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“Luchen tenazmente por la fe”La Atalaya 1983 | 1 de enero
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“Luchen tenazmente por la fe”
“Amados, [...] se me hizo necesario escribirles para exhortarlos a que luchen tenazmente por la fe que una vez para siempre fue entregada a los santos.”—Judas 3.
1. Mencione algunos factores que le son útiles a Satanás en su vano intento por destruir el cristianismo verdadero.
LOS siervos de Jehová tienen que luchar con firmeza por la verdadera fe. El adversario de ellos, el Diablo, se vale de la persecución directa y de “artimañas” sutiles en su esfuerzo por destruir la preciada relación de ellos con Jehová Dios mediante Jesucristo. (Efesios 6:11, Reina-Valera, 1977; 1 Pedro 5:8) En su vano intento por aplastar el cristianismo verdadero, a veces Satanás ha tratado de socavarlo. Entre los factores potencialmente corruptores que pudieran servir para tal propósito están: 1) Las enseñanzas falsas; 2) la conducta relajada; 3) la falta de fe; 4) la desatención a la autoridad divinamente constituida; 5) el murmurar y ser quejumbrosos; y 6) el admirar personalidades para provecho egoísta.
2. ¿Qué detalles se dan aquí con relación a la carta de Judas?
2 Jehová suministra precisamente lo necesario en sentido espiritual para proteger a sus siervos y combatir por completo al Archiengañador. (Isaías 59:1) Una provisión de esa índole es la carta que por inspiración divina escribió Judas. El discípulo Judas probablemente la escribió en Palestina antes de 66 E.C., pues no menciona ni la venida de Cestio Galo contra Jerusalén en ese año ni la caída de aquella ciudad ante los romanos bajo Tito en 70 E.Ca.
3. ¿De qué maneras puede ser de gran valor hoy día la carta inspirada de Judas?
3 Aunque se escribió hace siglos, la carta de Judas es de gran valor para nosotros hoy día. Los superintendentes cristianos, nombrados por espíritu, pueden y deben utilizarla como fundamento para dar consejo. Además, si estudiamos esta carta con devoción y humildad, ésta puede ayudar a cada uno de nosotros. Esto es especialmente cierto si percibimos que ha aumentado el peligro debido a enseñanzas falsas o debido a tentación hacia cometer inmoralidad, si percibimos que nuestra fe está decayendo, o si notamos en nuestro corazón una tendencia creciente a desatender la autoridad que Dios ha otorgado, a murmurar en queja o a lisonjear a ciertas personas para nuestra propia ventaja egoísta. A medida que consideramos versículo por versículo esta carta inspirada, indudablemente nos será fácil ver cómo aplicar individualmente y como congregación su consejo duradero.
Súplica por más misericordia, paz y amor
4. ¿Cómo se identificó Judas, y qué significado encerró eso?
4 Judas comienza su carta con estas palabras:
“Judas, esclavo de Jesucristo, pero hermano de Santiago, a los llamados que son amados en relación con Dios el Padre y conservados para Jesucristo”. (Judas 1)
Como “esclavo de Jesucristo”, Judas no estaba en servidumbre abyecta ni degradante. Más bien, esta ‘esclavitud’ se basaba en el hecho de que los seguidores de Jesús han sido comprados con Su sangre preciosa para estar al agradable servicio de él, con la vida eterna en mira. Los ha cautivado el amor de Jesús, y ellos se han rendido voluntariamente a él. (Mateo 11:29, 30; compare con Efesios 5:21-33.) Judas dijo que era “esclavo” de Cristo, “pero hermano de Santiago”, evidentemente el Santiago que era una de las “columnas” espirituales de la congregación de Jerusalén y “el hermano del Señor”. (Gálatas 2:9; 1:19; compare con Hechos 12:17; 15:13-21.) Así que evidentemente Judas era medio hermano carnal de Jesús, pero en despliegue de humildad no procuró prominencia en virtud de su vínculo de familia con el Hijo de Dios.—Marcos 6:3.
5. a) ¿Quiénes eran los “llamados”? b) ¿Cómo eran ‘conservados para Cristo’ los “llamados”? c) ¿A quiénes, además de a los “llamados”, sirve de estímulo la carta de Judas?
5 La carta de Judas habría de tener amplia distribución general. Fue enviada “a los llamados”, es decir, a los que Dios había llamado para que participaran en el glorioso reino celestial de su Hijo. (Juan 6:44; compare con Hechos 16:14.) Jehová amaba a estos “llamados”, y con mucho gusto les daría el reino si individualmente se mantenían en condición que espiritualmente fuera acepta. (Lucas 12:32; Romanos 8:38, 39; compare con Isaías 52:11.) Se les ‘conservaba para Jesucristo’ en el sentido de que Jehová Dios los salvaguardaba porque estaban en unión con su Hijo, ya que eran miembros del cuerpo de Cristo. Si permanecían fieles, llegarían a estar asociados con Jesús en su reino. (Efesios 4:15, 16; 2 Timoteo 1:12; 1 Pedro 1:3-5) Pero la excelente exhortación de esta carta no se limita a estos “llamados”. También puede servir de gran estímulo a la “grande muchedumbre” de otros leales, que hoy día participa con los “hermanos” espirituales de Cristo en servir de esclavos a favor del Reino.—Mateo 24:14; 25:34-40; Revelación 7:4, 9, 15.
6. ¿De qué modos se había hecho manifiesta la misericordia de Dios para con los compañeros de adoración de Judas?
6 Luego Judas expresó este deseo sincero:
“Que misericordia y paz y amor sean aumentados a ustedes”. (Judas 2)
A aquellos a quienes se dirigió la carta de Judas se les concedió misericordia, paz y amor divinos cuando llegaron a ser creyentes dedicados y recibieron de Jehová el perdón de sus pecados mediante Jesucristo. La misericordia de Dios se hizo manifiesta por la provisión del rescate que él hizo por medio de Jesús. (Tito 3:4-7) Otra manifestación de la misericordia de Dios consistió en libertarlos de la esclavitud a la ley mosaica, a tradiciones antibíblicas, a conducta que deshonraba a Dios, y cosas por el estilo. (Romanos 7:4; Gálatas 5:13; 1 Pedro 1:18, 19; compare con Revelación 18:1-5.) Jehová también les mostró misericordia cuando los conservó para Jesucristo, de modo que pudieran ser esclavos de él, como al declarar las “buenas nuevas”. (Marcos 13:10) El deseo que Judas expresó en oración era que sus compañeros de adoración recibieran misericordia divina a mayor grado.
7. ¿Por qué y cómo experimentan paz los cristianos?
7 Judas también oró para que sus compañeros de creencia tuvieran mayor paz. Por estar dedicados sin reserva a Dios, los testigos de Jehová de hoy día se hallan en íntima relación con Él. Por eso están en paz con Jehová, y también tienen “la paz de Dios que supera todo pensamiento”, una tranquilidad de corazón y mente que no entienden los que no son creyentes. (Filipenses 4:6, 7; Colosenses 1:19, 20) Por otra parte, cultivan y despliegan paz, un fruto del espíritu de Dios, y pueden seguir tras la paz con otros humanos. (Gálatas 5:22, 23; Hebreos 12:14) Además, los cristianos fieles no temen ni al futuro ni a la muerte misma, sino que se hallan en paz, pues saben que Jehová está con ellos y hace que todas Sus obras cooperen para el bien de los que le aman.—Mateo 10:28; Romanos 8:28.
8. ¿Cómo se ha manifestado el amor de Jehová hacia nosotros?
8 El gran amor de Jehová se manifestó al dar él a su Hijo ‘para que todo el que ejerza fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna’. (Juan 3:16) Cuando nosotros todavía éramos pecadores sin relación personal con Jehová, él mostró ese amor para con nosotros. (Romanos 5:8) Pero, junto con la fe en esa provisión del rescate, tenemos que mantenernos en el amor de Dios. Judas también oró para que aumentara el amor para con aquellos a quienes dirigía su carta.
9. ¿Por qué necesitaban misericordia, paz y amor a grado mayor los compañeros de creencia de Judas?
9 Judas pidió en oración que aumentaran la misericordia, la paz y el amor de Dios hacia sus amados compañeros de creencia porque el bienestar espiritual de ellos estaba en peligro. Por consiguiente, necesitaban la misericordia, la paz y el amor de Dios a mucho mayor grado que en todo tiempo antes.
“Luchen tenazmente”
10. Judas había tenido la intención de escribir acerca de ¿qué?
10 Después Judas dio énfasis a la gravedad de los asuntos, al decir:
“Amados, aunque estaba haciendo todo esfuerzo por escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, se me hizo necesario escribirles para exhortarles a que luchen tenazmente por la fe que una vez para siempre fue entregada a los santos”. (Judas 3)
El uso que da Judas a la expresión afectuosa “Amados” aseguraba a sus compañeros de adoración que les tenía cariño a pesar del fuerte mensaje que les comunicaba. (Juan 13:35; compare con Romanos 1:7; 3 Juan 1, 2.) Judas tenía la intención de escribir acerca de la ‘salvación que tenían en común’ los que eran “llamados” al reino celestial. (Gálatas 3:26-29) Esta se relacionaba con la preciada esperanza de salvación que los cristianos poseían ‘según una fe de que participaban en común’ en los días de Judas.—Tito 1:4.
11. ¿Qué era la ‘fe entregada a los santos’?
11 La ‘fe entregada a los santos’ era el conjunto de creencias relacionadas con Jehová Dios y su reino que Jesús y sus discípulos inspirados habían entregado a los cristianos. Por lo visto, aquella fe había sido entregada “una vez para siempre” en el sentido de que los seguidores ungidos de Jesús, los “santos,” la recibieron hace diecinueve siglos como las únicas buenas nuevas verdaderas. Todavía sigue siendo “la fe” que los testigos de Jehová reconocen hoy día como la fe a que tienen que aferrarse firmemente, ya que en realidad no hay otras buenas nuevas, o mensaje de salvación, dignas de crédito. (Gálatas 1:6-8) Y un rasgo prominente de esas buenas nuevas es que Jesucristo murió por todo el mundo de la humanidad. Por lo tanto, esa fe es de interés vital para la “grande muchedumbre” de “otras ovejas” de nuestro día.—Juan 10:16; 1 Juan 2:1, 2; Revelación 7:9.
12. ¿Por qué escribió Judas para exhortar a compañeros de creencia a ‘luchar tenazmente por la fe’?
12 En los días de Judas, algunos maestros falsos que alegaban ser cristianos estaban tratando de imponer al pueblo de Dios unas buenas nuevas falsas. Aquellas enseñanzas ponían en peligro la fe y la salvación de aquel pueblo. (Mateo 24:13; 2 Corintios 11:3, 4) De aquí que, para contrarrestar tal tendencia, y obrando según lo movieron el espíritu santo y el amor, Judas ‘consideró necesario’ escribir a sus compañeros de creencia y exhortarlos a que ‘lucharan tenazmente por la fe’.
13. Para evitar el engaño y la pérdida de la salvación, ¿qué tienen que hacer los testigos de Jehová hoy día?
13 Para que nosotros, como testigos cristianos de Jehová del día actual, permanezcamos leales a Dios y escapemos del engaño, y no perdamos la salvación, nosotros, también, tenemos que ‘luchar tenazmente’ contra cualesquier buenas nuevas falsas y resistir vigorosamente los intentos que se hagan por añadir o quitar a la enseñanza de la refinada e inspirada Palabra de Jehová, pugnar contra tales intentos. (Deuteronomio 4:2; Proverbios 30:5, 6; Revelación 22:18, 19) En cuanto a cualquier enseñanza nueva o extraña, tenemos que pesarla a la luz de toda la Palabra de Dios, y mantener firmemente asida la fe que lleva a la salvación.—Hebreos 1:1, 2; 2:3, 4.
14, 15. a) ¿Cómo explicó Judas la razón por la cual cambió de propósito al escribir su carta? b) ¿Por qué no tendrían éxito los falsos maestros en subvertir o contaminar la congregación cristiana en conjunto?
14 Para explicar por qué cambió de propósito al escribir, Judas declaró:
“Mi razón es que ciertos hombres se han metido disimuladamente que desde hace mucho han estado señalados por las Escrituras a este juicio, hombres impíos, que tornan la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada y que demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo”. (Judas 4)
Los hombres que se habían “metido disimuladamente” entre los cristianos verdaderos enseñaban la falsedad insidiosamente, encubriendo su intención. (Compare con Gálatas 2:4; 1 Juan 2:19.) Jesús había predicho un movimiento enemigo cuyo propósito sería corromper al pueblo de Jehová, pues mostró que el Diablo sembraría “mala hierba”, o cristianos falsos, entre el “trigo”, o los verdaderos seguidores de Cristo. (Mateo 13:24-30, 36-43) También se habían dado advertencias apostólicas de que habría apostasía, y Pedro mencionó específicamente “falsos maestros”.—2 Pedro 2:1; Hechos 20:29, 30; 2 Tesalonicenses 2:3.
15 Sin embargo, aquellos inicuos no tendrían éxito en subvertir o contaminar a la congregación en conjunto. “Desde hace mucho”, aun antes del tiempo en que profetizó el fiel Enoc, hombres como aquéllos estaban señalados para recibir el juicio adverso de Dios. (Génesis 3:15; 5:21-24; Judas 14, 15) “Este juicio” evidentemente se explica a continuación en la carta de Judas.
16. ¿Cómo se habían hecho culpables de ‘tornar la bondad inmerecida de nuestro Dios en excusa para conducta relajada’ los “hombres impíos”, y cómo se habían equivocado en su modo de pensar?
16 Aquellos falsos maestros eran “hombres impíos”, o que no tenían “ni reverencia de Dios”. (Reina-Valera, 1904) Miraban al pueblo limpio de Jehová con motivos impúdicos y ojos impuros. Aquellos hombres irreverentes llegaron a la conclusión errónea de que, puesto que Dios había perdonado a individuos que habían sido fornicadores, idólatras, adúlteros, y así por el estilo, tendría suficiente misericordia como para perdonar a alguien que voluntariosamente siguiera de nuevo un proceder pecaminoso de esa índole. Se equivocaban al pensar que podían violar las leyes morales de Dios impunemente, luego pasar por cierta forma de arrepentimiento y permanecer entre el pueblo de Jehová hasta la siguiente vez que desearan entregarse al pecado y ‘atrajeran seductoramente a almas inconstantes’ a la inmoralidad. (2 Pedro 2:14) Así los “hombres impíos” eran culpables de ‘tornar la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada’. En realidad, no apreciaban ni reconocían que Dios era misericordioso para con los creyentes al lavarlos de sus pecados en la sangre de Cristo de modo que para todo tiempo desde entonces ellos siguieran un proceder de rectitud.—Romanos 6:11-23; 1 Corintios 6:9-11.
17. ¿De qué modo pudieran algunos ‘demostrar que son falsos a su único Dueño y Señor’, y qué les espera?
17 Si cualesquiera de nosotros, como testigos dedicados de Jehová, cediéramos a la influencia de las personas impías y nos hiciéramos esclavos del pecado para conseguir satisfacción carnal egoísta, estaríamos ‘demostrando ser falsos’ al que nos compró con su sangre preciosa. Estaríamos repudiando a Jesucristo como Dueño y Señor. (1 Corintios 7:22, 23) Puesto que a los que hacen eso les espera destrucción, ¡cuán vital es que resistamos a tales inicuos!
Consejo firme para nuestro día
18, 19. a) ¿Qué proceder pecaminoso han seguido algunos que alegan ser cristianos? b) ¿Qué influencia se ha ejercido en otros? c) ¿Qué consejo inspirado debe ayudar a los cristianos fieles a estar mejor equipados para ‘luchar tenazmente por la fe’?
18 Hoy día un puñado de los que han llegado a estar asociados con la congregación de los testigos de Jehová han procurado promover enseñanzas falsas y conducta relajada. Estos individuos inescrupulosos desatienden las normas rectas de Dios y son un verdadero peligro para los cristianos leales.
19 Lamentablemente, las enseñanzas falsas y la conducta relajada pueden influir en industriosos seguidores de Jesucristo que se inclinan a la rectitud. Pero el consejo firme de Judas fortalecerá a los fieles para que no sucumban a tales esfuerzos satánicos por destruir la relación de ellos con Jehová Dios. Y a medida que continuamos ahora nuestra consideración de la carta inspirada de Judas, ¡que lleguemos a estar mejor equipados para ‘luchar tenazmente por la fe’!
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¡Obedezca las ‘advertencias puestas delante de nosotros’!La Atalaya 1983 | 1 de enero
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¡Obedezca las ‘advertencias puestas delante de nosotros’!
1, 2. ¿Qué suministra la carta de Judas a modo de instrucción?
JEHOVÁ es un Dios que da advertencias. (2 Reyes 17:12-15; Ezequiel 3:17-21) Su pueblo sabe que él no quiere que nadie perezca por haber procedido de una manera que lleva a la destrucción. (Ezequiel 18:23, 32) Y ciertamente los testigos de Jehová agradecen el hecho de que su Padre celestial advierta, dirija y salve a los que lo aman.
2 La carta inspirada de Judas suministra tanto advertencia como dirección. En el artículo anterior aprendimos por qué Judas instó a sus compañeros de creencia a que ‘lucharan tenazmente por la fe’. Ahora demos atención piadosa a sus advertencias tomadas del pasado.—Romanos 15:4.
Cuidado con la falta de fe
3. ¿Qué ‘deseaba recordar’ Judas a sus compañeros de creencia?
3 Judas prosigue su carta con una advertencia relacionada con la fe, y dice:
“Deseo recordarles, a pesar de que saben todas las cosas una vez para siempre, que Jehová, aunque salvó a un pueblo de la tierra de Egipto, después destruyó a los que no mostraron fe”. (Judas 5)
A menos que los cristianos tengan éxito al ‘luchar tenazmente por la fe’, pueden perder la posición aprobada que tienen ante Jehová Dios. Para evitar eso, Judas ‘deseaba recordar’ a sus compañeros de creencia, que estaban en peligro, algunas cosas que habían aprendido antes, y cómo Dios había tratado con los infieles en tiempos pasados.
4. ¿Cómo y por qué “salvó” Jehová a los israelitas esclavizados?
4 En el versículo cinco Judas 5 señaló primero que Jehová Dios “salvó”, o liberó, de la servidumbre egipcia a los israelitas esclavizados. Dios hizo eso después que ellos guardaron obedientemente la primera Pascua. Jehová efectuó aquella maravillosa liberación que los sacó de Egipto porque el pueblo, que antes estaba esclavizado, obró con fe.—Éxodo 12:1-14, 31.
5. a) ¿Qué es el Egipto simbólico, y sobre qué base salva de éste a las personas Jehová? b) ¿Qué tienen que hacer los testigos dedicados de Jehová para obtener finalmente la salvación?
5 De modo semejante Jehová salva a ciertas personas del Egipto simbólico, el mundo de la humanidad alejada de él. (Revelación 11:8) Lo hace porque éstas, con fe lo reconocen como el Dios que las salva, y a Jesucristo como el Cordero pascual antitípico, cuya sangre las compra de este mundo. (1 Corintios 5:7) Pero para participar en la salvación, sea en el cielo o en la Tierra, el dedicado testigo de Jehová tiene que permanecer fiel a Él y nunca apostatar ni regresar a este mundo inicuo y a la servidumbre pecaminosa de éste, así como los israelitas liberados no habrían de volver a Egipto. (Deuteronomio 17:16; Mateo 24:13) Una fe incesante es vital, porque aunque Jehová “salvó” de Egipto a un pueblo, “después destruyó a los que no mostraron fe”, los que querían volver a Egipto o a las costumbres egipcias. (Compare con 1 Corintios 10:1-12; Éxodo 32:4-6; Números 25:1-18; 21:4-9; 14:35-38.) Claro está, pues, que para recibir la salvación final es preciso que los testigos dedicados de Jehová de hoy día mantengan la fe.—Hebreos 3:12, 13.
Las terribles consecuencias de la inmoralidad
6. a) ¿Cuál era la “posición original” de los ángeles, y cuál era su “propio y debido lugar de habitación”? b) ¿Qué clase de pecado cometieron ciertos ángeles? c) ¿Qué comparación había entre el proceder pecaminoso de los ángeles rebeldes y el de los “hombres impíos” mencionados por Judas?
6 Judas dio un segundo ejemplo amonestador cuando escribió:
“Y a los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día”. (Judas 6)
Los ángeles fueron creados como criaturas de cuerpo espiritual que tenían ante sí la perspectiva de vivir para siempre en el cielo. (Salmo 103:20; 104:4; Hebreos 1:7) Aquello fue su principio, su “posición original”. “Su propio y debido lugar de habitación”, o donde habrían de morar, era en los cielos invisibles. Pero ciertos ángeles obraron presuntuosamente y abandonaron su debido hogar celestial. El apóstol Pedro dijo que éstos “pecaron”, e inmediatamente después citó sucesos de los días de Noé. (2 Pedro 2:4, 5) Esto llama nuestra atención al tiempo prediluviano en que, en un proceder de desobediencia, “los hijos [el Manuscrito Alejandrino del quinto siglo de la Versión de los Setenta dice “ángeles”] del Dios verdadero”, evidentemente materializándose en cuerpos carnales, tomaron por esposas a mujeres bien parecidas. (Génesis 6:1, 2) Puesto que no era natural que criaturas de la región espiritual cohabitaran con mujeres, estos ángeles pecaron al ceder a lo que para ellos era un deseo enteramente incorrecto. (Santiago 1:13-15) De modo similar, los “hombres impíos” de quienes Judas habló deseaban tener relaciones inmorales con personas del otro sexo.
7, 8. a) ¿Qué les ha sucedido a los ángeles desobedientes? b) Por lo tanto, ¿qué tenemos que hacer nosotros para permanecer en condición de salvos?
7 Lo que había sucedido a los ángeles desobedientes servía de advertencia a los cristianos de los días de Judas, y sirve de advertencia a los testigos de Jehová de tiempos modernos. Aunque aquellos ángeles pudieron escapar de morir en el diluvio mediante el desmaterializarse, no se les permitió volver a su “posición original” como criaturas santas de espíritu que disfrutaran de la luz del consejo y la aprobación de Dios. En vez de eso, se les ha reservado con “cadenas sempiternas”, con los poderes que Dios tiene para restringirlos, hasta el “juicio [divino] del gran día” de su destrucción. Mientras tanto, no hay indicación de que puedan materializarse en cuerpos carnales, y permanecen fuera del servicio de Jehová, en densa oscuridad espiritual, en lo llamado Tártaro.—2 Pedro 2:4.
8 Puesto que los ángeles que son desobedientes no están exentos de caer y ser destruidos, los testigos de Jehová hoy día reconocen que es solo mediante ‘luchar tenazmente por la fe’ como ellos pueden permanecer en una condición de salvos. Realmente tenemos que resistir a cualesquiera humanos que quisieran pasarse de los límites que Dios ha puesto y que trataran de contaminar la carne.
9, 10. a) ¿De qué pecados morales fueron culpables los habitantes de Sodoma y las ciudades cercanas? b) ¿Qué ejemplo amonestador suministraron Sodoma, Gomorra y las ciudades circunvecinas?
9 Judas da un tercer ejemplo amonestador al decir:
“Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, después que ellas de la misma manera que los anteriores hubieron cometido fornicación excesivamente e ido en pos de carne para uso contranatural, son puestas delante de nosotros como ejemplo amonestador al sufrir el castigo judicial de fuego eterno”. (Judas 7)
Parece que al decir “Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas” se incluía a Adma y Zeboim y tal vez a otros pueblos del Distrito. Debido a la iniquidad de los habitantes de aquellas ciudades, Jehová, mediante una lluvia de azufre y fuego desde el cielo, derribó a todas menos a Zoar, a la cual huyeron el “justo Lot” y sus hijas. (2 Pedro 2:6-10; Génesis 14:2; 19:18-29; Deuteronomio 29:22, 23) Al usar las palabras que se han traducido “así también”, Judas evidentemente asoció lo que sucedió a aquellas ciudades con lo que aconteció en el caso de los ángeles desobedientes, quienes habían hecho algo contranatural para criaturas de la región espiritual al tomar mujeres por esposas. Aquí The Jerusalem Bible dice: “La fornicación de Sodoma y Gomorra y de los otros pueblos cercanos fue igualmente contranatural”. Sus habitantes no solo cometían fornicación con mujeres, sino que saciaban el apetito lujurioso que sentían por hombres y tal vez hasta por bestias. (Compare con Levítico 18:22-25.) Una chusma de hombres y muchachos de Sodoma, incitados por su apetito carnal, trataron de tener relaciones sexuales con los invitados de Lot, a quienes la chusma tomó por hombres, pero su esfuerzo quedó frustrado cuando los dos ángeles visitantes los hirieron de ceguera, después de lo cual rescataron a Lot de la ciudad condenada a destrucción.—Génesis 19:1-17.
10 Sodoma, Gomorra y las ciudades circunvecinas sirvieron de ejemplo amonestador “al sufrir el castigo judicial [de Jehová Dios] de fuego eterno”, destrucción eterna. Se cree que las ruinas quemadas de por lo menos Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim yacen debajo de las aguas de la porción meridional del mar Salado (Muerto) o en esa región. De modo que ni ellas ni sus habitantes han seguido quemándose. Evidentemente las ciudades mismas, más bien que todos sus habitantes, fueron destruidas eternamente, porque, según parece, por lo menos algunos individuos que en un tiempo fueron residentes de ellas serán resucitados. (Mateo 10:15; 11:24; Revelación 20:12, 13) Pero lo que sucedió a aquellas ciudades degradadas es una advertencia dramática en contra de la conducta inmoral, advertencia a la cual deben hacer caso hoy día los testigos de Jehová.
No desatienda la autoridad dada por Dios
11. ¿Qué comparación había entre los “hombres impíos” que se habían metido disimuladamente entre el pueblo de Dios y la gente degradada de Sodoma y las ciudades circunvecinas?
11 Judas entonces hizo referencia a los “hombres impíos” y dijo:
“De igual manera, no obstante, estos hombres también entregados a sueños, están contaminando la carne y desatendiendo el señorío y hablando injuriosamente de los gloriosos”. (Judas 8)
“De igual manera”, o, evidentemente, del mismo modo como la gente degradada de Sodoma y las ciudades circunvecinas contaminaron su carne mediante relaciones sexuales relajadas y contranaturales, así los hombres mal intencionados que se metían disimuladamente entre el pueblo de Dios contaminaban el cuerpo carnal. No tenían ningún respeto al consejo apostólico de ‘huir de la fornicación’.—1 Corintios 6:18-20.
12. a) ¿Cómo estaban “entregados a sueños” los intrusos impíos? b) ¿Qué espera a los que practican la inmoralidad y no se arrepienten?
12 Aquellos intrusos también estaban “entregados a sueños”, tal vez porque procuraban apoyar sus puntos de vista con sueños proféticos fingidos. (Compare con 2 Pedro 2:1; Deuteronomio 13:1-5.) En cuanto a eso, puede que sus sueños consistieran en impuras fantasías sexuales, o es posible que esta expresión signifique que sus enseñanzas simplemente eran engaños, “ilusiones”. (JB) En todo caso, aquellos “hombres impíos” buscaban modos de dar adelanto a sus oportunidades de cometer inmoralidad sexual, y pensaban que podían entregarse a conducta inmunda sin que se les castigara. ¡Que ninguno de los testigos de Jehová de hoy día caiga en esa trampa! Es indiscutible el hecho de que el Juez Supremo ejecuta juicio sobre los que practican inmoralidad y no se arrepienten.—Génesis 18:25.
13. ¿Qué actitud tenían para con la autoridad divinamente constituida los ‘soñadores’ inmorales?
13 Aquellos ‘soñadores’ inmorales también ‘desatendían al señorío y hablaban injuriosamente de los gloriosos’. Despreciaban con arrogancia la autoridad divinamente constituida. (Proverbios 21:4; 2 Pedro 2:10) Al igual que los ángeles desobedientes, aquellos hombres tenían un espíritu rebelde y merecían el juicio adverso porque realmente no daban atención o tenían en estima al Soberano Universal ni a su Hijo amado.
14. ¿Quiénes eran los “gloriosos”?
14 Aquellas personas impías también hablaban injuriosamente de “los gloriosos” (literalmente, “de las glorias”), evidentemente aquellos a quienes Jehová Dios y Jesucristo habían conferido cierta gloria. (Juan 17:22; 1 Pedro 4:12-14) Claro, puesto que dicha gloria u honra se recibía de Dios, no habría de atribuirse la honra directamente a las personas favorecidas en la Tierra que disfrutaran de ella. Sin embargo, todos los testigos de Jehová deben respetar tal “gloria” y hablar de ella como corresponde, principalmente con atención a Jehová Dios.—1 Samuel 2:30.
15. a) ¿Cómo hablaban de los “gloriosos” los ‘soñadores’, contaminadores de la carne? b) ¿Qué debemos hacer si siquiera tendemos a desatender la autoridad dada por Dios?
15 Ciertamente se ha otorgado gloria u honra a los seguidores ungidos de Cristo que sirven fielmente como superintendentes cristianos nombrados. Los demás Testigos deben cooperar con ellos y apoyarlos en el servicio de Dios. No seamos como aquellos ‘soñadores’ contaminadores de la carne de los días de Judas que despreciaban el señorío de Jehová y no respetaban las glorias procedentes de él, sino que hablaban injuriosamente de aquellos a quienes se había vestido de tales glorias. (Compare con 3 Juan 9, 10.) Por lo tanto, si tenemos siquiera la tendencia a desatender la autoridad dada por Dios, pidamos a Jehová en oración que nos ayude a ajustar nuestro punto de vista.
El excelente ejemplo de Miguel
16. ¿Qué contraste hubo entre el arcángel Miguel y los ‘soñadores’ irrespetuosos?
16 Para provecho nuestro, Judas cita un ejemplo excelente, al declarar:
“Pero cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a traer un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: ‘Que Jehová te reprenda’”. (Judas 9)
¡Qué contraste hubo entre los ‘soñadores’ irrespetuosos y Miguel el arcángel, que llegó a ser nuestro Señor Jesucristo! (Compare con Proverbios 8:22-31; Juan 6:62; Filipenses 2:5-11; 1 Tesalonicenses 4:15, 16.) Al hablar injuriosamente de los siervos de Dios, los ‘soñadores’ impíos se tomaban libertades que ni siquiera el Hijo de Jehová se tomó cuando disputó con Satanás sobre el cuerpo del profeta hebreo Moisés. Esta es la primera vez que se menciona esta disputa en el registro bíblico. Pero de alguna manera que no se revela Judas recibió esta información y la registró para nuestro provecho.
17. a) En la disputa sobre el cuerpo de Moisés, ¿qué no hizo Miguel, y por qué? b) ¿Cómo dio Miguel al pueblo de Jehová un ejemplo tocante a mostrar respeto a la autoridad divina?
17 Es posible que el Diablo quisiera el cadáver de Moisés para empezar un culto religioso en torno a él y así corromper al pueblo de Jehová. No obstante, Miguel no recurrió a traer un juicio contra el Diablo en términos injuriosos. Miguel “no se atrevió” a hacerlo porque tenía el debido temor a Jehová. Tampoco se adelantó al tiempo que Jehová tenía señalado para encargarse de Satanás. (Revelación 12:7-9; 20:1-3, 7-10) En vez de eso, el Hijo amado de Dios mostró respeto al Juez Supremo y le concedió el derecho de reprender al Diablo. Por eso Miguel dijo a Satanás: “Que Jehová te reprenda”. Aunque las declaraciones que Miguel hizo no fueron ásperas, él mostró poder al retener en su control el cuerpo de Moisés, y Jehová enterró al profeta en un sepulcro no marcado. (Deuteronomio 34:1-6) Claro está que en todo esto el Hijo de Dios dio al pueblo de Jehová un excelente ejemplo tocante a mostrar respeto a la autoridad divina. ¡Sigamos dicho ejemplo!
18. ¿Por qué puede decirse que los que estaban empeñados en contaminar la carne carecían de espiritualidad?
18 A modo de contraste, Judas dijo luego:
“Sin embargo, estos hombres están hablando injuriosamente de todas las cosas que realmente no conocen; pero todas las cosas que sí entienden naturalmente como los animales irracionales, en estas cosas siguen corrompiéndose”. (Judas 10)
Aunque los que estaban empeñados en contaminar la carne eran muy inferiores a Miguel, quien no quiso traer un juicio contra Satanás en términos injuriosos, ellos hablaban injuriosamente no solo de “los gloriosos”, sino también “de todas las cosas [espirituales] que realmente no [conocían]” o entendían. Puesto que ‘no tenían espiritualidad’ (Judas 19), no podían comprender asuntos espirituales. (1 Corintios 2:6-16) Tales “hombres impíos” desconocían los pensamientos, caminos, tratos y actividades de Jehová.
19. ¿En qué sentido eran como “animales irracionales” los “hombres impíos”?
19 Por respeto a Jehová Dios, ni el arcángel Miguel ni los otros ángeles justos hablan injuriosamente de aquellos a quienes Dios ha otorgado cierta gloria. Pero aquellos “hombres impíos” lo hacían porque se habían entregado cabalmente a pasiones animales. No entendían las cosas espirituales, sino solo lo que era atractivo a las pasiones de su carne. Por eso, como animales que solo dan atención a la carne, buscaban la satisfacción de la carne caída. Aquellos hombres, absortos en satisfacer bajos deseos sensuales, ‘se corrompían’ en pecados carnales. Así demostraban que no eran mejores que “animales irracionales nacidos naturalmente para ser atrapados y destruidos” sin esperanza alguna de resurrección.—2 Pedro 2:9-13.
20. En vista de las palabras de Judas que se han considerado hasta ahora, ¿qué proceder deben seguir los testigos leales de Jehová?
20 ¡Qué vital es que los testigos de Jehová de hoy día resistan completamente a los maestros falsos, a los que quieren contaminar la carne y a los que desatienden la autoridad divinamente constituida! No obstante, si el consejo de la carta de Judas que se ha considerado hasta aquí revela algún grado de error en nuestras actitudes o modos de actuar individuales, apresurémonos a cambiar de proceder y buscar la ayuda de nuestro Padre celestial en oración. Y que siempre nos beneficiemos espiritualmente por hacer caso de las ‘advertencias puestas delante de nosotros’.
(Nuestra consideración de la carta de Judas terminará en el próximo número de La Atalaya.)
¿Puede recordar usted estos puntos?
◻ ¿Cómo prueba la experiencia de los israelitas de la antigüedad que es preciso que tengamos fe incesante para conseguir la salvación?
◻ ¿Qué ejemplo amonestador nos dan los ángeles desobedientes?
◻ ¿Qué advertencia suministran a los cristianos Sodoma, Gomorra y las ciudades circunvecinas?
◻ ¿Por qué no debemos desatender la autoridad divinamente constituida?
◻ ¿Qué ejemplo tocante a mostrar respeto a la autoridad nos dio el arcángel Miguel, y por eso, cómo debemos actuar?
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