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El Memorial—¿Tiene usted derecho a participar?La Atalaya 1952 | 1 de abril
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toda la compañía de Cristo, la Cabeza y el cuerpo. Así como Jesús le dijo a Pedro en Getsemaní: “¿El cáliz que me dió mi Padre no he de beberlo?” Él lo bebió, y luego dió esta seguridad a los seguidores que se probaran fieles hasta la muerte y que participaran en la sangre del Señor: “El cáliz que yo he de beber, lo beberéis, y con el bautismo con que yo he de ser bautizado, seréis bautizados vosotros.” (Juan 18:11 y Mar. 10:39, NC) Mediante el beber de la copa memorial uno confiesa que está resuelto a sufrir con Jesús hasta la muerte.
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¿Qué hay acerca de los que no participan?La Atalaya 1952 | 1 de abril
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¿Qué hay acerca de los que no participan?
1. ¿Cuándo celebraron el Memorial el año pasado los testigos de Jehová, cuántos asistieron a la celebración y cuántos participaron?
EL MEMORIAL o la cena del Señor se celebra por los testigos de Jehová cada año en su fecha de aniversario de acuerdo con la anterior explicación. El año pasado asistieron a la celebración del Memorial 623,760 testigos de Jehová y personas que se inclinan hacia la mansedumbre, pero únicamente 21,619 participaron de los emblemas. ¿A qué se debe el que tantos no participaran de ellos?
2. ¿Cuántos de los asistentes no participaron, y por qué no?
2 Los emblemas del Memorial se ofrecieron a todos para que participaran y cada uno estaba libre para hacerlo si ése era su deseo. ¿Por qué es que 602,141 rehusaron hacerlo? Porque, debido a un escrutinio propio después de escuchar el discurso acerca del Memorial, ellos admitieron honradamente tanto a sí mismos como a otras personas que no eran miembros del cuerpo de Cristo, que según las Escrituras se compone de solamente 144,000 miembros bajo Jesús como la única Cabeza. Es posible que todos aquellos que no participaron estaban dedicados a Jehová Dios por medio de Jesucristo. Pero ellos no tenían ninguna prueba dentro de sí que les indicara que habían sido engendrados por el espíritu de Dios a una resurrección espiritual y a la vida espiritual en el cielo. No tenían ninguna prueba que les indicara que habían sido ungidos con el espíritu de Dios a un lugar con Jesús en su trono celestial. Por esto no tenían ninguna esperanza de gobernar con él y de ser sacerdotes de Dios por mil años. No habían sacrificado sus esperanzas de vivir como humanos en un paraíso terrenal para así tener esperanzas espirituales, celestiales. No esperaban ser bautizados con Jesús en su muerte ni beber la copa de dicha experiencia con él. Siendo que todo esto es lo que significaría para ellos el participar de los emblemas del Memorial, ellos rehusaron hacerlo.
3. Aunque son una sola manada con el resto, ¿qué no podían decir?
3 Esos 602,141 que no participaron no podían decirse a sí mismos con una conciencia limpia: “Porque hay un solo pan, nosotros, aunque somos muchos, somos un solo cuerpo, porque todos nosotros estamos participando de ese solo pan.” (1 Cor. 10:17, NM) Ellos se dieron cuenta de que estaban asociados con el resto pequeño (21,619) del cuerpo de Cristo, pero no pudieron decirse a sí mismos que ellos formaban “un solo cuerpo” con ese resto ni con todos los 144,000. Es verdad, éstos se han puesto en contacto y unidad con los del resto de modo que ahora forman “una sola manada” con ellos bajo el solo Pastor, así como Jesucristo una vez profetizó
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