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Asambleístas que tienen “Esperanza Viva”La Atalaya 1980 | 1 de mayo
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mientras ella hacía las señas, pude comunicarme. Mi respuesta a casi toda declaración era: ‘¿Dónde está la prueba?’ Siempre se me respondía con la Biblia.
“Al principio yo no estaba realmente interesado en la Biblia; solo quería someter a una prueba a los testigos de Jehová, pues esperaba que ellos fueran como los miembros de otras religiones. Me quedé esperando el día en que se me presentara una factura por las clases bíblicas, pero ese día nunca llegó. Les pedía que me hicieran pequeños mandados, no porque yo no pudiera hacerlos, sino para ver si estaban dispuestos a hacer algo más que solo estudiar la Biblia conmigo. Cuando asistía a las reuniones de los testigos de Jehová me acercaba a los que estaban presentes y olía su aliento, para determinar si en él había olor a alcohol o tabaco. Invitaba al Testigo sordo a una comida en mi patio y después revisaba para ver si se había llevado algo de mi hogar. Finalmente tuve que reconocer que estas personas eran diferentes y que su mensaje era la verdad.”
“¡Cuán agradecido estoy a Jehová por haberme dado tiempo para desarrollar un corazón bueno y por haberme concedido una esperanza verdadera! Es un gozo participar regularmente en predicar las ‘buenas nuevas’ a otros, no solo a los sordos de nuestro sector, sino también de casa en casa. Espero con ansia el tiempo en que podré oír y ver. Tengo fe plena en las promesas del Dios que no puede mentir.”—Heb. 6:17, 18.
TOMARON DE SU TIEMPO PARA COMPARTIR SU ESPERANZA
El viernes por la mañana, en su asamblea, muchos Testigos aprovecharon la oportunidad de compartir su esperanza con los residentes de las ciudades en las que se celebraron asambleas. Los noticiarios mostraron considerable interés en esta testificación pública. Una cantidad de reporteros, en calidad de observadores, hasta acompañaron a los Testigos en esta actividad.
En Providence, Rhode Island, un reportero escuchó a una señora de 72 años decir a un Testigo: “Esta mañana yo estaba tan furiosa que quería ir a Washington y volarlo.” Después que el Testigo dirigió la atención de ella a la solución que la Biblia señala para los problemas mundiales, ella contestó: “Supongo que usted tiene razón. Quizás usted tiene la actitud correcta... un modo de pensar positivo. ¿Sabe una cosa? Ya me siento más alegre. Ya ni siquiera siento el deseo de hacer que Washington vuele en pedazos.”
La serie de asambleas “Esperanza Viva” han probado ser en verdad una bendición para todos los asistentes, así como para muchas otras personas a quienes se llevó el mensaje de la Biblia en las ciudades donde se celebraron las asambleas. Si usted está entre los que buscan una brillante esperanza para el futuro, lo invitamos a hablar con los testigos de Jehová la próxima vez que lo visiten. ¿Por qué no investiga usted mismo cuán poderosa puede ser la fuerza de una esperanza dada por Dios en su vida?
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El habla bondadosa puede tener buenos resultadosLa Atalaya 1980 | 1 de mayo
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El habla bondadosa puede tener buenos resultados
Mientras declaraba las “buenas nuevas” de casa en casa, una testigo de Jehová de El Salvador habló bondadosamente a dos jovencitas. Cuando la madre de estas niñas regresó al hogar, ellas le contaron aquello. La madre era miembro de una religión evangélica y creía en la curación por fe, debido a que creía que su hijo menor había sido curado por medio de la oración. Nunca había escuchado a los Testigos, pero decidió que en el futuro lo haría debido a la bondad de la Testigo.
Así que, cuando otra Testigo la visitó, esta señora la invitó a entrar en el hogar e hizo muchas preguntas. Esto condujo a un estudio bíblico y al poco tiempo la señora ya asistía a las reuniones cristianas. Pero también continuaba asistiendo a su propia iglesia. Entonces su hijo enfermó de nuevo, y ella se preguntó: “¿Debo llevarlo a la iglesia para que lo curen, o no?” Sucedió que se encontró con un Testigo en la calle y le contó acerca del problema que ella tenía. Él le aclaró que no debería continuar “cojeando sobre dos opiniones diferentes.” (1 Rey. 18:21) La señora no llevó al hijo a la iglesia para que lo curaran, pero éste recobró la salud. Actualmente esta señora es cristiana bautizada. De hecho, las palabras bondadosas de una Testigo produjeron buenos resultados.
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