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Cuando Dios sea Rey sobre toda la TierraLa Atalaya 1964 | 1 de abril
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tierra y sojúzguenla.” (Gén. 1:28) Ahora, puesto que la batalla del Har–Magedón habrá disminuido tanto la población de la Tierra que hoy parece estar haciendo explosión, ¿cuánto tiempo tomará llenar la Tierra cuando Dios sea rey sobre toda la Tierra y gobierne por medio de su Hijo Jesucristo? Desde el diluvio de los días de Noé hasta ahora han pasado más de cuatro mil años, y se ha necesitado todo este tiempo para pasar de la marca de tres mil millones de habitantes, a pesar de dos guerras mundiales y todas las otras guerras y calamidades mortíferas mientras tanto. ¿Cuánto tiempo tomará después del Har–Magedón llenar la Tierra bajo el reino de Dios, y cómo se alimentará, vestirá y abrigará a los de una Tierra así llenada? Esto no es imposibilidad para Dios. Su propósito original para nuestra Tierra se realizará.
49 Isaías 45:18 nos asegura que Jehová Dios es “el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, El que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada.” Después que creó la Tierra, la pronunció muy buena. (Gén. 1:31) Por estas razones él nunca destruirá esta buena Tierra, sino que ésta permanecerá y quedará en existencia para siempre, a pesar de lo que digan científicos o astrónomos o religiosos falsos del día moderno. (Ecl. 1:4; Sal. 104:5) Será habitada a plena capacidad.
50. (a) ¿Cuándo se emprenderá el empezar a poblar la Tierra de nuevo, y quiénes tendrán parte en ello? (b) ¿Bajo qué clase de condiciones nacerá prole?
50 El nuevo comienzo para llenar la Tierra con una raza justa de humanos se emprenderá después que pase la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso. Empezará con los sobrevivientes terrestres de esa guerra universal, como fue representado por Noé y su familia cuando éstos salieron del arca de salvación después del Diluvio. (Gén. 9:1, 7) Parejas casadas sobrevivieron aquel Diluvio, y su prole o descendientes se casaron, cuando alcanzaron la edad, entre sí. Igualmente, la batalla del Har–Magedón no disolverá los lazos matrimoniales de los que la sobrevivan, y podemos creer y esperar, razonablemente, que el Rey Jesucristo autorizará matrimonios de personas solteras que sobrevivan al Har–Magedón, y sus matrimonios serán fructíferos con hijos. Aunque los hijos que nazcan entonces de sobrevivientes todavía imperfectos del Har–Magedón no nacerán perfectos, no habrá casos de niños que nazcan muertos o niños deformes. Nacerán en justicia, de padres justos, en el nuevo orden justo de Dios, y entonces no habrá necesidad de control artificial de la natalidad.
EL RETORNO DE LOS MUERTOS
51. ¿Qué otra grandiosa provisión ha hecho el Rey Universal para llenar nuestra Tierra, y de qué manera ha asegurado él al hombre que esto sucederá?
51 No obstante, el matrimonio no será el único procedimiento que contribuirá a llenar la Tierra con súbditos justos del reino de Dios. El producir hijos por el matrimonio honorable de sobrevivientes del Har–Magedón y, a su vez, por aquellos hijos de después del Har–Magedón será aprobado por el Rey por evidentemente un tiempo limitado—no sabemos por cuántas generaciones. ¿Por qué? Porque tendrá que tomar en cuenta el cumplimiento de una maravillosa profecía de la Palabra escrita de Dios. ¿Qué promesa? La de la resurrección de los muertos, la resurrección de aquellos cuyos nombres Dios no ha borrado de su memoria como siendo demasiado malos para ser reformados. La resurrección por Dios de su propio Hijo Jesucristo de entre los muertos fue una garantía de la resurrección de la humanidad en general. Jesús, mirando adelante a su reino, dijo: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán. . . . a una resurrección.” (Juan 5:28, 29) ¿Qué gobernante de la Tierra hoy día podría levantar a la vida los muertos de uno?
52. ¿Cómo sabemos que todos los hijos que les nazcan a los sobrevivientes del Armagedón y los muertos que vuelvan no llenarán en demasía la Tierra?
52 ¡Piense en todos los miles de millones de muertos que serán devueltos a la vida aquí en la Tierra para disfrutar de los beneficios del reino de Dios sobre la Tierra y aprovecharse de la oportunidad que entonces se ofrecerá de obtener la vida eterna en la Tierra! Esto no resultará en que la Tierra se llene en demasía. Esto no creará un problema de alimentación o de desempleo. La agricultura y la jardinería se efectuarán entonces sobre una base inteligente bajo la superintendencia del Rey Jesucristo, y toda la Tierra será cultivada y cuidada hasta que llegue a ser un Paraíso por todas partes. Será el Paraíso por toda la Tierra que Dios el Creador puso ante Adán y Eva como meta por la cual trabajar, diciendo: “Llenen la tierra y sojúzguenla.” No se permitirán arruinadores de la Tierra ni contaminadores del aire, terreno y aguas. Se producirá en abundancia alimento bueno y saludable y esto contribuirá a la adquisición de salud perfecta de cuerpo y mente.
53. ¿Por qué será tan importante el alimento espiritual?
53 Además del alimento natural, se les servirá alimento espiritual, porque sin él nunca se podría obtener vida eterna en la Tierra paradisíaca. Como dijo Jesucristo el Rey mismo, al citar de la Palabra de Dios: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.’” (Mat. 4:4; Deu. 8:3) El Rey Jesucristo quiere que sus súbditos vivan para siempre en el Paraíso.
54. ¿Cuáles son algunas de las muchas bendiciones que esperan a los que vivan bajo la gobernación de Jehová Dios?
54 Dentro de los mil años de su reino el Rey hará que la Tierra se llene con una raza justa de la humanidad, según la voluntad de Dios. Cuando se resucite al último de los muertos, eso significará la destrucción de la tumba, sí, del cementerio. Cuando la condenación que Adán y Eva le trajeron a la humanidad haya sido quitada por el sacrificio de rescate del Rey Jesucristo, y cuando el último indicio de imperfección y mala tendencia heredado de Adán haya sido vencido y borrado, entonces la muerte heredada de Adán no existirá más en la Tierra. Como declara la profecía del último libro de la Biblia: “Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento, ni clamor, ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Rev. 21:3, 4; 20:4-6) Este pueblo será un pueblo feliz. Pero eso es precisamente lo que se desea, pues el éxito de un gobernante se mide por la justicia y felicidad de su pueblo, y también por la multitud de sus súbditos que escogen vivir bajo él. El sabio rey Salomón, hijo de David, dio la medida de un rey que tenía éxito cuando dijo: “En la multitud de pueblo está el adorno de un rey, pero en la falta de población está la ruina de un oficial elevado.” (Pro. 14:28) El éxito del reino de mil años de Cristo se verá en una Tierra paradisíaca llena de súbditos justos y felices, para todos los cuales él murió.
55. ¿Por qué no habrá desempleo en ese nuevo mundo?
55 No surgirá problema por la cuestión del empleo debido a las máquinas del día moderno que ahorran trabajo y la llamada automatización. El Rey mantendrá a todos sus súbditos completamente ocupados, y llegarán a ser trabajadores perfectos. El trabajo estará debidamente distribuido entre todos, y nunca habrá causa para desempleo. Se pondrá en vigor la regla divina: “Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma.” (2 Tes. 3:10) El empleo más grande será el de hacer la voluntad de Dios, viendo con oración que la voluntad de Dios se haga en la Tierra como también se hace en el cielo. (Mat. 6:9, 10) De hecho, será solo por hacer la voluntad de Dios para siempre con un corazón amoroso que los hombres y las mujeres, perfeccionados, serán recompensados con la dádiva de vida eterna bajo el gobierno teocrático de Jehová.
56. ¿Qué deberíamos hacer ahora en espera del tiempo en que Dios sea “rey sobre toda la tierra”?
56 Aquí, de veras, estará la deseada mejora en lo gubernamental en un sentido perfecto. Es un gobierno que nunca pasará, pues Dios el Soberano Universal nunca pasará. Él es inmortal, todopoderoso, supremo. (Dan. 2:44; Sal. 145:10-13) Es nuestro privilegio ahora, no solo orar formalmente por el reino de Dios, sino también ponernos de parte de él resueltamente, y proclamar por todas partes las buenas nuevas eternas acerca de él. Que nuestra determinación de ahora en adelante sea vivir ahora en espera del tiempo glorioso en que Dios sea “rey sobre toda la tierra.”
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“Gente honrada y buena”La Atalaya 1964 | 1 de abril
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“Gente honrada y buena”
EL LIBRO The Man with the Miraculous Hands, por José Kessel, es la historia del filántropo finlandés Dr. Félix Kersten, un experto talentoso en la terapéutica manual cuyo paciente más influyente fue Heinrich Himmler, director nazi de la S.S. en el Tercer Reich. El temible jefe de la S.S. era acosado por calambres estomacales, y solo los tratamientos del doctor Kersten le podían dar alivio. El doctor Kersten adquirió de esa manera una influencia tremenda sobre el líder nazi y pudo sacar de Himmler concesiones que salvaron a miles de personas de la muerte en manos de la Gestapo. En un capítulo intitulado “Los Testigos de Jehová,” este libro dice:
“A [los testigos de Jehová] se les apresó y se les echó en campos de concentración, donde se les trató de manera particularmente inhumana. Kersten llegó a saber de esto y decidió ayudarlos. A medida que la guerra consumía más y más vidas humanas, llegó a ser cosa común el utilizar gente de los campos de concentración para trabajar en las fábricas y en las haciendas. Inspectores, y aun perros entrenados para hacerlos trabajar tan rápidamente como fuera posible, venían con ellos. Un día Kersten le dijo a Himmler que necesitaba trabajadores en Hartzwalde. Le preguntó si podía conseguir algunos de los campos de concentración.
“‘¿Qué clase de prisioneros quieres?’ le preguntó Himmler. ‘Tienes muchos Testigos de Jehová,’ le contestó Kersten. ‘Esta es gente honrada y buena.’ ‘Un momento,’ exclamó Himmler, ‘ellos están en contra de la guerra y en contra del Führer.’ ‘No entremos en una discusión intelectual. Tengo un problema práctico. Hazme un favor, dame algunas mujeres de esta secta. Son muy buenas trabajadoras para las haciendas.’ ‘Muy bien,’ dijo Himmler. ‘Pero sin guardias y perros,’ continuó diciendo Kersten. ‘Eso me haría sentir como si yo fuera un prisionero. Te prometo que los vigilaré yo mismo.’ ‘Convenido,’ dijo Himmler.
“Algún tiempo después, diez mujeres en andrajos y con sus esqueletos casi visibles a través de la piel llegaron a Hartzwalde. Pero no pidieron pan ni ropa; primero querían una Biblia. Se les había privado de la suya mientras estaban en los campos. . . . El doctor le pidió a Himmler más Testigos de Jehová para Hartzwalde. Recibió treinta en total, inclusive algunos hombres.”
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