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Manteniendo firmemente la declaración pública de nuestra esperanzaLa Atalaya 1955 | 1 de marzo
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tienen por costumbre, sino animándonos, y tanto más al ver que el día se acerca.” (Heb. 10:23-25, NM) Se ha hablado de este consejo sano muchas veces. Probablemente todos en su congregación han usado estos textos bíblicos, ya sea en reuniones de servicio o en la escuela del ministerio teocrático, indicando cuán necesario es que cada uno de los siervos de Jehová se reúna con sus hermanos, ahora más que nunca porque vivimos en el fin de este viejo sistema de cosas. Examinemos esta cita bíblica para ver qué fuerza vital hay en ella y cómo ha de afectarnos en nuestra vida cotidiana.
“DECLARACIÓN PÚBLICA DE NUESTRA ESPERANZA”
11. ¿Es la testificación de casa en casa la “declaración pública” que se menciona en Hebreos 10:23, y por qué contesta usted sí o no?
11 Esta cita que dice “Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza” no significa simplemente el hacer esto yendo de casa en casa testificando día tras día durante toda nuestra vida. Muchos otros textos demuestran definidamente que tenemos que ir de casa en casa predicando las buenas nuevas del Reino. Ese es un punto irrefutable. ¿Pero qué hecho importante se trae a nuestra mente con esta cita que estamos considerando? ¿Aplica su declaración—“Mantengamos firmemente la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear”—a nuestra testificación de casa en casa? Tenga presente el contexto. ¿De qué está hablando Pablo aquí al dirigirse a los hebreos? Él les dice que hagan una declaración pública, pero ¿dónde? El contexto manifiesta que tiene que hacerse en la congregación del pueblo de Jehová. Hay una razón definida, también, para que se haga esta declaración y para juntarse con la congregación para hacerla. Tiene que ser una declaración que incite al amor, a ayudar a otros en las obras rectas y a animarse unos a otros en el ministerio cristiano. Al hacer estas cosas, a todos se les ayudará a permanecer unidos, a permanecer en la organización. Nuestras mismas reuniones de congregación suministran ayuda positiva a otros. Sí, es la declaración pública que nosotros hacemos de nuestra esperanza dentro de la congregación la que logra mucho a favor de otros de la congregación.
12. ¿Cómo están inseparablemente unidas la “declaración pública” del adorador verdadero y su supervivencia para vida en el nuevo mundo?
12 La sociedad del Nuevo Mundo consiste de muchas congregaciones esparcidas por toda la tierra. Muchas están en comunidades de habla inglesa. Otras están entre alemanes, franceses, japoneses; de hecho, se efectúan asambleas en más de cien lenguas en todas partes del mundo. Pero sin importar el lenguaje que se hable, los testigos de Jehová tienen que juntarse en reuniones de congregación. Cada miembro dedicado de la sociedad del Nuevo Mundo tiene que reunirse regularmente con otros y obtener el provecho del conocimiento de sus hermanos así como dar a sus hermanos el provecho de su conocimiento. Antes de que uno haga su declaración pública en la congregación del pueblo de Dios es esencial que se dedique a estudio particular. Pero eso no es todo. Después del estudio particular uno tiene que reunirse con la congregación y hacer una declaración pública de lo que ha aprendido. Si uno trata de andar solo sin la organización, sólo será cuestión de tiempo antes de que sufra necesidad; y si permanece alejado de la congregación por mucho tiempo, morirá de hambre de alimento espiritual. Un testigo cristiano de Jehová no puede obrar en desacuerdo con la manera de vivir del Nuevo Mundo y sobrevivir para el nuevo mundo. Después de hacer uno su estudio particular de día tras día y de semana tras semana debe hacer ‘manifiesto su progreso a toda persona’ expresando ante la congregación lo que cree para que mediante ello los otros miembros de la congregación sean incitados al amor y a las obras rectas y animados a mayor actividad.—1 Tim. 4:15, NM.
13. ¿Qué beneficios deriva el adorador verdadero que ahora reconoce y cumple con la obligación doble que él tiene?
13 El leer y estudiar la Biblia diariamente es necesario. Las ayudas para estudio bíblico también deben leerse, tales como la revista La Atalaya y los libros distribuídos por la Sociedad Watch Tówer Bible and Tract; pues todo observador razonable sabe que no hay otras publicaciones como éstas. Todos estos productos impresos ayudarán al que busca la verdad a obtener un entendimiento más amplio de la Palabra y los propósitos de Jehová para que pueda hacer mejor expresión de su esperanza en las reuniones de congregación. El llenar la mente de instrucción y verdad divinas ayudará al testigo de Jehová a preparar sus discursos para la escuela del ministerio teocrático a que asiste; le ayudará a participar en la reunión de servicio y en la reunión del estudio de La Atalaya, y le ayudará a preparar sermones breves para usarlos de casa en casa. La Palabra de Dios dice que hemos de hacer una “declaración pública de nuestra esperanza.” Pregúntese usted mismo: ‘¿Cuántas veces me he expresado en la reunión del estudio de La Atalaya durante los últimos seis meses, o durante el año pasado?’ Es muy importante que en estos estudios cada uno conteste cuando tenga oportunidad, porque sobre cada uno descansa una obligación doble. Primero, usted tiene oportunidad de hacer declaración pública de su esperanza; y, segundo, la expresión afecta a los que escuchan y debe incitarlos al amor y a la clase correcta de obras. Esto lo puede hacer usted cuando no deja de reunirse con sus hermanos en la congregación.
14. Entre los adoradores verdaderos de Jehová ¿qué responsabilidad se cumple individualmente en este “día de juicio,” y cómo?
14 Otro punto: “Sigan examinándose para ver si están en la fe, sigan probando lo que ustedes mismos son. ¿O no reconocen que Jesucristo está en unión con ustedes? A menos que estén reprobados. En verdad espero que lleguen a saber que nosotros no estamos reprobados.” (2 Cor. 13:5, 6, NM) Al aceptar ese consejo sano dado por Pablo es muy necesario que cada uno de nosotros cuide de sí mismo. No se trata de simplemente decir: ‘Soy testigo de Jehová,’ o el venir a una reunión y sentarse calladamente. Realmente es un asunto de inspeccionarse usted mismo, de ponerse a prueba por medio de responder a las preguntas en público, voluntariamente o cuando se le pida. ¿Cómo puede persona alguna decir que es testigo de Jehová si no asiste a las reuniones de los adoradores verdaderos de Jehová y participa en ellas? (Juan 4:23) ¿Cómo puede decir, aun a sí mismo, que cree la verdad de la Palabra de Dios si nunca expresa esa verdad a sus hermanos? Una persona pudiera nacer católico y ser bautizado en ese culto religioso cuando tuviera sólo unos cuantos días de edad y ser llamado católico por el resto de su vida. O tal vez nazca de padres protestantes o de padres musulmanes o de padres judíos, y el nombre de la religión de sus padres le acompañará el resto de su vida a menos que personalmente decida progresar. Pero en cuanto a los testigos de Jehová, cada uno tiene que hacer una decisión por sí mismo. No le toca a ningún padre decidir que su hijo haga una dedicación a Jehová Dios mediante Cristo Jesús. Cada uno tiene que demostrar personalmente que es testigo de Jehová por medio de hacer una expresión pública ante la congregación del pueblo de Jehová de la fe y esperanza que tiene en su nuevo mundo. Es la creencia activa de usted la que incitará a otros a mayor actividad; por lo tanto el conocimiento que usted ha conseguido debe ser expresado en voz alta ante la congregación para provecho de todos.—1 Juan 4:7, NM.
15. ¿De qué acción individual por parte de usted resulta el beneficio que reciben otros que asisten a las reuniones de congregación?
15 Necesario es, entonces, el seguir examinándonos, el continuar probando lo que nosotros mismos somos, en cuanto a nuestra fe. Podemos cometer errores, podemos obrar en desacuerdo con los principios de verdad y justicia de Jehová, podemos flotar a la ventura, pensar en las cosas incorrectas; y, no habiendo leído ni estudiado bastante la Palabra de Dios, podemos llegar a formar nuestras propias filosofías acerca de la vida. Las personas hasta pueden ir al grado de expresar cómo les parece que Dios mismo debe ser y lo que debe estar haciendo. Pero uno sabe que no puede conocer a otro a menos que hable con él o lea acerca de él o de otra manera se comunique con él. Nadie puede llegar a conocer a Dios a menos que le escuche por medio de su Palabra escrita. En estudio particular usted puede adquirir mucha información acerca de Dios, pero al asistir a las reuniones de congregación, su estudio anticipado, habiéndolo equipado, lo capacita a usted a expresar su creencia y esperanza, para beneficio de otros. No le es provechoso a un testigo cristiano de Jehová el dejar de reunirse regularmente con otros cristianos dedicados. Piense en el daño que se hace a sí mismo y también a otros. No es incitado al amor y a las obras rectas, porque no oye comentar a sus colaboradores y él no está allí para dar comentario a fin de ayudarlos.
“PODAMOS TENER LIBERTAD DE PALABRA”
16. ¿Cómo puede uno incitar a otros y también uno mismo ser incitado al amor y a las obras rectas?
16 La organización visible de Jehová ha hecho arreglos para estudios semanales de La Atalaya en cada congregación a través del mundo. Es aconsejable asistir a éstos. Otras reuniones, también, tales como la escuela del ministerio teocrático y la reunión de servicio, producen una rica bendición y ayudan a uno a asirse de las instrucciones. Siempre que asista usted a estas reuniones no esté callado y crea que es mucho mejor que alguna otra persona se exprese. En su manera sencilla, agradable y, probablemente, con habla vacilante, aun usted puede incitar a otros al amor y a las obras rectas. Usted puede animar a otros mediante su expresión correcta. ¿Estuvo usted alguna vez en un estudio de La Atalaya donde un hermano o hermana con la que usted ha estado trabajando durante meses contestó por primera vez? Le dió a usted algo de emoción oír hablar a esta persona, ¿no es verdad? Después de la reunión es muy probable que usted la felicitara. Para usted fué un gozo y un verdadero placer oír hablar a esa persona. Lo animó a usted a hacer mayores obras, como dijo Pablo; y por eso, al hacer declaración pública de su esperanza, usted estará incitando y también será incitado al amor y a las obras rectas. ¿Por qué no, entonces, dar a las otras personas ese mismo sentido de gozo, ese mismo placer que usted tuvo, dejando que lo oigan hablar regularmente en el estudio de La Atalaya? Indiscutiblemente ellas apreciarán su comentario. Usted puede tener más años en la verdad y por eso tendrán gusto en oír lo que usted diga. O tal vez sea usted nuevo en la verdad y se regocijarán al ver cómo ha progresado en entendimiento.
17. Cuando el ejercer uno la “libertad de palabra” resulta en una expresión errónea en presencia de otros estudiantes de la Biblia, ¿cómo resulta en provecho para todos?
17 El expresarnos es tanto práctico como necesario, porque a un grado grande realmente no sabemos lo que creemos hasta que empezamos a hablar o empezamos a escribir, es decir, a comunicar. Si nunca nos expresamos, entonces nuestros pensamientos nunca adquieren forma para ser de provecho a otros o aun a nosotros mismos. Algunos se excusan diciendo que si hablan quizás den una respuesta incorrecta o desorientadora. ¿Se queda usted callado porque pudiera equivocarse? Aun si se equivoca es para su provecho. ¿Cómo es eso? Porque entonces alguna otra persona dará la respuesta debida y, adicionalmente, el presidente se expresará e indicará la respuesta correcta y finalmente el párrafo será leído para completar la respuesta a la pregunta. Por un momento quizás esté un poco avergonzado, pero usted expresó a la congregación lo que creía. Usted se enteró de que estaba equivocado, así que al estudiar junto con otros miembros de la congregación y al expresarse usted descubrió su error. Si se hubiera quedado callado quizás nunca habría conocido su error. Por eso ahora tiene la oportunidad de cambiar su pensamiento. Usted quiere las ideas correctas en la mente, y ahora ha cambiado algún pensamiento incorrecto y lo ha substituído por el correcto. Ningún adorador de Jehová quiere ir de casa en casa hablando acerca de los propósitos de Jehová y decir a los amos de casa cosas incorrectas. De modo que sus hermanos lo ayudaron a corregir el error que usted hizo en su declaración pública en presencia de ellos. No permita que el error que usted piensa que pudiera expresar haga que se retenga de hablar. Tal vez el error que usted cometa impresione la respuesta correcta más profundamente en la mente de otros. Si una persona hiciera todo su propio pensar y jamás consultara con alguna otra persona o se expresara a otros, nunca podría probarse a sí mismo. Eso subraya el valor de la “libertad de palabra”; y por eso se nos da la amonestación de “Sigan examinándose para ver si están en la fe, sigan probando lo que ustedes mismos son.”
18. ¿Mediante qué práctica sencilla viene el crecimiento en conocimiento acertado y en habilidad para usarlo diestramente para el propósito de Jehová?
18 Tenemos que avanzar, aumentar, crecer en la organización de Jehová; no podemos permanecer estancados. Por medio de la revista La Atalaya y todas las publicaciones concomitantes, así como también por medio de los siervos de congregación, de circuito y de distrito, la Sociedad Watch Tówer constantemente recalca el punto de que tenemos que estudiar. El estudio serio es trabajo arduo. Pero produce resultados felices. Requiere esfuerzo el investigar las Escrituras, pero usted sabe que el conocimiento obtenido significa vida. El adquirir conocimiento de Jehová Dios y de su Hijo, dijo Jesús, significa vida eterna. (Juan 17:3) El que quiere la vida tiene que escuchar al Dador de vida, Jehová, porque está escrito: “Muy en verdad les digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no entra en juicio sino que ha pasado de la muerte a la vida.” (Juan 5:24, NM) La vida eterna se debe, entonces, a oír la Palabra y creer en Jehová Dios, porque fué Dios quien envió a Cristo Jesús; y teniendo esta fe podemos pasar de la muerte a la vida. Al congregarnos para hacer declaración pública de nuestra esperanza continuamos aprendiendo y creciendo, avanzando a la madurez.
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¡No una carrera de 100 metros!La Atalaya 1955 | 1 de marzo
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¡No una carrera de 100 metros!
● El pensar en un boxeador recuerda a uno una lucha de por lo menos media hora. Menciónese una carrera de resistencia, y uno piensa en hombres que corren muchos kilómetros. Pero la carrera del cristiano es más larga y su lucha más ardua que una u otra de estas cosas. Por eso se le amonesta en Hebreos 12:1 (NM) que se ‘quite todo peso’ y ‘corra con aguante’ la carrera que ha sido puesta delante de él. Pablo puso el ejemplo, como se registra en 1 Corintios 9:26, 27, (NM): “El modo en que estoy corriendo no es incierto; el modo en que estoy dirigiendo mis golpes es como para no golpear al aire; sino que trato mi cuerpo severamente y lo guío como a un esclavo.” ¿Por qué aferrarse tan tenazmente al proceder cristiano? Porque, como dijo Jesús en Mateo 10:22, es el que haya perseverado hasta el fin que será salvo. ¿Cómo corre usted?
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