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  • “El Verbo”—¿quién es? Según Juan
    La Atalaya 1963 | 15 de marzo
    • Parte 3

      “El Verbo”—¿quién es? Según Juan

      1. (a) ¿Quién era Juan, y quién afirmó él que Jesucristo era? (b) ¿Qué alegan los que enseñan la Trinidad en cuanto a lo que Juan 10:30 significa?

      JUAN el hijo de Zebedeo de la ciudad de Betsaida había conocido personalmente al Verbo. Él nos dice que éste, la Palabra, había sido compañero de Dios en el cielo, pero que “llegó a ser carne” al nacer de una virgen judía en la ciudad de Belén, hace casi dos mil años. Juan lo identifica como Jesucristo el Hijo de Dios, y Juan llegó a ser uno de sus doce apóstoles. Hoy hay hombres que usan los escritos de Juan acerca de la Palabra para alegar que Jesucristo era más que el Hijo de Dios, que era Dios mismo y que llegó a ser un Hombre–Dios. Uno de los dichos de Jesús que los que enseñan la Trinidad usan para alegar que Jesús mismo afirmó que era Dios se halla en Juan 10:30, y dice: “Yo y el Padre [“mi Padre,” TA] somos uno.” (Mod) No obstante, en la discusión que siguió entre Jesús y los judíos él probó que él no había dicho de ninguna manera que él era Dios. Jesús explicó: “Dije: Soy Hijo de Dios.” (Juan 10:36 Mod) Pero si él no era Dios mismo, ¿cómo eran uno él y su Padre?

      2, 3. ¿Qué le pidieron los judíos a Jesús que les dijera, y qué respondió Jesús, llevando a sus palabras de Juan 10:30?

      2 Jesús acababa de dar una parábola o ilustración en que habló de sí como el Pastor Excelente y de sus seguidores como ovejas. Entonces los judíos lo rodearon y le dijeron: “¿Por cuánto tiempo vas a mantener en suspenso nuestra alma? Si eres el Cristo, dínoslo francamente.”

      3 Jesús respondió que sus obras hablaban por él: “Se lo dijo y no obstante ustedes no creen. Las obras que estoy haciendo en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio acerca de mí. Pero ustedes no creen, porque ustedes no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y me siguen. Y yo les doy vida eterna, y ellas de ninguna manera serán destruidas jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es algo mayor que todas las otras cosas, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.”—Juan 10:24-30.

      4. ¿Por qué esta unidad no se refiere a una Trinidad como enseñan los clérigos?

      4 ¿Cómo eran uno? ¿Uno en cuerpo, uno en identidad, uno en componer juntos un solo Dios, uno como miembros de una Trinidad o Dios tres-en-uno, el tercer miembro del cual fuera el Espíritu Santo? ¡No! Porque si pertenecieran a una Trinidad o Dios trino, entonces los dos no eran uno sino solo dos terceras partes, puesto que la Trinidad tiene tres Personas, a saber, “Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo.”

      5. ¿Cómo eran ellos uno en la relación de Padre e Hijo, y cómo eran uno en testificar?

      5 En vez de ser una Trinidad, Jesús y su Padre eran uno por estar de acuerdo mutuamente como Padre e Hijo. Nunca hubo desacuerdo alguno entre ellos. El testimonio que el Padre daba y el testimonio que el Hijo daba estaban de acuerdo. Jesús el Hijo les dijo a los judíos: “El Padre que me envió está conmigo. También en la misma Ley de ustedes está escrito: ‘El testimonio de dos hombres es verdadero.’ Yo soy uno que da testimonio acerca de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio acerca de mí.” (Juan 8:16-18) Jesús aquí habló acerca de sí mismo y de su Padre como de dos individuos diferentes y distintos. Así que por ellos se proveía suficiente testimonio para que los judíos creyeran, puesto que se exigía testimonio de por lo menos dos testigos. Aunque eran dos individuos diferentes, aun así el Padre y el Hijo eran uno en su testimonio, porque ambos testimonios concordaban.

      6, 7. (a) Según el profeta Ezequiel, ¿qué arreglos de pastoreo prometió Jehová levantar para su pueblo parecido a ovejas? (b) ¿Cómo eran uno con relación a estas ovejas Jesús y el Padre?

      6 El Padre y el Hijo eran también uno en su cuido de las ovejas. Mucho tiempo antes Dios había prometido colocar un pastor fiel sobre su pueblo parecido a ovejas. En Ezequiel 34:23, 24 (Mod) Dios dijo: “Levantaré sobre ellas un solo Pastor, para que él las pastoree, es a saber, mi siervo David; él las apacentará, y será su Pastor. Y yo, Jehová, seré el Dios de ellas, y mi siervo David será el Príncipe en medio de ellas: yo Jehová lo he dicho.” Así que Jehová Dios levantó a su Hijo Jesucristo como descendiente del rey David para cumplir su profecía acerca de “un solo Pastor” como el rey David.

      7 Jesús como Pastor dijo que él no dejaría que ningún enemigo lobuno le arrebatara de la mano las ovejas. Tampoco el Padre, quien entregó estas ovejas a su Hijo, dejaría que un enemigo las arrebatara de su propia mano. El Padre y el Hijo estaban de acuerdo en cuanto a esta protección y preservación de las ovejas. Tenían un propósito en común, el de evitar que estas ovejas fueran destruidas, y salvarlas para vida eterna. De modo que en este compartir intereses el Padre y el Hijo eran uno. Por eso Jesús dijo que él estaba haciendo sus obras “en el nombre de mi Padre.” En sus obras él actuaba como agente de su Padre, como representante de su Padre.

      8. ¿Cómo eran uno en cuanto a la voluntad que habría de hacerse?

      8 En prueba de que siempre estaban en unidad y nunca en desacuerdo, Jesús dijo: “He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de aquel que me envió. Esta es la voluntad del que me envió, que no pierda nada de todo lo que me ha dado, sino que lo resucite en el último día. Porque ésta es la voluntad de mi Padre, que todo el que ve al Hijo y ejerce fe en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.” (Juan 6:38-40) Él no le falló a esa voluntad de Dios, sino que justamente vivió haciéndola. Dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me envió y terminar su obra.”—Juan 4:34.

      9. ¿Cómo eran uno en cuanto a la iniciativa para acción?

      9 Jesús nunca hizo nada independientemente de su Padre, sino que siempre se mantuvo en unidad con su Padre. Dijo: “No puedo hacer ni una sola cosa de mi propia iniciativa; así como oigo, juzgo; y el juicio que yo dicto es justo, porque yo no busco mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió.” (Juan 5:30) ¿No habla eso de perfecta unidad entre Padre e Hijo? Pero esa unidad no exigió que Jesús dijera: Yo soy Dios; Yo soy mi Padre.

      10, 11. ¿Qué oración de Jesús a su Padre arroja luz sobre la clase de unidad que existe entre ellos?

      10 La propia oración de Jesús a su Padre celestial a favor de las ovejas prueba que ésta es la clase de unidad que existe entre Jesucristo y Jehová Dios. En esta oración Jesús no habla de sí como Dios, sino que dice a su Padre:

      11 “Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti, solo Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú enviaste. He manifestado tu nombre a los hombres que me diste del mundo; tuyos eran, y a mí me los diste; y ellos han guardado tu palabra. Mas no ruego solamente por éstos, sino por aquellos también que han de creer en mí por medio de la palabra de ellos; para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Y la gloria que me has dado a mí, yo se la he dado a ellos: para que ellos sean uno, así como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que ellos sean hechos perfectos en la unidad; para que conozca el mundo que tú me enviaste, y que los has amado a ellos, así como me has amado a mí. ¡Padre! yo quiero que aquellos también que me has dado, estén conmigo en donde yo estoy, para que vean mi gloria, que tú me has dado: porque me amaste antes de la fundación del mundo.”—Juan 17:3, 6, 20-24, Mod.

      12. (a) ¿Por qué no fue que fueran “uno en sustancia” lo que Jesús quiso decir? (b) ¿Qué muestra que Jesús no se clasificó como igual a Dios?

      12 En esta oración a su Padre celestial, Jesús lo llamó el “solo Dios verdadero” y dijo: “Tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti,” y “nosotros somos uno.” ¿Quiso decir Jesús que él y su Padre eran un solo Dios, o dos Personas de un Dios trino, sin que se mencione siquiera el tercer miembro de ese Dios? ¿Quiso decir Jesús que él y su Padre eran, como dicen los trinitarios, “uno en sustancia”? ¿Cómo pudiera ser eso en vista de lo demás que Jesús, que entonces era de sustancia carnal, dijo en esta oración a Dios quien es espíritu? (Juan 4:24) Al llamar a su Padre “solo Dios verdadero” se cerró las puertas a sí mismo en cuanto a ser Dios o aun una parte o una Persona de Dios. De otro modo, el Padre no pudiera ser el “solo Dios verdadero.” La palabra “solo” quiere decir, según el diccionario, “único en su especie”; “que está sin otra cosa o que se mira separado de ella.” Según Jesús, su Padre era, no solo el “Dios verdadero,” sino también el que lo era “solo.” Según sus propias palabras, Jesús no se clasificó como igual a Dios.

      13. ¿Quién fue el que dio a Jesús hombres sacados de este mundo?

      13 Cuando Jesús dijo que su Padre el “solo Dios verdadero” le dio discípulos sacados de este mundo, Jesús no quiso decir que él como Dios se dio algo a sí mismo. Algunos de los apóstoles de Jesús que estaban escuchando su oración habían sido anteriormente discípulos de Juan el Bautista, pero Juan los pasó a Jesús como el Novio que tenía derecho a la clase de la Novia. Pero Jesús habló de todos sus discípulos, no como de un regalo que se hiciera él a sí mismo, sino como de un regalo que le hiciera el “solo Dios verdadero,” su Padre celestial. “Me los diste.”

      14. (a) Si la Trinidad fuera realidad, ¿qué querría decir el que los discípulos llegaran a ser uno como Jesús y su Padre son uno? (b) ¿De qué manera, entonces, se hace uno a los discípulos?

      14 Además, Jesús no habló de que meramente él y su Padre fueran uno sino que también habló de todos sus discípulos como siendo uno: “Para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros; . . . para que ellos sean uno, así como nosotros somos uno.” Al orar que sus discípulos “sean uno en nosotros” Jesús ciertamente no quiso decir que sus discípulos habían de ser incorporados en una Trinidad, de modo que la Trinidad fuera a aumentar su número de miembros o Personas de tres hasta ciento cuarenta y cuatro mil y tres, de modo que no fuera más un Dios tres-en-uno sino de entonces en adelante un Dios muchos-en-uno. ¡Eso es absurdo! Jesús dijo que, tal como él y su Padre eran uno, así se había de hacer uno a sus discípulos. ¿Cómo se hace uno a sus discípulos? No como un solo Dios; no como un solo individuo de muchas Personas. No, sino uno en creencia en el un solo Dios y en el nombre de aquel a quien Dios envió; uno en la clase de fruto que producen por el mismo espíritu; uno en la clase de obra; uno en armonía y acuerdo entre sí; uno en el mismo propósito y objetivo, que es la vindicación de Jehová como el “solo Dios verdadero” y la salvación de la familia humana por Jesucristo para la gloria de Dios.

      15. (a) Con esto como base, ¿por qué no son uno en el sentido de una Trinidad Jesús y su Padre? (b) ¿Cómo son uno en el Padre y el Hijo todos los discípulos?

      15 También son un grupo de familia, puesto que todos estos discípulos son engendrados por Dios para llegar a ser hijos espirituales de Dios y así llegar a ser los hermanos de Jesucristo. Puesto que la manera en que todos estos discípulos son uno es la manera en que el Padre celestial y su Hijo Jesucristo son uno, entonces el Padre y el Hijo no son los dos un solo Dios de más de una Persona. El Padre celestial queda como “solo Dios verdadero,” y Jesucristo a quien él envió queda el Hijo del “solo Dios verdadero.” Todos los 144,000 discípulos de Jesucristo engendrados por espíritu son uno en el Padre y en el Hijo al estar en unión con ellos, en una especial relación armoniosa de familia.

      “YO SOY”

      16, 17. (a) ¿Qué otro texto bíblico que implica a Abrahán sacan a relucir los trinitarios para su afirmación? (b) ¿Qué dice sobre esa expresión la edición de la Biblia de Drioux, y también qué dice la edición de Knox?

      16 Hay otro texto de los escritos de Juan que los trinitarios sacan a relucir al afirmar que los escritos de Juan enseñan que Jesucristo es Dios. Ese texto se halla en la discusión de Jesús con los judíos que se da en Juan 8:56-58 (Val): “Abraham vuestro padre se gozó por ver mí día; y lo vió, y se gozó. Dijéronle entonces los Judíos: Aun no tienes cincuenta años, ¿y has visto á Abraham? Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.”

      17 Sobre esta expresión, el comentario de la edición de la Santa Biblia del Abbé Drioux es: “Antes que Abraham fuese, yo soy, en realidad Dios eterno, antes de que Abraham naciera.”a En una nota al pie de la página en su traducción de la Biblia el monseñor Renaldo A. Knox dice: “Versículo 58. ‘Yo soy’; aquí nuestro Señor parece reclamar explícitamente un título Divino, compare Éxodo 3:14.”b Por lo tanto vamos a Éxodo 3:14 (TA) y leemos: “Respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Hé aquí, añadió, lo que dirás a los hijos de Israel: EL QUE ES me ha enviado a vosotros.” Pero la Versión Valera dice: “Y respondió Dios á Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás á los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado á vosotros.”

      18. (a) ¿Cómo se usó en Éxodo 3:14 la expresión “YO SOY”? (b) ¿Qué traducciones modernas de Juan 8:58 no muestran que Jesús estuviera alegando ser Jehová Dios?

      18 La expresión “YO SOY” se usa allí como un título o nombre, y en el hebreo esta expresión es la sola palabra Ehyeh (אהיה). Allí Jehová Dios estaba hablando a Moisés y enviándolo a los hijos de Israel. Entonces, ¿estaba Jesús en Juan 8:58 alegando ser Jehová Dios? No según muchos traductores modernos de la Biblia, como lo probarán las siguientes citas: Nácar—Colunga: “Antes que Abraham naciese, era yo.” Moffatt: “He existido antes de que Abrahán naciera.” Schonfield y Una Traducción Americana: “Existí antes de que Abrahán naciera.” Stage (alemán): “Antes de que Abrahán llegara a ser, yo era.”c Pfaefflin (alemán): “Antes de que hubiera un Abrahán, ¡ya yo estaba allí!”d Jorge M. Lamsa, traduciendo de la Peshitta siríaca, dice: “Antes de que Abrahán naciera, yo era.” El Dr. Jaime Murdock, también traduciendo de la Versión Peshitto siríaca, dice: “Antes de que Abrahán existiera, yo era.” La Biblia Sagrada brasileña publicada por el Centro de la Biblia Católica de São Paulo dice: “Antes de que Abrahán existiera, yo existía.”-Segunda edición, de 1960, Bíblia Sagrada, Editora “AVE MARIA” Ltda.e

      19. (a) ¿En qué idioma dijo Jesús eso a los judíos? (b) ¿Cómo prueba la versión en hebreo de esas palabras por traductores modernos que Jesús no estaba pretendiendo ser el gran “YO SOY”?

      19 Debemos recordar, también, que cuando Jesús habló a aquellos judíos, les habló en el hebreo de su día, no en griego. Por lo tanto la manera en que Jesús dijo lo de Juan 8:58 a los judíos nos la presentan así en sus traducciones modernas ciertos eruditos del hebreo que tradujeron el griego al hebreo de la Biblia: el Dr. Franz Delitzsch: “Antes de que Abrahán fuera, yo he sido.”f Isaac Salkinson y David Ginsburg: “Yo he sido cuando no había habido todavía un Abrahán.”g En estas dos traducciones hebreas los traductores usan para la expresión “Yo he sido” dos palabras hebreas, un pronombre y un verbo, a saber, aní hayithi; no usan la una sola palabra hebrea: Ehyeh. Por lo tanto ellos no piensan que en Juan 8:58 Jesús estaba tratando de imitar a Jehová Dios y darnos la impresión de que él mismo era Jehová, el YO SOY.

      20. (a) ¿Qué se puede decir acerca de la aparición de la expresión griega Egó eimí en el capítulo 8 de Juan? (b) ¿Por qué no vierten muchas traducciones de la Biblia esta expresión de Juan 8:58 de la misma manera que lo hacen en esos otros versículos?

      20 ¿En qué idioma escribió Juan su narración de la vida de Jesucristo? En el idioma griego, no en hebreo; y en el texto griego la expresión controversial es Egó eimí. Por sí misma, sin materia introductoria alguna antes de ella, Egó eimí significa “Yo soy.” Ahora bien, esta expresión Egó eimí aparece también en Juan 8:24, 28; y en esos versículos la Versión Autorizada o del Rey Jaime y la Versión Douay y otras vierten la expresión al inglés “Yo soy él,” poniendo el pronombre él en bastardillas para indicar que el pronombre él está añadido o insertado. (VA; AN; Yg) Pero aquí, en Juan 8:58, esas versiones no hacen que esta expresión diga “Yo soy él,” sino solo “Yo soy.” Evidentemente quieren darnos la idea de que Jesús no estaba simplemente refiriéndose a su existencia sino también dándose un título que pertenece a Jehová Dios,h en imitación de Éxodo 3:14.

      21. (a) ¿Usa la traducción griega de los Setenta de Éxodo 3:14 “Egó eimí” para el nombre de Dios? (b) Por lo tanto, ¿qué no pueden interpretar los trinitarios que signifique Juan 8:58?

      21 Al escribir Juan 8:58, el apóstol no estaba citando de la Versión de los Setenta griega, una traducción de las Escrituras Hebreas hecha por judíos que hablaban griego, en Alejandría, Egipto, antes del nacimiento de Cristo. Que todo el que pueda leer griego compare Juan 8:58 en griego y Éxodo 3:14 en la Versión de los Setenta griega, y descubrirá que la lectura de la Versión de los Setenta en Éxodo 3:14 no usa la expresión Egó eimí para el nombre de Dios, cuando Dios le dice a Moisés: “YO SOY me ha enviado a vosotros.” La Versión de los Setenta griega usa la expresión ho Ōn, que significa “El Ser,” o, “El que es.” Este hecho se nos presenta claramente en la traducción de Bagster de la Versión de los Setenta griega, en Éxodo 3:14, que dice: “Y Dios habló a Moisés, diciendo: Yo soy EL SER [ho Ōn]; y él dijo: Así dirás a los hijos de Israel, EL SER [ho Ōn] me ha enviado a ustedes.” Según la traducción de la Versión de los Setenta griega por Carlos Thomson, Éxodo 3:14 dice: “Dios le habló a Moisés diciendo, Yo soy El Yo Soy [ho Ōn]. Además dijo: Así dirás a los hijos de Israel: El Yo Soy [ho Ōn] me ha enviado a ustedes.”i Así esta comparación de dos textos griegos, el de la Versión de los Setenta y el de Juan 8:58, quita toda base para que los trinitarios aleguen que Jesús, en Juan 8:58, estaba tratando de ajustarse a sí mismo Éxodo 3:14, como si él fuera Jehová Dios.

      22, 23. (a) ¿Cómo se usa y aplica la expresión ho ōn en otros lugares en los escritos de Juan? (b) ¿Qué, entonces, era lo que solo decía Jesús en Juan 8:58?

      22 Oh, sí, la expresión griega ho Ōn si aparece en los escritos del apóstol Juan. Aparece en el texto griego de Juan 1:18; 3:13, 31; 6:46; 8:47; 12:17; 18:37, pero no como título o nombre. Así que en cuatro de esos versículos no aplica a Jesús, sino a otras personas. No obstante, en el Apocalipsis o Revelación el apóstol Juan sí usa la expresión ho Ōn como título o designación cinco veces, a saber, en Apocalipsis 1:4, 8; 4:8; 11:17; 16:5. Pero en los cinco casos la expresión ho Ōn se aplica a Jehová Dios el Todopoderoso, y no al Cordero de Dios, la Palabra de Dios.

      23 Por ejemplo, Apocalipsis 1:4, 8 (Val) dice: “Juan á las siete iglesias que están en Asia: Gracia sea con vosotros, y paz del que es [ho ōn] y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono.” “Yo soy el Alpha y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es [ho ōn] y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.” Apocalipsis 4:8 aplica ho ōn al Señor Dios Todopoderoso en su trono celestial, y Apocalipsis 5:6, 7 muestra que el Cordero de Dios viene a él después. Apocalipsis 11:17 aplica ho ōn al Señor Dios Todopoderoso cuando él toma el poder para gobernar como Rey. Apocalipsis 16:5 aplica ho ōn al Señor Dios cuando él actúa como Juez. Por lo tanto Juan 8:58 le falla al clero como prueba de que haya un “Dios trino,” pues en ese versículo, como bien lo traducen el Dr. Jaime Moffatt, Una Traducción Americana, y otros, Jesús solo estaba diciendo que él había tenido una existencia prehumana en el cielo con su Padre y que su existencia prehumana empezó antes de que naciera Abrahán.

      PARECIDO, PERO SUBORDINADO

      24. ¿Qué arguyen los trinitarios con Juan 14:9, pero qué quiso decir Jesús cuando dijo: “El que me ha visto, ha visto al Padre”?

      24 Pero, objeta un trinitario, ¿no se están olvidando de lo que Jesús le dijo al apóstol Felipe? ¿Qué fue eso? Esto: “¿Tanto tiempo ha que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto al Padre.” (Juan 14:9, Val) Ah, sí, pero eso es muy diferente a que Jesús dijera: ‘Yo soy el Padre.’ Jesús acababa de decirle a Felipe y los otros apóstoles fieles que él se iba a Dios su Padre; y por lo tanto, ¿cómo podía Jesús decir al mismo instante que Felipe, cuando miraba a Jesús, estaba mirando al Padre? Jesús no pudo haber querido decir eso, porque él separó a Dios su Padre de sí, como cuando dijo: “Creéis en Dios, creed también en mí.” (Juan 14:1, Val) ¿Por qué la expresión “también en mí,” si Jesús fuera Dios mismo? Felipe le preguntó a Jesús: “Señor, muéstranos el Padre,” y Jesús contestó que eso era lo que había estado haciendo todo el tiempo, a saber, mostrándoles el Padre. Él había estado explicando quién era su Padre celestial. Había estado mostrándoles cómo era su Padre celestial. Imitaba a su Padre. Era como él, tanto que cuando uno veía a Jesús era como ver a su Padre.

      25, 26. (a) En vista de Juan 1:18, ¿por qué no pudo Jesús haber querido decir que los apóstoles estaban mirando al Padre? (b) ¿Qué les dijo Jesús a los judíos en Juan 5:37 que prueba que Jesús no es Dios?

      25 Al decir: “El que me ha visto, ha visto al Padre,” Jesús no podía haber querido decir que los apóstoles estaban viendo a Dios, Aquel a quien Jesús se dirigía o de quien hablaba llamándolo Padre. Muchos años después que Jesús dijo esas palabras, el apóstol Juan escribió: “Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. . . . la gracia y la verdad por Jesucristo fué hecha. A Dios nadie le vió jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró.” (Juan 1:14, 17, 18, Val) Al declarar así a Dios su Padre, al explicarlo, al darlo a conocer, al ser y actuar como él, Jesús producía el efecto de que los apóstoles, al ver a Jesús, veían también a Dios su Padre.

      26 Por lo tanto Jesús dijo a los judíos: “Y el que me envió, el Padre, él ha dado testimonio de mí. Ni nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer.” (Juan 5:37, Val) Pero aquellos judíos si vieron el parecer de Jesús y oyeron su voz. También, Jesús les dijo que si ellos le hubieran creído al profeta Moisés le hubiesen creído también a él; y Jesús sabia por los escritos de Moisés que Dios le había dicho a Moisés arriba en la montaña: “No podrás ver mi rostro: porque no me verá hombre, y vivirá.” (Éxo. 33:20, Val) Pero aquellos judíos sí vieron a Jesús y vivieron, lo que probó que Jesús no era Dios. Por consiguiente Juan 14:9 tampoco prueba que Jesús sea Dios.

      27. ¿Cómo se comparó Jesús a sí mismo con un discípulo, y por lo tanto en qué posición se puso para con Dios?

      27 De modo que otra vez notamos que Jesús nunca habló de sí como Dios ni se llamó Dios. Siempre se puso inferior a Dios más bien que en igualdad con Dios. Se puso en la posición de discípulo de Dios, cuando Jesús dijo: “Nada hago de mí mismo; mas como el Padre me enseñó, esto hablo.” (Juan 8:28, Val) Dios era el Maestro de Jesús, y Jesús como discípulo no estaba sobre su Maestro, Dios, ni era igual a él. Jesús así se clasificó junto con los demás hijos de la organización de Dios, Sion, concerniente a la cual Jesús dijo: “Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene á mí.” (Juan 6:45, Val; Isa. 54:13) Como discípulo de su Padre, Jesús aprendía cosas de él continuamente.

      28. Por lo tanto, como persona que estaba aprendiendo, ¿qué dijo Jesús que él hacía con respecto a su Padre?

      28 Indicando esto, Juan 8:25-27 (Val) dice: “Jesús les dijo: . . . el que me envió, es verdadero: y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo. Mas no entendieron que él les hablaba del Padre.” Después Jesús dijo a aquellos judíos: “Ahora procuráis matarme, hombre [griego: ánthropos] que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios [ho Theós].” A sus apóstoles fieles dijo: “Os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os he hecho notorias.”—Juan 8:40; 15:15, Val.

      29. Por lo tanto, ¿qué acción dijo Jesús que su Padre tomaba para con él, y qué prueba esto en cuanto a Jesús en comparación con Dios?

      29 Como uno que oía, como uno que recibía enseñanza, Jesús repetidamente habló de sí mismo como siendo enviado por su Padre celestial. Por ejemplo, Juan 12:44, 45, 49, 50 (Val) dice: “Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Porque yo no he hablado de mí mismo: mas el Padre que me envió, él me dió mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna: así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo.” El mismo hecho de que se le envió prueba que no era igual a Dios sino que era menos que Dios su Padre.

      30. ¿Cómo mostró Jesús, por la propia regla que declaró, si era o no tan grande como su Padre?

      30 Esto resulta de la propia regla de Jesús que declaró a sus apóstoles: “El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado mayor que aquel que le envió.” (Juan 13:16, Mod) Como Dios era mayor que Jesús al enviarlo, así Jesús era mayor que sus discípulos al enviarlos. Jesús hizo esta comparación cuando les dijo: “Paz á vosotros; como me envió el Padre, así también yo os envío.” (Juan 20:21, Val) De modo que el Mayor envía al que es menos.

      31. Por lo tanto, ¿qué era alimento para él, aunque físicamente tuviera hambre?

      31 Jesús, por haber sido enviado en un mandado, no vino a hacer su propia voluntad o a complacerse a sí mismo según la carne. Vino para hacer la voluntad del Mayor que lo envió. Hizo la voluntad de Dios aunque tuvo hambre físicamente, diciendo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”—Juan 4:34, Val.

      32. ¿Desde dónde fue enviado Jesús, y por lo tanto dónde era inferior a Dios?

      32 No fue por primera vez cuando estuvo en carne sobre la Tierra que Jesús fue enviado, sino que fue enviado desde el cielo. En prueba de esto dijo: “He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió. Y ésta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que todo lo que me diere, no pierda de ello.” (Juan 6:38, 39, Val) De manera que aun en el cielo Jesús era menos que su Padre. Durante el tiempo que tuviera para ello Jesús se mantuvo constantemente en el trabajo de su Padre, su Enviador. Dijo: “Conviéneme obrar las obras del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.” (Juan 9:4, Val) Todo esto añade prueba al hecho de que Jesús no era Dios cuya voluntad tenía que hacerse, sino que era inferior a Dios, y estaba haciendo la voluntad de Dios.

  • Fuente de su vida
    La Atalaya 1963 | 15 de marzo
    • Parte 4

      Fuente de su vida

      33. (a) Como Hijo, ¿qué rindió Jesús al que era su Padre? (b) ¿Hasta qué punto dijo Jesús que todos los hombres deberían honrar al Hijo?

      EN TODO lo que hemos visto se ha ido acumulando la evidencia, de los propios escritos de Juan, en el sentido de que Jesucristo era el Hijo de Dios. Este mismo hecho de por sí señala a que Jesús como Hijo dependía de Dios y no era igual a Dios. Un hijo no es mayor que su padre, sino que debe honrar a su padre, según el mandato de Dios. Como el Hijo de Dios, Jesús dijo: “Honro a mi Padre.” (Juan 8:49) ¿Cómo, entonces, puede alguien decir que él se estaba haciendo Dios o igual a Dios cuando dijo: “El Padre á nadie juzga, mas todo el juicio dió al Hijo; para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió”? (Juan 5:22, 23, Val) En esas palabras Jesús no nos estaba diciendo que lo honráramos como siendo el Padre o como siendo Dios. Él no dijo que habíamos de honrar al Hijo tanto como se honra al Padre.

      34. En este respecto, ¿por qué había de honrarse al Hijo, y cuánto?

      34 Sírvase mirar de nuevo las palabras de Jesús y ver por qué él dijo que había de ser honrado tal como el Padre ha de ser honrado. Jesús dijo que el Padre lo había nombrado para que fuera juez, para actuar como el diputado o representante de Dios el Juez Supremo. Por lo tanto, como el Juez nombrado por Dios el Hijo merecía ser honrado. Al honrar al Hijo mostramos respeto por el nombramiento del Hijo como Juez por Dios. Si no honramos al Hijo como Juez, entonces no honramos al “Padre que le envió.” Pero eso no quiere decir que honramos al Hijo como siendo Dios mismo u honramos al Hijo tanto como a Dios mismo, quien envió al Hijo.

      35. (a) ¿Quién fue el que honró a Jesús, y cuánto? (b) En cuanto a grandeza, ¿qué comparación existía entre Jesús y Dios y Jesús y Abrahán?

      35 Hasta Dios el Padre no honró o glorificó al Hijo como su igual. Pero Dios sí honró o glorificó a su Hijo Jesucristo más que a todos los demás hijos suyos. Ciertamente, entonces, a aquel a quien Dios honra o glorifica, nosotros también debemos honrar. En realidad, Dios nos exige que lo hagamos. Jesús mismo dijo: “Si yo me glorifico á mí mismo, mi gloria es nada: mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios.” (Juan 8:54, Val) El Padre de Jesús era el Dios de los judíos. Ellos no consideraban a Jesús un Hombre–Dios, Dios mismo en la carne; y Jesús no pretendió ser Dios. Él dijo que la Deidad de quien los judíos decían que era el Dios de ellos era Quien honraba a Jesús. Entonces Jesús prosiguió y declaró que él no era tan grande como Dios pero que era mayor que Abrahán debido a haber tenido existencia prehumana en el cielo.

      36. ¿Qué significa el título “padre,” y, apropiadamente, qué dio el Padre celestial al Hijo de Dios?

      36 El título “padre” significa un varón dador de vida, y un varón dador de vida significa un progenitor, un autor o fuente, uno que engendra o produce prole. Puesto que Dios era el Padre de Jesús, ¿dependía también Jesús de Dios para vida? Solo las propias palabras de Jesús podrían dar una contestación convincente a esta pregunta. Note ahora estas palabras de Jesús: “Los muertos oirán la voz del Hijo de Dios: y los que oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así dió también al Hijo que tuviese vida en sí mismo.” (Juan 5:25, 26, Val) Dios como el Padre es la Fuente de vida; y da a su Hijo el privilegio de tener vida en sí mismo. Por lo tanto podemos apreciar lo que dice Juan 1:4, 5 (Val) acerca de la Palabra o Verbo: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron.”

      37. ¿Procedente de quién y por medio de quién viene la vida que ilumina a los hombres?

      37 La vida que ilumina a los hombres que bajan a las tinieblas de la muerte viene del Padre como la Fuente y por medio del Hijo como el conducto. El Hijo recibió vida del Padre. De modo que el apóstol Pedro bien podía decir a su Amo Jesucristo: “Señor, ¿á quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.”—Juan 6:68, 69, Val.

      38. ¿Cómo comparó Jesús el origen de su propia vida con la que adquieren los que se alimentan de él por fe?

      38 Al hablar de sí mismo como un sacrificio humano que se entregaría por la vida de hombres que creyeran, Jesús mostró el origen de su propia vida, diciendo: “El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.” (Juan 6:56, 57, Val) Los que comen y que viven por Jesús comienzan a vivir por medio de él. Así también Jesús empezó a vivir por medio de Dios. Así que si el Hijo Jesús hubiera sido coeterno con su Padre y sin principio de vida, ¿cómo pudiera decir con verdad: “Vivo por el Padre”? Por lo tanto Jesús era verdaderamente un Hijo de Dios por haber recibido su vida de Dios. Consiguió su vida de su Padre celestial tanto como que un hombre que se alimenta del sacrificio humano de Jesús por medio de la fe consigue vida por medio de Jesús y vive por él. Si no fuera por Jesús como sacrificio humano, el hombre nunca viviría para siempre en el nuevo mundo de Dios. Así, si no fuera por Dios, el Hijo nunca hubiera vivido.

      39, 40. (a) ¿De qué dependía el que Jesús continuara con vida? (b) ¿Cómo se mostró de otra manera milagrosamente que Jesús dependía de Dios para vida?

      39 El mismo hecho de que Jesús continuara con vida dependía de su obediencia a Dios su Padre. Muy apropiadamente, entonces, cuando el Diablo tentó a Jesús para que hiciera que piedras se volvieran pan para romper su ayuno de cuarenta días Jesús aplicó a sí mismo las palabras del profeta Moisés: “No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mat. 4:4, Val) El hecho de que Jesús depende de Dios el Padre para vida se muestra de otra manera. ¿Cómo? En que Dios levantó de entre los muertos a Jesús su Hijo en el tercer día después que éste entregó su vida humana en sacrificio.

      40 En Juan 5:21 (Mod; Val; TA) Jesús habló del poder de Dios para resucitar a los muertos y darles vida, diciendo: “Como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.” Jesús no se levantó a sí mismo de la muerte; dependía de que su Padre inmortal en el cielo lo levantara de la muerte. En el tercer día de su muerte sacrificatoria Dios levantó a su Hijo y le dio vida de nuevo, y su Hijo la recibió, aceptó o tomó de nuevo. Fue tal como Jesús había dicho: “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla á tomar. Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla á tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”—Juan 10:17, 18, Val.

      41. ¿Cómo y por qué entregó Jesús su vida, y cómo la tomó de vuelta?

      41 Jesús entregó su vida (griego: psykhé; alma). Por supuesto, los soldados romanos lo mataron en el Calvario, pero Jesús les permitió que lo hicieran, y esto fue en armonía con la voluntad de su Padre, o por el mandamiento de su Padre a Jesús. Jesús tomó de vuelta su vida, no porque tomara del altar su sacrificio humano o porque se levantara a sí mismo a la vida, sino porque en el tercer día Dios le ordenó a Jesús que se levantara de entre los muertos. Jesús hizo eso aceptando o recibiendo vida de manos de su Padre, por la autoridad de Dios. Como dijo Jesús: “Tengo el derecho de volverla a recibir; esta orden la he recibido de mi Padre.”—Nueva Biblia Inglesa.

      42. ¿Cómo es Jesús, como le dijo a Juan, “el Primero y el Postrero”?

      42 Jesús ahora vive de nuevo en el cielo. Después de volver a su Padre allí, Jesús se le apareció en una visión al apóstol Juan y dijo: “Yo soy el Primero y el Postrero: Yo soy el Viviente; y yo estuve muerto, y he aquí que vivo por los siglos de los siglos; y tengo las llaves de la muerte y del sepulcro.” Él fue el primero y el postrero en el asunto de la resurrección, pues Juan habla de él como “Jesucristo, que es el fiel testigo, el primogénito de entre los muertos, . . . Aquel que nos ama, y nos ha lavado de nuestros pecados en su misma sangre.” (Apo. 1:17, 18, 5, Mod) Él fue el primero sobre la Tierra a quien Dios levantó de entre los muertos para estar “vivo por los siglos de los siglos.” Él es también el postrero a quien Dios resucita así directamente, porque ahora Dios ha dado un poder de abrir lo cerrado, las “llaves de la muerte y del sepulcro,” a Jesús resucitado. Así que durante su reino Jesús como Juez levanta y da vida a quien quiere.

      43. (a) ¿Cómo arguyen los trinitarios en cuanto al significado de Apocalipsis 3:14? (b) ¿Pero acerca de las obras de creación de quién habló Jesús allí?

      43 Todo esto nos ayuda a conseguir el verdadero significado de lo que Jesús resucitado le dijo a Juan que escribiera a la congregación de Laodicea, Asia Menor. Jesús dijo: “He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios.” (Apo. 3:14, Val)a Los trinitarios arguyen diciendo que esto significa que Jesucristo es el Empezador, el Originador u Origen de la creación de Dios; y pueden señalar a Una Traducción Americana y la traducción de Moffatt, que dicen: “El origen de la creación de Dios.” Note esa expresión “la creación de Dios.” Esto, por supuesto, no significa crear a Dios, porque Dios no es creado. Jesús dijo: “la creación de Dios,” no: “creación por mí,” como si él estuviera hablando de cosas creadas por él. Estaba hablando de obras creadas por otro, a saber, de las obras de creación de Dios.

      44, 45. (a) En qué caso está la palabra griega para “Dios”—¿en el caso nominativo o en el caso genitivo? (b) ¿Qué indica el llamado Genitivo Subjetivo, según gramáticos?

      44 En el texto griego la palabra para “Dios” [Theoũ] está en el caso genitivo. Ahora bien, tanto en griego como en inglés el caso genitivo puede significar varias diferentes relaciones o conexiones que tiene la palabra que está en el caso genitivo con la persona o cosa a la cual modifica.

      45 Según el Dr. A. T. Robertson, puede ser un genitivo de varias clases, como el Genitivo Posesivo, el Genitivo Atributivo, el Genitivo Subjetivo, el Genitivo Objetivo.b Una gramática griega explica el genitivo de fuente o autor diciendo: “El Genitivo Subjetivo. Tenemos el genitivo subjetivo cuando el nombre en genitivo produce la acción, estando por lo tanto relacionado como sujeto de la idea verbal del nombre modificado. . . . La predicación de Jesucristo. Rom. 16:25.”c Otra gramática griega explica el sentido del genitivo subjetivo, diciendo: “EL SUJETO de una acción o sentimiento: . . . la buena voluntad de la gente (es decir, que la gente siente).”d

      46. (a) ¿En qué clase de genitivo pudiera estar la palabra “Dios” en Apocalipsis 3:14? (b) ¿Cuál es el pensamiento de la palabra “principio” en Proverbios 8:22 en la Versión de los Setenta griega?

      46 Así la expresión “la creación de Dios” pudiera significar la creación poseída por Dios o perteneciente a Dios. O, gramáticamente, pudiera significar también la creación producida por Dios. El apóstol Juan nos ayuda por sus escritos a saber qué clase de genitivo es en el griego. No obstante, productores del texto griego de las Escrituras Cristianas concuerdan en que Apocalipsis 3:14 citó o tomó prestadas sus palabras griegas de Proverbios 8:22.e Según traducción por Carlos Thomson de la Versión de los Setenta griega, Proverbios 8:22 dice: “El Señor me creó, principio de Sus caminos, para Sus obras.” Ciertamente allí la palabra “principio” (LXX griega: arkhé) no significa Empezador, Origen u Originador. Claramente significa el primero de los caminos de Dios, o el original de los caminos de Dios, en ser creado. Este mismo pensamiento se comunica en Apocalipsis 3:14 en conexión con el “principio de la creación de Dios.” Por lo tanto la palabra “Dios” debe estar en el Genitivo Subjetivo.

      47. (a) ¿Cuándo hubo una interrupción de la vida del Verbo o Palabra? (b) ¿Cómo, entonces, era Jesucristo el “principio de la creación por Dios”?

      47 Juan citó palabras de Jesús en que éste dijo que recibió su vida de su Padre, Dios. Hubo una interrupción de esta vida, no cuando “la Palabra llegó a ser carne,” sino cuando se le mató como hombre y estuvo muerto por tres días. Entonces el poder de Dios Todopoderoso lo devolvió a la vida, para que viviera para siempre, para ser inmortal. En su resurrección Jesucristo fue creación de Dios o una creación por Dios. Pero en el mismo principio de toda la creación Jesús fue creación de Dios, una criatura producida por Dios. Como la Palabra “en el principio” en el cielo él fue el primero de la creación de Dios, “el principal de la creación de Dios.” (Yg) Por medio de él como agente Dios hizo todas las otras cosas, como se declara en Juan 1:3. Él no era el Origen u Originador de la creación de Dios. Era, mas bien, el Original de la creación de Dios.

      48. (a) ¿Por qué se puede decir que la Traducción del Nuevo Mundo vierte correctamente Apocalipsis 3:14? (b) ¿A quién adscriben toda la creación los escritos de Juan?

      48 La Traducción del Nuevo Mundo vierte Apocalipsis 3:14 correctamente como sigue: “el principio de la creación por Dios.” En todos sus escritos el apóstol Juan no aplica a Jesucristo el título Creador (Ktistes) pero Juan adscribe toda la creación al “Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es [ho ōn], y que ha de venir,” El que está sentado en su trono celestial. A él se dice: “Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas.” (Apo. 4:8-11; 10:5, 6, Val) La Palabra, el Verbo, fue la primera creación celestial de Dios.

      “¡SEÑOR MÍO, Y DIOS MÍO!”

      49. ¿Cómo sucedió que el apóstol Tomás dijera a Jesús: “¡Señor mío, y Dios mío!”?

      49 Los que enseñan la doctrina de la Trinidad dirán que la Deidad de Jesús se prueba por las palabras del apóstol Tomás en Juan 20:28. Tomás le había dicho a los otros apóstoles que él no creería que Jesús había sido resucitado de entre los muertos hasta que Jesús se materializara delante de él y le dejara poner su dedo en la impresión de los clavos por los cuales había sido fijado al madero o hasta que metiera su mano en el costado de Jesús, donde un soldado romano lo había punzado con su lanza para asegurarse de la muerte de Jesús. Así que la semana después Jesús se les apareció de nuevo a los apóstoles y le dijo a Tomás que hiciera como había dicho, para convencerse. “Entonces Tomás respondió, y díjole: ¡Señor mío, y Dios mío!” (Val) En el texto griego original esta expresión dice literalmente, palabra por palabra: “El Señor de mí y el Dios de mí.”

      50. Según el profesor de griego Moule, ¿significa necesariamente el uso del artículo definido el delante de Dios que a Jesús se le llamó Dios mismo?

      50 Así que los trinitarios alegan que la expresión que usó Tomás al hablar a Jesús, “el Dios,” probó que Jesús era el Dios mismo, un Dios de tres Personas. No obstante, el profesor C. F. D. Moule dice que el artículo el ante el nombre Dios quizás no sea significativo de modo que quiera decir tal cosa.f Prescindiendo de ese hecho, tomemos en cuenta la situación que existía allí para asegurarnos de lo que quiso decir el apóstol Tomás.

      51. En el día de resurrección de Jesús, ¿qué mensaje recibió Tomás de Jesús, y por lo tanto qué sabía Tomás en cuanto a Jesús y su adoración?

      51 Menos de dos semanas antes Tomás había oído a Jesús orar a su Padre celestial y decir: “Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado.” (Juan 17:3, Val) En el cuarto día después de esa oración, o en su día de resurrección, Jesús envió un mensaje especial a Tomás y los otros discípulos por medio de María Magdalena. “Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, y diles: Subo á mi Padre y á vuestro Padre, á mi Dios y á vuestro Dios. Fué María Magdalena dando las nuevas á los discípulos de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.” (Juan 20:17, 18, Val) De modo que por la oración de Jesús y por este mensaje por medio de María Magdalena, Tomás sabía quién era su propio Dios. Su Dios no era Jesucristo; su Dios era el Dios de Jesucristo. También su Padre era el Padre de Jesucristo. Así Tomás sabía que Jesús tenía un Dios a quien él adoraba, a saber, su Padre celestial.

      52. ¿Por qué no debemos leer el significado incorrecto en las palabras de Tomás: “¡Señor mío, y Dios mío!”?

      52 ¿Cómo, entonces, podría Tomás en un éxtasis de gozo al ver a Jesús resucitado por primera vez prorrumpir en una exclamación y hablar a Jesús mismo como si él fuera el solo, el único, Dios vivo y verdadero, el Dios cuyo nombre es Jehová? ¿Cómo podría Tomás, por lo que habló, querer decir que Jesús mismo era “el solo Dios verdadero” o que Jesús era Dios en la Segunda Persona de una Trinidad? En vista de lo que Tomás había oído de Jesús y de lo que Jesús le había dicho, ¿cómo podemos leer tal significado en las palabras de Tomás: “¡Señor mío, y Dios mío!”?

      53. ¿Por qué no reprendió Jesús a Tomás por lo que dijo?

      53 Jesús hubiera reprendido a Tomás si Jesús hubiera entendido que Tomás quería decir que él, Jesús, era “el solo Dios verdadero” a quien Jesús había llamado “mi Dios” y “mi Padre.” Ciertamente Jesús no le quitaría un título a Dios su Padre ni le quitaría la posición singular a Dios su Padre. Puesto que Jesús no reprendió a Tomás como si éste se estuviera dirigiendo a él de manera incorrecta, Jesús supo entender las palabras de Tomás, según las Escrituras. Y también lo supo el apóstol Juan.g

      54. Este punto en la narración de Juan hubiera sido un excelente lugar para que él hiciera ¿qué, con relación a Juan 1:1?

      54 Juan estaba allí y oyó a Tomás exclamar: “¡Señor mío, y Dios mío!” ¿Dijo Juan que lo único que pudiéramos concluir por las palabras de Tomás sería que Jesús era Dios, “el solo Dios verdadero” cuyo nombre es Jehová? (Sal. 35:23, 24) Este hubiera sido un punto excelente en que Juan explicara Juan 1:1 y dijera que Jesucristo, quien era el Verbo hecho carne, era Dios mismo, que era “Dios Hijo, la Segunda Persona de la Bendita Trinidad.” Pero, ¿es a esa conclusión que llegó Juan? ¿Es ésa la conclusión a la cual lleva a sus lectores Juan? Escuche la conclusión a que Juan quiere que lleguemos:

      55, 56. (a) ¿Para hacernos creer qué acerca de Jesucristo escribió Juan las cosas que hay en su narración? (b) Entonces, ¿a qué conclusión seguimos a Juan hasta este punto?

      55 “Dícele Jesús: Porque me has visto, Tomás, creíste: bienaventurados los que no vieron y creyeron. Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro. Estas empero son escritas, para que creáis.” ¿Para que creamos qué? “Que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.”—Juan 20:29-31, Val.

      56 En su narración de la vida de Jesús Juan escribió las cosas que habían de persuadirnos para que creyéramos, no que Jesús es Dios, que Cristo es Dios, o que Jesús es “Dios Hijo,” sino que “Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios.” Los trinitarios a propósito tuercen las cosas diciendo “Dios Hijo.” Pero nosotros tomamos la explicación de Juan de la manera que él la expresa, a saber, “Cristo, el Hijo de Dios.” Seguimos a Juan a la misma conclusión a que él llegó, que Jesús es el Hijo de Aquel a quien Jesús llama “mi Padre” y “mi Dios,” en este mismo capítulo veinte de Juan. Por lo tanto Tomás no estaba adorando a “Dios Padre” y “Dios Hijo” a la misma vez como iguales en un “Dios trino.”

      57. (a) Por sus palabras “Dios mío” dirigidas a Jesús, ¿qué estaba reconociendo Tomás en cuanto al Padre de Jesús? (b) ¿Qué ilustran los capítulos 4 y 5 de Apocalipsis que significa Juan 14:28?

      57 Tomás adoraba al mismo Dios a quien Jesucristo adoraba, a saber, a Jehová Dios, el Padre. Así que si Tomás se dirigió a Jesús como “Dios mío,” Tomás tenía que reconocer al Padre de Jesús como el Dios de un Dios, por lo tanto como a un Dios superior a Jesucristo, un Dios a quien Jesús mismo Adoraba. Apocalipsis 4:1-11 da una descripción simbólica de este Dios, el “Señor Dios Todopoderoso,” quien se sienta en el trono celestial y quien vive para siempre jamás; pero el siguiente capítulo, Apocalipsis 5:1-8, describe a Jesucristo como el Cordero de Dios que viene al Señor Dios Todopoderoso que está en su trono y toma de las manos de Dios un rollo. Esto ilustra el significado de las palabras de Jesús a Tomás y los otros apóstoles: “Voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo.” (Juan 14:28, Val) Así Jesús reconoció a su Padre como el Señor Dios Todopoderoso, sin igual, mayor que su Hijo.

      [Notas]

      a Vea también Apocalipsis 3:14, Mod; NC; BC; HA.

      b Vea A Grammar of the Greek New Testament in the Light of Historical Research (Una gramática del Nuevo Testamento Griego a la luz de la investigación histórica), por A. T. Robertson, páginas 495-505, edición de 1934.

      c Vea A Manual Grammar of the Greek New Testament (Gramática manual del Nuevo Testamento Griego), por Dana y Mantey, página 78 de la edición de 1943.

      d Vea Greek Grammar (Gramática griega), por el Dr. Guill.° W. Goodwin, página 230 de la edición de 1893.

      e Vea la página 613, columna 1, de Edición del Nuevo Testamento en griego para el estudiante, por Westcott y Hort, en la sección intitulada “Quotations from the Old Testament” (Citas del Antiguo Testamento). Vea también la página 665, columna 1 (edición de 1960) del Novum Testamentum Graece, por el Dr. Eberhard Nestle, en su “List of Passages Quoted from the Old Testament” (Lista de pasajes citados del Antiguo Testamento). Vea también Novi Testamenti Biblia Graeca et Latina, por José M. Bover, Sociedad de Jesús, página 725, nota 14.

      f En la Versión de los Setenta griega Proverbios 8:22 dice: “Kyrios éktisen me arkhèn hodôn autoû eis érga autoû.” Vea también La Versión de los Setenta-griego e inglés, publicada por S. Bagster and Sons, Limited.

      g Citamos al profesor Moule: “En Juan 20:28 Ho kyrios mou kai ho theós mou [es decir, Señor mío y Dios mío], se debe notar que un sustantivo [como Dios] en el caso Nominativo usado en sentido vocativo [al dirigirse a Jesús] y seguido por un posesivo [de mí] no pudiera ser anartro [es decir, sin el artículo definido el] . . . ; el artículo [el] antes de theós, por lo tanto, quizás no sea significativo. . . . el uso del artículo [el] con casi un Vocativo (compare Juan 20:28 al que se hace referencia arriba, y 1 Pedro 2:18, Colosenses 3:18, notas) quizás también se deba a modismo semítico.—Páginas 116, 117 de An Idiom-Book of New Testament Greek (Libro de modismos del griego del Nuevo Testamento), por C. F. D. Moule, profesor de teología de la Universidad de Cambridge, edición de 1953, Inglaterra.

      Por ejemplo, para mostrar que un vocativo en el griego ordinariamente tiene el artículo definido delante, notamos que en 1 Pedro 2:18; 3:1, 7 la traducción literal palabra por palabra dice: “Los criados, sujétense . . . De igual manera, [las] esposas, estén . . . Los esposos, continúen habitando.” En Colosenses 3:18 a 4:1: “Las esposas . . . Los esposos, . . . Los hijos . . . Los padres . . . Los esclavos . . . Los amos.”

      El traductor Hugo J. Schonfield duda que Tomás dijera: “¡Señor mío, y Dios mío!” Y por eso en una nota 6 al pie de la página sobre Juan 20:28 Schonfield dice: “El autor quizás haya puesto esta expresión en boca de Tomás en respuesta al hecho de que el emperador Domiciano había insistido en que se le llamara ‘Nuestro Señor y Dios’, Domiciano de Suetonio, xiii.”—Vea El Auténtico Nuevo Testamento, página 503.

      No obstante, nosotros no concordamos con tal sugerencia.

  • Establecida la inocencia
    La Atalaya 1963 | 15 de marzo
    • Establecida la inocencia

      ◆ En el Brasil se ofreció a un testigo de Jehová y a otra persona, un hombre mundano, el empleo de cavar un pozo. Los dos trabajaron hasta que el pozo llegó a ser de considerable profundidad; entonces ocurrió un accidente. El compañero de trabajo del Testigo cayó en el pozo y se mató. La policía arrestó al Testigo para someterlo a interrogatorio y posiblemente acusarlo de asesinato, puesto que frecuentemente se cometen asesinatos en medio de circunstancias como ésta. Parecía que al Testigo le iba a ir mal, puesto que no había personas que lo pudieran probar inocente. Finalmente la policía le pidió que les mostrara sus documentos de identificación. Él no los tenía consigo. Lo único que tenía consigo era su tarjeta de identificación como ministro firmada por el siervo de congregación y que lo identificaba como testigo de Jehová. Les mostró la tarjeta. Cuando descubrieron que en verdad era testigo de Jehová, la actitud de la policía cambió completamente. Dijeron: “Sabemos que los testigos de Jehová no matan. Usted es inocente.” Inmediatamente pusieron en libertad al Testigo.

  • De vuelta a Juan 1:1, 2
    La Atalaya 1963 | 15 de marzo
    • Parte 5

      De vuelta a Juan 1:1, 2

      58. ¿A qué entendimiento en cuanto a Jesucristo nos trae Juan al fin de su primera carta a los cristianos?

      A UN al fin de su primera carta a los cristianos el apóstol Juan nos lleva a entender lo mismo, a saber, que Jesucristo es el Hijo de Dios y que los humanos engendrados de Dios son hijos de Dios con Jesucristo. Una Traducción Americana presenta el fin de la carta de Juan como sigue: “Sabemos que ningún hijo de Dios comete pecado, sino que el que nació de Dios lo protege, y el maligno no lo puede tocar. Sabemos que somos hijos de Dios, mientras que todo el mundo está en el poder del maligno. Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado poder para reconocer al que es verdadero, y estamos en unión con el que es verdadero.”¿Cómo? “Por medio de su Hijo Jesucristo. Él es el Dios verdadero y la vida eterna. Amados hijitos, manténganse alejados de los ídolos.”—1 Juan 5:18-21, UTA; NR.

      59. ¿Cómo dicen varias traducciones de Juan 1:1, pero ahora qué podemos determinar?

      59 Puesto que Aquel de quien Jesucristo es el Hijo es el “Dios verdadero y la vida eterna,” y puesto que Jesucristo es “el que nació de Dios” y quien protege a los otros hijos de Dios, ¿cómo hemos de entender Juan 1:1, 2, del cual hay traducciones que difieren? Muchas traducciones dicen: “Y el Verbo (o la Palabra) era con Dios, y el Verbo (o la Palabra) era Dios.” Otras dicen: “Y el Verbo (la Palabra; el Logos) era divino.” Otra: “Y la Palabra era dios.” Otras: “Y la Palabra era un dios.” Puesto que hemos examinado tanto de lo que Juan escribió acerca de Jesús, quien fue el Verbo hecho carne, ahora podemos determinar cuál de esas diversas traducciones es correcta. Significa nuestra salvación.

      60. ¿Qué comentario hizo el conde León Tolstoi acerca de Juan 1:1, 2. según la traducción común de éste?

      60 Considere primero la manera popular de verter esto de la Versión Valera o la Scío: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios.” Aquí hay unas líneas que merecen citarse del libro Los Cuatro Evangelios Armonizados y Traducidos, por el conde León Tolstoi, como siguen:

      Si dice que en el principio fue la comprensión, o palabra, y que la palabra era a Dios, o con Dios, o para Dios, es imposible continuar y decir que era Dios. Si era Dios, no podría estar en alguna relación para con Dios.a

      Ciertamente el apóstol Juan no sería tan irrazonable que dijera que alguien (“el Verbo”) estaba con algún otro individuo (“Dios”) y al mismo tiempo era ese otro individuo (“Dios”).

      61. (a) Puesto que Juan ha probado que Jesucristo es “el Hijo de Dios,” ¿qué se puede decir correctamente sobre la Palabra? (b) En vista de Apocalipsis 19:13, ¿qué, a lo más, debe significar Juan 1:1 en cuanto a la Palabra?

      61 Juan prueba que la Palabra que estaba con Dios “fué hecho carne” y llegó a ser Jesucristo y que Jesucristo era “el Hijo de Dios.” Por lo tanto sería propio decir que la Palabra era el Hijo de Dios. El que alguien dijera que la Palabra era Dios, “el solo Dios verdadero,” sería contrario a lo que el apóstol Juan prueba por lo demás de sus escritos. En el último libro de la Biblia, es decir, en Apocalipsis 19:13, Juan lo llama “El Verbo de Dios” o la Palabra de Dios, diciendo: “Y su nombre es llamado El Verbo de Dios.” (Val; TA) Note que su nombre no es llamado “Dios la Palabra” o “Dios el Verbo,” sino que es llamado “El Verbo de Dios,” o la Palabra de Dios. Por lo tanto Juan 1:1 debe significar, a lo más, que la Palabra era de Dios.

      62. ¿Qué dice el libro intitulado “Los Evangelios Patrísticos” que probablemente es lo que se debe leer en Juan 1:1?

      62 Aquí a la mano tenemos un librob intitulado “Los Evangelios Patrísticos—Una Versión al Inglés de los santos Evangelios como existían en el Siglo Segundo,” por Roslyn D’Onston. El frontispicio dice cómo se compuso esta versión. En Juan 1:1 esta versión dice: “y la Palabra era Dios.” Pero tiene esta nota al pie de la página: “Lo que verdaderamente se debe leer aquí es, probablemente, de Dios. Vea Nota Crítica.”-Página 118.c

      63. ¿Por qué hace que los traductores no concuerden en cuanto a lo que era la Palabra o Verbo la manera en que está expresado Juan 1:1 en el texto griego?

      63 Ahora, ¿a qué se debe que los traductores no concuerden en cuanto a lo que era la Palabra-“Dios,” o, “dios,” o, “un dios”? Se debe a que la palabra griega para “Dios” está en el principio de la declaración aunque pertenece al predicado, y también a que no tenga el artículo definido “el” en frente. Abajo, para ilustrar esto, damos en las primeras líneas el texto griego según los manuscritos unciales del cuarto siglo; y entonces en las segundas líneas cómo se pronuncia hoy en nuestro idioma el texto griego; y en las terceras líneas una traducción palabra por palabra al español. Note las abreviaturas griegas para “Dios.”

      ΕΝ ΑΡΧΗ ΗΝ Ο ΛΟΓΟC ΚΑΙ Ο ΛΟΓΟC

      EN ARKHEI ĒN HO LOGOS, KAI HO LOGOS

      EN PRINCIPIO ERA LA PALABRA, Y LA PALABRA

      HΝ ΠΡΟC ΤΟΝ ΘΝ ΚΑΙ ΘΣ ΗΝ Ο ΛΟΓΟC

      ĒN PROS TON THN, KAI THS ĒN HO LOGOS.

      ERA CON EL DIOS, Y DIOS ERA LA PALABRA.

      ΟΥΤΟC ΗΝ ΕΝ ΑΡΧΗ ΠΡΟC ΤΟΝ ΘΝ

      HOUTOS ĒN EN ARKHEI PROS TON THN.

      ESTE ERA EN PRINCIPIO CON EL DIOS.

      64. ¿Qué dijo el obispo Westcott, según lo citó el profesor Moule, que describía la palabra “Dios” sin el artículo definido “el” en frente?

      64 Sírvase notar que se omite el artículo definido “EL” en frente del segundo “DIOS.” Sobre esta omisión el profesor Moule pregunta: “¿Es la omisión del artículo en theós ēn ho lógos solamente asunto de modismos?” Entonces, en el párrafo siguiente, Moule pasa a decir:

      Por otra parte se tiene que reconocer que el Cuarto Evangelista [Juan] no tuvo que haber escogido este orden de palabras, y que el que lo haya escogido, aunque crea alguna ambigüedad, puede ser en sí mismo indicación de su significado; y la nota de [el obispo] Westcott (in loc.), aunque quizás requiera el que se añada alguna referencia a modismos, aun sí, quizás, representa la intención teológica del escritor: ‘Está necesariamente sin el artículo (theós no ho theós) puesto que describe la naturaleza de la Palabra y no identifica a Su Persona. Sería puro sabelianismo decir “la Palabra era ho theós”. Ninguna idea de inferioridad de naturaleza sugiere la forma de la expresión, que sencillamente afirma la verdadera deidad de la Palabra. Compare la declaración en dirección opuesta de la verdadera humanidad de Cristo cinco 27 (hóti huiòs anthropou estín . . .).’d

      65. En vista de lo que ha dicho el obispo Westcott, ¿cómo han vertido algunos traductores Juan 1:1, y qué describe esto que sea la Palabra?

      65 El finado obispo Westcott, coproductor del famoso texto griego de Westcott y Hort de las Escrituras Cristianas, habla de la “verdadera humanidad de Cristo” y sin embargo afirma que Jesucristo no era “verdadera humanidad” sino una mezcla, un llamado Hombre-Dios. No obstante, note que el obispo dice que la omisión del artículo definido el delante de la palabra griega theós hace a la palabra theós como un adjetivo que “describe la naturaleza de la Palabra” más bien que identificar a su persona. Este hecho da cuenta de que algunos traductores viertan: “Y el Verbo era divino.” Eso no es lo mismo que decir que la Palabra era Dios y era idéntico a Dios. Un gramático traduciría el pasaje: “Y la Palabra era deidad,” para hacer resaltar su punto de vista de que la Palabra no era “todo Dios.”e Según los trinitarios la Palabra o Verbo era solo una tercera parte de Dios, una Segunda Persona coigual en un Dios tres-en-uno. Sin embargo, nuestra consideración de todo lo que Juan ha escrito ha probado cuán falsa es esa enseñanza, una enseñanza que hasta los trinitarios mismos no pueden entender o explicar. El Verbo es el Hijo de Dios, no la Segunda Persona de Dios.

      66, 67. (a) ¿Cómo imprime Juan 1:1 la traducción de Torrey? (b) ¿Cómo lo imprime El Diaglotón Enfático?

      66 Los Cuatro Evangelios, por C. C. Torrey, muestra la diferencia entre theós con ho (el artículo definido) y theós sin ho imprimiendo su traducción como sigue: “Y la Palabra era con Dios, y la Palabra era dios.” (Segunda edición de 1947)

      67 El Diaglotón Enfático, por Benjamín Wilson, de 1864, muestra la diferencia imprimiendo su traducción como sigue: “Y el LOGOS era con DIOS, y el LOGOS era Dios.”

      68. (a) ¿Qué indican las traducciones impresas de esas maneras acerca de la Palabra? (b) Así que, ¿qué pregunta surge ahora?

      68 Hasta traducciones impresas de esas maneras indican que la Palabra, en su existencia prehumana en el cielo con Dios, tenía calidad de lo divino pero no era Dios mismo o parte de Dios. La Palabra era el Hijo de Dios. Así que surge la pregunta: ¿Qué llamaríamos a tal Hijo de Dios que antes que todos los demás tuvo esta calidad de lo divino entre los hijos de Dios en el cielo? Recordamos que Jesucristo les dijo a los judíos que a los jueces humanos a quienes o contra quienes vino la palabra de Dios se les llamó “dioses” en el Salmo 82:1-6.—Juan 10:34-36.

      “LOS HIJOS DEL DIOS”

      69. ¿Qué dice Gesenius’ Hebrew Grammar acerca de la expresión “los hijos del Dios” en las Escrituras Hebreas?

      69 Las Escrituras Hebreas mencionan a “los hijos del Dios” (beneí ha-Elohim) en Génesis 6:2, 4; Job 1:6; 2:1 y Job 38:7. Gesenius’ Hebrew Grammar (Gramática hebrea de Gesenius), en la página 418, párrafo 2, comenta acerca de esos textos bíblicos y dice lo siguiente:

      Hay otro uso de ben— [“hijo de”] o beneí [“hijos de”] para denotar ser miembro de un gremio o sociedad (o de una tribu, o cualquier clase definida). Así beneí Elohim [“hijos del Dios”] o beneí ha-Elohim [“hijos de El Dios”] Génesis 6:2, 4, Job 1:6, 2:1, 38:7 (compare también beneí Elim Salmos 29:1, 89:7) correctamente no significa hijos de dios(es), sino seres de la clase de elohim o elim; . . .

      Y entonces esta Gramática pasa a explicar la expresión hebrea de 1 Reyes 20:35 para “hijos de los profetas” diciendo que significa “personas que pertenecen al gremio de los profetas”; y la expresión hebrea de Nehemías 3:8 para “hijo de los boticarios” diciendo que significa “uno del gremio boticarios.”—Vea también Amós 7:14.

      70. ¿Cómo muestra estar de acuerdo The Lexicon for the Old Testament Books por Koehler y Baumgartner con Gesenius’ Hebrew Grammar?

      70 The Lexicon for the Old Testament Books (El Léxico para los libros del Antiguo Testamento), por Koehler y Baumgartner, concuerda con Gesenius’ Hebrew Grammar. En la página 134, columna 1, líneas 12, 13, edición de 1951, este Léxico tiene impresos primero la expresión hebrea y entonces su significado en alemán y en inglés y dice: “BENEI ELOHIM seres divinos (individuales), dioses.” Y entonces en la página 51, columna 1, líneas 2 y 3, dice: “BENEI HA-ELOHIM el (singular) dioses Génesis 6:2; Job 1:6; 2:1; 38:7.”

      71. En el Salmo 8, ¿qué llama David a los ángeles del cielo, y por lo tanto cómo vierten el Salmo 8:5 varias traducciones?

      71 En Salmo 8:4, 5, David habla proféticamente de que la Palabra o Verbo de Dios llegó a ser carne y David llama a los ángeles del cielo elohim o “dioses,” usando la misma palabra que aparece en Salmo 82:1, 6. La Versión Valera dice: “¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, que lo visites? Pues le has hecho poco menor que los ángeles, y coronástelo de gloria y de lustre.” Hebreos 2:6-9 aplica esas palabras a Jesucristo, diciendo que al llegar a ser carne fue hecho “poco menor que los ángeles.” (Val) No obstante, La Versión Nácar—Colunga vierte Salmo 8:6 de modo que diga: “Le has hecho poco menor que Dios.” El Libro de los Salmos, por S. T. Byington, lo traduce (Salmo 8:5): “Y le has hecho poco menos que Dios.” La traducción por Moffatt dice: “Sin embargo lo has hecho poco menos que divino.”

      72. ¿Cómo vierte Salmo 8:5 la Traducción del Nuevo Mundo, y por qué no es su traducción una enseñanza de politeísmo?

      72 La Traducción del Nuevo Mundo dice: “También procediste a hacerlo un poco menor que los de semejanza de dios.” ¿Es esta última traducción una enseñanza de politeísmo o la adoración de muchos dioses? ¡De ninguna manera! ¿Por qué no? Porque las Escrituras Hebreas en realidad contienen estas cosas y aplican el título elohim o “dioses” a hombres y a ángeles, y aun así esas Escrituras Hebreas no enseñaron politeísmo a los judíos.

      73, 74. (a) ¿Qué eran en cierto tiempo en el pasado Satanás el Diablo y sus demonios, y qué han llegado a ser para este mundo y sus naciones? (b) ¿Por qué no era politeísmo lo que Pablo estaba enseñando en Corintios 8:5, 6?

      73 No hay que olvidar que la Biblia enseña que la criatura espíritu que se transformó en Satanás el Diablo era originalmente uno de esos “hijos del Dios” o uno de esos “de semejanza de dios,” uno de esos elohim. También los espíritus que se hicieron demonios bajo Satanás se contaban una vez entre los “de semejanza de dios.” Así que no es cosa notable el que el apóstol Pablo llame a Satanás “el dios de este siglo” o de este mundo, o que él diga que las naciones paganas han hecho de los demonios espíritus sus dioses y ofrecen sacrificios a ellos.—2 Cor. 4:4; 1 Cor. 10:20, 21, Val.

      74 Pablo dice: “Porque aunque haya algunos que se llamen dioses, ó en el cielo, ó en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores)”; pero Pablo no estaba enseñando politeísmo por eso. Porque añadió: “Nosotros empero no tenemos más de un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él: y un Señor Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.” (1 Cor. 8:5, 6, Val) Adoramos al mismo Dios a quien adora el Señor Jesucristo, y ése es el “un Dios, el Padre.” Esta adoración se la damos por medio del Hijo de Dios, nuestro “un Señor Jesucristo.”

      75. ¿Cómo vierte la Traducción del Nuevo Mundo Juan 1:1-3, y con qué como fondo lo hace?

      75 Con el fondo de las enseñanzas del apóstol Juan, sí, de todas las Escrituras de la Santa Biblia, la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras vierte Juan 1:1-3 como sigue: “En [el] principio la Palabra fue, y la Palabra estuvo con Dios, y la Palabra era un dios. Este estuvo en [el] principio con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a la existencia.”

      76. (a) Debido a ser usado para traer a la existencia a todas las demás criaturas, ¿qué debe haber sido la Palabra o Verbo en el cielo? (b) Como una palabra hablada ¿qué es la Palabra, y qué rango tiene?

      76 Ciertamente la Palabra o Verbo o Logos, a quien Dios su Padre usó al traer a la existencia a todas las demás criaturas, fue el principal o el primogénito entre todos los demás ángeles a quienes las Escrituras Hebreas llaman elohim o “dioses.” Él es el “unigénito Hijo” o “Hijo unigénito” porque es el único a quien Dios mismo creó directamente sin la agencia o cooperación de alguna criatura. (Juan 3:16, Val; Mod; NC) Si la Palabra o el Verbo no fue la primera criatura viva a quien Dios creó, ¿quién, entonces, es el primer Hijo creado de Dios, y cómo ha sido honrada esta primera creación y usada como el primero de la familia de los hijos de Dios en ser hecho? No conocemos a ningún otro sino al Verbo o la Palabra, “El Verbo de Dios.” Como una palabra que es producida por uno que habla, la Palabra o Verbo es creación de Dios, la primera creación de Dios. Puesto que a jueces injustos en la Tierra contra los cuales la palabra de juicio de Dios vino se les llamó bíblicamente “dioses” (elohim), a la Palabra o Verbo a quien Dios ha nombrado para que sea un Juez justo y por medio de quien nos ha llegado la palabra de Dios se le llama también bíblicamente “un dios.” Él es más poderoso que jueces humanos.

      “EL VERBO”

      77. ¿Como siendo qué lo marca su título “El Verbo” o “La Palabra,” y de qué funcionario abisinio nos recuerda esto?

      77 Su mismo título “El Verbo” o “La Palabra” lo marca como el Principal entre los hijos de Dios. En este punto recordamos al Kal Hatzè, abisinio, descrito por Jaime Bruce en Travels to Discover the Source of the Nile in 1768, 1769, 1770, 1771,1772 and 1773:f

      Hay un funcionario, llamado Kal Hatzè, que siempre se para en escalones al lado de la ventana de celosías, donde hay un roto cubierto por dentro con una cortina de tafetán verde; detrás de esta cortina se sienta el rey, y a través de este roto envía lo que quiere decir a la Junta, que se levanta y recibe de pie al mensajero. . . . Hasta entonces, mientras había extranjeros en la habitación, nos había hablado por medio de un funcionario llamado Kal Hatzè, la voz o palabra del rey. . . . exhibiciones de esta clase, hechas por el rey en público, en ningún período parecen haber placido la disposición de esta gente. Antes, su rostro nunca se veía, ni ninguna parte de él, excepto a veces su pie. Él se sienta en cierta clase de balcón, con ventanas de celosías y cortinas delante de él. Aun todavía se cubre el rostro en audiencias u ocasiones públicas, y cuando está juzgando. En casos de traición, se sienta dentro de su balcón, y habla por un roto en el lado de éste, a un funcionario llamado Kal Hatzè, “la voz o palabra del rey,” por quien envía sus preguntas, o cualquier otra cosa que sucede, a los jueces, quienes están sentados en la mesa de consejo.

      78. ¿Qué quiere decir el que al presidente de una república se le llame la lengua de un pueblo?

      78 Algo que parece sugerir lo mismo es el artículo intitulado “Ídolo de los indoneses-Sukarno,” como salió en el Times de Nueva York con fecha de 12 de septiembre de 1961. Bajo su foto está la leyenda: “Lengua del pueblo indonés,” y el artículo pasa a decir:

      . . . Casi sin falta el orador añade: “Cuando yo muera, no escriban en letras doradas sobre mi tumba: ‘Aquí yace Su Excelencia el Doctor Ingeniero Sukarno, Primer Presidente de la República de Indonesia.’ Solo escriban: ‘Aquí yace Bung [Hermano] Karno, Lengua del Pueblo Indonés.’”

      Al llamarlo “Lengua,” se quiere decir que él habla por todo el pueblo.

      79. (a) ¿Qué metáfora parecida usa Éxodo 4:16 para Aarón? (b) ¿Por qué declaraciones a los judíos mostró Jesús que era el Verbo o la Palabra de Dios?

      79 La Biblia, en Éxodo 4:16, usa una metáfora parecida, cuando Dios le dice al profeta Moisés acerca de su hermano Aarón: “Y él hablará por ti al pueblo; y él te será á ti en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios.” (Val) Como vocero para Moisés en semejanza de Dios, Aarón sirvió como boca para él. De igual modo sucede con la Palabra o Verbo, quien llegó a ser Jesucristo. Para mostrar que él era la Palabra o vocero de Dios, Jesús dijo a los judíos: “Mi doctrina no es mía, sino de aquél que me envió. El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, ó si yo hablo de mí mismo.” Explicando que hablaba por Dios, Jesús dijo también: “Lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo.”—Juan 7:16,17; 12:50, Val.

      80. En vista de ser él la Palabra de Dios, ¿qué podemos comprender ahora, como lo llaman a nuestra atención Juan 1:1, 18 y 20:28?

      80 Puesto que Jesucristo como la Palabra de Dios ocupa un puesto que no ocupa ninguna otra creación de Dios, podemos apreciar por qué el apóstol Juan escribió, en Juan 1:1: “Y la Palabra era un dios.” Podemos comprender también las palabras de Juan en Juan 1:18, según están registradas en los manuscritos griegos más antiguos: “Ningún hombre ha visto a Dios en tiempo alguno: un Dios Unigénito, Aquel que existe dentro del seno del Padre, él lo ha interpretado.” (Ro) Puesto que él es “un Dios Unigénito”g que nos ha interpretado a su Padre celestial, podemos comprender la fuerza apropiada de las palabras del apóstol Tomás dirigidas a Jesucristo resucitado: “¡Señor mío, y Dios mío!”—Juan 20:28.

      81. Debido a ser la Palabra de Dios, ¿cuál fue su propósito principal al llegar a ser carne y sangre en la Tierra?

      81 Debido a que Jesucristo como “El Verbo de Dios” o “La Palabra de Dios” es el Vocero universal para Dios su Padre, el apóstol Juan muy apropiadamente presenta a Jesucristo como el Testigo Principal de Dios. El dar testimonio fue el propósito principal de la Palabra o Verbo o Logos al llegar a ser carne y morar entre nosotros, criaturas de sangre y carne. Ante el gobernador romano Poncio Pilato mientras en juicio por su vida, la Palabra hecho carne dijo: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio á la verdad. Todo aquél que es de la verdad, oye mi voz.”—Juan 18:37, Val.

      82. ¿Qué, por lo tanto, se le podía llamar a la Palabra apropiadamente en Apocalipsis 3:14 y 1:5?

      82 En vista de su registro de actividad cuando estuvo en la Tierra como el testigo principal de Dios, la “Palabra de Dios” en gloria celestial podía decir, en Apocalipsis 3:14: “He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios.” (Val) Por consiguiente el apóstol Juan pudo orar por gracia y paz para las congregaciones cristianas de parte de Dios y de “Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra.” (Apo. 1:4, 5, Val) Él es el Principal de los testigos cristianos de Jehová Dios.

      83. (a) Por lo tanto, ¿qué hacemos bien en hacer, y por qué?, (b) Al hacer esto, como hizo Juan, ¿qué seremos también nosotros?

      83 Puesto que Jesucristo ahora es la glorificada “Palabra de Dios” en el cielo, hacemos bien en escuchar a lo que dice, porque cuando él habla es como si Jehová Dios mismo hablara. (Apo. 19:13) Al escuchar la voz de la glorificada y viviente “Palabra de Dios” probamos que somos “de la verdad.” Conociendo su voz y escuchando y respondiendo a su voz probamos que somos sus “ovejas.” (Juan 10:3, 4, 16, 27) Si oímos su voz y abrimos la puerta y lo dejamos entrar donde vivimos, él entrará y tendrá una cena espiritual con nosotros. (Apo. 3:20) Más que cualquier otro escritor inspirado de la Biblia, el apóstol Juan escribió de testigos y de testificar. Si nosotros, como Juan, escuchamos la voz de la real “Palabra de Dios,” nosotros también seremos testigos fieles, y daremos testimonio de la verdad que hace libres a los hombres y que lleva a vida eterna en el justo nuevo mundo de Dios. Finalmente, decimos, Gracias a Jehová Dios por usar al apóstol Juan para hacernos saber quién es el Verbo o la Palabra.

      [Notas]

      a Citado de la página 30, párrafo 2, de Los Cuatro Evangelios Armonizados y Traducidos, según la traducción del ruso original por el profesor León Wiener, con derecho de propiedad en 1904, publicado por Willey Book Company, New York, N.Y. El autor es el famoso conde León Tolstoi, el novelista y filósofo religioso ruso, quien murió en A.C. 1910.

      b El frontispicio de este libro dice: “Cotejado de 120 de los Padres Griegos y Latinos, desde el Siglo Segundo hasta el Décimo; las 26 Versiones de Latín Viejo (itálico) del Siglo Segundo; la Vulgata; 24 unciales y algunos cursivos griegos; la Siríaca, Egipcia, y otras versiones antiguas y corregidas comparando todos los textos críticos griegas desde Stephanus (A.C. 1550) hasta Westcott y Hort, 1881; todas las versiones en inglés desde Wiclef (Siglo Decimocuarto) hasta la Versión Bautista Americana de 1883; además de todo comentador inglés y extranjero, que haya sugerido una versión práctica.—Londres: Grant Richards, 48 Leicester Square, 1904.”

      c Esta Nota Crítica para Juan 1:1, que se halla en la página 156, dice: “Hay tres razones diferentes para creer que ‘de Dios’ es la versión verdadera. Primero, los manuscritos, como se ha declarado en esa Nota; segundo, el argumento lógico, porque si el Evangelista quería decir ‘era Dios,’ no hubiera habido ocasión para el versículo siguiente; tercero, la construcción gramatical de la oración: para ‘era Dios,’ ¿no hubiese él escrito ho logos ēn theós, que, de todos modos, hubiera sido más elegante? Pero si lo leemos kai theoû ēn ho lógos, el theoû está en su sitio apropiado en la oración. Me he contenido de corregir el texto de este pasaje por el deseo expreso del difunto obispo Westcott.”

      d La palabra griega theoũ significa “de Dios.”

      e Citado de la página 116 de An Idiom-Book of New Testament Greek (Un libro de modismos del griego del Nuevo Testamento), por C. F. D. Moule, profesor de teología de Lady Margaret en la Universidad de Cambridge; edición de 1953.

      f Vea el Apéndice de la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Cristianas Griegas, página 774, edición de 1950, párrafos 1, 2.

      g Citado del tomo 4, página 76, y del tomo 3, páginas 231, 265, de este libro, en cinco tomos, por Jaime Bruce de Kinnaird, Escudero, Miembro de la Sociedad Real, Edimburgo, Escocia. Impreso por J. Ruthven para G. G. J. and J. Robinson, Paternoster Row, Londres, Inglaterra, 1790.

      Después de hacer citas parciales del libro por Jaime Bruce mencionado arriba, el Dictionary of The Holy Bible (Diccionario de la Santa Biblia) pasa a decir:

      “Sobre el uso de este funcionario, el Sr. Bruce da varios sobresalientes ejemplos: en particular, uno sobre el juicio de un rebelde, cuando el rey, por su Kal Hatzè, hizo una pregunta, por la cual su culpa fue demostrada efectivamente. Parece, entonces, que el rey de Abisinia inquiere, da su opinión, y declara su voluntad por medio de un diputado, un mediador, un intermediario, llamado ‘su PALABRA.’ Suponiendo por un momento que esto fuera una costumbre judía, vemos a qué se referían los antiguos parafraseadores judíos por su expresión, ‘Palabra de JEHOVÁ,’ en vez de JEHOVÁ mismo; y la idea le era familiar a su memoria, y a la de sus lectores; una consideración que no es menos necesaria que la de su propia memoria. . . . ¿No absolveremos, de ahora en adelante, a los evangelistas de adoptar los conceptos mitológicos de Platón? Más bien, ¿no adoptó Platón el lenguaje oriental? ¿y no se retiene todavía la costumbre en Oriente? Vea todos los relatos acerca de la visita de un embajador al grandioso señor; quien nunca responde él mismo, sino que dirige a su visir para que hable por él. Así en Europa, el rey de Francia dirige a su guardador de los sellos para que hable en su nombre; y así en Inglaterra el gran canciller prorroga el parlamento, expresando lo que place a su majestad, y usando el nombre de su majestad, aunque está en la presencia de su majestad.”—Citado de la página 935 del Dictionary of the Holy Bible (Diccionario de la Santa Biblia) de Calmet, según lo publicó el ahora difunto Sr. Carlos Taylor, Edición Americana. Revisada, con extensas añadiduras, por Eduardo Robinson. Boston: publicada por Crocker y Brewster, . . . Nueva York: Jonatán Leavitt, 1832.

      Un funcionario real similar al Kal Hatzè abisinio descrito arriba se usó como ilustración en las páginas 85, 86 del libro The Atonement Between God and Man, escrito en 1897 por Carlos T. Russell; también en su Comentario sobre “El foto-drama de la creación,” edición de 1914, página 54, párrafo 3. La ilustración se usó en conexión con Juan 1:1.

      La traducción (todavía en forma de manuscrito) por S. T. Byington vierte Juan 1:18: “Nadie ha visto a Dios nunca; un Dios Único Nacido, el que está en el seno del Padre, él dio el relato de él.”

  • Sacerdote católico incita el arresto de testigos de Jehová
    La Atalaya 1963 | 15 de marzo
    • Sacerdote católico incita el arresto de testigos de Jehová

      LA MANERA segura de librarse de un enemigo durante la Inquisición Española era denunciándolo a las autoridades como hereje. Muchos españoles mismos sufrieron encarcelación, tormento y muerte a causa de esa práctica. Hoy en España hay descendientes del “Santo Oficio” a quienes les gustaría ver que se hicieran semejantes denunciaciones contra los testigos de Jehová. En realidad, bajo incitación de sacerdotes católicos, ya se ha arrestado, multado y puesto en prisión a Testigos españoles, como se ha indicado en números recientes de ¡Despertad! Ahora se ha descubierto más evidencia de esta persecución inspirada por sacerdotes.

      La revista católica Juventud Misionera es el órgano oficial de la orden religiosa de San Francisco de Sales. En su número 124 se halla un artículo de cinco páginas contra los testigos de Jehová. El escritor es el sacerdote católico José A. Rico, S.D.B., profesor de teología en el Colegio Salesiano en Salamanca, España. Con el verdadero espíritu de la Inquisición, este sacerdote aconseja a sus lectores católicos: “Invoca con fervor y constancia a María, Auxiliadora de los Cristianos, triunfadora de todas las herejías, que Ella ha de detener el avance de estos enemigos de Dios.” Si los testigos de Jehová les predican, incitó Rico a sus lectores: “Denuncia su actividad proselitista a la policía. Te ampara el artículo 6.° del Fuero de los Españoles.”

      ¿CONSEJO CRISTIANO?

      Seguramente habrá muchos católicos sinceros en España y en otras partes que reconocerán que el consejo de ese sacerdote es anticristiano en sumo grado. Coloca a los de la Iglesia Católica en la posición peligrosa de no ser los perseguidos, sino los perseguidores de hombres y mujeres cristianos. Jesús aconsejó a sus seguidores a amar a sus enemigos, no a ‘hacer que sean arrestados.’ En vez de ser los que denuncien a otros a las autoridades, Jesús dijo que la manera en que acontecería para con los cristianos verdaderos es ésta: “¡Miren! los estoy enviando a ustedes como a ovejas en medio de lobos; por lo tanto pruébense cautos como serpientes y no obstante inocentes como palomas. Cuídense de los hombres; porque ellos los entregarán a tribunales locales, y los azotarán en sus sinagogas. Si hasta los llevarán a la fuerza ante gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos y a las naciones.” (Mat. 10:16-18) ¿Está aconsejando este sacerdote a los católicos que desempeñen el papel de “lobos” o de “ovejas”? ¿cuál?

      Es interesante lo mucho que su consejo se asemeja a la experiencia del apóstol Pablo, que fue denunciado de manera semejante hace 1,900 años. El relato, en Hechos 18:12, 13, dice: “Ahora bien, mientras Galión era procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo y lo condujeron al tribunal, diciendo:

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