medio de hacer arreglos para que La Atalaya llegue a las casas de los que tienen corazones honrados estamos preparando sus corazones para recibir la verdad.

⁴ Ahora llegamos al punto de realmente escribir nuestra “carta.” Esto lo hacemos en gran parte por medio de conducir un estudio bíblico con la persona interesada que hemos encontrado. ¿Cómo podemos comenzar un estudio bíblico durante la campaña de La Atalaya? Un método que ha dado buenos resultados es el que se sugiere en la página 2 bajo “Sus reuniones de servicio” para la semana del 18 de abril. Varios hermanos han usado este método de abordar la situación y han encontrado que es sencillo, de éxito, y que no deja al amo de casa sintiendo que está recibiendo mucha literatura. Usted quizás querrá usarlo teniendo presente la meta de establecer su estudio de la Biblia que dará como resultado un discípulo de Cristo.

⁵ En abril, pues, por medio de participar temprana y plenamente en el ministerio, hacer esfuerzos diligentes por llevar La Atalaya a los hogares de muchas más personas, y trabajar fielmente para establecer estudios de la Biblia con personas de cualidades de oveja, estaremos dando pasos verdaderos hacia escribir con éxito nuestra propia carta, “no inscrita con tinta, sino con espíritu de un Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en corazones.”

Predique el reino de Dios con el punto de vista correcto.

¿Están teniéndolos todos?

¹ ¿Qué cosa? Los discursos públicos. ¿Están teniéndolos todos en su congregación? La Sociedad ha hecho disponible materia muy interesante en la forma de bosquejos, y los discursos bastan para un período de dos años o más si se usa uno cada semana. Aunque se usa el vocablo ‘discursos públicos’ para estas conferencias, y la materia es adecuada para el gran número de recién interesados que actualmente se asocian con la organización de Jehová, la materia es sumamente educativa para toda persona dedicada. Si nosotros los publicadores del Reino asistimos con regularidad a las reuniones públicas, vamos a acumular una gran cantidad de información valiosa que nos será útil al hablar con gente de toda clase. Tenemos la responsabilidad de enseñar a todas las nacionalidades, teniendo en mira el bautismo. Por eso, mientras más conocimiento tengamos, mejor preparados estaremos para dirigirnos a personas de cualquier nación o de cualquier clase y ayudarlas a aprender acerca de las buenas nuevas del Reino.

² Cuando se suministraron los bosquejos, los siervos hicieron arreglos para que en cada circuito hubiera conferenciantes preparados y disponibles para pronunciar cada uno de los discursos públicos de una serie. Sin embargo, sucede que en algunas zonas algunos de los conferenciantes se han mudado, y entendemos que hay algunos discursos que ahora no están asignados en ciertos circuitos. Por eso la pregunta que los siervos deben hacerse al patrocinar este programa educativo es si hay alguien en el circuito que pueda pronunciar cada uno de los discursos. También, ¿qué está haciéndose para presentar cada uno de los discursos en su congregación para el bien de las “ovejas” en su territorio? Definitivamente resultará provechoso para toda la congregación, y especialmente para los muchos nuevos que ahora se asocian con la organización si, después de dos años, más o menos, se repiten los mismos discursos. Los conferenciantes podrán, en el período de dos años, modificar sus discursos y ponerlos al día en lo que tiene que ver con los asuntos de la actualidad y nuevos acontecimientos. Así, aunque alguien haya oído cierto discurso en el pasado, contendrá nuevos detalles de modo que siempre les será interesante a los oyentes.

³ Los oradores tienen una ingente responsabilidad. Deben ser cuidadosos al prepararse y esforzarse diligentemente por ensayar su discurso para que su presentación sea verdaderamente buena. Consideren quiénes estarán presentes en la reunión. El mayor número de congregaciones ahora tienen muchísimas personas recién interesadas que nunca antes han oído los discursos. Posiblemente haya niños también. Es importante usar lenguaje que todos puedan comprender y aplicar porciones del discurso a ciertas secciones del auditorio como sugiere hacerlo el bosquejo. El orador debe tener el tema claramente definido en su mente y entender cabalmente los puntos principales en su relación con el tema. Ayudas tales como mapas, cuadros, diapositivas u otros medios pueden añadir peso a la materia y pueden usarse, pero éstos tienen que cuadrar con lo que se requiere, sirviendo para remachar lo que se quiere aclarar y no deben eclipsar el discurso mismo ni usarse simplemente para divertir. Si el conferenciante desea considerar menos materia que la que se suministra en el bosquejo, puede tomar esa decisión, dado que conoce a los que están presentes y sabe la mejor manera de tratar con su modo de pensar.

⁴ Hagan planes ahora para el programa de actividades para 1971. Pueden incluir en su programa discursos sobre los libros La verdad y Palabra de Dios también si es su deseo, y pueden pedirse hojas sueltas para estos discursos así como también para los otros.

⁵ Hemos observado que en un buen número de casos se reciben tarde los pedidos de hojas sueltas. Se está haciendo un esfuerzo diligente en el departamento de impresión para completar los pedidos de hojas sueltas dentro de un día o dos después de recibirlos. Sin embargo, el servicio del correo va empeorando, haciendo más despacios los envíos, por eso queremos que nos den seis semanas para llenar sus pedidos de hojas sueltas.

⁶ Hagan un esfuerzo especial este año para invitar a todas las personas con quienes se tiene un estudio bíblico de casa y a todas las personas interesadas con quienes se habla en las revisitas a asistir a las reuniones públicas.

La caja de preguntas

● ¿Qué procedimiento debe seguirse para determinar si alguien puede ser contado como publicador nuevo?

Como guía para determinar si se satisfacen los requisitos para participar en el ministerio como persona asociada con los testigos de Jehová, en la página 106 del libro “Lámpara” se presentan diez preguntas básicas. Antes de que usted invitara a alguien a acompañarlo en el servicio del campo, sería prudente que usted y la otra persona consideraran juntos estos requisitos justos. Esto puede hacerse cuando estos asuntos se presentan para consideración en el estudio de la Biblia o en otros momentos oportunos. Esto no se hace para tratar de inmiscuirse en los asuntos privados de alguien, sino para tratar de tener una seguridad razonable de que esa persona satisface los requisitos y no estará representando mal el nombre de Jehová o a Su pueblo al servir en el ministerio público.

Al recibir un informe de servicio de un publicador nuevo, el siervo auxiliar de congregación lo entregará al siervo de congregación, quien entonces hablará personalmente con el individuo. (Vea el libro “Lámpara,” página 127, pár. 2) Esto provee una ocasión para encomiarlo calurosamente por el progreso hecho y animarlo a utilizar todas las provisiones que Jehová ha hecho. Algunas de éstas son: estudio personal, asistencia a las reuniones y entrenamiento para el ministerio.

Las circunstancias varían, pero en esta ocasión el superintendente podría considerar, hasta el grado que crea necesario, los justos requisitos que una persona debe satisfacer antes de que se le pueda contar como publicador. El objetivo es ayudar al nuevo a entender que Dios tiene ciertos requisitos para cualquiera que lo represente como portador de las buenas nuevas, sin dar a entender que esa persona esté haciendo algo malo. Si se maneja con tino, lo que podría considerarse una situación delicada resultará en poco o ningún embarazo. Esto hará mucho para asegurar el crecimiento en calidad y cantidad de la congregación cristiana de Jehová para Su alabanza.