Reuniones para el servicio del campo

30 DE NOVIEMBRE AL 6 DE DICIEMBRE

Nuevo Tema de Conversación

1. ¿Qué va a decir usted para enlazar el nuevo tema con la oferta?

2. ¿Qué puntos de conversación del libro “Venga tu reino” va a usar usted?

7 AL 13 DE DICIEMBRE

Haciendo revisitas

1. ¿Qué puntos del libro “Venga tu reino” pudieran usarse en una revisita?

2. ¿De qué hablaría usted con alguien que haya tomado la Biblia?

14 AL 20 DE DICIEMBRE

Introducciones

1. En su caso, ¿qué ha resultado ser eficaz al presentar el nuevo Tema de Conversación?

2. ¿Qué introducciones pudiéramos utilizar durante el período de días festivos?

21 AL 27 DE DICIEMBRE

Utilizando revistas durante los días festivos

1. ¿Qué artículos pudieran usarse eficazmente durante el período de días festivos?

2. ¿Qué puntos de los artículos pudieran usarse al hacer revisitas?

Aumente la alabanza mediante la distribución de revistas

¹ Nos sentimos felices cada vez que recibimos un nuevo número de La Atalaya y ¡Despertad! Mediante estas revistas nos mantenemos al día tocante a los sucesos mundiales a la luz de la profecía bíblica y recibimos información que nos ayuda a reconocer el privilegio que tenemos de alabar a Jehová.—Dan. 12:4; Heb. 13:15.

² Durante este año, ¡Despertad! ha suministrado respuestas a preguntas tales como “Una mejor clase de vida... ¿será solo un sueño?” “La III Guerra Mundial... ¿puede impedirla alguien?” La Atalaya nos ha ayudado a apreciar nuestro ministerio, a ir y hacer discípulos, a reconocer que el Reino es una realidad, y a ser sabios y portarnos como los menores. Esta información nos impele a salir y compartir estas nuevas con otras personas, lo cual las ayuda para que también lleguen a ser alabadoras de Jehová.

³ En las asambleas de circuito que se celebraron durante la primavera pudimos disfrutar de la excelente parte del programa intitulada “Distribuya el mensaje oportuno de nuestras revistas.” Se nos recordó que desde 1976 hasta 1979 la circulación mundial de nuestras revistas disminuyó considerablemente, pero que en 1980 hubo un aumento. En los Estados Unidos, la mayor cantidad de revistas distribuidas se alcanzó en 1976, cuando se colocaron más de 115.000.000 de revistas durante el año de servicio. El año pasado se colocaron 74.000.000 de revistas, 40.000.000 de revistas menos que la cantidad máxima de revistas que se distribuyeron en 1976. ¿Qué podemos hacer individualmente para participar a mayor grado en distribuir las revistas?

LO QUE PODEMOS PRESENTAR

⁴ Durante diciembre ofreceremos al público la oportunidad de obtener nuestras revistas. Si pensamos en el gran provecho que recibimos de las revistas, sin duda esto nos animará a ofrecerlas este mes. Aun si las personas tienen poco o ningún interés en la Biblia, pudieran hallar que ¡Despertad! es una publicación provechosa e instructiva. ¿Ha notado usted cómo ¡Despertad! a menudo incluye alguna declaración para dirigir la atención del lector a la Biblia, o para animarlo a comunicarse con los testigos de Jehová? Por supuesto, para las personas que se interesan en la Biblia, no hay revista que se compare con La Atalaya, la única revista en el mundo dedicada a anunciar las “buenas nuevas” del reino de Jehová.—Mar. 13:10.

MANERAS DE COLOCAR REVISTAS

⁵ Hay varias maneras en que podemos participar en la distribución de revistas. Queremos ofrecerlas mientras vamos de casa en casa y cuando volvemos a visitar a la gente. También podemos ofrecerlas cuando testificamos informalmente. Si la ocasión fuera propicia, pudiéramos ofrecer la suscripción.

⁶ A menudo cuando vamos de casa en casa, especialmente en territorio de una ciudad, hallamos que es difícil lograr que el amo de casa abra la puerta. Cuando el amo de casa dice: “Lo siento, no puedo abrir la puerta ahora,” o “Ahora estoy ocupado,” aún podemos preguntar con la puerta cerrada: “¿Pudiera dejarle La Atalaya y ¡Despertad! por la contribución de 30 centavos?” Es sorprendente la cantidad de amos de casa que nos piden que esperemos un momento, antes de abrir y tomar las revistas. A veces hasta mantienen la puerta abierta para que sigamos conversando con ellos acerca de la Biblia. También, es bueno ofrecer las dos revistas cuando el amo de casa dice sin entusiasmo: “No estoy interesado.” A menudo el amo de casa dice esto sólo para acortar la conversación, pero cuando se le ofrecen las revistas, las acepta. Y, por supuesto, una vez que las revistas están en la casa, esperamos que otras personas también lean y aprecien la excelente información que contienen éstas, de modo que reciban ayuda para alabar a Jehová.

⁷ Se pueden distribuir revistas en la obra de tienda en tienda por medio de usar una presentación breve y directa. La manera más eficaz de efectuar la obra en la calle es por medio de abordar a la gente que está parada en algún lugar, o a la que está caminando lentamente. Tenga presente el artículo específico que usted piensa que es apropiado destacar y pregunte a la persona si desea leerlo. Las rutas de revistas también son una manera excelente de aumentar la distribución de revistas.

Beneficiándonos de nuestro superintendente de servicio

¹ ¿No es cierto que estamos agradecidos por los “dones en la forma de hombres,” provistos tan bondadosamente para las congregaciones del pueblo de Dios por toda la Tierra en estos últimos días? (Efe. 4:8) Entre estos dones están los ancianos, quienes son nombrados por espíritu santo para pastorear la congregación de Dios. En cada congregación se escoge a uno de los ancianos para que sirva de superintendente de servicio. Como en el primer siglo, los diversos “dones en la forma de hombres” se encargan de los diferentes rasgos del trabajo de la congregación. “Dio algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como evangelizadores, algunos como pastores y maestros, teniendo en mira el reajuste [entrenamiento] de los santos, para obra ministerial.”—Efe. 4:11, 12.

² Podemos alegrarnos de que se haya asignado específicamente a uno de estos hermanos para que atienda la obra evangelizadora de la congregación. A todos los siervos de Dios, dedicados y bautizados, se les ha asignado a efectuar una obra ministerial en estos últimos días. Somos ministros de Dios y estamos bajo el mandato de predicar “estas buenas nuevas del reino.” (Mat. 24:14) De modo que, como en el primer siglo, tenemos a un hermano capacitado que está asignado específicamente a ayudarnos en la “obra ministerial.”

³ ¿Cómo nos ayuda éste? De diversas maneras. (1) Nos mantiene alerta a la importancia de la obra de predicar y hacer discípulos. (2) Se interesa en que se provea buena dirección con relación al servicio del campo en los diferentes grupos de estudio de libro. (3) Se interesa en que cada uno de nosotros reciba la ayuda personal que necesita para que cada uno mejore su eficacia como ministro. ¡Qué similar al primer siglo, cuando aquellos “dones en la forma de hombres” mostraban interés personal en cada individuo ‘hasta que todos lograran alcanzar . . . la

Tema de conversación

La única solución para la humanidad... el reino de Dios

Mateo 6:10—Oramos por éste.

Revelación 11:17, 18—Lo que éste efectuará.