-
“Deberían ser maestros”La Atalaya 1959 | 1 de marzo
-
-
apropiado del cuerpo. A los padres se les confía esta importante asignación docente.
20. ¿Quiénes en la sociedad del nuevo mundo “deberían ser maestros”?
20 Todos los que están en la sociedad del nuevo mundo acuden a Jehová Dios y a Cristo Jesús como sus grandes instructores, como a aquellos que pueden guiarlos a la vida eterna y al buen éxito. Toman a pecho el consejo inspirado que originó con estos instructores y que les dice: “Deberían ser maestros.” Sean padres o hijos, sea que dediquen todo su tiempo o parte de éste al ministerio, sean superintendentes o no, saben que hay trabajo docente en el cual pueden participar, y ahora es el tiempo para hacerlo.
-
-
Enseñando a hombres de buena voluntadLa Atalaya 1959 | 1 de marzo
-
-
Enseñando a hombres de buena voluntad
“Vayan pues y hagan discípulos de gente de todas las naciones, . . . enseñándoles que observen todas las cosas que yo les he mandado.”—Mat. 28:19, 20.
1. (a) ¿Cuál es el fracaso sobresaliente de los sistemas educativos del viejo mundo? (b) ¿Qué pasos están dando los hombres de buena voluntad para evitar la destrucción con el viejo mundo?
LA EDUCACIÓN incorrecta le costará la vida a este mundo en la batalla del Armagedón. No es el hecho de que sus escuelas no produzcan científicos e ingenieros en cantidades suficientes lo que consta una amenaza a su seguridad duradera. Es el hecho de que no enseñan a los hombres a temer a Dios lo que es su ruina. Tan apropiadas para la cristiandad del día moderno como para el Israel antiguo son las palabras que se hallan en Oseas 4:6: “Mi pueblo está destruído por falta de conocimiento. . . . puesto que te has olvidado de la ley de tu Dios, me olvidaré yo también de tus hijos.” (Mod) Pero centenares de miles de hombres de buena voluntad al dirigirse a la sociedad del nuevo mundo de Jehová están demostrando el deseo que tienen de recibir educación de una fuente superior. Ellos dicen: “¡Iremos con vosotros, porque hemos oído decir que con vosotros está Dios!” Quieren aprender. Lo que se les enseñará son ‘las cosas que Jesús mandó.’ Y la manera más eficaz de enseñarles es de la manera que Jesús y sus apóstoles lo hicieron.—Zac. 8:23, Mod.
ENSEÑANZA DE JESÚS
2. ¿Cuáles son algunas de las cosas sobresalientes que Jesús enseñó?
2 En pocas palabras, ¿qué, exactamente, enseñó Jesús? Principalmente vino para dar testimonio de la verdad concerniente a su Padre, Jehová, para glorificarlo y para dar a conocer su nombre. (Juan 17:4, 26; 18:37) Dió gran énfasis al reino de Dios como aquello por lo cual los hombres deberían orar y en lo que deberían cifrar su confianza. Enseñó a sus discípulos a buscar primero el Reino. (Mat. 6:10, 33) Aprendieron acerca de la provisión de Dios para la salvación. Lo necesario que son el amor y la humildad fué algo que él grabó en la mente de ellos. Les enseñó a demostrar su fe mediante obras de fe, a hacerse maestros de la verdad. Y les enseñó a tener, y ayudar a otros a tener, fe en las Santas Escrituras.
3. ¿Qué resultará si imitamos el método que Jesús usó para enseñar?
3 Al estudiar cuidadosamente el método de instrucción de Jesús nos sentiremos felices al hallar que nuestra propia habilidad docente mejorará y que la cantidad de fruto que producimos en el ministerio aumentará. No debemos esperar que todo el mundo escuche; no todos escucharon a Jesús. Pero las ovejas reconocieron su voz y lo siguieron porque él es el Pastor Propio. Si enseñamos las cosas que Jesús enseñó y de la manera que él las enseñó, entonces por medio de nosotros las ovejas también podrán reconocer la voz del Pastor Propio y de buena gana se volverán y seguirán, no a nosotros, sino a él.—Juan 10:16.
4, 5. (a) ¿Cuál es la diferencia entre predicar y enseñar? (b) ¿Qué cosas acerca del Padre enseñó Jesús a sus discípulos?
4 Una cosa es decir algo a otra persona, predicarle; otra cosa muy diferente es enseñar a una persona, ayudarla a entender y creer. Jesús pacientemente enseñó a sus discípulos acerca del Padre, porque sabía que el que ellos adquirieran conocimiento de Él significaría vida. “El temor de Jehová es el comienzo de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es lo que entendimiento es.” (Pro. 9:10) Cuando llegasen a conocer a Jehová y a temerle apropiadamente, mostrarían sabiduría, sabrían qué hacer con las cosas que habían aprendido, porque la sabiduría es habilidad para usar el conocimiento.
5 Jesús no sólo les dijo que oraran al Padre, sino que les mostró cómo hacerlo. (Mat. 6:5-15) Les enseñó a confiar en Dios, a aceptar las cosas que sostienen la vida como provisiones de su Padre celestial. (Mat. 6:25-34) Vigorizó la confianza de ellos en las Escrituras como la Palabra de Dios por medio de citar de ellas y explicarlas. A una samaritana le explicó que sería incorrecto limitar la adoración de Dios a adoración dada en alguna ciudad o monte, porque “Dios es un Espíritu, y los que le adoran tienen que adorar con espíritu y verdad.” (Juan 4:24) En vista de la relación del hombre para con Dios, indicó que no es sino correcto que las obras del hombre se hagan, no para ensalzarse él mismo, sino para alabar a Dios. “Igualmente resplandezca su luz delante de la humanidad, para que vean sus obras rectas y den gloria a su Padre que está en los cielos.” (Mat. 5:16) Jesús había venido para glorificar a su Padre y para ayudar a los hombres de buena voluntad a discernir su relación con Él; por eso se aseguró de que estos puntos fuesen grabados profundamente en la mente y corazón de sus discípulos.
6. ¿Qué ilustraciones usó Jesús para mostrar lo que significa ‘buscar primero el reino’?
6 ‘Busquen primero el reino de Dios.’ Es fácil decirlo, pero ¿cómo puede expresarse el punto de tal manera que se entienda su significado y gobierne la vida del oyente? Jesús sabía que si las cosas que habían de aprenderse pudieran ilustrarse por cosas en la vida de sus oyentes, por sus experiencias diarias, sus deseos y sus costumbres, les sería muy fácil entender las cosas, porque sus oyentes podrían representarse con viveza en la mente las cosas acerca de las cuales él hablaba. El comparó el deseo intenso que uno debe tener por ese reino al deseo que un hombre debe tener cuando, habiendo hallado un tesoro enterrado, vende todos sus bienes para comprar el campo donde éste estuviese situado. (Mat. 13:44) Él comparó la habilidad para reconocer la señal que marcaría su presencia en el poder del Reino a la habilidad de uno para observar el cambio de las estaciones. El que quisiera aprender podría hacerlo. (Mat. 24:32, 33) La falta de gratitud por la invitación al Reino se ilustró por la actitud indiferente de hombres que fueron invitados por un rey a una fiesta de bodas, pero que estuvieron demasiado preocupados con otros intereses para concurrir. La respuesta irrespetuosa que dieron a su gobernante les acarreó castigo.—Mat. 22:1-14.
7. ¿Cómo amonestó Jesús contra los maestros falsos y cómo mostró que no todos heredarán el Reino?
7 Obviamente, no todos heredarían el Reino. Jesús usó la actitud de dos hijos para hacer que la idea se entendiera claramente. Uno aparentó tenerle respeto a su padre, pero no obedeció. El otro al principio estuvo un poco renuente a obedecer la orden de su padre, pero le pesó su error y obedeció. “¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?” Jesús preguntó. “El último,” dijeron ellos. ¡Qué poderosa introducción al argumento de que los líderes religiosos que aparentaban ser justos no habían respondido a la enseñanza de Juan el Bautista, pero que los pecadores que anteriormente no habían respondido a la Palabra de Dios sí se arrepintieron y ahora se hallaban en camino al Reino! (Mat. 21:28-32) El mostró cuán indeseable sería dirigirse a los maestros religiosos falsos para alimento espiritual al compararlos a platos sucios, de los cuales nadie querría comer. Es verdad, dijo él, se ven bien por fuera como “sepulcros blanqueados,” pero nadie querría ser parte de la corrupción interior. (Mat. 23:25-28) Otros probablemente entenderían mejor la idea al referirse él a peces que serían rechazados de una redada de pescador; por eso usó la parábola de la red barredera. (Mat. 13:47-50) Él hizo vivir el mensaje en la mente de sus oyentes al emplear ilustraciones adecuadas como éstas.
8. ¿De qué manera hizo atractivo Jesús el aceptar el medio de salvar provisto por Jehová?
8 Otro punto que tenían que aprender era que Jesús es aquel por medio de quien Dios provee salvación. La idea no tuvo acogida con todos, y para muchos Jesús fué “piedra de tropiezo y masa de roca de ofensa.” (1 Ped. 2:8) Jesús, sin embargo, presentó el tema magistralmente, de tal modo que le fuera atractivo a su oyente y fuera para la bendición eterna de dicho oyente. Al hablar con una samaritana que trabajaba con tesón y que diariamente sacaba agua de un pozo Jesús asoció los beneficios del creer con su trabajo diario. “‘Cualquiera que beba del agua que yo le daré de ninguna manera tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré llegará a ser en él una fuente de agua burbujeando para impartir vida eterna.’ La mujer le dijo a él: ‘Señor, déme esta agua, para que yo ni tenga sed ni siga viniendo acá a este lugar para sacar agua.’” (Juan 4:14, 15) Ella estaba interesada, y él siguió y le explicó más. A otros que se le oponían él describió un cuadro que sería difícil de olvidar. El comparó el acto de ellos de rechazarlo al acto injusto de los cultivadores de un viñedo que rehusaron pagar al dueño lo que le debían y que hasta asesinaron a su hijo cuando vino para ver qué pasaba.—Luc. 20:9-18.
9. ¿Cómo y por qué les enseñó amor y humildad?
9 Jesús sabía que el amor y la humildad eran esenciales para que uno obtuviera la vida en el nuevo mundo. Para que uno pueda adquirirlos hay que educar el corazón. La mejor manera de aprender sería viéndolos demostrados; de modo que llamó a su atención el sinnúmero de expresiones de amor que Jehová había derramado sobre ellos. También podían observar el amor y la humildad en la actitud de Jesús y su ministerio, en el “tierno afecto” que sentía por aquellos a quienes enseñaba, en sus oraciones a su Padre en el cielo, cuando les lavó los pies, y cuando voluntariamente entregó su vida por el género humano. Al reflexionar en las cosas que habían visto y oído, esa instrucción comenzaría a penetrar en su corazón, lo ablandaría y le haría responder. “Amamos, porque él primeramente nos amó a nosotros.”—Mat. 9:36; 1 Juan 4:19.
10. ¿Qué ejemplos excelentes de refutación se hallan en el registro del ministerio de Jesús?
10 Cuando Jesús envió a sus discípulos les dió instrucciones cuidadosas en cuanto a cómo desempeñar su trabajo. Les dijo qué decir y hacer. Los preparó para la oposición que recibirían y grabó en su mente el grandioso privilegio que tenían. (Mat. 10:1-28) Sabían que el enseñar exigiría que presentaran la verdad a los hombres de buena voluntad y resistieran los ataques hipócritas de los adversarios. Al observar a Jesús aprendían cómo manejaba las situaciones que surgían. La posición de él era fuerte; él tenía la verdad. Un ejemplo de la simplicidad y poder de su argumento se encuentra en Mateo 9:11-13. Los fariseos trataron de hacer que los discípulos de Jesús se sintieran incómodos al preguntar: “¿Por qué es que su maestro come con los recaudadores de impuestos y pecadores?” Jesús mismo contestó la pregunta: “Personas en salud no necesitan médico, pero los enfermizos sí. Vayan, pues, y aprendan lo que esto significa, ‘Yo quiero misericordia, y no sacrificio.’ Por consiguiente, yo vine a llamar, no a personas justas, sino a pecadoras.” En otra ocasión criticaron el hecho de que curaba a personas enfermas en sábado. La respuesta que les dió no podía ser refutada: “¿Quién será el hombre entre ustedes que tenga una oveja y, si ésta se cayera en un hoyo el sábado, no le echará mano y la sacará? Todo considerado, ¡de cuánto más valor es un hombre que una oveja! De modo que es lícito hacer lo correcto los sábados.” (Mat. 12:9-12) Cuando las preguntas que le dirigían no se hacían con el deseo de aprender, sus respuestas eran muy breves, pero se expresaban de tal manera que los oyentes honrados reconocían que él enseñaba la verdad.
11. ¿Qué hizo tan persuasiva la enseñanza de Jesús?
11 ¿Qué es lo que da tanta fuerza a las palabras de Jesús? ¿Por qué es tan persuasivo su hablar? Ante todo, porque enseñaba la verdad y tenía el espíritu de Jehová. También, era porque la presentaba en términos que sus oyentes podían entender fácilmente. Los pescadores entenderían fácilmente la idea cuando él ilustraba sus puntos con peces y redes. ¿Quién que supiera algo acerca de agricultura no apreciaría sus comentarios en cuanto a la cosecha, hombres trabajando en un viñedo, una gallina con sus pollitos, un animal atrapado en un hoyo, y el tiempo? Las personas a quienes los quehaceres domésticos afectaban entenderían mejor el mensaje al ilustrarlo con remiendos en ropa gastada, el efecto de la levadura en el pan, platos sucios y las cosas que los niños hacen. A otros, las referencias a los salarios y al Gehena, el basurero de Jerusalén, comunicarían vívidamente pensamientos. Jesús era flexible, adaptable en su presentación de la verdad. El mensaje mismo no cambiaba de manera alguna, pero como él entendía a la gente a quien estaba enseñando porque estaba interesado en ella, él trataba el tema desde el punto de vista de ella. Él observaba la reacción de sus oyentes y luego la tomaba en cuenta al hacer sus comentarios adicionales. Asociaba puntos que les serían difíciles de aceptar a sus oyentes con cosas que les eran bien conocidas. Él hizo su consejo bien claro usando contrastes vívidos. Él es un maestro a quien debemos imitar.
PABLO ENSEÑÓ A JUDÍOS Y GENTILES
12. En un sermón a los judíos, ¿cómo presentó Pablo el asunto de la creencia en Cristo, y qué cosa en particular haría que sus argumentos interesaran a sus oyentes?
12 Pablo, un apóstol celoso de Jesucristo, se aplicó con tesón al trabajo de enseñar la verdad; y en el registro de su ministerio también podemos hallar muchos puntos provechosos. En Hechos 13:16-41 se encuentra un sermón que dió a los judíos, y en éste se halla un ejemplo excelente que debemos seguir. Es atrayente, persuasivo y al grano. Observe que al principio Pablo evitó cualquier disputa en cuanto a la superioridad del judaísmo por medio de dirigirse a ellos, los judíos, como un pueblo que temía a Dios y luego reconociendo que “el Dios de este pueblo Israel escogió a nuestros antepasados.” Pero él no dió tanta importancia al tacto que dejara de presentar la verdad. Él puso los cimientos para
-