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Jehová conduce a su puebloLa Atalaya 1955 | 15 de junio
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el cumplimiento final de Isaías 43:10-12 vemos que, aunque hay una sola clase o cuerpo ungido de siervos, no obstante esta clase se compone de muchos testigos o miembros individuales. (1 Cor. 12:14) Jesús, hablando de esta misma clase de esclavos ungidos, habló de las responsabilidades de dirección encomendadas a esa clase cuando él hizo y contestó la pregunta: “¿Quién es verdaderamente el esclavo fiel y discreto, a quien su amo asignó sobre sus domésticos para darles el alimento al debido tiempo? . . . De cierto les digo: Lo nombrará al cargo de todos sus bienes.”—Mat. 24:45-47, NM.
20. ¿Qué conclusión ha de sacarse de estos textos, la cual nos lleva a qué pregunta que debe considerarse?
20 Por consiguiente, aunque el Amo retiene el dominio a todo tiempo y en todo nivel, no obstante él da a sus seguidores fieles participación y responsabilidad considerables en el servicio de los intereses del Reino. Y ¿qué hay del aspecto del asunto en lo que toca a cada persona individualmente, pues, como ya se ha dicho, ninguno de nosotros quiere ‘aceptar la bondad inmerecida de Dios y pasar por alto su propósito’? (2 Cor. 6:1, NM) Dejaremos la consideración de esta pregunta para el artículo que sigue.
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“Un ministro de la clase correcta”La Atalaya 1955 | 15 de junio
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“Un ministro de la clase correcta”
1. ¿Cómo llega uno a ser ministro de Jehová y demuestra que lo es?
EL TÉRMINO ministro (griego: diáconos) como se usa en las Escrituras griegas significa, literalmente, un siervo. (1 Tim. 4:6, NM) Aquí se refiere a uno que es un siervo público de Jehová, y es ordenado por él, después de primeramente haber dado el paso de dedicarse mediante un acuerdo solemne a hacer la voluntad de Dios. Dicho ministro, con el fin de demostrar que es digno de ese nombre y de retener el favor divino, fielmente se esfuerza por llevar a cabo cualesquier mandatos y comisiones que le impongan las “autoridades superiores.” Dicho ministro también, forzosamente, demuestra ser un cuidadoso seguidor de las pisadas de Jesucristo, el principal ministro de Dios, y, semejante a él, reconoce la obligación primaria de ser un predicador de las buenas nuevas del reino establecido de Jehová mediante Cristo. Así, igual que Jesús, él demuestra ser un testigo de Jehová, dando testimonio acerca de la verdad.—Rom. 13:1; Juan 18:37, NM; Isa. 43:10.
2. ¿Puede dársele responsabilidad en el servicio de Jehová a un siervo o esclavo?
2 Pero aunque el significado esencial relacionado con el término ministro es el de siervo, o aun el de esclavo, sin embargo eso no niega la posibilidad de que dicho siervo sea colocado en un puesto de considerable responsabilidad, que implique la superintendencia y cuidado de otros. Los textos de Mateo 24:45-47, citados al final del artículo anterior, son un buen ejemplo de esto, junto con lo que Jesús dijo en la parábola que siguió poco después.—Vea Mateo 25:21, 23, NM.
3. ¿Qué forma primitiva de sociedad tuvo la aprobación de Dios, y mediante ello qué se mostró concerniente a personas en puesto de guías?
3 Desde que los hombres han morado juntos, haya sido en vida de familia o en vida nacional o comunal de la clase que fuera, ha sido necesaria alguna forma de sociedad organizada. El resultado de esto ha sido que algunas personas han sido colocadas en un puesto de autoridad y guía, siendo responsables del entrenamiento de otros y de conducirlos en el camino correcto. Dicho arreglo tiene la aprobación de Dios, porque, comenzando particularmente con Noé y siguiendo a través de Abrahán y sus hijos, todos los tratos de Dios con estos hombres y sus asociados tuvieron como base el reconocimiento de la forma de sociedad patriarcal que entonces prevalecía.—Vea La Atalaya del 1 de diciembre de 1952.
4. ¿Cómo puso Noé un ejemplo de buena guía?
4 Considere a Noé, por ejemplo, como un modelo de buena guía, principalmente respecto a la adoración verdadera de Jehová. Adicionalmente, él debe haber hecho un trabajo excelente en cuanto a entrenar a las siete personas que estuvieron bajo su jefatura de familia, cada una en su parte respectiva, en la tarea estupenda, sumamente extraordinaria y exigente de construir aquel barco enorme. Recuerde, también, todo el escarnio y oposición a que deben haberse enfrentado. ¡Qué valor de guerrero demostró Noé por causa de su fe firme, y qué tenacidad de propósito y amor benigno demostró para con los que estuvieron bajo su cuidado, mientras “construyó un arca para la salvación de su familia”!—Heb. 11:7, NM; Gén. 6:9; 8:20.
5. (a) ¿De qué manera fué Abrahán un buen ejemplo en conexión con esto? (b) ¿Qué encargo especial se le confió al esclavo más antiguo de Abrahán?
5 Abrahán, también, fué un gran ejemplo de guía fiel, otra vez en primer lugar con respecto a la adoración pura de Jehová. No sólo puso el ejemplo correcto con su propio comportamiento, sino que hay prueba de que cabalmente entrenó y condujo a su entera familia, incluyendo a cientos de esclavos, en obediencia leal en cuanto a pelear a favor de la justa causa de Jehová y también en cuanto a llenar los requisitos teocráticos. (Gén. 14:13-20; 17:9-14, 22-27) Pero mientras hablamos de esclavos, queremos acordarnos de aquel que era el que más tiempo había estado en la casa de Abrahán. Se le confió la misión de viajar hasta la propia parentela de su amo en Carán y, bajo guía angelical, encontrar y traer consigo de regreso una mujer que habría de ser la esposa del hijo de Abrahán, Isaac. El registro manifiesta que este siervo apreció profundamente su responsabilidad, y estuvo alerta al vigilar cuidadosamente cada detalle mientras efectuaba su comisión. Él no confió en su propia sabiduría, sino que con fe semejante a la de su amo buscó la dirección divina en el asunto.—Gén. 24:1-27.
6. En resumen, ¿qué puede aprenderse de los ejemplos ya considerados?
6 Por eso, ya sea que consideremos las palabras de Jesús y los apóstoles, o nos remontemos a las sombras más primitivas de la historia humana registrada en las Escrituras; ya sea un asunto de trabajo práctico, manual, como el de construir un barco, o la misión delicada de hallar una esposa para el hijo y heredero de su amo, no hay duda de que los siervos y esclavos de Jehová a menudo han sido colocados en puestos de gran responsabilidad, que han requerido el ejercicio de las cualidades genuinas de dirección. Y ¿qué hay del pueblo de Jehová en la actualidad?
UN MINISTERIO DE ENTRENAMIENTO
7. ¿A qué preguntas personales nos enfrentamos hoy, y cómo pudiéramos ser incitados a evadirlas?
7 Hoy, como nunca antes en la historia humana, hay una tremenda obra que hacer aquí mismo sobre esta tierra por los que han llegado a un conocimiento de la verdad y que han discernido y dado el paso de dedicarse. ¿Ha dado usted ese paso, ha hecho usted ese voto, ingresando así en el servicio de Jehová para siempre como esclavo teocrático suyo? Tal vez usted diga: ‘Sí, he dado ese paso, pero no soy de la clase del resto ungido; y con mis muchas limitaciones y deberes seglares no descansa otra obligación sobre mí además del asistir a las reuniones y participar en la obra de testificación a medida que se ofrece la oportunidad.’ O tal vez usted diga: ‘Soy una hermana en una congregación donde hay hermanos en todos los puestos de responsabilidad, así que no es necesario y tampoco sería correcto el que yo obrara como caudillo de alguna manera.’ Bueno, examinemos el asunto más detenidamente.
8. (a) ¿Qué trabajo ha de hacerse a favor de los que son de buena voluntad y que están en la cristiandad? (b) ¿Se termina nuestro trabajo cuando éstos han sido recogidos a Sión?
8 Como los textos ya considerados lo
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