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¿Por qué deberían los cristianos aceptar y cumplir responsabilidad?La Atalaya 1962 | 15 de octubre
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para pedirles un rendimiento de cuentas.
18. (a) ¿Qué, en realidad, dicen los indiferentes a Jehová y a su organización como mujer casada? (b) ¿Cómo deberían obrar los hermanos maduros y los conductores de estudios para con estos bebés espirituales?
18 Ahora Jehová introduce en su templo a decenas de millares de individuos mansos y enseñables de todas las naciones cada año. Los que evaden sus responsabilidades, le dicen en realidad: ‘Padre, cesa, por favor, de introducirlos,’ y a Su organización como mujer casada: ‘Deja de producirlos; son demasiados para nosotros; no tenemos tiempo para alimentarlos.’ ¿No comprende usted que con su proceder indiferente, ocioso, en realidad le está usted dictando a Dios cómo debería dirigir sus propios negocios? ¿Quiénes, entonces, han de alimentar a estas ovejas, instruirlas y entrenarlas? ¿Espera usted que estos bebés se alimenten solos? ¿Se alimentaba usted solo cuando fue bebé? Los trabajadores leales deben imitar a Pablo que ‘se hizo afable entre los hermanos, como cuando una madre que cría acaricia a sus propios hijos.’ (1 Tes. 2:7) Eso significa que cuando los conductores de estudios bíblicos y los publicadores maduros del Reino ven que las “ovejas” de Dios tienen dificultad en contestar las preguntas en su estudio bíblico, deben proponerse visitarlas y enseñarles cómo estudiar por medio de desmembrar el alimento para ellas hasta que crezcan a la madurez.
19. (a) ¿Por qué, hoy día, algunos se han aflojado con respecto a su responsabilidad? (b) ¿Qué ejemplos, antiguos y modernos, prueban que su argumento es infundado?
19 Se ha observado que algunos de las congregaciones se han aflojado y han estado renuentes a cumplir su responsabilidad por medio de poner su trabajo seglar por encima de los intereses del Reino y que hasta trabajan horas extras para conseguir las comodidades y lujos de este mundo. Pierden reuniones y a menudo el servicio del campo. Se privan del compañerismo y de la asociación con sus hermanos fieles, cosas que son tan esenciales y alentadoras en este tiempo del fin. Ellos presentan el argumento: “Somos casados, tenemos hijos, debemos trabajar para proveer para nuestras familias.” Muy cierto. Según Pablo, uno debe ‘proveer para los que son suyos, de lo contrario ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.’ (1 Tim. 5:8) Pero, ¿qué hay con respecto a los profetas Isaías, Ezequiel y Oseas y el apóstol Pedro? ¿Qué hay con respecto a millares de otros hoy día que son casados y tienen muchos hijos y no obstante son trabajadores arduos en el servicio de Jehová? ¿Cómo se las arreglan para efectuar el servicio? ¿Dónde está la fe de los hermanos que se han aflojado? Sin duda tratan a la ligera las palabras de Jesús, el Obrero Maestro: “Sigan, pues, buscando primero el reino y su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas.” (Mat. 6:33; Sal. 37:25) Estos hermanos empiezan la casa por el tejado, y por eso no tienen el gozo de su Amo.
20. (a) ¿Qué privilegio tenemos hoy día, y qué debemos hacer para estar en el gozo de nuestro Amo? (b) ¿Qué ejemplo moderno incansable deberían imitar los que dicen: ‘Estoy cansado’?
20 Es un privilegio para uno ser obrero en el servicio de Jehová y especialmente ahora en el recogimiento final de “las cosas deseables de todas las naciones.” Si deseamos oír sonar en nuestros oídos las palabras: “¡Muy bien, esclavo bueno y fiel!. . .Entra en el gozo de tu amo,” debemos aceptar y cumplir nuestra responsabilidad. Si nos representamos mentalmente al Rey mesiánico venciendo en medio de sus enemigos y si estamos en armonía con la guerra justa que está librando contra Satanás y sus inicuas fuerzas, debemos ofrecernos voluntariamente en este día de su fuerza militar. De lo contrario, perderemos. ¿Qué pensará el Rey victorioso con respecto a la persona que ni siquiera viene al estudio bíblico, adonde las “ovejas” débiles vienen para el estudio de la Palabra de Dios, para darles su ayuda, y que se excusa, diciendo que su casa está a bastantes metros de distancia? ¿Qué dirá este hermano acerca de los Testigos africanos de Nyasaland que, para asistir a las reuniones de congregación, tienen que ‘andar de once a veinticuatro kilómetros bajo la lluvia y nadar a través de un río o dos infestados de cocodrilos’? El argumento baladí: ‘Estoy cansado,’ no le ayudará. El Obrero Maestro no quiere a gente perezosa en su ejército. El lo vomitará de su boca como un soldado y trabajador indigno.−Apo. Rev. 3:16.
21. (a) ¿Es correcto buscar el puesto de cualquier clase de siervo en la congregación? (b) ¿Por cuáles dos razones deberían aceptar y cumplir la responsabilidad todos los testigos de Jehová?
21 Hay una necesidad apremiante de siervos de congregación y de conductores de estudios bíblicos para encargarse del gran recogimiento de “otras ovejas.” El apóstol Pablo anima a los hermanos capaces a esforzarse con anhelo por estos puestos aconsejando a Timoteo: “Si algún hombre se está esforzando por tener un puesto de superintendente, está deseoso de un trabajo excelente.” (1 Tim. 3:1) El palacio glorioso del sabio Soberano muy pronto se completará cuando los últimos miembros que ahora están en la Tierra se habrán unido a aquellas “piedras vivas” que ya están en los cielos. La afluencia de “las cosas deseables de todas las naciones” está en marcha y es acelerada. ¿Qué haremos? Como cristianos maduros, seamos de los ungidos, de los que compondrán el palacio de Jehová en los cielos, o de las “otras ovejas” terrestres, hemos aceptado la responsabilidad de trabajar en el recogimiento de otras personas mansas y hacer de ellas adoradores leales de Jehová y maestros. Debemos cumplir amorosamente esta responsabilidad. ¿Por qué? Primero, porque el ser colaboradores del Dios Altísimo en este magnífico trabajo es un privilegio y honor inestimables; y, segundo, porque hay vida para el maestro así como para los que son enseñados. Esto lo aclara muy bien el inspirado apóstol Pablo cuando escribe a Timoteo: “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas.” ¿Por qué? “Pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.”—1 Tim. 4:16.
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Libro sorprendenteLa Atalaya 1962 | 15 de octubre
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Libro sorprendente
LA BIBLIA es un libro sorprendente. Esta fue también la opinión del famoso crítico italiano Francisco de Santics, quien ocupó el puesto de Ministro de Educación Pública para el gobierno de Cavour y quien escribió: “Yo nunca había leído la Biblia, ni lo habían hecho los estudiantes. Con una actitud de indiferencia mezclada con desprecio, que entonces prevalecía en cuanto a asuntos religiosos, la Biblia, como la Palabra de Dios, creaba sarcasmo. Leí aquí y allí las maravillas de este libro, como evidencia de su poderosa elocuencia, y, atraído por el tema de mis lecciones, di una ojeada al libro de Job. Quedé estupefacto. En mis estudios clásicos no hallé nada comparable a su grandeza. Inmediatamente traje mis impresiones a la escuela. Ya había presentado una lección sobre el origen del mal y el significado de este libro, y esto había atraído extasiada atención. Pero cuando leí el libro completo, mis sentimientos y mi admiración asombraron a todos. Con este entusiasmo, nos dimos de lleno a estos estudios. Mucho disfrutamos de los Cantares, un Salmo de David, en que la contemplación de la creación sostiene el poder y la grandeza del Creador, y algunas de las Lamentaciones de Jeremías. Para nosotros fue como un viaje por tierras desconocidas y lejanas, extrañas a nosotros. Con el entusiasmo de novatos, nos olvidamos de nuestros clásicos, aun de Homero, y por varios meses no se oyó de otra cosa que de la Biblia. . . . Me maravillo de que en nuestras escuelas, donde se leen tantas cosas frívolas, no haya penetrado la antología bíblica.”—La Bibbia nel giudizio di illustri Italiani (La Biblia según italianos ilustres), por Augusto Jahier, página 34.
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