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¿Por cuánto tiempo desearía usted vivir?¡Despertad! 1977 | 8 de octubre
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Por deducción paralela, él debería vivir entre 120 y 140 años.”
¿Qué perspectiva ofrecen la ciencia y la medicina? La revista Scientific American, resumiendo el asunto, dijo:
“Aun si se eliminaran las causas principales de la muerte en la edad avanzada —la enfermedad cardiaca, los ataques fulminantes y el cáncer— el promedio de vida no resultaría alargado por mucho más de 10 años. Entonces sería de unos 80 años en vez del promedio de unos 70 que ahora hay en los países adelantados.”
Estas declaraciones concuerdan con las del escritor bíblico Moisés, quien describió de este modo la experiencia de la mayoría de las personas que alcanzan edad avanzada: “En sí mismos los días de nuestros años son setenta años; y si debido a poderío especial son ochenta años, sin embargo en lo que insisten es en penoso afán y cosas perjudiciales; porque tiene que pasar rápidamente, y volamos.”—Sal. 90:10.
No hay por qué darse por vencido
¿Significan estos datos de la seria realidad que la persona joven no debería interesarse en su vida, para alargarla lo más posible, o que la persona de edad debería dejar de pensar en efectuar trabajo que valga la pena o en hacer alguna contribución al bienestar de su congénere? De ninguna manera. Esta declaración por el farmacéutico Stambovsky nos da estímulo:
“La longevidad . . . puede ser de valor inestimable a la comunidad, a la nación y al mundo. Las personas que la tienen disfrutan de un caudal de valiosa experiencia, obtenida a través de años de ensayo y error, triunfos y fracasos. Considere a Edison, cuyo fértil cerebro estaba activo cuando él tenía más de ochenta años de edad; Gladstone fue electo primer ministro de Inglaterra a los 60, muchos años atrás, cuando el tener 60 años era ser verdaderamente antiguo, y ocupó aquel puesto hasta los 82 años. Walter Damrosch emprendió una carrera de pianista de concierto a los 78 años.”
Hay razones, pues, para que hagamos lo mejor que podamos con esta vida. ¿Cómo podemos disfrutar más de ella, y hacerla más provechosa? Además, ¿habrá una esperanza todavía mejor... la de vida eterna? Sigamos examinando este asunto.
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Haciendo cuanto podemos para llevar mejor vida¡Despertad! 1977 | 8 de octubre
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Haciendo cuanto podemos para llevar mejor vida
AUNQUE los esfuerzos médicos por alargar la vida solo han logrado ligero éxito, eso no significa que nadie debería esforzarse cuanto pudiera por alcanzar la edad de setenta años, o hasta más, y, particularmente, por hacer de su vida una mejor vida. Porque, haga lo que haga una persona por extender la duración de su vida, de poco provecho sirve a menos que tenga una vida razonablemente feliz y que sea de algún provecho a otros.
Muchas son las ideas que se ofrecen hoy para extender la duración de la vida... alimentos “saludables,” dietas y ejercicios, tanto físicos como mentales. Es una vista común en algunos países la de personas que corren a paso medido por las calles de las ciudades y las carreteras rurales porque piensan que eso es bueno para su salud. Abundan las revistas dedicadas a la salud y las tiendas de alimentos saludables. Miles de psiquiatras sirven de analizadores personales, y hay devotos de varias formas de meditación. Los defensores de un buen ambiente luchan por aminorar la contaminación que ahora amenaza la salud en todos los países.
Ciertamente es bueno que nos interesemos en nuestra salud y ejerzamos precauciones razonables para evitar las cosas que nos causan daño. El buen juicio en la dieta, una cantidad razonable de ejercicio, el ejercer cuidado para no contaminar nuestro ambiente por nuestro mismo bien y el bien de otros, son cosas beneficiosas. Es obvio que toda clase de exceso puede resultar en un acortamiento de la duración de la vida. En esta clasificación caerían el alcoholismo, la afición a las drogas y la exageración en la nutrición.
Medidas juiciosas que se pueden tomar
Si ejercemos cautela y nos mantenemos alerta, pudiéramos evitar la terminación súbita de nuestra vida. Decenas de miles de vidas se salvarían si la gente ejerciera gran cautela al conducir autos y al cruzar las calles. Las personas de edad avanzada pudieran evitar el esfuerzo excesivo y la fatiga que resulta del palear nieve o de alguna actividad extraordinariamente estrenua. La inquietud exagerada y la tensión que son el resultado de querer mantenerse al paso con el mundo del comercio y el mundo social pueden afectar gravemente a toda persona, joven o vieja. Una de las cosas más mortíferas de nuestro tiempo es la hipertensión, debida en gran medida al tipo de vida moderno.
También es vital para la longevidad el atender debidamente a los hijos en su más tierna edad. Dice el farmacéutico graduado Louis Stambovsky:
“¿Cuándo deben comenzar las medidas preventivas para evitar las llamadas enfermedades de la edad avanzada? Tan pronto como sea posible, hasta en el momento de la concepción. No podemos construir una máquina fuerte si los materiales de construcción de la madre son inadecuados, ya sea cuantitativa o cualitativamente. La fortificación dietética prenatal ha logrado sorprendentes resultados. Los estudios controlados revelan dramática evidencia de ese procedimiento suplemental; la prole fue superior en todo sentido y la madre también se benefició por parto sin complicaciones junto con menos complicaciones después del parto. Suponiendo que un niño normal entre en el mundo, si queremos hacer todo lo posible para que tenga una vida larga y libre de enfermedades, desde este punto en adelante es vital una suficiencia de sustancias bioquímicas nutritivas útiles para construcción y funcionales. . . . Una gran cantidad de los estados patológicos que se observan durante la edad avanzada, o la mayoría de ellos, fueron generados durante la niñez y el principio de la edad adulta.”
La misma autoridad, considerando las causas del sobrepeso, un peligro para la larga vida, hace esta declaración:
“El tercer origen de la obesidad comienza durante la infancia y la niñez. El alimentarse en demasía durante estos períodos crea una cantidad anormal de células grasosas que nunca desaparecen por completo. . . . estas personas permanecen gruesas hasta después de cesar de ingerir demasiado alimento y pueden permanecer en tal condición permanentemente por toda su vida.”
Un mejor camino
Pero, habiéndose dicho y hecho todo lo referente a la salud, ¿quién sabe con exactitud lo que es bueno para el cuerpo humano? En gran medida cada individuo tiene que averiguar para sí mismo qué alimentos, ejercicios, y así por el estilo, son prácticos y útiles para él. Aun entonces, es casi imposible conseguir todas las vitaminas, los minerales y las proteínas necesarios y las otras cosas esenciales en las proporciones y combinaciones correctas. En vista de los alimentos sometidos a elaboración y adulterados y la contaminación del aire y el agua y hasta de los vegetales, las carnes y las frutas, nadie puede evitar algunas de las cosas que perjudican la salud.
Por lo tanto, es apropiado considerar con gran seriedad esta declaración de la Biblia: “El entrenamiento corporal es provechoso para poco; pero la devoción piadosa es provechosa para todas las cosas, puesto que encierra promesa de la vida de ahora y de la que ha de venir.” En vista de esto, se da el consejo: “Ve entrenándote teniendo como mira la devoción piadosa.”—1 Tim. 4:7, 8.
¿Qué significa “devoción piadosa”? Bueno, la Biblia la describe simplemente como hacer lo que es correcto según la dirección que suministra el Creador. Él dijo a los que afirmaban que le servían: “Él te ha dicho, oh hombre terrestre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que Jehová [Dios] está pidiendo de vuelta de ti sino ejercer justicia y amar la bondad y ser modesto al andar con tu Dios?”—Miq. 6:8.
¿De qué manera resultará ser el proceder más deseable y provechoso el esforzarse por lograr la devoción piadosa? Ante todo, los tratos con veracidad y honradez eliminarán mucha dificultad en su familia y entre sus amigos y asociados en los negocios. La honradez evitará la angustia mental que viene del remordimiento de la conciencia. Inducirá a otros a confiar en usted. Aunque a veces su honradez pueda causarle pérdida financiera por negarse usted a entrar en un arreglo falto de honradez o a mentir para salir ganando en cuanto a cierto punto, los que practican la honradez han descubierto que, hasta en este mundo falto de honradez, a la postre eso les resulta mejor.
Para que la persona pueda practicar completa veracidad y honradez, necesita una guía. La Biblia es la guía más confiable. Además, es un gran incentivo a la honradez el saber que, no solo hay personas humanas observando su proceder fructífero, sino que el Creador ve lo que sucede y le dará su recompensa de la manera que le traiga el mayor provecho. Jesucristo dijo lo siguiente acerca de la respuesta de la gente, a la acción generosa, honrada y de todo corazón: “Practiquen el dar y se les dará. Derramarán en
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