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Satisfaciendo el requisito divino de obedienciaLa Atalaya 1970 | 1 de diciembre
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Satisfaciendo el requisito divino de obediencia
“Obedezcan mi voz, y ciertamente llegaré a ser su Dios, y ustedes mismos llegarán a ser mi pueblo; y tienen que andar en todo el camino que yo les mande, a fin de que les vaya bien.”—Jer. 7:23.
1. (a) ¿Qué situación existe hoy en cuanto a la obediencia? (b) ¿Con qué resultado?
COMO sucede en el caso de una joya rara, es difícil encontrar obediencia en este mundo del siglo veinte. Los gobiernos han experimentado con muchos métodos en su esfuerzo por hacer que esta cualidad deseable se deje ver en sus súbditos. Agencias destinadas a hacer cumplir la ley encuentran que el temor y la fuerza no producen ciudadanos obedientes. Las organizaciones religiosas encuentran mucha desobediencia en sus rebaños. Sin importar la ubicación geográfica, la situación financiera o la posición social, el hogar resulta ser un lugar donde hay relaciones tirantes, donde las tensiones llegan al punto del rompimiento, donde los jóvenes desafían a los mayores, y donde el amor lentamente se desvanece en lontananza. En el fondo de esta grave situación está el asunto de la obediencia. Hay mujeres a quienes ha irritado la sujeción a los esposos, por significar que han de ser esposas obedientes. La obediencia a Dios ha sido puesta a un lado con teorías de hechura humana, a tal grado que la mayoría de la humanidad no sabe lo que Dios requiere de ella.
2, 3. ¿Qué resultado les ha sobrevenido a los hombres desobedientes desde el principio hasta ahora, y dónde nos encontramos ahora?
2 La desobediencia no es cosa nueva. Ha estado aquí en la Tierra casi tanto tiempo como el hombre. Podemos leer la descripción sin ambages de su llegada en Romanos 5:19: “Por la desobediencia de un solo hombre muchos fueron constituidos pecadores.” Desde el tiempo de la desobediencia de Adán a través de la corriente del tiempo la desobediencia entre la humanidad ha estado aumentando a tal proporción que los hombres obedientes de Dios han resaltado como diferentes y como dignos de notarse. La Biblia menciona a algunos de éstos en el capítulo once de Hebreos. De uno de éstos, Abrahán, el Heb. 11 versículo ocho dice: “Por fe Abrahán, cuando fue llamado, obedeció.” Otro sobresaliente hombre obediente, Jesús, dijo que vendría el tiempo en que, “por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte.” (Mat. 24:12) Parece que hemos penetrado mucho en ese tiempo.
3 De modo que por casi seis mil años la desobediencia ha aumentado, creciendo a tal grado que puede compararse al agua y aire contaminados de la Tierra. Hombres descuidados continuamente vacían indeseables desperdicios en su abastecimiento de agua y aire, y a la vez que lo hacen quizás se quejen de la calidad deficiente de estas cosas esenciales y sostenedoras de la vida. El hombre, desde su rebelión temprana hasta esta fecha, ha desatendido la adoración pura y ha contribuido a la desobediencia tanto por tendencias pecaminosas heredadas como también por su deseo voluntarioso de seguir su propio camino independiente.
4. (a) Defina obediencia. (b) ¿Cómo entra el temor en nuestra obediencia a Dios?
4 El diccionario define la obediencia así: “Acto o hecho de obedecer, o condición de ser obediente.” El obedecer es “estar gobernado o controlado por; seguir la guía, operación, etc. de; como, obedecer la razón; obedecer la ley de la gravedad.” La Biblia tiene un modo de expresarlo: “La conclusión del asunto, habiéndose oído todo, es: Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos. Porque esto es el deber todo del hombre.” (Ecl. 12:13) Algunos presentan objeciones a este asunto de obedecer a Dios por temor. Sin embargo obedecemos las leyes que tienen que ver con la gravedad, y cada día de nuestra corta vida respetamos temerosamente esta fuerza. Lo hacemos como parte de la vida, aceptándola y rara vez oye uno que alguien se queje; no obstante, es rígida y exigente. Si nos interesáramos en entender los requisitos de Dios tan bien como entendemos la operación de la gravedad, encontraríamos que el Salmo 112:1 describiría nuestra actitud: “Feliz es el hombre que teme a Jehová, en cuyos mandamientos se ha deleitado muchísimo.”
5. ¿Cómo dio énfasis el juez Samuel a la obediencia?
5 Jehová Dios exige obediencia de su pueblo. Él hizo que el juez Samuel le dijera al desobediente rey Saúl: “El obedecer es mejor que un sacrificio, el prestar atención que la grasa de carneros; porque la rebeldía lo mismo es que el pecado de adivinación, y el adelantarse presuntuosamente lo mismo que usar poder mágico y terafim. Puesto que tú has rechazado la palabra de Jehová, él en conformidad te rechaza de ser rey.” (1 Sam. 15:22, 23) A los israelitas se les requirió que fueran obedientes. (Deu. 10:12, 13) Jesús fue obediente. (Heb. 5:8) Los apóstoles obedecieron. (Hech. 5:29) Millares de siervos fieles de Dios bajo toda clase de condiciones han sido obedientes a Dios.
6. ¿Qué preguntas surgen en cuanto a la obediencia?
6 ¿De dónde brota la obediencia? ¿Es igual para un cristiano que para un niño, que hace las cosas porque un superior le dice que las haga? ¿Es la obediencia una actitud que solo tienen los cristianos? Puesto que todos los hombres nacen en pecado, ¿puede uno realmente practicar obediencia en esta presente generación ‘desaforada’? (Mat. 24:12) La Palabra de Dios nos trae las respuestas junto con mucho consejo que produce ánimo.
7. (a) Explique el punto en cuestión que Pablo considera en Romanos 2:8-11. (b) ¿De dónde nos dice Romanos 6:17 que proviene la obediencia piadosa?
7 Diríjase a Romanos, capítulos cinco y seis. Allí el apóstol Pablo da consideración al asunto de la obediencia. La obediencia que debe rendirse, ¿será a la Ley que se había dado a los israelitas y a la que muchos se habían adherido por mucho tiempo, o será obediencia a la bondad inmerecida de Dios, hecha disponible por medio de la provisión que ayuda a la humanidad a llegar a ser obediente a Dios, es decir, el arreglo del sacrificio de rescate que instituyó Jehová por medio de Cristo Jesús? Hoy todos tienen que decidir si quieren obedecer a Dios o seguir a la muchedumbre desobediente, desaforada, de este sistema de cosas actual. No se trata simplemente de escoger entre el antiguo pacto de la Ley de Dios y Su nuevo pacto, sino que se trata de obediencia a la verdad de Dios. Observe la descripción claramente definida de esto en Romanos 2:8-11: “Sin embargo, para los que son contenciosos y que desobedecen a la verdad pero obedecen a la injusticia habrá ira y cólera, tribulación y aflicción, sobre el alma de todo hombre que obra lo que es perjudicial, del judío primero y también del griego; pero gloria y honra y paz para todo el que obra lo que es bueno, para el judío primero y también para el griego. Porque con Dios no hay parcialidad.” Pero, ¿qué es lo que motiva a una persona a ser obediente a Jehová y a hacerlo voluntariamente? Romanos 6:17 nos inicia en la dirección del entendimiento: “Pero gracias a Dios que eran ustedes esclavos del pecado pero se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual fueron entregados.”
OBEDIENCIA DE CORAZÓN
8. ¿Por qué no es la obediencia a Dios un derrotero que haya de temerse?
8 De modo que la obediencia proviene del corazón. En cuanto al cristiano, él no la ve desde el punto de vista de estar obligado a adherirse a reglas o disposiciones reglamentarias. El Salmo 112:1 indica lo siguiente: “Feliz es el hombre que teme a Jehová, en cuyos mandamientos se ha deleitado muchísimo.” Además, el Salmo 119:33, 34 revela: “Instrúyeme, oh Jehová, en el camino de tus disposiciones reglamentarias, para que lo observe hasta lo último. Hazme entender, para que observe tu ley y para que la guarde con todo el corazón.” Si llenamos el corazón con la sabiduría que ahora está disponible en la Palabra de Dios y seguimos adquiriéndola como alimento, entonces tiene que haber crecimiento. Ese conocimiento llena la clase correcta de corazón con aprecio y resulta en obediencia voluntaria.
9. (a) Describa algunas de las leyes físicas que observamos en operación. (b) ¿Qué significan para nosotros?
9 En los campos químicos funcionan ciertas leyes de manera equilibrada y confiable y producen cambios, y la humanidad las aprecia. El oxígeno produce herrumbre en el hierro y causa descomposición en un árbol caído. También es importante para la respiración. Las plantas despiden oxígeno, el cual inhalan los hombres y los animales. Estos obtienen su oxígeno del aire; los peces adquieren oxígeno que el agua ha absorbido del aire o que ha sido descargado por plantas verdes que crecen en el agua. El oxígeno que se inhala es tomado por la hemoglobina de la sangre y se lleva a todas partes del cuerpo. Los tejidos se oxigenan lentamente y se produce calor y se mantiene caliente el cuerpo. Estos procesos han estado allí desde que Jehová los puso en funcionamiento, pero hay que investigar para hallarlos y para familiarizarnos con el efecto que tienen en nosotros antes de que podamos cooperar plenamente. El uso pleno de estas cosas en nuestra vida produce mayor contentamiento y felicidad. Estas reglas no se cambian para complacer al hombre. Posiblemente él sea demasiado perezoso o terco para acatarlas. Más bien, el hombre cambia para acatar los principios fijos de la operación de la creación. El obedecer estas reglas de operación fijas realmente significa vida tanto para el que recibe como para el que da. El obedecer no puede ser malo, entonces, sino que significa bien para los que reconocen la operación y el fin determinado de ellas.
10. ¿Qué, razonablemente, precede a un proceder de obediencia a Dios, y dónde se puede hallar la prueba que se necesita?
10 Prestamente se ve que la obediencia a Dios requiere investigación que pruebe fuera de duda que Dios existe y se interesa en los que quieren servirle. El examen detallado de la creación visible a nuestro alrededor pronto establece ese hecho. Solo una extraordinaria persona inteligente con una variedad de cualidades pudiera haber producido el sinnúmero de artículos que forman la exhibición que se ve en los anaqueles de conocimiento de la Tierra. La profecía bíblica, historia escrita con anticipación, también prueba la existencia de Dios. En todas partes de la creación se encuentra más evidencia de la que realmente se necesita para probar la existencia de Dios.—Isa. 45:18; Rom. 1:20; Sal. 19:1-4; Isa. 40:26.
11. ¿Qué responsabilidad tiene el individuo respecto a la Biblia?
11 Puesto que la Biblia es la palabra de Jehová, es responsabilidad del individuo probar que ésta es la auténtica comunicación inspirada de Dios. A pesar de la infundada chismografía de que se contradice, la Biblia continúa estando unificada y presenta un cuadro claro de los propósitos de Dios y de lo que él espera del hombre. La continua comparación de nuestra Biblia con los hallazgos de manuscritos, rasgos topográficos de las tierras bíblicas, hallazgos arqueológicos y artefactos sacados a luz, todos verifican la veracidad de los relatos bíblicos. (Vea “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa,” página 331.)
12, 13. ¿Cómo hace resaltar Esdras la obediencia a Dios? Describa el resultado.
12 En la Biblia hay ejemplos de obediencia a los deseos de Jehová. El libro de Esdras pone de relieve la obediencia más de una vez en su registro del regreso de los desterrados a Jerusalén para reedificar el templo y reparar la ciudad. De Esdras, el Esd. capítulo siete, versículo diez, dice: “Porque Esdras mismo había preparado su corazón para consultar la ley de Jehová y para ponerla por obra y para enseñar en Israel disposiciones reglamentarias y justicia.” Este fue un hombre que rehusó depender de la sabiduría o fuerza del hombre, y que, más bien, obedeció fielmente la palabra de Jehová, acudiendo a él para protección. Esdras dijo cuando estaba listo para iniciar el largo viaje a Jerusalén: “Me dio vergüenza pedir una fuerza militar y hombres de a caballo del rey para ayudarnos contra el enemigo en el camino, porque le habíamos dicho al rey: ‘La mano de nuestro Dios está sobre todos los que lo buscan para bien, pero su fuerza y su cólera están contra todos los que lo dejan.’”—Esd. 8:22.
13 Bueno, Jehová ciertamente protegió a Esdras y su grupito que llevaban un rico tesoro de vuelta a Jerusalén. “La mismísima mano de nuestro Dios resultó estar sobre nosotros, de manera que nos libró de la palma de la mano del enemigo y de la emboscada por el camino.” (Esd. 8:31) Al llegar a Jerusalén Esdras entregó el oro, la plata y los utensilios del templo al sacerdote allí y las leyes del rey a sus sátrapas.
14, 15. ¿Qué aprendemos de la manera en que Esdras manejó los asuntos en Jerusalén al regresar allí?
14 Entonces Esdras se entera de que aquellos desterrados, incluso sus líderes que habían regresado previamente, que ya tenían unos sesenta y nueve años de vivir en Jerusalén, no habían obedecido los mandamientos de Jehová. Se habían casado con personas de cinco de las siete naciones que Jehová les había mandado que evitaran. (Deu. 7:1-4; Esd. 9:1, 2) Esdras, con espíritu sumamente contrito, dice: “Oh Dios mío, de veras que me da vergüenza y bochorno levantar mi rostro a ti, oh Dios mío, porque nuestros errores mismos se han multiplicado sobre nuestra cabeza y nuestra culpabilidad se ha hecho grande aun hasta los cielos.”—Esd. 9:6.
15 Este mismo hombre humilde había esperado bendiciones de Jehová ahora que las cosas iban tan bien, como dijo: “Y ahora por un momentito ha venido favor de parte de Jehová nuestro Dios al dejar que nos queden los que escapen y al darnos una clavija en su lugar santo, para hacer brillar nuestros ojos, oh Dios nuestro, y para darnos un poco de reavivamiento en nuestra servidumbre. Y ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque hemos dejado tus mandamientos.” (Esd. 9:8, 10) Esdras obró prontamente y procedió a arreglar el asunto, dando a este asunto el primer lugar en su vida hasta que la obediencia a la ley de Dios se logró.
16. (a) Describa el punto de vista de Jesús acerca de la obediencia. (b) ¿Cómo respondieron los apóstoles a la enseñanza de Jesús respecto a esto?
16 Jesucristo fue un hombre de genio sumamente apacible y humilde de corazón. (Mat. 11:29) Continuamente ofreció estímulo a ser obediente. Lo hizo tanto por palabra como por hecho. De hecho, el texto de Hebreos 5:8, 9 dice: “Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por las cosas que sufrió; y después de haber sido hecho perfecto vino a ser responsable por la salvación eterna de todos los que le obedecen.” Algunos años después Pablo explica lo vigorosos que eran los apóstoles en cuanto a enseñar obediencia, diciendo: “Porque estamos derrumbando razonamientos y toda cosa encumbrada levantada contra el conocimiento de Dios; y estamos haciendo cautivo todo pensamiento para hacerlo obediente al Cristo; y nos estamos manteniendo listos para infligir castigo por toda desobediencia, luego que la propia obediencia de ustedes haya sido plenamente llevada a cabo.”—2 Cor. 10:5, 6.
17. ¿Debe parecernos gravosa la obediencia a Dios?
17 ¿Había de ser algo difícil? ¿Es parecido a entrar a pagar una condena de prisión lo que sucede cuando uno decide servir a Dios? El hombre trataría de hacer que fuera así con sus muchas reglas y disposiciones reglamentarias. Con las tendencias del hombre hacia el hacer reglas para todo, junto con los medios modernos aumentados de análisis mediante registros, muchos se han apartado de las enseñanzas claras y sencillas de la Palabra de Dios y de la obediencia desde el corazón. (Sal. 119:11, 12; Rom. 6:17) 1 Juan 5:2-4 señala el camino, y no obstante reconoce los problemas y da la solución, diciendo: “En esto adquirimos el conocimiento de que estamos amando a los hijos de Dios, cuando estamos amando a Dios y cumpliendo sus mandamientos. Pues esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos, porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.”
18, 19. ¿Qué es lo de más importancia en nuestra vida, y qué puntos de vista incorrectos podrían interponerse?
18 Lo importante en nuestra vida entonces al servir a nuestro Dios Jehová es esta devoción amorosa, para edificar y retener la fe eternamente. No servimos porque a este viejo sistema le queda poco tiempo de vida, ni porque otra criatura pecaminosa imperfecta nos vigila. (Tito 3:3-6) Si somos obedientes a Dios porque lo amamos entonces vamos a obtener placer de trabajar junto con nuestros hermanos cristianos y disfrutaremos a grado cabal de estar con ellos.
19 Reflexione un poco: Si usted sirve apresuradamente a Dios porque súbitamente se ha dado cuenta de dónde estamos en la corriente del tiempo, ¿qué hará usted cuando desaparezca este viejo sistema y haya miles de años en el futuro? Si usted observa los mandamientos de Dios porque otra criatura humana sigue instándolo a ir a las reuniones, o a estudiar, o a predicar la Palabra, ¿qué hará usted cuando esa persona deje de instarlo o cuando sea hora de actuar de corazón? Si usted está empleando celosamente mucho tiempo en la predicación de las buenas nuevas del reino de Dios, estando interesado constantemente en alcanzar su cifra de horas, ¿cuáles serían sus acciones si usted no hubiera de entregar informes? Muchos hermanos han sobrevivido a años de persecución, trabajando de manera clandestina con el interés principal puesto en mantener la fe, no informes, y Jehová ciertamente los ha bendecido. Si hubiera alguna otra razón además de devoción amorosa en la adoración que usted rinde, coloque esa razón bajo el poder desenmascarador de la Palabra de Dios y examínela cuidadosamente.
20. (a) ¿Dónde podemos hallar ejemplos y consejo que nos guíen en un camino equilibrado? (b) Según lo mostró Jesús, ¿es complicado el servir a Dios?
20 Considere a los cristianos primitivos, a los apóstoles. Estos hermanos fieles fueron entrenados por Jesucristo. También en aquel entonces el tiempo era precioso. Había muchas razones para actuar con urgencia en su trabajo, y ellos fueron urgentes. Pero jamás estuvieron demasiado ocupados para practicar el amor de unos a otros. Su manera de adorar era sencilla, no estaba complicada por los métodos modernos de transporte o comunicación. ¿Por qué permitir que la presión del sistema frenético de hoy cambie las cosas? Usamos la misma Biblia, adoramos al mismo Dios y seguimos al mismo caudillo, Cristo Jesús. El solo hecho de que haya disponibles y sean populares hoy en el mundo ciertos dispositivos mecánicos rápidos y eficaces, respaldados por especificaciones de toda clase y exigiendo obediencia de parte de millones de personas, no significa que tenemos que hacernos cristianos que obramos como si estuviéramos en una empresa comercial. Cristo Jesús es nuestro dechado perfecto y por su proceder nos puso ejemplo, declarando él mismo: “Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.”—Mat. 11:30.
21. ¿Cuál debe ser nuestro interés principal, entonces, y cómo podemos cultivar esto en otros?
21 Si nuestro interés, pues, es servir a Jehová con devoción amorosa estaremos deseosos de mantener fuerte nuestra fe por medio de alimentarnos de alimento espiritual con regularidad. Al enseñar a otros apoyaremos todas las ideas que les presentemos a estos nuevos con pruebas bíblicas. A medida que se logre progreso y a medida que la obediencia a Dios se haga más fuerte, ésta será de corazón. (Heb. 4:11, 12) Note cómo Pablo muestra la necesidad de que uno sea motivado por devoción amorosa, al decir: “Y él pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que por perseverancia en la obra que es buena buscan gloria y honra e incorruptibilidad; sin embargo, para los que son contenciosos y que desobedecen a la verdad pero obedecen a la injusticia habrá ira y cólera . . . Porque con Dios no hay parcialidad.” (Rom. 2:6-11) El equipo mecánico debe ser siervo del hombre si va a ayudarle. De modo que los cristianos deben considerarlo así y no despertar y hallarse esclavizados a satisfacer las necesidades de una máquina y sus disposiciones reglamentarias asociadas.
MOTIVADOS POR AMOR
22, 23. ¿Cuál es la motivación apropiada para la obediencia?
22 Ilústrelo de esta manera: Una carreta es un medio de transporte, pero no es autopropulsada o autoimpulsada. Para ir a algún lugar hay que usar el caballo, el buey u otro medio de fuerza que tire de ella o la empuje. Sin fuerza la carreta es equipo inútil. Como cristianos es necesario que nos motive la devoción amorosa a Jehová, que se reconoce prestamente por el deseo de hacer la voluntad de Dios. Quizás necesitemos algunos tirones o empujones amorosos que nos inicien en el camino de la obediencia, pero no parece razonable que el ministro cristiano tenga que ser halado o empujado a cada reunión bíblica o a cada rasgo del ministerio cristiano. Tenemos que ser motivados por un deseo interior; nuestro deseo es servir a Jehová; llega a ser nuestra vida. En vez de irritarnos cuando se requiera obediencia, el aprecio a la guía hará que nos acerquemos más a nuestro Padre celestial.
23 Acuérdese del Salmo 112:1: “Feliz es el hombre que teme a Jehová. En cuyos mandamientos se ha deleitado muchísimo.” Un individuo de esa clase no será inactivo ni indiferente, sino uno que ha decidido que quiere servir a Jehová para siempre en cualesquier circunstancias. Esta motivación no proviene del hombre, sin importar la presión que ejerza ni la tentación que ofrezca, sino más bien proviene de Jehová, por medio de su Palabra y según se aplica por su espíritu.
24, 25. ¿Qué beneficios hay en que el cristiano sea obediente a Dios y esté libre de las reglas del hombre?
24 Los beneficios de proceder así son innumerables. Esto permite que la gente obre naturalmente, sin deformar su verdadera personalidad entrenada bíblicamente por amoldarse a los gustos o aversiones faltos de perspicacia de su semejante. Esto llena las congregaciones de una gran variedad repleta de colorido, de personas que tienen la cualidad refrescante de no temer obrar con naturalidad, de no estar inhibidas. Uno de los disfrutes de los niñitos es que en ellos no hay temor de lo que otros piensen de ellos. Jesús amó a los niños y su modo de ser. Informa Mateo 19:13, 14: “Entonces le fueron traídos unos niñitos, para que pusiese las manos sobre ellos y dijese oración; mas los discípulos los regañaron. Sin embargo, Jesús dijo: ‘Dejen a los niñitos en paz, y cesen de impedir que vengan a mí, porque el reino de los cielos pertenece a los que son así.’”
25 Examine la variedad de personas que hay en las diversas partes de la Tierra en la actualidad. Son diferentes unas de otras. Varían en sus hábitos y costumbres; hacen las cosas de maneras diferentes, a diversas velocidades. No obstante, Jehová les permite que aprendan la verdad y le sirvan. ¿Por qué ahogar alguna variedad que haya en su hermano con una regla de medir de hechura humana? Otra evidencia de este acatamiento de lo que los hombres dispongan se ve en el hecho de que muchedumbres enormes sigan alguna manía que barre por el mundo, la cual en poco tiempo queda reemplazada por otra que la saca rápidamente de la escena de lo corriente. Los elementos comerciales de este sistema hacen fortunas confiando en la habilidad que tienen para sofocar la personalidad individual haciendo que la gente obre como una masa.
26, 27. (a) ¿Son consecuentes los cristianos en su manera de adorar? ¿Permite la obediencia variedad llena de colorido en la congregación de Dios? (b) ¿Qué más hay en cuanto a este tema?
26 La obediencia a Dios elimina este peligro. Es verdad que hay una semejanza en la manera en que estos ministros llevan a cabo su trabajo, pero la expresión individual, la profundidad de devoción, el grado de progreso hacia la madurez, la habilidad de la criatura, el fondo lleno de colorido de la persona y el propósito detrás de la obra del individuo contribuyen a una extensa variedad y a una asociación deleitable.
27 Examine detalladamente a los hombres fieles mencionados en el capítulo once de Hebreos. Una cosa tenían en común: su fe en Jehová. Pero los individuos tenían muchas cosas diferentes en sí y en su vida. Considere a los hombres a quienes se usó para escribir la Biblia. Fieles y obedientes, sí, pero diferentes de tantas otras maneras. Si Jehová no solo permite que hombres de esa clase le sirvan, sino que los invita a hacerlo, ¿por qué deberíamos nosotros tratar de hacer robots de la gente que desea servir a Dios hoy? Pedro dijo: “Sean como personas libres, y sin embargo teniendo su libertad, no como disfraz para la maldad moral, sino como esclavos de Dios.” (1 Ped. 2:16) Ahora bien, ¿cómo obran estas verdades en nuestra vida como ministros que aprendemos obediencia a Dios? ¿Cómo afectan a los padres que enseñan a los hijos? ¿Dónde encaja en el cuadro la congregación? ¿Tiene alguna conexión con la relación de la esposa con su esposo? ¿Nos afecta de manera alguna al trabajar bajo los diversos gobiernos de este sistema de cosas? Debemos tener presentes estas preguntas al estudiar el siguiente artículo: “Obediencia el proceder deseado.”
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Obediencia el proceder deseadoLa Atalaya 1970 | 1 de diciembre
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Obediencia el proceder deseado
“Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.”—Mat. 11:29, 30.
1. ¿Cómo podría una persona, en su actitud para con la obediencia, ser como las olas del océano?
¿HA OBSERVADO usted las poderosas olas del océano que golpean implacablemente la orilla del mar? ¿Ha discernido usted alguna misericordia? ¿Alguna suavidad o calor de amistad de su parte para con las rocas o la arena? Más bien, estas olas han desgastado la arena; han frotado las rocas una con otra como con una mano gigantesca hasta que han quedado lisas y redondas. Han labrado la piedra dura y han esculpido cavernas y hoyos. No obstante, el mar ha sido obediente a muchas de las leyes de Dios, una de las cuales se menciona en Job 38:8-11. Allí dice Dios: “¿Quién con puertas le puso barricada al mar, el cual empezó a salir como cuando irrumpió de la matriz; cuando puse la nube por su vestido y densas tinieblas por su pañal, y procedí a dividir mi disposición reglamentaria sobre él y a colocar una barra y puertas, y pasé a decir: ‘Hasta aquí puedes venir, y no más allá; y aquí quedan limitadas tus orgullosas olas’?” Pero al ser obedientes o exigir obediencia de otros ¿deberíamos ser como el mar... fríos, duros, exigentes, implacables y con presión interminable, gastándonos unos a otros y finalmente saliéndonos con la nuestra?
2. Describa un punto de vista equilibrado en cuanto a dar consejo sobre faltas.
2 A veces oímos a personas inmaturas llegar a la conclusión de que si alguien señala una falta o error es quejumbroso o criticón, y citan el proceder criticón de los israelitas. Pero hay ocasiones en que hay que hablar y dar a saber los errores que se están cometiendo, aun si nuestros hermanos los cometen. Proverbios 21:13 habla claro: “En cuanto a cualquiera que tapa su oído al clamor quejumbroso del de condición humilde, él mismo también clamará y no se le responderá.” No todos tenemos la misma sabiduría o habilidad para dar a saber a alguien en los momentos apropiados que ha cometido un mal y no incurrir en el disfavor de esa persona. En vez de ser como Natán delante de David, quizás seamos bruscos, dogmáticos y de ninguna manera prudentes; pero puede haber un mal allí, pequeño o grande, y afecta a por lo menos un individuo. (2 Sam. 12:1-14) Los esposos, los padres y los superintendentes no tienen por qué ser duros en cuanto al asunto, sea insignificante el mal o realmente un problema bien fundado. El ser como el mar con el tiempo resultará, por su poder abrasivo, en desgastar hasta al siervo más devoto de Dios y producirá una persona desanimada que solo seguirá haciendo las cosas rutinariamente de día en día, de año en año, indiferente a lo que esté pasando y diciendo: “Después de todo, ¿de qué vale nada?” Posiblemente siga adelante, teniendo presente lo que asegura el Salmo 34:15: “Los ojos de Jehová están hacia los justos, y sus oídos están hacia su clamor por auxilio.” (Vea también los Sal. 34 versículos 16-20.)
3. ¿Cómo afectan los antecedentes de una persona su actitud en cuanto a obediencia?
3 Muchas cosas afectan la actitud de obediencia de los que están dedicados a servir a Jehová. Posiblemente alguien se haya criado en un hogar que era desaforado a tal grado que su vida era una vida de constante fricción. (Mat. 24:12) Otro posiblemente haya vivido en un ambiente familiar donde la palabra de Papá era una ley rígida y él era tan abordable como el mar poderoso, frío, profundo. Otros tienen los antecedentes desdichados en los cuales todo paso estaba rodeado de “¡No hagas eso!” “¡Deja de hacer eso!”... solo una andanada interminable sin que se diera en apoyo razón alguna para la obediencia. No obstante, algunos han tenido la dicha de haber crecido en un hogar donde los padres y los hijos se interesaban unos en los otros, y donde era fácil considerar los problemas con Papá, sabiendo que él suministraba ayuda con amor.
4, 5. (a) ¿Qué actitud común puede afectar adversamente a los hijos y sus relaciones con sus padres? (b) ¿Cómo puede evitarse esto?
4 En la generación actual los padres a menudo consideran a sus hijos perfectos y francamente no están conscientes de que la inclinación de todo niño es hacia lo malo, como el Salmo 51:5 describe a todos los que han nacido en la Tierra hasta ahora, diciendo: “¡Mira! Con error fui dado a luz con dolores de parto, y en pecado me concibió mi madre.” Eso coloca a los jóvenes en una posición difícil a veces. Especialmente cuando los padres esperan mucho de su hijo y a menudo refuerzan esto con la proclamación pública de lo que él ha logrado.
5 Pero, ¿pueden los hijos cumplir con las expectativas de usted día tras día sin la ayuda comprensiva de usted y sin que usted tenga en cuenta que la carne es frágil? La falta de entendimiento puede erigir un muro entre los padres y los hijos. Puede impedir que los hijos y las hijas hablen libremente de sus problemas, por sentir y pensar que han fracasado en lo que se suponía que hicieran. De modo que quizás guarden en su interior los problemas y formen un punto de vista dominado por la frustración en cuanto a la vida. ¡Qué agradable y tranquilizador, entonces, es el hablar francamente de los asuntos! Solo unos cuantos minutos hacen que de alguna manera todo parezca diferente, y le dan a uno nuevas fuerzas para adherirse al proceder de la obediencia. Se necesita esta clase de estímulo para que uno permanezca en la fe tal como se necesitó en los tiempos primitivos en el caso de Pablo y Bernabé, que iban “fortaleciendo las almas de los discípulos, animándolos a permanecer en la fe.”—Hech. 14:22.
6. ¿Qué puede hacer más difícil la obediencia?
6 El asociarse con los que no están dados con devoción al servicio de Jehová hará más difícil la obediencia. Por lo general los que están fuera de la adoración verdadera se inclinan a una vida libre de restricciones y tienden a apartarse de la obediencia a toda clase de leyes o principios que vengan de Dios. (1 Ped. 4:3, 4) Para mantenerse uno fuerte en la fe se requiere estudio de la Palabra de Dios, y esto, por supuesto, exige tiempo. ¿Podemos quitar tiempo continuamente de nuestro programa de estudio para asociarnos con los que no son obedientes a Jehová y evitar problemas? Pablo lo expresó muy claramente: “No se extravíen. Las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.” (1 Cor. 15:33) Por otra parte, si somos diligentes en mantener nuestra fe y hemos desarrollado el fuerte deseo de servir a Jehová, un deseo que se patentice por nuestra devoción equilibrada a nuestro Padre celestial, podemos trabajar al lado de la gente de este viejo sistema. Podemos predicarles en el ministerio, y podemos ayudar a nuestros parientes incrédulos a aprender la verdad. Y durante toda esta clase de asociación podemos evitar el que se nos desvíe del deseable proceder de la obediencia.
7. (a) Las Escrituras advierten a los cristianos que eviten ¿qué? (b) ¿Cómo se metieron en dificultad los israelitas?
7 Note la línea de equilibrio que las Escrituras nos señalan: “Ustedes no son parte del mundo.” (Juan 15:19) “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo.” (1 Juan 2:15-17) “Ustedes no continúan corriendo con ellos.” (1 Ped. 4:4, 5) “No se hagan participantes con ellos.” “Cesen de participar con ellos.” (Efe. 5:7-11) Pero en cuanto a los israelitas leemos: “Empezaron a mezclarse con las naciones y se pusieron a aprender sus obras. Y siguieron sirviendo a sus ídolos, y éstos llegaron a ser un lazo para ellos.” (Sal. 106:35, 36) Note cómo esta acción que fue paso por paso alejó a los israelitas de obedecer a Dios. “Los hijos de Israel moraron en medio de los cananeos, los hititas y los amorreos y los perezeos y los heveos y los jebuseos. Y procedieron a tomar a las hijas de éstos como esposas para sí, y a sus propias hijas las dieron a los hijos de ellos, y se pusieron a servir a sus dioses.” (Jue. 3:5, 6, 8) No es preciso que adoptemos el proceder de vivir con los de este presente sistema o de amarlos o de servir a sus ídolos a fin de predicarles las buenas nuevas del Reino.
8. ¿En qué puede resultar el esperar demasiado de nosotros o de otros?
8 El que otros esperen demasiado de nosotros puede privar de gozo a la obediencia. Como ejemplos de esto, considere a los padres que esperan de sus hijos una labor que sobresalga del término medio, y los hijos que esperan que los padres les hagan todo; los esposos que olvidan que sus esposas no pueden correr parejas con el adelantamiento fuerte y resuelto del hombre en lo que hace; las esposas que no se dan cuenta de que los hombres no están tan atentos a los muchos y tenues detallitos de la vida; los superintendentes que son tan exigentes debido a su deseo de tener una organización eficaz, productiva. Hay muchos que están fijando una meta frustratoria para sí mismos que no deja lugar para la felicidad que proviene del servicio que se rinde con contentamiento.
9. Explique cómo Jesús realmente demostró al apóstol Tomás las cualidades descritas en Mateo 11:28-30.
9 Dedique un momento a examinar el capítulo veinte de Juan. El apóstol Tomás había faltado a una reunión muy importante y como resultado no creyó prestamente esta declaración de los discípulos: “¡Hemos visto al Señor!” (Juan 20:25) Bueno, una semana después en una reunión con Jesús vio y oyó la evidencia y reconoció a Jesús diciendo: “Mi Señor.” ¿Trató Jesús con él de manera severa, reprendiéndolo porque no estuvo con los otros discípulos y Jesús? ¿Se negó Jesús a explicar el asunto de nuevo? ¿Rehusó acceder al deseo de Tomás de ver y sentir las impresiones de los clavos antes de creer? ¿Le preguntó a Tomás dónde había estado la semana anterior? ¿Le dio Jesús un sermón sobre el valor de la asociación correcta o la importancia de estar en las reuniones con los otros discípulos? Más bien, estuvo dispuesto a vigorizar su fe y ayudarlo. Era el mismo Jesús que había dicho: “Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.” (Mat. 11:28-30) Aquello ciertamente fue edificante para el hermano Tomás, y después él continuó su servicio fiel.—Hech. 1:13.
ESPOSAS SUMISAS
10. ¿Qué deben reconocer los esposos acerca de sus esposas?
10 ¡Qué fácil es la sumisión cuando los esposos ponen un ejemplo firme pero amoroso! No hay una esposa perfecta en ninguna parte de la Tierra. Tienen muchas faltas. Son diferentes de los hombres. Necesitan más tiempo para ajustarse en muchos asuntos o en diferentes ocasiones. Las emociones sentimentales tiran de ellas más fuertemente. Los vínculos familiares les son muy importantes. Los sentimientos religiosos se exteriorizan con facilidad. La empatía sale prestamente a primer plano. Esta criatura que por lo general está construida delicadamente emprende lo que a los hombres quizás les parezca una tarea tediosa y monótona y trabaja en ella mes tras mes sin quejarse. Los hombres se quejan de la monotonía antes que las mujeres. Hay muchas otras cualidades en su esposa que usted puede identificar, pero estas pocas bastan para mostrar que las mujeres son diferentes de los hombres.
11. ¿Cómo puede el esposo ayudar a su esposa a desempeñar su papel en el matrimonio?
11 Sería muy difícil establecer cuánto vale una esposa cristiana. Interminablemente se encarga de las necesidades de la familia y se enfrenta a problemas semejantes a montañas con valor que no la deja a la zaga de nadie. ¡Qué bendición, entonces, ayudar a esa compañera a llegar a la madurez y reconocer el mayor valor de un espíritu tranquilo y apacible por encima del trenzado externo del cabello o el ponerse ornamentos de oro! (1 Ped. 3:3, 4) ¡Qué sabio del esposo cristiano el ayudar a su esposa a cultivar las cualidades que ella tenga que se describen en Proverbios, capítulo 31. Usted probablemente haya notado que la esposa que se menciona en Proverbios 31 está enlazada muy estrechamente a un hogar. Las esposas por lo general son hogareñas. Ese es su campo. Quizás un esposo cristiano esté limitado en fondos y tiempo, pero puede hacer de la sumisión una condición feliz si suministra un hogar que le proporcione placer a su esposa, así como equipo para cumplir con el tremendo trabajo de alimentar, alojar y vestir a una familia ocupada, activa. El libro de Proverbios, en la Biblia, reconoce que la esposa está capacitada para efectuar muchas cosas. Si se le da la oportunidad, puede hacer que las paredes desnudas de un hogar humilde cobren vida e irradien la alegría afectuosa de un hogar cristiano. Hay ciertas cosas que como criaturas humanas les gustaría tener, y los esposos deben encargarse de que tengan la oportunidad de disfrutar de ellas. El concederles su deseo de administrar alguna actividad en la casa o con la familia no viola los principios bíblicos de la sumisión.
12, 13. (a) ¿Por qué es tan importante la vida de familia? (b) ¿Cómo puede contribuir el esposo a una vida de familia feliz?
12 De modo que una comprensión plena, continua, entre esposo y esposa contribuye a contentamiento, tranquilidad de ánimo y obediencia deleitable a la Palabra de Dios en este campo vital de la sumisión. El hogar desempeña un papel muy importante en la vida del hombre. Él lo necesita todos los días. Es su base de operaciones. Es el lugar de reunión, el lugar de reunión más importante de la familia. Abriga y protege. Es el propio mundito de él. Es donde vive. ¡Y pensar que para este lugar esencial Jehová ha diseñado y le ha dado al hombre como su ayudante a la atendedora del hogar! “Está vigilando cómo marchan los asuntos de su casa.” (Pro. 31:27) Y aunque del hombre no reciba paga ni “gracias” por todo lo que ella hace, bien puede ser que el rico galardón que Rut podía esperar sea el de ella también, como se expresa con estas palabras: “Que Jehová recompense tu manera de obrar, y que llegue a haber para ti un salario perfecto procedente de Jehová.”—Rut 2:12.
13 No todos los esposos traen regalos ni se acuerdan de importantes fechas de aniversario, pero cada uno puede expresar aprecio de alguna manera y dar estímulo necesario a ésta que trabaja tan duro. El proceder de la esposa sumisa debe ser uno en que se halle felicidad. Una razón es lo mucho que da; diaria y continuamente ella está dando. Hechos 20:35 declara: “Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.” Si los esposos mantienen espiritualmente fuerte a la familia, tendrán otra razón de felicidad, como se declara en Isaías 65:14: “Mis propios siervos clamarán gozosamente a causa de la buena condición de corazón.” Según Proverbios, la entera familia reconoce prestamente el valor de una esposa feliz: “Sus hijos se han levantado y han procedido a pronunciarla feliz; su dueño se levanta, y la alaba. Hay muchas hijas que han demostrado capacidad, pero tú... tú has ascendido por encima de todas ellas.” (Pro. 31:28, 29) Se puede ver fácilmente que el proceder deseable es sumisión según se bosqueja en la Biblia, ¡y qué lleno de felicidad resulta este proceder cuando el esposo lo hace fácil usando de amor siempre! “De esta manera los esposos deben estar amando a sus esposas.”—Efe. 5:28.
ESPOSOS AMOROSOS
14, 15. (a) ¿Es la diferencia que existe entre los hombres y las mujeres un obstáculo para la familia? (b) ¿Cómo pueden otros miembros de la familia, especialmente la esposa, contribuir a hacer de la obediencia a Dios un proceder que desee el esposo?
14 “Esto es lo que el amor significa: que sigamos andando según sus mandamientos.” (2 Juan 6) Los esposos que muestran devoción a Jehová Dios tienen el deseo de andar en obediencia a la Palabra de Jehová. Las esposas tienen mucho que ver con la felicidad que siempre debe hallarse en la vida del esposo cristiano. Todos los esposos son imperfectos; no se puede hallar un esposo exento de defectos en ninguna parte de la Tierra. (Rom. 3:12) Tienen muchas faltas. En su mayor parte ellos, diferente de lo que sucede en el caso de las mujeres, se interesan en los asuntos más importantes. Pueden ajustarse muy fácilmente. No son tan emocionales ni impelidos tanto por el sentimiento. A veces hasta parece que son indiferentes. Mientras que la madre se preocupa porque su hijo trepa a los árboles y quisiera impedírselo por temor de que se lastimara, el padre se da cuenta de que algún día va a trepar de todas maneras, y puede lastimarse al hacerlo, pero también aprenderá algo con ello. En los hombres el cálculo se antepone a la empatía. Por lo general los hombres confían en que la esposa mantenga la comunicación con los parientes.
15 Todavía hay más cualidades en su esposo que usted puede ver en operación todos los días, pero estas pocas bastan para mostrar que es diferente de la esposa en algunos respectos. Aunque los hombres reciben salarios en sus trabajos seglares, sería difícil determinar su valor como cabezas de familia, a saber, como en tener a alguien que asuma la responsabilidad de tomar la decisión final, que acepte lo más duro de las dificultades, que halle la manera de salir de problemas y dificultades que arrostra la familia, que guíe tranquilamente a la familia de tal modo que traiga felicidad a cada miembro. Sin embargo, otros miembros de la familia tienen mucho que ver con el gozo del cabeza de familia a medida que él doblega su vida en obediencia a Jehová. ¡Cuánto contribuye al contentamiento del que gana el pan para la familia el regresar cada día a un hogar que refleja apacibilidad, tranquilidad y amor, a una esposa que pasa por alto sus muchos defectos y no lleva una lista de faltas, que no hace constantes recordatorios de que no ha mejorado, sino que sigue haciendo las mismas cosas vez tras vez! Le produce mucha felicidad a un hombre el que su esposa se encargue de su responsabilidad como atendedora del hogar, cuando mantiene limpio y ordenado el hogar, cuando prepara comidas sanas, y cuando produce cosas con sus propias manos, tal como dijo el texto: “Está vigilando cómo marchan los asuntos de su casa.” (Pro. 31:27) Una esposa puede efectuar cositas que significan mucho, tan pequeñas como el pegar un botón en una camisa.
16, 17. (a) ¿Qué otra consideración puede mostrarle la esposa a su esposo? (b) ¿Deberían tomarse atajos que tendieran a disminuir el amor o la ingerencia de alimento espiritual?
16 Una actitud muy edificante que exhibir para con un esposo es la actitud positiva. Primero vea las cosas buenas de la idea que él presenta. Tenga cuidado de no acarrearle cargas financieras innecesarias, de modo que él tenga que trabajar horas extras en un trabajo exasperante. El contentarse con las cosas menos costosas, el guardarse de la envidia y el apreciar que el esposo viva contento borrarán el deseo de empujarlo al escalón más alto de la escalera del éxito financiero. Se dice: ‘Hay lugar en la cumbre,’ pero, ¿hay felicidad allí? El hombre, aun el hombre cristiano, está rodeado de competencia, pues otros hombres compiten por puestos de prestigio superiores, más paga, menos trabajo y ‘diversión.’ La persona tiene que mantenerse en guardia constantemente en casi todos estos lugares a fin de proteger su fe.
17 El simplemente estar alerta constantemente todo el día en el trabajo puede resultar en mucho cansancio y por eso la esposa amorosa puede aumentar el gozo en el hogar con un ambiente y una actitud que le permitan al esposo sentir alivio de esta tensión. Sin importar a cuántos problemas él tenga que enfrentarse o lo grande que sea el enemigo, las Escrituras instan a usar amor: “Manténganse despiertos, estén firmes en la fe, pórtense como hombres, háganse poderosos. Efectúense todos sus asuntos con amor.” (1 Cor. 16:13, 14) En la actividad de la congregación, los hermanos retienen su felicidad si ejercen amor en todos sus tratos con otros. Cuando llegan las asambleas, con su corto tiempo para preparativos mientras la falta de madurez insta a tomar atajos, no es hora de arrinconar el amor. Si nos encontramos apretados por una cosa tras otra hasta que queda poco tiempo para mantener la fe, es hora de examinar nuestra vida. El obedecer la Palabra de Dios ocupa el primer lugar, y, para hallar felicidad en ello, el hombre tiene que seguir alimentándose de la Palabra de Jehová. Esa alimentación no puede ponerse a un lado temporalmente con la excusa de que tenemos algún asunto urgente que atender y más tarde regresaremos a nuestros estudios. Jesús dijo enfáticamente: “No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.”—Mat. 4:4.
HIJOS OBEDIENTES
18. ¿Por qué es tan deleitable la diferencia que representan los niños?
18 Hay muchas bendiciones en criar una familia, y con esta vida viene el asunto vital de la obediencia. Desde el primer aliento en adelante los niños necesitan guía amorosa. Los niños son diferentes de los adultos. Dependen de los padres para muchas cosas. Es fácil impartirles forma o dirección en sus primeros años. Son más espontáneos que los adultos... curiosos, deseosos de ver qué pasa y averiguar qué hace funcionar las cosas. El mundo entero está puesto delante de ellos como algo que investigar, y por lo general exhiben gran interés en la parte que está cerca de ellos. Los niños disfrutan de la compañía de otros y fácilmente se agrupan. Si los adultos no los persuaden con pensamientos contrarios, se ajustan fácilmente a las diferencias de raza, posición social o cualesquier otros antecedentes que afecten a las familias. Niños de la misma familia difieren en temperamento, y rara vez se encuentra a dos que se acerquen a ser iguales. Es por eso que se ve que los padres tratan con ellos de manera diferente y los disciplinan de manera diferente. Los niños desean padres firmes y amorosos. Disfrutan de una vida sencilla y libre de complejidades. Están prestos a preguntar: ¿Por qué? Fácilmente responden a la imparcialidad. Medran en el amor. Y hay muchas otras cualidades interesantes que usted puede hallar en sus hijos que los separan de los adultos.
19, 20. (a) Ilustre la manera en que muchas personas proceden al criar familias. (b) ¿Cómo demuestran los hechos del día actual que hace falta el entrenamiento de familia?
19 Sería difícil hallar un tema en que haya más ideas, que varían desde insinuaciones hasta reglas duras, rígidas, que el del campo de criar hijos. Todo el mundo tiene algo que decir. Probablemente el bien conocido ciclo pueda ilustrarse de esta manera: Hace años un joven se crió en una familia que tenía que trabajar desde que amanecía hasta que anochecía en la granja y por lo general siete días a la semana. No había tiempo para jugar ni investigar cosas interesantes de la Tierra en torno de él. Trabajo y responsabilidad día tras día. A menudo cosas esenciales de educación se postergaban para cumplir con las obligaciones de la granja. El hijo hizo un voto de que, si crecía y tenía una familia, sus hijos tendrían oportunidad plena para disfrutar de la vida como jóvenes que estuvieran libres de trabajo agobiante y responsabilidad abrumadora. Pasó el tiempo y su familia se hizo realidad. Como padre trabajó más duro, horas extras para eximir a sus hijos. Ellos iban a la escuela, regresaban a casa cada día para el almuerzo preparado por la madre y estaban libres después para hacer su tarea escolar apresuradamente y luego disfrutar de televisión, juegos de pelota u otros juegos. Ningún trabajo, ninguna responsabilidad. Entonces se filtraron el desasosiego y la monotonía. Las manos y el cerebro ociosos dirigieron los pies a sendas en que esperaba la dificultad. Los sentidos perdieron su agudeza cuando se dio demasiado énfasis al juego. ¡El joven de esta familia hizo un voto también! Si crecía y tenía una familia, sus hijos trabajarían, se les educaría de modo que efectuaran cosas y asumieran responsabilidad. Y así se ha completado muchas veces el ciclo. Hay familias criadas por la pasada experiencia amarga de los padres.
20 Otra falla que se inició con un resquebrajamiento insignificante, pero que ha llegado a ser una amplia brecha tiene que ver con el hecho de que los padres han delegado el entrenamiento de sus hijos a otras personas. A veces se confía a grado cabal a maestros, escuelas, niñeras, campos de verano, organizaciones para entrenar niños y parientes el que se encarguen del trabajo muy necesario de plasmar el modo de pensar y la personalidad del futuro adulto. Puesto que el niño está lejos de la influencia paternal por tanto tiempo durante el día en las escuelas públicas, algunos han tratado de resolver esto empleando tutores particulares. Algunas organizaciones religiosas tratan de eliminar la asociación con los de otras fes dirigiendo sus propias escuelas. Pero ninguna de estas ideas ha sido lo que haya traído felicidad a los padres mientras han visto crecer a sus hijos; más bien, problemas y muchas tragedias han causado daño dentro de la familia.
21. (a) ¿Han resultado buenos todos los hijos de Dios? (b) Explique el trabajo y la actitud del Hijo fiel de Jehová.
21 No todos los hijos resultan iguales ni buenos. La familia celestial de Jehová tuvo dos hijos sobresalientes que la Biblia llama a nuestra atención... uno resultó malo. Él mismo se hizo Satanás el Diablo. (Job 1:6; 2 Cor. 11:3, 14; Juan 8:44; 1 Juan 3:8; Rev. 12:9) El otro, Jesús, siguió siendo un hijo amoroso fiel, y su proceder resultó en incalculables bendiciones para la humanidad. Su proceder en asociación con su Padre celestial se describe en Colosenses 1:15: “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación”; Filipenses 2:5-8: “Retengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo Jesús, quien, aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a un arrebatamiento, a saber, que debiera ser igual a Dios. No, antes bien se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres. Más que eso, hallándose en figura de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento”; Juan 5:19: “Jesús pasó a decirles: ‘Muy verdaderamente les digo: El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualesquier cosas que Aquél hace, estas cosas también las hace el Hijo de igual manera’”; ¡Efesios 1:7: “Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ése, sí, el perdón de nuestras ofensas, según las riquezas de su bondad inmerecida”; Juan 3:16: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna”; 1 Juan 4:9, 10: “En esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiésemos la vida por medio de él. El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados”; y Revelación 7:9, 10, 14-17: “Después de estas cosas vi, y, ¡miren! una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había palmas en sus manos. Y siguen clamando con voz fuerte, diciendo: ‘La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.’ . . . ‘Éstos son los que salen de la grande tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por eso es que están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. Ya no tendrán hambre, ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de sus ojos.’” Ambos hijos tuvieron la oportunidad de servir fielmente a Jehová, trayéndole honra a su Padre y a su casa por períodos de tiempo sin número. Note el resultado del entrenamiento y la obediencia en el caso de Jesús. Jehová lo usó en la creación, según Colosenses 1:16, 17 y Juan 1:1-3, 10: “Porque por medio de él todas las otras cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos, o gobiernos, o autoridades. Todas las otras cosas han sido creadas mediante él y para él. También, él es antes de todas las otras cosas y por medio de él se hizo que todas las otras cosas existieran.” “En el principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios. Éste estaba en el principio con Dios. Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir. . . . Estaba en el mundo, y el mundo vino a existir por medio de él, pero el mundo no lo conoció.” Se adhirió a decir la verdad, aun cuando ésta no era popular. (Mat. 23:13, 16, 23; 15:1-9) Aunque pudo ejecutar milagros y los ejecutó, jamás llegó a ser presumido o altivo. (Luc. 5:17-25; Juan 5:19; Mat. 11:28, 29; 21:5) Iba a la gente y hablaba con ella. (Mat. 19:14; 9:35-38) Un verdadero provecho para la gente entonces y una bendición para nosotros ahora.
22. (a) ¿Cómo podemos aplicar este ejemplo a las familias humanas? (b) ¿Qué preguntas podrían considerar provechosamente los padres?
22 Aquí, pues, está un ejemplo muy poderoso de un Padre amoroso y un hijo obediente y las bendiciones que esto trae a otros. Este ejemplo puede animar a los padres ahora, y puede ayudarlos a apreciar el bien que les espera a los que siguen la única manera segura de criar una familia, y ésa consiste en hacer de la Palabra de Jehová la base para la operación de la familia. Proverbios 1:33 recalca este punto así: “En cuanto al que me escucha, él residirá en seguridad y estará libre del disturbio que se debe al pavor de la calamidad.” ¿Cuánto vale el tener un hijo que resulte bueno? ¿Cuánto tiempo está usted dispuesto a invertir como padre? ¿Cuánto tiempo puede dedicar usted a dar la educación y la disciplina? ¿Puede usted inculcar en sus jóvenes una meta útil? ¿Ha encontrado usted la manera de hacer que el proceder de la obediencia sea uno en que se halle felicidad? ¿Piensan sus hijos que el servir a Jehová es el camino deseable, el camino que quieren seguir hasta tiempo indefinido?
EL VALOR QUE REPRESENTA EL CRIAR HIJOS
23-25. (a) ¿Qué pueden hacer los padres de modo que eviten criar hijos que los avergüencen? (b) ¿Qué se hacía con los hijos rebeldes en Israel de la antigüedad, pero cómo podría evitarse? (c) ¿Qué recordatorio trae a nuestra atención Mateo 11:29, 30?
23 El tiempo empleado en educar una familia, en suministrar alimento material y espiritual, es como depositar dinero en el banco. Es una inversión que debe pagar dividendos aun en un tiempo temprano. Pero el enseñar a los hijos no puede ser tan mecánico como el depositar dinero en el banco. Cada niño es diferente y responde a diversas clases de disciplina. Hubo años en el pasado en que los hombres creyeron que los padres habían sido demasiado estrictos, tanto en casa como en la escuela. De modo que aflojaron las restricciones. Permitieron a los jóvenes más libertades, el valerse más por sí mismos, desarrollarse, al decir de los educadores. ¿Es necesario que hablemos acerca de los resultados o imprimir hechos o pruebas en cuanto al resultado? En todas partes la cosecha prueba que es veraz el texto de Proverbios 29:15: “La vara y la censura son lo que da sabiduría; pero el muchacho que se deja a rienda suelta le estará causando vergüenza a su madre.” Muy difícil sería llevar uno a su hijo desobediente a los hombres de más edad de la ciudad para que fuera ejecutado por apedreamiento como se hacía en los días de Israel, según Deuteronomio 21:18-21, donde leemos:
24 “En caso de que un hombre llegue a tener un hijo terco y rebelde, que no escucha la voz de su padre ni la voz de su madre, y ellos lo han corregido pero él no quiere escucharles, entonces su padre y su madre tienen que asirlo y sacarlo a los hombres de más edad de su ciudad y a la puerta de su lugar, y tienen que decir a los hombres de más edad de su ciudad: ‘Este hijo nuestro es terco y rebelde; no escucha nuestra voz, es glotón y borracho.’ Entonces todos los hombres de su ciudad tienen que apedrearlo, y tiene que morir. Así tienes que eliminar lo que es malo de en medio de ti, y todo Israel oirá y verdaderamente llegará a tener miedo.”
25 El dar este paso a fin de cumplir con lo que el asunto exigía sería difícil para los padres. No obstante, podría evitarse por medio de disciplina amorosa. Sería difícil imaginarnos a una madre amenazando a su hijo de este modo: ‘Si no obedeces, te entregaremos a los hombres de más edad de la ciudad.’ Fácilmente podemos entender lo que tuvo presente el sabio escritor de Proverbios 19:18 cuando aconseja en cuanto a cómo los padres podrían evitar este paso drástico. Este mismo consejo nos llega a tiempo al educar a nuestros hijos también: “Castiga a tu hijo mientras existe esperanza.” Lo mejor en sabiduría en cuanto a la manera de tratar con otros, y ciertamente esto incluye el círculo de la familia, provino de Jesús. En cuanto a su propia manera de tratar, él dijo: “Soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.” (Mat. 11:29, 30) Jesús buscaba obediencia de parte de toda la humanidad, de modo que si esto atrae a millares a Jesús en obediencia amorosa, esta misma manera puede ser fuerza que atraiga a una familia a más estrecha unión con un cabeza de familia amoroso.
26, 27. (a) ¿Cuánto ha estado envuelto en criarlos a ustedes los jóvenes hasta donde se hallan ahora en la corriente del tiempo? (b) ¿Qué deben mostrar los jóvenes para con sus padres?
26 Exploren y consideren todos los hechos ahora, ustedes los jóvenes que son de la edad en la cual comienza el razonamiento, ustedes que todavía dependen de la dirección de su padre. ¿Hasta qué grado son valiosos ustedes? Quizás sus padres hasta traten de determinar lo valiosos que son ustedes. No llevaron cuenta de las horas de atención paciente ni la cantidad de cosas materiales que se necesitaron para criarlos hasta este momento. Ha sido una inversión enorme. Ahora al pensar en el asunto, ¿están trayendo ustedes alguna clase de beneficio a sus padres y a los otros miembros de su familia? Se pagan dividendos como resultado de una inversión sabia. ¿Son ustedes una inversión sabia?
27 Alguien halló un pequeño recorte de periódico en una Biblia que tenía más de cien años de edad. No se indicaba el autor ni la fuente de información; solo estas cuantas líneas que, con el transcurso de los años, hasta han asumido más significado, y que aclaran este punto: “A los diez años de edad el muchacho cree que su padre sabe mucho, a los quince sabe tanto como su padre, a los veinte sabe el doble, a los treinta está dispuesto a aceptar su consejo, a los cuarenta comienza a pensar que su padre sabe algo después de todo, a los cincuenta comienza a buscar su consejo y a los sesenta —después que su padre ha muerto— cree que su padre fue el hombre más inteligente que jamás ha vivido.” Se requirieron tantos años para que llegaran a tenerle aprecio a aquel que tuvo tanto que ver con que vinieran a este mundo y tuvieran vida. Tus padres pudieran haberte pasado por alto al nacer y haberte entregado a alguna otra persona para que te alimentara, alojara y enseñara. Algunos niños ciertamente tienen instituciones como guardianes suyos, pero aun en las mejores instituciones de esta índole falta el amor del padre y de la madre.
28. ¿Cómo pudieran aumentar los jóvenes su aprecio a la guía y atención que sus padres suministran?
28 Quizás haya ocasiones en que ustedes los jóvenes se sientan descontentos con su vida de familia y puedan ver muchísimos defectos en la manera en que se dirigen las cosas. ¿Tienen ustedes mejores ideas? ¿Están solo pensando y no trabajando para ayudar a mejorar las cosas? Lo probable es que si ustedes estuviesen dirigiendo a la familia ésta tendría los mismos defectos, puesto que ustedes son producto de su padre y de su madre. Quizás crean que los métodos mejorados de educación los equipan a ustedes para hacer mejor las cosas, pero, ¡esperen un minuto! Los hombres sesudos de este mundo no pueden resolver los problemas que ellos arrostran. La educación superior y las computadoras complicadas no han sido las herramientas que hayan dirigido a la familia humana a la paz y el contentamiento. Siempre que duden del valor de sus padres, pregúntenle a un amigo cuánto cobraría por aceptar la responsabilidad de alimentar, vestir, alojar, criar, educar, disciplinar, divertir y ayudar a un bebito desde su primer aliento hasta que llegue a la edad adulta. El costo de una operación de esa clase sería tremendo, y, tengan presente, en esto no se ha incluido esta otra cualidad que no se puede comprar... el amor.
29. ¿A tener qué actitud correcta insta Proverbios 23:22 a todos los hijos y las hijas?
29 Ustedes, jóvenes, fácilmente pueden discernir por qué la Biblia dice lo siguiente en Proverbios 23:22: “Escucha a tu padre que causó tu nacimiento, y no desprecies a tu madre simplemente porque ha envejecido.”
30. ¿Por qué no debe considerar uno que todo en la vida es juego?
30 Algunos están diciendo que la vida es un juego, y para no dejar que se haga monótona quieren hacer que todo sea diversión. Pero la vida es asunto serio; a lo más uno solo tiene unos cuantos años de los cuales disfrutar. Cierta vez un hombre maduro dijo a otros: “Cuantas [cosas] sean de seria consideración . . . continúen considerando estas cosas.” (Fili. 4:8) “Las mujeres igualmente deben ser serias.” (1 Tim. 3:11) “Que los hombres ancianos sean . . . serios.” (Tito 2:2) No es raro, entonces, que Jehová espere que los padres maduros los eduquen o entrenen a ustedes, sus hijos, “con toda seriedad.” (1 Tim. 3:4) No todo es juego en la vida. Ustedes tienen muchas cualidades excelentes ocultas en su mente y cuerpo físico, y no es prudente dejar que permanezcan sin desarrollarse y así pierdan como resultado muchos años deleitables con felicidad. La disciplina, el entrenamiento, el trabajo y el amor sacan a luz estas cualidades, para el bien y disfrute de ustedes.
31, 32. ¿Por qué debemos estar interesados en entrenarnos o educarnos para diversas habilidades?
31 ¡Qué placer da efectuar cosas! Después de recibir instrucción y supervisión, tú, un joven, quizás tengas el placer de construir un mueble para que la familia disfrute de él. Tú, una joven, como resultado del entrenamiento de tu madre, quizás tenga la oportunidad de preparar cortinas para el hogar. Se puede cultivar la habilidad de cocinar, de comprar económicamente, se puede llegar a ser pintor, músico, mecánico, constructor, jardinero, artista en hermosear terrenos, modista y se pueden lograr muchas otras cosas tanto muy útiles como deleitables. No solo puedes tú, joven, disfrutar de estas actividades, sino que resultan útiles para la familia. Realmente al aplicarlas estás pagando de vuelta a tus padres dividendos sobre la inversión que han hecho en ti.
32 Por supuesto, tú puedes apreciar la felicidad que esto les ocasiona a tus padres. ¡Cuánta satisfacción les dio a tres hijas, de ocho, nueve y diez años de edad, preparar y cocinar una comida completa para la familia y un grupo grande de visitantes! Los padres estuvieron sumamente contentos con la obra de las manos de éstas. Un adolescente efectuó un trabajo tan excelente al pintar la casa de la familia que su trabajo se consideró por encima del término medio, como trabajo de calidad. Dos muchachos cultivaron suficientes hortalizas en la huerta de su traspatio como para abastecer a la familia todo el verano. Las habían visto crecer desde semillas diminutas hasta productos comestibles. Tú puedes mantenerte en un empleo donde otros fracasan si te esfuerzas por alcanzar calidad, por hacerlo bien y por producir buen trabajo. Trabajo de esta clase resalta hoy día por encima del que generalmente se hace ‘para pasarla’ en todas partes, y realmente habla de ti, de tu familia y de tu interés en la vida. Ten presente que en todo respecto aplican a nuestra vida los principios que se dan a conocer en Proverbios 13:20, a saber: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal.”
¿CÓMO SE CONSIDERA LA OBEDIENCIA?
33. ¿Cómo debe considerarse la disciplina?
33 Hay otro asunto en el cual pensar. ¿Cómo consideras este asunto de la obediencia? ¿Te encuentras resentido a causa de la disciplina que recibes de tus padres? Es verdad, “ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.” (Heb. 12:11) No obstante, precisamos alguien que lleve la delantera, que dé instrucción y ponga el ejemplo. Si se te dejara a valerte por ti mismo, todavía estarías mamando leche de una botella. ¿Te perturbas cuando disciernes que tus padres administran la disciplina de manera diferente a tu hermano o hermana? Pero tú eres el primero que declaras que no eres igual a ellos, y en esto tienes razón. Entonces, ¿por qué objetar a que se dé trato diferente? Tus padres tratan de enseñar a cada uno según su habilidad. Aquí, entonces, es donde puedes hacer de la obediencia el proceder deseado para ti mismo, y así hacer que sea agradable para los otros miembros de tu familia.
34. ¿Cómo puede uno demostrar iniciativa y que es digno de confianza?
34 Considera, por ejemplo, los quehaceres que se te han asignado para que los hagas en la casa. Si los haces de buena gana, sin que se te tenga que decir cada vez, es mucho más agradable. Si te encargas de ellos con la idea de mejorar tal operación, estarás desarrollando la cualidad que se conoce como iniciativa. Día tras día te encargas de estos asuntos hasta tal grado que todos los de la familia lo reconocen, y eso se llama confiabilidad. Es una fuerte indicación de que estás creciendo. Si rompes algo, o haces algo malo, reconoce tú mismo el daño y sé el primero en ir directamente a tus padres a decírselo. Esto se identifica como honradez, como ser digno de confianza. Hay muchas otras cualidades que estás cultivando, y éstas empiezan temprano en tu vida como parte de tu círculo familiar. Encontrarás algunas de éstas alistadas en la Biblia en Gálatas, capítulo cinco, versículos 22, 23 veintidós y veintitrés, donde leemos: “Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo. Contra tales cosas no hay ley.”
35. ¿De qué manera puede la curiosidad juvenil usarse provechosamente?
35 El estar alerta al consejo para lograr mejora también hace mucho más fácil la vida. En vez de que tus padres tengan que grabar la disciplina en tu mente por medio de repasarla vez tras vez constantemente, y a veces con castigo estricto, ¿por qué no calcular bien las cosas y tratar de mejorar sin que se empleen medidas drásticas? Los jóvenes tienen una sobresaliente cantidad de curiosidad acerca de las cosas que pasan a su alrededor. Ahora bien, ¿por qué no preguntar: ‘¿Qué sucederá en nuestra familia si no hago esta cosa en que mis padres siguen insistiendo que haga? ¿Cómo afectan a otros mis acciones?’ Consideremos la situación por medio de una ilustración. En cualquier campo hay dos clases de personas, los participantes y los observadores. Hay más goce, más conocimiento del tema, y más acción al participar que al observar. En la familia, ¿eres observador o participante? Es fácil hallar personas que pasan por la vida como observadores, y a veces uno se pregunta si realmente disfrutan de la vida que viven. No obstante, cuando examinamos la Biblia, vemos que une la vida a la acción. Lee una descripción que se encuentra en Hechos 17:24, 25, 28: “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él . . . da a todos vida y aliento y todas las cosas. Porque por él tenemos vida y nos movemos y existimos.”
36, 37. ¿Cómo estudia uno la creación y aprende de ella?
36 Para muchos jóvenes el estudio parece trabajo duro. Lo es. Pero produce galardones, logros, conocimiento y felicidad. El estudio es el campo de la investigación. Bajo examen pruebas cosas hasta que quedas satisfecho. Respecto a esto, nota Proverbios 18:15: “El corazón del entendido adquiere conocimiento, y el oído de los sabios procura hallar conocimiento.”
37 Es verdad que el hombre ha progresado en el mundo del conocimiento mecánico, científico, y muchos inventos como los teléfonos, la televisión, el radio, las computadoras, los telescopios y otros nos ayudan a conseguir información. Pero los hombres todavía están estudiando la creación de Dios y las cosas que hay en ella. Los hombres, antes de los progresos modernos logrados en las máquinas, habían estudiado estas cosas y eran hombres de entendimiento y erudición. Tú también puedes aprender, y realmente adquirir un aprecio profundo de las cosas que Dios creó, investigándolas, no simplemente observándolas. Escoge un animal, un insecto, un pájaro o un pez y examina su trabajo, sus características, su vida y su relación con otros, y te asombrarás por lo que descubrirás. La humanidad en general observa la exhibición de la inmensa variedad de sabiduría que hay en la Tierra, pero el hombre rara vez se molesta en hacerse participante y ponerse a investigar. Pablo dice, en Romanos 1:20: “Sus cualidades invisibles [las de Dios] se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que son inexcusables.” Por mucho tiempo venidero no se te acabará la materia que podrás investigar, pues Eclesiastés 3:11 nos recuerda: “Todo lo ha hecho bello a su tiempo. Aun el tiempo indefinido ha puesto en el corazón de ellos, para que la humanidad nunca descubra la obra que el Dios verdadero ha hecho desde el comienzo hasta el fin.”
38. ¿Qué beneficios provienen de estudiar la Palabra de Dios?
38 Descubrirás que lo mismo es cierto de tu estudio de la Biblia. La mayoría de las personas simplemente son observadores apacibles y la reconocen como un buen libro, el que más se vende, un buen ejemplo, literatura y el libro que habla de Dios. Los participantes se profundizan en la Biblia y encuentran que abunda en sabiduría, como nos dice Proverbios 2:4-6: “Si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. Porque Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento.” Ahora, como joven lleno de curiosidad, de ese deseo de entender, ¿no hay un desafío delante de ti? Realmente, si crees que la vida es monótona, tú eres el monótono, porque literalmente andas sobre campos interminables de variedad cada día.
39. ¿Qué ambiente debe haber en el hogar, como se ilustra por el mar?
39 De modo que la obediencia debe ser el camino deseable por el cual ir. Siempre debe estar estrechamente unida a la felicidad. Ustedes los que son padres, sean sabios, sigan el ejemplo de Cristo Jesús, que dijo: “Soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.” (Mat. 11:29, 30) No demoren la disciplina. Aplíquenla con amor. Nuestro mundo moderno está lleno de maravillas y dispositivos mecánicos que pueden mantenernos ocupados trabajando para sufragar los pagos de ellos. ¿Por qué hallarse al fin con una casa llena de máquinas modernas, y con padres tan cansados y frustrados que no tengan tiempo para revestir el hogar de amor? Al observar el oleaje que golpea las rocas, y las olas largas que vienen tomando forma y velozmente alcanzan la orilla, donde rompen ruidosamente, regresando de aprisa entonces para volver de nuevo, le parece a uno que el mar tiene tanta prisa que no tiene tiempo para dejar que uno se acerque a él. Pero en algún otro lugar el mismo mar está muy calmado, besando tranquilamente la orilla con apacibilidad. Su calor lo alcanza a uno. Se siente uno con ganas de quedarse. Su actitud de serenidad imperturbada hace que uno vuelva al ambiente placentero de él vez tras vez. Así será su hogar, donde la obediencia es el proceder deseable debido al amor.
[Ilustración de la página 722]
Cuando Tomás faltó a una reunión, Jesús no privó de gozo a la obediencia regañándolo. Ayudó a Tomás a conseguir la fe que necesitaba
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Dios tiene nombreLa Atalaya 1970 | 1 de diciembre
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Dios tiene nombre
Un artículo preparado especialmente para que los padres lo lean con sus hijos
¿CÓMO te llamas? Tú tienes un nombre. Yo también. El primer hombre que hubo en la Tierra tuvo nombre. Dios lo llamó Adán. La primera mujer se llamó Eva. Todo hombre, mujer y niño tiene nombre.
Dios dio nombres también a los ángeles que viven en el cielo. ¿Sabes el nombre del ángel a quien Dios envió a la Tierra para que dijera que su Hijo iba a nacer? El nombre de ese ángel es Gabriel.
Mira arriba a las muchas, muchas estrellas que hay de noche. ¿Crees que tienen nombre? Sí, Dios le dio un nombre a cada estrella en el cielo. La Biblia nos dice: “Está contando el número de las estrellas; a todas ellas las llama por sus nombres.”—Sal. 147:4.
Todos, la gente, los ángeles y las estrellas, tienen nombre. Entonces, ¿crees tú que Dios tiene nombre? Jesús dijo que sí. Una vez, cuando estaba orando a Dios, Jesús dijo: ‘He dado a conocer tu nombre a mis seguidores.’—Juan 17:26.
¿Conoces el nombre de Dios? Dios mismo nos dice cuál es. Él dice: “Yo soy Jehová. Ese es mi nombre.” (Isa. 42:8) De modo que el nombre de Dios es JEHOVÁ.
¿Te gusta cuando otros se acuerdan de tu nombre? A la gente le gusta que la llamen por su nombre. Y Jehová quiere que la gente conozca su nombre también. De modo que tú debes usar el nombre Jehová cuando hables acerca de Dios.
Jesús usó el nombre de Dios, Jehová, cuando le habló a la gente. Una vez Jesús
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