-
Atalía, idólatra enloquecida por el poderLa Atalaya 1980 | 1 de junio
-
-
a problemas de carácter interno y externo. Los árabes y los filisteos invadieron el reino de Judá y, con la excepción del jovencito Ocozías (Joacaz), tomaron cautivos a todos los hijos de Joram. Entonces la partida merodeadora que vino con los árabes mató a todos los hijos mayores. Finalmente, Joram murió de una enfermedad repugnante, y durante el desarrollo de ésta “sus intestinos se le salieron.”—2 Rey. 8:16-19; 2 Cró. 21:4, 16-19; 22:1.
Cuando Ocozías sucedió a su padre como rey, su madre llegó a ser la consejera. Debido a que ella era el verdadero poder tras el trono, el corto reinado de un año de Ocozías estuvo marcado por crasa iniquidad. Después que Ocozías fue herido mortalmente por mandato del rey Jehú de Israel, Atalía vio la oportunidad de apoderarse del trono del reino de Judá.—2 Cró. 22:2-9.
Atalía estaba tan enloquecida por el poder que mató a sus nietos. Sin embargo, el infante Joás escapó, pues su tía Josabeat lo salvó. Alrededor de seis años después, el esposo de Josabeat, el sumo sacerdote Joiada, proclamó rey a Joás. Al ver esto, “rasgó Atalía sus prendas de vestir y dijo: ‘¡Conspiración! ¡Conspiración!’” Pero esto fue en vano. Joiada ordenó que fuera ejecutada. De ese modo, el último sobreviviente de la casa de Acab llegó a un final ignominioso.—2 Cró. 22:10-12; 23:11-15.
¿Cómo puede explicarse tal acción de Atalía, una que revelaba que estaba enloquecida por el poder? En ella tenía profundísimas raíces la adoración de ídolos. Debido a la influencia de Atalía, su hijos forzaron el templo de Jehová, sin duda para saquearlo. Artículos tomados del santuario de Jehová fueron dedicados a Baal, un dios de la fertilidad. (2 Cró. 24:7) Como revela la Biblia, idolatría de esa índole conduce a toda otra clase de pecados crasos. Leemos:
“Así como no aprobaron el tener a Dios en conocimiento exacto, Dios los entregó a un estado mental desaprobado, para que hiciesen las cosas que no son apropiadas, llenos como estaban de toda injusticia, iniquidad, codicia, maldad, estando llenos de envidia, asesinato, contienda, engaño, genio malicioso, siendo susurradores, difamadores solapados, odiadores de Dios, insolentes, altivos, presumidos, inventores de cosas perjudiciales.” (Rom. 1:28-30)
El hecho de que Atalía asesinara a sus nietos para asegurarse el poder revela lo lejos que puede conducir la idolatría a la persona que se halla en un estado mental desaprobado.
El caso de Atalía enfatiza el peligro de envolverse en la idolatría. La adoración falsa puede abrir las puertas a toda clase de maldad. Por eso, sabiamente debemos continuar prestando atención a las palabras inspiradas: “Guárdense de los ídolos.”—1 Juan 5:21.
-
-
Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1980 | 1 de junio
-
-
Preguntas de los lectores
● ¿Cómo es que los cristianos ‘juzgan a ángeles,’ según 1 Corintios 6:3?
Evidentemente esto se refiere a que los cristianos ungidos participan con Cristo en el juicio futuro de los ángeles inicuos, los demonios. Al instar a los cristianos a resolver las disputas personales con la ayuda de hermanos maduros de la congregación más bien que recurrir a tribunales seglares, el apóstol Pablo escribió: “¿O no saben ustedes que los santos juzgarán al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por ustedes, ¿son ustedes incapaces de juzgar asuntos de ínfima importancia? ¿No saben ustedes que juzgaremos a ángeles? Entonces, ¿por qué no los asuntos de esta vida?”—1 Cor. 6:2, 3.
Algunos han pensado que al hablar de ‘juzgar’ Pablo hablaba del hecho de que los cristianos podían echar fuera demonios. Pero los seguidores de Cristo ya habían recibido poder para hacer eso a veces, mientras que Pablo aquí señalaba al futuro (‘juzgaremos al mundo y juzgaremos a ángeles’). (Mat. 10:8; Luc. 10:17; Hech. 16:16-18; 19:11, 12) Otros piensan que Pablo estaba indicando que por su conducta ejemplar los cristianos condenan a los ángeles degradados que siguen a Satanás. Sin embargo, esto no era tampoco algo que estuviera limitado al futuro; por años los cristianos habían desplegado conducta excelente. (Mat. 5:14-16; Tito 2:6-8; 1 Ped. 3:16) Además, el contexto de las palabras de Pablo parece eliminar la idea de que este ‘juzgar a ángeles’ sea sencillamente un asunto de participar en conducta que condene por medio del contraste.
Sin embargo, la Biblia muestra que al Diablo le espera juicio... el ser magullado en la cabeza. (Gén. 3:15) Al describir el comienzo de esa acción, Revelación 20:1-3 dice que un ángel poderoso prenderá al Diablo y lo atará por el milenio. Los Rev 20 versículos 7-10 relatan que al fin de ese período Satanás será soltado brevemente. Pero después, como la segunda fase del ‘magullamiento,’ será echado al lago de fuego de la destrucción eterna.
El libro de Revelación no dice específicamente que los reyes-sacerdotes ungidos que estarán en el cielo han de participar en ejecutar este juicio. Pero tampoco menciona que los demonios serán echados en el abismo con el Diablo, lo cual sí se indica en otros lugares de la Biblia. (Luc. 8:31) De modo que el hecho de que Revelación 20:1-10 no represente a los 144.000 tomando acción con Cristo en expresar juicio no quiere decir que no hayan de tener parte en esto. Romanos 16:20 dice acerca de ellos: “Por su parte, el Dios que da paz quebrantará a Satanás bajo los pies de ustedes en breve.”
Por consiguiente, parece que cuando Pablo dijo que los ungidos ‘juzgarían a ángeles’ se estaba refiriendo a la futura ejecución de juicio sobre los espíritus inicuos. Aunque la Biblia no nos dé detalles acerca de la parte que los que son coherederos con Cristo tendrán en ese juicio, podemos estar seguros de que por lo menos desempeñarán un papel en apoyo de él. Indiscutiblemente estarán tras de Jesús, dando aprobación al juicio.
● ¿No fue incorrecto el que Lot ofreciera sus hijas a los sodomitas?
Aunque hay quienes han alegado que Lot obró impropiamente, hoy día realmente no estamos en posición de condenarlo. La Biblia muestra que Dios, quien lee los corazones, no juzgó adversamente a Lot.
Cuando Dios envió a dos ángeles materializados a Sodoma y Gomorra, en despliegue de hospitalidad Lot insistió en que se alojaran en su casa. Aquella noche una chusma de sodomitas rodeó la casa, gritando: “¿Dónde están los hombres que entraron contigo esta noche? Sácanoslos para que tengamos ayuntamiento con ellos.”—Gén. 18:20, 21; 19:1-5.
Saliendo afuera, Lot trató de disuadir a los hombres. Entonces suplicó: “Por favor, miren que tengo dos hijas que nunca han tenido coito con hombre. Por favor, déjenme sacárselas a ustedes. Entonces háganles lo que parezca bien a sus ojos. Solo no hagan nada a estos hombres, porque es por eso que han venido bajo la sombra de mi techo.” La chusma encolerizada se echó pesadamente con ímpetu sobre Lot, casi rompiendo la puerta. Entonces los ángeles intervinieron e hirieron a la chusma con ceguera.—Gén. 19:6-11.
Este registro ha dejado perplejos o perturbados a muchos, particularmente a las mujeres. Algunas personas hasta han hecho la acusación de que Lot actuó con cobardía, que no debió haber ofrecido pagar por la seguridad de sus huéspedes con la virtud de sus hijas o que debió haberse entregado a sí mismo a la chusma.
Pero debe notarse que, según el código oriental, era la responsabilidad del anfitrión proteger a las personas que fueran sus huéspedes en su casa, y defenderlas hasta el punto mismo de la muerte si fuera necesario. Las palabras de Lot (“es por eso que [los dos hombres] han venido bajo la sombra de mi techo”) muestran que él sentía la obligación de proteger a sus huéspedes. También, ¿cómo pudiera alguien acusar a Lot de cobardía? Él se enfrentó valerosamente a la chusma, hasta el punto de cerrar la puerta tras de sí y enfrentarse a ellos solo.
¿Pero qué hay en cuanto a lo que ofreció Lot a la chusma? Aunque algunos han dicho que Lot debió haber ofrecido su propia persona, es improbable que la chusma de perversos pudiera estar satisfecha con un hombre de edad avanzada casado. Por otro lado, la oferta de dos vírgenes pudiera haber causado alguna confusión a la chusma: se ponía ante ellos a dos jóvenes vírgenes, y la oportunidad de deshonrar su pureza pudiera haber tenido alguna atracción para la chusma. Pero, por otro lado, se trataba de mujeres, y comprometidas a dos hombres de la ciudad. De modo que aquella oferta pudiera haber tenido el efecto de confundir o dividir a la perversa chusma.
Además, aunque Lot había estado mostrando hospitalidad a ángeles sin darse cuenta de ello al principio, para aquel momento él muy bien pudiera haberse dado cuenta de que éstos eran mensajeros de Dios. (Heb. 13:2) Por eso, Lot pudiera haber considerado que, por profundamente apegado que estuviera a sus hijas, estaría dispuesto a sacrificarlas si fuera necesario. (Compare con Génesis 22:1-14; 2 Samuel 12:3.) Al poner como oferta ante la chusma a sus hijas, Lot podría haberlo hecho con la seguridad
-