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¿De qué se trata todo esto de la Pascua?La Atalaya 1958 | 15 de marzo
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Aunque por mucho tiempo los protestantes no prestaron atención a la fiesta de Easter o Pascua florida de la Iglesia católica, durante los pasados setenta y cinco años casi todas las iglesias protestantes han empezado a celebrar la Pascua florida. Respecto a los Estados Unidos de América del Norte, el libro The American Book of Days dice: “Fué durante la guerra de secesión que las iglesias no ritualistas empezaron a celebrar la Pascua. Tantos hombres fueron muertos y tantas casas hechas una desolación que las iglesias se esforzaron por traer a los adoloridos todos los consuelos de la religión. En las iglesias presbiterianas primero, y en las otras más tarde.”
Sabiendo de qué se trata todo esto de la Pascua, ¿qué hace el cristiano verdadero? Él conoce la regla bíblica: “¿Qué compañerismo tiene la luz con las tinieblas?” Y sigue el mandato de Dios: “‘Salgan de entre ellos, y sepárense,’ dice Jehová, ‘y ya no toquen la cosa inmunda.’” No hay por qué seguir a los participantes del desfile de la Pascua florida. Siga a Jehová. Sepárese del Easter y sus inmundas prácticas paganas.—2 Cor. 6:14, 17.
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“La cena del Señor”La Atalaya 1958 | 15 de marzo
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“La cena del Señor”
A “la cena del Señor” también se le llama “la eucaristía” y “la comunión”. ¿Qué dice la Biblia respecto al significado de ésta?
ES DEL todo apropiado que el acto de Dios sea conmemorado o recordado anualmente mediante una celebración adecuada. Por eso fué que Dios mandó que su pueblo Israel conmemorara por medio de la celebración anual de la pascua el que Dios lo librara milagrosamente de la esclavitud a Egipto. En obediencia a ese mandato Jesús y sus apóstoles se reunieron en Jerusalén el 14 de nisán de 33 d. de J.C. para celebrar la pascua.
Terminada ésta Jesús instituyó algo nuevo. Había de ser el memorial de su muerte, lo que reemplazaría la celebración de la pascua. ¿Y no era muy apropiado que se conmemorara la muerte de Jesús? ¿No señaló ella una victoria a favor de Jehová Dios aun más grande que la que señaló la liberación de los israelitas de la esclavitud a Egipto? Sí, porque en dicha ocasión Jesús probó que un hombre perfecto puede ser fiel hasta la muerte a pesar de todo lo que pudiera hacer el Diablo. También, como “el Cordero de Dios,” proveyó la base para la liberación de todo el género humano de la esclavitud al pecado, la muerte y el Diablo.—Juan 1:29.
Entre los que registraron el suceso está Mateo, quien estuvo presente: “Mientras todavía comían, Jesús tomó un pan y, después de decir una bendición, lo partió y, dándoselo a los discípulos, él dijo: ‘Tengan, coman. Esto significa mi cuerpo.’ También tomó una copa y, habiendo dado gracias, se la dió a ellos, diciendo: ‘Tomen de ella, todos ustedes; porque esto significa mi “sangre del pacto” que ha de ser derramada a favor de muchos para el perdón de pecados.’” Los relatos de Lucas y Pablo detallan las otras instrucciones que Jesús dió: “Sigan haciendo esto en memoria de mí.”—Mat. 26:26-28; 1 Cor. 11:24.
¿Qué quiso decir Jesús con esas palabras y cómo se proponía él que sus seguidores conmemoraran la muerte de él? ¿Es esta cena un sacramento? ¿Con qué frecuencia debe conmemorarse la muerte de Jesús? ¿Qué se representa por el participar de los emblemas, el pan y el vino? ¿Quiénes tienen derecho a participar y qué obligaciones les atañen a los que participan?
La cena del Señor no es un sacramento. No se le imparte a uno gracia o bendición especial procedente de Dios por participar de ella. No se halla la idea de sacramento, mucho menos el término “sacramento” mismo, en la Palabra de Dios. En realidad, a no ser que uno participe de esta cena dignamente, uno come y bebe condenación para uno mismo. El acto mismo de participar no encierra virtud alguna salvo que se considere la bendición y aprobación de Dios que acompañan todo acto de obediencia.
EL PAN Y EL VINO
Jesús usó pan sin levadura. Esa clase era la única que se les permitía a los judíos tener en su hogar durante el tiempo de la pascua. Teniendo presente el ejemplo de Jesús, así como también las palabras del apóstol Pablo en que compara la malicia, la iniquidad y lo perjudicial a la levadura, es de lo más adecuado que el pan que se use en la cena del Señor sea hecho sin levadura. Dado que el pan hecho en esta forma es duro y quebradizo leemos que Jesús lo partió. Visto esto, no hay por qué atribuirle significado simbólico al hecho de que Jesús partiera el pan.
Debido al gran daño en que ha resultado el tráfico de licores, algunos insisten en que Jesús usó jugo de uvas y que debe usarse jugo de uvas más bien que vino. Pero como no había manera de preservar el jugo de uvas en los días de Jesús, el fruto de la vid debe haber sido vino fermentado, asimismo como lo indica la palabra que Jesús usó. Y aunque algunos tienen dudas en cuanto al color del vino, el hecho de que Jesús lo comparó a sangre hace razonable el concluir que fué vino tinto o rojo.
Algunos teólogos han declarado que no es necesario que los que reciban los emblemas reciban los dos, el pan y el vino. Pero no hay cosa en la Biblia que justifique esto, puesto que Jesús dió a los once apóstoles que estaban presentes (Judas ya se había ido) tanto el pan como el vino. La costumbre de dar sólo un emblema simplemente es un medio de hacer más prominente la distinción antibíblica entre clero y laico. Se pelearon muchas batallas y se perdieron muchas vidas a causa de este mismo asunto, pues los husitas insistieron en que se les dieran los dos emblemas y la iglesia de Roma quiso negarles el vino.
CUÁNTAS VECES SE CELEBRA
Muchas autoridades religiosas dicen que los primeros cristianos observaban diariamente la cena del Señor, y citan tales textos como Hechos 2:42, 46. No obstante, ya que no se hace mención del vino en dichas ocasiones, no parece que el “partir pan” al que se hace referencia en ellas fuera una celebración de la cena del Señor, sino más bien un acto de alimentarse. Por eso leemos que después que Pablo y los que viajaban con él en una nave averiada habían pasado muchos días sin comer, Pablo les instó a que comieran. Después de lo cual “también tomó un pan, dió gracias a Dios ante todos ellos y lo partió y empezó a comer.”—Hech. 27:35.
Puesto que Jesús instituyó el memorial de su muerte en la noche de la pascua, ¿no es razonable concluir que él se propuso que se celebrara anualmente, así como se celebraba la pascua? Sí, es razonable, y por eso es que cierto Canon Foxley comentó que “hubiésemos pensado que se intentaba que la Eucaristía cristiana fuese anual igual que la Pascua.”
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