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Pacifismo y objeción por conciencia—¿hay diferencia?La Atalaya 1951 | 1 de abril
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peligros de la guerra carnal por medio de unirse a los ejércitos imperiales de César, sino que aguantaron la pena que les impuso César por rehusar ingresar en sus ejércitos. Al proceder de tal manera los cristianos primitivos tuvieron a Jesús como su ejemplo, Guía e Instructor. Jesús vivió bajo el reinado de César, porque la Roma imperial había conquistado a Palestina mediante agresiones militares. Después de fijar la ley para sus seguidores, “Devuelvan. . . las cosas de César a César” (NM), Jesús mismo no se alistó en los ejércitos de César. Él sabía que Dios y César no son amigos. Por esa razón César mediante su gobernador Pilato dió muerte al Hijo de Dios y después de eso persiguió violentamente a los seguidores de Jesús. El sermón del monte pronunciado por Jesús dice que no podemos servir a dos amos, especialmente cuando los dos amos son enemigos uno del otro. Los testigos de Jehová han “hecho votos solemnes de dedicar su vida al servicio de Dios” y son gobernados por una “creencia . . . con relación a un Ser Supremo implicando obligaciones superiores a las que resultan de alguna relación humana”, incluso cualquier relación terrestre con César. De modo que cuando surge algún conflicto entre Dios y César, ellos se someten a estas obligaciones superiores, así como dijo Pedro el apóstol a la corte de Ley: “Tenemos que obedecer a Dios cómo gobernante más bien que a los hombres. . . . y nosotros somos testigos.”—Hech. 5:29-32, NM.
12. ¿Qué cosa no se discutía allí? Entonces ¿cómo aplica Mateo 22:21?
12 Además, cuando Jesús le dijo a sus interrogadores, “Devuelvan las cosas de César a César,” el asunto bajo discusión no era el enganche militar de César ni el alistamiento voluntario en su ejército. De manera que la respuesta de Jesús no se aplicaba a eso. Lo que le preguntaron fué esto, “¿Es lícito pagarle tributo a César o no?” y por eso Jesús les dijo que le mostraran una “moneda de tributo” y le mostraron un denario que tenía la imagen e inscripción de César. De modo que Jesús declaró que era lícito de acuerdo con la ley de Dios por Moisés pagar contribuciones a César aunque César había extendido su imperio mediante la fuerza de armas carnales y había quitado la independencia y libertad del pueblo escogido de Jehová. Hasta un hombre con objeciones concienzudas contra el servir en los ejércitos de agresión y de subyugación de César debía pagarle contribuciones como conquistador. Aunque César aplicara una grande parte de éstas a su programa militar, aun así lo que él hacía con el dinero que había colectado mediante las contribuciones no era la responsabilidad del que hacía objeción debido a su conciencia. Debido a que César había asumido el mando del país y estaba manejando el gobierno, toda la gente subyugada estaba recibiendo algunos beneficios materiales, y por éstos ellos debían devolverle a César la contribución como algo que se le debía. Por consecuencia el que hace objeción debido a su conciencia y que está en pacto con Dios para ser Su testigo, como estaban los judíos, no está autorizado para participar en cualquier subversión o para promover un pacifismo que resultara en desobediencia civil à la Mahatma Gandhi.
13, 14. ¿Debido a qué otra razón grande aparte del sermón de Jesús no se envuelven en las controversias del mundo? ¿Cómo mantienen su adoración limpia?
13 Porque están dedicados enteramente a Dios debido a los votos que han hecho a él por medio de Cristo, los testigos de Jehová de acuerdo con la Palabra de Dios no forman parte de este mundo que está gobernado por los sistemas políticos. Por esta razón bíblica importante ellos les dicen a los funcionarios del gobierno que rehusan concienzudamente servir en cualquier establecimiento militar o en cualquier arreglo civil que substituye por servicio militar. Jesús le dijo a Pilato, el representante de César: “Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo, mis servidores hubieran peleado para que no fuera entregado a los judíos. Empero, siendo como es, mi reino no es de esta fuente.” Entonces Jesús le dijo a Pilato por qué no había participado en algún esfuerzo militar para librar a los judíos del dominio de César, diciendo: “Con este propósito he nacido y con este propósito he venido yo al mundo, para dar testimonio a la verdad.” Él vino para ser el testigo de Jehová y para sacar a sus seguidores de este mundo, y hacerlos testigos de Jehová igual que él. De modo que dijo a sus apóstoles: “Porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, por esta causa el mundo los odia.” Y cuando oró a Dios por ellos él dijo: “Ellos no son parte del mundo así como yo no soy parte del mundo.” (Juan 18:36, 37; 15:19; 17:14, 16, NM) Concerniente a los testigos de Jehová que el mundo odió y maltrató Hebreos 11:38 (NM) dice: “El mundo no fué digno de ellos.” Pues, porque no son parte de este mundo, se les prohibe entremeterse y tomar parte en sus asuntos y en sus controversias. Los israelitas espirituales están tan separados de las naciones y sus ejércitos como lo estaban los israelitas naturales.
14 Si es que su adoración ha de ser “limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre”, entonces cada uno tiene que tratar de “mantenerse sin mancha del mundo”. (Sant. 1:27, NM) Ellos les dicen a los oficiales que son absolutamente neutrales para con las disputas políticas y las controversias y contiendas internacionales de este mundo. Ellos no toman parte activa o violenta a favor de cualquier lado, sino que pagan sus votos a Dios y siempre abogan por Su reino y camino de salvación.
15. ¿Por qué no pelean por territorios ni resisten cambios políticos?
15 Como los sacerdotes y levitas de Israel que estaban dedicados especialmente al servicio de Jehová en su templo, ellos no tienen ninguna herencia en este mundo. De modo que ellos no pelean por territorios; y si sufren alguna pérdida de propiedad debido a la persecución por parte de su gobierno nativo o debido a una invasión por agresores armados, ellos confían en que Dios les proveerá con las cosas necesarias para la vida. Así como escribió Pablo a sus contestes cuando estaba en prisión: “Ustedes no sólo expresaron compasión por aquellos en prisión sino que con gozo aguantaron el despojo de sus posesiones, sabiendo que ustedes mismos tienen una posesión mejor y duradera.” (Heb. 10:34, NM) Más bien que ser muertos en un esfuerzo violento para proteger las propiedades materiales de este mundo, ellos prefirieron vivir en una condición despojada para que pudieran seguir testificando por el reino de Dios y así ‘predicar la palabra’ y ‘ocuparse en eso urgentemente en tiempo favorable, y en tiempo dificultoso’. No importa qué cambios políticos o gubernamentales sucedan sobre ellos, ellos en su posición neutral están obligados a someterse a tales cambios y seguir adelante con la obra de Dios de la mejor manera posible bajo esas condiciones alteradas. Ellos saben que el reino de Dios, por el cual oran según se les enseña en el sermón del monte, y el cual predican, se hará cargo completamente de toda la tierra después del Armagedón.—2 Tim. 4:2, NM.
MINISTROS DEL EVANGELIO Y EMBAJADORES EXENTOS
16. ¿De qué los exime Dios ahora? Por eso ¿qué deben hacer los oficiales?
16 Los sacerdotes y los levitas fueron exentos de la conscripción para servicio militar en Israel. (Núm. 1:45-54; 2:32, 33) Siendo que los testigos de Jehová están consagrados a Dios como seguidores de Jesucristo, ellos igualmente deben ser exentos de los deberes militares con armas carnales. Dios los exime, y no requiere que peleen como pelearon Josué, Gedeón, Sansón, Jefté, Barac y David en tiempos antiguos. Jehová Dios ha hecho a estos testigos cristianos sus ministros del evangelio del Reino. En los Estados Unidos de Norte América el Acta de Servicio Selectivo de 1948 exime de obligaciones militares a los ministros del evangelio ordenados y regulares. Pero los oficiales responsables por la aplicación del Acta permiten la exención únicamente a aquellos que son ministros de tiempo cabal, y no a todos los demás. Pero la vocación de cada uno de los testigos de Jehová es el ministerio y es un ministro del evangelio, sea que esté en posición para rendir tiempo cabal o únicamente tiempo parcial. No solamente los siervos de tiempo cabal entre ellos, sino que cada uno de los testigos de Jehová está bajo un voto de consagración, que implica “obligaciones superiores a las que resultan de alguna relación humana”. La Palabra de Dios por eso nombra a cada uno de ellos ministro de Dios y predicador del evangelio del Reino; y los oficiales de la ley del país, aunque tienen derecho legal para hacerlo, no tienen ningún derecho bíblico para hacer distinciones parciales y limitar la exención militar únicamente a algunos, entre tanto que excluyen a otros. Al hacer esto ellos tendrán que tomar la responsabilidad delante de Dios por hacer ‘agravio bajo forma de ley’.
17. ¿Por qué, de acuerdo con la profecía de Jesús acerca de la consumación de este sistema de cosas, no pueden ellos abandonar su neutralidad?
17 Debido a que son ministros y predicadores, ellos no han abandonado su neutralidad que se debe a su objeción concienzuda para prestar apoyo militar a un lado u otro de algún conflicto mundial. Jesús predijo su neutralidad y su actividad predicadora para este tiempo militante. Cuando él profetizó, “Nación se levantará contra nación y reino contra reino,” él no dijo que sus seguidores verdaderos tomarían parte en dichos levantamientos armados. En lugar de eso, predijo que ellos serían tratados duramente y que serían “aborrecidos por todas las naciones”, no solamente por las naciones enemigas, sino por todas ellas. Luego dándoles a los testigos de Jehová una comisión para este día así como también profetizando qué clase de trabajo harían ellos, él dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.” (Mat. 24:14, NM) Por eso, ahora cada testigo de Jehová que está bajo voto a Jehová Dios mediante Cristo tiene que obedecer ese mandato profético y cumplir su comisión de ministro ordenado de las buenas nuevas del Reino. No se exime a ningún ministro consagrado. Los que llevan la delantera entre ellos tienen que poner el ejemplo, y los otros tienen que imitarlos. (1 Ped. 5:1-3) Estos ministros delanteros no participan en guerra carnal, sino que predican. Las filas de los testigos de Jehová, siendo también ministros de Dios, copian su ejemplo fiel y predican pacíficamente.
18, 19. Siendo embajadores de Dios ¿cómo tienen ellos objeción concienzuda?
18 A estos testigos cristianos el apóstol Pablo escribió: “Él entregó el mensaje de la reconciliación a nosotros. Somos por lo tanto embajadores substituyendo por Cristo, como si Dios estuviera haciendo súplica mediante nosotros. Como substitutos por Cristo rogamos: ‘Reconcíliense con Dios.’” (2 Cor. 5:19, 20, NM) Como “embajadores substituyendo por Cristo” los testigos de Jehová rehusan por causa de la conciencia servir en los establecimientos militares de las naciones o en otros que estén relacionados.
19 Los embajadores están exentos del servicio militar en la nación a la cual son enviados por su gobierno, especialmente si es una nación hostil. Acuérdense, en los tiempos bíblicos se enviaban embajadores, no a naciones amigables, sino a naciones que estaban en guerra o que amenazaban con guerra. Los embajadores de Dios que substituyen por Cristo no se envían a naciones amigables, sino a naciones hostiles. Todas las naciones de este mundo de Satanás son hostiles para con Dios. El mensaje que se les da a estos embajadores para que entreguen es, “Reconcíliense con Dios.” Esto pone de manifiesto que las naciones no son amigables. ¿Cómo, pues, podrían estos embajadores servir bíblicamente en las fuerzas militares de tales naciones o consentir bíblicamente a hacerlo cuando lo requiera la ley nacional? El abandonar las filas de Sus ministros y así dejar de predicar significaría pelear contra Dios, quien ha enviado a sus embajadores para pedirles a las naciones que se reconcilien con Dios, no para que peleen contra él. Los testigos de Jehová son embajadores de Dios enviados a TODAS las naciones, con el mismo mensaje para todas ellas. Por consiguiente ellos no se han alistado en las fuerzas combatientes de ninguna de las naciones. Ellos mantienen una neutralidad estricta hacia dichas naciones en sus combates mortales. Ellos se mantienen leales al gobierno divino, el cual los envía como sus embajadores, aunque esta neutralidad y esta predicación del Reino hace que ellos sean “aborrecidos por todas las naciones”. Ellos no han peleado a favor de los sistemas no reconciliados que Dios destruirá en el Armagedón. ¡He ahí su objeción por causa de su conciencia!
20. ¿Cuáles términos aplicados a ellos en su conflicto manifiestan que no son pacifistas?
20 Concerniente a estos embajadores el apóstol dice en esta misma carta: “Aunque andamos en la carne, no hacemos la guerra de acuerdo con lo que somos en la carne. Porque las armas de nuestra guerra no son carnales, sino poderosas por parte de Dios para trastornar cosas fuertemente atrincheradas. Porque estamos trastornando razonamientos y toda cosa encumbrada que se ha levantado contra el conocimiento de Dios, y estamos trayendo todo pensamiento en cautiverio para hacerlo obediente al Cristo.” (2 Cor. 10:3-5, NM) Para esta guerra espiritual se les da esta orden: “Pónganse la armadura completa provista por Dios”; y hay que tornar dicha armadura espiritual “para que puedan mantenerse firmes contra las maquinaciones del Diablo; porque tenemos un pleito. no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos [espirituales], contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las inicuas huestes espirituales en los lugares celestiales.” Satanás el Diablo es el “gobernante de este mundo” y el “dios de este sistema de cosas”. (Efe. 6:11-13 y Juan 12:31 y 2 Cor. 4:4, NM) El solo hecho de aplicar tales términos militares de manera espiritual a los embajadores de Dios sirve para manifestar que no son pacifistas.
21. ¿En qué guerra y en qué ejército están ellos? Entonces ¿por qué se mantienen neutrales?
21 Su guerra no es contra sangre y carne. Sus verdaderos enemigos no pueden ser tocados con armas carnales, y por esto ellos toman la armadura espiritual de Dios. Ellos dedican sus cualidades y energías combatientes a la guerra espiritual para librar a personas del cautiverio a las huestes espirituales inicuas que dominan a este mundo. Ellos están en el ejército espiritual de Dios bajo Jesucristo. Desertarlo y unirse a este mundo en sus pleitos sería deslealtad para con Dios y Cristo. Merecería ser castigado con destrucción sin esperanza de vida alguna en el justo nuevo mundo. Ellos tienen que cumplir su acuerdo con Dios y pagar su voto a él, porque los que son “desleales a los pactos” son por la ley de Dios “merecedores de la muerte”. (Rom. 1:31, 32, NM) De modo que los testigos de Jehová se mantienen neutrales en cuanto a los conflictos mundiales y obedecen estas órdenes estrictas de lo alto: “Como un soldado de Cristo Jesús de la clase correcta toma tu parte en el sufrimiento del mal. Ningún hombre que sirve como soldado se envuelve en los negocios comerciales de la vida, a fin de que pueda alcanzar la aprobación de aquel que lo alistó como soldado.” (2 Tim. 2:3, 4, NM) Debido al puesto neutral que toman en cuanto a los conflictos mundiales y debido a su aguante leal en la guerra espiritual estos soldados alistados por Cristo reciben su aprobación.
UNA HERMANDAD GLOBAL
22, 23. ¿Debido a que son qué clase de asociación no pueden participar en las contiendas internacionales? ¿Bajo qué instrucciones están ellos?
22 Puesto que los embajadores de Dios son enviados a todas las naciones con un solo mensaje de reconciliación, entonces todos los que se reconcilian con él llegan a formar una asociación global de hermanos. Es precisamente de esa manera que los testigos de Jehová son una congregación internacional de hermanos cristianos. La Palabra de Dios prohibe que ellos se dividan debido a intereses egoístas y que se pongan a pelear los unos con los otros; les manda que se mantengan unidos y que preserven la paz entre ellos mismos. Para darle énfasis, se hizo esta pregunta: “¿Existe Cristo dividido?. . . Porque mientras hay celos y contiendas entre ustedes, ¿no son carnales y no están andando como hacen los hombres?” (1 Cor. 1:13; 3:3, NM) Por esta razón no han abandonado su neutralidad para con este mundo para ingresar en los ejércitos de este mundo dividido que está bajo su enemigo Satanás el Diablo. El hacer esto hubiera significado lanzarse contra sus hermanos espirituales, los hijos de Dios, así como en la guerra se lanza protestante contra protestante, católico contra católico, judío contra judío. Esto hubiera resultado en guerra fratricida por la cual ellos hubieran sido enteramente responsables delante de su Padre celestial. En vez de tomar o de tratar de tomar la vida de sus hermanos, los hijos de Dios, a ellos se les manda que entreguen su vida por sus hermanos, imitando a Jesucristo y no a Caín que degolló a su hermano Abel. De modo que el apóstol Juan escribe:
23 “No se maravillen, hermanos, porque el mundo los aborrece. Sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es un homicida, y ustedes saben que ningún homicida tiene vida eterna permaneciendo en él. Mediante esto hemos venido a conocer el amor, porque aquél entregó su alma [o, vida] por nosotros; y nosotros estamos obligados a entregar nuestras almas [o, vidas] por nuestros hermanos.”—1 Juan 3:11-16, NM, margen.
24. En vez de quebrantar corazones y herir, ¿qué tienen que hacer ahora?
24 El espíritu de Jehová Dios está sobre sus testigos y ellos tienen que “anunciar buenas nuevas a los mansos” y tienen que “vendar a los quebrantados de corazón”, más bien que quebrantar corazones mediante combates carnales. Ahora cuando el río de la verdad salvadora de vidas está corriendo desde el trono del reino establecido de Dios, sus testigos tienen que ser como los árboles cuyas hojas son “para la sanidad de las naciones” y “para medicina”, más bien que para herir a las naciones. (Isa. 61:1; Luc. 4:18; Apo. 22:2; Eze. 47:12) Este es el “camino sobrepujante” de amor, el amar a Dios con todo lo que posee la persona y el amar a su prójimo como a sí mismo.—1 Cor. 12:31-13:7, NM.
25. ¿En qué sentido, entonces, se prueban consistentes los testigos?
25 Todo lo antedicho es solamente una declaración parcial del caso de los testigos de Jehová, la cual han presentado ante juntas, funcionarios y cortes que tienen la responsabilidad bajo la ley del país de determinar si se les concederán los derechos que se dan a los que hacen objeción por causa de la conciencia y a ministros. Pero se ha dicho suficiente para probar a dichas juntas y funcionarios y a todos los demás que los testigos de Jehová son consistentes en lo que sostienen. No son pacifistas, sino ministros y hacen objeción por causa de su conciencia basándose en las Escrituras. Debido a que toman este puesto las juntas han podido darse cuenta de que los testigos de Jehová se mantienen neutrales para con este mundo y que permanecen como los ministros de Dios y predicadores ordenados de las buenas nuevas de su reino bajo Cristo, teniendo objeción bíblica y concienzuda a su propia participación en la guerra mundana en cualquier forma.
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¿Deben adorar las reliquias los cristianos?La Atalaya 1951 | 1 de abril
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¿Deben adorar las reliquias los cristianos?
SE HA dicho que “los tesoros más valiosos” de la Iglesia Católica Romana son sus grandes colecciones de reliquias, las cuales son tenidas en muy alta estima y sobre las cuales se otorga mucha veneración y honra por los fieles. Tal devoción se manifestó particularmente cuando el antebrazo derecho de San Francisco Javier, el primer misionero jesuíta que fué al Japón, hace 400 años, fué exhibido recientemente.
En la catedral de Nuestra Señora, en París, está “la que se considera ser la verdadera Corona de Espinas llevada por Cristo”, y en Brujas, Bélgica, está una “reliquia de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor”. (El Register católico de Dénver) Un pedazo pequeño de la “Verdadera Cruz” se vendió en una subasta en Londres por 600 libras esterlinas en 1945, y unos dos meses antes de eso el Heraldo Católico de Londres dijo cómo habían sido hallados los supuestos restos del compañero de Pablo, Timoteo, en una iglesia al lado de la costa adriática de Italia. En Praga, Checoeslovaquia, hay una iglesia decorada con los huesos de 10,000 personas, arreglados en forma de escudos, coronas, crucifijos, etc. Otras iglesias en Bohemia e Italia están decoradas con reliquias de huesos de hombres muertos, que son adoradas. A medida que la Jerarquía Católica Romana cataloga esta vasta colección de antigüedades, se entera de que los huesos del apóstol Pedro están perdidos. Por esto, su celo fanático en inundar la prensa pública con cuentos acerca de cómo ella “supone”, “asume,” “imagina” y “sospecha” que “quizás”, “tal vez,” o “posiblemente” los huesos de Pedro han sido hallados en el cementerio pagano sobre el cual está edificado el Vaticano.
Pero ¿por qué son adorados tales huesos, sangre y otros objetos viejos? La Enciclopedia Católica (vol. 12, pág. 734) dice: “La enseñanza de la Iglesia Católica con respecto a la veneración de reliquias se resume en un decreto del Concilio de Trento (Ses. XXV), que ordena a los obispos y a otros pastores instruir a sus rebaños en que ‘los santos cuerpos de los santos mártires y de otros viviendo ahora con Cristo—cuerpos que fueron los miembros vivientes de Cristo y “el templo del Espíritu Santo” (1 Cor., vi, 19) y los cuales han de ser levantados por Él a la vida eterna y ser glorificados deben venerarse por los fieles, porque por medio de éstos [cuerpos] se otorgan
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