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  • El amor inmudable de una doncella
    La Atalaya 1980 | 15 de mayo
    • La Palabra de Dios es viva

      El amor inmudable de una doncella

      UN AMOR inmudable, sin posibilidad de ser desviado, entre un hombre y una mujer encierra verdadera belleza. Cuando ese amor permanece firme a pesar de que desde otras fuentes se ejerzan tremendas presiones para quebrantar tan profundo afecto, hasta las emociones de los observadores se conmueven.

      Tome el caso de una muchacha oriental de Sunem, o Sulem. Ella se enamora de un hermoso pastor. En un esfuerzo por proteger de tentación a la sulamita, sus hermanos impiden que ella acepte la invitación que le ha extendido el pastor que la ama para que ella salga a un paseo con él cierto deleitoso día de primavera. La asignan a vigilar las viñas contra los estragos que causan unas zorras pequeñas.—Cant. de Cant. 1:6; 2:8-15.

      Durante este tiempo, el rey Salomón viene en esplendor regio y acampa cerca del hogar de la sulamita. Esto le permite notarla mientras ella atiende sus deberes. Por la belleza de la joven, a ésta se le introduce en el campamento del rey, y ella se enfrenta a los esfuerzos de él por enamorarla.—Cant. de Cant. 6:11, 12; 1:2-4.

      ¿Queda impresionada sulamita? ¿Vacila en amor? No. Sin avergonzarse de ello, expresa que anhela a su pastor amado. Pero Salomón no está dispuesto a dejar que ella se marche, y continúa expresándole verbalmente amor y prometiéndole que le mandará hacer exquisitos adornos. Sin embargo, la sulamita habla del amor eterno que siente por su pastor. Más tarde, el pastor se comunica con ella, y ambos disfrutan de un intercambio de palabras de afecto.—Cant. de Cant. 1:7-17; 2:1, 2.

      El rey Salomón, al regresar a Jerusalén, lleva consigo a la sulamita. Aquí en la ciudad, el pastor se las arregla para verla. (Cant. de Cant. 3:6-11; 4:1-5) Finalmente, Salomón, después que fracasan todos los esfuerzos que hace por ganarse el amor de la sulamita, le permite regresar a su hogar. (Cant. de Cant. 8:5a) ¡Qué triunfo para la sulamita!

      Esta campesina ciertamente sobresale como noble ejemplo de constancia en el amor, un amor que no pudo ser desviado. Así es el amor que los miembros verdaderos de la novia espiritual de Cristo, así como sus “otras ovejas,” sienten por su “pastor excelente.”—Compare con Juan 10:14, 16; 2 Corintios 11:2; Efesios 5:25-32.

  • ‘Un amor tan fuerte como la muerte’
    La Atalaya 1980 | 15 de mayo
    • ‘Un amor tan fuerte como la muerte’

      “El amor es tan fuerte como la muerte . . . Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah.”—Cant. de Cant. 8:6.

      1, 2. ¿Cómo se verificó o efectuó el primer matrimonio, y por qué se adherirían el esposo y la esposa el uno al otro?

      ERA su feliz día de bodas. Y las bodas se verificaron en un paraíso. ¿Qué pudiera ser más gozoso? Jehová había hecho que el primer hombre, Adán, quedara profundamente dormido. Entonces Dios le había quitado una costilla al hombre, había cerrado la herida y usado la costilla como base para formar a la primera mujer.

      2 Cuando se le trajo a Adán aquella perfecta, bellísima ayudante y complemento, él quedó encantado... pero no más allá de poder expresarlo con palabras. Se sintió tan conmovido que prorrumpió en expresiones poéticas, diciendo: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque del hombre fue tomada ésta.” (Gén. 2:20-23) No se nos dice cómo se sintió la mujer en aquel día de bodas, aunque más tarde se dijo lo siguiente acerca de la esposa pecaminosa e imperfecta: “Tu deseo vehemente será por tu esposo.” (Gén. 3:16) Así que, en su perfección, la primera mujer, Eva, de seguro debe haber estado contenta con su cónyuge. Puesto que había sido tomada del mismo cuerpo del hombre, se adherirían el uno al otro. Según lo expresó Dios: “Es por eso que el hombre dejará a su padre y a su madre y tiene que adherirse a su esposa y tienen que llegar a ser una sola carne.”—Gén. 2:24; Mat. 19:4, 5.

      3. ¿Por qué no fue el matrimonio simplemente un arreglo formal falto de emoción?

      3 El matrimonio, instituido por el Creador en el jardín de Edén, habría de ser un vínculo de unión permanente. Proveía lo necesario para que hubiera compañerismo y ayuda mutua, y su propósito básico —la reproducción y crianza de miembros de la familia humana— presentaba una perspectiva deleitable. (Gén. 1:27, 28; Mat. 19:6-9) Pero el matrimonio no habría de ser simplemente un arreglo formal falto de emoción. Los seres humanos fueron creados con la capacidad para expresar amor... en el caso de la vida conyugal, el profundo cariño a una persona del sexo opuesto que constituye el aliciente emocional a la unión matrimonial, así como también el afectuoso apego que da solidez a la familia.

      4. En vista de los problemas maritales de hoy día, ¿qué preguntas podrían hacerse respecto al amor y el matrimonio?

      4 El matrimonio en un paraíso bien puede parecer demasiado idealista hoy día. Después de todo, en la sociedad humana imperfecta, muchas familias están desintegrándose. Con mucha frecuencia, parece que el cariño natural disminuye y los lazos matrimoniales se rompen. Por eso, puede que alguien se pregunte: ¿Es posible que haya un amor profundo, duradero, entre los que se han unido en matrimonio, o será muestra de ingenuidad creer que el amor y respeto mutuos puedan ser duraderos?

      “EL AMOR ES TAN FUERTE COMO LA MUERTE”

      5. Brevemente, ¿cuál es el contenido del Cantar de los Cantares, y qué revela este libro bíblico en cuanto al amor entre un hombre y una mujer?

      5 El amor verdadero entre un hombre y una mujer puede ser extremadamente fuerte, firme, inexorable. ¡Qué bien se ilustró esto en un libro poético de las Sagradas Escrituras, un libro que el sabio rey Salomón de Israel compuso hace unos 3.000 años! Se le llama El Cantar de los Cantares y cuenta el amor inmudable que existía entre un pastor y una joven campesina de la aldea de Sunem (Sulem). Esta “canción superlativa” también revela que, a pesar de todo su esplendor y riquezas, el rey no pudo captarse el amor de aquella hermosa sulamita.—Cant. de Cant. 1:1-14; 8:4.

      6. ¿Por qué sirve de ánimo El Cantar de los Cantares a los miembros de la “novia” de Jesucristo, o sea, a la congregación engendrada por espíritu?

      6 Esa “canción superlativa” ilustra la hermosura del amor constante y duradero. Se refleja un amor inmudable de esa índole en la relación de Jesucristo y su “novia,” o sea, la congregación engendrada por espíritu. (Efe. 5:25-32; Rev. 21:2, 9) Por eso, El Cantar de los Cantares puede hacer mucho para animar a los que afirman ser de la “novia” a permanecer fieles a su Novio celestial. (2 Cor. 11:2) Sin embargo, el contenido de este libro inspirado dice mucho acerca del cariño casto que puede existir entre un hombre y una mujer piadosos.

      7. Cuando solteros y solteras dedicados a Jehová desean casarse, ¿qué factores deben considerar al buscar cónyuge?

      7 Para ilustrar: El Cantar de los Cantares indica claramente que no es posible sentir amor romántico por simplemente cualquier persona. Por ejemplo, la sulamita no sintió atracción alguna por el rey Salomón, y dijo: “Las he puesto bajo juramento, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, de que no traten de despertar ni excitar amor en mí hasta que éste se sienta inclinado.” (Cant. de Cant. 2:7; 3:5) ¡Qué prudente es, pues, que la persona no casada espere con paciencia hasta que se presente un individuo a quien él o ella verdaderamente pueda amar! Y para los que están dedicados a Jehová, este cónyuge en perspectiva debe ser un hombre o mujer que igualmente sea una persona dedicada y fiel a Dios. (Deu. 7:3, 4; Esd. 9:1-15; 1 Cor. 7:39) Entonces la adoración de Jehová será lo de suma importancia para ambos cónyuges. Juntos podrán enfrentarse a la vida en unidad marital y espiritual, una unidad sin la cual habría un vacío entristecedor.

      8. ¿Cómo había dado prueba la sulamita de ser como un muro, y no una puerta?

      8 Pero antes de casarse con un compañero de creencia, es preciso que la persona que desea la aprobación divina mantenga la castidad. Los hermanos de la doncella sulamita se preocupaban por la virtud de ella, aun mientras ella era muy joven. En años anteriores uno de los hermanos de la muchacha había dicho esto acerca de ella: “Tenemos una hermana pequeña que no tiene pechos. ¿Qué haremos por nuestra hermana el día que la pidan [en matrimonio]?” Otro hermano contestó: “Si fuese ella un muro, edificaremos sobre ella un almenaje de plata; pero si fuese una puerta, la atrancaremos con un tablón de cedro.” El rey Salomón había tratado de ganarse el afecto de la sulamita, pero ella no había demostrado ser inconstante en amor y virtud, como una puerta que girara y a la cual hubiera que cerrar con una tranca para evitar que se abriera de par en par y dejara entrar a una persona no deseada o inmoral. Ella no había cedido a los esfuerzos que el rey había hecho por atraerla, sino que había permanecido firme cual muro contra todas las atracciones materiales; había dado prueba de su talla y ahora se le podía reconocer como una mujer madura de principios virtuosos. (Cant. de Cant. 8:8-10) ¡Un excelente ejemplo para las solteras piadosas hoy día!

      9. ¿Cómo era la sulamita a los ojos del pastor que la amaba?

      9 La humilde sulamita era modesta, pero a los ojos del pastor que la amaba era alguien especial. “Un simple azafrán de la llanura costanera soy, un lirio de las llanuras bajas,” comentó ella. No la consideraba así el pastor, quien contestó: “Como un lirio entre yerbajo espinoso, así es mi compañera entre las hijas.” (Cant. de Cant. 2:1, 2) Este no era un simple amartelamiento o encaprichamiento romántico. La joven servía a Jehová, era capacitada y atractiva, y había mucho que la recomendaba. ¿No hay en esto una indicación de que las solteras cristianas deberían aprender a cargar con las responsabilidades de mujeres, a la vez que se esfuerzan por aumentar su espiritualidad?

      10. ¿Cómo consideraba la sulamita al pastor?

      10 Pero nótese cómo consideraba la sulamita al pastor. “Como un manzano entre los árboles del bosque,” dijo ella, “así es mi amado entre los hijos.” (Cant. de Cant. 2:3) Él no era simplemente otro de los muchos árboles del bosque. Su pastor estaba dedicado a Jehová, tenía rasgos y habilidades deseables, y ciertamente debe haber sido un joven de inclinaciones espirituales. (Compare con 1 Corintios 2:6-16.) Sí, a los ojos de la hermosa sulamita él era “como un manzano entre los árboles del bosque.” ¿No debería el cristiano soltero aplicarse para que algún día su amada novia lo considere así?

      11. En armonía con las palabras de la sulamita, ¿cómo puede compararse con la muerte y el Seol el amor genuino?

      11 Sin lugar a dudas lo que la sulamita y el joven sentían el uno por el otro era amor sincero. La joven ciertamente lo expresó bien cuando dijo a su amado pastor: “Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque el amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol. Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah [Jehová]. Las muchas aguas mismas no pueden extinguir el amor, ni pueden los ríos mismos arrollarlo. Si un hombre [como Salomón] diere todas las cosas valiosas de su casa por el amor, las personas positivamente las despreciarían.” (Cant. de Cant. 8:6, 7) ¡Qué cierto! El amor no se puede comprar con cosas materiales. Pero el amor genuino es tan fuerte como la muerte, que sin falta reclama la vida de la humanidad que está bajo condenación. Sí, y al insistir ese amor en devoción exclusiva, es tan inexorable como lo es el Seol, o el sepulcro común, al demandar los cuerpos de la humanidad. Pero, ¿qué hay de “la llama de Jah”? En una ocasión un escriturario dijo: “las llamas amorosas encendidas en el corazón humano emanan de Jehová,” el Dios de amor que puso esta capacidad espléndida dentro de los seres humanos. (1 Juan 4:8) En realidad, el amor verdadero no falla, es indefectible, leal, duradero. (Compare con 1 Corintios 13:8.) ¡Qué sabiduría despliegan los que están considerando el matrimonio al esperar y empeñarse en tener ‘un amor tan fuerte como la muerte’!

      CÓMO CRECE EL AMOR

      12. ¿Qué experiencias o factores de la vida pueden hacer que crezca el amor entre el esposo y su esposa?

      12 Sin embargo, el amor puede crecer a medida que la vida del esposo y la de su esposa van entrelazándose cada vez más. A la edad madura de 40, Isaac no era un jovencito enloquecido de amor cuando tomó como esposa, no a una simple niña, sino a “la joven” Rebeca. Y se nos dice que “él se enamoró de ella.” (Gén. 24:57-67) A medida que pasan los años, los cónyuges piadosos comparten cosas espirituales el uno con el otro. Se enfrentan unidamente a las pruebas y problemas de la vida. Sus esfuerzos mutuos edifican recuerdos preciosos que los unen más estrechamente. Hasta cosas sencillas —tal vez conversaciones agradables mientras andan lado a lado por bosques y campos— se hacen memorables. ¡La hermosa sulamita anhelaba dar un paseo por el campo con su pastor! (Cant. de Cant. 2:8-14) Y, una vez que se casaron, deben haberlo hecho con frecuencia.

      13. ¿Por qué tiene motivo el esposo para amar a “una esposa capaz”?

      13 Pero, por supuesto, el amor también crece debido a otras razones sólidas. “Una esposa capaz le es una corona a su dueño,” su esposo, quien seguramente tiene motivo para amarla. (Pro. 12:4) En las palabras del rey Lemuel (posiblemente las de Salomón), “una esposa capaz” es más preciosa que ornamentos de gran valor labrados de corales llenos de color. Ella es digna de confianza, y recompensa a su esposo “con bien, y no mal, todos los días de su vida.” (Pro. 31:1, 10-12) Con manos que trabajan con gusto, hace prendas de vestir calientes para su familia. (Pro. 31:13, 19, 21-24) Es igualmente concienzuda al encargarse de que su familia tenga comida sana. (Pr 31 Vss. 14, 15) Muchos aspectos del manejo de la casa pueden encomendárseles con toda seguridad, porque es industriosa y está verdaderamente capacitada. (Pr 31 Vss. 16-18, 27) Una mujer de esta índole habla con bondad, es generosa y hace el bien aun a personas que no son de su familia. (Pr 31 Vss. 20, 26) Por eso, si la belleza física de una esposa temerosa de Dios se desvanece un poco con el transcurso de los años, su hermosura interna crece y hace que la quieran cada vez más los que la aman. “El encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana,” comenta Lemuel, “pero la mujer que teme a Jehová es la que se procura alabanza.”—Pro. 31:30; 1 Ped. 3:3, 4.

      14. ¿Qué rasgos del esposo piadoso mueven a su esposa cristiana a tenerle respeto profundo?

      14 Por otra parte, el esposo piadoso cumple cabalmente con sus responsabilidades de jefatura, o de cabeza, pero no a modo de tirano. (Gén. 3:16; Mal. 2:14-16; 1 Cor. 11:3) Sigue amando a su esposa y lo muestra de diferentes maneras. Por ejemplo, no se encoleriza amargamente con ella. (Col. 3:19) Trabaja duro para satisfacer las necesidades físicas y espirituales de su esposa y de otras personas próximas y queridas a él. (1 Tim. 5:8) En verdad, el esposo piadoso ejerce la misma clase de cuidado amoroso para con su esposa que Jesucristo muestra para con Su congregación. (Efe. 5:25-32) ¿Qué esposa cristiana no le tendría respeto profundo a un esposo de esa índole?

      15. Por medio de atenerse a normas bíblicas para el matrimonio, ¿de qué clase de relación disfrutarán el esposo y la esposa?

      15 El poder atenerse a las normas que se acaban de describir requiere constante esfuerzo, aplicación de las Escrituras y confianza en Jehová junto con oración. Pero en el ambiente matrimonial que se produce así el amor de seguro crece. El esposo no tendrá que insistir en que se le muestre respeto. La esposa que recibe buen trato de su esposo y es de inclinación espiritual se lo mostrará como cosa natural. Tampoco tendrá ella que quejarse, diciendo: ‘¡No me quieres!’ ¿Qué esposo cristiano pudiera menos que amar a una esposa piadosa y capaz? (Contraste Jueces 14:15-17 con Rut 3:11.) En una casa que cuadre con esa descripción, en la cual cada cónyuge desempeñe su debido papel bíblico, no es difícil obedecer el siguiente consejo apostólico: “Que cada uno de ustedes [esposos] individualmente ame a su esposa así como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa le debe tener profundo respeto a su esposo.”—Efe. 5:33.

      “REGOCÍJATE CON LA ESPOSA DE TU JUVENTUD”

      16. ¿Cómo insta el capítulo 5 de Proverbios a que uno sea fiel a su cónyuge?

      16 Tras el matrimonio había el propósito de que tal arreglo trajera gozo a los seres humanos. Pero si se ha de experimentar ese gozo y el amor marital ha de durar, es imprescindible que uno sea fiel a su cónyuge. Las Escrituras emplean en lenguaje figurativo la expresión “fuente de aguas” para indicar una fuente de satisfacción sexual, algo que no debe buscarse fuera del matrimonio. Por supuesto, el amor entre el esposo y su esposa incluye correctamente la relación conyugal, pero todos los que están fuera de la unión marital tienen que estar excluidos de esas relaciones íntimas. Apropiadamente se le dice al esposo: “Bebe agua de tu propia cisterna . . . ¿Deben esparcirse afuera tus manantiales . . .? Resulten ser para ti solo, y no para los extraños contigo. Resulte bendita tu fuente de aguas, y regocíjate con la esposa de tu juventud, una amable cierva y una encantadora cabra montesa [posiblemente refiriéndose a movimientos garbosos]. . . . Con su amor estés en un éxtasis constantemente.”—Pro. 5:15-23; 7:6-23.

      17. ¿Qué efecto tendrá en los que están unidos en matrimonio el que se tengan tierna consideración?

      17 Los que están unidos en matrimonio tienen la obligación bíblica de rendirse uno al otro el débito conyugal. Esa es una manera de expresar amor profundo, y cuando es el resultado natural de cariño sincero dentro de la unión marital, bien pudiera compararse con una pintura hermosa. ¡Qué importante, entonces, el que los cónyuges piadosos eviten arruinar la escena, que eludan prácticas que servirían para corromper el lecho conyugal! (Heb. 13:4) El que se tenga mutua consideración tierna en esos asuntos íntimos ayudará a evitar un doloroso rompimiento del matrimonio y también servirá de protección contra el sucumbir a la inmoralidad.—1 Cor. 7:1-5.

      18. A la vez que trata de satisfacer las necesidades emocionales de su esposa y otras necesidades relacionadas, ¿de qué debe darse cuenta el esposo piadoso?

      18 Por lo tanto, en despliegue de consideración, el esposo piadoso tratará de satisfacer las necesidades emocionales y otras necesidades relacionadas de su esposa, pero con la moderación que le corresponde a una persona que tiene el espíritu de Dios y despliega el fruto de éste de gobierno de sí mismo. (Gál. 5:22, 23) El esposo cristiano, al tomar en cuenta las limitaciones físicas y biológicas de la mujer, como lo hizo Jehová en la Ley que dio a Israel, actuará “de acuerdo con conocimiento,” y asignará a su esposa “honra como a un vaso más débil, el femenino.”—Lev. 18:19; 20:18; 1 Ped. 3:7.

      19. (a) ¿En qué clase de ambiente doméstico es una bendición criar a los hijos? (b) ¿Qué clase de disciplina requieren los hijos?

      19 Andando el tiempo, puede que la unión marital resulte en hijos, “una herencia de parte de Jehová.” (Sal. 127:3) Es una bendición cuando se les cría en un ambiente doméstico caracterizado por un fuerte amor entre los padres y gran aprecio a las cosas espirituales. Es cierto, los jovencitos necesitarán consejo y corrección, “pero el que lo ama [a su hijo] es el que de veras lo busca con disciplina.” (Pro. 13:24) Grandes beneficios resultan de la disciplina basada en la Biblia cuando los padres la administran como manifestación de amor.

      IMITE A LA SULAMITA EN DEVOCIÓN EXCLUSIVA

      20. ¿Qué amor y devoción sobrepujan al amor que existe entre cualquier hombre y mujer?

      20 El amor que la sulamita le tenía a su pastor era “tan fuerte como la muerte,” y el amor de personas piadosas que están unidas en matrimonio hoy puede tener igual profundidad. Pero la misma doncella también dijo: “La insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol.” (Cant. de Cant. 8:6) El amor que Jesús le tiene al cuerpo de sus seguidores ungidos sobrepuja al amor que existe entre cualquier hombre y mujer, y la devoción de esa congregación a Cristo es tan inexorable como el Seol. Sin embargo, Jesús murió amorosamente no solo para los que llegarán a ser su “novia” celestial, sino también para sus “otras ovejas,” actualmente representadas por una “grande muchedumbre” que tiene la bendita perspectiva de recibir vida eterna en la Tierra.—Juan 10:16; Rev. 7:9.

      21. (a) ¿Qué ejemplo digno de atención dio la sulamita? (b) ¿Cómo nos beneficiamos con meditar sobre lo que Jesús hizo a favor de nosotros?

      21 Para todos estos siervos de Jehová la sulamita dio un ejemplo de devoción exclusiva especialmente digno de atención. Por medio de meditar en lo que Jesús ha hecho a favor de nosotros mediante su sacrificio de rescate, y por medio de considerar las expresiones y promesas amorosas de él, el amor que le tenemos crece. Esto, a su vez, nos protege de envolvernos en actividades egoístas, materialistas, no espirituales. También fortalece nuestro vínculo con Jehová, el Dios que hizo posible que las criaturas humanas tengan ‘un amor tan fuerte como la muerte.’

      [Ilustración en la página 18]

      El Creador se proponía que el matrimonio fuera una unión permanente

      [Ilustración en la página 20]

      El amor verdadero entre hombre y mujer puede ser extremadamente fuerte

      [Ilustración en la página 21]

      “Y él se enamoró de ella”

  • El amor... el “camino sobrepujante”
    La Atalaya 1980 | 15 de mayo
    • El amor... el “camino sobrepujante”

      “Les muestro un camino sobrepujante.”—1 Cor. 12:31.

      1. ¿Con qué consejo resumió un historiador de edad avanzada su estudio de los acontecimientos humanos?

      “ÁMENSE unos a otros.” Un historiador de 92 años de edad resumió su larga carrera de estudiar los acontecimientos humanos dando ese breve consejo. “Mi lección final de historia,” declaró Will Durant, “es semejante a la que dio Jesús. . . . todo lo que hay que hacer es ponerla a prueba. El amor es la cosa más práctica del mundo.”

      2. Al dar a sus seguidores “un nuevo mandamiento,” ¿qué dijo Jesucristo?

      2 En la última noche de su vida en la Tierra, Jesucristo dijo las siguientes palabras a sus seguidores: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre ustedes mismos.” (Juan 13:34, 35) ¿Cuál, pues, sería la principal cualidad que identificaría a los verdaderos seguidores de Jesús? Claramente, el hecho de que se amarían unos a otros, de que desplegarían entre sí sobresaliente amor mutuo. Pero, ¿de qué manera era éste “un nuevo mandamiento”? ¿Cómo habrían de amarse unos a otros así como Jesús los había amado?

      ASÍ COMO JESÚS AMÓ A SUS DISCÍPULOS

      3. ¿En qué sentido era “nuevo” el mandamiento de Jesús sobre el amor?

      3 Poco antes de dar el “nuevo mandamiento,” Jesús lavó humildemente los pies de sus apóstoles. La acción de él en aquella ocasión muestra a los cristianos que ellos deben servir a sus compañeros de creencia de manera amorosa, y hasta efectuar tareas humildes a favor de ellos. (Juan 13:1-16) Pero eso no era todo lo que estaba envuelto en el “nuevo mandamiento.” Aquel mandamiento sobre el amor era “nuevo” en el sentido de que iba más allá que la ley que se dio a los israelitas por medio de Moisés, bajo la cual Jesús y sus discípulos estaban en aquel tiempo. Aquella ley estipulaba: “Tienes que amar a tu prójimo [o semejante] como a ti mismo.” (Lev. 19:18; Mat. 22:39) La Ley pedía amor al prójimo, pero no el amor abnegado que llegaría hasta el punto de dar la vida por otro ser humano.

      4. ¿Cómo demostró Jesús la clase de amor que se pide en el “nuevo mandamiento”?

      4 “Nadie tiene mayor amor que éste,” dijo Jesús, “que alguien entregue su alma a favor de sus amigos.” (Juan 15:13) Sin embargo, eso fue lo que Jesús hizo al dar su vida como rescate a favor de la humanidad imperfecta, pecaminosa y moribunda. (Mat. 20:28; Juan 3:16; 10:14-18; Rom. 5:12; 6:23) De hecho, tanto la vida terrestre como la muerte de Jesús ilustraron el amor que se pide en este “nuevo mandamiento.” Bajo la dirección de Cristo, no se supone que el cristiano sencillamente haga el bien cuando llegue la ocasión, sino que tome la iniciativa en ayudar a otras personas tanto espiritualmente como de otras maneras.

      5. ¿Cuál es una de las más grandes expresiones del amor?

      5 Sí, el seguidor de Jesucristo debe obrar activamente en bien de su prójimo. Y, ¿cuál es una de las más grandes expresiones del amor? Pues, ¡el predicar a otras personas y enseñarles las “buenas nuevas,” pues eso puede resultar en que consigan la vida eterna! En cuanto a eso, el cristiano debe ‘impartir, no solo las buenas nuevas de Dios, sino también su propia alma’ al trabajar junto con las personas que aceptan este mensaje y darles ayuda. (1 Tes. 2:8) De hecho, el cristiano debe estar listo para entregar su alma, o vida, a favor de ellas.—1 Juan 3:16.

      6. ¿Hasta qué grado deberían amar a Jesús los seguidores de él?

      6 Al obrar en armonía con el amor, Jesús no siguió la ley del mínimo esfuerzo. Más bien, ‘los oprobios de los que vituperaban a Dios cayeron sobre él,’ y él siguió con constancia la senda que significó la mayor oposición de parte de Satanás y sus agentes. (Rom. 15:3) De modo que la vida no había de ser fácil para los verdaderos seguidores de Cristo. En cuanto a eso, Jesús indicó que ellos deberían amarlo a él más que a sus parientes más allegados y aún más que a sus propias almas. (Luc. 14:25-27) Ciertamente los discípulos de Jesús tendrían que amar a sus asociados en el servicio de Jehová y tendrían que llevar fruto espiritual, hasta cuando se enfrentaran a persecución intensa.—Mar. 10:29, 30; Juan 15:8.

      PABLO SEÑALA “UN CAMINO SOBREPUJANTE”

      7, 8. ¿Cuál era el “camino sobrepujante” que el apóstol Pablo mencionó en 1 Corintios 12:31, y con relación a qué era sobrepujante?

      7 El apóstol cristiano Pablo recalcó la importancia del amor al escribir a compañeros de creencia que vivían en Corinto. En aquellos días había pocas copias de las Escrituras, y el conocimiento de éstas se transmitía principalmente de manera oral. De modo que los dones milagrosos del espíritu (conocimiento especial, el hablar en lenguas, y así por el estilo) eran vitales a la congregación. “Todavía,” escribió Pablo, “les muestro un camino sobrepujante.” (1 Cor. 12:4-11, 27-31) ¿Cuál era ese “camino sobrepujante”?

      8 Era el camino del amor, y la importancia de éste se recalcó en las siguientes palabras: “Si hablo en las lenguas de los hombres y de los ángeles [los espíritus tienen su propio lenguaje], pero no tengo amor, he venido a ser un pedazo de bronce sonante o un címbalo estruendoso [por su superficialidad]. Y si tengo el don de profetizar y estoy enterado de todos los secretos sagrados y de todo el conocimiento, y si tengo toda la fe como para trasladar montañas [ya sea obstáculos montañosos o montañas literales, si es la voluntad de Dios], pero no tengo amor, nada soy. Y si doy todos mis bienes para alimentar a otros, y si entrego mi cuerpo, para jactarme, pero no tengo amor, de nada absolutamente me aprovecha.”—1 Cor. 13:1-3; Mar. 11:23.

      9. Si no vivimos en armonía con el “camino sobrepujante” del amor, ¿qué es cierto de los esfuerzos que hacemos en el servicio de Dios?

      9 Sí, hasta obras que de otro modo pudieran ser valiosas llegan a ser “obras muertas” si el móvil tras ellas no es amor a Dios y al prójimo. (Mat. 22:37-39; Heb. 6:1) Es esencial que nuestra labor sea “amorosa.” (1 Tes. 1:2, 3) Todos los esfuerzos y sacrificios que hagamos en el servicio de Dios equivalen a nada si no vivimos en armonía con el “camino sobrepujante” del amor. No todos los cristianos primitivos podían efectuar obras poderosas, sanar, hablar en lenguas y traducir bajo la influencia del espíritu de Dios. (1 Cor. 12:29, 30) Pero todos podían manifestar amor, un fruto del espíritu santo de Jehová que todos los cristianos deben cultivar.—Gál. 5:22; 1 Juan 4:16.

      DECHADOS DE AMOR QUE DEBEMOS IMITAR

      10. ¿Cómo nos ha dado Jehová el ejemplo al desplegar amor?

      10 Tanto Jehová Dios como su Hijo Jesucristo nos han dado ejemplos en la cuestión de desplegar amor. Considere lo siguiente: La creación física es un despliegue del amor de Dios, pues suministra abundante evidencia de interés en la salud, el placer y el bienestar de la humanidad. Los seres humanos no fueron creados sencillamente para existir. Por lo general pueden saborear el alimento, percibir la fragancia de las flores, notar los diferentes colores y las bellezas de la creación, disfrutar de la compañía del prójimo y reírse de las travesuras de los animales juguetones, para no mencionar los muchos otros deleites de la vida. (Sal. 139:14) Entre las manifestaciones del dar amoroso y altruista de Jehová está el que hiciera al hombre a Su imagen y semejanza, con la capacidad de amar y de tener espiritualidad. (Gén. 1:26, 27) La provisión de un hogar paradisíaco y la segura promesa de un paraíso terrestre restaurado también muestran el amor de Dios, así como lo hace la revelación de sí mismo a la humanidad por medio de su Palabra inspirada y del espíritu santo. (Luc. 23:43; 1 Cor. 2:10-13) Y, por supuesto, el amor de Jehová también se mostró cuando él hizo los arreglos para redimir a la humanidad del pecado y del resultado de éste, la muerte.—Rom. 5:7, 8.

      11, 12. ¿De qué maneras ha desplegado amor por la humanidad el Hijo de Dios?

      11 El Hijo de Dios sintió cariño por la humanidad hasta durante su existencia prehumana. Bajo la representación de la sabiduría personificada, se le identifica como el “obrero maestro” de Dios, que sirvió con alegría y dijo: “Las cosas que eran el objeto de mi cariño estaban con los hijos de los hombres.” (Pro. 8:30, 31; Juan 1:1, 14) Así, pensando en la necesidad de redención de la humanidad, Jehová escogió a aquel que estaba especialmente encariñado con la humanidad... Su propio Hijo unigénito, el cual “se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres.” (Fili. 2:5-7) Sí, el Hijo de Dios desplegó amor abnegado, dispuesto al sacrificio de sí mismo, al llegar a ser un hombre.

      12 El amor también se hizo evidente en el modo en que Jesucristo enseñó y en el tierno cuidado que mostró por otros. Al ver una gran muchedumbre, “se compadeció de ellos, y curó a sus enfermos.” “Porque eran como ovejas sin pastor,” Jesús se compadeció y “comenzó a enseñarles muchas cosas.” (Mat. 14:14; Mar. 6:34) Por supuesto, Jesús desplegó un amor sobrepujante al morir en un madero para proveer ‘un rescate en cambio por muchos.’ (Mat. 20:28; Fili. 2:8) Tanto de esa manera como de otros modos, tanto Jehová como Jesús proporcionan dechados de amor que los cristianos deben imitar.—Juan 13:34; 1 Juan 4:10.

      “TENGAN AMOR INTENSO” POR SUS COMPAÑEROS DE CREENCIA

      13. (a) Pedro instó a sus compañeros de creencia a tener ¿qué clase de amor los unos para los otros? ¿Hay evidencia de que tal amor existiera entre ellos? (b) ¿Qué efecto tiene el amor en los cristianos del día actual?

      13 El amor se manifiesta cuando uno está dispuesto a dar de sí mismo, y es fundamental en la vida piadosa. (Sal. 110:3) El apóstol Pedro instó a sus compañeros en la adoración de Jehová a ‘tener amor intenso los unos para los otros.’ (1 Ped. 4:8) Se hace patente que tal amor existía entre los cristianos primitivos cuando se consideran las expresiones que ellos hacían, pues se sabe que en los tratos que tenían unos con otros usaban palabras de cariño... “mis hijos amados,” “el amado, a quien verdaderamente amo,” y así por el estilo. (1 Cor. 4:14; 3 Juan 1) Hoy día, el amor semejante a ése entre los cristianos verdaderos es estimulador, y sostiene a uno durante las pruebas. Ese amor “edifica.” (1 Cor. 8:1) A pesar de la adversidad y la persecución, no estamos sin amigos en un mundo desamorado. Los cristianos saben que sus hermanos y hermanas espirituales realmente los aman, y ese “vínculo perfecto de unión” les ayuda a enfrentarse al futuro con confianza.—Col. 3:14.

      14. (a) ¿Cómo epitoma el amor el apóstol Pablo en 1 Corintios 13:4–8? (b) ¿Qué preguntas pueden ayudar al cristiano a desplegar amor en armonía con las palabras de Pablo?

      14 Pero la pregunta es: Personalmente, ¿hasta qué grado estamos desplegando amor hacia nuestros compañeros de creencia? El epítome del amor que por inspiración divina suministró el apóstol Pablo nos ayuda a probar la calidad del amor que nos tenemos unos a otros. Sírvase leer 1 Corintios 13:4-8. Entonces tome tiempo para meditar en esas palabras a la luz de las siguientes preguntas:

      ¿Soy “sufrido y bondadoso,” y muestro longanimidad y paciencia en circunstancias desfavorables?

      ¿Evito los celos, como en los casos en que se me pasa por alto y otro hermano recibe algunos privilegios en la congregación?

      ¿Soy humilde y no me jacto acerca de lo que Jehová quizás me haya permitido lograr en su servicio?

      ¿Me ‘porto indecentemente,’ en cuestión de modales o en el modo en que trato con ciertos compañeros cristianos?

      ¿‘Busco mis propios intereses,’ como en el asunto relativamente pequeño de adelantarme a otros en las asambleas cristianas?

      Como anciano, por ejemplo, ¿me ‘siento provocado’ sencillamente porque otros no responden prontamente al consejo bíblico?

      ¿‘Llevo cuenta del daño,’ las ofensas de años atrás, o perdono a mis hermanos y hermanas en la fe, tal como deseo que se me perdone?

      Por mi modo de conversar, ¿muestro que evito la injusticia del mundo, y que más bien me regocijo con la verdad?

      ¿‘Soporto todas las cosas,’ y no espero perfección de mis compañeros cristianos imperfectos?

      ¿Soy una persona que ‘cree todas las cosas,’ y no achaco injustamente malos motivos a mis compañeros de creencia?

      ¿‘Espero todas las cosas,’ y realmente espero con confianza todas las cosas que se encuentran en la Palabra de Dios, y se basan mis esperanzas verdaderamente en ella?

      ¿Tengo yo la clase de amor por Dios que me permitirá ‘aguantar todas las cosas,’ incluso la persecución como cristiano?

      Preguntas como ésas pueden ser muy útiles al cristiano en sus esfuerzos por desplegar amor.

      15. El amor ha impulsado al pueblo de Jehová a hacer ¿qué, por compañeros de adoración que estaban necesitados?

      15 Ciertamente de muchas maneras podemos mostrar amor a nuestros compañeros de creencia. Por ejemplo, el amor nos impulsa a ayudarlos materialmente cuando surge esa necesidad. (Sant. 2:14-17) Por consiguiente, después de la II Guerra Mundial el pueblo de Jehová ayudó a sus compañeros de adoración que estaban necesitados en los países asolados por la guerra. Durante una campaña de socorro de proporciones mundiales que duró dos años y medio, se desplegó amor a medida que los testigos de Jehová de los Estados Unidos, Canadá, Suiza, Suecia y otros países donaron ropa y dinero para comprar alimento para los cristianos de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Checoslovaquia, China, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Inglaterra, Italia, Noruega, los Países Bajos, Polonia, la República de las Filipinas y Rumania. Además, con el transcurso de los años, los testigos de Jehová se han complacido en suministrar ayuda material, según se ha necesitado, cuando sus compañeros de creencia han sido víctimas de desastres naturales.

      16. ¿Qué efecto debe tener el amor cristiano en los ancianos nombrados de la congregación?

      16 El amor cristiano también hace que los ancianos de congregación nombrados sean abordables, comprensivos. Así debe ser si imitan los caminos o el modo de obrar de Jehová, de quien se dice: “Como los cielos son más altos que la tierra, su bondad amorosa es superior para con los que le temen.” (Sal. 103:10-14) Una actitud humilde, amorosa, impulsa a los superintendentes cristianos a hacer esfuerzos diligentes por ayudar espiritualmente a sus compañeros de creencia.

      17. ¿De qué maneras puede mostrarse amor a los criatianos de edad avanzada o a los que están enfermos?

      17 Sin embargo, el amor cristiano impulsa a todas las personas piadosas, no solo a los ancianos nombrados, a ser cooperadores y serviciales al tratar con los que son sus compañeros en la adoración de Jehová. Por ejemplo, el amor nos puede impulsar a hacer las compras para cristianos de edad avanzada o para los que están enfermos. Puede impulsarnos a leerles la Biblia y publicaciones cristianas, si eso es necesario. Sí, y quizás haya oportunidades para ayudarles a efectuar los quehaceres domésticos, acompañarlos en el servicio de Dios, y disfrutar de agradable asociación con ellos en otras ocasiones. De varias maneras, el amor nos mueve a hacer el bien a otras personas —sean jóvenes o viejas— sin que se nos pida que lo hagamos.

      PRACTIQUE EL AMOR A LA FAMILIA Y AL PRÓJIMO

      18. Para mostrar amor, ¿necesitamos reglas que abarquen cada aspecto de la vida?

      18 El apóstol Pablo escribió: “No deban a nadie ni una sola cosa, salvo el amarse los unos a los otros.” (Rom. 13:8) Ciertamente, los cristianos tienen una deuda de amor con otras personas. Pero para ejercer esa cualidad no necesitamos reglas que abarquen todo aspecto de la vida. La conciencia humana y la sabiduría piadosa basadas en las Escrituras nos sugieren palabras y acciones amorosas. (Rom. 2:14, 15) Por lo general, pues, como cristianos sabemos si hemos sido o no hemos sido amorosos en cierta situación. Sin embargo, es una cosa saber que debemos mostrar amor y otra cosa muy diferente practicarlo.

      19. ¿Qué nos ayudará a mostrar amor dentro de la familia, y de qué maneras puede desplegarse ese amor?

      19 Dentro de la familia, a veces quizás seamos propensos a encolerizarnos, y ser poco amables. ¿Por qué? Porque conocemos bien a los miembros de nuestra familia y quizás tengamos con ellos menos paciencia de la que tenemos para con otras personas. No obstante, dentro de la familia aplican los mismos principios bíblicos básicos que aplican en nuestros tratos con otras personas, como las que son miembros de la congregación cristiana local. Ciertamente, podemos buscar la ayuda de Jehová en oración con relación a practicar el amor hacia los miembros de nuestra familia, y debemos hacerlo. En esto nos será útil recordar que Jehová Dios se complace cuando los esposos aman a sus esposas “como a sus propios cuerpos,” cuando las mujeres aman a sus esposos e hijos, y cuando los hijos muestran amor a sus padres, y les obedecen (Efe. 5:28; 6:1-3; Tito 2:4) Hasta los hijos crecidos pueden mostrar amor a sus padres de edad avanzada, no por pasarlos por alto, sino cuidando de ellos en sentido espiritual y material a medida que surja la necesidad. Se incluye en la devoción piadosa el asumir esa responsabilidad. Y, por supuesto, los esposos cristianos despliegan amor cuando se aseguran de que se dé atención a las necesidades de sus familias tanto en cuestiones espirituales como materiales.—Compare con Proverbios 19:26; 1 Timoteo 5:4, 8.

      20. ¿Cómo pueden mostrar amor al prójimo especialmente los cristianos?

      20 Se puede mostrar amor al prójimo por medio de actos de benignidad humana en diversas circunstancias. Los residentes de Malta trataron con “extraordinaria benignidad humana” al apóstol Pablo y a las demás víctimas de un naufragio. (Hech. 28:1, 2) La conciencia de aquellos isleños paganos los impulsó a obrar de ese modo. ¡Cuánto más debería la conciencia de los cristianos, que ha sido entrenada en la Biblia, impulsarlos a mostrar amor al prójimo! Es ese amor al prójimo lo que especialmente nos impulsa a compartir las “buenas nuevas” con ellos. No pudiéramos hacer nada más excelente ni más amoroso que ayudarles a conseguir una buena posición con Jehová.—1 Tim. 1:8-11.

      SOBRE TODO, MUESTRE AMOR A DIOS

      21, 22. (a) ¿Cuál es una de las principales maneras de mostrar nuestro amor a Jehová? (b) Por eso, ¿qué preguntas podemos hacernos, y cuál debe ser nuestra determinación como “amadores de Jehová”?

      21 Verdaderamente, una de las más grandes expresiones de amor hacia nuestros semejantes consiste en enseñarles las “buenas nuevas,” y de ese modo ayudarles a obtener una buena posición ante Jehová Dios. Y para el cristiano, esa actividad es una de las maneras principales de mostrar amor a Aquel que más lo merece... nuestro Dios amoroso, Jehová. El Hijo de Él dijo: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente.”—Luc. 10:27.

      22 ¿‘Continuamos constantes como si viéramos a Aquel que es invisible’? (Heb. 11:27) ¿Llevamos su incomparable nombre, Jehová, como fieles testigos de él? ¿Es nuestro intenso deleite del corazón hablar acerca de él y de sus propósitos? De hecho, ¿no es ésa una razón fundamental para nuestra existencia como congregación de su pueblo? ¡Ciertamente lo es! Bajo la influencia del espíritu santo, podemos continuar yendo en pos del “camino sobrepujante” del amor con nuestro prójimo. Pero, sobre todo, ¡que denodadamente declaremos las alabanzas de nuestro Dios, amando lo que es bueno y regocijándonos en él como “amadores de Jehová” que mantienen integridad!—Sal. 97:10-12.

      [Ilustración en la página 24]

      El acto humilde de Jesús muestra que debemos servir a otros amorosamente

      [Ilustración en la página 25]

      La creación física es una manifestación del amor de Dios

      [Ilustración en la página 28]

      Busque la ayuda de Jehová para desplegar amor dentro del círculo de la familia

  • Ponderando las noticias
    La Atalaya 1980 | 15 de mayo
    • Ponderando las noticias

      ¿Atrasados en técnicas los cirujanos?

      ● Una persona que hace poco fue paciente de cirugía a corazón abierto presentó a un consejero médico que escribe una columna periodística la queja de que ella sufrió de hepatitis después de haber salido del hospital. El columnista, el Dr. Robert Mendelsohn, escribió que a él no le sorprendía “que [ella] hubiera contraído hepatitis infecciosa después de cirugía a corazón abierto, puesto que es cosa bien conocida que hay la probabilidad de desarrollar esta grave condición después de las transfusiones de sangre.”

      El Dr. Mendelsohn entonces hizo notar que “una significativa cantidad de operaciones a corazón abierto con el uso de sustitutos sanguíneos se han ejecutado en pacientes que son testigos de Jehová, quienes rechazan las transfusiones de sangre humana. Muchas veces me he preguntado por qué no se han aplicado más ampliamente estas mismas técnicas.” Probablemente se puede entrever una razón por la cual los cirujanos no usan esas técnicas adelantadas en la sugerencia del Dr. Mendelsohn de que las personas que necesitan cirugía deberían preguntar a sus cirujanos “si ellos están familiarizados con estos informes científicos [acerca de la cirugía sin sangre].” Aparentemente muchos no lo están.

      Si todos los cirujanos estuvieran al día en este asunto, entonces, como declara el Dr. Mendelsohn, “esto quizás pueda darnos a todos la misma baja incidencia de hepatitis postoperatoria como resultado de transfusiones y otras ventajas de las cuales ahora disfrutan exclusivamente los Testigos.” Es como Dios le dijo a Josué en la antigüedad: Si ‘haces conforme a todo lo que está escrito’ en la ley de Jehová, “entonces tendrás éxito en tu camino y entonces actuarás sabiamente.”—Jos. 1:8.

      Advertencia sobre el infierno

      ● Recientemente el Vaticano afirmó de nuevo la creencia de que los pecadores no arrepentidos van a un infierno ardiente al morir. En una carta a los obispos en nombre del papa Juan Pablo II, el Vaticano dijo que la creencia del infierno era una enseñanza clave del catolicismo romano y advirtió contra el esparcir dudas acerca de esa enseñanza.

      Sin embargo, la propia Palabra inspirada de Dios dice lo siguiente acerca de personas que en un tiempo sacrificaron en llamas a sus hijos a dioses falsos: “Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle del hijo de Hinón, a fin de quemar a sus hijos y sus hijas en el fuego, cosa que yo no había mandado y que no había subido a mi corazón.” (Jer. 7:31) Sí, Dios dice que tal cosa “no había subido a [Su] corazón.” ¿Debería entonces acusársele de atormentar a algunas personas para siempre?

      La Palabra de Dios muestra que la pena que se paga por el pecado es la muerte (la no existencia), no el tormento eterno. “El alma que esté pecando... ella misma morirá.” (Eze. 18:4) La Biblia dice claramente: “Los vivos están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto . . . porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol [“el sepulcro,” Versión Valera; “el infierno,” en la versión católica en inglés Douay], el lugar adonde estás yendo.” (Ecl. 9:5, 10) La Biblia también nos estimula a tener “esperanza en cuanto a Dios . . . de que va a haber resurrección así de justos como de injustos.”—Hech. 24:15.

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