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Cuando nos presentan objecionesMinisterio del Reino 1970 | marzo
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Cuando nos presentan objeciones
1 ¿Cuál debe ser nuestra actitud en cuanto a las objeciones que la gente nos presenta en nuestra actividad de testificar? Algunas personas nos dicen, por ejemplo: “Estoy ocupado,” “No me interesa,” o “Tengo mi propia religión,” etc. Simplemente porque una persona hace una objeción, ¿debemos juzgar que no es de disposición de oveja? ¿Cómo podemos saber con certeza lo que el amo de casa realmente quiere decir?
2 Cuando algunas personas dicen: “Estoy ocupado,” después que nosotros solo nos hemos identificado brevemente en nuestras frases iniciales, pudiera ser que verdaderamente están ocupadas, o tal vez lo que realmente quieren decir es que no están interesadas. ¿Cómo podemos saber cuál de las dos cosas es? ¿Por qué no reconocer la objeción, dando por sentado que la persona verdaderamente está ocupada y decir algo como lo siguiente: “Siento mucho haber llegado en un tiempo inoportuno. Tal vez pueda volver a una hora que le sea más conveniente a usted para considerar la oferta de un estudio bíblico gratis que se les está ofreciendo a todas las personas de su vecindad. Entretanto, permítame dejarle esta hoja doblada. ¿Cuándo le parece que sería conveniente que yo vuelva y consiga su opinión sobre la información que contiene? . . . ” Si el amo de casa verdaderamente está ocupado, puede que convenga en que usted vuelva a visitarlo. Por otra parte, si lo que realmente quiso decir era que no le interesa la Biblia, muy probablemente se lo dirá.
3 Frecuentemente la gente nos dice: “No me interesa.” Es posible que no hayamos dicho mucho y nos preguntamos si realmente entienden el propósito de nuestra visita. Pudiéramos reconocer la objeción, diciendo: “Sin duda el programa que usted sigue actualmente para su lectura de la Biblia le parece suficiente para contestar sus preguntas. Dado que hay tantas diferentes opiniones religiosas, ¿cree usted que todas tienen la aprobación de Dios? ¿Le parece a usted que la Biblia podría ayudar a una persona a contestar la pregunta: ¿Cómo puedo saber si mi religión tiene la aprobación de Dios?” Deje que el amo de casa se exprese. Al proceder así, por lo menos dejamos que el amo de casa sepa el propósito de nuestra visita. También, se le da a él la oportunidad de expresarse sobre los puntos mencionados si desea hacerlo. No hay por qué discutir con él si él entiende claramente por qué estamos allí y simplemente no quiere escuchar lo que queremos decirle.—2 Tim. 2:23-25.
4 Cuando alguien dice: “Tengo mi propia religión,” quizás descubra usted que da buen resultado reconocer la objeción diciendo: “¡Qué gusto da hablar con alguien que todavía cree en Dios! Por supuesto, la religión de uno es asunto personal, ¿verdad? Cada persona tiene que decidir por su propia cuenta lo que hará en cuanto a leer la Biblia para enterarse de lo que dice sobre asuntos importantes como, por ejemplo: ¿Cómo podemos hallar la religión verdadera? o, ¿Cómo puedo saber si mi religión tiene la aprobación de Dios? El programa de estudio bíblico gratis que se les está ofreciendo a usted y a sus vecinos muestra dónde hallar información sobre estos asuntos en su propia Biblia. Después de leer lo que la Biblia dice, usted puede decidir lo que a usted le parece que debe hacer.”
5 De veras que requiere discernimiento para saber lo que quieren decir los amos de casa cuando nos presentan objeciones en nuestra actividad de testificar. A nosotros nos interesa mucho que el propósito de nuestra visita se entienda claramente, y al mismo tiempo reconocemos la necesidad de tener cuidado para no llegar a una conclusión errónea en cuanto al motivo o las expresiones del amo de casa.
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Hojas de suscripción vencidaMinisterio del Reino 1970 | marzo
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Hojas de suscripción vencida
1 Luego que se reciben las hojas de suscripción vencida en la congregación se reparten a los publicadores para que se hagan las visitas prontamente. Es importante ser diligentes en estos asuntos y proseguir hasta cumplirlos cabalmente. Cuando se han hecho repetidas visitas y no ha sido posible hallar al amo de casa, se puede dejar un ejemplar de la revista como muestra junto con una nota en la cual se explica que la suscripción se ha vencido, que usted ha tratado de hablar con el individuo, etc. También se pudiera dejar al mismo tiempo la hoja doblada de estudios bíblicos, poniendo en ella su nombre y número de teléfono y sugiriendo que el amo de casa le telefonee. O, se puede escribir una carta, si es conveniente.
2 Cuando se presenta la oportunidad de hablar con la persona, el mencionar desde el principio que se está visitando a las personas que estaban suscritas anteriormente puede dar buen resultado. Así, el amo de casa sabrá cómo usted consiguió su dirección. Entonces haga una presentación breve, incluyendo en ella algún punto tomado de una de las revistas corrientes. Después de una consideración breve, muéstrele al amo de casa el lugar en la revista de donde usted sacó el punto para así ayudarlo a ver el valor práctico de la revista y a tener el deseo de suscribirse de nuevo. O, tal vez usted desee usar la hoja doblada de estudios bíblicos para explicar la oferta de estudio bíblico gratis y entonces preguntar si desea renovar la suscripción.
3 Al animar a una persona a renovar su suscripción, pudiéramos decir: “Yo mismo recibo las revistas por el correo por un dólar al año y las he hallado muy útiles. . . . ” El precio se menciona incidentalmente, en caso de que la persona no recuerde cuánto le costará.
4 Si usted tiene hojas de vencimiento que ha tenido por algún tiempo y no ha hecho las visitas, sería bueno sacarlas e ir a visitar a esas personas sin más demora. Ciertamente hubo algún interés previamente si el individuo se suscribió. Déle a esa persona la oportunidad de renovar su suscripción; y si usted puede reavivar el interés y hacerlo crecer, ciertamente habrá logrado algo excelente, ¿no le parece?
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La caja de preguntasMinisterio del Reino 1970 | marzo
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La caja de preguntas
● ¿Cómo debemos proceder para terminar estudios bíblicos infructuosos?
Esta es una pregunta que debemos de considerar si hemos estado conduciendo algunos de nuestros estudios por más o menos seis meses. ¿Ya han empezado a asistir a las reuniones de congregación, y han empezado a rehacer su vida en armonía con lo que han aprendido de la Palabra de Dios? Si lo están haciendo, queremos seguir ayudándolos. Pero, si no lo están haciendo, tal vez podremos lograr mayor bien usando nuestro tiempo para testificar a otros.
Si usted reconoce que debe terminar cierto estudio, considere el asunto de modo bondadoso con el amo de casa. Déle a conocer que usted lo ha considerado un privilegio compartir con él lo que la Biblia dice, pero recuérdele que el curso de estudios bíblicos que ofrecemos gratis es de seis meses. Ahora le toca a él decidir lo que hará en cuanto a lo que ha aprendido y tomar la iniciativa para seguir adelante.—Jos. 24:14, 15.
Dé énfasis al hecho de que vivimos en tiempos urgentes y explíquele que queremos dar a otros la misma oportunidad de aprender la verdad y declararse de parte de Jehová.—Sof. 2:3.
Explíquele al amo de casa que si él desea hacerlo puede comunicarse con usted y que usted tendrá gusto en ayudarlo espiritualmente. Anímelo a pensar seriamente en cuanto al derrotero que debe tomar para agradar a Jehová y a orar acerca de ello. Ínstelo a ir a las reuniones, y hágale saber que si él realmente se decide a servir a Jehová y se asocia regularmente con la congregación, usted gustosamente reanudará el estudio, usando materia más adelantada para ayudarlo a progresar hacia la madurez.
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