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Superintendentes en tiempos apocalípticosLa Atalaya 1958 | 15 de junio
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en él el “arca de su pacto” o el símbolo de su presencia allí. (Apo. 11:18 a 12:5) Su Rey reinante, Jesucristo, como Mensajero de Dios o Ángel del pacto, ha venido con Jehová Dios al templo espiritual para proceso de juicio. (Mal. 3:1, Val) Vió su presencia invisible en el templo el apóstol Juan en las visiones de “la revelación por Jesucristo” que tuvo en la isla de Patmos. Desde el nacimiento del reino de Dios en los cielos en el año 1914 nos encontramos en “el día del Señor.” Lo que Juan vió lo llevó adelante en visión a nuestro propio día, de modo que escribió: “Por inspiración vine a estar en el día del Señor, y oí detrás de mí una voz fuerte como la de una trompeta, que decía: ‘Lo que veas escríbelo en un rollo y envíalo a las siete congregaciones, en Éfeso y en Esmirna y en Pérgamo y en Tiatira y en Sardis y en Filadelfia y en Laodicea.’” Cuando Juan se volvió para ver quién hablaba vió “siete candeleros de oro, y en medio de los candeleros uno como hijo de hombre . . . Y en la diestra tenía siete estrellas.” Al contemplar a éste Juan se llenó de miedo mortal.—Apo. 1:10-17.
29. ¿Qué le dijo a Juan que hiciera el que hablaba, y qué representan hoy día los siete candeleros?
29 El que hablaba dió a saber que era Jesucristo resucitado, glorificado, no por medio de mencionar su propio nombre, sino diciendo cosas conocidas acerca de él mismo. Entonces le dijo a Juan: “Escribe las cosas que viste, y las cosas que son y las cosas que sucederán después de éstas. En cuanto al secreto sagrado de las siete estrellas que viste en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: Las siete estrellas significan los ángeles de las siete congregaciones, y los siete candeleros significan siete congregaciones.” (Apo. 1:19, 20) Estas congregaciones representan a la entera congregación de los que hoy día son en la tierra los seguidores de Jesucristo engendrados por el espíritu y ungidos, todos coherederos con él del reino de los cielos. En el Apocalipsis las promesas que se les han hecho son incorruptibilidad y libertad de la “muerte segunda,” una corona de soberanía y autoridad sobre las naciones para hacerlas añicos en el Armagedón, un puesto en el templo celestial y en la Nueva Jerusalén y un asiento con Jesucristo en su trono celestial. (Apo. 2:7, 10, 11, 17, 26-28; 3:5, 6, 11, 12, 21) Cada uno de los siete candeleros representa una congregación de estos miembros de la “manada pequeña” a la cual el Padre celestial ha aprobado dar el reino.—Luc. 12:32.
30. ¿Qué representaría hoy el andar el que hablaba en medio de los siete candeleros, y quiénes hoy día han estado asociados con los siete candeleros simbólicos desde 1931?
30 Puesto que el número siete se usa en la Biblia para simbolizar lo que es espiritualmente perfecto, los siete candeleros representarían a todas las congregaciones de estos herederos del Reino, o a todos los herederos del Reino que todavía están en la tierra a quienes se considera como una sola congregación indivisible, teniendo a Jesucristo como su Cabeza espiritual. Por eso el andar él en medio de los siete candeleros significaría que hoy día él está presente invisiblemente con su entera congregación en la tierra y anda en medio de ella, inspeccionándola y expresando su juicio. Con esta congregación de herederos de su Reino que todavía queda en la tierra ahora está asociada una “grande muchedumbre” de otras ovejas, a quienes el Pastor Propio, Jesucristo, ha estado recogiendo desde el verano de 1931. Esta “grande muchedumbre” fué representada en Apocalipsis 7:9-17.
31. ¿Qué tiene Jesús en su diestra, qué representan éstas, y por qué no podría referirse esto a criaturas espirituales?
31 Pero, ¿qué es lo que tiene en su diestra el Jesús glorificado? Siete “estrellas.” Estas tienen una relación con los siete candeleros. Así como los siete candeleros representan las siete congregaciones del resto ungido de herederos del Reino, así las siete estrellas significan los “ángeles de las siete congregaciones.” ¿Quiénes, entonces, son estos ángeles de las siete congregaciones? ¿Ángeles espirituales invisibles en el cielo, que acompañan a Jesucristo cuando él, el glorificado Hijo del hombre, viene en la gloria de su reino celestial? De ninguna manera. No hemos de entender que cada congregación terrestre del resto ungido tenga su propio ángel en el cielo que resplandezca sobre ella. No; porque si ése fuese el caso, Jesús allá en el cielo podría dar sus mensajes concernientes a las siete congregaciones directamente a ellos. Contrario a esto, Jesús manda al apóstol Juan que escriba a cada ángel de cada congregación acerca de la condición de ella. Juan, estando en la tierra, no podría escribir a ángeles espirituales invisibles en el cielo. ¿Cómo sabría Juan cuál era la estrella de cuál congregación? ¿Cómo entregaría o enviaría el mensaje de Jesús a cada estrella y a la apropiada estrella?
32, 33. ¿A quiénes, entonces, representan las siete estrellas y desde qué aviso que apareció en The Watchtower han sido hechos superintendentes otras ovejas?
32 Por lo tanto, es razonablemente claro que las siete estrellas en la diestra de Jesús representan al entero grupo o al número cabal de superintendentes de toda la congregación del resto de herederos ungidos del Reino que todavía está en la tierra. Cada estrella representa al superintendente o grupo de superintendentes colocado al cargo de cada congregación del resto ungido. Ninguna persona en particular de tal y tal nombre se representa en el caso de estrella alguna, porque la persona que esté en el puesto de superintendente puede cambiar con el transcurso del tiempo por razón de muerte u otras circunstancias. Pero el puesto de superintendente, no estando vacante sino realmente ocupado por alguna persona que llena los requisitos, es lo que cada estrella representa. Las estrellas representan a los superintendentes ungidos por el espíritu, quienes, igual que sus congregaciones, son coherederos del reino celestial con Jesús. Fué por primera vez algunos años después que el Pastor Propio Jesucristo comenzó a recoger a sus “otras ovejas” que algunas de estas personas, de acuerdo con lo que la situación exigió, fueron puestas en posiciones de superintendencia por la clase del “esclavo fiel y discreto.” Fué por primera vez en el año 1937, en el número del 1 de mayo de The Watchtower (página 130), que se publicó el siguiente aviso:
33 “SIERVO DE COMPAÑÍA—La proclamación del mensaje del reino es importantísima ahora. Es deber de los ungidos votar en cuanto a quién será el siervo de compañía; pero ‘leñadores y aguadores’ (Jos. 9:21-27) pueden servir. (Deu. 16:12-15; 29:11) Cuando no haya ninguno en la compañía que esté capacitado para llenar los lugares de los siervos de compañías o comités de servicio y haya Jonadabs que tengan la habilidad y el celo, que los Jonadabs sean colocados en el comité de servicio y reciban la oportunidad de servir. El trabajo no debe retrasarse porque algunos de la compañía carezcan de celo. El evangelio tiene que proclamarse ahora.—Mat. 24:14.”
34. ¿Cuál era el propósito de un candelero sagrado, y cuál es el propósito de un candelero simbólico ahora?
34 Un candelero está lleno de aceite y se enciende con el propósito de dejar reflejar la luz a los que están en la casa o en el templo. El tabernáculo sagrado edificado por el profeta Moisés en el desierto de Sinaí tenía un candelero colocado en el primer compartimiento o en el Santo. Pero en el Santo del templo edificado por el rey Salomón había diez candeleros de oro, cinco en el lado del norte y cinco en el lado del sur. (Éxo. 25:31-40; 26:35; 40:24, 25; 2 Cró. 4:7, 20; 1 Rey. 7:49) Un candelero simbólico o congregación de ungidos coherederos del Reino tiene que cumplir con su propósito, a saber, dejar que la luz brille; y Jesucristo que anda en medio de los siete candeleros simbólicos, como Sumo Sacerdote sin necesidad de un papa en la tierra, se encargará de que estas congregaciones brillen.
35. ¿Cómo debe brillar un superintendente como una estrella en comparación con un candelero, y con qué luz deben brillar todos los miembros de la congregación?
35 Una estrella en los cielos brilla más alta que un candelero en la tierra. De igual manera, una persona que llena el puesto de superintendente encargado de tal congregación debe brillar sobre y por encima de los otros miembros de la congregación. Debe ser sobresaliente como una estrella en dejar que brille la luz de las buenas nuevas del reino de Dios para los miembros de la congregación y para las “otras ovejas,” las que ya han sido recogidas o las que todavía han de ser recogidas para formar “una sola manada” con el resto ungido. (Juan 10:16) En sentido general, por supuesto, todos los miembros de la congregación tienen que brillar con luz espiritual del cielo: “Lleguen a ser irreprensibles e inocentes, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación pervertida y torcida, entre quienes ustedes están brillando como lumbreras en el mundo.” (Fili. 2:15) Específicamente concerniente a este “tiempo del fin” del mundo el ángel de Dios profetizó a Daniel: “Los que sean sabios brillarán como el resplandor del firmamento, y los que hayan vuelto a justicia a muchos, como las estrellas para siempre y eternamente.” (Dan. 12:3, Mod) En fiel cumplimiento de esa profecía, todos los miembros sabios de la congregación deben brillar como estrellas, pero especialmente debe brillar su superintendente, así como brilla la luz de las estrellas en comparación con la luz de una lámpara. La luz de una lámpara no tiene mucho alcance; la luz de las estrellas sí. Los superintendentes tienen que ser ejemplos de dejar reflejar la luz.
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Superintendentes en la diestra de CristoLa Atalaya 1958 | 15 de junio
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Superintendentes en la diestra de Cristo
1. ¿A qué congregación se le mandó a Juan que escribiera primero, y qué palabras de despedida del apóstol Pablo posiblemente oyeron directamente algunos de los superintendentes de aquella congregación?
“AL ÁNGEL de la congregación de Éfeso escribe: Estas son las cosas que dice el que sostiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro.” (Apo. 2:1) En obediencia a este mandato del Cristo glorificado, Juan indudablemente le escribió al superintendente o al grupo de superintendentes encargado de la congregación que estaba en Éfeso. Es posible que en el día de Juan algunos de estos hombres de mayor edad hubieran conocido al apóstol Pablo años antes, cuando dijo estas palabras de despedida: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre quienes el espíritu santo los ha nombrado como superintendentes, para apacentar a la congregación de Dios, que él compró con la sangre del [Hijo] suyo. Yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura, y de entre ustedes mismos se levantarán hombres que hablarán cosas torcidas para arrastrar a los discípulos tras sí. Por lo tanto manténganse despiertos.” (Hech. 20:28-31) Juan estaba ahora en la isla penal de Patmos, no muy lejos de Éfeso, y se encargaría de que los superintendentes de Éfeso, así como también los superintendentes de las demás congregaciones mencionadas del Asia Menor, recibiesen toda la Revelación con su mensaje específico para cada congregación.
2. Por sus palabras de apertura, ¿de qué recordó Jesús a los superintendentes efesios, y qué representan hoy día las condiciones de las congregaciones de aquel entonces?
2 Mediante sus palabras de apertura Jesucristo recordó a esos superintendentes efesios, así como a los de todas las otras congregaciones, que ellos estaban en su diestra, dentro de su poder y dominio y dentro de su favor y protección: ‘Nadie los arrebatará de mi mano,’ dijo él. (Juan 10:28) Igualmente en estos tiempos apocalípticos se les recuerda a los superintendentes, especialmente a los superintendentes ungidos por el espíritu, encargados de las congregaciones del rebaño de Dios que están en la mano de Cristo y que tienen que ser guiados y usados por su mano y que no han de resistirla ni luchar contra ella. Actualmente no hay congregación de testigos de Jehová en Éfeso cerca de la costa del mar Egeo. Pero la condición de la congregación de aquel entonces prefiguró la condición que puede existir en una congregación o en varias congregaciones de los testigos cristianos de Jehová hoy día. Las condiciones de las siete congregaciones que se mencionan como estando en el Asia Menor se usaron para representar las diferentes condiciones que imperan acá y allá hoy día entre las congregaciones del rebaño de Dios. Por lo tanto es correcto que a las “estrellas” de las congregaciones, los superintendentes ungidos de todas las congregaciones, se les informe de las condiciones que corresponden a las que fueron prefiguradas en los mensajes que Cristo dirigió a las siete congregaciones del Asia Menor. Entonces tienen que seguir las instrucciones de Cristo, como hombres de confianza a su diestra, y trabajar para corregir las condiciones incorrectas y ayudar a todos los miembros a vencer a este viejo mundo que ahora se encuentra en sus últimos días.
3. En aquel entonces, ¿qué hizo la “estrella” de la congregación con el mensaje que recibió por medio de Juan, como un ejemplo de qué acción hoy día?
3 En aquel entonces, si se le enviaba un mensaje específico de Cristo mediante Juan, la “estrella” de la congregación leía el mensaje a la congregación para cuyo beneficio se escribió. De igual manera hoy en día, los superintendentes de las congregaciones leen las comunicaciones a sus respectivas congregaciones conforme las reciben de la junta administrativa de la clase del “esclavo fiel y discreto.”
EL CANDELERO EN ÉFESO
4. A pesar de cosas a su favor, ¿de qué consideraba Jesús culpable a la congregación efesia, y cómo pueden necesitar ayuda respecto a esto las congregaciones hoy día?
4 Igual que la congregación de la antigua Éfeso, las congregaciones hoy día pueden tener a su favor hechos y trabajo concienzudo y un registro de aguante. Puede que no hayan tolerado a hombres inicuos. En cuanto a los hombres que dicen ser apóstoles o sucesores apostólicos, han usado las Escrituras inspiradas para ponerlos a prueba y han hallado que son mentirosos en sus pretensiones. Han vuelto a las enseñanzas y modos de hacer las cosas apostólicos luchando “vigorosamente por la fe que una vez para todo tiempo fué entregada a los santos.” (Judas 3) Durante años han persistido por amor al nombre de Cristo y no se han cansado. Pero la pregunta es: ¿Han dejado el amor que tuvieron al principio? Debido al aumento de todo lo que es contrario a ley en la cristiandad, ¿se ha enfriado su amor? ¿Se ha alejado su amor hacia alguna atracción de este viejo mundo materialista? ¿Se han cansado de mostrarle cariño a Cristo, lo cual demanda el alimentar a sus ovejas y el tener la disposición mental que se hallaba en él?
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