Carta de la Sucursal

Estimados publicadores:

Nos emocionamos al oír a la hora del almuerzo en Betel que 454.779 personas, movidas por amor a Jehová, habían participado en el ministerio del campo en este país durante abril. Este es nuestro tercer máximo consecutivo, 8.468 publicadores más que en marzo, cuando habíamos obtenido nuestro mayor máximo hasta la fecha, ¡y 23.600 más que durante el pasado abril!

Y no solo hubo más trabajadores en el campo, sino que el informe mostró que los que participan en la obra están esforzándose. Como resultado, se dedicaron 8.237.205 horas a predicar las buenas nuevas... la cifra más alta que jamás se haya alcanzado en cualquier mes. Fue excelente, también, el ver que 27.866 publicadores hicieron el esfuerzo adicional de participar en el servicio de precursor temporero durante el mes; solamente una vez antes habíamos tenido tantos. Y se dio un maravilloso testimonio por medio de la distribución de revistas. Hubo una colocación que hizo marca de 11.239.822 ejemplares... ¡412.121 más que en nuestro máximo anterior hace dos años!

Por supuesto, el suceso sobresaliente de abril fue la celebración de la Cena del Señor. ¿Cuántos asistieron? Por primera vez, más de un millón de personas estaban presentes en los Estados Unidos... un total de 1.046.346 personas, lo cual es 70.113 más personas que el año pasado. Es excelente ver que tantos muestran algún aprecio por las provisiones amorosas de Jehová. Pero, por supuesto, el asistir a esa reunión no es todo lo que se requiere, ¿verdad? La mayoría de los que estuvieron presentes necesitan más ayuda para tomar su posición firmemente al lado de Jehová mientras todavía hay oportunidad de hacerlo. ¿Les ofrecerá usted su ayuda?

Hace poco aquí en Betel disfrutamos de un informe del hermano Knorr acerca de su viaje de dos semanas al Oriente por la vía de Alaska, durante la pasada primavera. En Fairbanks le habló a 497 personas. En el Japón, con una concurrencia de 677 personas, dedicó la nueva imprenta y hogar Betel, y le habló a 12.396 personas en otras dos reuniones en Tokio y Osaka. En las Filipinas dedicó otra nueva fábrica y hogar Betel y habló a una muchedumbre de 18.638 personas en Manila. ¡Se está llevando a cabo una expansión, y los hermanos están entusiasmados acerca de ella! En su viaje de regreso a Nueva York, el hermano Knorr se dirigió a un auditorio de 4.622 personas en Hawai. Los hermanos esperan con anhelo conocer a muchos delegados del extranjero en las asambleas internacionales.

Que maravilloso tiempo tuvimos todos nosotros en las asambleas internacionales a las que asistimos en los EE. UU. o el Canadá.

Durante los próximos meses habrá centenares de miles de nuestros hermanos asistiendo a las Asambleas Internacionales “Victoria Divina” en otras partes de la Tierra. ¡Qué gran testimonio resultará a medida que gente de todas las nacionalidades unidas de ese modo adoran a Jehová en su templo!

Cuenten con nuestro afectuoso amor y nuestras oraciones a favor suyo.

Sus consiervos,

LA OFICINA DE SUCURSAL DE BROOKLYN

Recomendándonos a toda conciencia humana

¹ El cristiano maduro se da cuenta de que en todas las cosas debe considerar la conciencia de otros. Así es que su conducta diaria, su habla y su actitud para con el ministerio todas deben reflejar esta consideración. Haciendo eso podrá seguir el excelente ejemplo de Pablo, quien escribió: “Por medio de poner de manifiesto la verdad [estamos] recomendándonos a toda conciencia humana a la vista de Dios.”—2 Cor. 4:2.

² Como cristianos estamos muy interesados en poner de manifiesto la verdad a otros. Por medio de hacer esto mostramos que tenemos una fe fuerte, una fe que nos moverá a hablar denodadamente a favor de la verdad... aun en tiempos críticos. Pero junto con nuestro predicar y enseñar también tenemos que apelar a las conciencia de otros, dejando que los que nos escuchan vean y entiendan lo que está en nuestros corazones... sinceridad, honradez, pureza de motivo, amor altruista.

³ Para ayudarnos a llevar a cabo nuestro ministerio y poner de manifiesto la verdad durante agosto, usaremos el libro Gran Maestro, ofreciéndolo por la contribución usual. A medida que hacemos esto nuestras conciencias también están implicadas, ¿no es cierto? Nadie nos obliga a participar en el ministerio y dar a conocer la verdad a otros. Pero nuestras conciencias nos recuerdan de nuestras responsabilidades cristianas, ¿no es cierto? Nos ayudan a recordar que tenemos una comisión de Jesús de predicar y enseñar las buenas nuevas (Mat. 28:19, 20), también que el amor altruista e interés por otros deben impelernos en esta actividad. Así es que, escuchemos a nuestras conciencias entrenadas por la Biblia y participemos plenamente en ofrecer el libro Gran Maestro durante agosto.

⁴ Todos sabemos que el libro Gran Maestro es excelente para que los jóvenes lo estudien, pues ellos hallan que su estilo sencillo es fácil de entender. Por eso podemos ofrecerlo con entusiasmo a los padres que hallamos y sugerirles que ellos lo lean junto con sus hijos. También se recomienda para los que tienen una educación seglar limitada, pues ellos también pueden derivar mucho