la humanidad.—Citado por Michael Williams, en el número del 21 de febrero de 1943 del Eagle de Brooklyn, Nueva York.

44, 45. ¿Han descartado las iglesias ortodoxas orientales y protestantes las expresiones inspiradas y enseñanzas de demonios? A la luz de 2 Corintios 6:14 a 7:1 ¿qué excusa tienen los que afirman ser cristianos para contaminarse con las cosas del demonismo?

⁴⁴ Ni siquiera las iglesias ortodoxas orientales y las iglesias protestantes de la cristiandad han descartado las prácticas y las “expresiones inspiradas que extravían y . . . enseñanzas de demonios” que habrían de caracterizar los “períodos de tiempo posteriores.” (1 Timoteo 4:1) En cuanto a los israelitas en los días del profeta Ezequiel, no había excusa bíblica para que adoptaran los ritos y las enseñanzas de la adoración demoníaca, pues este proceder estaba prohibido aun allá en la Ley de Moisés. (Deuteronomio 18:9-14) Así mismo, tocante a los que afirman que son cristianos, no hay excusa para que se contaminen con las enseñanzas, prácticas, instrumentos y accesorios del demonismo, especialmente en vista de este mandato apostólico:

⁴⁵ “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial? ¿O qué porción tiene una persona creyente con un incrédulo? ¿Y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos templo de un Dios vivo; así como dijo Dios: ‘Yo residiré entre ellos y andaré entre ellos, y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.’ ‘“Por lo tanto sálganse de entre ellos, y sepárense,” dice Jehová, “y dejen de tocar la cosa inmunda”’; ‘“y yo los recibiré.”’ ‘“Y yo seré para ustedes padre, y ustedes me serán hijos e hijas,” dice Jehová el Todopoderoso.’ Por lo tanto, dado que tenemos estas promesas, amados, limpiémonos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”—2 Corintios 6:14 a 7:1; Isaías 52:11; Jeremías 31:9.

46, 47. ¿En qué condición religiosa en la cristiandad ha resultado la desobediencia a esos mandatos divinos, y qué se profetiza que le sobrevendrá, de modo que deberíamos hacernos qué preguntas escrutadoras y buscar las respuestas dónde?

⁴⁶ La desobediencia a esos mandatos inspirados ha resultado en la condición de contaminación y confusión religiosa en la cristiandad hoy día. Ya no tiene remedio. Como su prototipo antiguo, la Jerusalén antigua, de seguro será ejecutada por mano del Dios contra el cual tan grande ha sido su ofensa. Se profetiza que le vendrá una “tribulación grande” que sobrepasará hasta la que le sobrevino a Jerusalén en los días de los apóstoles de Jesucristo. (Mateo 24:15-22; Marcos 13:14-20) En vista de esto, se nos presentan a cada uno preguntas escrutadoras: ¿Soy miembro activo de la organización religiosa de la cristiandad? O, ¿Simpatizo con ella y coopero con ella? Si es así, ¿cómo me afectará la “tribulación grande” que le vendrá? ¿Hay alguna manera de evitar ser destruido o destruida con ella en esa “tribulación grande”? ¿Quedará vivo siquiera alguien que esté en medio de la cristiandad pero que no simpatice con ella?

⁴⁷ Lo que Jehová le mostró a Ezequiel en visión después que éste inspeccionó el templo en Jerusalén suministra respuestas a estas preguntas.

Capítulo 9

Marcando las frentes para perdonar la vida

1. ¿Qué clama Jehová, mientras todavía está en el templo, a oídos de Ezequiel, como llamamiento?

JEHOVÁ y su profeta Ezequiel todavía estaban, en visión, en el templo contaminado de Jerusalén cuando sucedió lo que enseguida describe Ezequiel: “Y procedió a clamar en mis oídos con una voz fuerte, diciendo: ‘¡Que se acerquen los que dan su atención a la ciudad, cada uno con su arma en su mano para arruinar!’”—Ezequiel 9:1.