-
Confiabilidad... ¡una marca de fidelidad!Ministerio del Reino 1981 | enero
-
-
a veces fuente de irritación a otras personas?—Rom. 12:18.
7 La cualidad de la confiabilidad puede demostrarse aún de otras maneras. En lo que tiene que ver con la limpieza del Salón del Reino, ¿se puede depender de nosotros? ¿Apoyamos las decisiones de los ancianos y reconocemos que su nombramiento está en armonía con la guía que se da en la Palabra de Dios por medio de espíritu santo? En vez de ser quejumbrosos y criticones, ¿tratamos sinceramente de “incitarnos al amor y a las obras excelentes . . . animándonos unos a otros”? (Heb. 10:24, 25) ¿Estamos a tiempo para los compromisos teocráticos? ¿Entregamos rápidamente nuestros informes de servicio del campo y estudios bíblicos o tiene otra persona que recordárnoslo?
8 Seguramente todos queremos que tanto Jehová como nuestros hermanos nos consideren confiables. Tal como confiamos en que Jehová suministra las cosas que necesitamos diariamente, junto con el alimento espiritual y guía, así queremos que Él nos utilice de manera que otros puedan confiar en nosotros cuando necesiten ayuda.—1 Ped. 4:10, 11.
-
-
“Sacudan el polvo de sus pies”Ministerio del Reino 1981 | enero
-
-
“Sacudan el polvo de sus pies”
1 ¿Qué quiso decir Jesús con las palabras “sacudan el polvo de sus pies”? Justamente antes de decir esto él había dado instrucciones a sus discípulos en cuanto a lo que debían o no debían hacer o llevar consigo al predicar. Entonces dijo: “En cualquier ciudad o aldea que entren, busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor, y quédense allí hasta que salgan. Dondequiera que alguien no los recibe ni escucha sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacudan el polvo de sus pies.”—Mat. 10:11, 14.
2 Primero, los discípulos tenían que buscar a los que ‘fueran merecedores,’ a las personas que recibieran favorablemente el mensaje que ellos llevaban. Pero, ¿cómo debían tratar los discípulos a las personas que no los recibieran favorablemente? Jesús les dijo que ‘sacudieran el polvo de los pies de ellos’ y siguieran su camino. Esto significa que ellos seguirían adelante con su obra de declarar las “buenas nuevas” y no perderían el tiempo en discusiones acaloradas que solo irritarían al amo de casa y privarían de tranquilidad y gozo al discípulo.—Mat. 10:13; Hech. 13:50-52.
SEA APACIBLE Y RESPETUOSO
3 Pedro escribió: “Antes santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para hacer una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con un genio apacible y profundo respeto.” (1 Ped. 3:15) Estas palabras revelan la actitud mental que debemos tener.
4 La siguiente experiencia muestra lo sabio que es procurar la paz y no desquitarse. “Un hermano joven y yo entramos por el camino particular de un garaje para visitar una casa cierta mañana que trabajábamos de casa en casa. Cuando íbamos como a la mitad del camino, el dueño de la casa salió corriendo por la puerta principal, gritándonos que saliéramos de su propiedad y diciéndonos que no quería nada de lo que llevábamos. El muchacho y yo no nos movimos hasta que él terminó, y luego nos volvimos y caminamos hacia la calle sin contestar absolutamente nada. Fuimos al otro lado de la calle y hablamos con una señora por algún tiempo, como por media hora. Cuando salimos de la casa de ella, el hombre que anteriormente se había mostrado encolerizado estaba parado al final del camino particular de su casa esperando por nosotros. Esperábamos que nos insultara de nuevo. En vez de eso, se había calmado, se mostró muy apacible y pidió disculpas por la manera en que nos había hablado. Creemos que este súbito cambio de actitud se debió al hecho de que no devolvimos los insultos.”—Rom. 12:17, 18.
5 Prescindiendo de lo indiferentes que sean las personas, lo amargadas que estén o cómo nos traten, ellas no pueden privarnos del gozo y la tranquilidad si mantenemos la actitud mental apropiada y conducta cristiana excelente. Proverbios 15:1 dice: “Una respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero una palabra que causa dolor hace subir la cólera.” En algunos casos, puede que el guardar silencio sea el mejor proceder, como en el caso de Jesús cuando estuvo ante sus acusadores, o como se muestra en la experiencia anterior. (Mat. 27:13, 14) Además, no querríamos responder con melosas palabras de sarcasmo, las cuales solo irritarían o ‘causarían dolor.’
DISFRUTE DEL SERVICIO DEL CAMPO
6 Debido a no tener esta actitud mental correcta, algunos se han desanimado y quizás se sientan algo indecisos en lo que tiene que ver con participar en la obra de predicar de puerta en puerta. Probablemente necesitan algunos ajustes en su manera de pensar y punto de vista. Sea positivo. Presente el mensaje del Reino de manera bondadosa y amigable. Si la gente escucha y responde favorablemente, es para el beneficio de ésta. Si no, uno ha dado una advertencia. (Eze. 33:9) Procure la aprobación de Dios, no la del hombre.—Mat. 5:11, 12.
7 Viéndolo de manera realista, muchas de las personas que visitamos en el territorio no desean servir a Jehová. Las que sean merecedoras del favor divino se darán a conocer. Por eso, continúe desplegando bondad amorosa, apacibilidad, y hasta guarde silencio cuando sea necesario o prudente. Según lo exija la ocasión ‘sacuda el polvo de sus pies,’ hablando simbólicamente, sabiendo que Jehová Dios, Jesucristo y los santos ángeles son testigos de su obra fiel.—Mat. 24:14; Eze. 33:33.
-
-
Presentando las buenas nuevas... con las revistasMinisterio del Reino 1981 | enero
-
-
Presentando las buenas nuevas... con las revistas
1 A la congregación cristiana se le ha asignado la responsabilidad de esparcir las buenas nuevas “hasta la parte más lejana de la tierra.” (Hech. 1:8) Todavía es la voluntad de Dios que “hombres de toda clase sean salvos y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad.” (1 Tim. 2:4) La Atalaya y ¡Despertad! contribuyen una parte grande y vital al logro de esto.
2 Cierto estudiante universitario quedó impresionado por un artículo que leyó en ¡Despertad! El revisitarlo la siguiente semana resultó en que él asistiera a una asamblea de circuito que se estaba celebrando y comenzara a estudiar la Biblia. Cierta señora cerró violentamente la puerta a un Testigo, pero más tarde el esposo de ella atendió al mismo Testigo y aceptó dos revistas. En la revisita, la señora abrió la puerta, se disculpó humildemente, hizo muchas preguntas e inmediatamente aceptó un estudio bíblico. Cierto hermano dejó algunas revistas en un auto que vendió, y el nuevo dueño se comunicó con él más tarde para aprender más acerca de lo que había leído.
3 El contenido de las revistas se prepara cuidadosamente y se concentra en información que se basa en la Biblia, se relaciona con los tiempos en que vivimos y es práctica para las necesidades actuales. Por ejemplo, ¡Despertad! ha estado destacando la sección “¿Se ha preguntado usted alguna vez . . . ?” La expansión de las instalaciones y facilidades para imprimir ha hecho posible que las revistas sean más atractivas al ojo así como a la mente. Las consideraciones de una amplia variedad de temas relacionados con la Biblia ofrecen algo espiritualmente valioso a gente de toda condición.
4 Ciertamente es apropiado llevarlas con nosotros en todo rasgo del servicio y ofrecerlas a cualquier persona que esté dispuesta a leerlas. El suscribir a la gente este mes a la revista La Atalaya pudiera ayudar a ciertas personas a cultivar mayor interés en la Biblia. Los hermanos que disfrutan de predicar en las calles o llevar las revistas a la gente de negocio informan que el abordar amigablemente y con tacto a las personas produce buena reacción de parte de éstas y resulta en colocar mucha literatura. Las revistas son especialmente útiles para comenzar conversaciones cuando predicamos informalmente.
5 Quién sabe cuántas personas sinceras más escucharán el mensaje y finalmente declararán “¡Es la verdad!” (Isa. 43:9) Si hacemos lo mejor que podamos, nadie podrá quejarse de que no oyó porque no hubiera nadie que predicara.—Rom. 10:14.
-
-
AnunciosMinisterio del Reino 1981 | enero
-
-
Anuncios
● Oferta de literatura para enero: Suscripción a La Atalaya, por $2.50. Para febrero y marzo: Cualquier libro de 192 páginas del cual tengan existencias, por 60c, excepto los libros Felicidad y La verdad. Pueden pedir cualesquiera de los siguientes libros si los necesitan: Escogiendo, Vida familiar, Vida y Buenas nuevas. Para abril: Suscripción a La Atalaya, por $2.50.
●Sírvanse enviar AHORA las hojas de pedido de invitaciones para el Memorial (Conmemoración de la muerte de Jesucristo) y el discurso especial, de modo que su congregación las reciba con suficiente tiempo de antemano. La celebración del Memorial será el 19 de abril de 1981 y el discurso especial será el 5 de abril de 1981. El discurso especial no debe presentarse antes del 5 de abril de 1981. Sírvanse asegurarse de llenar los formularios completamente, si no, éstos serán devueltos, lo cual demoraría el envío de su pedido. NO DEBEN ENVIAR EL PAGO CON SU PEDIDO, pues las invitaciones y hojas sueltas se cargarán a la cuenta de literatura de la congregación. El pago de éstas debe incluirse en la cantidad de dinero que se remita por la literatura. Sírvanse no alistar por separado el pago de las invitaciones y hojas sueltas en el formulario “Remesa y solicitud de crédito.”
●La Sociedad se complace en anunciar que ha comenzado el traslado de sus oficinas al edificio de oficinas recientemente renovado en el 25 Columbia Heights de Brooklyn. Sírvanse observar que la nueva dirección oficial de negocios será 25 COLUMBIA HEIGHTS, BROOKLYN, N.Y. 11201. Toda la correspondencia en relación con asuntos de congregación tales como pedidos de literatura y revistas, informes, Salones del Reino y otros asuntos de servicio y negocios deben enviarse a esa dirección. El número telefónico para asuntos de negocios de la nueva dirección es (212) 625-3600 y estará en servicio los días de semana desde las 8:00 a.m. hasta las 11:55 a.m. y desde la 1:00 p.m. hasta las 5:00 p.m., y los sábados de las 8:00 a.m. a las 11:55 a.m. Sírvanse utilizar este número para todos los asuntos de congregación.
El correo con destino al hogar Betel seguirá yendo al 124 Columbia Heights, Brooklyn, N.Y. 11201. El número telefónico del hogar Betel seguirá siendo (212) 625-1240. Las llamadas telefónicas a este número continuarán recibiéndose todos los días desde las 8:00 a.m. hasta las 9:00 p.m.
●Se celebrarán clases adicionales de la escuela para los precursores durante 1981. Se informará a su superintendente de circuito cuándo se conducirá la escuela en su zona.
●Solicitamos que los publicadores y precursores pidan los volúmenes encuadernados de 1980 de La Atalaya y ¡Despertad! por medio de la congregación. Después del 1 de enero de 1981, las congregaciones pueden enviar sus pedidos de volúmenes de acuerdo con lo que efectivamente pidan los publicadores y precursores. No se debe enviar el pago con el pedido que la congregación envíe a la Sociedad. Los volúmenes se cargarán a la cuenta de literatura de la congregación.
-