jehová Dios no. Él no es partidario de una esclavitud y deuda eternas para todo el género humano. ¡Él es el Dios de libertad! Él es partidario de la libertad de los que son sus hijos.
27. (a) ¿Cómo fue que Dios dejó que aconteciera este esclavizar de la humanidad, pero qué declaración de propósito hizo inmediatamente? (b) ¿Qué esperanza despertó tal declaración en los corazones humanos, y por eso de quiénes tiene que ser purgada ahora esta Tierra?
27 En la creación no fue voluntad de Dios que el género humano llegara a estar esclavizado a Satanás el Diablo, al pecado y la muerte. Permitió que sucediera tal esclavitud mientras dejó que sus hijos terrestres usaran su libre albedrío, espontáneamente, para amar a Dios obedientemente o para rechazarlo. Pero inmediatamente anunció su propósito inalterable de traer una liberación para las víctimas desdichadas de la transgresión que cometieron Adán y Eva, nuestros primeros padres humanos. Mediante la declaración de propósito de Dios publicada y registrada despertó en los corazones de las criaturas humanas la “esperanza de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.” (Rom. 8:20, 21) Babilonia la Grande y sus amantes políticos no obstruirán este programa de Jehová Dios para traer esta libertad preciosa a la creación humana que gime. La Tierra tiene que ser purgada de estos obstructores de la libertad dada por Dios. Los amadores de la libertad tienen que ser ayudados ahora para evitar la destrucción con esos obstructores.
28. (a) ¿Qué harán ahora el resto y las personas semejantes a ovejas liberadas? (b) ¿En qué resultará esta liberación y este paso a la libertad cristiana?
28 ¿Qué, entonces, harán el resto ungido y las personas semejantes a ovejas que ya han sido libradas por Jehová Dios y su Hijo Jesucristo? Continuarán yendo a la gente de todas las naciones y de todas las religiones y ‘predicarán una liberación a los cautivos’ mientras haya oportunidad de conseguir la liberación y disfrutar de la libertad para la cual Cristo nos ha libertado. Esta liberación conducirá a la protección y preservación de Dios cuando Babilonia la Grande y los amantes políticos que pecan con ella desciendan en ruina, después de lo cual la esclavitud a ellos ya no existirá. El ponernos así de parte de la verdadera libertad cristiana será un paso hacia el que participemos en la realización del magnífico propósito de Dios de proscribir el pecado, la muerte y el Diablo y de que toda la Tierra sea transformada en un paraíso de libertad para los hijos humanos perfeccionados de Dios para siempre.
29. ¿Qué se ha publicado ahora como ayuda para tales hijos en perspectiva de Dios, y qué se recomienda en cuanto a ésta?
29 Para ayudar en este tiempo crítico a tales hijos de Dios en perspectiva la Sociedad Watch Tower Bible & Tract de Pensilvania ha publicado ahora un nuevo libro intitulado “Vida eterna, en libertad de los hijos de Dios.” Podemos recomendar gustosamente que lo lean, que lo estudien con la Santa Biblia, y así salvaguardan su libertad inapreciable que es el don de Dios por medio de Cristo.
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Débil físicamente, fuerte espiritualmenteLa Atalaya 1967 | 15 de mayo
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Débil físicamente, fuerte espiritualmente
¿Está usted físicamente débil? Esta experiencia de Surinam, que aparece en el 1967 Yearbook of Jehovah’s Witnesses, le animará. “Un negro aborigen se lastimó a consecuencia de una caída y ahora vive en la capital en la casa de un testigo de Jehová. Aunque le cuesta mucho caminar, todavía está muy activo en el servicio, y cada semana entrega su informe del servicio en el campo. Cada mañana se para enfrente de su casa, le habla a los transeúntes y distribuye literatura. Con uno de estos transeúntes ha establecido un estudio bíblico y esta persona asiste a algunas reuniones en el Salón del Reino. Así que, aunque quizás seamos débiles físicamente, todavía podemos ser fuertes espiritualmente, como Pablo, quien dijo: ‘Cuando soy débil, entonces soy poderoso.’”—2 Cor. 12:10.
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