-
Los cristianos fructíferos manifiestan contentamiento piadosoLa Atalaya 1967 | 1 de julio
-
-
11:8-16) ¿Se complace igualmente Dios con el derrotero de vida que usted ha emprendido?
19. (a) ¿Por qué es nuestro tiempo uno de gran urgencia? (b) ¿Qué puede hacer que algunos que saben estas cosas pierdan las bendiciones del nuevo sistema de cosas de Dios, y qué advertencia oportuna da Jesús?
19 Hoy en día vivimos en tiempos críticos. Estos son los “últimos días” de este inicuo sistema de cosas. Ya han pasado más de cincuenta y dos años desde que se estableció el Reino en el cielo en 1914. El fin de seis mil años de historia humana está muy cerca. Los hechos físicos que marcan nuestro tiempo como la “conclusión del sistema de cosas” son inequívocos. (Mat. 24:3) Es un tiempo de gran urgencia. ¿Lo creemos? El hecho es que algunos que profesan creerlo quizás pierdan las bendiciones del nuevo sistema de cosas de Dios debido a que no están manteniendo su mente y corazón cifrados en la esperanza futura. En vez de hallar contentamiento con el “sustento y con qué cubrirnos” junto con devoción piadosa, están siendo absorbidos en el remolino materialista del mundo. Su búsqueda de los placeres del mundo es más ardiente que su servicio a Dios. Es por eso que Jesús advierte: “Presten atención a ustedes mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.”—Luc. 21:34-36.
20. ¿De qué manera podremos continuar probando que somos cristianos fructíferos?
20 Si abunda nuestro amor para con Dios, y tenemos conocimiento exacto de su Palabra, no permitiremos que se nos desvíe hacia las búsquedas mundanas, sino que mantendremos nuestra vida orientada en torno de “las cosas más importantes.” Así resultaremos ser cristianos fructíferos, “llenos de fruto justo, que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.”—Fili. 1:9-11.
-
-
Siervos de Dios de tiempo cabalLa Atalaya 1967 | 1 de julio
-
-
Siervos de Dios de tiempo cabal
1. (a) ¿Cuántos testigos de Jehová son ministros de tiempo cabal? (b) ¿Cuál es la voluntad de Dios para los cristianos verdaderos según la mostró Jesús, y cómo respondieron a ella los cristianos primitivos?
TODOS los testigos de Jehová, que son cristianos bautizados, son ministros de tiempo cabal. Han dedicado su vida a Dios para hacer Su voluntad, y, habiendo estudiado la Biblia, saben lo que es esa voluntad. Jesucristo, como Testigo Principal de Jehová, les puso el ejemplo. (Rev. 3:14) Fue predicador de las buenas nuevas del reino de Dios, y llevó ese mensaje a la gente dondequiera que estuviera. (Mar. 1:14, 15; Luc. 8:1; 4:15, 16; 5:27) Entrenó a sus discípulos a participar en esa obra. Antes de dejarlos los comisionó para que fueran testigos de él “hasta la parte más lejana de la tierra.” (Hech. 1:8) No concluyeron que solo unos cuantos escogidos habrían de hacer esta obra, mientras que los otros serían espectadores. Aun historiadores seglares que se mofaban del cristianismo dan testimonio de que los cristianos primitivos que se proveían el sostén como “obreros, zapateros, agricultores” eran, no obstante, predicadores celosos del evangelio.a El libro A History of Civilization (por C. Brinton, J. Christopher y R. Wolff) informa: “El cristiano de ninguna manera estaba contento con las perspectivas de su propia salvación. Su aceptación de la voluntad de Dios no era pasiva. Desde el principio era un misionero ardiente, ansioso de convertir y salvar a otros.”
2. ¿Qué evidencia hay de que ese espíritu todavía está vivo?
2 Ese espíritu no se ha apagado; todavía está vivo entre los testigos cristianos de Jehová del día moderno. Ellos notan la declaración profética de Jesús para nuestro día, a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14) En casi doscientos países los testigos de Jehová dedican más de 14.000.000 de horas cada mes a esta mismísima obra que predijo Jesús. Y, además de su predicación, también asisten y participan regularmente en reuniones de congregación.
3. ¿Cómo es cierto que cada testigo bautizado de Jehová es ministro de tiempo cabal?
3 No obstante, la predicación de las “buenas nuevas” y el asistir a las reuniones, aun junto con todo el estudio y lectura personales que uno lleve a cabo en casa, no llenan el día de cada uno de los testigos de Jehová, ¿no es verdad? Por eso, ¿cómo se puede decir que todos ellos son ministros de tiempo cabal? Porque su ministerio afecta todo aspecto de su vida. Quizás estén empleados en lo seglar como obreros, agricultores, oficinistas o en algún otro negocio, pero, ante todo, son ministros de Dios. Lo que creen y enseñan como ministros es lo que influye en su selección de trabajo seglar, y esto es lo que los hace trabajadores concienzudos. (Col. 3:22, 23) Quizás cambie su trabajo seglar, pero no el ministerio. Cualquier cosa que hacen es con el conocimiento de que son ministros de Dios. Esto influye en el entrenamiento de sus hijos, en su conducta cuando hacen compras en el mercado, cuando asisten a la escuela, cuando participan de esparcimiento o se sientan a comer. “Sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.” (1 Cor. 10:31) No solo en palabra, sino también en conducta, se esfuerzan por ‘dejar que resplandezca su luz,’ para que otros, como resultado de lo que observan, glorifiquen a Dios. (Mat. 5:14-16; 1 Ped. 2:12; 2 Cor. 6:3, 4) De modo que el ser ministros de tiempo cabal significa que son ministros de Dios las veinticuatro horas del día, cada día. ¿Es así como usted piensa de sí mismo... como ministro de tiempo cabal de Dios?
4. (a) ¿Podemos todos hacer las mismas cosas, y al mismo grado, para adelantar los intereses de la adoración pura? (b) ¿Qué motivo le agrada a Dios que mostremos en el servicio?
4 Por supuesto, quizás algunos puedan lograr más que otros de ciertas maneras para adelantar los intereses de la adoración pura. No todos llenan los requisitos para ser superintendentes, ni todos sobresalen como oradores públicos, pero cada uno efectúa una contribución valiosa al bienestar espiritual de la congregación si hace con verdadero ahínco lo que puede hacer. (Rom. 12:6-8) Por eso, también, no todos pueden dedicar la misma cantidad de tiempo al ministerio del campo, pero si alabamos públicamente el nombre de Dios, no de mala gana ni como obligados ni a causa de que estamos tratando de agradar a los hombres, sino a causa de que nuestro corazón rebosa de gratitud hacia nuestro Padre amoroso en el cielo, esto le es muy agradable a Dios.—2 Cor. 9:7; Heb. 13:20, 21.
¿ES PARA USTED EL SERVICIO DE PRECURSOR?
5. (a) ¿Sobre qué base pueden estar inclinados algunos a juzgar si le agradan a Dios o no, y por qué? (b) ¿Qué debería considerarse al determinar cuánto tiempo puede uno dedicar al ministerio del campo?
5 Puesto que la predicación del mensaje del Reino es una parte prominente de la vida del ministro cristiano, y una de la cual guarda un registro para hacer un informe a la congregación, quizás algunos se inclinen a juzgar si están agradando, a Dios o
-