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  • La “grande muchedumbre” rinde servicio sagrado ¿dónde?
    La Atalaya 1980 | 15 de agosto
    • La “grande muchedumbre” rinde servicio sagrado ¿dónde?

      “Por esta causa están delante del trono de Dios y le están rindiendo servicio divino día y noche en su santuario.”—Rev. 7:15, “The Emphasised Bible,” de Rotherham.

      1. ¿Cuál es el caso de “la muchedumbre” en general respecto a las religiones del mundo?

      LA RELIGIÓN está en decadencia. Correspondientemente, la concurrencia al “servicio divino” que se efectúa en edificios de iglesias, catedrales y templos está disminuyendo. Esta realidad se ha hecho notable en los países que componen lo que se llama la cristiandad. La cantidad de infieles, escépticos, agnósticos, ateos e individuos antirreligiosos está aumentando. Ningún esfuerzo dirigido a un despertamiento religioso logrará recobrarlos. Ese es el caso en relación con lo que pudiera llamarse “la muchedumbre” en general.

      2. ¿En qué “muchedumbre” que el hombre de edad avanzada desterrado por el gobierno romano a la isla de Patmos previó en una visión nos interesamos nosotros?

      2 Pero nosotros nos interesamos en una muchedumbre especial, una “grande muchedumbre” que fue prevista por un hombre de edad avanzada que fue desterrado a la isla de Patmos por el gobierno del Imperio Romano. Después de haber tenido una visión de 144.000 israelitas espirituales, él escribió estas palabras: “Después de estas cosas vi, y ¡he aquí! una grande muchedumbre, que nadie pudiera haber contado, de toda nación, y de todas las tribus, y pueblos, y lenguas, de pie delante del trono, y en la presencia del Cordero, revestidos de largas ropas blancas, y con palmas en las manos; y claman a gran voz, diciendo: ‘Atribúyase la salvación a aquel Dios nuestro que está sentado en el trono, y al Cordero.’”—Rev. 7:9, 10, The Emphatic Diaglott, por Benjamin Wilson.

      3. ¿Por qué se ve a los de esa “grande muchedumbre” de pie y vestidos apropiadamente, y por qué se cree extensamente que están en el cielo?

      3 ¡Qué posición de honra se dice que ocupa esa “grande muchedumbre,” y qué apariencia de dignidad se dice que tiene! Hasta en tiempos modernos es apropiado el que uno esté de pie cuando está en la presencia de un monarca que esté sentado en su trono. Pero en este caso a los de la “grande muchedumbre” se les ve de pie delante del trono de Dios mismo. Además, para cuadrar con la ocasión, están vestidos de ropas largas inmaculadamente blancas. ¿Se les ve de pie en alguna reunión al aire libre? No, porque Revelación 7:15 (ED) dice que “le sirven públicamente día y noche en su templo [naós en el texto griego original].” Pues bien, ¿significa eso que los que componen esta “grande muchedumbre” finalmente van al cielo donde está el Dios a quien atribuyen su “salvación”? La respuesta que generalmente se da a esta pregunta es: ¡Sí! ¿Por qué? Porque se dice que es “en su templo” [ED, Versión Moderna], o “en su santuario” [Rotherham; también Biblia de Jerusalén] que le rinden servicio público, “servicio divino” [Rotherham] o “culto” [Biblia de Jerusalén].

      4. ¿Alrededor de qué palabra del griego original gira la pregunta, y en conexión con qué se usó en Juan 2:19–21?

      4 Sin embargo, ¿cuadra ese punto de vista con todos los hechos detallados que se presentan en el último libro de la Biblia, Revelación? Además, en cuanto a los que hoy día se consideran a sí mismos parte de esa “grande muchedumbre” que actualmente se está formando, ¿esperan ellos ir al cielo y llegar a ser criaturas de espíritu como los ángeles? ¿Quieren siquiera ir al cielo? Ellos le dirán: ¡No! y ellos mismos no se consideran engendrados por el espíritu de Dios para tal esperanza celestial. La pregunta gira alrededor de esa palabra griega original que a veces se ha traducido “tienda” y otras veces “templo” y “santuario.” Por ejemplo, en el relato bíblico acerca de cuando Jesucristo echó a los cambistas y mercaderes del templo de Herodes, la palabra griega original que se usó es naós. Allí leemos: “Jesús les respondió: ‘Destruid este Santuario [naós] y en tres días lo levantaré.’ Los judíos le contestaron: ‘Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario [naós], ¿y tú lo vas a levantar en tres días?’ Pero él hablaba del Santuario [naós] de su cuerpo.” (Juan 2:19-21, Biblia de Jerusalén) ¿Qué querían decir aquellos judíos por “Santuario”?

      5. ¿A qué estructura no pudieran haberse referido los judíos cuando dijeron que se habían necesitado 46 años para construirla? (b) ¿A qué debe aplicar la palabra naós en la traducción de Isaías 66:6 en la Versión de los Setenta griega?

      5 Ciertamente no se referían al santuario interior que contenía el vestíbulo y los compartimientos del Santo y el Santísimo. Se referían a la estructura del templo en conjunto, incluso sus atrios, en uno de los cuales los cambistas y los mercaderes negociaban. El templo de Herodes en conjunto fue destruido por los romanos en 70 E.C. A diferencia del templo de Salomón, de un período anterior, y destruido en 607 a. de la E.C., el templo de Herodes nunca fue reconstruido. Respecto al templo de Jerusalén, Isaías 66:6 dice, con significado profético: “Ese estruendo que viene de la ciudad, ese ruido que viene del templo [naós en la traducción griega Versión de los Setenta], es el ruido que hace el Señor al dar su merecido a sus enemigos.” (Versión Popular) “¡Voz de alboroto que procede de la ciudad! ¡voz que procede del Templo [naós]! ¡voz de Jehová que da la recompensa a sus enemigos!” (Versión Moderna) Muy claro está que el templo, santuario, o naós, no significa simplemente el santuario interior, sino la entera zona del templo con todos sus edificios.

      6. En la noche de la Pascua de 33 E.C., ¿qué testimonio falso dieron ciertos judíos respecto a Jesús y el naós de Jerusalén?

      6 La noche de la Pascua, el 14 de Nisán, de 33 E.C., ciertos judíos testificaron ante los sacerdotes principales y el Sanedrín, pero si aquellos testigos vivieron hasta el año 70 E.C. se les probó que el testimonio que habían dado contra Jesucristo aquella noche funesta había sido falso. Ellos testificaron: “Nosotros lo oímos decir: ‘Yo derribaré este templo [naós] que fue hecho de manos y en tres días edificaré otro, no hecho de manos.’” (Mar. 14:58) El que ellos hicieran que se diera muerte a Jesús no salvó el templo de ellos de ser derribado por completo en 70 E.C.

      7. (a) ¿Cómo se burlaron los judíos de Jesús cuando éste colgaba del madero en Calvario? (b) ¿Dónde tiró por fin el dinero que había recibido como soborno Judas el traidor?

      7 Después, durante aquel mismo día, cuando los judíos hostiles vieron a este Jesús fijado en el madero fuera de Jerusalén, puede que hayan pensado que a él se le había hecho fracasar en cuanto a llevar a cabo lo que ellos equivocadamente habían pensado que él había dicho. “De modo que los que pasaban hablaban injuriosamente de él, meneando la cabeza y diciendo: ‘¡Oh tú, supuesto derribador del templo [naós] y edificador de él en tres días, sálvate! Si eres hijo de Dios, ¡baja del madero de tormento!’” (Mat. 27:39, 40; Mar. 15:29, 30) Pero antes de que Jesús fuera fijado en el madero, el discípulo que lo había traicionado en manos de sus enemigos sanguinarios por 30 piezas de plata trató de absolverse de culpa. Este fue Judas Iscariote, uno de los 12 apóstoles. Él trató de devolver el dinero que había recibido por el soborno, pero los sobornadores rehusaron aceptarlo. No pudiendo descargarse de la culpa así, ¿qué hizo el traidor? Mateo 27:5 informa: “Él [Judas] tiró las monedas en el Santuario [naós], se retiró y fue y se ahorcó.” (Biblia de Jerusalén; Versión Moderna; Versión Hispano-Americana) ¿Por qué se tradujo naós “templo” en otras versiones modernas de la Biblia?

      8. ¿Por qué, evidentemente, usaron muchos traductores de la Biblia la palabra “templo” aquí en vez de “santuario”?

      8 Evidentemente porque los traductores reconocieron el hecho de que la palabra griega aquí no se refería al santuario interior con su pórtico, Santo y Santísimo, en el cual el sumo sacerdote introducía la sangre de los sacrificios en el Día de la Expiación anual. Significaba el templo con todos sus atrios.

      9. (a) Por lo tanto, ¿tiene que estar en el cielo la “grande muchedumbre” a fin de servir a Dios en Su naós? (b) Según Revelación 3:12, ¿puede tener un significado limitado naós?

      9 Por eso se puede decir que los de la “grande muchedumbre” están en el “templo,” o naós, de Dios y sin embargo no están en el cielo como criaturas de espíritu con los 144.000 israelitas espirituales que componen el “rebaño pequeño” de Dios. (Rev. 7:1-9, 15; Luc. 12:32) Naós también puede tener un sentido limitado, porque Jesucristo se dirigió a la congregación que en el primer siglo se hallaba en Filadelfia, Asia Menor, y dijo: “Al que venciere, le haré que sea una columna en el templo [naós] de mi Dios, y no saldrá más de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la Nueva Jerusalén, la cual está para descender del cielo, de parte de mi Dios; y escribiré en él mi mismo nombre nuevo.”—Rev. 3:12, Versión Moderna.

      10. ¿De qué maneras muestra Revelación 7:9–17 que la “grande muchedumbre” no es de la congregación que está en aquel naós limitado?

      10 Nada acerca de una inscripción como ésa siquiera se menciona para los miembros de la “grande muchedumbre” en Revelación 7:9-17, ni se dice que a ellos se les hace ‘columnas’ en el templo de Dios. A quienes se hace ‘columnas’ simbólicas es a los 144.000 israelitas espirituales de 12 tribus.

      11, 12. (a) En cuanto a nombres, ¿de qué manera difiere de la “grande muchedumbre” el grupo de israelitas espirituales de número fijo? (b) Según Revelación 14:1–5, ¿cómo les corresponde a los 144.000 el nombre de la ciudad que desciende de Dios?

      11 A diferencia de la “grande muchedumbre” cuyo número no se da, los de este grupo de israelitas espirituales de número fijo tienen el nombre de Jesús y el nombre de su Padre escritos sobre ellos. También tienen escrito sobre ellos el nombre de la ciudad de Dios, la Nueva Jerusalén que desciende del cielo desde Dios. Así como el monte Sión estaba asociado con la antigua Jerusalén, un monte Sión espiritual está asociado con esta Nueva Jerusalén que es celestial. En conformidad con esto, el apóstol Juan tuvo una segunda visión de los 144.000 israelitas espirituales, y al hacer un registro de esto escribió:

      12 “¡Miren! el Cordero [Jesucristo] de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escrito en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre. . . . Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono . . . y nadie pudo aprender esa canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra. . . . Estos fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero.”—Rev. 14:1-5.

      13. (a) ¿Son los de la “grande muchedumbre” como los 144.000 en cuanto a estar de pie sobre el monte Sión celestial? (b) ¿Han sido ellos “comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero”?

      13 ¿Cuadran también esos detalles descriptivos con la “grande muchedumbre” internacional de Revelación 7:9-17? No, porque no se dice en ninguna parte que ellos estén de pie sobre el monte Sión celestial. (Heb. 12:22) Ellos están excluidos de los cantores originales de la “canción nueva.” No se dice acerca de ellos que hayan sido “comprados de la tierra,” “comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero.” Por consiguiente, los de la “grande muchedumbre” esperan permanecer para siempre en la Tierra y participar en llevarla a una condición paradisíaca. Ellos no pertenecen a la compañía de 144.000 “comprados” que empezó a ser formada en el día del Pentecostés de 33 E.C., el día en que el sumo sacerdote judío presentó las “primicias” de la cosecha del trigo en el templo de Jerusalén. En aquel día el Sumo Sacerdote Mayor, Jesucristo, pagó a Dios en el cielo el precio de compra por medio de su sangre derramada, y aquel mismo día Dios lo usó como el conducto por medio del cual derramar el espíritu santo sobre los 120 discípulos que estaban a la espera, y más tarde sobre unos 3.000 judíos y prosélitos judíos que se arrepintieron y se bautizaron aquel día.—Hech., capítulo dos; Joel 2:28, 29; Heb. 4:15, 16.

      EL “SELLO DEL DIOS VIVO” MARCA LA DISTINCIÓN

      14. Aunque se introduce tanto a los 144.000 como a la “grande muchedumbre” en una condición de salvos, ¿cómo hace un sello que haya una diferencia entre ellos?

      14 Una cosa notable que marca una diferencia entre los 144.000 “comprados” y la “grande muchedumbre” de larga ropa blanca es lo que se llama el “sello del Dios vivo.” El capítulo 7 de Revelación, que trata de los 144.000 israelitas espirituales y también de la “grande muchedumbre,” muestra que solo a los 144.000 se marca “en sus frentes” con ese “sello” como quienes son “los esclavos de nuestro Dios.” Esto indica que también hay una diferencia en cuanto a dónde se les asigna en los arreglos finales de Dios, en cuanto al cielo y la Tierra. Esto sigue siendo cierto aunque a todos se les introduce en una condición de salvos, porque los de la “grande muchedumbre,” así como los 144.000, aceptan a Jesucristo como “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29, 36; 1 Juan 2:1, 2) De esta manera los de la “grande muchedumbre . . . han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” (Rev. 7:9, 14) Esto les da derecho a adorar a Jehová en su templo espiritual, el cual fue tipificado o prefigurado por la entera estructura del templo de la antigua Jerusalén.—Juan 4:21-24.

      15. Viene acercándose el tiempo en que se hará ¿qué clamor, para protección?, y ¿qué dañina tempestad de viento todavía está siendo detenida, y por qué?

      15 Viene acercándose el tiempo en que la gente en general dirá, en realidad, a las organizaciones encumbradas de la sociedad terrestre que por largo tiempo han estado bien arraigadas en su posición: “Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero, porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, y ¿quién puede estar de pie?” (Rev. 6:16, 17) Una tormenta está a punto de desatarse. Esto lo indican las siguientes palabras de la visión: “Después de esto [yo, el apóstol Juan] vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol. Y vi a otro ángel [un quinto ángel] que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes les fue concedido hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: ‘No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado a los esclavos de nuestro Dios en sus frentes.’”—Rev. 7:1-4.

      16. ¿A qué se debe que los de la “grande muchedumbre,” aunque no se les sella, no reciben daño de la tempestad de viento que se desata como expresión de la ira del Cordero?

      16 No se dice que ninguno de la “grande muchedumbre” esté sellado con ese “sello del Dios vivo,” sino únicamente los 144.000 “esclavos de nuestro Dios.” ¿Por qué, pues, no causa daño a ninguno de la “grande muchedumbre” ese turbulento torbellino que viene como resultado de que se suelte a los “cuatro vientos” desde los cuatro ángulos de la Tierra? Además, ¿a qué se debe que los que componen la “grande muchedumbre” no sellada no sientan la “ira del Cordero” después que se haya acabado de sellar a los 144.000? ¡Ah! se debe a que “han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” (Rev. 7:14) Ellos aceptan ahora los beneficios del sacrificio de rescate del Cordero y buscan que se les limpie de sus pecados por medio de lavarse en la sangre expiatoria que él hizo disponible. Para recibir protección ellos no recurren a las instituciones imponentes y profundamente arraigadas del hombre endeble, sino que acuden a Jehová Dios y a su Hijo Jesucristo parecido a un cordero. Por eso, con agradecimiento claman: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.”—Rev. 7:9, 10.

      17. Respecto a la cuestión sobre la Dominación Universal, ¿a quién es leal la “grande muchedumbre,” y dónde está rindiendo servicio sagrado, y a quién?

      17 Siguen siendo leales al reino de Jehová mediante Cristo el Cordero hasta que quede resuelta la cuestión trascendental de la Dominación Universal. “Por eso es que están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado [latreuein, verbo griego] día y noche en su templo [naós].” (Rev. 7:15) Allí están asociados con el resto sobreviviente de los sellados 144.000 “esclavos de nuestro Dios.”

      “SALEN DE LA GRANDE TRIBULACIÓN”

      18. ¿De qué se dice que salen los de la “grande muchedumbre,” y qué pregunta surge acerca de ello?

      18 Incluido en la “salvación” que experimenta la “grande muchedumbre” está el hecho de que salen de lo que está profetizado en Revelación 7:14: “Estos son los que salen de la grande tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” El texto griego original dice, palabra por palabra: “De la tribulación la grande.” (Kingdom Interlinear Translation) Pues bien, ¿qué es esta “grande tribulación”? En vez de la palabra “tribulación,” en otras traducciones de la Biblia dice: “aflicción,”a “persecución,”b “angustia,”c “opresión,”d y “experiencia penosa.”e Pero casi todas las traducciones al español dicen “tribulación.”

      19, 20. (a) ¿Cuál es el significado de la palabra latina de la cual se deriva “tribulación”? (b) ¿Qué dice el comentario de Robertson acerca de esta palabra en Revelación 7:14, y cómo usa la palabra la profecía de Jesús?

      19 La palabra griega que se ha traducido de estas varias maneras es thlipsis. Denota una mala experiencia. La palabra española “tribulación” viene de la voz latina tribulatio, relacionada con tribulum, que quiere decir “trillo, un tablón para trillar.”

      20 En cuanto a la expresión “la grande tribulación” que se usa en Revelación 7:14, se hace el siguiente comentario en Word Pictures in the New Testament (Palabras que pintan cuadros en el Nuevo Testamento) de Robertson (tomo VI, páginas 352, 353): “Evidentemente se prevé alguna gran crisis (Mat. 13:19sig.; 24:21; Mar. 13:10), aunque quizás se tenga presente la serie entera y por lo tanto se espere el juicio final.” Mateo 24:21 se refiere en primer lugar a la destrucción de la antigua Jerusalén en 70 E.C. y dice: “Porque habrá entonces grande tribulación [thlipsis] como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.” Marcos 13:19 dice: “Porque aquellos días serán días de una tribulación [thlipsis] como la cual no ha sucedido una desde el principio de la creación que Dios creó hasta aquel tiempo, y no volverá a suceder.” Esta tribulación sería parte de la “señal cuando todas estas cosas están destinadas a alcanzar una conclusión.” (Mar. 13:4) Entre “todas estas cosas” estaría el acabar de sellar a los 144.000 israelitas espirituales.—Rev. 7:1-8.

      21. ¿Cuál es la vital palabra griega que la Versión de los Setenta usó al traducir Daniel 12:1, y quién es Miguel?

      21 La traducción de las Escrituras Hebreas al griego conocida como Versión de los Setenta usa la palabra thlipsis al referirse al mismo suceso en Daniel 12:1 y dice: “Y en aquel tiempo Miguel, el gran príncipe que ha estado sobre los hijos de tu pueblo, se pondrá de pie, y habrá un tiempo de tribulación [thlipsis]... una tribulación [thlipsis] como la cual no ha habido una desde que hubo nación en la tierra hasta este tiempo.” (The Septuagint Bible, por Charles Thomson; The Septuagint Version, publicada por Samuel Bagster and Sons Limited) Según Revelación 12:7, Miguel corresponde con el glorificado Jesucristo.

      22. ¿Es la “tribulación” una expresión del disgusto de Dios para con la “grande muchedumbre”? ¿Qué quiere decir el que ellos salgan de ella?

      22 Se puede ver de todo lo ya expuesto que la “grande tribulación” no es una expresión de la ira o disgusto de Dios contra la “grande muchedumbre,” con el propósito de disciplinarlos y purificarlos de sus relaciones con este inicuo sistema de cosas. La predicha “grande tribulación” es la dificultad mundial, la “tribulación” final sobre este mundo condenado a la destrucción. Es la simbólica tempestad de viento que los cuatro ángeles de los cuatro ángulos de la Tierra han retenido hasta que los últimos de los 144.000 israelitas espirituales sean sellados como la propiedad ‘comprada’ de Jehová Dios, los intransferibles “esclavos de nuestro Dios.” El que la “grande muchedumbre” salga de esa “grande tribulación” significa que la sobrevive.

      23. La “grande muchedumbre” sobreviviente formará el principio de ¿qué cosa nueva?, y ¿con qué perspectivas ante ella?

      23 ¡Qué privilegio deleitable será entonces para la “grande muchedumbre” salvada seguir “rindiendo [a Dios] servicio sagrado día y noche en su templo,” en los atrios terrestres de su gran arreglo de templo! Los “nuevos cielos” se habrán establecido sobre ellos, y ellos serán el principio de la “nueva tierra” en la cual la justicia habrá de morar para siempre. (2 Ped. 3:13) Un nuevo Paraíso empezará a florecer sobre la Tierra limpiada, y no habrá en ella ningún Diablo para que trate de tentarlos a emprender injusticia de clase alguna. Verdaderamente feliz es la perspectiva que se pone ante la “grande muchedumbre” que sobrevivirá a la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón.—Rev. 16:13-16.

  • Servicio sagrado en este “tiempo del fin”
    La Atalaya 1980 | 15 de agosto
    • Servicio sagrado en este “tiempo del fin”

      1. ¿Cómo sabemos que vivimos en el “tiempo del fin,” y qué dice acerca de éste Daniel 12:4?

      A LA luz de las profecías bíblicas cuyo entendimiento ya no está sellado no deberíamos tener ninguna dificultad en ver que vivimos en el predicho “tiempo del fin.” Respecto a este período crítico, la profecía de Daniel 12:4 dice: “Pero tú, oh Daniel, cierra las palabras, y sella el libro, hasta el tiempo del fin; muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento será aumentado.” (Versión en inglés de la Sociedad Judía de Publicaciones de América; Leeser) La Versión de los Setenta griega dice: “Y tú, Daniel, cierra las palabras, y sella el libro hasta el tiempo del fin; hasta que muchos sean enseñados, y se aumente el conocimiento.” (Bagster; Thomson; Vulgata latina; Holy Bible from Ancient Eastern Manuscripts [Santa Biblia de Antiguos Manuscritos Orientales] de Lamsa) La “grande muchedumbre” descrita en el último libro de la Biblia se ha beneficiado de este aumento en el conocimiento y entendimiento de la Biblia.—Rev. 7:9-17.

      2. (a) ¿Por qué es importante la manera en que la “grande muchedumbre” rinde “servicio sagrado”? (b) ¿Cómo difiere la palabra griega traducida ‘servir’ de la palabra que se vierte “servicio sagrado”?

      2 Desde que esta “grande muchedumbre” empezó a ser recogida en 1935 E.C., ha estado “rindiendo servicio sagrado” a Jehová Dios. Es muy importante saber precisamente cómo hacen esto. ¿Por qué? Porque a sus fieles 11 apóstoles Jesucristo dijo en la última noche en que estuvo con ellos: “Les he hablado estas cosas para que no se les haga tropezar. Los expulsarán de la sinagoga. De hecho, viene la hora en que todo el que los mate se imaginará que ha rendido servicio sagrado a Dios.” (Juan 16:1, 2) En vez de “servicio sagrado,” la Biblia de Jerusalén dice “culto,” lo mismo que El Nuevo Testamento de Pablo Besson y la Nueva Biblia Española; The New English Bible (La Nueva Biblia Inglesa) dice “deber religioso”; The Emphasised Bible, de Rotherham, dice “servicio divino.” La palabra griega original traducida así es latreia. La forma verbal de ese nombre griego es latreuein. Este verbo difiere del verbo griego diakonein, que significa “ministrar o servir,” y que se usa hasta en cosas comunes, ordinarias, mundanas, cosas que no son sagradas, como en Mateo 8:15.

      3. ¿Por qué pensaban los judíos que se adherían al pacto de la Ley que no podían equivocarse al matar a Jesús y perseguir a sus discípulos?

      3 Saulo de Tarso, Asia Menor, en un tiempo fue un judío extraviado que persiguió a los cristianos hasta que experimentó la conversión. Él describió a sus compañeros judíos como “israelitas, a quienes pertenecen la adopción como hijos y la gloria y los pactos y la promulgación de la Ley y el servicio sagrado [latreia] y las promesas; a quienes pertenecen los antepasados [Abrahán, Isaac y Jacob] y de quienes provino el Cristo según la carne.” (Rom. 9:4, 5) Porque se adherían a aquel “servicio sagrado” que se estipulaba en el pacto de la Ley, los judíos incrédulos pensaban que no podían estar equivocados al fijar a Jesucristo en un madero y perseguir hasta la muerte a los discípulos fieles de él.

      4. ¿Qué dice Pablo acerca del servicio de los sacerdotes en los compartimientos de la tienda, y qué tipificaron aquellas actividades?

      4 Durante el tiempo en que el pacto de la Ley estuvo en vigor, aquel “servicio sagrado” bajo él tenía su lugar, y era aceptable a Dios. Por eso el apóstol Pablo lo coloca en un alto nivel cuando dice: “Por su parte, pues, el pacto anterior tenía ordenanzas de servicio sagrado [latreia] y su lugar santo mundanal. Porque fue construido un primer compartimiento de la tienda en el cual estaba el candelabro y también la mesa y la exhibición de los panes; y lo llaman ‘el Lugar Santo.’ Pero detrás de la segunda cortina estaba el compartimiento de la tienda llamado ‘el Santísimo.’. . . Habiéndose construido estas cosas de esta manera, los sacerdotes entran a todo tiempo en el primer compartimiento de la tienda para llevar a cabo los servicios sagrados [latreia].” (Heb. 9:1-6) Ese servicio sagrado ceremonial se efectuaba con relación a los sacrificios que se ofrecían a favor de la nación de Israel. No se refería a cosas cotidianas de la gente. Como señala el apóstol Pablo, todo ese “servicio sagrado” bajo el viejo pacto de la Ley era típico y prefiguraba asuntos cristianos.

      5. ¿Es lo que Pablo dice a los cristianos que hagan en Romanos 12:1 algo de clase ordinaria? ¿Qué lo llama él?

      5 En armonía con eso, Pablo dijo en su carta a los cristianos de Roma: “En consecuencia les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado [latreia] con su facultad de raciocinio. Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas.” (Rom. 12:1, 2) De modo que el que ellos hicieran algo de índole de sacrificio sería fuera de lo ordinario, algo que no hacía en general la gente no cristiana de este sistema de cosas mundano.

      6. Al entrar en el pacto de la Ley por medio de Moisés, los israelitas se obligaron a hacer ¿qué, para con Dios?, y ¿qué dijo acerca de esto el mártir Esteban?

      6 Después que la nación de Israel fue librada de la casa de esclavitud en el Egipto antiguo, se le dio una forma organizada de servicio sagrado a Dios. Como lo expresó el mártir cristiano Esteban: “‘Y a esa nación a la cual servirán como esclavos la juzgaré yo,’ dijo Dios, ‘y después de estas cosas saldrán y me rendirán servicio sagrado [latreuein] en este lugar.’” (Hech. 7:7) Al entrar en el pacto de la Ley con Jehová Dios por medio de Moisés como mediador de ellos, los israelitas se obligaron a rendir servicio sagrado a Él. Más tarde la mayoría de los israelitas en obligación de servir en armonía con el pacto escogieron adorar a otros dioses. “De modo que” como pasó a decir Esteban, “Dios se volvió y los entregó a que rindiesen servicio sagrado [latreuein] al ejército del cielo, así como está escrito en el libro de los profetas: ‘No fue a mí que ustedes ofrecieron víctimas y sacrificios por cuarenta años en el desierto, ¿verdad, oh casa de Israel?’”—Hech. 7:42.

      7. (a) Para alcanzar el cumplimiento de la promesa de Dios, ¿qué dijo Pablo que los judíos estaban rindiendo a Dios? (b) Según lo que los judíos llamaban una secta, el apóstol Pablo estaba haciendo ¿qué, con relación al Dios de sus antepasados?

      7 Fue muchos años después que Jehová Dios había cancelado su pacto de la Ley con la casa natural de Israel cuando el apóstol Pablo dijo en una audiencia judicial ante el rey Agripa en Cesarea: “Nuestras doce tribus esperan alcanzar el cumplimiento de esta promesa rindiéndole [a Dios] servicio sagrado [latreuein] asiduamente noche y día. Respecto a esta esperanza soy acusado por judíos, oh rey.” (Hech. 26:7) Debido a tal acusación, Pablo pudo decir delante del gobernador romano Félix en presencia de los acusadores judíos: “Esto sí te confieso, que, según el camino que ellos llaman ‘secta,’ de esta manera estoy rindiendo servicio sagrado [latreuein] al Dios de mis antepasados, puesto que creo todas las cosas expuestas en la Ley y escritas en los Profetas.”—Hech. 24:14; 28:22.

      8. (a) ¿Cuál es esa “secta” según la cual hasta la “grande muchedumbre” de hoy día adora a Jehová? (b) ¿Por qué hay gran peligro de rendir “servicio sagrado” en el cual haya extravío, y qué dijo Pablo que es protección para nosotros?

      8 La llamada “secta” herética según la cual Pablo estaba adorando a Jehová como Dios era el cristianismo. (Hech. 11:26; 1 Ped. 4:16) Hoy día los que componen la “grande muchedumbre” reconocen públicamente que son testigos cristianos de Jehová, y por esa razón tienen que ser muy cuidadosos en cuanto a cómo tratan de servir a Jehová en sentido sagrado. Desde que empezó el “tiempo del fin” al cierre de los “tiempos de los gentiles” en 1914, ha habido una multiplicación de dioses falsos y señores falsos. (Luc. 21:24, Versión Moderna) Hasta 19 siglos atrás al apóstol Pablo se le hizo necesario recordar lo siguiente a los “cristianos” que se hallaban en la ciudad capital del Imperio Romano: apóstatas judíos “cambiaron la verdad de Dios por la mentira y veneraron y rindieron servicio sagrado [latreuein] a la creación más bien que a Aquel que creó.” (Rom. 1:25) Él mostró lo que lo protegía de envolverse en servicio sagrado extraviado cuando dijo: “Aunque hay aquellos que son llamados ‘dioses,’ sea en el cielo o en la tierra, así como hay muchos ‘dioses’ y muchos ‘señores,’ realmente para nosotros hay un solo Dios el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para él; y hay un solo Señor, Jesucristo, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”—1 Cor. 8:5, 6.

      CÓMO SE RINDE Y CUÁNDO

      9. ¿Cuándo llegaron a estar fuera de lugar los esfuerzos por rendir “servicio sagrado” a Dios según el pacto mosaico de la Ley, y por qué?

      9 Durante los 1.545 años en que el pacto de la Ley estuvo en funcionamiento para con la nación judía, desde 1513 a. de la E.C. hasta 33 E.C., los judíos fieles rindieron a Jehová Dios lo que era “servicio sagrado” acepto a él. Pero cuando aquel pacto de la Ley fue abolido al tiempo en que el glorificado Jesucristo sirvió de mediador para el nuevo pacto en el cielo en 33 E.C., el pacto mosaico de la Ley ya no fue el medio por el cual rendir servicio sagrado que tuviera la aprobación de Jehová, el Dios del nuevo pacto. (Heb. 8:10-13) Para que el servicio religioso de los judíos fuera aprobado por Jehová Dios, ellos tenían que rendirlo por medio del Mediador mayor que Moisés, Jesucristo el Hijo de Dios, la ‘descendencia de Abrahán.’ (Gál. 3:16) A esto se hizo referencia en aquel día primaveral de 2 a. de la E.C., cuando el sacerdote judío llamado Zacarías declaró que su hijo de ocho días de edad debería recibir el nombre de Juan.

      10. (a) Aquel día de la circuncisión de su hijo, Zacarías dijo que el propósito de Dios para Su pueblo era que éste le rindiera ¿qué, a El, después de haber sido librados de sus enemigos? (b) A favor del cumplimiento de aquel pacto hecho obligatorio por juramento, Juan llegó a ser el precursor de ¿quién?

      10 Entonces, bajo inspiración, Zacarías habló acerca del propósito de Dios de “ejecutar la misericordia relacionada con nuestros antepasados y para recordar su santo pacto, el juramento que juró a Abrahán nuestro antepasado, de concedernos, después de ser librados de la mano de nuestros enemigos, el privilegio de rendirle servicio sagrado [latreuein] sin temor con lealtad y justicia delante de él todos nuestros días.” (Luc. 1:59-75) Juan el hijo de Zacarías llegó a ser el precursor de Jesucristo, a quien Dios usó para cumplir el pacto que hizo con Abrahán, confirmado por un juramento inquebrantable.—Gén 12:3; 22:15-18; Gál. 3:8, 16; Heb. 6:13-17.

      11. (a) ¿Dónde está esforzándose por rendir “servicio sagrado” a Dios hoy la “grande muchedumbre”? (b) ¿Qué pregunta plantea 1 Corintios 10:31 respecto a esa “grande muchedumbre”?

      11 En su calidad de personas que ya están bendecidas por medio del pacto abrahámico, los de la “grande muchedumbre” se encuentran en los atrios o patios terrestres del “templo” espiritual de Jehová y buscan rendir sin temor “servicio sagrado” al Dios de Abrahán. Pero, ¿cómo? Es verdad que las palabras del apóstol Pablo en 1 Corintios 10:31 aplican a la “grande muchedumbre” así como al resto de los 144.000 israelitas espirituales, a saber: “Por esto, sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.”

      12. Debido a nuestro punto de vista diferente y debido a que hacemos estas cosas comunes bajo el nombre de testigos de Jehová cristianos, ¿hace o no hace esto por sí mismo que estas cosas sean “servicio sagrado”?

      12 Por esas palabras, ¿quiere decir el apóstol Pablo que todas las cosas que hacemos ahora como cristianos llegan a ser “servicio sagrado” (latreia) debido a que tenemos un punto de vista diferente respecto a estas cosas? ¿Por qué debería ser así? Cuando comemos, bebemos y dormimos y hacemos cosas que todos los demás humanos se ven obligados a hacer para vivir, ¿a quién realmente estamos sirviendo? A nosotros mismos, naturalmente. Sí, cuando hacemos esas cosas ahora, tenemos presente la gloria de Dios. Por tanto, no comemos en demasía de modo que enfermemos o seamos glotones; no tomamos bebidas alcohólicas hasta el punto de emborracharnos; no acostumbramos dormir demasiado, de modo que seamos holgazanes o perezosos. Sin embargo, ahora, cuando comemos, bebemos, dormimos bajo el nombre religioso de testigos de Jehová cristianos, tal como hacen todos los demás seres humanos bajo sus nombres religiosos, ¿transforma esto por sí mismo en “servicio sagrado” estos actos fundamentales, esenciales, del vivir humano? No; ¿por qué debería ser así?

      13. ¿Por qué es diferente el caso cuando los testigos ungidos de Jehová celebran la Cena del Señor cada año en la fecha apropiada?

      13 Por supuesto, cuando testigos cristianos de Jehová que están ungidos con Su espíritu santo celebran la Cena del Señor cada año, esto sí establece una diferencia. Entonces el que ellos coman el pan sin levadura y beban el vino tinto en la noche primaveral del 14 de Nisán son cosas que se hacen bajo el mandato de Jesucristo y tienen el profundo significado que él les dio. Por eso, son una parte vital del “servicio sagrado” que rinden a Dios estos miembros del cuerpo espiritual de Cristo.—1 Cor. 11:20-26; Mat. 26:26-30; Luc. 22:19, 20.

      14. ¿Por qué es aconsejable hacer las cosas que se declaran en Romanos 13:1–7? Al hacerlas, ¿diferimos de todos los demás ciudadanos observantes de la ley del país?

      14 Por otra parte, cuando todos los testigos cristianos de Jehová cumplen con la instrucción que el apóstol Pablo les da en Romanos 13:1-7 están haciendo solo lo que se requiere de todo otro ciudadano o residente forastero de un país. Apropiadamente lo hacemos como personas buenas y ordenadas, y esto impide que nos metamos en dificultades con las “autoridades superiores.” También hacemos eso con motivación superior, es decir, para mantener una buena conciencia y un aprecio de lo que es correcto y apropiado. Pero el que ahora obremos de este modo bajo el nombre de testigos de Jehová cristianos no cambia automáticamente nuestra conducta apropiada de modo que llegue a ser el bíblico “servicio sagrado.” Todos los demás ciudadanos observantes de la ley hacen las mismas cosas, hasta sin las mismas motivaciones que nosotros tenemos. Por eso, ¿cómo diferimos respecto a estas cosas?

      15. Si desafiamos las prohibiciones de hechura humana respecto a adorar a Jehová y de ese modo hacemos lo que otros ciudadanos no hacen, ¿qué clase de servicio llega a ser éste, y por qué?

      15 Sin embargo, ¿qué hay si las autoridades del país nos prohíben efectuar nuestra adoración como testigos cristianos de Jehová? ¿Qué hay si entonces obramos en armonía con las palabras de los apóstoles de Cristo: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”? (Hech. 5:29) Ah, el que entonces hagamos lo que todos los demás ciudadanos no hacen, para obedecer lo que Dios ordena que hagan sus testigos dedicados y bautizados, eso hace que lo que efectuamos sea servicio sagrado a él. Esto es cierto aunque las autoridades y otros ciudadanos del país lo denuncien como ilegal, desaforado.

      16. ¿Qué ejemplo de este obligatorio “servicio sagrado” se da en Hebreos 10:23–25?

      16 Por ejemplo, la Palabra de Dios manda: “Tengamos firmemente asida la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, no abandonando el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día va acercándose.”—Heb. 10:23-25.

      17. ¿Cambia la naturaleza espiritual de nuestro proceder la manera denigratoria y legalista en que las “autoridades superiores” se refieran a nuestra obediencia a la exhortación divina?

      17 No se puede negar que nuestra obediencia a esta exhortación inspirada, aunque suframos por ello a manos de los hombres, es un servicio sagrado al Ser Supremo, Jehová Dios. Que las disgustadas “autoridades superiores” del país lo llamen denigratoriamente lo que quieran, desde su punto de vista legalista.—2 Tim. 2:8-10.

      18. ¿Con qué gobierno tiene que ver la “declaración pública de nuestra esperanza,” y, por eso, bajo qué palabras de Jesús que encierran mandato llega a estar esto?

      18 La confesión o “declaración pública de nuestra esperanza” tiene que ver con el reino mesiánico de Dios que reinará para la bendición de todas las familias de la Tierra. En cuanto a tal “declaración pública,” Jesús dijo al profetizar acerca de “la conclusión del sistema de cosas” estas palabras que encierran un mandato: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin [telos].” (Mat. 24:3, 14) “Tendrán que estar de pie ante gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos. También, en todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas.”—Mar. 13:4, 9, 10.

      19. ¿Quiénes son los que tienen que poner en efecto el cumplimiento de esas palabras proféticas, y de qué es parte el que ellos hagan eso?

      19 ¿Quiénes han de efectuar el cumplimiento de esas profecías para que resulten verdaderas? Nadie sino los discípulos dedicados y bautizados del Dador de las profecías, Jesucristo, a los cuales se dieron las profecías. El que ellos vean su deber y participen en poner en efecto esas profecías es una parte del “servicio sagrado” que ellos no pueden eludir.

      20. En prueba de que sus discípulos tienen que hacer este “servicio sagrado,” ¿qué dijo Jesús a sus discípulos en una montaña de Galilea, y, por eso, qué tienen que hacer los que viven en la “conclusión del sistema de cosas”?

      20 El hecho de que los discípulos de Jesús habían de efectuar este “servicio sagrado” quedó reforzado cuando Jesús, resucitado, se apareció a unos 500 de sus discípulos en una montaña de “Galilea de las naciones” y les mandó: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión [syntelia] del sistema de cosas.” (Mat. 28:19, 20; 4:15; 1 Cor. 15:6) Desde el fin de los “tiempos de los gentiles” en 1914 hemos estado viviendo en la “conclusión del sistema de cosas.” Por eso, todos nosotros los discípulos dedicados y bautizados de Jesucristo resucitado e investido de pleno poder estamos bajo las órdenes de efectuar este “servicio sagrado” que él nos ha impuesto. Hasta el fin de esta “conclusión del sistema de cosas” tenemos que hacer eso, sin aflojar la mano jamás.

      21. (a) A los que pueden entrar en la Nueva Jerusalén celestial, ¿qué privilegios se les otorgarán? (b) A los de la “grande muchedumbre” que resulten fieles hasta el fin de la “grande tribulación,” ¿qué favores se les otorgarán?

      21 Acerca de los 144.000 israelitas espirituales a quienes se admite en la ciudad celestial, la Nueva Jerusalén, está escrito: “Y ya no habrá ninguna maldición. Pero el trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus esclavos le rendirán servicio sagrado [latreuein]; y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.” (Rev. 22:3, 4) En cuanto a los fieles y obedientes que componen la “grande muchedumbre” sin número, a ellos se les bendecirá con “salvación” de la “grande tribulación” con la cual terminará este “tiempo del fin,” y bajo el reino milenario del Cordero de Dios continuarán “rindiendo [a Dios] servicio sagrado” en los atrios terrestres de su templo espiritual. “Y Dios limpiará toda lágrima de sus ojos.”—Rev. 7:9-17.

      [Ilustración en la página 24]

      Para los judíos, el servicio sagrado siempre estaba relacionado con adoración en obediencia al pacto de la Ley

      [Ilustración en la página 25]

      El “servicio sagrado” incluye obedecer a Dios bajo persecución, hacer declaración pública de nuestra esperanza, enseñar y hacer discípulos

  • Porque se adhieren a la Palabra de Dios
    La Atalaya 1980 | 15 de agosto
    • Porque se adhieren a la Palabra de Dios

      La honradez y el apegarse a la Palabra de Jehová Dios, la Biblia, remuneran de diferentes maneras. Esto se muestra claramente en la siguiente experiencia de África del Sur:

      A principios de los años setenta, un testigo de Jehová de la población de tez oscura estableció un negocito. Inmediatamente dio empleo a compañeros cristianos. Cuando aprendió que el tabaco es peligroso para la salud, y que los cristianos no deben usarlo ni venderlo, este hombre se deshizo de todo el tabaco que había en su tienda. Los dueños de tiendas vecinas se rieron de él, y dijeron que iba en camino a la bancarrota, pues el tabaco era el producto de mayor venta en sus negocios.

      Sin embargo, para sorpresa de sus vecinos, con el tiempo el Testigo amplió su negocio. Este negocio no solo llegó a ser mayor que el de ellos, sino que se convirtió en el principal supermercado de aquella zona, y llegó a incluir servicios de cafetería, restaurante y un surtidor de gasolina. Esos acontecimientos, allá en 1976, preocuparon a los dueños de negocios del vecindario, y éstos preguntaron al Testigo cómo había logrado aquello en tan poco tiempo, mientras que ellos habían estado luchando durante años por lograr alguna ganancia y ampliar sus actividades comerciales.

      El Testigo explicó que sus empleados cristianos eran confiables y no le quitaban ni un dulce... no porque temieran al patrono, sino porque temían a Jehová Dios. Además, señaló que los precios de su negocio armonizaban con las estipulaciones de la Junta de Control de Precios y que su local siempre estaba limpio.

      Desde entonces, en casi todas las tiendas de ese pueblo hay empleados que son Testigos, y es común que a los que buscan trabajo se les pregunte: “¿A qué religión pertenece?” Y se prefiere a los testigos de Jehová como empleados. ¿Por qué? Porque se adhieren a la Palabra de Dios y tienen la reputación de ser confiables y fieles.

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