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¿Abarca la misericordia de Dios todos nuestros pecados?La Atalaya 1975 | 1 de enero
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de Jehová expresada a su favor siempre lo socorrió y, al debido tiempo, hizo que llegara a ser el segundo entre los más prominentes del mundo de su día, ocupando una posición de tal poder que, si lo deseaba, podía vengarse con impunidad de todos los que lo habían maltratado. O, podía usar su posición para llegar a ser una gran bendición para ellos. Cómo José ejerció misericordia, no solo para con los culpables de maldad, sino también con tierna compasión y empatía para con los necesitados, y cómo este relato de la vida real nos puede mostrar la manera en que “la misericordia se alboroza triunfalmente sobre el juicio,” dejamos que lo demuestre el artículo subsiguiente. Una lectura cuidadosa de Génesis, capítulos 37 a 47, antes de considerar estas páginas, resultará sumamente interesante e instructiva.
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¿Cuán misericordioso es usted?La Atalaya 1975 | 1 de enero
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¿Cuán misericordioso es usted?
1. ¿Por qué no hay excusa para esta presente generación en su extensa falta de misericordia?
EN ESTE día de intolerancia y egoísmo, el que obra misericordiosamente es una bendición refrescante. Se dice del Dios verdadero: “Jehová es benévolo y misericordioso, tardo para la cólera y grande en bondad amorosa. Jehová es bueno para con todos, y sus misericordias están sobre todas sus obras.” (Sal. 145:8, 9) Y Jesús nos amonestó: “Continúen haciéndose misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.” (Luc. 6:36) ¡Qué acusación de esta generación presente, entonces, son las condiciones intolerables que resultan del sinnúmero de sospechas, rivalidades y animosidades de pueblos y naciones!
2. ¿A quiénes únicamente se extiende la misericordia de Dios, y por qué?
2 Proverbios 28:27 dice: “El que le está dando al de escasos recursos no tendrá carencia, pero el que está escondiendo sus ojos tendrá muchas maldiciones.” De esto se hace patente que la misericordia de Dios no se extiende a los que ‘esconden sus ojos.’ Dios no es sentimentalista. Su ejercicio de misericordia siempre está en armonía con sus otras cualidades y normas rectas, incluso su justicia y santidad. (Ose. 2:19) Cualquiera que abuse de la misericordia de Dios, pensando que Dios continuará su misericordia para con éste sin importar lo que haga, está destinado a amarga desilusión. El que muestra falta de respeto deliberado por los caminos justos de Dios ofende a Dios por sus actos y derrotero de la vida, y el Dios verdadero correctamente ‘encerrará con cólera sus misericordias.’—Sal. 77:9; Rom. 2:4-11.
3. ¿Qué preguntas pudieran ayudarnos a determinar nuestra propia cualidad de misericordia?
3 El medio hermano de Jesús Santiago dio advertencia sana y, al mismo tiempo, consoladora seguridad cuando escribió: “Porque al que no practica misericordia se le hará su juicio sin misericordia. La misericordia se alboroza triunfalmente sobre el juicio.” (Sant. 2:13) ¿Cuán misericordioso es usted? ¿Se le hace fácil pasar por alto ofensas que se cometan contra usted? o ¿se le hace difícil despedir asuntos de esta índole de su mente? ¿Está usted consciente activamente de las necesidades de los que lo rodean? o ¿es preciso que traigan estas cosas a su atención constantemente? ¿Se inclina a sospechar de los motivos de otros? o ¿puede usted reconocer y aceptar la sinceridad y la falta de engaño? ¿Se inclina a ser más solícito de los que son prominentes o que tienen ciertos talentos? o ¿puede usted hallar verdadero placer en cualidades estrictamente espirituales? Si fuese a pesarse usted mismo en la balanza de estas preguntas, ¿se hallaría falto de misericordia? El resultado es vital, porque, sea que individualmente nos interesemos o no, el juicio de Jehová se anotará individualmente para con nosotros tal como lo ha indicado él por medio de Santiago, y solo al que practica misericordia se le mostrará misericordia cuando sea sometido a juicio.
4. ¿Cómo pudiera ser identificada una persona misericordiosa?
4 La persona misericordiosa es la que no guarda rencor, que está dispuesta a abstenerse de condenar y castigar siempre que lo permitan las circunstancias, que es generosa al dar tanto material como espiritualmente, que está consciente de los necesitados y que muestra interés en ellos de manera activa, que no muestra parcialidad ni usa su lengua en orgullo y celos, que ejecuta sus actos de caridad y distribuye sus dones de misericordia con sinceridad y humildad libre de hacer alarde, que no se hace tan eficaz en sus tratos con sus asociados que llegan a ser para ella simples partes de una “máquina que funciona como organización.” El dar generoso de sí misma, aun más que de sus posesiones, no quedará sin galardón... ciertamente no quedará sin galardón de Jehová. La Palabra de Dios dice: “El que está mostrándole favor al de condición humilde le está prestando a Jehová, y Él le pagará de vuelta su trato.” Y Jesús agregó al proverbio: “Felices son los misericordiosos, puesto que a ellos se les mostrará misericordia.”—Pro. 19:17; Mat. 5:7.
LA DEVOCIÓN A LOS PRINCIPIOS CORRECTOS TRAE FAVOR
5. ¿Quién fue José, y por qué fue particularmente amado de su padre?
5 Un ejemplo sobresaliente de una persona que imitó la misericordia de Jehová fue José el bisnieto de Abrahán e hijo de Jacob o Israel. José nació en Siria, el primero de dos hijos de Jacob por su amada esposa Raquel. (Gén. 30:22-24; 35:24) Puesto que Jacob tenía noventa y un años de edad cuando nació José, José era un hijo de su vejez y llegó a ser amado más que sus hermanos mayores. Cuando José tenía aproximadamente seis años de edad, Jacob salió de Padán-aram adonde había ido para obtener esposa de entre su propio pueblo y, con toda su familia, regresó a Canaán. (Gén. 31:17, 18, 41) Residió por un tiempo en Sucot, en Siquem y en Betel. Más tarde, en camino de Betel a Belén, la madre de José, Raquel, murió mientras daba a luz su segundo hijo Benjamín; de modo que Benjamín era el único hermano de padre y madre de José, los otros hijos de Jacob siendo medios hermanos de José, nacidos de Jacob a Lea, la hermana de Raquel, y a Zilpa y Bilha, las dos siervas de Lea y Raquel.—Gén. 33:17-19; 35:1, 5, 6, 16-19.
6. (a) ¿Qué informe concerniente a sus medios hermanos trajo José a su padre, y por qué no fue esto un acto falto de misericordia? (b) ¿Cómo, en una ocasión previa, habían mostrado Simeón y Leví que carecían de compasión?
6 Los diez medios hermanos de José no desplegaron la misma devoción a los principios correctos que José manifestó desde una edad temprana. Cuando tenía diecisiete años estaba cuidando ovejas en asociación con los hijos de Jacob por Bilha y Zilpa. Aunque más joven que sus hermanos, José demostraba más celo por los intereses de su padre que estos medios hermanos y concienzudamente le llevó un mal informe a su padre. (Gén. 37:2) No estaba obrando con falta de misericordia al proceder así, porque estos hermanos estaban siguiendo un proceder de maldad y Jacob tenía derecho a saberlo. Quizás esta devoción a los principios correctos haya contribuido al amor de Jacob por José. Pero, en vez de que los hermanos de José se beneficiaran del ejemplo de José, demostraron una actitud celosa y desplegaron el mismo espíritu de dureza para con él que había hecho que ellos, bajo el acaudillamiento de Simeón y Leví, mataran atrozmente a los hombres de Siquem que estaban tratando de establecer relaciones amigables con ellos y que estaban indefensos en esa ocasión. Aunque alegaron que su matanza de los siquemitas estuvo justificada, su padre Jacob dijo a Simeón y Leví, los líderes del ataque: “Me han
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