BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Regocíjese en su servicio a Jehová
    La Atalaya 1977 | 15 de diciembre
    • esta vida y con la esperanza de la vida futura. Al aprender la verdad, la gente llega a saber cómo vivir su vida, y resolver o enfrentarse a sus problemas con la ayuda de Dios. Pueden, a su vez, ayudar a otros a aprender el camino a la vida que la Biblia suministra. Todo esto aumenta más el gozo del que enseña las buenas nuevas, pues ve el fruto de su trabajo en la expansión de las buenas nuevas sobre una zona más extensa que la que él mismo pudiera haber abarcado. La congregación primitiva de Tesalónica es un ejemplo de esto.—1 Tes. 1:8, 9.

      11. Describa el gozo que tuvieron Pablo y Silas mientras aguantaban persecución en Filipos.

      11 Si podemos poner gozo en otros, esto también resulta en gozo satisfactorio para nosotros. Sin duda Pablo y Silas se asombraron y sintieron gozo cuando Jehová abrió milagrosamente las puertas de la cárcel en la cual estaban detenidos, en la ciudad macedonia de Filipos. Pero ¡imagínese el gozo que tuvieron cuando el carcelero, dándose cuenta de que estos hombres representaban al Dios Altísimo, los sacó de su celda y preguntó: “Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme?”! Entonces Pablo y Silas pudieron explicar los propósitos de Dios por medio de Cristo, y el resultado fue: “Todos, él y los suyos, fueron bautizados sin demora . . . y se regocijó mucho con toda su casa ahora que había creído a Dios.”—Hech. 16:25-34.

      LOS CRISTIANOS NO DEJAN QUE LA OPOSICIÓN ESTROPEE SU GOZO

      12. ¿Por qué no debe desanimarnos el que algunos se opongan a la verdad y nos vituperen?

      12 Sin embargo, hay personas a quienes no les gusta recibir la verdad, y éstas quizás tiendan a estropear el gozo del que proclama las buenas nuevas. Puede ser que hasta peleen contra la diseminación de las buenas nuevas y traten de crearle dificultades al proclamador por medio de pintar un cuadro falso de él y sus motivos. Esto le sucedió al apóstol Pablo. Sin embargo, cuando estaba en prisión en Roma Pablo contestó por carta a la congregación filipense, diciendo: “Es cierto que algunos están predicando al Cristo por envidia y rivalidad, pero otros también por buena voluntad. Estos están dando publicidad al Cristo debido a amor, porque saben que estoy puesto aquí para la defensa de las buenas nuevas; pero aquéllos lo hacen debido a un espíritu de contradicción, no con motivo puro, pues están figurándose suscitarme tribulación en mis cadenas de prisión. ¿Qué pues? Nada, salvo que de toda manera, sea por pretexto o sea por verdad, se le está dando publicidad a Cristo, y en esto me regocijo. De hecho, también seguiré regocijándome.” Agregó: “en ningún sentido [sean] atemorizados por sus contrarios. Esto mismo es prueba de destrucción para ellos, pero de salvación para ustedes; y esta indicación proviene de Dios.”—Fili. 1:15-18, 28.

      13. ¿Cómo respondieron los apóstoles en Jerusalén a la persecución enconada allí?

      13 En una ocasión anterior, poco después del día del Pentecostés en 33 E.C., el sumo sacerdote y los saduceos se habían ‘llenado de celos’ por la testificación pública de los apóstoles, en particular por el hecho de que muchas personas les estaban prestando atención y estaban haciéndose creyentes. Por orden de ellos se tomó a los apóstoles bajo custodia. Un ángel los puso en libertad, pero posteriormente los arrestaron de nuevo. Al oír su defensa, los líderes religiosos “se sintieron cortados profundamente y querían quitarles la vida.” Pero cuando un fariseo sumamente respetado de nombre Gamaliel advirtió: “No se metan con estos hombres . . . de otro modo, quizás sean ustedes hallados luchadores realmente contra Dios,” simplemente azotaron a los apóstoles y les ordenaron no seguir con su proclamación. ¿Desanimó a los apóstoles el verse muy cerca de la muerte, de modo que perdieran el gozo? Todo lo contrario, “se fueron . . . regocijándose porque se les había considerado dignos de sufrir deshonra a favor de su nombre. Y todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.”—Hech. 5:12-42.

      14. ¿Podemos contar con tanta ayuda procedente de Dios como la ayuda con que contó la congregación cristiana en el primer siglo?

      14 En esta ocasión y en otras, Dios intervino milagrosamente para hacer patente que estaba apoyando la obra de declarar las buenas nuevas. (Hech. 12:1-11) El no la apoya menos hoy día, pues Cristo y sus ángeles superentienden la obra. En tiempos modernos los siervos de Jehová han recibido liberaciones maravillosas. Han visto que la obra de proclamar las buenas nuevas se ha hecho accesible en zonas hasta ahora imposibles de alcanzar. Dios, por su espíritu, ha atraído a la verdad a personas que anteriormente eran opositores enconados, lo cual nos hace recordar la conversión de Saulo, que llegó a ser el apóstol Pablo. (Hech. 9:1-16) Los ejemplos modernos no son tan obviamente milagrosos como los de la congregación primitiva. No obstante, los siervos de Dios pueden ver la fuerza todopoderosa que hay detrás de estos casos... “obras poderosas” de Jehová.—Gál. 3:5.

      15. ¿Buscan la persecución los cristianos, o por qué la afrontan?

      15 Con el respaldo de esta fuerza poderosa, los que verdaderamente sirven a Jehová no se paralizan de temor, ni se desaniman al grado de renunciar por la indiferencia de las personas a quienes hablan. De hecho, tienen presentes las palabras de Jesús a sus seguidores: “Serán objetos de odio de parte de toda la gente por motivo de mi nombre.” También, recuerdan la advertencia del apóstol Pablo de que “todos los que desean vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también serán perseguidos.” (Mat. 10:22; 2 Tim. 3:12) Los cristianos no buscan ni desean la persecución, ni les agrada, pero se enfrentan a ella cuando les viene, pues saben que el aguantar en medio de las pruebas les resultará en bien. Adoptan la posición de los cristianos primitivos: “Alborocémonos mientras estamos en tribulaciones, puesto que sabemos que la tribulación produce aguante; el aguante, a su vez, una condición aprobada; la condición aprobada, a su vez, esperanza [es decir, la esperanza de alcanzar el galardón], y la esperanza no conduce a la desilusión.”—Rom. 5:3, 4.

      16, 17. (a) ¿Qué se requería por parte de los soldados de Israel en su lucha contra las naciones paganas? (b) ¿Podemos contar con el mismo apoyo al ocuparnos en dar testimonio a la gente?

      16 El salmista de la antigüedad estimuló al pueblo de Israel con estas palabras: “Sirvan a Jehová con regocijo. Entren delante de él con un clamor gozoso.” (Sal. 100:2) Él deseaba que todo Israel se reuniera en el templo, en Jerusalén, para ocuparse en adoración pura. Podemos conseguir fuerzas y estímulo de una consideración de la situación y la fe de los que servían a Jehová entonces. Ellos tenían que mantener la obediencia a la Ley, que sostenía la norma más elevada de moralidad y que, por sus leyes sanitarias y dietéticas, tendía a evitar que los judíos fieles se asociaran con los que no eran adoradores del Dios verdadero. Estaban rodeados de estas naciones paganas, que practicaban toda forma de inmoralidad, a menudo en relación con su inmunda adoración de ídolos. A veces se les pedía que combatieran contra esta gente que, por lo general, deseaba destruir a Israel y quitarles su tierra.

      17 Imagínese la fe y valor que se requería para salir en batalla contra estas naciones, cuyos soldados eran guerreros endurecidos, mientras que los israelitas, en su mayor parte, pasaban su tiempo en actividades agrícolas pacíficas. Fórmese un cuadro mental de tener que salir y pelear cuerpo a cuerpo contra estos poderosos guerreros enemigos. Y no era la fuerza personal, sino la fe en Dios lo que hacía que Israel ganara, pues, cuando ellos perdían la fe en Dios, estas naciones eran demasiado para ellos. Estimula mucho el leer relatos como el de 2 Samuel 23:8-22, y, al leerlos, darnos cuenta de que, aunque no hay duda de que los hombres a los cuales se menciona allí eran fuertes y activos, fue su fe en Dios lo que les dio su energía milagrosa y poder de aguante. Hoy tenemos el mismo apoyo poderoso. (Mat. 28:20; Rev. 14:6) Por lo tanto no debemos cansarnos de hacer el bien ni retraernos a causa de temor, pues Jehová “está dándole poder al cansado; y al que se halla sin energía dinámica hace que abunde en plena potencia. Los muchachos se cansarán y también se fatigarán, y los jóvenes mismos sin falta tropezarán, pero los que están esperando en Jehová recobrarán el poder. Se remontarán con alas como águilas. Correrán y no se fatigarán; andarán y no se cansarán.”—Isa. 40:29-31.

      18. ¿Cómo puede ser realmente mayor nuestro gozo, como resultado de nuestra fe, que el gozo que experimentaron aquellos hombres fieles de la antigüedad?

      18 A medida que nosotros declaramos las buenas nuevas no tenemos que afrontar muerte instantánea en cada hora como frecuentemente les sucedía a aquellos combatientes de entonces. Y tenemos un mensaje pacífico que atrae el corazón de los que realmente prestan atención. Por eso nuestro gozo hasta puede ser mayor. En vez de combatir con destructivas armas de la carne, tenemos, armas de justicia que eliminan, no a la gente, sino las doctrinas y los pensamientos incorrectos, y traen curación. El gozo que esto pone en los corazones de los que oyen y creen aumenta nuestro gozo y fortalece nuestra esperanza de obtener el excelente galardón que nos espera.—2 Cor. 6:4, 7; Col. 3:23, 24.

  • Índice de textos bíblicos explicados, 1977
    La Atalaya 1977 | 15 de diciembre
    • Índice de textos bíblicos explicados, 1977

      GÉNESIS

      1:24 711

      1:27 298

      2:7 265

      3:4-6 102

      3:12, 13 93

      3:14, 15 113

      3:15 600

      3:17-19 372

      4:25, 26 453

      5:23, 24 455

      5:24 453

      6:5, 6 401

      10:25 724

      18:20-33 371

      22:2, 3 169

      22:15-18 299

      35:18 266

      ÉXODO

      15:11-13 435

      18:13-23 467

      LEVÍTICO

      10:1-10 562

      DEUTERONOMIO

      1:16, 17 468

      6:4-9 182

      16:1-16 605

      JOSUÉ

      6:17 645

      6:26 646

      21:43-45 721

      JUECES

      6:15, 16 744

      1 SAMUEL

      25:23-35 4

      29:2-6 21

      2 SAMUEL

      1:17-27 633

      22:10-14 458

      1 REYES

      12:1-20 372

      16:34 646

      17:22 266

      22:20-38 280

      22:24 281

      2 REYES

      6:15-17 14

      25:2-7 742

      2 CRÓNICAS

      1:8 433

      19:7 582

      24:17-25 372

      36:23 187

      ESDRAS

      7:27, 28 16

      JOB

      3:13 266

      19:27 430

      31:24, 28 369

      38:22, 23 13

      42:2-8, 10-12 245

      SALMOS

      19:9 665

      23:4 380

      25:8, 12, 14 247

      34:7 366

      35:16 747

      37:3-5 724

      37:4, 11 517

      37:11 515

      37:21 541

      40:6-10 25

      40:9, 10 28

      41:1-3 662

      45:16 138

      47:6, 7 631

      49:7-9 134

      50:20, 21 347

      56:2-4 21

      63:3, 4 437

      71:5 367

      72:12-14 135

      77:12 485

      92:1, 2 438

      94:12 333

      94:20 367

      100:2 760

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir