Estas profecías, confirmadas por los hechos de la historia actual, son tan confiables como las profecías bíblicas que se cumplieron en el pasado. De modo que la Biblia no ha dejado de lograr lo que se esperaba de ella. Ha satisfecho la necesidad vital del día moderno de información confiable en cuanto al futuro. Revela el propósito divino para nuestro día y nos permite penetrar en los maravillosos sucesos y bendiciones futuros que Jehová se ha propuesto efectuar amorosamente para la humanidad.

23. (a) ¿De qué maneras, entonces, satisfacen las Santas Escrituras las necesidades espirituales? (b) Si una persona cree en la Palabra de Dios, ¿de qué bendición puede disfrutar en este mundo carente de felicidad?

²³ Verdaderamente, las Santas Escrituras satisfacen las necesidades espirituales. Son una guía dada por Dios para la adoración. Suministran dirección para el modo de vivir apropiado. Y satisfacen la necesidad de profecía confiable. Por consiguiente, tal como Jehová ha demostrado ser el gran Proveedor de las necesidades materiales —como alimento, abrigo y ropa— así se ha engrandecido como el Proveedor de preciosas y esenciales cosas espirituales. ¡Cuán agradecidos deben estar todos los amadores de Dios por su inefable bondad para con la humanidad al haber suministrado las Santas Escrituras. Si usted cree en la Palabra de Dios, también puede disfrutar de la bendición de hablar a otros acerca de los propósitos de Jehová. El hacer eso lo hará feliz, porque en un mundo lleno de angustia y pesar, usted estará declarando “las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz.” (1 Tim. 1:11) No obstante, para hacer esto gozosamente, quizás le sea necesario enfrentarse a ciertos problemas personales en la vida. Lo podrá hacer obteniendo dirección y consuelo de las Escrituras.

Obteniendo consuelo de las Escrituras

“Me he acordado de tus decisiones judiciales desde tiempo indefinido, oh Jehová, y hallo consuelo para mí mismo.”—Sal. 119:52.

1, 2. (a) ¿Qué efectos puede tener la música? (b) ¿Cómo se ha enlazado bíblicamente la música con Jehová Dios?

EN EL antiguo Oriente Medio, el pastor solitario que cuidaba sus rebaños a campo raso a menudo llevaba algún instrumento musical, quizás un caramillo. Con éste rompía el silencio de la noche y se entretenía. Aunque se hallaba solo, podía obtener consuelo de la música. La música puede agitar las emociones, o producir un efecto calmante, con el resultado de una sensación de paz y contentamiento.

² Apropiadamente, entonces, el salmista dijo en cuanto a las reglas justas de Jehová Dios: “Melodías han llegado a ser para mí tus disposiciones reglamentarias en la casa de mis residencias como forastero. En la noche me he acordado de tu nombre, oh Jehová, para guardar tu ley.” (Sal. 119:54, 55) A veces hermosas melodías fluían de un arpa en manos de un instrumentista hábil, quizás durante canciones de alabanza a Dios. “Clamen gozosamente, oh justos, a causa de Jehová,” exclamó el salmista, agregando: “De parte de los rectos la alabanza es propia. Den gracias a Jehová con el arpa; con un instrumento de diez cuerdas prodúzcanle melodía. Cántenle una canción nueva; esmérense en tocar las cuerdas junto con gozoso gritar. Porque la palabra de Jehová es recta, y toda su