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Aumento de la Teocracia en la ChinaLa Atalaya 1951 | 15 de noviembre
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hicieron los arreglos para tener un estudio bíblico de casa. El estudio se celebra ahí mismo en la sala de cirugía. Este joven se interesa tanto que invita a toda clase de personas a que asistan: profesores, estudiantes y personas de toda religión. Hizo los arreglos con el director de la escuela para que el misionero diera una conferencia en la Iglesia de Inglaterra. Luego uno de los profesores de las Escrituras abrió su casa para un estudio bíblico y algunos estudiantes asisten.
Otra experiencia fué con el hijo de un budista. El budista ingresó en una iglesia pero el hijo mostró interés en la verdad. Un día el predicador llegó y le dijo al muchacho que quemara los libros, pero él no lo hizo y esto despertó más interés en el mensaje del Reino. Estudió y trajo amigos de la escuela. Ahora seis de los muchachos van al Salón del Reino y dos publican regularmente.
Un día al trabajar en una sección china uno de los misioneros se puso en contacto con un club literario inglés. Se mostró mucho interés en el mensaje y ahora el misionero habla semanalmente a una clase de aproximadamente 25, usando el libro “La Verdad Os Hará Libres”.
En otra ocasión al ir de casa en casa una mujer invitó al publicador a pasar y dijo que su hija tenía muchísimo interés en la Biblia, pero no sabía qué pensar de su hijo. No le interesaban tales cosas absolutamente nada. Se hicieron revisitas. El muchacho se enfermó y el publicador le visitaba y le hablaba. El muchacho aceptó la verdad muy rápidamente. Pronto fué al estudio de La Atalaya. Ahora es un publicador regular trabajando aproximadamente 60 horas al mes en el servicio. Distribuyó la mayor parte de las hojas sueltas al tiempo de la asamblea. Entretanto la madre no ha progresado, aunque muestra buena voluntad. De manera que se está conociendo la verdad en Hong Kong y Keulun y una de las organizaciones religiosas ya ha publicado literatura denunciando a los fieles ministros de Jehová por su obra de enseñar.
La vida no es fácil en Hong Kong. Los robos son muchos y a veces hay refriegas de tiros entre la policía y los bandidos en las calles. Muchas veces la gente tiene miedo de abrir la puerta porque muchos han sido tratados con violencia. La crisis en la China ha traído a toda clase de gente a Hong Kong. Los edificios están atestados y muy a menudo muchas personas viven en un solo cuarto. Para conseguir un cuarto hay que pagar honorarios exorbitantes de “dinero de llaves”. Pueden encontrarse en Hong Kong hombres de negocios educados y ricos de las ciudades de la China. Huyeron dejando atrás sus negocios y riquezas, prefiriendo retener la vida y no ser acusados y castigados por los agentes comunistas. Sus relatos eran solamente de dificultades para el pueblo de la China, relatos que siempre acompañan al comunismo.
MENSAJE DESDE SHANGAI
Tuvimos un mensaje de nuestros hermanos en Shangai confirmando que las cosas no marchan bien para la gente que vive allí. Es especialmente difícil que los extranjeros hagan algo. A menudo son insultados o puede que se les dé una bofetada y no hay modo de recurrir a la policía. Es sólo asunto de soportarlo. Los misioneros allí están apoyando a los publicadores chinos locales y quieren ayudarlos en todo lo que puedan para que lleguen a ser maduros en la verdad y sigan en el servicio. En 1947 había 9 publicadores en la China, y el informe para 1951 muestra 46; de manera que ha habido un aumento. Ciento cinco concurrieron al Memorial en Shangai este año. También hay unos pocos publicadores en otras ciudades. Oramos que siga la buena obra en la China y que la gente que sufre pueda tener alguna oportunidad para oír la verdad.
Quizá algún día haya una gran organización de publicadores en Hong Kong y puede que tengan oportunidad de ir al interior de la China para predicar la verdad a la gente. El progreso hecho en Hong Kong es muy animador y esperamos que siga así. Bien se podrían usar más misioneros allá ahora, pues el interés en el nuevo mundo de Jehová es grande. Verdaderamente es un privilegio saber de la bendita provisión de Jehová para los que aman la justicia y que ese nuevo sistema de cosas empieza a funcionar bajo el Rey reinante, Cristo Jesús. Ese es el conocimiento que le hace falta al pueblo de la China y a todo el mundo, y da gozo el ver que hay perspectivas para que algunos del pueblo chino participen del bendito nuevo mundo de justicia.
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Resultados de una revisita muy retardadaLa Atalaya 1951 | 15 de noviembre
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Resultados de una revisita muy retardada
La siguiente carta fué publicada en Consolation (ahora Awake!) del 24 de abril de 1946:
“He decidido tomar mi puesto del lado correcto, a favor de Jesucristo y la extensión de Su reino. Siempre fui miembro de la Iglesia Unida, y siempre pensé, como los demás de ellos, que ésa era la senda que Jesús quería que tomáramos, pero desde el primero de agosto he estado leyendo sus libros, y en estos cuatro meses he decidido aceptar este camino.
“¡Mi gente! Ni siquiera sé el nombre del señor que vino a mi puerta. En ese tiempo no me agradaba nada. Estaba cansada, agotada y triste. Soy la madre de cinco hijos y vivo en un lugar retirado y aislado donde hay tanto trabajo que hacer que apenas puedo decidir qué hacer primero.
“Pues bien, cuando el señor vino, obtuve lo equivalente a 50 centavos de esos folletos, tales como Paz—¿Será Duradera? y muchos otros. He estado leyendo éstos todos los domingos, y buscando los textos bíblicos a que llaman la atención, y he encontrado que son verídicos.
“Y ahora quiero más material de lectura y deseo que me digan qué pasos debo dar para ponerme de parte suya. Mientras tanto estoy adjuntando $1.00 para The Watchtower [La Atalaya], y quiero que le comuniquen a ese señor que he leído los libros y ahora estoy lista para vivir para Dios.
“Me recordará como la persona de quien obtuvo la botella de leche. Si yo hubiera sabido que él era discípulo de Jesucristo yo no hubiera recibido ningún dinero por la leche.
“¡Mi gente! Deseo sus oraciones. Estoy completamente sola, salvo que tengo a Cristo de parte mía y con eso sé que nada puede dañarme. Esperaré recibir contestación de ustedes así como recibir The Watchtower, ya que estoy definitivamente interesada. Que Dios los bendiga en su obra, y que reciban muchas almas en pago de su servicio. (De una isla en Bahía Placentia, Terranova)”
Años han pasado desde entonces, y aunque nuestra oficina le escribió a esa señora varias veces nunca recibimos respuesta; estaba en un lugar tan aislado y distante que no volvimos a verla en los años intermedios. Pero yo tenía la revisita a cargo de mi conciencia desde entonces, así que el otro día fuimos en nuestro cochecito a través de las montañas hasta la costa y le pedí prestado un bote a un pescador para remar a través de las aguas dificultosas a la isla retirada—porque ésta era mi visita, y hasta recordé la casa donde la señora me había vendido la leche.
Ella nunca había recibido nuestras cartas ni The Watchtower en 1946, pero a través de los años había orado que el testigo de Jehová regresara algún día. Ahora tenía usted que haberla visto arrodillándose en la luz tenue de la lámpara cerca de mi maletín de literatura en su humilde hogar y sacando los nuevos libros uno por uno. A medida que sacaba cada libro o folleto del maletín prorrumpía con una exclamación de gozo. “Una Biblia con su concordancia—¡exactamente lo que quería!” “¡Al fin The Watchtower!” Fué gozoso el sentarme y dejarla recibir el beneficio completo de cada nuevo descubrimiento.
Ahora nuestra hermana ya no está sola. Aunque a través de esos cinco años predicó y permaneció firme por la verdad, ahora recibe una visita amigable cuatro veces al mes mediante las revistas que ustedes le envían de Brooklyn y ella ha escrito a la sucursal diciendo que nuevamente está muy feliz de tener su fortaleza renovada. Estos, pues, son los resultados extensos del buen trabajo que hacen ahí en Brooklyn, y un ejemplo de lo que está sucediendo en todo el mundo, porque “Jehová conoce a los que le pertenecen”.
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