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Estudio número 10: La Biblia, auténtica y veraz“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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Dan. 9:27; “La cosa repugnante que causa Mat. 24:15
Da 11:31 desolación
Ose. 1:10; Gentiles también serían pueblo Rom. 9:24-26
Os 2:23 de Dios
Ose. 13:14 “Muerte, ¿dónde está tu aguijón?” 1 Cor. 15:54,
Joel 2:28-32 “Todo el que invoque el nombre Hech. 2:17-21;
de Jehová será salvo” Rom. 10:13
Amós 9:11, Dios reedificaría la cabaña de Hech. 15:16-18
Am 9:12 David
Hab. 1:5 “Contémplenlo, escarnecedores, Hech. 13:40,
y admírense de ello” Hch 13:41
Hab. 2:4 “Mi justo vivirá a causa de la fe” Heb. 10:38;
Ageo 2:6 Cielos y tierra serían sacudidos Heb. 12:26,
Mal. 1:2, 3 Jacob amado, Esaú odiado Rom. 9:13
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Las Escrituras inspiradas son de provecho eterno“Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
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Estudios sobre las Escrituras inspiradas e información relacionada
Las Escrituras inspiradas son de provecho eterno
1. ¿Qué gloriosa visión ha puesto ante nuestros ojos nuestro repaso de “toda Escritura”?
NUESTRO repaso de “toda Escritura [...] inspirada de Dios” ha puesto ante nuestros ojos una gloriosa visión de la soberanía de Jehová y de su propósito relacionado con el Reino. Hemos notado que la Biblia es un solo Libro que tiene un magnífico tema: la vindicación de la soberanía de Jehová y el cumplimiento definitivo de su propósito para la Tierra mediante su Reino bajo Cristo, la Descendencia o Simiente Prometida. Este solo tema se desarrolla y explica desde las páginas de apertura de la Biblia y a través de los escritos subsiguientes, hasta que, en sus capítulos de conclusión, la gloriosa realidad del magnífico propósito de Dios mediante su Reino queda clara. ¡Qué notable libro es la Biblia! Desde su comienzo con el imponente relato de la creación de los cielos materiales y la Tierra con sus criaturas vivientes, la Biblia nos da el único relato inspirado y auténtico de los tratos de Dios con la humanidad hasta nuestro tiempo, y nos lleva hasta el momento en que Jehová realiza por completo la gloriosa creación de “un nuevo cielo y una nueva tierra”. (Rev. 21:1.) Cumplido ya de lleno el grandioso propósito de Jehová mediante el Reino de la Descendencia, se ve a Jehová Dios como Padre bondadoso de una familia humana unida y feliz que junto con todas las huestes celestiales lo alaba, y que santifica su santo nombre.
2, 3. ¿Cómo se desarrolla por todas las Escrituras el tema de la Descendencia?
2 ¡Cuán maravillosamente se desarrolla este tema de la Descendencia por todas las Escrituras! Cuando Dios pronuncia la primera profecía inspirada, promete que ‘la descendencia de la mujer’ magullará en la cabeza a la serpiente. (Gén. 3:15.) Pasan más de 2.000 años, y Dios dice al fiel Abrahán: “Mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra”. Más de 800 años después Jehová da una promesa similar a un descendiente de Abrahán, el leal rey David, e indica que la Descendencia ocupará el puesto de rey. Al pasar el tiempo, los profetas de Jehová también predicen conmovedoramente las glorias de la gobernación del Reino. (Gén. 22:18; 2 Sam. 7:12, 16; Isa. 9:6, 7; Dan. 2:44; 7:13, 14.) Entonces aparece la Descendencia misma, más de 4.000 años después de la primera promesa hecha en Edén. Este, que también es ‘la descendencia de Abrahán’, es Jesucristo, “Hijo del Altísimo”, y Jehová le da “el trono de David su padre”. (Gál. 3:16; Luc. 1:31-33.)
3 Aunque esta Descendencia, el Rey a quien Dios unge, recibe de la descendencia terrestre de la Serpiente el magullamiento de la muerte, Dios lo levanta de entre los muertos y lo ensalza a Su propia diestra, donde aguarda el debido tiempo de Dios para ‘aplastarle la cabeza a Satanás’. (Gén. 3:15; Heb. 10:13; Rom. 16:20.) Entonces, en el libro de Revelación, la visión culmina gloriosamente. Cristo asume el poder del Reino y arroja desde el cielo a la Tierra a “la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás”. Por corto tiempo el Diablo causa ayes a la tierra y guerrea contra ‘los restantes de la descendencia de la mujer de Dios’. Pero Cristo, en su calidad de “Rey de reyes”, hiere a las naciones. Satanás, la serpiente original, es encerrado en un abismo, para que finalmente se le destruya para siempre. Mientras tanto, mediante la Nueva Jerusalén, la novia del Cordero, los beneficios del sacrificio de Cristo se aplican a la humanidad para bendición de todas las familias de la Tierra. ¡Así se despliega ante nosotros en toda su electrizante grandeza el magnífico tema de las Escrituras inspiradas! (Rev. 11:15; 12:1-12, 17; 19:11-16; 20:1-3, 7-10; 21:1-5, 9; 22:3-5.)
EL PROVECHO QUE DERIVAMOS DE ESTE REGISTRO INSPIRADO
4. ¿Cómo podemos beneficiarnos de la mejor manera de las Santas Escrituras, y por qué?
4 ¿Cómo podemos beneficiarnos de la mejor manera de las Santas Escrituras? Podemos beneficiarnos si dejamos que la Biblia ejerza vigorosa influencia en nuestra vida. Al estudiar y aplicar a diario las Escrituras inspiradas podemos obtener guía de Dios. “La palabra de Dios es viva, y ejerce poder”, y puede motivarnos maravillosamente hacia la justicia en la vida. (Heb. 4:12.) Si continuamente estudiamos la Palabra de Dios y seguimos su dirección, llegaremos a estar ‘vestidos de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad’. Se nos renovará en la fuerza que impulsa nuestra mente, y se nos transformará mediante una mente rehecha, para que probemos para nosotros mismos lo que es “la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios”. (Efe. 4:23, 24; Rom. 12:2.)
5. ¿Qué podemos aprender de la actitud y el ejemplo de Moisés?
5 Podemos aprender mucho al notar cómo ha aprovechado a otros siervos fieles de Dios el estudiar Su Palabra y meditar en ella. Tenemos, por ejemplo, a Moisés, “el más manso de todos los hombres”, quien siempre fue enseñable y estuvo dispuesto a aprender. (Núm. 12:3.) Siempre debemos tener el mismo aprecio devoto a la soberanía de Jehová que tuvo Moisés. Fue él quien dijo: “Oh Jehová, tú mismo has resultado ser una verdadera morada para nosotros durante generación tras generación. Antes que nacieran las montañas mismas, o tú procedieras a producir como con dolores de parto la tierra y el terreno productivo, aun de tiempo indefinido a tiempo indefinido tú eres Dios”. Moisés conocía muy bien la sabiduría de Dios, porque Jehová lo utilizó para escribir los primeros libros de la Biblia. Por eso Moisés comprendió la importancia de buscar diariamente la sabiduría de Jehová. Eso lo llevó a hacer esta oración a Dios: “Muéstranos precisamente cómo contar nuestros días de tal manera que hagamos entrar un corazón de sabiduría”. Puesto que “los días de nuestros años” pudieran ser pocos, solo 70 años, u 80 en el caso de “poderío especial”, somos sabios si a diario nos alimentamos gustosamente de la Palabra de Dios, porque entonces “la agradabilidad de Jehová nuestro Dios” ‘resultará estar sobre nosotros’, como estuvo sobre su fiel siervo Moisés. (Sal. 90:1, 2, 10, 12, 17.)
6. ¿Cómo podemos nosotros, como Josué, tener éxito en nuestro camino?
6 ¡Cuán necesario es que meditemos diariamente sobre la Palabra de Dios! Jehová le mostró esto con claridad al sucesor de Moisés, Josué, al decirle: “Sólo sé animoso y muy fuerte para que cuides de hacer conforme a toda la ley que Moisés mi siervo te mandó. No te desvíes de ella a la derecha ni a la izquierda, para que actúes sabiamente adondequiera que vayas. Este libro de la ley no debe apartarse de tu boca, y día y noche tienes que leer en él en voz baja, a fin de que cuides de hacer conforme a todo lo que está escrito en él; porque entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente”. El que Josué leyera continuamente la ley de Jehová, ¿le hizo ‘tener éxito en su camino’? La bendición de Jehová sobre su valerosa campaña en Canaán suministra la respuesta a esa pregunta. (Jos. 1:7, 8; 12:7-24.)
7. ¿Cómo expresó David su aprecio por la sabiduría de Dios, y cómo se expresa el mismo aprecio en el Salmo 119?
7 Considere, también, al amado David, otro que atesoró profundamente la sabiduría que viene de Jehová. ¡Qué aprecio sincero mostró por la “ley”, el “recordatorio”, las “órdenes”, el “mandamiento” y las “decisiones judiciales” de Jehová! Como lo expresó David: “Más han de desearse que el oro, sí, que mucho oro refinado; y más dulces son que la miel, y la miel que fluye de los panales”. (Sal. 19:7-10.) Otro salmista amplía y repite muy conmovedoramente este tema por todo el Salmo 119. Al estudiar a diario la Palabra de Dios y seguir su sabio consejo, que siempre podamos decir a Jehová: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda. Tus recordatorios son maravillosos. Por eso mi alma los ha observado”. (Sal. 119:105, 129.)
8. ¿Qué dichos de Salomón deberíamos hacer nuestros?
8 Salomón, el hijo de David, también vivió en conformidad con la Palabra de Dios en los días de su fidelidad, y también en sus dichos podemos hallar expresiones conmovedoras de aprecio que para nuestro bien podemos hacer nuestras. Mediante la lectura y aplicación diarias de la Biblia comprenderemos de lleno la profundidad del significado de estas palabras de Salomón: “Feliz es el hombre que ha hallado sabiduría, y el hombre que consigue discernimiento. Largura de días está en su diestra; en su siniestra hay riquezas y gloria. Sus caminos son caminos de agradabilidad, y todas sus veredas son paz. Es árbol de vida a los que se asen de ella, y los que la mantienen firmemente asida han de ser llamados felices”. (Pro. 3:13, 16-18.) El que diariamente estudiemos la Palabra de Dios y la obedezcamos nos produce la mayor
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