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  • El rasgo central de las buenas nuevas... el reino de Dios
    La Atalaya 1978 | 15 de marzo
    • 7. ¿De qué manera se cumplirán las palabras de Jesús acerca del Paraíso?

      7 Entre esos individuos estará el malhechor que murió junto a Jesús, y recibió la promesa: “Estarás conmigo en el Paraíso.” (Luc. 23:43) “Paraíso” significa “jardín” o “parque,” como fue la hermosa zona que Dios hizo como hogar apropiado para Adán, el hombre perfecto. (Gén. 2:8, 9) Bajo el mando o regir del Reino toda la Tierra será ‘glorioso escabel’ para Dios y un deleite para el hombre. (Isa. 66:1; 60:13) Además, al regir su propia Tierra por medio del Reino, Dios se encargará de que nuevamente llegue a estar ecológicamente equilibrada, y borrará los efectos de unos 6.000 años de los esfuerzos y el abuso extraviados del hombre. La Tierra y su estado atmosférico, su vegetación, su vida animal, y el hombre, serán coordinados para que se viva gozosamente... todo reflejará honra y alabanza al Creador.—Sal. 148.

      AYUDA FÍSICA, MORAL Y EMOCIONAL

      8. (a) Además de la administración regia, ¿qué otro servicio desempeñarán los 144.000 asociados de Cristo? (b) ¿Qué clase de sacerdotes serán? (Hech. 4:15)

      8 Por esto podemos ver que el reino de Dios encierra mucho más de lo que por lo general esperamos de un gobierno. El reino de Dios producirá estos maravillosos resultados porque sus reyes también constituirán un sacerdocio celestial... no una jerarquía de sacerdotes en la Tierra a quienes se hagan confesiones y que gobiernen con rigor y mediante superstición, siendo una carga de gasto grande para la gente. A estos reyes, que ascienden en número a 144.000, por lo tanto se les llama un “sacerdocio real,” bajo su Sumo Sacerdote, Jesucristo. (1 Ped. 2:9) Este sacerdocio no estará buscando sus propios intereses ni riquezas materiales, pues serán sacerdotes celestiales e imitadores de su grande y misericordioso Sumo Sacerdote. Tendrán la responsabilidad de administrar la educación espiritual de la gente. En ese tiempo no habrá religión falsa engañosa alguna en la Tierra, no habrá organizaciones políticas que ejerzan presión en la gente, ni explotación comercial. Esas organizaciones ruinosas mismas habrán sido puestas en ruina.—Rev. 11:18.

      9. ¿Cuál será el resultado de las actividades del “sacerdocio real”?

      9 A medida que la gente progrese en sentido espiritual, aplicando los principios correctos en su vida cotidiana, serán elevados a la perfección por el poder del cuerpo celestial de reyes-sacerdotes. Después de eso, ya no tendrá que decir un hombre: “lo bueno que deseo no lo hago, mas lo malo que no deseo es lo que practico.” (Rom. 7:19) Cada hombre, en perfección, tendrá pleno control de todos sus poderes y facultades y verdaderamente será la ‘imagen y semejanza de Dios’; reflejará Su gloria.—Gén. 1:26, 27; Rom. 3:23.

      10. ¿Estará sujeto a deterioro este “sacerdocio real,” como lo han estado los sacerdotes del pasado? ¿Por qué?

      10 ¿Cómo podemos estar seguros de que podemos cifrar confianza en este reino de sacerdotes? ¿Estará sujeto a deterioro final, tal como lo han estado los gobiernos y sacerdocios del pasado? No. Dios no hace nada sin primero tener base apropiada en la justicia. “Tu trono está afirmado en la justicia y el derecho,” escribió el salmista. (Sal. 89:14, Versión Popular; Éxo. 34:6, 7) En armonía con ello, al hacer arreglos para su “sacerdocio real” él tomó siglos en seleccionar, entrenar, probar y perfeccionar a sus miembros individuales.

      EL HIJO CELESTIAL DE DIOS VIENE A SER CARNE

      11. Describa la vida del Rey del Reino hasta el tiempo en que llegó a ser un hombre perfecto y plenamente desarrollado.

      11 En primer y preeminente lugar está el Rey, el Cabeza del “sacerdocio real.” Él es la primera creación de Dios, el “Hijo unigénito” de Dios. (1 Juan 4:9; Rev. 3:14) En ninguna parte dice la Biblia que él sea parte de una llamada “Trinidad,” o que esté en nivel de igualdad con Jehová Dios. Él llamó a Jehová ‘mi Padre y mi Dios.’ (Juan 20:17) Este Hijo, Jesucristo, cuando estuvo en la Tierra, reconoció que había existido en el cielo con su Padre antes de tener una existencia humana. (Juan 8:56-58) No había sido problema alguno para el Creador, Jehová Dios, trasladar la vida de su Hijo a la matriz de una muchacha virgen de nombre María. En consecuencia, aunque Jesús tenía un Padre celestial, nació de una mujer como niño humano perfecto; ya no era una persona de espíritu, celestial, como había sido. (Gál. 4:4; Luc. 1:35) Creció hasta la edad viril plena y perfecta... hasta ser equivalente del Adán perfecto, el Adán que posteriormente pecó y llegó a ser el padre de toda la humanidad.—Juan 1:14; 1 Cor. 15:45.

      12. ¿Cómo se demostraron la humildad del Cristo y el amor de Jehová en el derrotero que siguió Jesús?

      12 De ese bajar del Hijo de Dios desde la vida superior, de espíritu, hasta la naturaleza humana por obediencia humilde a su Padre y por amor a la humanidad, dice la Biblia: “Se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres. Más que eso, hallándose en estilo de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento.” (Fili. 2:7, 8) El amor del Padre fue grande al sacrificar así a su Hijo. Escribió el apóstol Juan: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.”—Juan 3:16.

      CÓMO AYUDÓ EL SUFRIMIENTO DE JESÚS A LA HUMANIDAD

      13. ¿Por qué fue necesario que Cristo padeciera sufrimiento y muerte?

      13 ¿Por qué fue necesario que el Hijo de Dios sufriera todas estas pruebas, incluso la muerte? Primero, el propósito de Dios de tener un justo gobierno del Reino que expresara su soberanía lo requería. Al mismo tiempo, la muerte de Jesús era esencial para la salvación y vida de toda la humanidad. ¿Cómo?

      14. (a) ¿Qué nos garantizó el derrotero terrestre de Jesús? (b) ¿Cómo describe el apóstol Pablo el derrotero o curso de vida de Jesús y su resultado?

      14 Entre otras cosas, el derrotero que emprendió Jesucristo, de acuerdo con la voluntad de Dios, magnifica la justicia y meticulosidad de Dios y garantiza un gobierno inmovible, incorruptible, para la Tierra. Suministra una base firme para nuestra fe. Pues a fin de calificar para Rey y Sumo Sacerdote celestial, Jesús tuvo que sufrir la prueba más severa, más completa. De esto, dijo el apóstol Pablo:

      “En los días de su carne Cristo ofreció ruegos y también peticiones al que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso. Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por las cosas que sufrió; y después de haber sido hecho perfecto vino a ser responsable por la salvación eterna para todos los que le obedecen, porque ha sido llamado específicamente por Dios sumo sacerdote a la manera de Melquisedec [un sacerdote del tiempo de Abrahán, antes de que se hiciera el pacto de la Ley, y quien recibió su nombramiento directamente de Dios].”—Heb. 5:7-10.

      15. (a) ¿Para qué estuvo rogando Cristo a Dios con fuertes clamores y lágrimas? (b) ¿Cómo aprendió la obediencia, y con qué resultado?

      15 Jesús retuvo su integridad de manera perfecta. Su ‘clamar a Dios’ fue para evitar, no su muerte como sacrificio para la humanidad, sino la muerte por desagradar a Dios por alguna infidelidad o fracaso de su parte. Quería que su derrotero o curso fuera coronado de buen éxito. “Aprendió la obediencia.” Él había sido obediente en el cielo en medio de condiciones enteramente favorables. Pero en la Tierra su obediencia a Dios le acarreó persecución y sufrimiento, hasta circunstancias aplastantes. Jesús fue perfecto y justo, sin mancha desde que nació, pero al fin de su curso estuvo perfeccionado de manera sumamente magnificada como el Rey-Sacerdote plenamente calificado, probado y verdadero.

      16. ¿Cómo funcionaron la prueba y sufrimiento terrestres de Jesús con relación a la salvación de la humanidad?

      16 ¿Cómo funcionó la prueba, sufrimiento y muerte de Jesús con relación a la salvación de la humanidad? De nuevo, el apóstol contesta:

      “Le era preciso llegar a ser semejante a sus ‘hermanos’ en todo respecto, para venir a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, con el fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados del pueblo. Pues por cuanto él mismo ha sufrido al ser puesto a prueba, puede ir en socorro de los que están siendo puestos a prueba.”—Heb. 2:17, 18.

      CRISTO COMPRÓ A LA RAZA HUMANA

      17-19. (a) ¿En qué mala situación se hallaba la raza humana? (Rom. 7:14; Sal. 49:6-9) (b) ¿Cómo llegó a ser Jesús la respuesta a la calamitosa situación de la humanidad?

      17 Cuando Adán se rebeló contra Dios, se hizo enemigo de Dios, y perdió así la vida e hizo que su prole naciera pecaminosa... vendida en esclavitud al pecado y la muerte. (Gén. 3:17-19; Sal. 51:5) Por lo tanto, los hijos no eran pecadores deliberados. Se les podía redimir. (Rom. 8:20) Jesucristo, como Sacerdote, tenía que ofrecer un sacrificio del valor y la calidad que se requerían para expiar el pecado. Ningún hombre de la descendencia de Adán podía hacer esto con dinero, ni siquiera con el sacrificio de su vida... el precio era demasiado elevado, pues lo que se exigía era el equivalente de Adán, una vida humana perfecta. Cristo proveyó el necesario “rescate correspondiente por todos.” (1 Tim. 2:5, 6) Vino para proporcionar lo que la Ley había prefigurado con sus sacrificios inferiores de animales.

      18 Del acercamiento de Jesús a Dios al tiempo de su bautismo, el registro pinta a Jesús diciendo: “‘Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo [un cuerpo humano perfecto]. No aprobaste holocaustos y ofrenda por el pecado.’ Entonces dije yo: ‘¡Mira! He venido (en el rollo del libro [el rollo de la Ley, especialmente para con los reyes, como en Deuteronomio 17:19, 20] está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios.’”—Heb. 10:5-7; Sal. 40:7, 8.

      19 De modo que Dios ha hecho que todo cuanto hayamos de recibir —todas nuestras esperanzas— dependan de Jesucristo. Lo que este gran Rey ha efectuado y efectuará para nuestro bien se considera más detalladamente en el siguiente artículo.

  • Lo que el Rey hace para nosotros
    La Atalaya 1978 | 15 de marzo
    • Lo que el Rey hace para nosotros

      “Por nombre se le llamará Maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”—Isa. 9:6.

      1, 2. ¿Qué sentimientos contradictorios tiene la gente cuando ve la mala situación del mundo?

      ES DIFÍCIL para seres humanos imperfectos ver por qué Dios ha permitido que prosigan las mismas condiciones de imperfección por más de 1.900 años desde que Jesucristo estuvo en la Tierra. Dicen: ‘¿Por qué no han ido más aprisa las cosas?’ Luego, cuando ven el embrollo en que está el mundo, a menudo dicen: ‘No veo cómo esto pueda ser desembrollado alguna vez.’ Cuando examinamos el programa que hay para el Rey del gobierno de Dios podemos entender la aparente demora, y quizás hasta nos maravillemos por lo que efectuará en un espacio de tiempo relativamente corto.

      2 En el artículo anterior hemos visto que Jesús fue trasladado de la vida de espíritu celestial a la vida humana, para dar esa vida humana como sacrificio y calificar así como el Sumo Sacerdote de la humanidad. Su derrotero de obediencia en la Tierra también lo calificó para ser Rey. ¿De qué manera cumplirá esos cargos para provecho de la raza humana?

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