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La humanidad... ¿por qué es como es?¡Despertad! 1980 | 22 de agosto
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La humanidad... ¿por qué es como es?
La gente hace cosas buenas y cosas malas. Son una mezcla de lo bueno y lo malo. Muchas veces dan en el blanco y muchas veces yerran. Son individuos contradictorios, en los que hay lo amargo y lo dulce. ¿Por qué? ¿Qué hace que sean así? En realidad, ¿por qué es la humanidad como es? Esta serie acerca de la HUMANIDAD busca la respuesta.
¿QUÉ hace que un hombre entre en su casa un día y mate a balazos a su esposa y cuatro hijos? ¿Por qué pasa otro hombre toda la vida trabajando para atender a su familia?
Una persona vive una vida dedicada a servir a la humanidad, mientras que otra hace del delito y la violencia una profesión. Una da generosamente de lo suyo para aliviar el sufrimiento; otra, codiciosamente, acumula riquezas y crea dolor y miseria. Algunas personas dan a los pobres, mientras que otras culpan a los pobres de la indigencia en que viven. Un grupo se regocija en construir y crear. Otros sacan deleite vengativo de un vandalismo sin sentido. ¿Por qué son tan diferentes las acciones de las diferentes personas?
Además, ¿a qué se debe que la misma persona pueda a veces ser tan bondadosa y amorosa y en otras ocasiones ser tan cruel? Puede que use su conocimiento y el poder que resulta de éste para beneficiar a la humanidad, entonces dé la vuelta y emplee ese mismo conocimiento para hacer bombas que despedacen a mujeres y niños. Quizás algunos se sientan apenados por ello después, mientras que otros sean insensibles. ¿Por qué hay este conflicto interno, esta guerra entre la carne y el espíritu, esta condición en el hombre como si él fuera una casa dividida contra sí misma? ¿Ha heredado el hombre esta condición? ¿Se debe a su ambiente? ¿Hay dentro de la gente ciertas necesidades que, al no ser satisfechas, la impulse a cometer males? Y si se satisfacen estas necesidades, ¿permite eso que la gente haga el bien que quizás desee hacer?
El apóstol Pablo escribió acerca de este conflicto interno: “Lo que obro, no lo entiendo; porque no practico lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. No hago lo bueno que quiero; sino lo malo que no quiero, eso practico. En lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; mas veo en mis miembros otra ley que combate contra la ley de mi mente.”—Rom. 7:15, 19, 22, 23, Versión Latinoamericana.
Santiago, un hermano de Jesús, escribió esto acerca de las contradicciones que hay en la humanidad: “La lengua, nadie de la humanidad puede domarla. Cosa ingobernable y perjudicial, está llena de veneno mortífero. Con ella bendecimos a Jehová, sí, al Padre, y no obstante con ella maldecimos a los hombres que han venido a existir ‘a la semejanza de Dios.’ De la misma boca salen bendición y maldición. No es correcto, hermanos míos, que estas cosas sigan ocurriendo de esta manera.”—Sant. 3:8-10.
Note la declaración acerca de haber venido a existir “a la semejanza de Dios.” ¿Qué significa eso? ¿Es ésa la clave para la respuesta a la pregunta: ¿Por qué es la humanidad como es?
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La humanidad... cómo empezó¡Despertad! 1980 | 22 de agosto
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La humanidad... cómo empezó
El saber cómo empezó la humanidad nos ayudará a entender lo que ha llegado a ser
HAY razones tanto lógicas como científicas para creer el relato de la Biblia sobre la creación de la primera pareja humana.a El primer capítulo de ese libro declara: “A la imagen de Dios lo creó [al hombre]; macho y hembra los creó.”—Gén. 1:27.
¿Qué significa tener existencia “a la imagen de Dios”? ¿Quiere decir que el primer ser humano se parecía a Dios en sentido físico? De ser así, eso significaría que el hombre o sus descendientes pudieran haber hecho una imagen esculpida que se pareciera a Dios. Pero no era posible tal cosa. Por eso Isaías preguntó: “¿A quién pueden ustedes asemejar a Dios, y qué semejanza pueden poner al lado de él?” La Biblia dice: “A Dios ningún hombre lo ha visto jamás.” Por eso, preguntamos de nuevo: ¿Qué significa tener existencia “a la imagen de Dios”?—Isa. 40:18; Juan 1:18.
Alguien puede observar a un muchacho y decir: “¡Es precisamente como su padre!” Pero es posible que el muchacho no se parezca a su padre, que no tenga la misma apariencia. Pero se asemeja a su padre de otras maneras, como en disposición, personalidad, aptitud mecánica, talento musical, agilidad física o cualidades morales. Puesto que tiene atributos parecidos a los de su padre, se dice que el muchacho es como su padre.
Es en este sentido que la primera pareja humana fue creada a la semejanza de Dios. Recibieron ciertos atributos que Dios posee. Esto explica por qué existe tan tremendo abismo entre el hombre y los animales inferiores. Con estas cualidades piadosas el hombre estaba equipado para ejercer dominio sobre los animales. Al hombre y a la mujer Dios dijo: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volátiles de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.”—Gén. 1:28.
Macho y hembra los creó. ¿Diferentes? Obviamente diferentes. Diferentes en sentido físico. Diferentes en sentido mental. Diferentes en cuanto a emociones. Los hombres y las mujeres se sienten complacidos con estas diferencias. Esto hace que se complementen mutuamente. Fueron creados para ser complementos. (Gén. 2:18, 20) Había un aspecto en particular en que el hombre era a la imagen de Dios y la mujer no... en jefatura. (1 Cor. 11:3, 7) Tanto el hombre como la mujer compartían el estar a la semejanza de Dios en lo referente a poseer cada uno los atributos divinos que habían recibido al tiempo de su creación.
¿Cuáles son algunas de las cualidades de Dios que fueron incorporadas en la primera pareja humana? Algunas de esas cualidades las ponen de manifiesto las creaciones visibles de Dios. Romanos 1:20 declara esto: “Sus cualidades invisibles se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas.” Sin palabras o voz o habla, las obras de Dios en los cielos y en la Tierra declaran su gloria y reflejan sus atributos.—Sal. 19:1-4.
Ciertamente se perciben conocimiento y sabiduría en la Tierra y en las plantas y animales del planeta. ¿Y no siente uno el poder de Dios cuando lo sorprende una tronada? La infinita variedad de Sus creaciones da testimonio de que él es un obrero prolífico. Sus creaciones revelan que es un Diseñador supremo con un propósito en mira. Su cualidad de justicia se revela en esto: Diseñó a las criaturas con ciertas necesidades; con justicia, proveyó los medios para satisfacer esas necesidades. Él va más allá de lo que la justicia exige... en su amor, da sus bendiciones en profusión hasta a los inicuos. Jesús indicó esto: “Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen; para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos, ya que él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos.”—Mat. 5:44, 45.
La primera pareja humana tenía estas cualidades, o podía adquirirlas. En este sentido fueron creados a la semejanza de Dios. Sin embargo, la historia muestra que la humanidad no siempre ha reflejado estos atributos, y no los refleja hoy. ¿Qué ha pasado? ¿Habrá dejado de estar a la semejanza de Dios?
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