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¿Quiere usted evitar la deshonra? Evite la presunciónLa Atalaya 1965 | 1 de octubre
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inútiles. Ustedes los soldados mercenarios—llegarán a ser como mujeres débiles. Los tesoros—serán para el saqueo. El Éufrates, desviado, será sin valor para proteger la ciudad presuntuosa. Sus imágenes esculpidas no los pueden salvar, porque la idolatría no imparte cordura a ningún pueblo. Visiones aterradoras será todo lo que ustedes obtengan cuando estas imágenes les fallen en su dificultad repentina, hasta que se les haga enloquecer.’
BABILONIA AL FIN TENDRÍA QUE SER DESOLADA COMPLETAMENTE
18. (a) ¿Hasta qué grado le vendría castigo a Babilonia por atreverse presuntuosamente a luchar contra Dios? (b) ¿Cuál es el cuadro horrendo que pinta Jehová de los conquistadores de Babilonia?
18 Por agregar a su pecado de idolatría el pecado de atreverse a pelear contra Jehová, el castigo de Babilonia seguiría ardiendo hasta acarrearle destrucción completa y eterna a su organización: “Así como con el derribo de Sodoma y de Gomorra y de sus poblaciones vecinas por Dios, . . . ningún hombre morará allí, ni el hijo de la humanidad residirá en ella como forastero.” (Jer. 50:40) Jehová pinta un cuadro horrendo de sus conquistadores al continuar la profecía:
“¡Miren! Viene un pueblo desde el norte; y una gran nación y reyes magníficos mismos serán despertados de las partes más remotas de la tierra. Manejan el arco y la jabalina. Son crueles y no mostrarán misericordia alguna. El sonido de ellos es como el mar que es estrepitoso, y montarán en caballos; colocados en orden de batalla como un solo hombre para guerrear contra ti, oh hija de Babilonia.”—Jer. 50:41, 42.
19. (a) ¿Cuándo y cómo hirió a Belsasar la plena fuerza de la profecía de Jeremías 50:43, y qué efecto tuvo esto en él? (b) ¿A qué comparó Jehová a los babilonios y su conquistador?
19 Los ciudadanos de Babilonia se vieron obligados a observar la derrota de Nabonido y de sus ejércitos afuera de Babilonia, y la huida de Nabonido hacia Borsipa. Los ejércitos de partes remotas, aun desde el norte de Babilonia, vinieron con el único propósito de tomarla. No obstante, los ciudadanos de Babilonia todavía eran tan orgullosos que se sentían seguros. Pero en cuanto al rey Belsasar o Baltasar, al estar banqueteando en el palacio la ruina de Babilonia ciertamente fue traída vigorosamente a su atención cuando Daniel interpretó las palabras de la escritura en la pared. (Dan. 5:25-28) La plena fuerza de la profecía de Jeremías 50:43 debe haberlo dejado atónito entonces: “El rey de Babilonia ha oído el informe en cuanto a ellos, y sus manos se han caído. ¡Hay angustia! Se han apoderado de él severos dolores, como a una mujer dando a luz.” Con razón las rodillas de Baltasar se le aflojaron cuando se enteró de que la ciudad había sido tomada por sorpresa y vio que sus poderosos guerreros llegaron a ser como mujeres y huyeron en su borrachera aquella noche. Babilonia había tratado cruelmente al pueblo de Jehová y por lo tanto él asemeja a su conquistador nombrado, Ciro, a un león del Jordán cuando dice:
“¡Miren! Alguien vendrá exactamente como un león de los matorrales orgullosos a lo largo del Jordán a la morada durable, pero en un instante los haré huir de ella. Y al que es escogido lo nombraré sobre ella. Porque, ¿quién es como yo, y quién me desafiará, y quién, ahora, es el pastor que pueda subsistir delante de mí? Por lo tanto, oigan ustedes el consejo de Jehová que él ha formulado contra Babilonia y sus pensamientos que ha forjado contra el país de los caldeos. Ciertamente los pequeños del rebaño serán arrastrados. Ciertamente a causa de ellos él hará que su morada sea desolada. Al sonido de cuando Babilonia haya sido capturada, a la tierra ciertamente se le hará mecerse, y entre las naciones se oirá un clamor mismo.”—Jer. 50:44-46.
20. ¿Cómo se ejecutó la profecía de Jeremías 50:44-46?
20 Puesto que Ciro obraba a favor de Jehová, nada podría interponerse en su camino así como nada podría haberse interpuesto en el camino de Jehová. Por eso, los de Babilonia fueron muy insensatos al pensar que podían detener al león del Jordán que Jehová había mandado, y hacerlo huir. Hubieran escuchado el consejo de Jehová: “Ciertamente los corderos de su rebaño serán destruidos; ciertamente el pasto será cortado de ellos.” (Jer. 50:45, LXX, traducción de Bagster)b Sí, los babilonios eran como corderos delante del simbólico león del Jordán, arrastrados a la destrucción. Su ciudad capital que parecía tan durable finalmente sería reducida a una desolación. A la Tierra, particularmente el país de los caldeos, la hizo mecerse el sonido tremendo de cuando cayó Babilonia—herida sin poder sanar, como lo considerarán artículos posteriores. El clamor de asombro y angustia de Babilonia se oyó entre todas las naciones entre las que dominaba como Tercera Potencia Mundial—el resultado penoso de su presunción contra Dios.
21. (a) La triste y humillante suerte de Babilonia debe servir como advertencia de qué para nosotros? (b) ¿Qué declaración de los Proverbios se nos graba ahora bien en la mente?
21 Esto debe servir como advertencia a todas las personas que alegan ser siervos de Dios, para que tengan mucho cuidado en cuanto a seguir a sus caudillos en cualquier proceder presuntuoso y confiar en las palabras de hombres y sus tradiciones, que son contrarias a la Palabra de Dios o que expresan o indican incredulidad en ella. También debe hacernos comprender el derrotero suicida que es el cifrar la confianza en las jactancias de los hombres, sean filósofos, científicos o clérigos, en cuanto a lo que el hombre podrá hacer para preservar este inicuo sistema de cosas del día presente, que está dominado por el gran imperio de religión falsa Babilonia la Grande. Apreciamos el punto al que da énfasis el escritor sabio de Proverbios:
“¿Ha venido la presunción? Entonces vendrá la deshonra; pero la sabiduría está con los modestos.”—Pro. 11:2
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1965 | 1 de octubre
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Preguntas de los lectores
● ¿Cuál es el “último enemigo” que habrá de ser destruido? ¿Es la muerte, como se menciona en 1 Corintios 15:26, o Satanás, que habrá de ser arrojado al “lago de fuego” después del reinado de mil años de Cristo?—G. S.
En 1 Corintios 15:25, 26, el apóstol Pablo escribió: “[Cristo] tiene que gobernar como rey hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies. Como el último enemigo, la muerte ha de ser reducida a la nada.” Pero, ¿qué muerte tenía presente el apóstol?
Ante todo, notemos que este enemigo no podía ser la “muerte segunda” que se menciona repetidamente en el libro de Revelación. (2:11; 20:6, 14; 21:8) ¿Por qué no? Porque en ninguna parte leemos que será destruida. ¿Cómo pudiera ser destruida, puesto que significa aniquilación eterna, destrucción o castigo eterno? Siempre existirá, y eso en dos respectos. Primero, jamás será destruida porque jamás entregará los muertos que estén en ella. Segundo, existirá para siempre porque, si alguien a través de toda la eternidad se rebelara contra Jehová (aunque esto es sumamente improbable), sería arrojado al “lago de fuego,” la “muerte segunda.” Por eso, la “muerte segunda” tampoco soltará a los que estén en ella ni llegará a ser impotente si alguien mereciera ser entregado a ella a través de la eternidad.
Además, no podría decirse que la “muerte segunda” es un enemigo de la humanidad en general. Realmente será amigo de la humanidad, porque librará a la Tierra de todos los que no merezcan vivir y que quieran hacer la vida desdichada para otros. Como instrumento de Dios, no contiene a los inocentes, sino solo a los que merecen la destrucción.
Sin embargo, la muerte que se debe al pecado de Adán es un enemigo de toda la raza humana. (Rom. 5:12) De manera significativa, por lo tanto, cuando los niñitos de Belén y sus distritos de dos años de edad y menores fueron muertos por los soldados de Herodes,
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