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  • Una sociedad regida por computadoras... ¿ciencia ficción, o realidad?
    ¡Despertad! 1979 | 8 de diciembre
    • independientemente. A menudo éstas no son más grandes que un escritorio de oficina, pero ponen a la disposición del usuario pequeño poderosas facilidades de cómputo. Se les puede dar la misma clase de uso que se da a sus primos gigantes. Sin embargo, la capacidad de memoria y el número de usuarios que pueden servir obviamente están limitados.

      Como en el caso de otras invenciones, el desarrollo y perfeccionamiento de la computadora ha estado acompañado de dificultades. Por ejemplo, está surgiendo una nueva raza de criminales. Hay pruebas de más de 500 crímenes cometidos con la ayuda de computadoras. Actualmente esta clase de actividad criminal le está costando al negociante norteamericano 300 millones de dólares al año.

      También está la cuestión de la vida privada. Estamos viviendo en medio de lo que ha sido llamado una ‘explosión de información,’ y toda esta información se está proporcionando a las computadoras; es preciso hacerlo, puesto que hay demasiada información para que los seres humanos puedan manejarla. Sin embargo, gran parte de esta información es confidencial y algunos se preocupan de que pudiera caer en manos de personas sin escrúpulos que pudieran usarla con propósitos que no contribuirían a los mejores intereses de la sociedad. Se ha dicho que ‘el que controla la información tiene el poder,’ y a muchos les preocupa este aspecto de una sociedad regida por computadoras.

      También hay preocupación en cuanto a las implicaciones sociales de estas tendencias. Algunos creen que los ingenieros y científicos que están produciendo estas tecnologías a menudo se preocupan con los aspectos técnicos de su labor y no se preocupan lo suficiente en cuanto a las implicaciones sociales. Otra preocupación es que las industrias de computadoras y comunicaciones quizás estén prestando más atención al margen de beneficio que a los efectos que sus servicios pudieran tener en la sociedad. Se afirma que debido a estas tendencias bien pudiéramos hallarnos sumergidos en información que en realidad no necesitamos.

      ¿Y qué hay del futuro? Lo que hemos considerado aquí pone en claro que el escenario se ha preparado para que el negocio de computadoras se convierta en una empresa de servicio público precisamente como la electricidad, el gas o el teléfono. Ya existe la tecnología que permitirá que cada oficina u hogar tenga acceso a una vasta red internacional de computadoras que proveerá educación, información, y así por el estilo. Una autoridad predice que para 1985 el 70 por ciento de la fuerza de trabajo de los Estados Unidos estará usando computadoras. Además, los expertos en los campos de computadoras y comunicación predicen que el progreso revolucionario de los últimos 25 años continuará. De modo que una sociedad regida por computadoras no es algo totalmente ficticio. Pero, ¿será algo deseable? Esto es algo que solo el tiempo revelará.

  • La clase graduanda 67 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower
    ¡Despertad! 1979 | 8 de diciembre
    • La clase graduanda 67 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower

      En la lista que sigue, las filas están numeradas desde el frente hacia atrás y los nombres alistados de izquierda a derecha para cada fila.

      (1) Urairat, C; Isobe, J.; Vesgosit, S.; Macura, S.; Pereira, C.; Perez, G.; Tsukamoto, S.; Pama, J. (2) Dawal, S.; Mowbray, C.; Lee, J.; Berkers, G.; Pitcher, C.; Verwiebe, P.; Walker, I.; Earnshaw, L. (3) Allan, S.; Wilson, C.; Pama, P.; Williams, J.; Pereira, K.; Stewart, P.; Kassholm, A.; Darawan, S. (4) Urairat, A.; Wiesinger, G.; Crail, S.; Sauders, C.; Schnell, S.; Souilhe, P.; Verwiebe, S.; Samuel, R.; Walker, D. (5) Allan, R.; Wilson, J.; Bhatt, K.; Lechelt, M.; Kassholm, M.; Solnier, R.; Perez, A.; Lee, D.; Kennedy, G. (6) Davies, J.; Berkers, R.; Heytman, D.; Earnshaw, R.; Baugh, D.; Labryn, J.; Demetrius, J.; Crail, J.; Macura, G.

  • Sirviendo gozosamente con constancia
    ¡Despertad! 1979 | 8 de diciembre
    • Sirviendo gozosamente con constancia

      Estímulo para la clase 67 de la Escuela de Galaad

      FUE un día emocionante para los 51 estudiantes de la clase 67 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower que estaban a punto de graduarse. El día de graduación, 16 de septiembre de 1979, fue brillante y claro, y había gran expectación en el ambiente a medida que 2.033 personas llenaron el Salón de Asambleas de los Testigos de Jehová en Long Island City, Nueva York. Los estudiantes se habían ofrecido para servir de misioneros en cualquier parte del mundo. La ocasión ofreció una excelente oportunidad para que el presidente de la escuela, los instructores y otros dieran a los estudiantes algunos consejos finales a fin de ayudarles a obtener éxito en sus remotas asignaciones misionales.

      Algunos oradores, como F. W. Franz, el presidente de la escuela, recalcaron el hecho de que los misioneros tienen que mantener su gozo. Franz hizo alusión a la gozosa Fiesta de las Cabañas que celebraban los israelitas de la antigüedad y animó a los estudiantes a tener esta misma clase de espíritu gozoso, pues por ese medio Jehová les impartiría fuerza.

      Otros oradores enfatizaron la necesidad de desplegar constancia. Por ejemplo, C. Chyke dijo: “La constancia es una cualidad admirable, una cualidad que deberíamos querer que otras personas vieran en nosotros.” Jehová, el “Padre de las luces celestes,” explicó él, es el ejemplo principal de constancia, puesto que “con él no hay la variación del giro de la sombra.” (Sant. 1:17) Chyke citó a Daniel el profeta como otro ejemplo de constancia. Mostró que hasta el rey persa Darío se dio cuenta de que Daniel servía a su Dios “con constancia.” (Dan. 6:20) ¿Cuál es el resultado de servir con constancia? “Les vendrán muchas bendiciones,” explicó él, “a medida que reciban otras dádivas buenas de nuestro Padre celestial... con tal que muestren aprecio por el privilegio que tienen ahora de servir como misioneros y que se adhieran a su asignación y trabajen constantemente por el adelanto de las ‘buenas nuevas.’”

      Suministrando más estímulo de esta índole, el instructor Karl Adams preguntó: “¿Dónde estarán el año que viene alrededor de este tiempo?” Los miembros de la clase, dijo él, han mostrado una excelente actitud que puede influir en la respuesta. Hizo notar que ellos habían manifestado el espíritu del profeta Isaías, quien dijo a Dios: “¡Aquí estoy yo! Envíame a mí.” (Isa. 6:8) Lo que contaba no era sencillamente la oferta de Isaías, sino “lo que hizo.” A pesar de los problemas y las dificultades permaneció en su asignación por 46 años. ‘El año que viene, ¿estarán cuidando de la asignación que se les ha dado debido a que dijeron a Jehová: “¡Aquí estoy yo! Envíame a mí”?’ preguntó el orador. Para cerrar, Adams hizo notar que los estudiantes no solo tienen este espíritu excelente, sino que sirven con gozo, pues no son ascetas y saben disfrutar de la vida.

      El mantener gozo y constancia en el servicio misional exige algo que el instructor U. V. Glass llamó a la atención de los estudiantes. “La mejor palabra que se puede usar para caracterizar a esta clase,” declaró él, “es ‘equilibrio.’” Añadió: “Saben divertirse. Y saben ser normales.” Los antecedentes de ellos quizás sean responsables de este buen equilibrio, explicó él, puesto que no son novatos en el modo de vivir cristiano, sino que como promedio han sido cristianos por más de 13 años, y su edad media era de 30,5 años. Glass los animó a continuar mostrando equilibrio: “No se dejen atrapar en ninguna clase de extremismo. No permitan que cosas que sean de poca importancia los desequilibren. No pierdan el sentido del buen humor, pero manténganlo bajo control.”

      Otro orador, R. Wallen, preguntó a los estudiantes: “¿Qué serán ustedes? ¿haberes o deudas en su asignación misional?” El ser un verdadero haber requiere ‘que recuerden que el entrenamiento que han recibido en Galaad quizás los ha equipado mejor, pero no los ha hecho mejores que sus hermanos.’ Como resultado del entrenamiento que habían recibido en Galaad, dijo él, tanto sus vidas como sus labios deben ofrecer excelentes sermones que atraigan a otros al cristianismo verdadero.

      En los intermedios Schroeder, quien presidía en la reunión, leyó cablegramas procedentes de todos los continentes de la Tierra en los que se deseaba el bienestar de los estudiantes. Ellos habían venido de 15 países y ahora iban a 23 países diferentes. Entre éstos Chile, las Islas Salomón, India, Papuasia Nueva Guinea, Samoa Occidental, Japón, Alto Volta, Surinam, Costa de Marfil, Austria, Bolivia, Sri Lanka, República Dominicana, Senegal, Colombia, Martinica y Nigeria.

      Después del intermedio los graduados presentaron un programa de música internacional y también un drama bíblico acerca de Jacob y Esaú. El programa del día ciertamente estímulo a los misioneros y a todos los presentes a servir a Jehová con gozo y constancia.

      “Realmente hacia Dios espera silenciosamente, oh alma mía, porque de él viene mi esperanza. Realmente él es mi roca y mi salvación, mi altura segura; no se me hará tambalear. En Dios está mi salvación y mi gloria. Mi roca fuerte, mi refugio está en Dios. Confía en él a todo tiempo, oh pueblo. Delante de él derramen ustedes su corazón. Dios es refugio para nosotros.”—Sal. 62:5-8.

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