BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • El cabalgar de los cuatro jinetes... una señal
    La Atalaya 1983 | 1 de septiembre
    • nuestra atención en el actual siglo XX E.C. Al hacerlo, hallamos que los que vivimos en este excitante siglo tenemos reservada la posibilidad de participar en la felicidad a la que señaló el inspirado apóstol cuando escribió: “Feliz es el que lee en voz alta y los que oyen las palabras de esta profecía, y que observan las cosas escritas en ella; porque el tiempo señalado está cerca” (Revelación 1:3). Por nuestra felicidad, examinemos “la señal” de los cuatro caballos y sus jinetes. Leamos Revelación 6:1-8:

      7. ¿Qué apareció cuando el Cordero de Dios abrió el primer sello del rollo que tenía en la mano?

      7 “Y vi cuando el Cordero [Jesucristo] abrió uno de los siete sellos [del rollo que tenía en la mano], y oí a una de las cuatro criaturas vivientes decir con voz como de trueno: ‘¡Ven!’ Y vi, y, ¡miren! un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para completar su victoria.

      8. ¿Qué observó el apóstol Juan cuando se abrió el segundo sello del rollo?

      8 “Y cuando abrió el segundo sello, oí a la segunda criatura viviente decir: ‘¡Ven!’ Y salió otro, un caballo de color de fuego; y al que iba sentado sobre él se le concedió quitar de la tierra la paz para que se mataran atrozmente los unos a los otros; y le fue dada una gran espada.

      9. ¿Qué vio y oyó Juan cuando se abrió el tercer sello?

      9 “Y cuando abrió el tercer sello, oí a la tercera criatura viviente decir: ‘¡Ven!’ Y vi, y, ¡miren! un caballo negro; y el que iba sentado sobre él tenía en su mano una balanza. Y oí una voz como si fuera en medio de las cuatro criaturas vivientes decir: ‘Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario; y no dañes el aceite de oliva ni el vino.’

      10. Cuando se abrió el cuarto sello, ¿qué observó y oyó Juan en la visión?

      10 “Y cuando abrió el cuarto sello, oí la voz de la cuarta criatura viviente decir: ‘¡Ven!’ Y vi, y, ¡miren! un caballo pálido; y el que iba sentado sobre él tenía el nombre Muerte. Y el Hades venía siguiéndolo de cerca. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con una espada larga y con escasez de alimento y con plaga mortífera y por las bestias salvajes de la tierra”.

      EL CABALLO BLANCO Y SU JINETE

      11-13. a) ¿Qué representa el caballo blanco, y a qué clase de persona representa su jinete? b) ¿A qué jinete, a quien se dirige el salmista, corresponde el jinete del caballo blanco, y, en Hebreos 1:8, 9, a quién aplica Pablo aquellas palabras proféticas?

      11 El caballo blanco significó una cabalgadura real, una llevadora de realeza, una portadora justa y pura, rápida en movimiento como un caballo literal. El jinete de este veloz medio de transporte significó un rey recién instalado, pues recibió una corona real. Era un rey guerrero, pues iba armado de un arco. Además, salió cabalgando y venciendo hasta al último enemigo de su Reino, para someterlo como conquista. ¡Habría de ser una victoria absoluta! Conforme a eso, recibió una espada larga, instrumento bélico de la realeza. ¿Quién, pues, ha desempeñado ese papel en nuestro siglo XX? Evidentemente el mismo Rey que cumple el Salmo 45, donde leemos:

      12 “Mi corazón se halla agitado debido a un asunto agradable. Estoy diciendo: ‘Mis obras son acerca de un rey.’ [...] Cíñete tu espada sobre tu muslo, oh poderoso, con tu dignidad y tu esplendor. Y en tu esplendor sigue adelante al buen éxito; cabalga en la causa de la verdad y la humildad y la justicia, y tu diestra te instruirá en cosas inspiradoras de temor. Tus flechas son agudas —debajo de ti siguen cayendo pueblos— en el corazón de los enemigos del rey. Dios es tu trono hasta tiempo indefinido, aun para siempre; el cetro de tu gobernación real es un cetro de rectitud. Has amado la justicia y odias la iniquidad. Es por eso que Dios, tu Dios, te ha ungido con el aceite de alborozo más que a tus socios”. (Sl 45 Versículos 1-7.)

      13 En Hebreos 1:8, 9 el apóstol Pablo cita las palabras de Salmo 45:6, 7 y las aplica al Hijo de Dios, Jesucristo. Es un hecho ineludible, pues, que el jinete del caballo blanco que cabalga victoriosamente tiene que ser Jesucristo durante su coronación en el cielo, al final de los Tiempos de los Gentiles en 1914.

      14. a) ¿Cuándo y cómo entró Jesús cabalgando en Jerusalén, como si fuera hacia su coronación, y en cumplimiento de qué profecía? b) En dicha ocasión, ¿a qué ilustre antepasado imitó Jesús al cabalgar así?

      14 Recordamos la ocasión en que Jesucristo cabalgó como si fuera hacia su coronación en el templo de Jerusalén como el rey electo. En aquel momento no cabalgó sobre un fogoso caballo blanco. Cabalgó a horcajadas sobre un asno. Esto fue para cumplir la profecía de Zacarías 9:9, que dice: “Ponte muy gozosa, oh hija de Sión. Grita en triunfo, oh hija de Jerusalén. ¡Mira! Tu rey mismo viene a ti. Es justo, sí, salvado; humilde, y cabalga sobre un asno, aun sobre un animal plenamente desarrollado hijo de un asna”. Conforme a esta profecía, Jesús cabalgó sobre un animal manso cuando hizo su entrada culminante en Jerusalén el noveno día del mes judío de Nisán, 33 E.C., a fin de corresponder con el cordero de la Pascua que se introducía en las casas judías el 10 de Nisán y se mantenía allí hasta la celebración de la Pascua, el 14 de Nisán. Al cabalgar así Jesús imitó a su ilustre antepasado, Salomón, hijo de David. Cuando David renunció a su puesto de rey después de haberse sentado por 40 años sobre el trono del reino de Israel, hizo que Salomón cabalgara sobre una mula hacia su coronación. Entonces, después que el sumo sacerdote Sadoc lo ungió para suceder a David, la muchedumbre de israelitas que estaba presente rompió a gritar: “¡Viva el rey Salomón!”. (1 Reyes 1:33-40.)

      15. a) ¿Cómo respondió el pueblo cuando Jesús entró en Jerusalén cabalgando sobre un asno? b) ¿Qué clase de bienvenida le dio Jerusalén, y por qué?

      15 Ahora bien, ¿qué clase de recibimiento se daría a Jesús cuando, cuatro días antes de la Pascua, descendiera del monte de los Olivos cabalgando sobre un asno hacia la ciudad de coronaciones? Las multitudes que comenzaron a acompañarlo se contagiaron del espíritu de la ocasión debido al marco de circunstancias, y les pareció que él era el prometido rey mesiánico de Israel. Agitaron ramas de palma. Extendieron sus prendas exteriores de vestir para dejarlo cabalgar sobre ellas. “En cuanto a las muchedumbres, los que iban delante de él y los que seguían clamaban: ‘¡Salva, rogamos, al Hijo de David! ¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová! ¡Sálvalo, rogamos, en las supremas alturas!’” (Mateo 21:1-9.) Así fue como respondió el pueblo. Pero en cuanto a Jerusalén misma, ésta estaba bajo la influencia de los líderes religiosos judíos, que no se dejaron dirigir por el cumplimiento de la profecía ante sus ojos. Así que Jerusalén no le dio ninguna bienvenida real.

      16. ¿Cómo trataron a Jesús las autoridades del templo, en comparación con la manera como ellos trataban a los comerciantes?

      16 Cuando Jesús fue al templo, el sumo sacerdote Caifás no lo ungió para ser el rey mesiánico, independiente del Imperio Romano. Los sacerdotes permitían que los comerciantes usaran varias zonas del templo para llevar a cabo sus negocios lucrativos, pero Jesús desplegó las cualidades correctas de un sumo sacerdote al echarlos, y censuró a los que se opusieron, al decirles: “Está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración,’ pero ustedes la hacen cueva de salteadores”. Judíos ciegos y cojos se acercaron a él en el templo, y él los sanó. Pero los principales sacerdotes y los escribas criticaron lo que se llevaba a cabo, y rehusaron aceptarlo como el “Hijo de David” e inaugurarlo como el legítimo gobernante del reino de Israel. Cuando Jesús los dejó atrás en el templo y salió hacia Betania, no emprendió su camino como rey recién instalado. (Mateo 21:1-17.)

      17. ¿Cómo mostró interés Poncio Pilato en la pretensión de Jesús al puesto de rey, y cómo dejó él a un lado los deseos de los principales sacerdotes respecto al puesto de Jesús como rey?

      17 Cuatro días más tarde, cuando Jesús estuvo de pie ante el gobernador romano Poncio Pilato, este gentil le preguntó si él era rey. Jesús contestó que su Reino no era parte de este mundo, al cual pertenecía Pilato. A instancias de los principales sacerdotes que habían dicho: “No tenemos más rey que César”, Pilato entregó a Jesús para que fuera fijado en un madero en el Calvario. Sin embargo, Pilato se mantuvo firme respecto a poner por encima de la cabeza de Jesús en el madero de tormento el letrero: “Jesús el nazareno el rey de los judíos”. (Juan 19:15, 19-22.)

      18. ¿En qué día significativo resucitó Jehová a su Hijo de entre los muertos, y qué palabras de despedida dirigió el resucitado Jesús a sus discípulos antes que ascendiera al cielo?

      18 Quedó en manos del Dios Todopoderoso, Jehová, resucitar a su martirizado Hijo como “el primogénito de los muertos” el 16 de Nisán, el mismísimo día en que los judíos presentaban las primicias de la cosecha de la cebada a Jehová en el templo (Revelación 1:5). Así el futuro Rey pudo manifestarse a sus fieles discípulos aquel mismo día. Varios días después, antes de ascender de vuelta al cielo, les dijo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo”. (Mateo 28:18, 19; Levítico 23:10-12; 1 Corintios 15:20.)

      Completando su victoria

      19. ¿Qué cuadro profético pudo cumplir así Jesús al debido tiempo, y qué clase de rey ha sido desde entonces?

      19 Así Jesucristo pudo cumplir el cuadro profético de hacer su cabalgar en el caballo blanco, cabalgando como rey coronado para completar la victoria sobre todos sus enemigos en el cielo y en la Tierra (Revelación 6:1, 2). Desde el fin de “los tiempos señalados de las naciones” en el año 1914 E.C., es un Rey guerrero, armado, por decirlo así, de un arco para atravesar a sus enemigos desde lejos. En realidad, a este Rey guerrero se dirigieron las palabras proféticas de Salmo 45:3-8:

      20. ¿Qué le dicen que haga las palabras que el salmista le dirigió?

      20 “Cíñete tu espada sobre tu muslo, oh poderoso, con tu dignidad y tu esplendor. Y en tu esplendor sigue adelante al buen éxito; cabalga en la causa de la verdad y la humildad y la justicia, y tu diestra te instruirá en cosas inspiradoras de temor. Tus flechas son agudas —debajo de ti siguen cayendo pueblos— en el corazón de los enemigos del rey. Dios es tu trono hasta tiempo indefinido, aun para siempre; el cetro de tu gobernación real es un cetro de rectitud. Has amado la justicia y odias la iniquidad. Es por eso que Dios, tu Dios, te ha ungido con el aceite de alborozo más que a tus socios. Todas tus prendas de vestir son mirra y palo de áloe y casia; desde el magnífico palacio de marfil instrumentos de cuerda mismos te han regocijado”.

      21. a) ¿Por qué podemos estar seguros de que las palabras del salmista aplican al glorificado Jesucristo? b) ¿Cómo se recalca en Salmo 45:5 la precisión de su puntería contra sus enemigos?

      21 En Hebreos 1:8, 9 el apóstol Pablo cita las palabras de Salmo 45:3-8 y las aplica a Jesucristo, para llamar atención al puesto muy exaltado que ya ocupaba. Esto asegura que el “rey” a quien “los hijos de Coré” fueron inspirados a dirigirse fue el Rey Jesucristo, debidamente instalado. (Vea el sobrescrito del Salmo 45:enc.) Las flechas de su “arco” apuntarán al corazón de los adversarios de su Reino con mayor precisión que la de los antiguos partos, que eran arqueros expertos aun montados a caballo.

      22. a) ¿En qué otra parte de Revelación se describe al jinete del caballo blanco, y con qué nombre? b) ¿Qué visión tenemos la bendición de ver, y cómo respondemos a ella?

      22 El jinete del caballo blanco que se describe en Revelación 6:2 resulta ser el mismo jinete del caballo blanco que se pinta en Revelación 19:11-16. En esta última referencia se le llama por nombre “la Palabra de Dios”, y en su muslo lleva el título “Rey de reyes y Señor de señores”. Ahí se le describe como si estuviera en el grandioso punto culminante del ataque que lanza contra sus adversarios, cuando lleva su cabalgar a la victoria final en “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”, en el campo de batalla de Har–Magedón, o montaña de Megido (Revelación 16:14-16; 19:17-21). Luego, invisible a los ojos humanos, acontece el atar a Satanás el Diablo y sus demonios para confinarlos por mil años en un abismo (Revelación 20:1-3). ¡Benditos son nuestros ojos al poder ver por fe el cabalgar del Rey coronado sobre el “caballo blanco” desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914! Emocionados hasta lo más profundo de nuestro ser por las victorias que él ha logrado hasta ahora, clamamos: ‘¡Sigue adelante, jinete real sobre el caballo blanco, hacia tu incomparable victoria en Har–Magedón, para la vindicación de la soberanía universal de Jehová Dios, el Dador de esta “señal” profética!’.

      ¿Cómo contestaría usted lo siguiente:

      ◻ ¿Cuándo comenzaron a cabalgar los jinetes?

      ◻ ¿Qué expectativa se cumplió entonces?

      ◻ ¿Qué cabalgar preliminar hizo el primer jinete, y cómo fue recibido?

      ◻ ¿Cómo indican Revelación 6:1, 2; 19:11-16 y Salmo 45:3-8 el propósito del último cabalgar de este jinete?

  • La obra gloriosa tras el cabalgar de los jinetes
    La Atalaya 1983 | 1 de septiembre
    • La obra gloriosa tras el cabalgar de los jinetes

      1. ¿Qué prueba hay de que los Tiempos de los Gentiles, durante los cuales se pisoteó lo que la ciudad de Jerusalén representaba, terminaron en 1914?

      EL “REY de reyes y Señor de señores”, Jesucristo, está presente (Revelación 19:11, 16). Tenemos “la señal” de esto. Desde que terminaron “los tiempos de los gentiles” en el año 1914, hace 69 años, él ha estado presente en el Reino que Dios le ha dado (Lucas 21:24, Versión Valera, 1977). Entonces dejó de ser pisoteado el Reino de Jehová Dios, que en un tiempo fue representado por el reino de Israel en Jerusalén, en la línea real del rey David. En el Oriente Medio, no hay ningún rey de la familia de David en la ciudad de Jerusalén, sino que ésta tiene un primer ministro judío y es la ciudad capital de la República de Israel. Pero ¿qué hay de la “Jerusalén celestial” (Hebreos 12:22)? Es allá arriba, en la esfera sobrehumana y sobregentil, donde “el Hijo de David”, Jesucristo, reina como “Rey de reyes y Señor de señores” desde que se terminaron los Tiempos de los Gentiles en 1914. A las naciones gentiles aquí en la Tierra les es posible oponerse al Reino y a los proclamadores de éste, pero no pueden tocar al Reino. No pueden dominarlo, como en un tiempo lo hicieron las últimas cinco potencias mundiales de la historia del mundo, a saber, Babilonia, Medo-Persia, Grecia, Roma y la potencia mundial anglo-americana compuesta de Gran Bretaña y los Estados Unidos. (Revelación 21:1, 2.)

      2. En respuesta a la pregunta respecto a cuál sería la señal de su presencia y de la conclusión del sistema de cosas, ¿qué dijo Jesús que corresponde con la visión de Revelación 6:1-8?

      2 La visión que recibió el apóstol Juan, según se presenta en Revelación 6:1-8, muestra de manera profética lo que había de suceder cuando empezara a cabalgar el “Rey de reyes y Señor de señores” en el simbólico caballo blanco hacia el conflicto decisivo que había de efectuarse en el campo de batalla de Har–Magedón. Lo que se mostró en aquella visión corresponde con lo que Jesucristo mismo dijo a sus discípulos en respuesta a la pregunta que ellos le hicieron: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia [parousía, en griego] y de la conclusión del sistema de cosas?” (Mateo 24:3). Respecto a “los dolores de aflicción” que caracterizarían “la señal” de su presencia o parousía, y de “la conclusión del sistema de cosas”, Jesús dijo: “Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino [en guerra], habrá terremotos en un lugar tras otro, habrá escaseces de alimento. Estos son principio de dolores de aflicción [que señalan el nacimiento de un nuevo sistema de cosas]” (Marcos 13:8). “Entonces siguió diciéndoles: ‘Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas y del cielo grandes señales’.” (Lucas 21:10, 11; Mateo 24:7, 8.)

      EL CABALLO DE COLOR DE FUEGO

      3. ¿Qué había de marcar el principio de la presencia de Cristo y, por lo tanto, qué se ve en la visión cuando se abre el segundo sello?

      3 Por lo tanto, el principio de la “presencia” o parousía de Cristo, desde que terminaron los Tiempos de los Gentiles en 1914, no había de ser caracterizado por condiciones pacíficas ni en el cielo ni en la Tierra. La visión que recibió Juan y que se encuentra registrada en el capítulo 6 de Revelación confirma este hecho. ¿Qué, entonces, se nos revelaría cuando se abriera el segundo sello? Junto con el apóstol Juan, observamos: “Y cuando abrió el segundo sello, oí a la segunda criatura viviente decir: ‘¡Ven!’ Y salió otro, un caballo de color de fuego; y al que iba sentado sobre él se le concedió quitar de la tierra la paz para que se mataran atrozmente los unos a los otros; y le fue dada una gran espada”. (Revelación 6:3, 4.)

      4. ¿Qué mostró ese cuadro, y por qué?

      4 ¿Qué significaba aquel cuadro? Nada menos que lo siguiente: que estallaría guerra, y esto en escala mundial, pues el que estaba sentado sobre el caballo de color de fuego habría de “quitar de la tierra la paz”.

      5. ¿Significa esto que el jinete del caballo blanco fue responsable de que estallara guerra en escala mundial? Y, según Revelación 12, ¿qué seguiría al principio de su reinado?

      5 Puesto que el caballo de color de fuego y su jinete de inclinación bélica siguieron al que iba montado en el caballo blanco, ¿hemos de entender que el primer jinete empezó la I Guerra Mundial después de ser coronado en 1914 y así comenzó a usar su “arco”? ¡De ninguna manera! El capítulo 12 de Revelación representa lo que había de seguir al nacimiento del Reino del primer

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir