se lastiman a sí mismos. Se desvían de las enseñanzas fundamentales de Cristo Jesús y antes que se den cuenta de ello se han acribillado y están llenos de dolor. Los pesares llenan sus días, más bien que el gozo y la felicidad que Jehová Dios da a los que lo aman y confían en él. Hoy, como en el tiempo de Jesús, encontramos a algunos que trabajan día y noche para acumular riquezas para llenar su propio almacén. Piensan que su seguridad y vida vienen de la abundancia que ellos mismos han acumulado. Leemos las palabras del hombre rico: “De modo que dijo: . . . ‘Alma, tienes tú muchas cosas buenas almacenadas para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.’ Pero Dios le dijo: ‘Persona irrazonable, esta noche están demandando el alma tuya. ¿Quién, pues, ha de tener las cosas que tú almacenaste?’” “Así sucede con el hombre que atesora para sí pero no es rico para con Dios.” (Luc. 12:18-21, NM) Uno puede perder rápidamente las riquezas terrestres. Considere cómo millones de personas en Europa perdieron todos sus ahorros, sus casas, sus granjas, sus negocios, a causa de que algún dictador egoísta dirigió sus fuerzas hacia aniquilarlos. Dos guerras mundiales de nuestro tiempo y todas las guerras previas han ayudado al Diablo a llevar lejos de Dios la mente de los hombres. Por la pérdida de sus riquezas materiales acumuladas muchos culpan amargamente a Dios. Pero si tales personas se hubieran enriquecido de la Palabra de Dios, entonces hubieran sabido con anticipación la inutilidad de almacenar riquezas terrestres que los ladrones roban y que la polilla y el moho corrompen. En tiempos de angustia las riquezas espirituales tienen poder sustentador y lo mantienen a uno pensando correctamente. Dictadores han venido y se han ido, y todavía existen algunos hoy que tienen la idea de que el mundo fué hecho para que ellos lo gobiernen y que toda la gente debe estar bajo su talón. Hay grandes dictadores y pequeños dictadores. Ambas clases son egoístas, sea que dirijan a una nación o un negocio en pequeño. La mente del dictador sólo gira en torno de sí mismo y en la abundancia que puede acumular. No se da cuenta de que la vida no resulta de las cosas que posee. Todas las posesiones del viejo mundo que tenga una persona no le darán la vida eterna.

UNA DÁDIVA DE DIOS

16. ¿Por qué les da vida Dios a las criaturas humanas?

¹⁶ La Palabra de Dios claramente manifiesta que la vida es una dádiva de Dios. (Rom. 6:23; Apo. 2:10, NM) Por la bondad inmerecida por parte de Jehová la vida viene a las criaturas; y fué a causa de su bondad que él envió a su Hijo unigénito a la tierra. El hombre estaba condenado a muerte, y había estado muriendo por 4,000 años antes de que el Hijo de Jehová se presentara en la escena. Todos los que murieron permanecieron en sus tumbas, pues ninguno había ido al cielo o a un ‘infierno’ de ‘tormento eterno,’ porque “los muertos nada saben.” (Ecl. 9:5, 10) El pecado entró en el mundo por un solo hombre y la muerte por el pecado, de modo que la muerte pasó por todos los hombres. (Rom. 5:12) Todos los que han estado bajo esa condenación han muerto. Pero ahora por la bondad inmerecida de Jehová el hombre tiene una oportunidad de conseguir la vida. La vida le es dada por Dios, no por las cosas que el hombre posee. Leemos: “Aquel que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; aquel que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.” (Juan 3:36, NM) Así que la fe y la obediencia a la Palabra del Dios verdadero son los requisitos de él. Tiene que ser una fe que crezca y llene toda su vida, fe que lo lleve a usted a un mayor entendimiento de la Palabra de Jehová por medio de un estudio de esa Palabra, fe que lo mueva a continuar sirviendo a Dios con espíritu y verdad. (Juan 4:23; Gál. 6:8, 9, NM) Pablo, citando lo que Jehová mismo había declarado anteriormente, escribió: “Mi justo vivirá por motivo de fe. Si se retrae, mi alma no se complace en él.” (Heb. 10:38; Hab. 2:4, LXX) Los cristianos no son de la clase que se retrae. Pero aun cualesquiera de ellos que sí se retraigan van a la destrucción junto con este sistema de cosas.

17, 18. ¿Cómo están enlazados en la Biblia el conocimiento y la vida?

¹⁷ El estudio de la Palabra de Dios, el escudriñar las Escrituras y el observar el cumplimiento continuo de las profecías dadas por Dios hacen firme la fe de uno. “Fe es la expectativa segura de las cosas esperadas, la demostración evidente de las realidades aunque no se ven. Porque por medio de ésta se dió testimonio a los hombres de tiempos antiguos.” (Heb. 11:1, 2, NM) La persona que tiene fe en Dios, y amor a Él y a su prójimo, prolongará sus días, porque el amor echa fuera toda la codicia. “Quien odia la codicia prolongará sus días.” (Pro. 28:16, BC) Su pensar correcto, su uso adecuado de conocimiento acertado, traen vida. “Esto significa vida eterna, el que ellos adquieran conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú has enviado, Jesucristo.”—Juan 17:3, NM.

¹⁸ El obtener la vida eterna depende de nuestro conocimiento, de que continuamente adquiramos conocimiento del Gobernante Soberano del universo, Jehová Dios, y de su Hijo, Cristo Jesús. Sin embargo, Satanás, el dios de este mundo, siempre querrá que pensemos que la vida viene por medio de poseer propiedad, cosas materiales, en vez de por medio del conocimiento y entendimiento correctos de los propósitos de Jehová. (2 Cor. 4:3, 4, NM) La vida, en primer lugar, existe a causa de que Dios es amor y lo ha mostrado por medio de la bondad inmerecida. Él no está obligado a darnos esta vida. Es su dádiva para todos los que le ‘sirven con corazón completo.’

19, 20. ¿Qué cosas esenciales para adquirir la vida describió Jesús?

¹⁹ Algunos creen que toda la prosperidad material que reciben se debe a la bendición de Dios sobre ellos. Pero, como Pablo declaró, “el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales.” Si usted pone el dinero en primer lugar a causa de lo que le puede conseguir—delante de la Palabra de Dios y lo que ella seguramente le traerá a usted en lo que se refiere a la vida eterna—usted será desviado: usted ya no estará buscando primero los intereses del reino de Dios. Jesús, explicando su propia parábola del sembrador, dijo: “Bueno, la ilustración significa esto: La semilla es la palabra de Dios. . . . En cuanto a lo que cayó entre los espinos, éstos son los que han oído, pero, porque son arrebatados por las ansiedades y la riqueza y los placeres de esta vida, son completamente ahogados y no llevan nada a perfección.” (Luc. 8:11-15, NM) Millones y millones de personas han oído la Palabra de Dios. Llegaron a interesarse mucho en ella, pero sólo por un corto período de tiempo; porque mientras estaban estudiando esta Palabra de Dios también estaban siendo arrastradas en otra dirección por las ansiedades y la riqueza y los placeres de esta vida. Por eso, entonces, estas personas quedaron completamente ahogadas. Ningún dulce aliento de verdad podía llegar hasta ellas, a causa de sus ansiedades. La semilla de la verdad fué completamente echada fuera de su vida. Estas habían tenido la plena oportunidad de oír la verdad, pero simplemente se dejaron arrastrar por las cosas de este mundo. Así lo querían; fué su propia selección.

²⁰ Esto les puede suceder aun a los que ahora tienen la verdad. Todavía pueden ser ahogados si se corta la cuerda salvavidas. Si dejamos de alimentarnos de la Palabra de Dios podemos morirnos de hambre. Por consiguiente, surge la pregunta: ¿Puede usted hacerse tierra de la clase apropiada sobre la cual caiga esta semilla, la Palabra de Dios? Eso es posible, porque Jesús dijo: “En cuanto a lo que está sobre la tierra apropiada, éstos son los que, después de oír la palabra con un corazón recto y bueno, la retienen y dan fruto con aguante.” (Luc. 8:15, NM) Sí, tiene que haber un corazón recto y bueno. Es esencial que tengamos como móvil en la vida el adelantar los intereses del Reino, no las ganancias egoístas. Tenemos que estar interesados en la justicia, poniendo por obra el mandato de Cristo Jesús de predicar estas buenas nuevas del Reino en todo el mundo para dar un testimonio. No quiere decir hacerlo sólo por un corto tiempo, como una clase de diversión o pasatiempo—por un año o dos; el dar fruto quiere decir que persistiremos en ello continuamente y dejaremos que el fruto avance a la madurez. Significa aguante.

21. ¿Por qué es necesario el aguante ahora?

²¹ Es esto de aguantar como cristianos lo que ha causado dificultad a muchas personas. No dificultad que ellas no pudieran aguantar, sino dificultad de parte del viejo mundo. Muchos que se han enterado de los propósitos de Jehová piensan que ahora que han adquirido entendimiento acerca de la Palabra de Dios y el Nuevo Mundo, por el cual han orado, el Nuevo Mundo debe ser establecido inmediatamente. Tan pronto oyen la verdad, o quizás un año más o menos después de oírla, quieren todas las bendiciones de ese nuevo mundo de justicia. Esta es una clase de codicia. Ellas no quieren esperar a Jehová Dios hasta que él esté listo para establecerlo. Por la manera en que viven muestran que no están seguras de que vale la pena esperar el tiempo de Dios. No se hallan dispuestas a entrar en la carrera y aguantar hasta el fin para recibir las bendiciones de la vida eterna. Luego, por otra parte, vemos a los que están dispuestos a aguantar dificultades de toda clase, como los testigos de Jehová en Rusia, que han ido a campos de concentración, a campos de trabajo, en el destierro de Siberia. Ellos no se vuelven atrás; no buscan el comunismo o las cosas de este mundo en lugar de las bendiciones espirituales que reciben de Jehová Dios. Saben que la vida no resulta de las cosas que poseen cuando se trata de las cosas materiales de este mundo. Retienen firmemente su integridad. Permaneciendo veraces y leales a Jehová Dios aguantan el sufrimiento que les sobreviene a causa de retener su integridad. Igual sucede con los testigos de Jehová de Polonia, Checoeslovaquia, Rumania, Hungría y muchas otras partes de la tierra. Firmemente éstos han aguantado bajo la más grande violencia y opresión que jamás se les ha impuesto a los cristianos para quebrantar su fe. Han sido despojados de todas sus posesiones. Los esposos han sido separados de sus esposas; los miembros de las familias han sido dispersados a fuerza. Satanás quisiera quebrantar la fe de ellos, la integridad de ellos. Él quisiera que ellos pensaran que la vida viene por medio de las cosas materiales que ellos pueden poseer. Pero los testigos de Jehová, en tierras detrás de la “cortina de hierro” y en todas las demás partes del mundo, plenamente aprecian que la vida viene por medio de la bondad inmerecida de Dios y las provisiones que él ahora hace para que ellos continúen adquiriendo conocimiento de él, y por medio de continuar predicando las buenas nuevas de su reino establecido.

22, 23. (a) El que uno escoja ‘perder su alma’ ¿qué significa? (b) ¿Cómo evitan el lastimarse a sí mismas y mantienen el contentamiento las personas que temen a Dios?

²² Estos cristianos fieles que han pasado por pruebas mayores que la inquisición católica de hace siglos no están interesados en salvarse la vida para poder tener los placeres y comodidades de este viejo mundo. Ellos han leído las palabras de Jesús: “Porque cualquiera que desee salvar su alma la perderá; pero cualquiera que pierda su alma por mi causa la hallará. Porque ¿de qué beneficio le será a un hombre si adquiere todo el mundo pero pierde su alma? o ¿qué dará un hombre en cambio por su alma?” (Mat. 16:25, 26, NM) En este mundo hay algunas personas que piensan más en una comida y la posesión personal de eso que en su propia vida. Tal fué el caso con Esaú, “quien a cambio de una comida regaló sus derechos como primogénito.” (Heb. 12:16; Gén. 25:34, NM) Jesús declaró: “Realmente, ¿de qué beneficio le es a un hombre el que adquiera todo el mundo pero se pierda él mismo o sufra daño?”—Luc. 9:25, NM.

²³ Cuando oramos el padrenuestro pedimos sólo el pan de cada día. Con eso la mayoría de la gente de la tierra puede estar contenta; pero ¡piense en el contentamiento de aquel que tiene devoción piadosa con ello! “Ciertamente es un medio de gran ganancia, esta devoción piadosa junto con suficiencia en sí mismo. Porque nada hemos traído al mundo, ni tampoco podemos llevar cosa alguna. Teniendo pues alimento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.” (1 Tim. 6:6-8, NM) Hoy la gente de la cristiandad no ama la Palabra de Dios, ni quiere vivir de acuerdo con su mandamiento. Escoge proseguir su propio camino egoísta, lastimándose. Aun un testigo de Jehová, si se envuelve tanto en los asuntos de este mundo, en su trabajo seglar, en sus posesiones o la acumulación de ellas, con el tiempo pudiera ser extraído de la sociedad del nuevo mundo y hallarse en aquella organización inicua condenada a la destrucción en el Armagedón. ¿Por qué? Porque trató de salvarse la vida a su modo.

24. El mantenerse consciente de la necesidad espiritual de uno, ¿qué prácticas correctas incluye?

²⁴ Cuando una persona pierde de vista la bondad inmerecida de Jehová no pasa mucho tiempo antes que deje de reunirse con el pueblo de Dios. Quizás con sólo dejar de asistir a una reunión pueda ganar mucho más dinero y pagar parte de la hipoteca o comprar algunos muebles nuevos o pagar el abono de un automóvil. Pero ¿qué vale más, el adquirir conocimiento en las reuniones y asociarse con los testigos de Jehová, o el ganar ese dinero adicional a costa de cansarse más, de modo que aun después de esas horas adicionales usted no pueda hacer ninguna otra clase de trabajo en el servicio de Jehová? ¿Por qué debería un hombre estar trabajando día y noche, dos turnos, o por qué debería estar toda su familia trabajando dos turnos? Pierden el reunirse y asociarse con el pueblo de Dios, y al mismo tiempo permiten que sus hijos corran por las calles. Quizás estén adquiriendo las cosas que desean en lo material; pero si usted es una de esas personas pause y pregúntese: ¿Estoy adquiriendo felicidad? (Mat. 5:3, NM) ¿Estoy disfrutando de las cosas que estoy adquiriendo, o estoy perdiendo las cosas más grandes de la vida? ¿Estoy perdiendo a mi esposo (o esposa), mi familia? Más que eso, ¿estoy perdiendo la verdad? ¿Estoy perdiendo la vida misma? ¿Estoy perdiendo a Dios y a su amado Hijo? ¿Estoy perdiendo el nuevo mundo? ¿Está usted perdiendo de esta manera sólo para tener una televisión más grande, un automóvil más grande, una casa más grande, graneros más grandes? ¿Hay cosas en su vida que lo estén separando a usted del cristianismo verdadero, de la adoración genuina del Gobernante Soberano del universo y de darle su devoción exclusiva?

25. ¿Cómo pueden usarse correctamente las “comodidades modernas”?

²⁵ Jehová Dios sabe que necesitamos abrigo, alimento, ropa—las necesidades de la vida; pero él sabe también que no necesitamos nada más. Mire lo que Adán tenía en el jardín de Edén: Sólo un jardín; ninguna mansión grande; ninguna de las “comodidades modernas” del día presente. Pero Adán tenía la oportunidad de vivir eternamente, sólo tenía que ser fiel a Jehová Dios. Aunque las “comodidades modernas” sólo pueden aligerar momentáneamente la carga del hombre, no obstante aun estas cosas, usadas correctamente, deberían capacitarnos para dedicar más tiempo al servicio de Jehová, para magnificar su nombre, y para dejarnos mayor libertad para predicar las buenas nuevas de su reino. Deberían ser economizadoras de tiempo en vez de ser consumidoras de tiempo.

26, 27. ¿Con qué propósitos siguen adquiriendo conocimiento acertado los seguidores de Cristo?

²⁶ ¡Deténganse y piensen, ustedes los cristianos!: ¿están ustedes dando a Jehová Dios devoción exclusiva? ¿Están hablando a sus vecinos y amigos, o a personas que no han conocido antes, acerca de las cosas buenas que ustedes han aprendido concernientes a la bondad inmerecida de Dios? ¿Están ustedes trayendo diezmos a Su almacén? Es decir, ¿están ustedes asistiendo a todas las reuniones, participando en ellas? ¿Están ayudando con los gastos que se hacen en su Salón del Reino? ¿Están ustedes probando por sus obras que realmente están viviendo en conformidad con su dedicación a Jehová? ¿Da usted prueba de que es un testigo de Jehová asociándose con esa grande muchedumbre de personas, esparcidas por toda la tierra, que anuncian el reino de Jehová? ¿Pretende usted ser un ministro de Jehová Dios?; y si tal es el caso, entonces, ¿qué hay de su servicio ministerial? ¿Está usted creciendo hacia la madurez? ¿Está usted adquiriendo conocimiento acertado de la verdad? ¿Puede usted explicar mejor la Palabra de Dios a la gente a medida que van pasando los días? ¿Están ustedes criando a sus hijos en la educación y disciplina y consejo autoritativo de Jehová? ¿Les dan ustedes la atención que necesitan? ¿Estudian ustedes con ellos? ¿Juegan con ellos? ¿Los traen a las reuniones? ¿Proveen ustedes lo que ellos necesitan espiritualmente? ¿Los aman a ustedes como los niños deben amar a los padres? ¿Están ustedes interesados en que sus hijos e hijas lleguen a ser misioneros y los guían hacia ello? Y ¿están ustedes, como muchos padres felices, regocijándose de que sus hijos hayan ido al servicio misional en campos extranjeros; y continúan ustedes alentándolos para que permanezcan en esos campos y hagan el gran trabajo que Jesús dijo que se haría en estos últimos días: llevar las buenas nuevas del Reino hasta los cabos de la tierra y hacer allí discípulos de personas de toda clase?

²⁷ Estas son preguntas que los cristianos deben hacerse. Deben poder contestarlas correctamente, no en palabras, sino en hechos, a la vista de Dios—en su vida diaria como prueba de dónde está su corazón, porque allí es donde estará su tesoro.

28. ¿Por qué los adoradores genuinos del Dios vivo ‘dicen diariamente las buenas nuevas de salvación por él’?

²⁸ ¿Está usted, como testigo de Jehová, haciendo lo que el salmista dijo que deberíamos estar haciendo en estos últimos días: “Digan de día en día las buenas nuevas de salvación por él”? (Sal. 96:2, NM) Sólo Jehová Dios puede suministrar la salvación para las criaturas humanas. ¿Está usted, como persona dedicada al servicio de Jehová, esparciendo las buenas nuevas de la salvación que Jehová ha arreglado? ¿Lo está usted haciendo de día en día? ¿Está usted hablando a todas las personas que puede acerca de estas buenas nuevas? Si tal es el caso, entonces usted ciertamente está acumulando tesoros en el cielo y ciertamente sabe dónde está su corazón. Está en el servicio de Jehová.

29, 30. ¿Cómo podemos evitar la codicia y adquirir riqueza verdadera?

²⁹ Pablo deseaba que cada uno cuidara de continuar en el proceder correcto, y por eso escribió: “Te doy órdenes de que observes el mandamiento de manera inmaculada e irreprensible hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Tim. 6:13, 14, NM) Recuerde, también, como él dijo que algunos se estarían acribillando con muchos dolores, perjudicándose, siendo desviados de la fe. Pero para contrarrestar esto, para que no se perjudicaran, Pablo dijo: “Por otra parte, tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas. Pero sigue tras la justicia, la devoción piadosa, la fe, el amor, el aguante, apacibilidad de disposición. Lucha por la victoria en la correcta contienda de la fe, agárrate firmemente de la vida eterna a la cual fuiste llamado y por la cual declaraste públicamente la confesión correcta delante de muchos testigos.”—1 Tim. 6:11, 12, NM.

³⁰ Si deseamos agarrarnos firmemente de la vida verdadera, realmente querremos ‘dejar de acumular para nosotros mismos tesoros sobre la tierra, donde consumen la polilla y el moho, y donde ladrones entran y roban.’ “Más bien, acumulen para ustedes tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran y roban. Porque donde su tesoro está, allí también estará su corazón.”—Mat. 6:19-21, NM.

El rayo—abono extraordinario

La ciencia ahora ha aprendido que el servicio valioso directo que logra el rayo es el de fertilizar la tierra. Describiendo el proceso, el Science Digest de julio de 1956 decía: “El rayo es el mayor productor de compuestos de nitrógeno del mundo, el ingrediente de la tierra sin el cual no pudiera existir la mayoría de la vida vegetal de la tierra. A medida que cada rayo se abre camino candente a través del aire, el tremendo calor que produce une químicamente el nitrógeno y el oxígeno y forma óxido de nitrógeno, el cual finalmente se junta con más oxígeno y con agua y se transforma en ácido nítrico y nitratos. En formas muy diluidas, estos compuestos caen a la tierra con la lluvia. Se ha calculado que sobre toda la superficie de la tierra los rayos producen anualmente hasta cien millones de toneladas de compuestos de nitrógeno. Esa cantidad es muchísimas veces la cantidad que producen todas las fábricas de abono del mundo. Hasta se considera posible que sin los rayos casi toda la vida vegetal de la tierra pudiera realmente marchitarse y morir.” Como ha sucedido en el caso de muchas otras cosas que la ciencia ahora está aprendiendo, el descubrimiento de que el rayo fertiliza eléctricamente la tierra verifica el hecho de que la Biblia es el libro de la ciencia verdadera y prueba que su Autor es Jehová, el omnisapiente Creador. Pues fué Jehová mismo quien le hizo esta pregunta a Job: “¿Quién repartió conducto al turbión, y camino á los relámpagos y truenos, para hartar la tierra desierta é inculta, y para hacer brotar la tierna hierba?”—Job 38:25, 27, Val.

¿Adónde se va su tiempo?

Una encuesta que se hizo la semana que terminó el 1° de septiembre mostró adónde puede que vaya una gran parte de su tiempo. Los estadounidenses que fueron entrevistados emplean como promedio 18 horas y 24 minutos mirando la televisión. Esto era además de las 4 horas y 6 minutos que pasan en los cines. Agregue esto a las otras formas de diversión y se dará cuenta de lo necesario que es detenerse y pensar la próxima vez que usted empiece a decir: “Estoy demasiado ocupado” para Dios.