18. a) ¿Por qué pudiera decirse que Enoc también profetizó respecto de los falsos maestros de los días de Judas? b) Según la profecía de Enoc, ¿cómo trataría el Juez Supremo a los que Lo trataran con falta de respeto?

¹⁸ Enoc “también profetizó respecto de [los falsos maestros de los días de Judas]” aparentemente en el sentido de que lo que predijo con relación a malhechores previos también aplicaba a los falsos maestros. Jehová, el Juez Supremo, a quien los hombres impíos o irreverentes mostraban falta de respeto, ejecutaría su juicio adverso contra ellos. Para hacerlo, Jehová vendría con sus “santas miríadas”, o “santos diez millares”, es decir, ángeles justos en grandes cantidades. (Compare con Deuteronomio 33:2; Daniel 7:9, 10.) El Principal de esas “santas miríadas” es el Mesías, por medio de quien Jehová viene y pronuncia juicio.—Lucas 1:35; Juan 5:27; Hechos 17:30, 31.

19. a) Tal como los inicuos de los días de Enoc, ¿cómo hablaban “cosas ofensivas” contra Jehová los “hombres impíos”? b) ¿Qué les ocurriría de seguro a los impíos contaminadores de la carne? c) Por eso, ¿cómo deben comportarse los testigos de Jehová?

¹⁹ Jehová permitió a aquellas personas impías o irreverentes amplia oportunidad para mostrar la culpabilidad que tenían, como por su “conducta relajada”. Por los hechos y palabras viles de ellas se hizo manifiesta su impiedad, y sobre esa base se les halló culpables, fueron ‘probadas culpables’ por Dios. Tal como los inicuos de los días de Enoc hablaron “cosas ofensivas” contra Dios, así aquellos “hombres impíos” desatendían el señorío y hablaban injuriosamente de aquellos a quienes Jehová había conferido cierto grado de gloria. (Judas 8-10) Así hablaban “cosas ofensivas” contra Jehová, y quedaban bajo condena. En armonía con la profecía de Enoc, Dios ejecutó juicio contra los impíos durante el diluvio de los días de Noé. En consecuencia, la ejecución de juicio divino contra los impíos contaminadores de la carne era segura, y los testigos de Jehová pueden esperar que verán una ejecución de juicio similar en nuestro día. De seguro, entonces, debemos vigilar nuestras acciones y nuestra habla a fin de agradar a Dios y salvarnos de la destrucción.

Evite el murmurar y el habla hinchada

20. ¿Cómo deben considerar los siervos de Jehová las murmuraciones y quejas de los “hombres impíos”?

²⁰ Con relación a otras características impías, Judas escribió:

“Estos hombres son murmuradores, quejumbrosos respecto de su suerte en la vida, que proceden según sus propios deseos, y su boca habla cosas hinchadas, a la vez que están admirando personalidades en el interés de su propio provecho”. (Judas 16)

A los testigos cristianos de Jehová se les exhorta a que “sigan haciendo todas las cosas libres de murmuraciones”. (Filipenses 2:14, 15) Pero aquellos “hombres impíos” eran “murmuradores” como los israelitas que murmuraron contra Moisés y Aarón y que, por lo tanto, tuvieron que morir en el desierto porque murmuraron realmente contra Dios. (Números 14:1-38; 1 Corintios 10:10) Los hombres de disposición animal también eran “quejumbrosos respecto de su suerte en la vida”, tal como los pobres del mundo quizás se quejen por no ser ricos, y así por el estilo. Por supuesto, como los cristianos verdaderos del tiempo de Judas, los testigos de Jehová hoy día confían en la sabiduría celestial y la ayuda del espíritu de Dios para soportar cualesquier circunstancias difíciles. ¡Que nunca seamos como los murmuradores impíos de los días de Judas!

21. a) ¿De qué modo ‘procedían según sus propios deseos’ los “hombres impíos”? b) ¿Cómo ‘admiraban personalidades en el interés de su propio provecho’ aquellos individuos descarriados, y por qué era incorrecto eso?

²¹ Aquellos hombres descarriados ‘procedían según sus propios deseos’, pues los regían sus vehementes deseos sensuales de tipo inmoral, no los mandamientos de Dios o su Hijo. (Compare con Santiago 4:1-3.) Y mientras ‘su boca hablaba cosas hinchadas’, o ‘hablaba con jactancia’ (Versión Popular), escogían a algunos ante quienes hacían un despliegue hipócrita de admiración. (Compare con Salmo 140:11; Tito 1:10, 11; 2 Pedro 2:18, 19.) Aquellos hombres inmorales ‘admiraban personalidades en el interés de su propio provecho’. Cultivaban el favor y apoyo de los ricos, los prominentes, u otros, en espera de conseguir alguna ganancia material o social. Pero esto era crasamente egoísta y cegaba a aquellos malhechores a la meta piadosa, mucho más alta, de granjearse el favor de Jehová. De aquí que no respetaran al Juez Supremo y así llegaran a estar bajo su sentencia de destrucción.

22. Según lo que se ha considerado hasta ahora, ¿qué ha presentado Judas para nuestro provecho, y qué incluye en sus palabras de conclusión?

²² Judas fue franco al instar a sus compañeros de creencia a ‘luchar tenazmente por la fe’. Señaló a las advertencias bíblicas contra la inmoralidad, la rebelión y el murmurar, y no dejó dudas en cuanto a la ejecución del juicio divino. !Qué oportuno es que los testigos de Jehová reflexionen sobre estos asuntos! Como veremos, las palabras de conclusión de Judas, que incluyen súplica sincera, también tienen gran significado para los adoradores de Jehová.

¿Puede contestar estas preguntas?

◻ ¿Qué era la “senda de Caín”, y por qué debe evitarla el pueblo de Jehová?

◻ ¿Quiénes ‘se precipitaron en el derrotero erróneo de Balaam’, y por qué lo evitaría usted?

◻ ¿Qué ejemplo amonestador tenemos en el caso del levita Coré?

◻ ¿En qué sentido eran comparables a árboles sin fruto que hubieran “muerto dos veces” y hubieran sido “arrancados de raíz” los “hombres impíos” de quienes habla Judas?

◻ ¿Qué profetizó Enoc, y qué deben impelernos a hacer sus palabras?

◻ Sobre la base del consejo de Judas, ¿qué actitud debemos tener tocante a murmurar y a ‘admirar personalidades para nuestro propio provecho’?

“Amados, [...] manténganse en el amor de Dios”

“Amados, edificándose sobre su santísima fe, y orando con espíritu santo, manténganse en el amor de Dios.” (Judas 20, 21.)

1, 2. Además de advertencias, ¿qué instrucción se halla en la carta de Judas?

LA BONDAD inmerecida de Jehová se hace patente en sus tratos con los que lo aman. Mediante su Palabra inspirada él pone de manifiesto lo que requiere de ellos. ¡Y cuán agradecidos podemos estar de que una parte de la Palabra de Dios, la carta de Judas, suministre advertencias que pueden ayudarnos a mantener una relación apropiada con Jehová Dios!

² Pero además de dar las advertencias que